El tema elegido ha sido el 1 que versa sobre las “Características básicas del desarrollo psico-evolutivode los niños y niñas de los seis a doce años. Los aspectos cognitivos, motrices, afectivos y sociales y las implicaciones en el desarrollo del proceso educativo y de enseñanza-aprendizaje” puesto que son imprescindibles en el desarrollo y planificación de los elementos curriculares de la educación primaria que ayudarán a los alumnos a lograr el máximo desarrollo posible de sus capacidades siendo esta la finalidad última de la escolarización. Conviene destacar estudios y teorías como los de Piaget o Coll que son de gran relevancia porque determinan las características psicopedagógicas del alumnado a la hora de organizar los aspectos del currículo en base al desarrollo evolutivo de los alumnos. Ya desde la LOGSE de 1990, el desarrollo integral del alumnado se ha convertido en el eje vertebrador del proceso de enseñanza-aprendizaje en el que los objetivos se han expresado en términos de capacidades. El concepto de capacidad está definido por el Ministerio como la “aptitud para hacer, conocer y sentir”, aunque fue Mauri quién lo aclaró al decir que es la potencialidad que un individuo tiene para realizar una actividad entendida en su sentido más amplio. Por todo ello, en el intento de atender a la heterogeneidad del alumnado, aceptando sus diferencias, actualmente, son de aplicación el RD 1513 de 2006 que establece las enseñanzas mínimas de la LOE para los cursos de 2º, 4º, y 6º, el RD 126 de 2014 que establece el currículo básico para 1º, 3º y 5º y en concreto para nuestra comunidad el Decreto 40 de 2007 y la nueva orden 519 de 2014 de implantación, evaluación y currículo, respectivamente. En este tema, el primer epígrafe versará sobre las características psicoevolutivas de los alumnos de primaria como punto de inicio e inflexión del proceso de programación. En el segundo epígrafe, afrontaremos los elementos más representativos del alumnado en relación a los tipos de capacidades manteniendo la organización de los aspectos cognitivos, motrices, afectivos y sociales pero organizando de dos en dos cursos puesto que se hace inviable organizarlo por niveles cuando las diferencias entre un alumno de enero y otro de diciembre son tan significativas. El tercer epígrafe abordará las implicaciones en el desarrollo del proceso educativo y de enseñanzaaprendizaje de forma sintetizada y finalizaremos con una aplicación didáctica, unas conclusiones y el resumen de las referencias más relevantes. Pasamos a comentar las características básicas del desarrollo psico-evolutivo de los niños y niñas de los seis a doce años y primeramente, sería conveniente aclarar un par de conceptos como son “ambiente” y “desarrollo”. Entendemos por “ambiente” todo cuanto desde el exterior puede influir en el proceso de desarrollo. Y el “desarrollo” es cada uno de los cambios que el ser humano sufre a lo largo de su existencia, por lo tanto es un concepto que se caracteriza por ser dinámico, continuo, acumulativo porque parte de experiencias previas; es holístico, lo que quiere decir que todas las operaciones y los logros se integran, que no quedan aislados. Todos los aspectos del desarrollo cognitivo, social, motriz y lingüístico están relacionados aunque también conviene aclarar que cada individuo posee unas características particulares y un ritmo propio de desarrollo lo que implica que haya diferencias entre ellos. 1 En relación a los factores influyentes más importantes son los biológicos y los ambientales que aunque los separemos, realmente, interaccionan entre ellos. En primer lugar, los biológicos se corresponden con la estructura molecular del ser humano, expresada en el código genético. A medida que el ser humano se desarrolla, se produce una maduración de su sistema nervioso, muscular y de los órganos sensoriales. Cualquier deficiencia conllevaría un avance anómalo incidiendo negativamente en su aprendizaje. Por otra parte, los ambientales muestran que el medio influye en los primeros años de vida y un ambiente ordenado y estimulante favorece un buen desarrollo. En un primer momento, el núcleo fundamental es la familia y posteriormente será la escuela. De la familia depende un correcto desarrollo de la afectividad del niño, con relaciones afectivas estables con diferentes figuras de apego. Igualmente se trabajan sus funciones intelectuales donde destaca el lenguaje ya que existe una profunda conexión entre el desarrollo del pensamiento y del lenguaje. Y del mismo modo se desarrollan sus necesidades básicas porque el niño necesita tener cubiertos unos mínimos como son la alimentación y la higiene de lo contrario su desarrollo puede verse también afectado. De la escuela depende el correcto desarrollo de la socialización del niño porque es donde establece relaciones con sus iguales y pasa a ser uno más, el desarrollo intelectual enfrentándose a los aprendizajes estructurados y secuenciados; y la igualdad de oportunidades porque la educación tratará de minimizar las diferencias entre los niños respetando la individualidad de cada uno. Una vez concretadas las características y los factores más influyentes en el desarrollo de los niños de primaria, pasamos a comentar los aspectos cognitivos, motrices, afectivos y los sociales siendo estos últimos desglosados en relaciones interpersonales e inserción social de acuerdo con el Ministerio según sus Materiales para la reforma de 1992, conocidos como Cajas Rojas. En este apartado, se explicará la evolución de los estos aspectos en la etapa de primaria. Cabe destacar que se corresponden con capacidades que deben ser afrontadas para alcanzar el desarrollo integral del individuo y que se expresan en las competencias y en los objetivos generales de cada enseñanza y etapa educativa tal como apunta la actual LOMCE de 2013 que modifica la anterior LOE de 2006. Así pues, en relación al desarrollo cognitivo destacamos a Piaget cuya teoría es probablemente la más citada ya que mantiene que los niños pasan por etapas específicas en correspondencia con su intelecto y su capacidad para percibir relaciones. Estas etapas se suceden en un orden fijo aunque la edad y el momento temporal pueden variar ligeramente. Las etapas son: En primer lugar, la etapa sensomotriz que abarca desde el nacimiento hasta los dos años de edad cuando los niños comienzan a entender la información que perciben sus sentidos. En segundo lugar, la etapa preoperacional que se extiende desde los 2 hasta los 7 años que es cuando los niños aprenden cómo interactuar con su ambiente de una manera más compleja mediante el uso de las palabras y de imágenes mentales. Aparece el pensamiento simbólico y se produce el egocentrismo. En tercer lugar, tenemos la etapa de las operaciones concretas que abarca de los 7 y los 12 años y está marcada por una disminución gradual del pensamiento egocéntrico y por la capacidad creciente de centrarse en más de un aspecto o de un estímulo. El niño comienza a aplicar operaciones lógicas para intentar interpretar las experiencias de una forma objetiva y racional en lugar de intuitivamente, sin embargo, 2 esto solo puede llevarlo a cabo con objetos que conoce por medio de sus sentidos. Los objetos imaginados continúan siendo algo místicos y el pensamiento abstracto aún no se implanta. Por último, está la etapa de las operaciones formales, la etapa final del desarrollo cognitivo que va de los 12 años en adelante, que se trabaja en la educación secundaria. Algunos aspectos importantes del pensamiento piagetiano sobre el aprendizaje están en establecer al niño como protagonista de la educación, en favorecer el método de descubrimiento, en tener en cuenta que el aprendizaje es un proceso constructivo interno que se reorganiza con nuevos conocimientos y que la interacción social favorece el aprendizaje y la búsqueda conjunta de conocimiento. En relación a los aspectos motrices destacamos que son fundamentales para lograr el desarrollo integral de nuestros alumnos. Desde el nacimiento hasta los 9 ó 10 años, la motricidad se transforma considerablemente. Esas transformaciones son más cualitativas que cuantitativas. La calidad de los movimientos tiende a reflejar los efectos del crecimiento somático (=corporal) y del desarrollo neuropsíquico. Las etapas del desarrollo motor son la etapa refleja (de 0 a 2 años) en la que el niño delimita su cuerpo frente al mundo exterior con movimientos muy globales. La etapa simbólica (de 2 a 7 años) en la que se produce una progresiva integración del cuerpo dirigida hacia la representación y concienciación del mismo. Se produce la vinculación de sensaciones kinestésicas y el aprendizaje o perfeccionamiento se da a través de una sucesión de ensayos y errores en la consecución del objetivo marcado. Por último está la etapa de elaboración definitiva del esquema corporal (de 7 a 12 años) en la que se van desarrollando progresivamente un conjunto de sensaciones que lleva al niño a visualizarse tal y como es. El niño encuentra el perfeccionamiento del movimiento en la gama variada de ajustes técnicos que puede comunicarle su entorno y además su movimiento ilustra el pleno empleo de guía visual al ganar precisión en sus acciones. La maduración del sistema nervioso permite que aumente más sus actos motrices gracias a una mejor explotación cognoscitiva de su experiencia activa. Atendiendo ahora a los aspectos afectivos, su desarrollo tiene que ver con la capacidad para emocionarse y para controlar esas emociones y sentimientos, lo que según el Ministerio se conoce como las capacidades de autonomía y equilibrio personal; además es necesario destacar que se trata de una de las capacidades que más influye en el desarrollo integral de los alumnos. En esta etapa se produce el desarrollo del autoconcepto en el que el niño se va conociendo, se autoevalúa y eso le permite definir un conjunto de sentimientos y representaciones de sí mismo. Del mismo modo, se produce el desarrollo de la autoestima por la que aprende a valorarse positivamente, a quererse y a considerarse merecedor o digno de algo. No cabe duda que en el desarrollo de los aspectos afectivos las figuras más importantes son los padres, hermanos, profesores, compañeros… porque inciden en su evolución y desarrollo personal. Al principio el niño vive el presente libre de preocupaciones. Luego sus deseos chocan con la voluntad y los derechos del otro, iniciándose en su mente un proceso de ordenación y delimitación. 3 Así mismo, desarrolla una objetivación progresiva del mundo. Tiene curiosidad y deseo por conocer y saber más de forma que dedica su atención al mundo y afloja los lazos familiares. Pasa de depender solo de la familia a tener amigos y así aparece la moral autónoma, es decir, comienza a ser capaz de ponerse en el lugar del otro, se producen las relaciones de simpatía y respecto mutuos. Por lo tanto, el ambiente y el dominio social influyen decisivamente en el desarrollo afectivo del niño. Finalmente, en lo que a los aspectos sociales respecta, y de nuevo siguiendo los materiales del Ministerio de 1992, se hace una división al trabajar la capacidad de relaciones interpersonales y la capacidad de inserción social. En lo que atañe a las relaciones interpersonales si bien es cierto que durante los primeros niveles no tienen conciencia de grupo sino que son egocéntricos, y por lo tanto no pueden ponerse en el lugar del otro; a partir de 3º su conciencia de pertenencia al grupo comienza a desarrollarse por lo que habrá más actividades de colaboración entre ellos. Al final de la etapa, surgen las pandillas y dependen menos de los padres. En relación a la inserción social, esta capacidad es la que se relaciona con el sentido de pertenencia a un grupo y con la capacidad de los alumnos a respetar las reglas que se imponen. De modo que conforme avanza la etapa, se sienten más integrados dentro del grupo y pasan de aceptar las normas que les vienen impuestas a una fase en la que aparece la sensación de justicia y respecto por lo miembros del grupo. En el tercer y último epígrafe pasamos a comentar primero las implicaciones en el desarrollo del proceso educativo, de forma que veremos las repercusiones que tienen las características del desarrollo de los alumnos sobre el currículo de la etapa. Lo primero sería destacar que el Currículo está basado en diversas fuentes (sociológica, pedagógica, etc.) entre las que cabe resaltar la psicológica ya que nos aporta información de gran relevancia para conocer aspectos esenciales de nuestro alumnado que nos lleva a saber qué pueden aprender en un determinado momento y cómo pueden aprenderlo. En relación al marco legal, nos encontramos actualmente en una situación de transición educativa, en la que la LOMCE modifica en algunos aspectos a la LOE. Por ello, trajo consigo la aparición del Real Decreto 126/2014, que establece el currículo básico de la Educación Primaria, el cual es concretado en nuestra comunidad a través de la Orden 519/2014. Esta nueva ley y el RD 126/2014 establecen en su disposición final quinta y primera respectivamente, que las modificaciones introducidas se implantarán de forma progresiva, por lo que durante el curso 2014-2015 han convivido de forma simultánea el Decreto 40/2007 que establece el currículo de la Educación Primaria en Castilla y León y la Orden 519/2014. En cualquier caso, todas ellas han sido diseñadas por la Administración teniendo en cuenta las características del desarrollo de los alumnos en busca de una flexibilización y una mejor organización de los objetivos adaptándolos a la evolución de los alumnos. Por lo tanto, todos los elementos del currículo: competencias, objetivos, contenidos, criterios de evaluación, los estándares de aprendizaje y la metodología que se aplica en el aula, absolutamente todos ellos están influenciados y fundamentados en las características psicoevolutivas de los alumnos. 4 Como elementos nuevos, cabe comentar que las competencias ahora denominadas “clave” son 7 y que igualmente nos llevan a poner en práctica las capacidades adquiridas en los objetivos. Por otra parte, los dares de aprendizaje son especificaciones de los criterios de evaluación que permiten definir los resultados de aprendizaje, y que concretan lo que el alumno ha de saber, comprender y saber hacer en cada asignatura; deben ser observables, medibles y evaluables y permitir graduar el rendimiento o logro alcanzado. Pero las características del alumnado además de afectar al diseño de las enseñanzas, también afectan al intento de ajustar la práctica de los procesos de enseñanza a los procesos de aprendizaje. El desarrollo de los niños tiene lógicamente implicaciones a la hora de tomar las decisiones dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje. Algunos principios que se desprenden se hallan en: - Partir de los conocimientos previos para la creación del aprendizaje integrado. Atender a la diversidad de alumnado ya que los bagajes y los ritmos pueden ser muy diferentes. La motivación en el aprendizaje para provocar el deseo de saber más, sacando partido a su curiosidad innata, estimulando la búsqueda y adecuando los aprendizajes a las posibilidades de - cada alumno. El aprendizaje significativo que como Ausubel (1968) explicó consiste en que los nuevos conceptos no se sumen a los ya existentes sino que se relacionen entre ellos de forma significativa para que - sea un aprendizaje duradero. El agrupamiento de los alumnos que puede favorecer el aprendizaje según se efectúe una agrupación u otra. Para ir finalizando el tema, exponemos una aplicación didáctica en la que vamos a ver cómo trabajar con el niño la capacidad de conservación que revela la habilidad para reconocer que ciertas propiedades como número, longitud, sustancia, permanecen invariables aun cuando sobre ellas se realicen cambios en su forma, color o posición. Por lo tanto para poner en marcha la enseñanza del área de la matemáticas y poder secuenciar correctamente sus contenidos en la Educación Primaria, de acuerdo con la teoría de Piaget, tendremos en cuenta cómo el niño va comprendiendo y adquiriendo de forma secuencial las habilidades de conservación, que se dan de 5-7 años en la magnitud del número, a los 7-8 años en la de sustancia (hasta los 7 u 8 años los niños suelen afirmar que la cantidad se ha modificado en función de su ubicación espacial), a los 7-8 en la de longitud, el área a los 8-9 años, el peso entre los 9-10 años (la conservación se da entre los 9-10 años) y el volumen por último entre los 12 y 14 años. Para ir finalizando el tema y a modo de conclusión hasta aquí hemos visto que la psicología evolutiva constituye una de las fuentes del actual currículo y es por ello que debemos conocer sus principales características para abordar el proceso de enseñanza-aprendizaje como primer paso para ajustar la intervención educativa. Sin embargo, esto no quiere decir que todos los alumnos sean iguales y sigan unas mismas pautas, sino que la labor del maestro parte de estas características para organizar su programación y luego concretará su aplicación en cada uno de sus alumnos, haciendo que la educación se personalice y atienda a cada uno de ellos de acuerdo a sus particularidades. Por lo tanto, como dijo Garrison “un maestro es un brújula que activa los imanes de la curiosidad, el conocimiento y la sabiduría en los alumnos”. 5 La finalidad última de la escolarización está en que cada alumno logre el máximo desarrollo de sus capacidades y que llevadas a la práctica promuevan la adquisición de las competencias porque éstas son el motor exponencial de la educación actual ya que las competencias conforman el conjunto de aprendizajes, habilidades y actitudes de todo tipo que se adquieren en diversos contextos para ser aplicados en diferentes situaciones de la vida real y académica. Y para terminar solo queda comentarles las referencias bibliográficas utilizadas para su elaboración. En este sentido, en primer lugar se han utilizado las referencias legislativas básicas como son: La Ley Orgánica 8 de 2013 para la mejora de la calidad educativa (conocida como LOMCE), la Ley Orgánica 2 de 2006 de Educación (también llamada LOE), el Real Decreto 126 de 2014 que estable el currículo básico, el Decreto 40 de 2007 y la Orden 519 de 2014 por la que se establece el currículo y se regula la implantación y la evaluación en Castilla y León. En cuanto a los libros más importantes que han nutrido la realización del tema, destacar las publicaciones realizadas por el Ministerio de Educación y Ciencia que lleva por título “Materiales para la Reforma, publicada en Madrid por el Servicio de publicaciones del propio Ministerio, la obra de Piaget titulada Seis estudios de psicología de 1988 impresa en Buenos Aires por la editorial Seix Barral y la obra de Coll, Palacios y Marchesi, titulada Desarrollo psicológico y Educación de 2004 impresa en Madrid por Alianza Editorial entre otras. MUCHAS GRACIAS POR SU ATENCION. Piaget, J. (1988). Seis estudios de psicología. Buenos Aires, Argentina: editorial Seix Barral. Palacios, J.; Marchesi, A. y Coll, C. (2004). Desarrollo psicológico y Educación. Madrid: Alianza Editorial. Coll, C. (1986). Psicología y curriculum. Barcelona: Laia. 6