Química orgánica La Química Orgánica o Química del carbono es la rama de la química que estudia una clase numerosa de moléculas que contienen carbono formando enlaces covalentes carbono-carbono o carbono-hidrógeno, también conocidos como compuestos orgánicos. Friedrich Wöhler y Archibald Scott Couper son conocidos como los "padres" de la química orgánica. química orgánica se constituyó como disciplina en los años treinta. El desarrollo de nuevos métodos de análisis de las sustancias de origen animal y vegetal, basados en el empleo de disolventes como el éter o el alcohol, permitió el aislamiento de un gran número de sustancias orgánicas que recibieron el nombre de "principios inmediatos". La aparición de la química orgánica se asocia a menudo al descubrimiento, en 1828, por el químico alemán Friedrich Wöhler, de que la sustancia inorgánica cianato de amonio podía convertirse en urea, una sustancia orgánica que se encuentra en la orina de muchos animales. Antes de este descubrimiento, los químicos creían que para sintetizar sustancias orgánicas, era necesaria la intervención de lo que llamaban la fuerza vital , es decir, los organismos vivos. El experimento de Wöhler rompió la barrera entre sustancias orgánicas e inorgánicas. Los químicos modernos consideran compuestos orgánicos a aquellos que contienen carbono e hidrógeno, y otros elementos (que pueden ser uno o más), siendo los más comunes: oxígeno, nitrógeno, azufre y los halógenos. Por ello, en la actualidad, la química orgánica tiende a denominarse química del carbono. Fuentes de información: La tarea de presentar la química orgánica de manera sistemática y global se realizó mediante una publicación surgida en Alemania, fundada por el químico Friedrich Konrad Beilstein (1838-1906). Su Handbuch der organischenChemie (Manual de la química orgánica) comenzó a publicarse en Hamburgo en 1880 y consistió en dos volúmenes que recogían información de unos quince mil compuestos orgánicos conocidos. Cuando la Deutsche chemischeGesellschaft (Sociedad Alemana de Química) trató de elaborar la cuarta re-edición, en la segunda década del siglo XX, la cifra de compuestos orgánicos se había multiplicado por diez. Treinta y siete volúmenes fueron necesarios para la edición básica, que aparecieron entre 1916 y 1937. Un suplemento de 27 volúmenes se publicó en 1938, recogiendo información aparecida entre 1910 y 1919. En la actualidad, se está editando el FünftesErgänzungswerk (quinta serie complementaria), que recoge la documentación publicada entre 1960 y 1979. Para ofrecer con más prontitud sus últimos trabajos, el BeilsteinInstitut ha creado el servicio Beilstein Online, que funciona desde 1988. Recientemente, se ha comenzado a editar periódicamente un CD-ROM, BeilsteinCurrentFactsChemistry, que selecciona la información química procedente de importantes revistas. Actualmente, la citada información está disponible a través de internet. La química del carbono La gran cantidad de compuestos orgánicos que existen tiene su explicación en las características del átomo de carbono, que tiene cuatro electrones en su capa de valencia: según la regla del octeto necesita ocho para completarla, por lo que forma cuatro enlaces (valencia = 4) con otros átomos. Esta especial configuración electrónica da lugar a una variedad de posibilidades de hibridación orbital del átomo de Carbono (hibridación química). Véase también: Hibridación (química) Véase también: Estructura de Lewis La molécula orgánica más sencilla que existe es el Metano. En esta molécula, el Carbono presenta hibridación sp3, con los átomos de hidrógeno formando un tetraedro. Metano. Hidrocarburos El compuesto más simple es el metano, un átomo de carbono con cuatro de hidrógeno (valencia = 1), pero también puede darse la unión carbono-carbono, formando cadenas de distintos tipos, ya que pueden darse enlaces simples, dobles o triples. Cuando el resto de enlaces de estas cadenas son con hidrógeno, se habla de hidrocarburos, que pueden ser: saturados: con enlaces covalentes simples, alcanos. insaturados, con dobles enlaces covalentes (alquenos) o triples (alquinos). aromáticos: estructura cíclica. [editar]Radicales Los radicales son fragmentos de cadenas de carbonos que cuelgan de la cadena principal. Su nomenclatura se hace con la raíz correspondiente (en el caso de un carbono met-, dos carbonos et-...) y el sufijo -il. Además, se indica con un número, colocado delante, la posición que ocupan. El compuesto más simple que se puede hacer con radicales es el 2-metilpropano. En caso de que haya más de un radical, se nombrarán por orden alfabético de las raíces. Por ejemplo, el 2-etil, 5metil, 8-butil, 10-docoseno. Los dobles y triples enlaces tienen preferencia sobre ellos. [editar]Isómeros Isómeros del C6H12. Ya que el carbono puede enlazarse de diferentes maneras, una cadena puede tener diferentes configuraciones de enlace dando lugar a los llamados isómeros, moléculas con la misma fórmula química pero con distintas estructuras y propiedades. [editar]Grupos funcionales Los compuestos orgánicos también pueden contener otros elementos, también grupos de átomos, llamados grupos funcionales. Un ejemplo es el grupo hidroxilo, que forma los alcoholes: un átomo de oxígeno enlazado a uno de hidrógeno (-OH), al que le queda una valencia libre. Monómero de la celulosa. Oxigenados Son cadenas de carbonos con uno o varios átomos de oxígeno. Pueden ser: Alcoholes Aldehídos Cetonas Ácidos carboxílicos Compuestos orgánicos Los compuestos estudiados pueden dividirse en : compuestos alifáticos compuestos aromáticos compuestos heterocíclicos compuestosorganometálicos polímeros. La química orgánica es la disciplina científica que estudia la estructura, Neurotransmisor humano propiedades, síntesis y reactividad de compuestos químicos formados principalmente por carbono e hidrógeno, los cuales pueden contener otros elementos, generalmente en pequeña cantidad como oxígeno, azufre, nitrógeno, halógenos, fósforo, silicio. La síntesis de nuevas moléculas nos proporciona nuevos tintes para dar color a nuestras ropas, nuevos Benomil (Fungicida) perfumes, nuevas medicinas con las que curar enfermedades. Por desgracia existen compuestos orgánicos que han causado daños muy importantes, contaminantes como el DDT, fármacos como la Talidomida. Pero desde mi punto de vista el balance de esta disciplina científica es más que positivo, hasta el punto de ser imposible el nivel de vida actual sin sus aportaciones Química orgánica Una Introducción Para entender la vida tal como la conocemos, primero debemos entender un poco de química orgánica. Las moléculas orgánicas contienen carbono e hidrógeno. Mientras que muchos químicos orgánicos también contienen otros elementos, es la unión del carbono - hidrógeno lo que los define como orgánicos. La química orgánica define la vida. Así como hay millones de diferentes tipos de organismos vivos en este planeta, hay millones de moléculas orgánicas diferentes, cada una con propiedades químicas y físicas diferentes. Hay químicos orgánicos que son parte del pelo, piel, uñas, etc. La diversidad de químicos orgánicos tiene su origen en la versatilidad del átomo de carbono. ¿Porqué el carbono es un elemento tan especial? Miremos su química más detalladamente. El carbono (C) aparece en la segunda hilera de la tabla periódica y tiene cuatro electrones de enlace en su envoltura de valencia. Al igual que otros no metales, el carbono necesita ocho electrones para completar su envoltura de valencia. Por consiguiente, el carbono forma cuatro enlaces con otros átomos (cada enlace representa a uno de los electrones de carbono y uno de los electrones del átomo que se enlazan). Cada valencia de electrón participa en el enlace, por consiguiente el enlace del átomo de carbono se distribuirá parejamente sobre la superficie del átomo. Estos enlaces forman un tetradrón (una pirámide con una punta en la parte superior), como se ilustra en el siguiente dibujo: El carbono forma 4 enlaces Los químicos orgánicos toman su diversidad de muchas diferentes maneras en las que el carbono puede enlazarse con otros átomos. Los químicos orgánicos más simples, llamados hidrocarbonos, contienen sólo carbono y átomos de hidrógeno; el hidrocarbóno más simple (llamado metano contiene un sólo átomo de carbono enlazado a cuatro átomos de hidrógeno: Metano- un átomo de carbono enlazado a 4 átomos de hidrógenos Pero el carbono puede enlazarse con otros átomos de carbono adicionalmente al hidrógeno tal como se ilustra en el siguiente dibujo de la molécula etano: Etano- un enlace carbono-carbono cadenas en rama: Hexano- una cadena de 6 carbonos cadenas en rama: Isohéxano- una cadena en ramas de carbono anillos: Cycloéxano- un hidrocarbono en forma de anillo Parece ser que no hay límites al número de estructuras diferentes que el carbono puede formar. Para añadirle complejidad a la química orgánica, átomos de carbono vecinos pueden formar enlaces dobles o triples adicionalmente a los enlaces de carbono-carbono: Enlace sencillo Enlace doble Enlace triple Recuerde que cada átomo de carbono forma cuatro enlaces. A medida que el número de enlaces entre cualquiera de dos átomos de carbono aumenta, el número de átomos de hidrógeno en la molécula disminuye (tal como puede verse en la tabla de arriba). Hidrocarbonos simples Los hidrocarbones simples son esos que sólo contienen carbono e hidrógeno. Estos hidrocarbonos simples vienen en tres variedades dependiendo del tipo de enlace carbono-carbono que ocurre en la molécula. Los alcanos son la primera clase de hidrocarbones simples y contienen sólo enlaces sencillos de carbono-carbono. Los alcanos son denominados al combinar un prefijo que describe el número de los átomos de carbono en la molécula con la raíz que termina en 'ano'. He aquí los nombres y los prefijos para los primeros 10 alcanos. Átomos de carbono Prefijo Nombre de alcanos Fórmula Química Fórmula estructural 1 Meth Metano CH 4 CH4 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Eth Prop But Pent Hex Hept Oct Non Dec Etano C2H6 CH3CH3 C3H8 CH3CH2CH3 Propano Butano C4H10 CH3CH2CH2CH3 Pentano C5H12 CH3CH2CH2CH2CH3 Hexano C6H14 ... Heptano Octano C8H18 Nonano Decano C10H22 C9H20 C7H16 La fórmula química para cualquier alcano se encuentra en la expresión CnH2n+2. La fórmula estructural, mostrada para los primeros 5 alcanos de la tabla, muestra cada átomo de carbono y los elementos al que están unidos. Esta fórmula estructural es importante cuando empezamos a discutir hidrocarbones más complejos. Los alcanos simples comparten muchas propiedades en común. Todos entran en reacciones de combustión con el oxígeno para producir dióxido de carbono y agua de vapor. En otras palabras, muchos alcanos son inflamables. Esto los convierte en buenos combustibles. Por ejemplo, el metano es el componente principal del gas natural y el butano es un fluido común más liviano. CH4 + 2O2 CO2 + 2H2O La combustión del metano La segunda clase de hidrocarbones simples son los alquenos, formados por moléculas que contienen por lo menos un par de carbones de enlace doble. Los alquenos siguen la misma convención que la usada por los alcanos. Un prefijo (para describir el número de átomos de carbono) se combina con la terminación 'ene' para denominar un alqueno. El eteno, por ejemplo consiste de dos moléculas de carbono que contienen un enlace doble. La fórmula química para los alquenos simples sigue la expresión CnH2n. Debido a que uno de los pares de carbono está doblemente enlazado, los alquenos simples tienen dos átomos de hidrógeno menos que los alcanos. Eteno Los alquinos son la tercera clase de hidrocarbonos simples y son moléculas que contienen por lo menos un par de enlaces de carbono. Como los alcanos y alquenos, a los alquinos se los denomina al combinar un prefijo con la terminación 'ino' para denotar un enlace triple. La fórmula química para los alquinos simples sigue la expresión CnH2n-2. Etino Isómeros Ya que el carbono puede enlazarse de tantas diferentes maneras, una simple molécula puede tener diferentes configuraciones de enlace. Considerelas dos moléculassiguientes: C6H14 CH3CH2CH2CH2CH2CH3 C6H14 CH I CH3 CH2 CH CH2 CH3 3 Ambas moléculas tienen formulas químicas idénticas (mostradas en la columna de la izquierda), sin embargo sus fórmulas estructurales (y, por consiguiente, algunas propiedades químicas) son diferentes. Estas dos moléculas son llamadas isómeros. Los isómeros son moléculas que tienen la misma fórmula química, pero diferentes fórmulas estructurales. Grupos Funcionales Adicionalmente al carbono y al hidrógeno, los hidrocarbonos también pueden contener otros elementos. En realidad, hay muchos grupos comunes de átomos que pueden producirse dentro de las moléculas orgánicas, estos grupos de átomos son llamados grupos funcionales. Un buen ejemplo es el grupo funcional oxhidrillo. El grupo oxhidrilo consiste en un átomo de oxígeno solo enlazado a un átomo de hidrógeno (-OH). El grupo de hidrocarbonos que contiene un grupo funcional oxhidrilo hace parte de lo llamados alcoholes. Los alcoholes son llamados de manera similar a los hidrocarbones simples, se pone un prefijo a la raíz (en este caso 'anol') que designa el alcohol. La existencia de un grupo funcional cambia completamente las propiedades químicas de la molécula. El etano, el alcano con 2 carbones, es un gas a temperatura ambiente; el etanol, el alcohol de 2 carbones, es un líquido. Etanol El etanol, el alcohol que se bebe comúnmente, es el ingrediente activo en las bebidas "alcóholicas" como la cerveza y el vino La química orgánica es el área de la química que estudia la reactividad y las propiedades de las moléculas constituidas principalmente por átomos de carbono. Su origen en México está ligado a la institucionalización de la enseñanza y a la investigación química en la otrora Universidad Nacional, desde donde se dispersó hacia todo el país. El presente ensayo aborda la génesis y el desarrollo de la química orgánica desde la fundación de la Escuela Nacional de Industrias Químicas en 1916, hasta 1966, cuando la escuela adquiere el rango de facultad, con un comentario final sobre su situación actual. También se incluye la institucionalización de la enseñanza de la química y la investigación química en el Instituto de Química de la Universidad Nacional Autónoma de México, así como su vinculación con los Laboratorios Syntex, concluyendo con la fundación de centros de investigación en varios estados del país. La enseñanza de la química en México inició su camino por la senda de la metalurgia y la farmacia. Durante el largo periodo de administración española, la extracción de la plata, el oro y el aprovechamiento de algunas especies vegetales fueron parte esencial de la economía novohispana. Ante la creciente importancia de la ciencia y la tecnología en Europa, la monarquía española fundó el Real Seminario de Minería en 1792, como una alternativa para formar a los técnicos e ingenieros que modernizarían la industria minera. En este contexto, la enseñanza de la química formó parte del currículum de la educación de los ingenieros, a través de la asignatura de docimasia. Sin embargo, el proyecto académico del Real Seminario de Minería no alcanzó su pleno desarrollo debido a las profundas transformaciones de la sociedad europea y la americana. En el siglo xix, México inició su desarrollo científico junto a la intensa y desgastante lucha política por definir el proyecto de nación. El Real Seminario de Minería se transformó en Colegio de Minería y se introdujeron algunos cursos de metalurgia para los estudiantes de ingeniería en las carreras de ensayador, apartador de oro y plata y beneficiador de metales. En 1833 se fundó la Escuela de Ciencias Médicas (ecm) que, más tarde, en 1842, se transformaría en Escuela Nacional de Medicina. En este año se estableció la cátedra de farmacia mediante decreto especial del colegio médico el 24 de octubre. Su primer catedrático fue el profesor José Vargas. Las disposiciones legales de 1841 introdujeron dos reglamentos: el de estudios médicos y exámenes, y el del Consejo de Salubridad del Departamento de México. Todo farmacéutico logró obtener su licencia mediante el título de bachiller en artes. En caso de no ostentar este título, fue necesario presentar certificaciones de un establecimiento público que acreditara conocimientos de latín, lógica, matemáticas, física, botánica y química, además de la capacidad de traducir la lengua francesa. Esta opción fue recurrida por los estudiantes no residentes de la ciudad de México. Una tercera opción consistió en rendir un examen de conocimientos generales abierto al público. Durante el siglo xix, en el proyecto curricular de la ecm se estableció la especialización de farmacia, y en ésta se incluyó el estudio de la química, a través de asignaturas como análisis químico, historia de las drogas y química analítica; mientras que a principios del siglo xx la especialización se logró a través de la química farmacéutica orgánica. Las tesis de los estudiantes dieron muestras tanto del interés por su profesión como de los problemas urgentes por resolver en la sociedad mexicana. Por ejemplo, en la tesis titulada Estudio sobre el cloroformo de Luis Pavier, se describe la síntesis, propiedades químicas y los métodos para reconocer las falsificaciones y adulteraciones de este anestésico; otro estudio fue el titulado Adelantos de la química, principalmente en su parte orgánica de Andrés Almaraz, quien describe las ventajas de las aplicaciones de la química orgánica a través del análisis químico de la leche y la sangre, así como la síntesis de sustancias. También se realizaron diversos estudios sobre plantas que pudieran tener alcaloides, un ejemplo fue la del Estudio sobre el chicalote de Trinidad Martínez, que pretendía encontrar morfina. En esta institución se formaron, a finales del siglo xix y principios del siglo xx, destacados farmacéuticos con énfasis en su formación química. De estas generaciones se distinguieron Alfonso Herrera, Leopoldo Río de la Loza, Andrés Almaraz, Alfonso Luis Herrera, Juan Manuel Noriega, Ricardo Caturegli, Adolfo P. Castañares, Francisco Lisci y Roberto Medellín. A pesar de los pocos egresados de la carrera de farmacia, que no eran más de cinco estudiantes por año, se formó el grupo de personas que inició el desarrollo de la química orgánica en México. La química en el siglo xix En estos años se dieron algunos acontecimientos relevantes. Dos estudiantes mexicanos obtuvieron becas para estudiar en Europa. Uno de ellos fue Vicente Ortigoza, quien estudió en la Universidad de Giessen, Alemania, de 1839 a 1842, bajo la asesoría de Justus von Liebig. Su tesis doctoral consistió en el aislamiento de la nicotina y la conina, a las cuales se les asignaron sus fórmulas condensadas. En esta época, Justus von Liebig fue considerado el mejor químico de Europa. Entre otros logros preparó cloroformo y cloral, y con Friedrich Whöler trabajó con compuestos de benzoílo. Editó la publicación periódica Annalen der Chemie, que evolucionó a la revista JustusLiebigs Annalen der Chemie (vol. 173/1874-1978) publicada previamente como JustusLiebigs AnnalendelChemie und Pharmazie (1873-1874), Annalen der Chemie und Pharmacie (1840-1873) y Annalen der Pharmacie (vols. 1-32. 1832-1839), y Zeitschriftfür die ChemischeIndustrie (1887). El otro estudiante fue Bruno Aguilar, quien estudió en la Escuela de Artillería de París. Se ignoran las actividades que desarrolló Ortigoza a su regreso a México, mientras que Aguilar ostentó el grado de general en el ejército y trabajó en las fábricas de cañones de Chapultepec en 1846 y de Tlaxcala en 1866. Fue inspector de artillería y ayudante de campo de Maximiliano de Habsburgo. Retirado del ejército, se dedicó a la minería en los estados de México, Michoacán y Guerrero. En 1839 varios farmacéuticos fundaron la Academia de la Farmacia (af), con el objetivo de sistematizar el ejercicio de la profesión y escribir una farmacopea. Esta última tuvo su primera edición en 1846 con el nombre de Farmacopea Mexicana, y fue publicada por la propia academia. En 1871 se reorganizó la af y se transformó en la Sociedad Farmacéutica Mexicana (sfm). Entre sus fundadores se encontraban González Moro, Gumersindo Mendoza y José María Bustillos y, como primer presidente, Leopoldo Río de la Loza, quien tuvo a su cargo la edición de la Nueva Farmacopea Mexicana, la cual, en su segunda edición, sólo dio a conocer la clasificación de las plantas, con la sugerencia de que era necesario su análisis químico y farmacológico. También publicaron la revista Farmacia, donde dieron muestra del avance y problemática de su profesión, como la necesidad de crear una Escuela Especial de Farmacia. En esos momentos, los farmacéuticos eran una minoría sin reconocimiento social y sin autonomía. No sería hasta el siglo xx cuando lograrían su legitimación profesional, aun cuando hasta el día de hoy no existe la carrera de farmacia ni una Facultad de Farmacia, independiente de una escuela o facultad de química en México. Río de la Loza y la química de los productos naturales Uno de los personajes más notables en la difusión de la química durante el siglo xix fue Leopoldo Río de la Loza (1807-1876), médico y farmacéutico de profesión, quien se desarrolló en la docencia, la investigación, la industria y la administración, como se puede constatar en la compilación de sus escritos. Una de sus mayores aportaciones fue como profesor. Prueba de ello fue el libro titulado: Introducción al Estudio de la Química o Conocimientos Preliminares para Facilitar el Estudio de la Ciencia, el cual se reeditó trece años después de la publicación de su primera edición. La advertencia de la primera edición nos lleva a hacer una comparación con nuestra realidad actual: La mala organización que se ha dado en la República a la enseñanza de las ciencias exactas, hace que se carezca de una cátedra de química elemental que, economizando el tiempo, contribuya a que los alumnos comprendan fácilmente las doctrinas especiales que se enseñan en cada una de las de aplicación. En vano se ha manifestado la necesidad de establecer, aunque sea una, en esta Capital (Ciudad de México), en la que se enseñen los principios generales de la ciencia; en vano se ha dado a conocer su influencia en los adelantamientos de las artes fabriles, en los de la agricultura, de la medicina y del comercio; en vano, en fin, se ha demostrado que ese es uno de los ramos de la buena educación en los países civilizados del mundo; esperanzas remotas y promesas no cumplidas: he aquí todo lo que se ha conseguido. Por esto los profesores encargados de las cátedras de química aplicada a la mineralogía y a la medicina, únicas con que hasta ahora cuenta México, se ven precisados a ocupar una parte del año escolar en la enseñanza oral de aquellos principios: de aquí el embarazo en que se encuentran para la elección del autor que les ha de servir de texto y de aquí también del poco fruto de sus afanes. Río de la Loza define la química como la ciencia que enseña a conocer las reacciones moleculares de los cuerpos, separando y uniendo a sus elementos... , puede dividirse en general y aplicada: la primera comprende: 1º La historia de la ciencia. 2º Las definiciones. 3º La descripción y uso de los instrumentos, utensilios y aparatos. 4º Las nomenclaturas. 5º Las leyes de las combinaciones. 6º La división de los cuerpos y su clasificación. 7º La descripción de los simples. 8º La de las combinaciones que éstos forman. La aplicación se ocupa principalmente de los compuestos en especial de los usados en el ramo a que se aplica. De aquí las subdivisiones en orgánica y anorgánica, en analítica, médica, mineralógica, agrícola, industrial, etcétera. La química médica es la química general, considerada en sus relaciones con la medicina. Comprende la orgánica y la anorgánica, y se ocupa especialmente de conocer las reacciones moleculares que se verifican en la economía animal, sea entre sus elementos propios o entre los de los cuerpos con los cuales están en relación, tales como la atmósfera, los alimentos, las bebidas y las sustancias medicinales. La química agrícola tiene por objeto el estudio especial de los cuerpos simples y compuestos que directa o indirectamente influyen en la vegetación. Tanto el médico como el agricultor deben adquirir los conocimientos necesarios de la química analítica, para desempeñar concienzudamente su profesión. ...Componer y descomponer son las principales operaciones de la química. Se ha dado el nombre de síntesis a la primera y análisis a la segunda... Este libro cuenta con cinco partes. La primera versa sobre las definiciones; la segunda sobre la división de la materia: partículas, moléculas y átomos, estructura de los cuerpos y elementos de cristalografía; la tercera sobre instrumentos, utensilios y aparatos; le sigue una lista de algunas voces usadas impropiamente y otras cuya equivalencia es conveniente fijar; por último, incluye un apéndice en donde se hace un resumen de los principales conceptos con fines didácticos. Río de la Loza ocupó la cátedra de química en diferentes instituciones como la Escuela de Medicina, la Escuela de Agricultura y la Escuela Nacional Preparatoria (enp). También participó en la fundación de sociedades científicas y en actividades relacionadas con la industria química. Una de sus investigaciones llevó al asilamiento en forma pura de un metabolito secundario, una quinonasesquiterpénica (con quince átomos de carbono) a la que denominó ácido pipitzahoico, por haber sido extraído de la raíz de la planta pipitzahoac (Perezia adnata). En el discurso que pronunció el 23 de noviembre de 1852, describió los métodos de purificación empleados, sublimación, cristalización, etcétera, logrando el aislamiento del primer producto natural en América. El interés médico por el compuesto residía en sus propiedades purgantes. La precisión con la que se describen las propiedades químicas de esta sustancia resulta extraordinaria cuando se piensa en la época en que fueron publicadas, aunque resultan inapropiadas bajo la perspectiva de la ciencia moderna. Se mencionan sus propiedades cristalinas, su punto de fusión y su reactividad frente a ácidos, bases y halógenos. Así lo refiere el propio Río de la Loza ...la capacidad de saturación de este ácido es débil, pero su sensibilidad con los álcalis es igual, si no mejor, que la del tornasol enrojecido como se está viendo en esta solución que sólo contiene 0.000006 de ácido pipitzahoico; pudiéndose reducir aún a dos y hasta una millonésima. Describe en forma preliminar la composición del ácido pipitzahoico: Aunque el número de operaciones practicadas hasta ahora, en unión de mi amigo el Sr. Caraveri, no dejan enteramente satisfecha la escrupulosidad indispensable a estos trabajos, no habiendo cosa alguna notable que inspire desconfianza en los resultados, presentamos la composición elemental del ácido pipitzahoico, protestando rectificarla y fijar los equivalentes cuando se hayan estudiado los pipitzahoatos. En mil partes de ácido pipitzahoico hay: O: 201.24, H 83.32, C: 638.66 y Az: 76.78. Posteriormente, el ácido pipitzahoico sería caracterizado no como ácido carboxílico sino como una quinona y denominado perezona. Si se considera que el compuesto no contiene nitrógeno (azoe o azoetum) y que su presencia en la molécula pudo provenir de un error debido a las propiedades de óxido-reducción propias de las quinonas, y que el contenido de éste podría sumarse al contenido de carbono, la precisión del resultado es admirable, recordando que fue determinado en 1852. Indudablemente, Río de la Loza fue un pionero tanto en la química de los productos naturales como de su aplicación a la industria nacional. Por ejemplo, propuso las sales de la perezona como tinte explotable a gran escala. Ayudó también a institucionalizar las primeras comunidades científicas en el campo de la química aplicada, como es el caso de la farmacéutica. La perezona ha motivado muchos estudios en todo el mundo. Su estructura fue descrita incorrectamente, pero modificada y corregida en 1965, siendo una de las primeras aplicaciones de la resonancia magnética nuclear en México. Una buena revisión sobre la historia de la perezona ha sido realizada por Pedro Joseph-Nathan. Recientemente, por ejemplo, se han descrito las consecuencias químicas que tienen sus diferentes confórmeros originados en una interacción ?/? entre el anillo de la quinona y su cadena lateral. Los gobiernos de la república restaurada y durante el porfiriato tuvieron claro que la solución de problemas prácticos de interés social y económico requería de personal capacitado. Para que México se insertara en el orden económico mundial se exigía al Estado la adopción de estrategias y políticas de industrialización acordes con su posición de exportador de metales preciosos y productos agrícolas, e importador en gran medida de bienes manufacturados y de equipos industriales. Por ello, a partir de 1867, tanto el gobierno de Juárez como aquellos que le siguieron llevaron a cabo una política científica y educativa relevante con base en la filosofía positivista; sin embargo, los objetivos trazados no se alcanzaron, pues la situación política y social llevaron al país a la revolución mexicana. En esta época apareció una figura científica mexicana de extraordinaria importancia por la calidad de sus contribuciones. Se trata de Alfonso Luis Herrera, nacido en la ciudad de México el 3 de julio de 1868. Hijo de Alfonso Herrera, creció en un ambiente científico, lo que de forma natural lo llevó a estudiar farmacia en la Escuela Nacional de Medicina, en donde fue discípulo de Leopoldo Río de la Loza. Aunque se le recuerda por haber fundado el Zoológico de Chapultepec, su contribución más importante fue en el estudio del origen de la vida, años antes de que Oparin hiciera sus primeras contribuciones. En 1897 apareció su artículo Infusorios artificiales: explicación del movimiento vibrátil en las Memorias de la Sociedad Científica Antonio Alzate. Ese mismo año publicó el libro Recueil des Lois de la Biologie Générale, en donde introdujo la idea de que la estructura y las funciones de los seres vivos se pueden explicar con base en las leyes de la fisicoquímica. En 1904 postuló la plasmogenia, el estudio del protoplasma, en donde estableció que la vida es el resultado de fenómenos fisicoquímicos. Más importante aún fue su propuesta de que las propiedades fisicoquímicas del protoplasma pueden ser simuladas por compuestos químicos. Fundó la Gaceta de Plasmogenia y el Bulletin du Laboratoire dePlasmogenie, en donde solía presentar sus experimentos. Ambas revistas se publicaron hasta 1942. Fue el primer científico en el mundo en desarrollar experimentos tratando de encontrar el origen de la vida. En sus experimentos originales estudió mezclas que contenían aceite de oliva, hidróxido de sodio acuoso y gasolina, obteniendo estructuras a las que llamó colpoides. En estas mezclas incorporó formaldehído, tiocianato de amonio, cloruro de amonio y ácido clorhídrico, lo que le permitió encontrar aminoácidos. Estos experimentos fueron reproducidos posteriormente con éxito. Alfonso L. Herrera escribió: La ciencia dice: Vida es el movimiento en el infinito, universal y sin separaciones entre materia que se llamó inerte y muerta y los seres organizados; se debe a las fuerzas físicas y químicas, y todo organismo: hombre, hierba, insecto, no es más que un producto químico, una aglomeración de sustancias materiales, sin espíritu, acabado totalmente al morir, para transformarse, en último término en agua y ácido carbónico, el gas que produce burbujas en el agua de los sifones. Sin embargo, el México de 1900 no fue el mejor sitio para el desarrollo de estas ideas, las cuales fueron motivo de persecución. Por ejemplo, sus cursos en la Escuela Normal fueron suspendidos por razones religiosas, y se llegó a considerar que su ciencia era peligrosa para la gente joven. No obstante, fuera de México fue reconocido y en 1924 se le eligió miembro de la Academia NazionaledeiLincei, y en 1926 recibió la medalla de oro que otorgaba el gobierno francés. ¿Qué es la química orgánica? La química orgánica es la química del carbono y de sus compuestos. Importancia de la química orgánica Los seres vivos estamos formados por moléculas orgánicas, proteínas, ácidos nucleicos, azúcares y grasas. Todos ellos son compuestos cuya base principal es el carbono. Los productos orgánicos están presentes en todos los aspectos de nuestra vida: la ropa que vestimos, los jabones, champús, desodorantes, medicinas, perfumes, utensilios de cocina, la comida, etc. Desarrollo sostenible y la química organica Los productos orgánicos han mejorado nuestra calidad y esperanza de vida. Podemos citar una familia de compuestos que a casi todos nos ha salvado la vida, los antibióticos. En ciertos casos, sus vertidos han contaminado gravemente el medio ambiente, causado lesiones, enfermedades e incluso la muerte a los seres humanos. Fármacos como la Talidomida, vertidos como el de Bhopal en la India ponen de manifiesto la parte más negativa de de la industria química. ¿Cómo se construyen las moléculas? La parte más importante de la química orgánica es la síntesis de moléculas. Los compuestos que contienen carbono se denominaron originalmente orgánicos porque se creía que existían únicamente en los seres vivos. Sin embargo, pronto se vio que podían prepararse compuestos orgánicos en el laboratorio a partir de sustancias que contuvieran carbono procedentes de compuestos inorgánicos. En el año 1828, FriedrechWöhler consiguió convertir cianato de plomo en urea por tratamiento con amoniaco acuoso. Así, una sal inorgánica se convirtió en un producto perteneciente a los seres vivos (orgánico). A día de hoy se han sintetizado más de diez millones de compuestos orgánicos. Grupos funcionales en química orgánica Esta web comienza con el estudio de los alcanos, los compuestos más simples de la química orgánica, formados sólo por carbono e hidrógeno. Se describe su nomenclatura, propiedades físicas y reactividad. Después se estudian los cicloalcanos, especialmente el ciclohexano. En el tema de estereoisomería se consideran las distintas formas espaciales que los compuestos pueden adoptar y las relaciones que existen entre ellos. Continuamos el estudio de la química orgánica con dos reacciones básicas: sustitución y eliminación, que son la base para la obtención de gran parte de los compuestos orgánicos. A partir de este punto se describen los principales tipos de compuestos orgánicos clasificados según su reactividad: alquenos, alquinos, alcoholes, éteres, aldehídos, cetonas, benceno, ácidos carboxílicos, haluros de alcanoilo, anhídridos, ésteres, nitrilos, amidas, aminas........ La química orgánica se constituyó como disciplina en los años treinta. El desarrollo de nuevos métodos de análisis de las sustancias de origen animal y vegetal, basados en el empleo de disolventes como el éter o el alcohol, permitió el aislamiento de un gran número de sustancias orgánicas que recibieron el nombre de "principios inmediatos". La aparición de la química orgánica se asocia a menudo al descubrimiento, en 1828, por el químico alemán Friedrich Wöhler, de que la sustancia inorgánica cianato de amonio podía convertirse en urea, una sustancia orgánica que se encuentra en la orina de muchos animales. Antes de este descubrimiento, los químicos creían que para sintetizar sustancias orgánicas, era necesaria la intervención de lo que llamaban la fuerza vital , es decir, los organismos vivos. El experimento de Wöhler rompió la barrera entre sustancias orgánicas e inorgánicas. Los químicos modernos consideran compuestos orgánicos a aquellos que contienen carbono e hidrógeno, y otros elementos (que pueden ser uno o más), siendo los más comunes: oxígeno, nitrógeno, azufre y los halógenos. Por ello, en la actualidad, la química orgánica tiende a denominarse química del carbono.