REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA INSTITUTO BIBLICO TEOLOGICO DIOS ES AMOR NÚCLEO ADIELARGUMENTOS TEORICOS QUE SUSTENTAN LA INFLUENCIA DE LOS PADRES EN LA FORMACIÓN ESPIRITUAL DE LOS HIJOS TESIS PARA OPTAR AL GRADO DE TECNICO SUPERIOR EN TEOLOGIA AUTORES: Corona Damián Fernández Miroslava Fernández Yesenia Leal Yudith Mendoza María Rengifo Richard Rodríguez Glinis Rodríguez Yaimar Villegas Enrique TUTOR: Msc. Modesto Carlos Zaraza, abril 2011 ARGUMENTOS TEORICOS QUE SUSTENTAN LA INFLUENCIA DE LOS PADRES EN LA FORMACIÓN ESPIRITUAL DE LOS HIJOS AGRADECIMIENTO Elevamos nuestras palabras de gratitud en primer lugar a Dios por habernos dado la bendición de formar parte de este equipo para llevar alivio al afligido cualquiera sea su edad. En segundo lugar a nuestro Pastor Carlos Modesto por haber creído y confiado en nosotros la Iglesia Evangélica Libre SION a fin de llevar a cabo la Gran Comisión con mayor alcance y excelencia. DEDICATORIA Dedicamos esta tesis a todas las familias de nuestro Municipio Pedro Zaraza pues son ellas la inspiración para esmerarnos en encontrar las mejores soluciones a tantos problemas que atentan contra ella. ÍNDICE GENERAL PAG. INTRODUCCION ………………………………………………………… LISTA DE REFERENCIAS ……………………………………………… CAPITULO I PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA Contexto y Formulación…………………………………… Situación Actual …………………………………………… Justificación ……………………………………………….. Objetivos …………………………………………………... CAPITULO II MARCO REFERENCIAL Trabajos Previos …………………………………………… 20 Realidad Contextual ………………………………………. 21 Aspectos Teóricos …………………………………………. 34 CAPITULO III MARCO METODOLÓGICO ……………………………………. CAPITULO IV CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES Conclusiones ……………………………………………….. 38 Recomendaciones …………………………………………. 42 383736 2120111-6 6-7 8 9 v viii RESUMEN INSTITUTO BIBLICO TEOLOGICO DIOS ES AMOR NÚCLEO ADIEL TECNICO SUPERIOR EN TEOLOGIA ARGUMENTOS TEORICOS QUE SUSTENTAN LA INFLUENCIA DE LOS PADRES EN LA FORMACIÓN ESPIRITUAL DE LOS HIJOS Autores: Corona Damián Fernández Miroslava Fernández Yesenia Leal Yudith Mendoza María Rengifo Richard Rodríguez Glinis Rodríguez Yaimar Villegas Enrique Tutor: Msc. Modesto Carlos Fecha: abril 2011 La iglesia actual realiza grandes esfuerzos e inversiones a fin de predicar el evangelio a toda criatura logrando alcanzar a miles de personas de todas las edades. Sin embargo, la iglesia latinoamericana viene experimentando desde hace más de 20 años deserción de creyentes, en especial, adolescente y/o jóvenes hijos de familias cristianas. La causa, entre otras, la débil formación espiritual dada por los padres en gran parte por haber delegado tal responsabilidad a la iglesia pensando que solo así sus hijos serían fieles seguidores del Señor. Al estudiar esta problemática se pretende ayudar al liderazgo eclesiástico en el fortalecimiento de la familia resaltando la responsabilidad dada por Dios a los padres en la formación espiritual de sus hijos con el fin, entre otros, de fortalecer su rol formador y disminuir la deserción de la iglesia y por consiguiente, el abandono de los valores cristianos. A través del modelo metodológico de carácter descriptivo con la investigación documental como estrategia predominante se revisó de manera crítica la información señalando la importancia del rol formador de los padres de la vida espiritual de sus hijos ofreciendo, a la vez, algunas recomendaciones para que ejerzan su rol con mayor eficacia. Palabras claves: deserción – adolescentes – familia – formación espiritual. . INTRODUCCION La formación secular de los hijos siempre ha sido una constante preocupación de padres responsables. No son pocos los que hoy ya eligen con mucho cuidado el ―jardín de infantes‖ donde comenzarán su larga carrera de formación para la vida, buscando que este forme parte una institución en la que la calidad educativa de los ciclos superiores sea la que los atraiga. Pero, ¿qué sucede con la conversión y formación espiritual de los jóvenes?. A la inversa de la formación secular, Dios exige a los padres una vida de plena comunión con El y una madurez espiritual para que la formación genere hijos sanos en todas las áreas. Hasta hace unos 10 años se delegaba en la iglesia toda la responsabilidad de la educación cristiana de los niños cuando eran pequeños, privilegio y responsabilidad que en primer lugar les toca a los padres. Dios dice en el libro de Deuteronomio sobre la vida de santidad que su pueblo debe llevar – Deut. 7:6 y 9. El Señor entrega una serie de advertencias y exhortaciones hasta el cap. 11. En este último, se describe el rol de los padres, quizá sobre los hijos mayores también, y se enfatiza en la formación espiritual de los hijos pequeños, cap. 11:1-2, 7 y 18-22. La familia es la primera institución creada por Dios a la cual le delegó el sagrado deber de la formación de sus hijos, con los valores que le garantizarían bienestar a cada miembro de la familia, tal como lo expresa la Biblia en el Libro de Deut 6,1-9: 6:1Estos, pues, son los mandamientos, estatutos y decretos que Jehová vuestro Dios mandó que os enseñase, para que los pongáis por obra en la tierra a la cual pasáis vosotros para tomarla; 6:2 para que temas a Jehová tu Dios, guardando todos sus estatutos y sus mandamientos que yo te mando, tú, tu hijo, y el hijo de tu hijo, todos los días de tu vida, para que tus días sean prolongados. 6:3 Oye, pues, oh Israel, y cuida de ponerlos por obra, para que te vaya bien en la tierra que fluye leche y miel, y os multipliquéis, como te ha dicho Jehová el Dios de tus padres. 6:4 Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. 6:5 Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. 6:6 Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; 6:7 y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. 6:8 Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; 6:9 y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas.1 Sin embargo, actualmente, los hijos de muchas familias cristianas con 15 o 20 de actividad religiosa se están desenvolviendo con un estilo de vida contrario a los principios bíblicos enseñados desde la niñez. Se han conocido casos en los cuales estos adolescentes y/o jóvenes adoptan vicios como el alcohol, drogas y estilos de vida como la prostitución, delincuencia llegando incluso hasta la muerte. Adicionalmente a ello, la iglesia cristiana sufre lo que se conoce como deserción de los adolescentes y jóvenes trayendo como consecuencia el mal testimonio a la comunidad la cual traduce que el cristianismo no es para la gente joven. Esta problemática ha generado gran preocupación en las familias miembros y en el liderazgo eclesiástico a fin de encontrar las causas y por consiguiente sus soluciones. Por ello, esta tesis pretende señalar señalando la importancia del rol formador de los padres de la vida espiritual de sus hijos y ofreciendo algunas recomendaciones para mejorarla. Para cumplir dicho propósito la obra se estructura en 4 capítulos: El Capítulo I tratará del Planteamiento del Problema incluyendo sus objetivos, justificación, importancia y sus implicaciones. El Capítulo II será el Marco Teórico en el cual se definirán términos, se presentarán los antecedentes y las bases teóricas que sustentan el objetivo planteado. En el Capítulo III se explicará el Marco Metodológico empleado para la realización de la tesis. Finalmente, en el Capítulo IV se ofrecerán la Conclusiones y Recomendaciones necesarias para que se cumpla el propósito de la tesis. vii LISTA DE REFERENCIAS 1. La Santa Biblia. Versión Reina Valera. 1960. Sociedades Bíblicas en América Latina; 2. Gómez, Jorge. (1998) (Instituto Internacional de Evangelización a Fondo), 153 pág. 3. Cleary, Edward L. (2004). Shopping Around: Questions About Latin American Conversions ( Buscando acerca de las conversiones en America Latina) en International Bulletin of Missionary Research (Boletin Internacional de Investigación Misionera), Vol. 28, No. 2, April, pág. 5054.USA. 4. Johnstone, Patrick. (1993). Operation World( Operación Mundo), p. 160, Grand Rapids: Zondervan. Citado por Cleary, p.54. 5. Citado por Cleary. Pag. 52. 6. Steigenga, Timothy (2001). The Politics of the Spirit: the political implications of a pentescostalized religion in Costa Rica and Guatemala.(La Política del espíritu: implicaciones politicas de una religion pentecostealizada en Costa Rica y Guatemala) USA. 7. Dra. Suarez, Odalys y Dr. Moreno José. (2002). La familia como eje fundamental en la formación de valores en el niño. 8. Albornoz, O. (1984). La Familia y la Educación del Venezolano. Ediciones Biblioteca Caracas. Pag 49, 89. 9. Ramos, M. (2000). Programa Para Educar en Valores. La educación que transformará al País. Editorial Paulinas. pág. 55. 10. Chávez T., José R. (2010) El Plan de Dios para la familia.. En: Toda la escritura es inspirada por Dios. 11. McDowell, Josh (1997). Es bueno o es malo. Editorial Mundo Hispano. Miami, USA. 12. Borguetti Esteban (2006). La familia cristiana como centro de salud mental. En: Ministros.org. 13. Alarcón, Pedro Ernesto. (2009). LA FIGURA DEL PADRE ENTRE LOS NO ALCANZADOS. En: www.iglesiade texistepequemmm.es.tl. 14. Blankenhorn, David. (1995). . Fatherless America. (Estados Unidos sin padre). Harper Perennial, U.S. 15. Lawrenz, Mel. (2002), The Dynamics of Spiritual Formation (La Dinámica de la Formación Espiritual) Nazarene Publishing House. USA. 16. Diccionario de la Real Academia Española, (2001). Quebecor World. Colombia. 17. Diccionario de Psicología (2011). En: PsicoActiva. com. 18. Desarrollo de la Personalidad del niño.En: Guiainfantil.com 19. ¿Cómo se desarrolla la personali sdad?. En wikiTARINGA!.net. Inteligencia activa. 20. BENAVIDES, LUIS M. La oración en familia IV: A partir del andar independiente. De la Serie «Iniciación en la oración», columna 5.ª. En: www Catequesis en familia.org. 21. Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.1999. Editorial Panapo. Caracas, Venezuela. 22. Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes. 2007. Editorial Larense. Caracas, Venezuela. CAPITULO I PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA CAPITULO I PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA Contexto y Formulación Desde finales de los años sesenta, tal vez hasta mediados de los años setenta, el crecimiento de las iglesias cristianas evangélicas en América Latina se debió básicamente a la incorporación de personas convertidas que provenían de fuera de los círculos evangélicos, es decir, provenían del mundo. Conforme se acercaban a los años finales de este periodo este número iba decreciendo pero paralelo a este descenso se producía un aumento del número de evangélicos de segunda generación, es decir, de aquellos que se incorporaban porque sus padres habían tomado la decisión de abandonar el mundo y dedicarse y convertirse al Señor. Es precisamente a partir de mediados de los setenta que la deserción de los hijos de creyentes comienza a darse en las iglesias a un ritmo creciente y todavía sigue sin detenerse. El proceso incluso se ve agravado por la existencia de una tercera generación de evangélicos, hijos de los hijos de aquellos que una vez abandonaron el mundo. Preocupado por este problema de los adolescentes y jóvenes el doctor costarricense Jorge Gómez (1996) (2) realizó un trabajo sociológico titulado, El crecimiento y la deserción en la iglesia evangélica costarricense. Uno de los resultados de dicho estudio fue constatar que tres de cada cinco jóvenes abandonan la iglesia. Este dato ha despertado la preocupación del liderazgo costarricense; fundamentalmente, porque cuestiona la realidad del crecimiento de la iglesia en ese país latinoamericano e impresiona aún más al saber que esta situación la comparten muchos países de América Latina. Edward Cleary, misionero a Bolivia y Perú y actual profesor de estudios sobre Latinoamérica en Providence College, Rhode Island, EUA, acaba de confirmar que no todo anda bien en las iglesias evangélicas de Latinoamérica. En su libro Shoping Around: Questions About Latin American Conversions (Inquietudes acerca de la Conversión de los Latinoamericanos) (2004) (3) plantea que durante las últimas décadas mucha atención enfocaba las personas que salían de la iglesia católica para las iglesias evangélicas, especialmente las iglesias pentecostales. Edward Cleary señala que muchos artículos han sido escritos, encuestas realizadas y victorias cantadas por sus resultados - como por ejemplo las supuestas cifras que salían de Guatemala de que el 50% del país era evangélico. Pero para ese momento no se estaba enfocando bien ni los estudios ni los resultados pues al mismo tiempo que muchos salían de la iglesia católica, las religiones indígenas se están fortaleciendo y un 'avivamiento' del viejo paganismo americano está en proceso. Se concluye con dicho estudio que no todos salían de la iglesia católica para unirse a los evangélicos, que las religiones orientales, incluyendo la Nueva Era, budismo, y gnosticismo están creciendo de manera estrepitosa y como estos movimientos no tienen 'membresía' como tal, es difícil saber la cantidad de adeptos – dado incluso que muchos practican también la religión católica o evangélica. El mismo pentecostalismo ha experimentado una metamorfosis, convirtiéndose en muchos lugares en una nueva religión, el neo-pentecostalismo de 'salud, prosperidad y victoria' mientras la vieja guardia sigue proclamando 'estamos en avivamiento'. Hoy, hay que preguntarse '¿avivamiento de cuál religión?' Es un hecho que las últimas 3 décadas han presenciado movimientos masivos de una religión a otra y parece que estos movimientos siguen dándose en la actualidad. Aunado a esta realidad, parece que la iglesia evangélica está muy envuelta en el mismo proceso. Hoy existen mejores criterios y estudios más profundos del fenómeno que está experimentando Latinoamérica. Casi ha llegado a ser una 'moda' el cambiar de religión. El problema para los evangélicos es que así muchos tratan su 'conversión' a la fe evangélica - una mera moda. Johnstone publicó en Operation World (4) en 1993 que el 27.9% de los chilenos eran protestantes, con 25.4% de los chilenos siendo pentecostales. Pero un censo realizado cuidadosamente en 1992 mostró que sólo un 12.4% eran evangélicos. En 2002 las cifran eran aproximadamente 16%. En Brasil el crecimiento numérico de las iglesias evangélicas ha sido rápido, de hecho, probablemente la mitad de todos los evangélicos de Latinoamérica residen en Brasil. En 1993 Johnstone dijo que el 21.6% de la población nacional era evangélico, pero esto se contrasta con el censo de 2000 que pone el porcentaje de evangélicos en 15.4 %. Durante muchos años se ha oído que Guatemala ya pasó a ser un país 'evangélico', con más del 50% de la población siendo evangélica. Sin embargo, la realidad es otra. Desde los primeros años de la década de los 90 parece que el crecimiento evangélico paró en un 25% de la población. Diversas encuestas han mostrado cifras similares, comprobando que el porcentaje de la población evangélica no incrementa. A pesar de que las conversiones continúan, la población evangélica no aumenta. Esto es muestra siniestra de problemas graves. Un estudio sobre la asistencia a culto en Chile mostró que menos de la mitad de los pentecostales asistían a culto una vez por semana, y una tercera parte no asistían casi nunca. El nominalismo no sólo ha crecido grandemente en el seno de la iglesia pentecostal, sino es permitido. Se encuentran tasas altas de nominalismo en otras denominaciones también. En México se encuentra patrones similares, con menos de la mitad de los evangélicos activos en la iglesia, y grandes porcentajes nunca asisten. Existe más y más evidencia de que muchas personas no sólo dejan de practicar su fe evangélica, sino que salen del todo del protestantismo. Bowen (5) encontró que en Latinoamérica un 43% de aquellas personas que fueron criadas en iglesias protestantes ya no son protestantes como adultos y encontró que 68% de los que fueron bautizados en iglesias protestantes en México en los años 80, para el año 1990 habían salido. (1) Se estima que las mismas cifras se darían en otros países. Lo que se está viendo es que mientras las personas siguen 'convirtiéndose', también desertan a la Iglesia. Hace 20 años el Dr. René Padilla hizo un llamado al discipulado y la enseñanza en las iglesias, señalando que los jóvenes evangélicos eran fácilmente llevados por cualquier otro movimiento. Padilla hablaba como pastor que observaba empíricamente. Hoy se tienen los resultados a nivel regional, y el cuadro es triste. El fundamento falso que muchas iglesias evangélicas han dejado podría terminar en un colapso grande. Durante siglos en Latinoamérica la gran mayoría de personas eran religiosas, creían en Dios, practicaban algún tipo de culto o por lo menos se consideraban parte de alguna religión. Sin embargo, esto está cambiando. Las cifras continúan aumentando con respecto a las personas que se califican a sí mismas como 'noreligiosas' o bien 'ateos'. Algunas personas que dejaron las iglesia Católica por la iglesia evangélica han regresado a la iglesia Católica. Pero muchos salen de la iglesia evangélica para no practicar ninguna religión. Una encuesta cuidadosa realizada por Timothy Steigenga (2001) (6) en Costa Rica y Guatemala encontró que un gran porcentaje de lo que hoy afirman no tener religión habían formado parte de grupos evangélicos. El 57% dijeron que habían experimentado una sanidad milagrosa, 37% dijeron que habían experimentado una conversión personal. Y 13% dijeron que habían hablado en lenguas. Las encuestas muestran que hoy un 12% de la población en Guatemala dicen no tener afiliación religiosa. Estas cifras crecientes se presentan en Costa Rica también. En México Bowen encontró que de las personas criadas en hogares evangélicos un 43% ya no se identificaban con ninguna religión. Lo mismo se 1 . Citado por Cleary, p.52 presentó en Guatemala y Costa Rica. Muchas personas salen de las iglesias evangélicas para ser 'nada' en términos religiosos. Para lograr superar ello, tanto la iglesia como la familia están llamadas a realizar un enorme esfuerzo que generen cambios significativos en los adolescentes y jóvenes. La familia específicamente es la llamada por Dios para sembrar valores espirituales a los niños para asegurar un futuro de bienestar individual y colectivo. Para ello, debe esforzarse por tener en sus manos las estrategias ideales para lograrlo. Este esfuerzo implicaría entre otras cosas incrementar la calidad del tiempo invertido con los hijos, una elevada dosis de oración, así como una visión integral de aplicación de la Palabra de Dios para lograr la formación sólida de los hijos en todas las áreas de sus vidas. En relación a ello la Dra. Odalys Suarez(2002)(7), Médico Pediatra y Profesora Asociada de la Universidad de Carabobo acota en su estudio titulado La familia como eje fundamental en la formación de valores en el niño que la familia es el génesis en donde el niño aprende la noción de ser humano, de ser persona, en donde se inicia la educación, aprende nociones básicas acerca de lo patrones de afectividad del ser humano, el concepto de madre y padre; sexo, mujer y donde aprende durante los primeros años de su vida los hábitos esenciales que va a cumplir el resto de la vida, se debe ver como el sitio de múltiples influencias educativas que interactúan entre sí. ―Lo esencial es que aquello que enseñan a sus hijos en los primeros años es sumamente importante porque si bien la conducta es modificable, esos primeros años son huella indeleble‖. Albornoz (1984:49) (8). En el hogar se enseña a los hijos aún cuando no se tenga la intención de hacerlo; porque actúa de modo poderoso el factor de imitación y posteriormente modelaje. Un niño aprende de sus padres los dos modelos de seres humanos, el modelo hombre y el modelo mujer. El problema enorme de los padres que son solo mujer, por ejemplo, deriva del hecho de que sus hijos están expuestos a un solo modelo, el propio, mientras el otro se halla ausente. Esta es la consecuencia más importante en los niños de la disolución de la pareja. ―El niño y el joven necesitan ser educados a partir de la existencia de unos valores claros, bien configurados, con una coherencia que les dé credibilidad. En este aspecto no puede existir el doble discurso, ni la doble vida porque se transmiten las vivencias y se viven las creencias‖, Ramos M.G. (2000:55) (9). Por la vía de la reflexión y de la acción ―La familia es la que debería liderizar la educación y la escuela la instrucción.‖ Albornoz ( 1984: 89) por ello es necesario despertar y comenzar a protagonizar con las debidas herramientas la responsabilidad histórica que reclama la Patria, la Nación la Sociedad y dentro de ésta la familia educando en valores para formar generaciones de futuro. Situación actual Los hijos de creyentes están abandonando la iglesia. El lamento es unánime y generalizado. Los jóvenes están desertando de la iglesia, abandonan la fe y los valores de sus padres. Una respuesta típica podría ser: «su conversión no fue genuina.». No se puede hablar de 'conversiones' sin hablar de 'la deserción' también debido a que ambas realidades ocurren paralelamente. Fundamentalmente, ha habido dos generaciones de evangélicos que accedieron a la información relacionada con la fe y el Evangelio no por una decisión propia sino como una herencia cultural familiar. Estos jóvenes han crecido desde pequeños conociendo y accediendo a toda la información que permite a una persona ser cristiana, han estado en numerosas oportunidades de instrucción y se han familiarizado con la fe que puede otorgarles la salvación. Esta condición, sin embargo, ha llevado consigo ventajas e inconvenientes. La ventaja es que les ha permitido un acceso privilegiado al conocimiento de Dios y su Palabra. Desde la niñez han aprendido conceptos que pueden no solo otorgarles la salvación sino proveer a sus vidas más riqueza, y dignidad. Han podido conocer el consejo de Dios que, al dejarse guiar por él, se librarán de multitud de situaciones de dolor y sufrimiento como consecuencia de su propio pecado. En cuanto a los inconvenientes, es que el conocimiento sin práctica ha producido un efecto de inmunización. Estos jóvenes saben pero no viven y, por tanto, pueden llegar a pensar que el Evangelio realmente no funciona y no sirve para la vida cotidiana. Pueden llegar a pensar que estar en la iglesia es lo mismo que formar parte de la familia de Dios y, por tanto, no vean la necesidad de la conversión personal. En muchos de estos jóvenes se ha dado o se da una confusión en relación con la experiencia de la conversión. ¿Creen por convicción personal propia o porque han recibido esas creencias de sus padres? ¿Son religiosos o convertidos? ¿Han aceptado a Jesús o han aceptado una ética y una moral? ¿Tienen relación o tienen religión? Con frecuencia se ha dado por hecho, que todos estos jóvenes eran creyentes simplemente porque estaban allí. Han sido tratados y se les ha exigido un estilo de vida que no podían mantener, simplemente, porque no eran creyentes y a diferencia de sus padres, nunca habían experimentado en persona la salvación, ya que nunca habían entendido qué esperaba y exigía Dios de ellos. En definitiva, se ha partido de la premisa de que eran creyentes, en vez de partir de la premisa de que no lo eran. Esta condición de su fe, ha ocasionado muchas veces el alejamiento total de la vida eclesiástica en estos adolescentes y jóvenes llevándolos a vivir experiencias tan negativas como el embarazo precoz, concubinato, alcoholismo, accidentes, enfermedades, drogadicción, pasiones desordenadas y a veces hasta la muerte. Todo lo referido obligó a centrar el presente estudio en la indagación de los argumentos teóricos que señalan la importancia de la formación espiritual de los niños guiada por sus padres a fin de evitar o aminorar los índices de deserción de la fe cristiana. Justificación En general todo estudio que ofrezca aportes al fortalecimiento de la familia es de hecho justificable. En cuanto concierne a esta investigación, sus principales alcances estuvieron dirigidos a buscar explicación a las implicaciones que posee la familia cristiana en la formación espiritual de los hijos para ofrecer las recomendaciones a que hubiere lugar para evitar que la deserción de los adolescentes y jóvenes de la iglesia sea cada día aminorada. La deserción de los adolescentes es un problema para las familias y la comunidad de las iglesias pues además de la degradación que implica la deserción para la vida de estas personas, la planificación y esfuerzos invertidos en la evangelización tienen una puerta trasera por donde se están escapando los creyentes. La familia cristiana encontrará en esta tesis las bases teóricas que avalan la responsabilidad y sobre todo la gran y determinante influencia que ejercen los padres en el desarrollo espiritual de sus hijos. Además, encontrará relacionadas con la formación de valores espirituales en el hogar. recomendaciones OBJETIVOS Objetivo General Determinar la importancia que tienen los padres cristianos en el desarrollo espiritual de los hijos para evitar su deserción de la fe cristiana. Objetivos Específicos 1. Evidenciar a través de bases teóricas la influencia de los padres en el desarrollo espiritual de los hijos. 2. Formular recomendaciones para que los padres mejoren su rol formador del área espiritual de sus hijos durante sus primeros años de vida. CAPITULO II MARCO REFERENCIAL CAPITULO II MARCO REFERENCIAL Bases teóricas la influencia de los padres en el desarrollo espiritual de los hijos. El primer tratado acerca de la necesidad de la formación espiritual de los hijos se encuentra en la Biblia, en el Libro de Deuteronomio capítulo 6 del versículo 1 al 9. Al respecto el predicador mejicano Juan Ramón Chávez Torres (2010) (10) dice: ―Deuteronomio 6:4-9 es llamada la confesión de fe del pueblo judío. Se le llama Shema que significa ―Oye‖ o ―Escucha‖ tomado del verso 4 en el hebreo. Se repetía en la mañana y en la tarde. Esta escritura nos enseña varios principios importantes que se debe aplicar en nuestra vida.. Se considera pertinente a la realidad que se ha abordado en esta tesis la cita bíblica señalada por el predicador pues según el predicador Chávez: ―Vivimos en un tiempo donde la autoridad ya no predomina. Se han olvidado los buenos modales. La rebeldía y la falta de respeto cada vez van en aumento. La voz de los padres ya no es escuchada en muchos hogares. Los profesores con angustia dicen que ya no tienen autoridad sobre sus alumnos. Los ancianos ya nos son tratados con respeto. El marido tal parece que ha dejado de ser cabeza de la mujer. Tal parece que desde el más joven hasta el más adulto se han vuelto respondones y pleitistas. Sin embargo, Dios quiere tomar a estas gentes difíciles y transformarlas en la clase de gentes que él quiere. Dios quiere cambiar a la familia para que se la clase de familia que el anhela. Y para esto Dios ha dejado un modelo, un plan a seguir para la familia‖. Según el predicador Chávez este plan para la familia demanda una entrega total pues así lo estableció a través de Moisés cuando dijo al pueblo: ―Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas‖ (Deuteronomio 6:4-5). De igual forma, el autor señala que el plan de Dios para la familia debe ser aplicado antes que enseñado. En el libro de Deuteronomio capítulo 6 versículo 6 apunta esta verdad: ―Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón…‖ y tiene como base el mismo hogar. Moisés dijo: ―y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos‖. Finalmente el predicador acota que como consecuencia, el plan de Dios para la familia deberá repercutir en la sociedad. Moisés dijo: ―Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas‖. (Versos 8-9) La educación hebrea comenzaba casi cuando el niño empezaba a hablar. Se hacía al interior de la familia y eran los padres los encargados de traspasar sus tradiciones a los hijos aunque en algunos casos existía la ocasión en que los padres decidían dedicar a su hijo en forma especial, permitiéndole formarse bajo la tutela de un sacerdote. Una de las funciones más relevantes de los padres era la correcta formación de sus hijos, se les adoctrinaba desde pequeños en la ley y en las tradiciones.2 Así mismo, en relación a la educación religiosa o espiritual en la familia se puede notar que fue una preocupación de la familia desde los primeros siglos de nuestra era. Así lo señala el pastor Diego Arrosagaray en su artículo, El Mundo necesita padres: Conforme el Cristianismo se expandía por el imperio Romano, las enseñanzas cristianas acerca del rol de los padres y esposos mejoró radicalmente las relaciones familiares. Cada padre cristiano fue discipulado a nutrir y amar a su esposa e hijos. Como resultado, los primeros cristianos en Roma fueron conocidos por su oposición al (Aborto) y el (Infanticidio). Prácticas que eran comunes entre los paganos. Tertuliano, uno de los más notables Lideres del siglo II, dijo, ―En nuestro caso, el crimen ha sido prohibido de una vez y para siempre, nosotros no debemos ni siquiera destruir el feto en la matriz. Impedir el nacimiento es simplemente una forma de matar a un ser Humano.‖ Los cristianos también fueron notables por proveer ayuda a las viudas y los huérfanos, un acto contracultural en una sociedad donde los fuertes 3 sobrevivían y los débiles perecían. 2 3 Juan Ramón Chávez Torres. 2010. El Plan de Dios para la Familia. Arrosagaray, Diego. El Mundo Necesita Padres. Acción católica. com Prácticamente durante casi 5 siglos después de Cristo, la formación religiosa o espiritual de los hijos no era un tema a discutirse sino que su enseñanza y transmisión era un deber ante Dios, la familia y la sociedad. Así lo menciona, Noemí (2005) en la Historia de la Iglesia Cristiana (11): ―En el año 313 d.C. siendo Constantino el emperador, el cual adoptó el cristianismo como su religión, puso fin a estas persecuciones que, de tiempo en tiempo, amenazaban a la iglesia cristiana. Durante su mandato, se levantaron edificios para las iglesias y los edificios que habían sido destruidos, fueron restaurados y abiertos. (…) Algunos de los personajes de esta época se destacaron por traducir las Escrituras a otros idiomas para acercarlas al común de las personas, un ejemplo de esto es Jerónimo (340 - 420 d.C.), de quien se estima que uno de sus grandes aportes fue la traducción latina de las Escrituras, que recibió el nombre de Vulgata y el énfasis que hacía en la igualdad de los hombres ante Dios. Su enseñanza tuvo gran influencia en las escuelas monásticas. Con el correr de los años, el Cristianismo fue afianzándose, pero el Imperio Romano -la civilización occidental- se derrumbaba, por motivos internos (la corrupción y la debilidad política, entre otros) y por motivos externos, que fueron las invasiones de los bárbaros. Precisamente a éstas se debe la desaparición de las escuelas del Imperio, que primero fueron pasando a manos del sector privado, ya que el Estado no se ocupaba más de ellas, por las razones antes citadas, luego dejaron de existir como sistema educativo estructurado, entre los siglos IV y V.‖ Sin embargo, durante la Edad Media (529 - 1350 d. C.) debido a la distorsión de las enseñanzas cristianas acaparadas por la iglesia la sociedad sufrió las consecuencias de ello originando sociedades carentes de valores espirituales. En el área educacional, las escuelas que existían eran sostenidas por la iglesia y la educación era prioritaria para las personas relacionadas con ésta. Esta educación no se hacía extensiva al pueblo, el común de la gente era analfabeto. No había conocimiento acerca de Las Escrituras. Según algunos historiadores de la época ―había bastante de iglesia, pero poco de Dios‖. Así lo señala, Noemí en su Historia de la Iglesia Cristiana (2005) ―Durante la Edad Media no hubo muchos avances en el área educacional, las escuelas que existían eran sostenidas por la iglesia, pero la educación era prioritaria para las personas relacionadas con ésta. Esta educación no se hacía extensiva al pueblo, el común de la gente era analfabeta. No había conocimiento acerca de las escrituras. Según algunos historiadores de la época ―había bastante de iglesia, pero poco de Dios. Durante este tiempo el poder e influencia de la iglesia había crecido, pero espiritualmente hablando, se encontraba en un estancamiento espiritual. El evangelio se había esparcido bastante, pero había tal degradación por parte de los representantes de la iglesia, que muchas personas al interior de ésta, se dieron cuenta de situaciones anómalas que estaban sucediendo, tales como: sobornos, venta de indulgencias, adoración de santos, inmoralidad de algunos representantes y una despreocupación total por los verdaderos problemas que la aquejaban. Durante la Edad Media se levantaron casi todas las grandes universidades, siendo establecidas por los eclesiásticos y se desarrollaron escuelas conectadas con catedrales y monasterios‖. Un acontecimiento histórico relevante para la iglesia es la reforma religiosa, aunque las ideas de reforma aparecen en el Bajo Medioevo, se agudizan en el siglo XV y causan la ruptura religiosa posteriormente, en el siglo XVI. Educacionalmente hablando, en cuanto a su aporte a la educación podemos citar dos: Creía en la necesidad de enseñar la Biblia solamente y contribuyó a la producción de una nueva clase de literatura: Los Tratados. En el ámbito pedagógico de la reforma, afirma que la aplicación de las enseñanzas protestantes necesita de una base institucional sistemática y que es urgente una escolarización masiva, debido a la ignorancia que afecta al común de la población. Esta petición se basa por sobretodo, en la necesidad de que todas las personas sepan por lo menos leer, para que así puedan acceder a las Sagradas Escrituras. En el área educacional, sus postulados eran: Creía que la educación debía ser para todos. Quería que todas las personas pudiesen tener acceso a la Biblia, para poder aprender de ella. Hizo énfasis en la importancia del arte de enseñar y de la relevancia del maestro. Reconocía a Cristo como el único mediador entre Dios y el hombre. Creía que cada creyente podía acceder a interpretar las Escrituras bajo la guía del Espíritu Santo. Y que los creyentes podían dirigirse directamente a Dios mediante la oración. Por otra parte, además de los beneficios espirituales que puede entregar la educación religiosa, también afirmaba que las escuelas proporcionan a la ciudad personas instruidas y respetuosas de la ley. Felipe Melanchton (1497-1560) afirma que los fines del humanismo debían promoverse para acercar más al hombre al objetivo religioso de penetrar en la verdad de las Escrituras. Entre sus aportes a la educación cristiana podemos citar: Sus esfuerzos por promover una educación superior protestante, basada en principios bíblicos y en la enseñanza de la verdad. Su preocupación de establecer escuelas primarias y secundarias y de otorgar instrucción al clero. En el contexto de la reforma luterana y sus consecuencias, en el área de la educación espiritual, reviste importancia la reforma escolar llevada a cabo por Johann Sturm en Estrasburgo. Su labor se ve en su empeño de reformar las escuelas y fomentar la nueva fe evangélica. Muchos otros reformadores se sintieron ―llamados‖ a colaborar, y no se puede dejar de lado a quien fuera probablemente, el dirigente de mayor influencia en la época de la reforma, Juan Calvino (1509 - 1564 d. C.), quien contribuyó a crear un sistema de educación universal para los jóvenes. Además de participar en la creación de programas para asistir a los pobres y ancianos. Estableció una academia, que luego se transformaría en la Universidad de Ginebra, en donde se educaba a niños y adultos. Llamó a la iglesia para que retornase a su labor de educar a los niños. La primacía de la Biblia y el énfasis que se hacía en este período de la justificación por fe, dieron origen a una mayor propagación de la predicación y de la enseñanza. A lo largo de los siglos el Cristianismo ha sido el medio que creado más escuelas, más teorías de la educación y más sistemas que ninguna otra fuerza. Más que ningún otro poder en la historia ha impulsado a los hombres a combatir el sufrimiento, sea éste el resultado de la enfermedad, de la guerra o de desastres naturales. Ha construido millares de hospitales, inspirado el surgimiento de las profesiones de enfermería y médica, y promovido movimientos en favor de la salud pública y el alivio y prevención del hambre. Como se ha visto en su historia, el cristianismo ha sido muy beneficioso para las demás personas, tanto creyentes como no creyentes, por los altos ideales que se tienen, porque el ser cristiano no sólo es tener el nombre o título, sino hacer de la vida y enseñanzas de Cristo un estilo real de vida. Durante la primera mitad del siglo XX, la atención de los diversos estados hacia el tema educativo se centró en lograr una acción concertada con el fin de que la educación llegara a todos los estratos sociales, como un mecanismo de desarrollo personal y social. En la mayoría de los países se legisló con respecto a la necesidad de contar con una educación elemental obligatoria. La preocupación por mantener sistemas nacionales de educación es característica de esta época: el Estado se convierte en un agente educador importante, por lo tanto la planificación educativa es tarea y preocupación del gobierno. Estos son los que orientan, supervisan, administran y financian los sistemas de educación pública, cada uno según su peculiar modalidad. Para comprender los sistemas de educación, es necesario conocer las fuerzas políticas y sociales, porque generalmente se reflejan en ellos. La situación históricocultural de las diversas naciones fue el marco de referencia para la elaboración de sus respectivos sistemas educativos; dicha situación se manifiesta en el desarrollo industrial y económico, en la tradición cultural y religiosa, en la situación política del momento y en las corrientes de pensamiento imperantes. Los Estados Unidos, por ejemplo, a inicios del siglo XX, fueron pioneros en educación, en tanto intentaban ofrecer una educación pública y libre a todos con el propósito de dar una preparación cívica. El índice de analfabetismo disminuyó considerablemente al aumentar la inscripción en la escuela elemental. Se valoró a la educación no sólo como remedio contra el analfabetismo sino también contra la miseria, el subdesarrollo y la tiranía. 4 Como se puede notar, desde inicio del siglo 20 con todos sus acontecimientos, la familia comenzó a debilitarse y lo más lamentable es que no se ha detenido trayendo como consecuencia generaciones de jóvenes vacios, insensibles y raquíticos espiritualmente. Es por ello que no son pocos los estudios que a nivel secular o eclesiástico se han abordado para ayudar a los padres actualmente en ese vital rol formador del espíritu de los hijos. 4 Historia de la Educación Cristiana. Noemí (2005). En: El rincóndelvago.com Uno de estos estudios lo constituye el realizado por el escritor y evangelista evangélico Josh McDowell en su Libro titulado Es bueno o es malo (1997) (11). En él se encuentran respuestas a preguntas como: ¿Cómo educamos a nuestros jóvenes? ¿Conoce qué hacen diariamente sus hijos cuando no los ve? ¿Cómo aplican las enseñanzas de Jesús en su diario vivir? Estas interrogantes surgen al pensar si la educación que actualmente se les da a los jóvenes en los hogares e iglesias evangélicas está siendo efectiva. Luis PALAU, connotado evangelista latinoamericano, comienza el prólogo del libro que se está reseñando realizando una afirmación clara y potente: ―La corrupción del mundo está invadiendo los cristianos‖. La afirmación de PALAU toma cada día mayor relevancia, puesto que la crisis y la confusión de las iglesias evangélicas frente a las diferentes posturas del mundo se han convertido en un problema difícil de resolver. El evangelista Mc Dowell dedica una buena parte del libro a analizar las encuestas realizadas en la cuales se fundamenta su estudio. Encuestas sobre el amor, sexo, matrimonio, familia, fe, religión, estilos de vida, actitudes frente a otros ayudan a comprender que los jóvenes de hoy no aplican en su diario vivir los postulados del mensaje evangélico. Otro estudio lo acota Borguetti Esteban (2006) (12) en su artículo La familia cristiana como centro de salud mental, lo siguiente: ―Los problemas que aquejan a la sociedad, los sufren las familias. Es innegable que nuestra sociedad está en crisis en lo educacional, moral y religioso, expresada en el enfrentamiento de los valores "tradicionales" que sustentaron la conducta humana, y los "nuevos" valores que sostiene nuestra cultura. Este conflicto que llega a la familia presiona sobre la misma; se hace expreso en las dificultades de relación entre sus miembros, ensancha la brecha comunicacional entre padres e hijos, socava las bases de la estructura familiar y debilita la autoridad de los padres sobre los hijos. No podemos negar que la tarea de educar a nuestros hijos, no resulta fácil de ejercer. Es por eso que hoy más que nunca, la familia por su proyección requiere mantenerse como el principal lugar de equilibrio psicosocial continuo y trascendente. Hoy más que nunca, la familia cristiana enfrenta un desafío ante la sociedad, el de mostrar los valores que constituyen su fundamento. DEBE Y PUEDE MANTENERSE COMO UN CENTRO DE SALUD EMOCIONAL entre sus miembros. Esta tarea puede desarrollarla sobre todo, porque cuenta con la protección de Dios para hacerlo, El cual le dará también las fuerzas para cumplirla". Además, Borguetti señala que la familia debe revisar y tener claras sus funciones, entre las cuales considera las siguientes: educar, formar, orientar. La familia es la primera educadora para el niño, primera en el tiempo, primera en el espacio, primera en significación. Educar no es domesticar, es mirar las potencialidades particulares de cada hijo y procurar que se desarrollen. No se educa a todos los hijos por igual, cada hijo tiene sus propias características personales que deben tenerse en cuenta en el momento de su formación. El amor, que no excluye la presencia de límites. El real amor al hijo tiene en cuenta la disciplina .El estimulo amoroso entre sus miembros permite un sano desarrollo emocional de los mismos. La seguridad, los vínculos familiares deben ser fuente de seguridad y contención frente al medio. Desarrollar una sana autoestima en sus miembros, que faciliten el desarrollo adecuado de cada uno. El pastor Pedro Ernesto Alarcón, en su artículo LA FIGURA DEL PADRE ENTRE LOS NO ALCANZADOS (2009)(13), señala el rol fundamental del padre en la formación espiritual de los hijos destacando el momento cuando un padre judío enseña a postrarse a su hijo, para adorar a su dios. Esta reflexión la acota el pastor por la evidente diferencia con los niños y jóvenes de las iglesias cristianas. A lo cual el pastor dice: ―¿Le enseñamos a Nuestros hijos a Adorar, rendirle tributo y darle gracias a nuestro Creador?‖. Así mismo, el reverendo Alarcón, señala que la gente de los pueblos no alcanzados por el cristianismo algunas veces no distingue la diferencia entre la cultura occidental y el cristianismo bíblico debido al deterioro de las familias en las culturas "cristianas" occidentales, piensan que el cristianismo no tiene nada que ofrecer. A menos que los cristianos vuelvan a sus raíces de tener hogares fuertes, con hombres como líderes espirituales, los cristianos están perdiendo más y más su capacidad de mostrar al mundo el camino más elevado que Cristo ofrece. En su libro América sin padres, el historiador David Blankenhorn escribió en 1995 en su Libro Estados Unidos sin padre (14), "Una buena sociedad festeja el ideal de un hombre que pone a su familia en primer lugar." Esta clase de auto sacrificio por el bien de la familia normalmente no ocurre en una sociedad donde los hombres se ponen a sí mismos en primer lugar. Sólo con el ejemplo de Jesús y en el poder del Espíritu Santo podemos encontrar el modelo del auto sacrificio que transforma a los hombres en buenos padres y esposos. En 1969, la antropóloga secular, Dra. Margaret Mead, quién se dedicó al estudio de numerosas culturas, declaró que el rol de los padres era esencial para la sociedad. En su Libro Hombre y Mujer: Un estudio de los sexos en un mundo cambiante. (Male and Female : A Study of The Sexes in a Changing World) escribió: ―La familia humana depende de invenciones sociales que permitan que cada generación de hombres sean responsables en su relación con las mujeres y los niños. Más aún, cada sociedad humana conocida descansa firmemente en la conducta aprendida de los hombres. En todas las sociedades, cada generación de hombres Jóvenes necesita aprender una conducta de responsabilidad apropiada … cuando la familia entra en crisis, como ocurrió durante los días de esclavitud…. En periodos de extrema crisis social durante las Guerras, Revoluciones, Hambrunas, Epidemias, ó periodos de ajuste de una economía a otra, esta delicada Línea de transmisión es destruida y los hombres pueden ser afectados negativamente en su rol de padres y esposos. Desafortunadamente, en las pasadas tres décadas, los medios han convencido a muchas personas que los padres son figuras innecesarias. Pero la evidencia nos nuestra claramente lo contrario. Según un artículo del (Washington Times) de Diciembre de 1995, el modelo de una mujer sola al frente de su familia no está funcionando. En muchas familias norteamericanas, el 90% de los jóvenes sin padre están envueltos en actividades criminales, el 78% abandonan la escuela secundaria y el 85% de las jóvenes que se embarazan durante su adolescencia provienen de familias donde no hay un padre presente. Según la Iniciativa Nacional de Paternidad en Estados Unidos, la ausencia del padre es el indicador número uno de pobreza entre los adultos. Sin embargo, los Estados Unidos, como otros países, continúa su tendencia destructiva hacia un modelo de familia donde solamente existe la presencia de la madre. Los padres alrededor del mundo no están tomando la debida responsabilidad por el cuidado de sus familias. Las estadísticas del divorcio siguen creciendo inconteniblemente. Esto está creando, sin duda, un vacío espiritual en la vida de los hijos. En muchas ocasiones se hace difícil alcanzarlos con el Evangelio debido a que ellos no tienen una buena imagen del padre y muchos menos del Padre celestial. Realidad Contextual Algunas iglesias cristianas hasta hace unos 10 años tenían por cierto que la formación espiritual de los hijos era responsabilidad del maestro de escuela dominical y su parte era llevarlos a la iglesia el domingo. Esta concepción se evidenció al ver que los padres no oraban con sus hijos en casa, no leían la palabra ni la estudiaban como grupo familiar. De igual manera, se evidenciaba un comportamiento en la casa y otro muy diferente en la iglesia. Es decir se asumía que Dios o la iglesia se encargarían de la conversión de los hijos. Otros aspectos observados en algunas de estas familias es la falta de comunicación recíproca, el áspero trato de padres a hijos, palabras hirientes, la poca exigencia en el cumplimiento del deber, la permisividad y tolerancia de actitudes incorrectas en los niños, la ausencia de reglas a respetar en el hogar, la evasión del padre en su rol como garantizador del orden, la falta de oración individual y como grupo familiar, el mal carácter de los padres, patrones de crianza perversos, activismo religioso excesivo, actitudes carnales, entre otros. Actualmente, cuando se están experimentando las consecuencias de no haber asumido el rol que como padres correspondía. Afortunadamente, poco a poco se está cambiando ese paradigma errado de la educación espiritual de los hijos. Ahora se tiene una mayor conciencia y hay un deseo por corregir, mejorar y adoptar lo necesario para revertir los daños. Aspectos Teóricos Para una mayor claridad y comprensión del tema que se está tratando es necesario definir los términos familia, formación espiritual, aptitudes, personalidad, carácter, comportamiento, desarrollo de la personalidad del niño y deserción. Así mismo, es necesario señalar que para que los niños se desarrollen plenamente se den atender sus diversas necesidades fundamentales como ser humano (hambre, sed, calor). Seguidamente, se deben conocer los aspectos teóricos relacionados con la influencia de los padres en el desarrollo espiritual de los hijos. Empezaremos por definir: Familia Definir el término "familia" no es una tarea fácil, cada quien tiene un concepto diferente. Las familias se componen por todas las personas que habitan un mismo núcleo y a quienes unen relaciones personales íntimas; es decir, donde existen por un lado sentimientos de afecto, amor, cooperación y solidaridad y, por otro, relaciones de poder y autoridad. La familia es un núcleo compuesto por personas unidas por parentesco o relaciones de afecto. Cada sociedad va a tener un tipo de organización familiar pero algo muy importante es que en la familia las personas que conforman ese grupo van a tener relaciones de parentesco y afectivas. Además en este grupo familiar se transmiten los valores de la sociedad en la que se vive y por lo tanto es reproductora del sistema social hegemónico de una época y sociedad determinada. En la sociedad occidental la familia ha venido cambiando en función de los cambios sociales y hoy en día tiene diversas formas, a diferencia de la versión de familia clásica que se desarrolló a lo largo del siglo XIX y XX. Los cambios en el mundo del trabajo y la mercantilización de la vida cotidiana así como los cambios legales y sociales en torno a la diversidad sexual han modificado y diversificado el concepto de familia en cuanto a sus formas. En suma, se puede definir a la familia como un grupo social que está unido por relaciones de parentesco, tanto por vía sanguínea como por relaciones afectivas. Estos grupos familiares van a reproducir formas, valores sociales y culturales que están instalados en una sociedad. Así hay familias que se componen por el papá, la mamá y los hijos; las hay más amplias (con abuelos, tíos u otros parientes, o inclusive amigos que comparten el hogar) y también existen familias con sólo el padre, o sólo la madre y los hijos. Por eso se habla de "las familias", justamente debido a la diversidad que podemos encontrar con relación a esta forma de convivir. Se considera la familia como el grupo social básico que brinda a sus miembros la socialización elemental para ese tiempo y ese lugar, ofrece protección, la compañía, elementos que deberían repercutir en la seguridad de la persona. En las sociedades primitivas grupos pequeños de dos o tres familias se unían para satisfacer sus necesidades básicas como comida y calor, a menudo se desplazaban juntos los hombres cazando y las mujeres colectando frutos y sobre todo cuidando la crianza de los niños. Con el surgimiento del cristianismo el matrimonio y la maternidad se convirtieron en gran preocupación de la enseñanza religiosa por el carácter civil. En la era moderna sigue siendo la familia la unidad básica de la organización social, si se quiere con muy poco cambios de esa visión de nuestros antepasados, andar juntos para satisfacer necesidades elementales, protegernos, necesitarnos mutuamente, acompañarnos, convivir. Formación Espiritual La frase ―formación espiritual‖ proviene del libro bíblico Gálatas 4:19 donde San Pablo escribió, ―Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea formado en vosotros‖. Pablo usa el término morphoo (forma) —muy relacionada con metamorphoo (transformar) —y se refiere a la naturaleza esencial y no meramente a la forma externa. Pablo está orando que la naturaleza interna de los Gálatas creyentes llegue a ser como Cristo que uno pueda decir que Cristo ha sido formado en ellos. Más humanos, no divinos, no salvadores de sí mismos, pero que serían semejantes a Cristo en carácter y en comportamiento. El escritor, Lawrenz, Mel, (2000)(15), en su libro The Dynamics of Spiritual Formation (La Dinámica de la Formación Espiritual), define la formación espiritual en estas palabras: ―La plenitud de la persona en relación con Dios, en la comunidad de creyentes, creciendo a semejanza de Cristo, reflejado en una vida dirigida por el Espíritu, y un estilo de vida disciplinado, demostrado en acciones redentoras en el mundo‖. Por lo tanto, formación espiritual es una obra completamente de la gracia de Dios en los corazones y las acciones del ser humano. Formación espiritual no es tan solo un asunto de la vida interior incluye compañerismo cristiano, comunidad, y adoración (Efesios 4:15-16) tanto como actos de servicio (Gal. 6:10). Deserción Otro término a definir es deserción, el cual según el Diccionario de la Real Academia Española, (2001) proviene del latín Desertĭo y significa: 1. f. Acción de desertar. 2. f. Der. Desamparo o abandono que alguien hace de la apelación que tenía interpuesta. Personalidad Según el Diccionario de Psicología (2011) (17), personalidad es la estructura psíquica de cada individuo, la forma como se revela por su modo de pensar y expresarse, en sus actitudes e intereses y en sus actos. Son patrones duraderos de percibir, relacionarse y pensar acerca del ambiente y de uno mismo. Los rasgos de personalidad son aspectos prominentes que se manifiestan en una amplia gama de contextos sociales y personales importantes. Carácter Representa el componente afectivo y dinámico del comportamiento individual, el que permite distinguir a una persona de otra. Se forma muy pronto y evoluciona con el tiempo y como resultado de la experiencia personal, aunque siempre conserva la cualidad de «impronta del individuo». Comportamiento Es la forma que tiene la persona de integrarse activamente en el mundo, según las especificidades individuales y socioculturales. Se trata de las aptitudes, los comportamientos y las reacciones ante el ambiente que constituyen las relaciones. Desarrollo Psicosocial De La Personalidad Del Niño Es el crecimiento de la personalidad de un sujeto en relación con los demás y en su condición de miembro de una sociedad, desde la infancia y a lo largo de su vida. Desde su concepción, el niño cuenta con una carga genética que hereda de sus progenitores. Estos factores genéticos hacen que cada niño reaccione de forma distinta en su contacto con el ambiente que le rodea. Dispone de su propio temperamento. La personalidad futura será el resultado del temperamento y las acciones educativas que reciba de los adultos (padres, profesores, hermanos, abuelos), y de las relaciones que establezca. El niño irá creando una conducta en función de las reacciones que los adultos tengan ante su comportamiento, y de las diferentes experiencias que vaya acumulando. (18) El individuo se desarrolla gradualmente bajo la influencia combinada de factores hereditarios, del ambiente social y de la experiencia personal. La integración en el mundo no se produce de manera preestablecida. Al nacer, a pesar de disponer de un potencial evolutivo casi ilimitado, el ser humano tiene un sistema nervioso tan poco maduro que no es capaz de utilizar de forma espontánea los medios de comunicación imprescindibles para mantenerse con vida. Esto explica la necesidad primordial del bebé de tener contactos humanos reiterados y casi ininterrumpidos. El niño aprende las primeras formas de adaptación al mundo: la integración afectiva repercutirá luego en el modelo general de los futuros contactos. La base del desarrollo de la personalidad del niño corresponde a la forma de reaccionar ante la interacción constante de los actos y el mundo: el mundo externo y el interior, los objetos y quienes le rodean. Si se observa a un bebé de seis meses, se verá que ya reacciona y se adapta de forma absolutamente personal a su ambiente. Trata de manipular, mira, oye, explora, en función de sus primeras experiencias de lactante que va memorizando e integrando. El ser humano manifiesta desequilibrios cuando no le es posible establecer o mantener ningún tipo de relación con el ambiente o el mundo. Por ejemplo, un niño mostrará problemas psicológicos si no puede establecer relaciones afectivas constructivas con sus padres. Es por ello, que el niño debe sentirse amado, pero también útil para sus padres, como ellos lo son para él: ésta es la base de una vida afectiva equilibrada. Así pues, para que la personalidad se desarrolle positivamente hay que satisfacer las necesidades humanas fundamentales (hambre, sed, calor). Aparte de las necesidades orgánicas (hambre, sed, calor), las necesidades de contacto, intercambio, afecto, consideración, éxito e integración en un grupo son imprescindibles para el equilibrio de la persona, cualquiera que sea su edad. Se observan muchos trastornos en el comportamiento de los individuos que no satisfacen tales necesidades, por ejemplo en el lactante separado de su madre, en las personas desempleadas desde hace mucho tiempo, en quienes están solos, como ocurre muchas veces con los ancianos. Casi todos los juegos del niño se basan en la imitación. El pequeño trata de establecer una identificación con sus padres, sabiendo que su carácter se desarrollará en función de lo que ve y aprende de ellos. A la vez, la transgresión de las prohibiciones permite experimentar el límite de los demás y de la ley, ayudando al niño a conocer sus propios límites. El niño atraviesa diversas fases en su evolución. Hacia los 2 o 3 meses se producen las primeras sonrisas en respuesta a la aparición de una figura humana; el lactante distingue lo agradable de lo desagradable. Hacia los 8 meses, junto a un nuevo interés por su propia imagen en el espejo, se manifiesta la angustia frente a un rostro extraño. El bebé distingue entre personas conocidas y desconocidas. A esta edad, cuando se separa de las figuras de referencia (madre, padre, niñera) siente una gran angustia. Hacia los 15-18 meses el niño aprende las primeras palabras; dice «no» y acompaña la negación con el movimiento de la cabeza; «es esto, no es esto», «está allí, no está allí» son las distinciones que le permiten formular y expresar los primeros juicios. Quiere «hacerlo todo solo» para desarrollar la autoconfianza. Hacia los 2 años y medio se atraviesa una crisis de rechazo sistemático: el niño se opone, desobedece, se obstina y desaprueba todo lo que se le propone, como para demostrar un principio de autonomía. Adquiere conocimiento de sí mismo, y ésta es la primera expresión verdadera de autoconciencia. El signo característico de la distinción entre él y los demás es el uso, al hablar, de la primera persona del singular. Entre los 3 y los 5 años se pasa por la crisis edípica. El resultado es un nuevo avance en el proceso de construcción de la personalidad. Puede decirse que, al término de la crisis, el padre y la madre ya no son considerados simplemente padres, sino también hombre y mujer. Hacia los 6 años el niño se interesa por sus semejantes y se libera de la influencia del adulto. Incluso es posible que la presencia de los mayores se considere indeseable, o se vea como una intrusión. A esta edad los niños comienzan a tomar conciencia (aún de forma confusa) de todo lo que separa su mundo del de los adultos. Si bien estos últimos lo representaban «todo» para ellos, ahora empiezan a aparecer cada vez más incomprensibles, cerrados y misteriosos. Es la edad de la socialización, en que el colegio cumple una función muy importante porque allí el niño identifica su propia realidad social. Hacia los 13-14 años surge la crisis de la adolescencia. El joven, obligado por la pubertad a entrar en contacto con sus propios impulsos sexuales, adopta de nuevo una actitud de oposición respecto a la familia y la sociedad: autoafirmación a través de la provocación, la violencia, la temeridad, etc. El adolescente se distingue de los adultos a través de una originalidad llevada al extremo: indumentaria, higiene personal, lenguaje, etc., se convierten en unos códigos de reconocimiento dentro de un grupo de edad. Pasar de la adolescencia a la edad adulta presupone dos etapas que se superponen entre sí. La primera es la adquisición de la identidad: « ¿Quién soy?» Todos los comportamientos y actividades del adolescente se dirigen a esta búsqueda. La segunda es la adquisición de la intimidad, es decir, de la capacidad de vivir con uno mismo. Sólo cuando se adquiere esta cualidad se es un adulto capaz de convivir con los demás y de dirigir la propia vida. Éstos son en resumen los grandes pasos obligados para que un individuo forme su personalidad. La construcción de la personalidad es un proceso interactivo durante el cual las atenciones y un clima de ternura y comprensión desempeñan una función muy importante. Las «crisis» no sólo resultan absolutamente normales y sanas, sino que son deseables para la adaptación futura a la vida social del adulto. Conviene saber que la forma en que los padres afrontan sus responsabilidades educativas es un componente fundamental que influye en el desarrollo de la personalidad de los hijos. El tipo de afectividad de los contactos e intercambios entre padres e hijos (calurosa, confiada, protectora, fría, indiferente...) o la forma en que los padres reaccionan ante algunos comportamientos de sus hijos (asombro, temor, desprecio, reproche brutal) son elementos con una función esencial en la construcción de la personalidad. No es la cantidad de estímulos lo que deja una impronta mejor: la calidad, la organización y sobre todo la coherencia son básicas. No obstante, para desarrollar la autonomía, es absolutamente necesario que las actividades, en todos los campos, se vean apoyadas y estimuladas. Hay que permitir al niño el placer del descubrimiento, el tiempo necesario para la exploración y la experiencia, aunque los padres deseen «hacerlo en su lugar para poder ir más deprisa». Cuando un niño se impacienta porque no puede hacer todo lo que quiere, se siente frustrado; pero de la frustración y el fracaso nace la energía para volver a empezar, y del esfuerzo surge la adecuada conciencia de las propias capacidades. Por ello, la función de los padres es valorar los intentos más que los resultados, lograr que el hijo acepte el fracaso en lugar de condenarlo, ayudarlo a conseguir el éxito sin sustituirlo. Para ayudar a crecer y desarrollar la personalidad, hay que conceder libertad, dar confianza (que a su vez dará confianza en uno mismo) y establecer unos límites. Se puede ayudar a un niño a superar una prueba, pero no se debe superarla en su lugar. (19) Aspectos Legales Existen aspectos legales que avalan el presente estudio así como sus recomendaciones. La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (21) establece en su Artículo 3: El Estado tiene como fines esenciales la defensa y el desarrollo de la persona y el respeto a su dignidad, el ejercicio democrático de la voluntad popular, la construcción de una sociedad justa y amante de la paz, la promoción de la prosperidad y bienestar del pueblo y la garantía del cumplimiento de los principios, derechos y deberes consagrados en esta Constitución. El Estado garantizará a toda persona, conforme al principio de progresividad y sin discriminación alguna, el goce y ejercicio irrenunciable, indivisible e interdependiente de los derechos humanos. Su respeto y garantía son obligatorios para los órganos del Poder Público de conformidad con la Constitución, los tratados sobre derechos humanos suscritos y ratificados por la República y las leyes que los desarrollen. Como se puede observar en el artículo anterior la constitución avala el desarrollo de la persona respetando sus derechos básicos a fin de permitirle su normal desarrollo en un ambiente de bienestar y progreso. Para ello, a través de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes (LOPNNA) (22) en su Artículo 4-A establece el principio de corresponsabilidad para la atención, protección de los Niños, Niñas y Adolescentes: El Estado tiene la obligación indeclinable de tomar todas las medidas administrativas, legislativas, judiciales, y de cualquier otra índole que sean necesarias y apropiadas para asegurar que todos los niños y adolescentes disfruten plena y efectivamente de sus derechos y garantías. De igual manera, la LOPNNA en su Artículo 5 señala las obligaciones generales de la familia e igualdad de género en la crianza de los niños, niñas y adolescentes. Según este artículo la LOPNNA, señala que la familia es la asociación natural de la sociedad y el espacio fundamental para el desarrollo integral de los niños, niñas y adolescentes. Las relaciones familiares se deben fundamentar en la igualdad de derechos y deberes, la solidaridad, el esfuerzo común, la comprensión mutua y el respeto recíproco entre sus integrantes. En consecuencia, las familias son responsables de forma prioritaria, inmediata e indeclinable, de asegurar a los niños, niñas y adolescentes el ejercicio y disfrute pleno y efectivo de sus derechos y garantías. Recomendaciones para que los padres mejoren su rol formador del área espiritual de sus hijos durante sus primeros años de vida. De acuerdo a Luis M., Benavides (2007), Las posibilidades de oración del niño van creciendo, conjuntamente con el desarrollo del lenguaje y la toma de conciencia progresiva de su personalidad. Los adultos juegan un papel todavía más importante, en cuanto el niño es, cada vez más, capaz de Dios. Los adultos son mucho más aptos de lo que creen para restablecer una vida de relación con Dios a partir de las experiencias en torno a sus propios hijos. Es cierto que muchos no saben cómo orar o qué palabras decir, pero como se decía antes: orar se aprende orando. La tarea de los padres consistirá esencialmente en vivir ellos mismos su fe de la manera más sencilla y lógica posible, contagiando a sus hijos el amor por Dios y la necesidad de hablar con Él. Por lo tanto, es muy importante que los hijos participen en la oración de sus papás. Todos los demás adultos que rodean al niño (abuelos, tíos, padrinos, etc.) también pueden desempeñar un cometido mucho más profundo, en la medida en que ellos mismos entren en relación amorosa con el Señor. Bases de la actividad orante del niño Hasta los 3 años la vida de oración del niño, tanto individual como familiar, evoluciona con rapidez, apoyada en su desarrollo psicomotor. La oración del cuerpo El niño experimenta una necesidad vital de moverse, de utilizar todo su cuerpo en todo lo que hace. Por eso, los gestos, el ritmo, el baile, el canto han de formar la base idónea para su oración, primero por mimetismo con los adultos y luego de forma cada vez más espontánea, incluso solitaria: aplaudir, levantar las manos y ofrecer palmas abiertas, son gestos que dejan su sello en el pequeño. El desarrollo mental La explosión del lenguaje del niño que acaba de aprender a andar solo, la alegría que demuestra al valerse de tantas palabras nuevas, es una ocasión privilegiada para ayudarle a orar. Cuando el niño es capaz de hacerse entender con palabras, su oración va cobrando más sentido. Con todo, lo esencial sigue siendo su actitud interior más que la práctica mecánica de orar. La curiosidad, el espíritu de observación y la asociación de ideas son elementos favorables por demás en orden a la vida espiritual. Todo lo que para el niño sea motivo de admiración puede ser motivo de alabanza, de acción de gracias a Dios por todo lo que nos regala. El desarrollo del lenguaje y la gran curiosidad del niño crean en él una necesidad imperiosa de preguntar por todo. Comienza la edad de los por qué. En todo momento, conviene ser realista y dar respuestas adecuadas a los niños; mostrando a Dios como fin último de las cosas creadas. Diversas ocasiones para orar a) A lo largo del día. Tomando en cuenta los diferentes elementos que se han evocado, las modalidades de la vida de oración a lo largo del día pueden ser múltiples. Lo importante no es ponerse a hablar de Dios en cada momento sino vivir en su presencia. La oración ha pasado a ser una alabanza al Señor, una acción de gracias cotidiana ante las menudencias y, a la vez maravillas, de la vida. En el transcurso de la jornada puede aprovecharse para agradecer a Dios por lo maravilloso del mundo que nos rodea. Esta acción de gracias puede ir acompañada por cantos apropiados que entonen juntos chicos y grandes. Pueden darse diferentes maneras de expresarse: a veces, será mediante una serie de invocaciones breves y alegres (primero por iniciativa del adulto y luego por contagio del niño). Hay infinidad de temas, pequeños y grandes, en torno a los cuales es posible hablar de Dios y de Jesús. Asimismo, todos los signos y gestos que puedan acompañar las palabras, reexpresarán la experiencia de fe. De esta manera cada jornada puede ser muy rica en ocasiones para orar. b) La oración familiar. El niño muestra deseos de participar de manera activa en la oración que congrega a su familia; querrá unírseles e imitarlos. El niño sólo comprende el sentido general de esa reunión, pero percibe intuitivamente el valor de la misma (por tal razón no debe ser excluido). Al margen de que la oración familiar sea algo organizado o se improvise, lo que al niño le agrada es que los padres oren con él, y no que le hagan orar: se trata de una actividad en común, sin maestros ni ―vigilantes‖. Claro está que habrá que adaptarse a las necesidades de los niños pequeños. Cuanto más intervenga el cuerpo y los sentidos en la oración, el niño más se sentirá ―atrapado‖ en la misma. Al mismo tiempo; hay que tener en cuenta el carácter del niño, su ritmo personal, sus características individuales y su personalidad. La participación del niño pequeño en la oración familiar deber ser breve, alegre y sentida. Si la oración familiar se prolonga el niño podrá marcharse libremente. Lo fundamental consiste en la libertad que se le deje al niño, en el detalle de respetar su deseo o su rechazo; con ello su participación en la oración no obtendrá más que beneficios. A Dios se le descubre en la libertad y en el amor; no en la moral, la obligación y la culpabilidad. c) Las actividades de la iglesia. Muy pronto el niño tendrá ocasión de asistir y hasta participar en actividades o festividades religiosas importantes. En el servicio dominical habría que mantener el mismo principio que en una reunión familiar de cierta importancia. Los niños pequeños suelen estar presentes participando en lo que pueden, realizando otra actividad o simplemente jugando. Lo que hay que procurar es que la presencia de los niños no perturbe en demasía el desarrollo de la celebración. Es aconsejable permitirle al niño que se sienta cómodo en la casa de Dios; por esa razón podría llevar alguno de sus juguetes, hojear libros, dibujar, etc. Como esta actitud puede molestar a algunos, es preferible asistir a las Clases de Niños, donde todos ya saben que dicha actividad va ser más ―bulliciosa‖ y ―movida‖ por la presencia de los mismos. Estas clases están pensadas y organizadas en función de los pequeños y suelen ser fuente de bendiciones para los adultos. De esta manera, se ve que la familia es un lugar privilegiado del encuentro entre los niños y Dios. Los padres son antes que nada, servidores y mediadores entre Dios y el pequeño que Él mismo les ha confiado. Dios actúa a través de ellos, en ellos y por ellos. Lo importante es dejarse llevar por Él de modo que esta etapa lleve a los niños a despertar al espíritu de oración, a una relación directa de los niños con ―su‖ Dios. Dios ama a las familias, a pesar de tantas heridas y divisiones. La presencia de Cristo a través de la oración en familia ayuda a superar los problemas, a sanar las heridas y abre caminos de esperanza. Muchos vacíos de hogar pueden ser atenuados por servicios que presta la comunidad de hermanos, familia de familias. »… De importancia para toda su vida es el ejemplo de oración de sus padres y abuelos, quienes tienen la misión de enseñar a sus hijos y nietos las primeras oraciones…» (20) CAPITULO III MARCO METODOLOGICO CAPITULO III MARCO METODOLOGICO La investigación de la presente tesis estuvo destinada a conseguir respuestas sustentadas en la búsqueda bibliográfica, en lo referente a la influencia de los padres en la formación de valores espirituales de sus hijos especialmente durante sus primeros años de vida. Para ello, se trabajó con un diseño metodológico de carácter descriptivo que utilizó la investigación documental como estrategia predominante, es decir, implicó revisiones críticas de la información, su integración, organización y evaluación focalizando posibles vías de solución para el problema planteado.5 La Prof. Elena F. de Martínez, en su Guía Tipos De Investigaciones acota que la investigación documental bibliográfica hace énfasis en el análisis teórico y conceptual hasta el paso final de la elaboración de una propuesta sobre el material registrado, ya se trate de obras, investigaciones anteriores, material inédito, hemerográfico, cartas, historias de vida, documentos legales e inclusive material filmado o grabado. 6 5 FEDUPEL. MANUAL DE TRABAJOS DE GRADO DE ESPECIALIZACIÓN Y MAESTRÍA Y TESIS DOCTORALES. Caracas. 2002. 245p. 6 De Martínez, Elena. Guía TIPOS DE INVESTIGACIONES. medusa.unimet.edu.ve CAPITULO IV CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES Conclusiones Al culminar esta investigación bibliográfica entrelazada con algunas experiencias de la vida de sus autores surgen las siguientes conclusiones: La familia es el centro, el núcleo, el pilar más importante de la sociedad donde se inculcan los valores morales, éticos y nos formamos íntegramente como personas aptas para desenvolvernos en este mundo, donde el ser humano sobresale por su razón y su libertad de distinguir entre el bien y el mal. Tener una base espiritual puede ayudar a los niños a sobrellevar una crisis, resistir a la presión de los compañeros y evitar influencias negativas tales como drogas y alcohol, dice Lisa Miller, PhD, profesora de psicoterapia y espiritualidad en Teachers College, Columbia University. La familia es amor, comprensión, comunicación, es ceder en momentos difíciles y no encender la llama de la ira o el coraje, es buscar la solución al problema iluminado con el Espíritu Santo. Lo primero que debe saber es que no hay padres perfectos. Criar a los hijos no es una ciencia exacta. Los éxitos y los errores son parte de la difícil tarea de ser padres. Desde pequeños, el niño y la niña, necesitan experimentar el amor de la madre y del padre; ser educados con el ejemplo; tener un ambiente positivo; motivarles hacia cosas positivas y trascendentes; enseñarles los caminos de Dios y practicar siempre lo bueno. Sólo así los niños tendrán un carácter positivo y un alto valor de la vida. Aunque los niños son puros e inocentes, también tienen inclinaciones negativas. Por eso, necesitan una educación que amorosa y pacientemente les inculque normas morales. Una educación espiritual y moral adecuada les ayuda a manejar sus inclinaciones naturales y canalizarlas debidamente. Cuando los padres se esfuerzan en la educación espiritual de los hijos, ésta elimina la necesidad de una disciplina drástica, ya que una educación espiritual adecuada despierta el deseo de actuar bien en cualquier situación, basado en el amor y obediencia a Dios y a los padres. Los niños que no aprenden las consecuencias desagradables del mal comportamiento, se crían confundidos y sin la capacidad de distinguir entre lo malo y lo bueno. Llegan a ser consentidos y egoístas. Recomendaciones Uno de los desafíos más difíciles pero más importantes de los padres es criar a sus hijos "en disciplina y amonestación del Señor" (Ef. 6:4). En el mundo inicuo, no es fácil. Por ello, siempre se debe pedir a Dios su ayuda para formar a los hijos. He aquí algunas recomendaciones: El propósito de la disciplina paterna es ayudar en el crecimiento no hiriéndolos ni desanimándolos. 1. Dar enseñanza bíblica en el hogar. Varios textos hablan de la importancia de enseñar a nuestros hijos, por ejemplo, Deuteronomio 6:6-9 y 11:18-21. No obstante, muchos padres no toman el tiempo para estudiar la Biblia habitualmente con sus hijos. Es esencial que los padres tomen 10-15 minutos todos los días con cada uno de sus hijos (o al menos la mayor parte de los días de la semana) para leer o contar historias bíblicas a sus hijos, haciéndoles preguntas después de cada dos o tres versículos y hablando de aplicaciones para nuestros días que se puede sacar de lo leído. Se debe comenzar este hábito aun con niños recién nacidos porque al llegar ellos a tener solamente unos pocos meses se dan cuenta que sus padres les están haciendo algo importante. Hay varios libros de historias bíblicas para niños. Aunque hay que tener cuidado con los libros publicados por los sectarios, aun entre ellos se encuentran algunos excelentes. 2. Enseñarles a orar. Después de cada estudio bíblico en el hogar o antes de acostarse, debe haber oración. Enseñe a sus hijos a orar sinceramente de corazón y no repetir frases memorizadas. 3. Dar prioridad a las cosas de Dios frente a ellos. Se dice que Dios debe tener prioridad en la vida de los adultos pero los hijos se fijan más en sus acciones que en las palabras. Ojo explicar a los niños * Si se quedan en casa para atender a familiares que visitan en vez de asistir a las reuniones, los hijos aprenden que los cuñados son más importantes que Dios. * Si se les dice que no vayan a la reunión de iglesia para terminar sus tareas, aprenden que las tareas son más importantes que Dios. * Si se tiene una pequeña tos y la usamos como pretexto para no asistir a las reuniones de la iglesia, sin embargo, se iría a trabajar con un catarro mucho más fuerte, los hijos aprenden que el trabajo es más importante que Dios. Se tiene que mostrar a los hijos no solamente con palabras, sino con hechos, que el servicio a Dios tiene prioridad sobre los familiares, la escuela, el trabajo, el recreo, es decir sobre todo. 4. Alabarles por sus buenas cualidades. Los hijos necesitan de alabanza y apoyo emocional tanto como comida. Se les debe alabar si sacan buenos promedios, si se portan bien en la escuela pero más que nada cuando demuestran una conciencia tierna y el deseo para servir a Dios. Por ejemplo cuando el niño ora a Dios en una forma sincera, demuestra interés en las cosas de Dios, se sacrifica para dar o servir a otros, se preocupa por lo que Dios pensaría de cierta acción. 5. No maltratarlos verbalmente. En vez de alabar a sus hijos, algunos padres abusan de ellos al llamarles "estúpidos", "bobos", "idiotas", etc. Les dicen, "tú nunca vas a tener éxito en la vida", "tú eres feo", "los demás niños son mejores que tú", etc. Esta clase de abuso es tan perjudicial como el abuso físico porque si el niño se cría pensando ser "bobo", "feo", etcétera, así va a portarse. Los padres que así hablan les provocan "a ira a sus hijos" (Ef. 6:4) y dejan cicatrices emocionales en ellos las cuales permanecen toda la vida. Por supuesto, es necesario corregir a nuestros hijos pero esto se puede lograr sin destruir el concepto que el niño tiene de sí mismo. Una cosa es decir al niño "tú eres malo" y otra cosa es decirle algo así, "tú eres bueno, ¿por qué estás portándote mal ahora? Para que vuelvas al buen comportamiento, te voy a castigar". El mal comportamiento tiene que ser corregido, pero debe ser tratado como un desvío y no como una parte de la naturaleza del niño. 6. Corregir el mal comportamiento. Los niños tienen que aprender que el mal comportamiento lleva consecuencias desagradables. Por ejemplo cuando el niño le dice "no" cuando le manda hacer algo, cuando le trata con falta de respeto o con sarcasmo a usted como padre o madre, cuando usted le dice que haga algo (ven, aléjate de allí, silencio, etc.) y éste no se mueve para cumplir con la orden o cuando estorba en alguna situación y no quiere obedecer a su orden debe ser reprendido verbal o físicamente si es necesario. La Biblia dice: * "La vara y la corrección dan sabiduría; Mas el muchacho consentido avergonzará a su madre". (Prov. 29:15). * "La necedad está ligada en el corazón del muchacho; Mas la vara de la corrección la alejará de él". (Prov. 22:15). * "El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; Mas el que lo ama, desde temprano lo corrige". (Prov. 13:24). 7. Enseñarles a trabajar. Los padres de José eran cristianos bastante ricos y le dieron cualquier juguete que él quisiera. El, entonces comenzó a exigir más y más juguetes, llorando y gritando al no recibir lo que quería. Sus padres le compraron más y más para que no llorara. Al llegar a tener sus 17 años le compraron un carro. Lamentablemente José comenzó a pensar que todo le iba a llegar fácil sin que él tuviera que trabajar para nada. Al llegar a tener sus 20 años, no quiso buscar trabajo y por fin cuando su padre le encontró uno, José no duró más que unos pocos días en él. Se rebeló en contra a sus padres y se divorció de su esposa. Es un vago irresponsable. Gregorio también se crió con una familia adinerada, pero sus padres exigieron que trabajara. Desde su niñez tuvo sus tareas que hacer en la casa. Al llegar a ser joven, tuvo que conseguir su propio empleo para pagar su matrícula en una buena escuela. Hoy tiene su doctorado en la química pero de más importancia, es un cristiano fiel que da mucho de lo que gana al Señor. La diferencia principal entre José y Gregorio era que éste fue enseñado el principio bíblico de trabajar. Como lo dice la Biblia en (I Tes. 4:11): "Que procuréis tener tranquilidad, y ocuparos en vuestros negocios, y trabajar con vuestras manos de la manera que os hemos mandado" y en II Tes. 3:10, "Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma" Los hijos tienen que aprender estos principios desde niños. Deben aprender que los bienes materiales se consiguen solamente por medio del trabajo. 8. Exigir buen comportamiento en las reuniones de la iglesia. Los niños deben aprender a demostrar reverencia en las reuniones de la iglesia. Cuando corren por los pasillos, gritan y molestan a los que están alrededor, aprenden que la adoración a Dios no es cosa tan seria. Exija que los niños se queden en sus asientos en las reuniones y para ello se puede ayudar llevando papel y plumas para que ellos dibujen. Si gritan, corren por los pasillos o molestan a los demás hermanos, que lléveles afuera y castígueles con una varita pero si se portan bien, alábeles. Así aprenden que la adoración es cosa seria.