Resumen Los 3 Mosqueteros Cap Xi Al Xv

June 17, 2018 | Author: pkeniakriatura | Category: Charles De Batz Castelmore D'artagnan, The Three Musketeers, Aramis, People, Violence
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LOS TRES MOSQUETEROSCAPITULO XI. La intriga se anuda De regreso a su casa D'Artagnan se econtro pensando en la esposa de su casero de una forma más tierna, parecía enamorado, ilusionado y ya empezaba a llenar su cabeza de sueños con la señora. Antes de ir a su casa pensó en ir a la de Aramis ya que se encontraba cerca y explicarle lo sucedido, además de contarle lo que le sucedía con la señora Bonacieux. Pero cuando llegaba a la casa de Aramis fue testigo de una escena bastante extraña en donde una mujer que al parecer era la señora Bonacieux tocaba a la puerta de Aramis y luego otra le abría la puerta, para luego hacer un cambio de pañuelo que sin ninguna duda era el mismo que ya había visto antes el que tenia las iniciales CB bordadas en una esquina, en el camino intercepto a la señora Bonacieux para que le explicarà que hacia ella tocando en la casa de Aramis un poco por curiosidad otro poco por celos, pero esta no soltó prenda y más bien le dijo que se alejara de ella y de todo lo que con ella se relacionara porque su libertad o propia vida se encontraban en peligro, lo único que logro fue a compañarla a la puerta de otra casa en donde no pudo ver con quien se reunia no sin antes expresarle a la señora el sentimiento que ahora sentía por ella pero esta solo le pudo ofrecer su agradecimiento. Ya casi en su casa se encuentra con Planchet quien le cuenta que Athos fue tomado como prisionero porque pensaron que él había sido el que atacó a los guardias del cardenal; según Athos se inculpo para que no fueran tras D'Artagnan, era mejor que el joven se encontrará en libertad ya que el tenia mas conocimiento de todos los hechos y sabría cómo manejar el asunto. D'Artagnan decidió que era mejor no estar en su casa por si alguien la vigilaba y le pidió a Planchet que si llegaban Porthos y Aramis les contarà lo sucedido y les pidiera que se reunieran con el luego mientras él iba con Trèville a exponerle todo lo sucedido. Cuando se encontraba ya cerca del Louvre en busca de Trèville, D'Artagnan se cruzò con una pareja extraña un hombre vestido de mosquetero que se tapaba la cara con un pañuelo muy parecido a Aramis y una mujer con una capa larga y un capuchón que cubría su rostro que sin duda era la señora Bonacieux, D'Artagnan por celos se enfrentó al hombre pensando que era su amigo Aramis pero pronto al hablar de cerca con el hombre se dio cuenta que estaba equivocado y que màs bien era el duque de Buckingham quien era llevado por la señora de Bonacieux de forma secreta dentro del Louvre; el joven enamorado tuvo que pedir disculpas al duque y decirle que debido a sus celos había actuado de tan imprudente manera. Tuvo que regresar entonces por donde vino e ir al encuentro a un bar con sus amigos a los que solo les dijo que ya había solucionado el asunto y que no necesitaba ya su ayuda por el momento. CAPITULO XII. Georges Villiers, duque de Buckingham La señora de Bonacieux con tres días de retraso logro fácilmente ingresar al palacio con el duque de Buckingham Georges Villiers vestido de mosquetero ya que este encuentro debía darse la noche en que la secuestraron, lo introdujo en una habitación para que esperara a la reina, al fin después de tan ansiosa espera logro ver a la reina Ana de Austria acompañada de una dama llamada Estefanìa, Ana acepto ese encuentro con mucha dificultad pero sabía que si no se llevaba a cabo el duque sería capaz de una locura. Le pidió al duque que se alejara de ella y que se olvidara de todo quiso disimular su amor por el diciéndole que no guardará ninguna esperanza que no era posible que ese amor provocara una guerra porque su esposo el Rey y el Cardenal ya estaban demasiado alerta y ella temía realmente por su vida; antes de marcharse la reina le entrego una caja de madera con sus iniciales grabadas en oro, el duque le dijo que si en seis meses no moría por toda la confabulación que el cardenal había emprendido en contra de él, encontraría la manera de volverla a ver para tranquilidad de ella. El cardenal ahora tenía como misión robar al duque de Buckingham en Londres dos herretes de los doce herretes de diamantes que le había regalado la reina para eso envió una carta a una mujer a quien le encomendaba esta misión. El cardenal comenzó entonces el interrogatorio en el que el prisionero le confeso que su esposa le había dicho que el Cardenal Richelieu había traído a Parìs al duque de Buckingham para que la reina fuera descubierta en esa ocasión y cayera en una trampa. CAPITULO XIV. después de todo solo le pudieron saber de èl que conocía de vista al hombre que había raptado a su esposa. El hombre de Meung Pero para tranquilidad de aquel hombre el coche solo se detuvo un instante en ese lugar y luego prosiguió su camino hasta estacionarse frente a una puerta baja. renegó de su esposa y demostró que su egoísmo y avaricia podían más que el amor que supuesta le tenía a Constance Bonacieux. CAPITULO XV. CAPITULO XIII. de Athos no pudieron sacar nada los señores comisarios porque un agente de espada como Athos era siempre fiel y firme además de contar una buena cuartada en la que participaban Trèville y el duque de La Trémouille. al terminar la tarde llevaron en un carruaje al señor Bonacieux a donde parecía ser Croix du-Trahoir el lugar donde eran ejecutados los criminales subalternos. esa caja contenía unos herretes de oro que el Rey le había regalado. al ver que el carruaje casi se paraba frente a ese lugar el desdichado hombre se desmayó de puro terror. y se dio cuenta que los vendedores de telas eran más bien los duques de Luxemburgo que habían estado escondidos en esas viviendas. Gentes de toga y gentes de espada Athos paso por todas las pruebas que paso el señor de Bonacieux aunque este no fue interrogado por el cardenal debido a que se encontraba con el rey. El conde había venido para decirle al cardenal que una de las mujeres de la reina quien era un espía de su eminencia en ese lugar le había dicho que la reina y el duque habían hablado en el Louvre y que la reina le entrego una caja con sus iniciales grabadas en oro. El cardenal estando con el rey le contó lo sucedido entre la reina y la duquesa de Chevreuse una dama que había sido exiliada . siendo interrogado y tratado de una forma casi inhumana. luego de eso al verse en peligro quizás e muerte. Lo entraron a un despacho en donde pudo recuperar poco a poco el aliente al sentirse un poco más a salvo del peligro. además le conto de las actividades que hacia su esposa y de a quienes visitaba especialmente a dos vendedores de telas y le entrego sus direcciones después de escuchar esto el cardenal mando a llamar Rochefort pero en ese instante el oficial le anuncio la llegada del Conde Rochefort. pero que él nunca estuvo de acuerdo con las opiniones de su esposa. Después de todo y de que el prisionero usará como como último recurso la adulación hacia el cardenal este le entrego al hombre 100 monedas que le entrego sabiendo que ahora este hombre le tendría informado de los pasos de su mujer. enseguida el prisionero reconoció al hombre gritando que había sido el quien secuestro a su esposa. Luego de esperar un rato un oficial le hizo pasar a otro despacho donde ya lo esperaba el cardenal de Richelieu aunque realmente el prisionero no sabía de quien se trataba. en el segundo interrogatorio lo carearon con Athos que equivocadamente había sido apresado pensado que era D'Artagnan lo que Athos negó y el señor Bonacieux confirmo. después de eso ambos regresaron a los calabozos. en ese momento el cardenal lo hizo sacar fuera pero el prisionero asustado prefirió negar lo que acaba de decir por temor a que hubieran represalias contra él por acusar a dicho Conde del secuestro de su esposa. El señor Bonacieux En tanto esto sucedía el señor Bonacieux estaba preso en un calabozo. . como los hombres del cardenal habían arremetido contra el injustamente porque el solo estaba en la casa de un amigo esperando que llegarà y por una confusión fue tomado como prisonero. Mientras hablaban Trèville se presentò ante ellos y le conto al rey lo sucedido con Athos. el capitán logro que liberaran a Athos. Después de una larga conversación y de que el señor Trèville diera su palabra y hasta quisiera entregar su propia espada si no liberaban a su mosquetero. pero Trèville también era cuartada del joven también ya que él había estado en su casa esa noche de nueve y media a diez y media y eso lo descartaba de ser culpable porque como ya se había dicho D'Artagnan sabiamente había retrasado el reloj del Trèville para respaldarse y tener una cuartada esa noche. Trèville dijo que eso no podía ser porque él había cenado con Athos esa noche y que varias personas podían dar fe de ello. El cardenal entonces se defendió diciendo que ese mosquetero había sido apresado porque había dado varias estocadas a 4 de sus soldados.por haber tenido un comportamiento fuera de lugar y que estaba siendo la complice de la reina en algo que no parecía muy decoroso aunque el cardenal no le había contado nada del duque de Buckingham. Pero luego el cardenal acuso a D'Artagnan. además le conto como uno de sus mosqueteros había sido cómplice en todo este embrollo. al parecer la duquesa de Chevreuse había sido la intermediaria entre el duque y la esposa del señor Bonacieux eso le causó un gran disgusto al rey porque debido a la reputación de esta duquesa no quería que su reina tuviera ningún tipo de relación con ella. Al quedarse nuevamente solos el rey y el cardenal este último le conto entonces que el duque de Buckingham había estado en Parìs cinco días que esa mañana apenas había partido a Londres.


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