Ahorro de Combustible, algo posible desde hace muchos años. PANORAMA ACTUAL SOBRE LA ENERGÃA DEL HIDRÃGENO: Autor: Alberto Borrás Gabarró.     Junio 2009 En la novela âLa Isla Misteriosaâ publicada en 1874, Julio Verne, por medio del ingenioso y enciclopédico ingeniero Cyrus Smith, se sirve para divulgar la aplicación conocimientos de FÃsica y QuÃmica de la época que permitirÃan la supervivencia y ciertas comodidades a aquel grupo de náufragos en una isla deshabitada. Cuando el reportero Gedeón Spillet, ante el creciente desarrollo industrial, (Sic) se muestra preocupado  por el agotamiento de los yacimientos de carbón, Cyrus le responde âNo, mi amigo, antes que el carbón se acabe, el agua lo sustituiráâ. En su anterior novela, Veinte Mil Leguas de Viaje Submarino, el Capitán Nemo asegura que el Nautilus utiliza agua como combustible. Michael Faraday Cuarenta años antes. entre 1833 y 1834, Michael Faraday enunció las leyes de la electrolisis, la escisión de moléculas con la separación de elementos por medio de la electricidad, ya sospechados por Galvani y Volta a finales del XVIII y comprobados por Nicholson y Ritter en 1800. El fenómeno electrolÃtico más divulgado, es precisamente la disociación de la molécula de H20 en hidrógeno y oxÃgeno mediante una corriente eléctrica. El hidrógeno, positivo, se dirige al electrodo negativo, cátodo, y el oxÃgeno, negativo, al electrodo positivo, ánodo, y se liberan en cantidades directamente proporcionales de estos elementos a la cantidad de energÃa eléctrica utilizada. Una unidad faraday, equivalente a 96.500 culombios, o 26,80amperios/hora, libera un equivalente quÃmico de cualquier elemento. En 9 gramos de l agua, 1 gramo de hidrógeno y 8 gramos de oxÃgeno. En la electrolisis del agua, los átomos dehidrógeno y oxÃgeno, al combinarse para formar moléculas H2 y O2,  liberan gran cantidad de calor, en total 163 KCals por mol de agua (18 gramos). Por ello las células deelectrolisis se calientan mucho, una energÃa que se pierde. Cuando en la mezcla de 2H2 + O2 se recombina por combustión, se liberan solo 58 KCals por mol del agua escindida. Sin embargo, para obtener esta cantidad de gas, han sido necesarios 2 x 26,80 amperios/ hora, equivalentes a 461 KCals. Aparte de las 163 KCals perdidas en la formación de moléculas, y que hay que restituir en la combustión, está la energÃa consumida en la escisión del agua. La electrolisis del agua, requiere que ésta sea buena conductora de la electricidad, para lo cual debe contener un electrolito, ácido o álcali, usualmente ácido sulfúrico o sosa cáustica, entre el 1 y 10 % del agua. La electrolisis del agua destilada, o de la red, sin apenas sales, según el proceso de Faraday, es totalmente imposible. La catástrofe del dirigible de hidrógeno Hindenburg. Según las leyes descubiertas porFaraday, es imposible hacer funcionar un motor con el hidrógeno obtenido de una célula de electrolisis alimentada por un generador movido por ese motor. Equivale a un movimiento continuo, que atenta contra el 2º Principio de la Termodinámica. Además habrÃa que restar las pérdidas por fricción y calentamiento. Sin embargo, elhidrógeno combinado con los carburantes habituales, se ha utilizado en motores con mucho éxito. Antes de la Segunda Guerra Mundial, Alemania construyó grandes dirigibles para vuelos transatlánticos, como el Hindenburg, que utilizaban hidrógeno como medio ascensional, pues el helio estaba monopolizado por EEUU. Durante el vuelo, a medida que sus motores diesel iban consumiendo carburante, el dirigible perdÃa peso, lo que obligaba a soltar hidrógeno para mantener una altitud constante.  Para no desperdiciarlo, se les ocurrió introducirlo en los motores por la entrada de aire, y quemarlo junto al gasoil. AsÃ, se encontraron que la autonomÃa del dirigible aumentaba en un 25 %. De acuerdo a los más simples cálculos, un gramo en este caso de carburante, contrarresta al poder ascensional de 0,8 litros de hidrógeno, que contienen 0,07 gramos de H2, o sea un 7 % con respecto al carburante, y con solo este  7 % aumentaba la autonomÃa en un 25 %. Naturalmente, habÃa otra perdida de peso de los desechos del pasaje, pero era insignificante comparada con la del combustible. Este hecho, hizo que se investigara en laboratorio la eficiencia de mezclas de hidrógeno y carburantes, encontrando que una pequeña adición de hidrógeno mejoraba extraordinariamente el rendimiento, en una proporción muy superior a la calculada teóricamente según el balance energético. Ello se debÃa en parte a que la rapidez de propagación de la explosión del hidrógeno era muy superior a la del gasoil, lo que proporcionaba una mayor energÃa cinética a los pistones, pero solo era una parte de la explicación. Los dirigibles con hidrógeno desaparecieron y el asunto se aparcó. Cuando un genial inventor asegura que ha descubierto que hace funcionar un automóvil mediante hidrógeno obtenido por electrolisis con la corriente generada por la dinamo oalternador, y la noticia es comentada por ingenieros y  fÃsicos, la respuesta es que es un fraude, o con la mejor voluntad, una interpretación errónea del inventor, ya que las conclusiones de Faraday son indiscutibles y el 2º Principio de la Termodinámicano puede soslayarse. Faraday estaba en lo cierto y de acuerdo a sus hallazgos, ello es imposible. Apoyándose en este axioma, y con la colaboración de poderes fácticos interesados en la supresión de estos inventos, y sin una comprobación rigurosa, se han ridiculizado y suprimido inventos que no tienen explicación según las leyes al uso. Ello es cierto en un sistema cerrado con un potencial energético limitado, pero considerando un medio abierto a otros potenciales, estas posibilidades existen. El 2º Principio sigue siendo válido, pero en un marco más amplio. Actualmente ya se admite y está probado, que el Universo contiene ingentes cantidades de energÃa, en un estado caótico y difÃcil de registrar empÃricamente: la EnergÃa del Punto Cero, (Zero Point Energy, o ZPE) que ahora algunos  prefieren llamar EnergÃa Oscura, que no es lo mismo, y que constituye el 72 % del Universo; su recÃproco, la Materia Oscura el 23 %, y la materia que conocemos como tal, solo el 4,6 %. Lo difÃcil es precisamente cohesionar esta energÃa caótica para obtener una fuente de energÃa inagotable; ya que se encuentra en una frecuencia altÃsima, inalcanzable con la tecnologÃa actual. Con todo, cientos de inventores están experimentando con raros artilugios, que en ocasiones logran captar inexplicables energÃas. Experiencias poco reproducibles calificadas como pseudociencias. Pero también cientÃficos de primera fila, se han encontrado con esas inexplicables energÃas, y su irracional resultado,ha hecho que cayesen en el olvido. El Premio Nobel Irving Langmuir Hace 100 años, en 1909, Irving Langmuir, nacido en 1881, entró a trabajar en General Eléctric, en el departamento que investigaba la mejora de las bombillas incandescentes inventadas por Edison. Para optimizar la vida del filamento de tungsteno, estuvo experimentando con un montón de gases, nitrógeno, argón, helio, hidrógeno, CO2, etc. Al experimentar con hidrógeno, se encontró con un inexplicable fenómeno que no se producÃa con los otros gases: la emisión de una inexplicable energÃa, un enorme calor, superior a los watios consumidos, que desafiaba el 2º Principio de la Termodinámica. Después de minuciosos experimentos, comprobó que el hidrógeno normal, como moléculas biatómicas, en contacto con el filamento incandescente de tungsteno, se disociaba comohidrógeno atómico. Estos átomos de hidrógeno, al recombinarse otra vez para formar moléculas, emitÃan una energÃa muy superior a la absorbida para disociarse. Langmuir no encontró explicación satisfactoria insólita energÃa. Las mediciones con instrumentos muy precisos no encajaban con los cálculos. Niels Bohr se interesó en ello, sin poder aclarárselo. Posteriormente comprobó que el hidrógeno atómico también se producÃa en un arco voltaico (se conoce entre otros como soplete de Langmuir), logrando temperaturas entonces inalcanzables por otros medios, lo que abrÃa grandes posibilidades para la soldadura. Como el objetivo era la mejora de las bombillas, el asunto quedó aparcado, y hasta un siglo después no se le ha prestado la debida atención. Langmuir recibió el Premio Nobel de QuÃmica de 1932 por el descubrimiento de las leyes que rigen los fenómenos de superficie, y que han tenido aplicaciones extensÃsimas, desde lafibra óptica hasta los pegamentos, a pesar de que Bohr, conociendo sus trabajos con elhidrógeno atómico, lo habÃa propuesto para el de FÃsica. Pero quizás no era conveniente polÃtica y económicamente el divulgar ese asunto, y esos hallazgos permanecieron en el limbo durante casi un siglo. También es cierto que a principios del siglo XX, se ignoraba la posibilidad de la EnergÃa del Punto Cero, y la anomalÃa que representaba este fenómeno, en contradicción con el 2º Principio de la Termodinámicalimitado a la FÃsica de entonces, lo hacÃa difÃcilmente merecedor del Nobel. Hasta los años 30, con Dirac, y años después, Feynmann, De Broglie, Wheeler, no se admitió una base teórica que justificara este fenómeno. A Langmuir se le debe el nombre de Plasma para el cuarto estado de la materia. Nicholas Moller muestra en 2005 al entonces secretario general de la ONU Kofi Annan su dispositivo de hidrógeno. Solo a finales del XX, Nicholas Moller (aquà el artÃculo orÃginal en el que se inspira parte del artÃculo de Borrás Gabarró) desempolvó los trabajos de Langmuir y los estudió seriamente, publicándolos en Agosto del 2001, en le revista rusa traducida al inglés, como New Energy Technologies. Después de un análisis de las experiencias Langmuir y trabajos propios,Moller concluye que la disociación de hidrógeno molecular requiere 103 calorÃas por molécula gramo, y su posterior recombinación emite unas 90.000 calorÃas por molécula gramo. Un factor de ganancia energética COP (Coeficiente de Performancia) de casi 900. Ello posibilita procedimiento sencillo para obtención de energÃa calórÃca en un circuito cerrado de hidrógeno que va pasando de forma molecular a atómica y viceversa. La réplica de Naudin del sistema de hidrógeno de Moller. El francés Jean Louis Naudin, después de leer este trabajo y de contactar conAlexander Frolov, editor de esta revista y cabeza de los Faraday Laboratorios de S. Petersburgo (actualmente el instituto sigue dirigido por Frolov), dedicados a energÃas no convencionales, y que habÃa colaborado con Moller en verificar el fenómeno, decidió tomar armas en el asunto y replicarlo. Utilizó un sistema muy simple, una pequeña cámara hermética metálica con hidrógeno a una presión de 0,1 bar. Este hidrógeno circulaba en contacto con un filamento de tungsteno incandescente en zig-zag, lo que generaba un extraordinario calor. Circulando agua alrededor de esa cámara, el aumento de la temperatura del agua indica las calorÃas absorbidas por ella. Se hicieron un montón de pruebas, alimentando el filamento con distintos tipos de corriente eléctrica, alterna, continua, obteniendo los mejores resultados con pulsos de continua, y logrando una energÃa absorbida por el agua entre 5 y 20 veces superior a la energÃa consumida por el filamento de tungsteno, o sea un COP promedio de 12.  Naturalmente, en este  experimento, solo una pequeña parte del hidrógeno del circuito se disocia en átomos, y las pérdidas son importantes. Los resultados son variables, pero aún asÃ, muy significativos. El modesto objetivo de Moller y Frolov, era la fabricación de un radiador eléctrico doméstico, dotado de un elemento calefactor con el efecto Langmuir, que consumiese 10 veces menos. Alexander Frolov director del New Energy Technologies de Sant Petesburgo. Jean Louis Naudin (www.JLNLabs.org)  es el director de un centro o grupo de investigación francés que cuenta con abundantes recursos financieros y agrupa un personal, fÃsicos, ingenieros, etc. muy cualificado, y dedicado a la comprobación rigurosa de inventos heterodoxos o imposibles según la ciencia académica, descubiertos por inventores âmalditosâ, sobre nuevas energÃas y sistemas de propulsión y levitación antigravitatorios e inerciales. Su polÃtica, es divulgar en su web muchos de sus ensayos, con toda clase de detalles e instrucciones para que cualquier capacitado pueda reproducirlos. De esta manera recibe información de los que lo han logrado y de otros inventos raros. AsÃ, un sencillo artilugio levitador, que llama âlifterâ, construido con madera de balsa y papel aluminio, se mantiene suspendido en el aire  e incluso ha sido comprobado en un vacÃo casi absoluto. Ha sido reproducido más de trescientos veces en todo el mundo, incluido España. Es probable que este centro esté apoyado discretamente por el gobierno francés, que asà se mantiene informado al dÃa de nuevas posibilidades que la ciencia académica desdeña. Parece que el átomo de hidrógeno, el más pequeño de todos, es capaz de entrar en resonancia con las altÃsimas frecuencias de este océano energético, y arrastrar esta energÃa hacia nuestro marco dimensional. Sustancias como el agua, una molécula muy simple con ese elemento, son especialmente idóneas para captar esa energÃa. Según Naudin, este fenómeno descubierto por Langmuir para producir calor, es mucho más sencillo, barato y reproducible que la Fusión FrÃa, que también es capaz de producir más calor que la energÃa consumida. El hidrógeno atómico también puede obtenerse por electrolisis utilizando voltajes muy bajos, menos de 2 voltios, con amperajes muy intensos, y con corrientes continuas,pero pulsantes en agudos picos. Para permitir este alto amperaje, se requieren electrodos de gran superficie y electrolitos muy conductores, con hasta un 20 % dehidróxido sódico. Un procedimiento para obtenerlo, se ha divulgado con el nombre de Gas de Brown, Yull Brown el nombre inglés que adoptó un misterioso búlgaro llamado Ilya Velbov, que tampoco parece el verdadero inventor, pero sà el que ha tenido el mérito de divulgarlo. El Gas de Brown, en adelante GB, es relativamente fácil de obtener, y se han publicado procedimientos con toda clase de detalles. El inconveniente es que para facilitar un alto amperaje a voltajes inferiores a 2 V, se requieren células de gran tamaño. Sin embargo en el comercio ya se encuentran equipos para su utilización en soldadura, principalmente de fabricación coreana. Yull Brown muestra su llama de BG implosiva Es muy fácil saber si un hidrógeno está en forma molecular o atómica, ya que en forma atómica ocupa el doble de volumen por el mismo peso. En las células para obtener el GB, funcionando a menos de 2 V, según las fórmulas deelectrolisis se obtiene una cantidad de gas casi el doble de lo que corresponde a los amperios/hora utilizados, lo que indica una mayor parte de gas en forma atómica y además, la célula se mantiene frÃa lo que excluye la recombinación exotérmica como H2. Para obtener un 100 % de gas en forma atómica, lo ideal serÃa no pasar de 1 voltio. A partir de 2 V, aumenta rápidamente la proporción de H2. La llama, al aire libre del GB, tiene una temperatura extraordinariamente baja, entre 129º y 137º C, o sea se puede pasar por ella la mano sin quemarse, pero al aplicarla a una cerámica refractaria, registra 3.100 º C y es capaz de sublimar el tungsteno, para lo que se requieran 6.000º C. Sin embargo, la llama del hidrógeno molecular, H2, con 2.800º C no es capaz de esas proezas, ya que una gran parte de su poder calorÃfico se consume en disociar su molécula. Un GB âperfectoâ proporciona 3,8 veces más energÃa que una llama ordinaria de H2. Parece que la llama del GB es capaz de eliminar la radioactividad de algunos elementos. IndicarÃa que es capaz de inducir transmutaciones, lo que podrÃa ser una solución para inactivar los residuos de las centrales nucleares.  Ensayos que requieren gran precaución pues se pueden producir compuestos volátiles radiactivos. (Nota mÃa; en este vÃdeo se puede ver al original Yull Brown fundiendo una barra de Tungsteno como explica Gabarró. En resumen; los soldadores de gas de brown no tienen una temperatura fija de llama, es decir pueden soldar todo tipo de material incluso el tungsteno que funde a miles de grados y a continuación un plástico que funde a 60. Una vez más, esto solo se puede explicar si la energÃa proviene de fuera y no de dentro, caracterÃstica que tiene el hidrógeno atómico implosivo en contra del hidrógeno molecular explosivo, allà donde no hay equilibrio termodinámico y por tanto donde no aplica la segunda ley. Esta energÃa serÃa la energÃa escalar frÃa descubierta por Tesla u orgón descubierto por Reich). Se han hecho algunos ensayos para aplicarlo a automoción, y se ha podido comprobar que un motor al ralenti, ha funcionado el doble de tiempo con el mismo volumen de GB, que con hidrógeno molecular. Pero a pesar de ello, ni en la teorÃa ni en la práctica parece posible como único carburante. Sin embargo, su velocidad de explosión muy superior a la del hidrógeno molecular, (velocidad de propagación de la llama 3.000 m / segundo) e introducido en pequeña proporción, podrÃa mejorar considerablemente la eficiencia de los carburantes habituales, superando los resultados que se obtuvieron con los dirigibles. Si una adición de un 0,5 % de GB sobre carburante, mejorara eficiencia de los carburantes en un 50 %, se requerirÃa, para un coche mediano, una enorme célula con una superficie de 5 m2 de electrodos capaz de proporcionar 500 l /hora de GB, que consumirÃa 1, 75 Kw. Casi 2.5 CV, con un monstruoso cableado, grueso como un dedo, para 1000 amperios. Desde el punto de vista energético quizás serÃa rentable, pero no práctico ni económico. Philipp M. Kanarev, catedrático de Mecánica en la Universidad de Kuban y inventor de un motor de plasma. El Dr Philipp M. Kanarev, catedrático de Mecánica Teórica de la Universidad Estatal Agraria de Kuban, Krasnodar, Rusia, en 2003, informa que los más eficientes sistemas deelectrolisis, funcionando entre 1,6 y 2 V, con intensidades de centenares de amperios, consumen 4 KW/ hora, por metro cúbico de hidrógeno, que cuando es quemado aporta solo 3,55 KW/hora. Al parecer, se refiere al GB, pero no dice nada sobre si es hidrógeno atómico o molecular. Kanarev no es solamente un inventor, sino un cientÃfico inconformista que ha publicado un montón de libros sobre su concepto revolucionario de la FÃsica que cuestiona a Einstein y a la Mecánica Cuántica, nuevos modelos del electrón, fotón, protón, nanotecnologÃa⦠Basa sus inventos en sus teorÃas, que también explican los mecanismos de la Fusión FrÃa, por la que se ha interesado considerablemente, colaborando con el japonés Tadahiko Mizuno en sus experiencias utilizando agua ligera normal. Tadahiko Mizuno y su libro sobre la fusión frÃa. Este investigador intenta imitar el procedimiento electrolÃtico utilizado en las plantas en la fotosÃntesis, para aportar el hidrógeno de las moléculas de carbohidratos, que requiere una energÃa insignificante, (Patente Rusia 2227817) con un método que utiliza bajos voltajes, y según afirma, con unos rendimientos muy superiores. Tampoco menciona que sea hidrógeno atómico. Utiliza una corriente pulsante 208,3 Hz, con agudos picos que ocupan el 16 %  del ciclo. Tadahuki Mizuno en su laboratorio. Según las lecturas de voltÃmetro y amperÃmetro, la reducción de la energÃa consumida, es 12 veces menor, en comparación con el mejor procedimiento al uso, pero según los datos del osciloscopio, que registra el voltaje y amperaje del pico, es hasta 2.000 menos. El voltaje aplicado según voltÃmetro es de 11 V, pero según el osciloscopio, el voltaje real en los electrodos, durante el pico, que es cuando realmente se consume energÃa, es 0.062 V con un amperaje de 0,02 A. para 0,54 grs de agua. Representa 0.0023 W / hora por gramo de agua. 2,3 W/hora por litro de agua, que proporcionan 111,11 gramos de hidrógeno, 1,234 mc. Una electrolisis normal necesitarÃa 5 KW / hora, lo que indica una reducción de energÃa de 2000 veces.  Por ello supone ese sistema es similar al de los vegetales. Llama la atención que al desconectar la célula de la corriente, se sigue liberando gas durante varias horas. Demostración del generador de hidrógeno de Kanarev de 3Kw en 2002 Krasnodar, Russia. Año 2002. Genera 10 veces más hidrógeno que un sistema de hidrólisis convencional. El procedimiento más conocido de Kanarev para la escisión del agua, cuya investigación empezó en 1995, se basa en un plasma electrolÃtico que se obtiene con una corriente pulsanteen una cámara con un ánodo anular o cilÃndrico. En 2002 hizo una demostración con una célula de 3 KW, un cilindro translúcido que durante el experimento emite una luminosidad rosada, y que produce grandes cantidades de hidrógeno,como mÃnimo 10 veces más por KW/hora que los más eficientes procedimientos deelectrolisis y que mejorado, puede llegar hasta 100 o más veces. Esta célula, al desconectarla,sigue emitiendo hidrógeno durante mucho tiempo. Kanarev advierte que su industrialización y comercialización requieren muchas más investigaciones para garantizar una seguridad, ya que durante su funcionamiento se emiten peligrosas radiaciones. En la red hay información muy amplia sobre las publicaciones deKanarev y sus otros inventos, como un artilugio que se enchufa en un grifo, y por el fenómeno de cavitación, y sin aparentemente ningún gasto energético, eleva la temperatura del agua. Lo que llama Generador de Calor Plasma eléctrico, con un rendimiento de un 150 %. La exportación de petróleo y gas, es la fuente de ingresos más importante de Rusia, y la divulgación de tecnologÃas que pudieran mermarla, no será del agrado de su gobierno. Después del 2005, Kanarev no ha proporcionado nueva información importante. A principios del XXI, Rusia mostraba una cierta abertura sobre energÃas no convencionales y se publicaban versiones inglesas, como la de la citada revista New Energy Technology.  Ahora, desde la era Putin, esta información se ha cerrado y esta revista y otras ya no se divulgan. (dispongo de esta revista en su casi totalidad para el lector. Solo tiene que enviarme un correo privado y con sumo gusto le mandaré los originales) Relacionada con el potencial energético del hidrógeno, está la discutida teorÃa delHidrino, desarrollada por Randell Mills, al parecer una forma atómica de dimensiones más reducidas de este elemento en un estado cuántico fraccionado especial.  El paso de hidrógeno a hidrino por medio de catalizadores como el helio y el potasio, desprende una enorme cantidad de energÃa, entre 10 y 20 veces más que la suministrada. La reacción hidrógeno a hidrino tiene lugar en un recipiente hermético de acero a unos 250º C. La compañÃa BlackLight Power Inc. asegura que ha invertido unos millones de dólares en el desarrollo industrial de este proceso, para equipos de generación de calor, y energÃa eléctrica. Parece relacionado con el descubrimiento deLangmuir, pero no es igual. _________________________________ Hasta ahora hemos explicado procedimientos que siguen más o menos las leyes deelectrolisis, pero hay otros, incluso con corrientes alternas, que no tienen nada que ver con ellos, ya que pueden disociar aguas destiladas, aislantes a la corriente eléctrica, y con rendimientos muy superiores a los de la electrolisis de Faraday y sus modificaciones con bajos voltajes. Uno de los más conocidos y predecesor, por los años 1960-70, es quizás el de Andrija Puharich, médico e ingeniero de origen yugoeslavo que estudió y residió en EEUU, y que ha publicado sus experiencias con mucho detalle. (US Patent 4,394,230) Jeff Bridges interpretando a Andrija Puharich en Los hombres que miraban fijamente a las cabras. Puharich habÃa observado que débiles impulsos eléctricos aplicados con electrodos a sus pacientes, generaban ondas sónicas que el paciente percibÃa como sonido, y que incluso se podÃan escuchar con el estetoscopio. En experiencias in vitro con impulsos eléctricos como corrientes alternas, para comprobar los efectos disruptivos de resonancias eléctricas para disgregar coágulos de sangre inductores de trombosis, observó la formación de burbujas, que comprobó que eran de hidrógeno y oxÃgeno, cuando según electrolisis una corriente alterna no es capaz de disociar moléculas. ParecÃa que si se materializaban como ondas sónicas, se producÃan fenómenos de resonancia, y como la nota de un tenor puede romper una copa, una determinada frecuencia, al acoplarse con la de las moléculas de agua, las disgrega. El excéntrico Puharich con Juan Pablo II. Pensando que estos impulsos se podÃan aplicar a la escisión de la molécula del agua, ideó un generador de hidrógeno en el que utilizabacorriente alterna. El truco estaba en dar con la frecuencia especÃfica, y emitirla desde un electrodo ubicado dentro de una  cavidad en forma de tonel, de dimensiones muy calculadas, para que se forme una onda estacionaria resonante.  AsÃ, esta cavidad resuena como el sonido de una cuerda de violÃn hace resonar su caja, añadiendo armónicos altos y bajos al tono principal. Son estos armónicos, según Puharich, los que hacen rotar el protón del átomo de hidrógeno, forzándolo a separarse del oxÃgeno. Las substancias disueltas en el agua influyen en la frecuencia de su resonancia, lo que debÃa tenerse en cuenta al ajustar la frecuencia del generador. Puharich insiste en que lo que realmente descompone el agua, son los âsononesâ elementos o âcuantosâ de energÃa acústica liberados por las frecuencias electromagnéticas. Naturalmente incluso con esta hipótesis se requiere un aporte de energÃa, supuestamente del océano energético del punto cero, que algunos de estos armónicos serÃan capaces de cohesionar y materializar. Puharich utilizaba una baja frecuencia, solo 600 Hz, con más o menos 5 Hzs, que en un altavoz oirÃamos como un sonido agudo, como portadora de frecuencias más altas. Con una célula de este tipo, aplicada al motor de una autocaravana, en 1970, asegura que recorrió casi todo EEUU y México utilizando como único combustible aguas de distintas procedencias, fuentes, rÃos, estanques, mar, y hasta agua de nieve. Su patente US Patent 4.394.230, tiene más de 20 años, y ya es de dominio público, por lo que hay un montón de gente intentando replicar el proceso. Sin embargo es muy difÃcil, ya que hay que acertar exactamente las frecuencias de resonancia y la forma de onda adecuadas, por lo que la mayorÃa de los inventores se han decantado por procedimiento de Stanley Meyer. Puharich estaba metido en el mundo de lo paranormal, estrechas relaciones con clarividentes, Uri Geller, Ingo Swan, â¦. no se le tomó en serio. (Nota personal; lo cierto es que la vida de Puharich es extremadamente excéntrica, y en la pelÃcula Los Hombres que miraban fijamente a las cabras, se producen extrañas coincidencias que alimentan las teorÃas conspiranotivas, como el dibujo del ojo de Horus sobre una pirámide supuesto sÃmbolo de la conocida organización satánica de los Iluminati que según muchas de estas teorÃas, serÃan los verdaderos amos del Mundo. A pesar de que el autor de este blog cree que existe un gobierno que verdaderamente controla el mundo detrás de bambalinas como dirÃa el exprimer ministro Benjamin Disraeli, no está de acuerdo en general en muchas de estas teorÃas, aunque si afirma que Puharich fue sin duda un genio incomprendido y que la pelÃcula tiene un gran sustrato de realidad) ___________________________________________ Dentro de los inventores que han logrado resultados más positivos en la escisión del agua por impulsos eléctricos, quizás el más explÃcito ha sido Stanley Meyer, que inició sus experiencias en los años 1970, publicando su patente US 4.936.961 del 26-06-1990,Method for the production of a fuel gas, y al invento lo llamó WFC, Water Fuel Cell. Además tenÃa concedidas otra docena de patentes con variaciones y aplicaciones, en EEUU y Canadá.   Stanley Meyer utilizó impulsos de alto voltaje, mÃnimo 1.500 V, con intensidades de miliamperios, sobre electrodos actúan como las placas de un condensador sumergido en el agua. Pruebas en Gran Bretaña en presencia del profesor Michael Laughton, decano de IngenierÃa en el Mary College, London, del almirante Sir Anthony Griffin, antiguo supervisor de la British Navy, y el Dr Keith Hindley, cabeza de una comisión de quÃmicos que estudió el asunto, demostraron que la célula que Meyer producÃa una mezcla de hidrógeno/oxÃgeno, en cantidad muy superior a la estimada con una electrolisis normal. A diferencia de Puharich, Meyer utiliza impulsos de corriente continua, pero su funcionamiento con agua destilada, no conductora, y la baja temperatura de la célula, descartan una electrolisis tipo Faraday. El coche de Stanley Meyer Según esta comisión, las diferencias con una electrolisis normal, es que  Stanley Meyer usa una inductancia o bobina externa que parece resonar con el condensador que forman los electrodos cuyo dieléctrico es el agua, para producir un circuito resonante paralelo. Ello es excitado por un potente generador de impulsos, transformadores, que junto al condensador de la célula y un diodo rectificador, forman un circuito que bombea cargas. Los impulsos de alta frecuencia crean una escala de potenciales crecientes entre los electrodos, hasta que llega un punto en que la molécula agua, el dieléctrico, se rompe y fluye una corriente momentánea. Un circuito auxiliar detecta esta rotura e interrumpe los impulsos, permitiendo al agua ârecobrarseâ. Esta comisión confirma que con un consumo medio de miliamperios, se obtiene una insospechada cantidad de gas, la célula se mantiene frÃa, el electrolito es agua destilada, según Faraday imposible entender. La cantidad de gas desprendida es suficiente para mantener una llama que funde el acero en un instante. (Ello, y la baja temperatura de la célula hace pensar que se trata de H atómico)  Se lamentan que Stanley no proporcione detalles para duplicarla, a lo que contesta que en su patente hay suficientes. Stanley Meyer adaptó su WFC a un buggi e hizo numerosas demostraciones con un consumo de un solo galón de agua para 100 millas, (2,36 l de agua por 100 Kms). Parece que habÃa tenido substanciosas ofertas de intereses petroleros, pero consideraba que su invento debÃa ser patrimonio de la humanidad. El 21 de Marzo de 1998, comiendo en un restaurante con su familia, se levantó gritando que le habÃan envenenado, corrió a su coche, y cayó muerto en el parking. TenÃa 57 años. Se dijo que habÃa sido un aneurisma, pero la policÃa se entretuvo tres meses en la investigación. Mucho para un simple aneurisma. Su hermano gemelo Stephen ha continuado algunos de sus trabajos, de una manera más discreta, con alguna patente nueva USP Appln. 2005/0246059 ~ Hydroxyl Filling Station (Stephen Meyer). Stanley Meyer provando su celda en su laboratorio. La principal patente de Meyer, de 1990,ya es de dominio público y un montón de investigadores está trabajando en ello.  El más ilustrativo es la reproducción que ha logrado con éxito Naudin, en Junio del 2007, que se ha publicado en se web www.JLNLabs.Org con toda clase de detalles. En una probeta de 1 litro introduce los electrodos, unos tubos de inoxidable de 250 mm de largo y 33 mm de diámetro interior (ánodo) y 30 mm de diámetro exterior (cátodo), uno dentro de otro y separados por aisladores, dejando un espacio de 1,5 mm. Detalla un circuito no demasiado complicado con un generador de impulsos, transformadores, etc, que emite impulsos en diente de sierra, a 1,5 KV. Con una frecuencia de 1.110 MHz logra una resonancia a 0,687 MHz y con frecuencia 0,329 MHz una resonancia de 0,569 MHz. Utiliza agua destilada. Durante su funcionamiento, en el video que acompaña esta información, se aprecia un impresionante chorro de burbujas, que al desprenderse forman una espesa humareda por encima de la superficie. Son unas burbujas mucho más pequeñas que las obtenidas en una electrolisis corriente. Al desconectar, algunas quedan pegadas al electrodo externo. El libro la búsqueda de la energÃa de punto cero de Moray B. King. Otros investigadores, como Kevin West, Aaron Murakami (muy activo en su perfil de facebook),Ravi Raju, Dave Lawton, también han divulgado sus réplicas con éxito en la red. Los circuitos son distintos pero funcionan. Naudin utiliza bobinas bifilares, con campos magnéticos que se cancelan, en la última etapa de alto voltaje. Según autores comoMoray B. King, los campos magnéticos que se cancelan (bucking fields) en estas bobinas, como en las caduceasy en las Moebius, son capaces de cohesionar la ZPE. Otros hablan de la necesidad de un chispero (spark gap) que haga saltar chispas entre dos polos, como las bujÃas de coche. Un chispero es lo utilizado en las bobinas de Tesla para producir voltajes en alta frecuencia. Todos estos sistemas utilizan agua destilada, ya que al ser el agua el dieléctrico del condensador formado por los mal llamados electrodos, cuanto menos conductora, mejor. El truco de este método es la aplicación en microsegundos, de una escala creciente de altos potenciales, como quién empuja sucesivamente un columpio para que vaya cada vez más alto, hasta que la molécula de agua colapsa o ârevientaâ y se liberan sus componentes como átomos. Los impulsos se interrumpen por microsegundos, y vuelta a empezar. Tampoco es fácil acertar con las frecuencias de resonancia. Entre los muchos que siguen haciendo pruebas, varios aseguran que han obtenido ganancias de 4 o 5 veces más, con agua destilada, según la energÃa consumida, en comparación con la clásica de Faraday. No es mucho, pero ya es un rendimiento superior a la unidad. El principal inconveniente de éstos métodos, es que el gas se libera como una mezcla de O + 2 H, atómicos, enormemente explosiva, y que no se puede almacenar. Su régimen de generación es difÃcil de regular. Es preciso quemarla a medida que se produce. Ello dificulta su aplicación en automoción, que requerÃa una producción condicionada por la demanda, aceleración, velocidad, subidas y bajadas, etc. Una solución serÃa su consumo inmediato en célula de combustión, y almacenamiento como energÃa eléctrica en baterÃas en un coche eléctrico, que podrÃan ser mucho más pequeñas. Sin embargo, este procedimiento serÃa muy fácilmente aplicable a quemadores, calderas, hornos, etc, ya con la mezcla O + 2H , sola, quemada a medida que se produce, o mezclada con gas natural, butano, gasoil, etc. Son sistemas que funcionan a un régimen relativamente constante, o con lentas variaciones, ya que la reserva energética está en el vapor. _________________________________________ Esquema patente de Stephen Chambers. Otros inventores han patentado sus hallazgos inspirados en Stanley Meyer, el más detallado es quizás el difundido recientemente en Internet, (www.spiritofmaat.com,)  Está basado en la patente 6.126.794 del 3 de Octubre del 2000, de Stephen Chambers, Apparatus for producing Orthohydrogen and/or Parahydrogen, con explicaciones comprensibles para que particulares puedan construirse este aparato y aplicarlo a automóviles. Este sistema asegura que puede producir hidrógeno según la demanda del motor, el circuito produce más hidrógeno según se pisa, pero no parece que haya entusiasmado a otros interesados. De todos modos, la minuciosa descripción, con referencias a patentes admitidas, planos, esquemas electrónicos, precauciones, consejos, etcâ¦, no parece de un grupo de bromistas dedicados a hacer perder el tiempo a otros inventores, pero podrÃa tratarse de un señuelo de un consorcio energético con el objetivo de que no funcione, y asà desanimar a otros inventores. De todos modos este invento ha sido incluido como link en la web de  Jean Louis Naudin, institución que filtra la información que recibe, y si la incluye y difunde aunque no la haya comprobado, es que a su juicio, tiene posibilidades. En este invento, el consumo energético para escindir el agua y proporcionar la energÃa para mover un coche, a 12 V, varÃa desde 0,5 amperios para el ralenti, a 5 amperios para máxima velocidad, o sea entre 6 y 60 watios, lo cual es una cantidad ridÃcula (menos que las luces). Ella se aplica como onda cuadrada a unos electrodos situados en una pequeña cámara de litro y medio de capacidad. La amplitud de esta onda, no la frecuencia, es la que de acuerdo a la demanda del motor, gradúa la cantidad de hidrógeno y oxÃgeno liberados, de tal manera que no se almacena peligrosa mezcla sin quemar. Se utiliza agua normal, sin añadirle un electrolito conductor. Lo único que no especifica es la frecuencia necesaria, que está situada entre 10 y 250 KHz. En el esquema electrónico se incluye un circuito para variar esta frecuencia dentro de un amplio margen. Uno de las explicaciones que dan ciertos visos de seriedad a la patente que da lugar a este informe, es la distinción entre las dos formas moleculares del hidrógeno, Orto y Para, según los spins nucleares sean paralelos o antiparalelos. La relación normal entre la proporciones de ambos tipos es de tres para el Orto y uno para el Para. El tipo Para (antiparalelo) tiene una velocidad de propagación de llama más baja que el Orto. Si al aplicar este aparato a un motor de explosión y éste golpea, pica, y este defecto no se corrige retrasando el avance del encendido, este informe proporciona un circuito adicional con otro electrodo independiente superpuesto a los electrodos normales, y activado por una baja frecuencia, de 19 Hz. Esta frecuencia induce a una mayor proporción de parahidrógeno, de menor velocidad de propagación de llama, con lo que se evita este golpeteo o picado de los pistones. Sin embargo, el complejo esquema electrónico que incluye para producir los impulsos, carece de transformadores y aplica una tensión de electrodos de solo 12 V, lo que lo aleja del sistema de Meyer, que requiere tensiones del orden de KV, lo que resta confianza a la información. Arturo Estévez Varela De cuando en cuando, y más recientemente, con la subida de los precios de los carburantes, la prensa española recuerda al inventor  extremeño Arturo Estévez Varela, en los años 1970 divulgó su âmotor de aguaâ que oficialmente tildado de fraude o error. En sus primeras demostraciones, con un Seat 600 con 4 baterÃas de 6 V adicionales y en paralelo, utilizarÃa un procedimiento tipo Puharich o Meyer, ya que los ingenieros y fÃsicos académicos que lo combatieron sin haber presenciado las pruebas, se apoyaban en Faraday y en el 2º Principio de la Termodinámica, argumentando su imposible funcionamiento. En parte tenÃan razón, ya que es imposible, según Faraday, que estas baterÃas puedan suministrar el suficiente hidrógeno para mover el motor. Probablemente acertó por casualidad con el procedimiento y la frecuencia de resonancia idónea para sacudir las moléculas de agua y escindirlas. Pero en las demostraciones que más tarde se divulgaron profusamente, en Sevilla y otras ciudades, con una moto, Estévez obtenÃa el hidrógeno añadiendo agua potable sobre un misterioso aditivo. Probablemente boro metálico (aunque se dice que fue paladio), que en contacto con el agua desprende hidrógeno. Asà puede hacer una demostración y hacer funcionar un motor, pero el precio del boro en aquella época, y actualmente, es prohibitivo para este fin. A los poderes fácticos  les convenÃa esta demostración, y asÃ, si antes habÃa descubierto otro proceso electrolÃtico barato, quedaba disimulado a la opinión pública. Una salida astuta para no desacreditar las demostraciones que habÃan sido ampliamente divulgadas, pero dando a entender que no eran rentables. El procedimiento de obtener hidrógeno con boro, es muy útil para lograr hidrógeno sobre demanda y no tener que almacenarlo por el peligro que supone y se está investigando en Israel, Instituto Weizmann y en EEUU, Universidad de Minnesota. Se basa en la reacción 2B + 3H2O = B2O3 + 3H2  - 433 kJ. Según esta reacción 54 litros de agua y 20 Kg de boro producirÃan 6 Kg de hidrógeno. Estévez utilizaba 1 Kg. de su aditivo secreto para 2,5 litros de agua, para producir 3 metros cúbicos de hidrógeno, (270 gramos) una relación que concuerda con la utilización de boro. En el depósito queda una suspensión acuosa de óxido de boro, que hay que llevar a una planta de reciclado para recuperar el boro metálico. La viabilidad del sistema depende de hallar un proceso muy económico para reducir el óxido de boro a la forma metálica y volverlo a utilizar, lo que requiere una energÃa considerable. Para ello, además habrÃa que presentarlo como varillas o láminas con gran superficie, para ser fácilmente atacado por el agua, pero el boro es un metal muy duro. Arturo Estévez Varela presentando su coche en Sevilla Francisco Pacheco (aquà su patente Pacheco Bi-Polar Autoelectrolytic Hydrogen Generator, US Pat 5.098.107 del 18 de Febrero de 1992) fue un ingeniero boliviano que habÃa escuchado rumores sobre un sacerdote alemán, que aprovechando residuos minerales de su paÃs, habÃa construido una pila que proporcionaba 3 V. Intentó reproducirla, pero una violenta explosión le indicó que además producÃa hidrógeno. Asà ideó un generador de hidrógeno que era capaz de alimentar un motor de explosión. En 1942 el vicepresidente de EEUU, Henry Wallace, en una visita oficial a Bolivia, vio, acompañado del presidente boliviano, el general Enrique Peñaranda, como el generador de Pacheco alimentaba un motor de coche. Ambos lo animaron a presentar su invento en EEUU. En 1943,  Pacheco llegó a EEUU con recomendaciones para las más altas autoridades civiles y militares, e hizo demostraciones en la oficina de patentes de Washington para solicitar patentes, pero en plena guerra mundial, a pesar de las demostraciones, no le hicieron caso. Se mudó definitivamente a EEUU, en donde trabajó para Defensa, mientras en el sótano de su casa seguÃa con sus experimentos. A pesar de sus contactos y amistades con polÃticos, senadores, directivos de empresas, repitiendo y demostrando su invento, no logró un interés oficial. En 1977 Pacheco adaptó su generador para proporcionar toda la energÃa necesaria al edificio donde tenÃa su vivienda, lo cual fue comprobado por el comisionado de energÃa de New Jersey y su equipo, pero otra vez nada. Demostraciones en TV, resaltaron un fallo de un motor, y silenciaron los éxitos. En 1979, en la Exposición Internacional de Inventores, su generador funcionó durante 5 dÃas consecutivos, produciendo hidrógeno sobre demanda y energÃa térmica. Recibió una placa de mérito y medallas, pero ni caso. Pacheco murió en 1992. Su esposa e hija regresaron a Bolivia, pero su nieto Edmundo se quedó en EEUU, en donde sigue las ideas y patentes de su abuelo. La originalidad del generador Pacheco reside en que funciona como una pila, cuya corriente eléctrica interna es la que origina la electrolisis. Su concepto es difÃcil de entender. Utiliza un cátodo formado por varias placas de acero inoxidable, pero el ánodo llama la atención. Consiste en placas de magnesio y aluminio, separadas entre sà por tabiques permeables aislantes, y alternadas con las del cátodo. Se trata de un ánodo de sacrificio que se va erosionando, pero al parecer es de prolongada duración. Para interrumpir la producción de hidrógeno, además de cortar el circuito, hay que incomunicar los dos elementos del ánodo. Requiere una pequeña adición de sal, con agua de mar funciona perfectamente. A pesar de ello, en el gas emitido no se detecta cloro. No se comprende el papel de los tabiques permeables, pero con ellos, la producción de hidrógeno es muy superior a la que podrÃa esperarse, y ello se reasalta en la patente. Parece como si el aluminio y el magnesio fueran acumuladores de la energÃa eléctrica consumida en su elaboración a partir de la bauxita y del cloruro magnésico del agua marina, y esta energÃa se liberara en esa célula. Su baja tensión de 1,5 V hace pensar que puede tratarse de hidrógeno atómico. El inconveniente más importante de ese invento, podrÃa ser el vertido del lÃquido de la célula una vez se haya acumulado en él una excesiva cantidad de hidróxidos y sales de magnesio y aluminio. _________________________________ Conferencia de Paul Pantone. Dentro de los sistemas más factibles, y ya con cientos de unidades funcionando, está el proceso Pantone, divulgado con el nombre de GEET, Global Environmental Energy Technology Patentes US 005794601A1 y WO 9614501A1, (18 Agosto 1998)por Paul Pantone, de Utah. Es un sistema mixto, que utiliza una mezcla de carburante y agua, en la que ésta puede llegar al 80 % de la mezcla. Consiste  en un reactor por el que pasa la mezcla agua carburante, y en el que un supuesto plasma además de refinar el carburante, si se trata debidamente basta para disociar el agua en hidrógeno y oxÃgeno. Este reactor consta de un tubo de unos 40 cm de largo y de unos 30 mm.  de diámetro interior, dentro del cual se inserta bien centrada, una varilla de acero de unos 27- 28 mm, de diámetro, de modo que quede un espacio de 1 a 1,5 mm a su alrededor. Este tubo está rodeado de otro por el que pasan los gases de escape, calentando el conjunto. La mezcla de agua en forma de vapor y pequeñas gotas, y el carburante, procedentes de un depósito de borboteo, pasan a gran velocidad y describiendo un movimiento helicoidal por este espacio, en medio de una tormenta de chispas que inducen las cargas estáticas que forman las gotas de agua al rozar con las paredes del tubo y de la varilla, que terminan conformando algo parecido a un plasma. Llama la atención que, durante el funcionamiento, esta varilla se imanta tan intensamente que se aconseja no acercar a ella tarjetas de crédito u otros elementos con memorias magnéticas, y al parar mantiene una imantación residual. Según Pantone, este reactor es capaz de âdigerirâ cualquier carburante, por sucio que sea, como petróleo bruto, desechos de aceites de motor, de aceites de fritura, ya que actúa como la función cracking de una refinerÃa. Pero es difÃcil de creer que funcione con ácido sulfúrico de baterÃas, o con Coca Cola, como asegura Pantone, lo que ha generado un lógico escepticismo. (el autor del blog afirma que el motor puede funcionar con todos estos subproductos, lo cual no quiere decir que aumenten su eficencia, solo que funcionar funciona perfectamente). Unidad GEET presentada en la conferencia de Alburquerque, un 2 de agosto de 2009. Muchos años antes, en 30 de Septiembre de 1982, el ingeniero francés y dueño de un taller de reparaciones, Jean Pierre Chambrin, habÃa publicado, su patente WO/1982/003249 âUn reactor para transformar agua y carburantes en una mezcla combustibleâ. Chambrin podÃa haberse inspirado en un fenómeno descubierto en 1875 por los ingleses Armstrong y Thomasi. Ãstos, al investigar accidentes producidos por descargas eléctricas en máquinas de vapor, comprobaron que un chorro de vapor arrastrando gotitas rozando una plancha de hierro, daba lugar a descargas eléctricas con chispas. Basándose es ese fenómeno idearon una especie de generador, en el que el vapor al pasar por unos tubos creaba cargas estáticasque producÃan chispas de hasta 60 cm. El sistema de Chambrin consiste en un haz de tubos y varillas en paralelo por el que pasa una mezcla de vapor de agua y carburante, antes de su combustión. Parece que Chambrin se esfumó o desapareció de la escena de los inventores, y otros como Pantone, se han apropiado del proceso (aunque de ser cierto, teniendo en cuenta toda la cruzada de Pantone por la verdad, serÃa cualquier cosa menos denunciable). Pantone afirma que la idea surgió de una suerte de inspiración divina, pero conocerÃa la patente del proceso Chambrin, y tuvo la valentÃa de simplificarlo con un solo tubo y varilla, probarlo en automóviles con ensayos que duraron más de 10 años, e intentar comercializarlo.  Pantone ha sido juzgado repetidas veces y declarado culpable de estafa, violencia doméstica, y algo más. Tres años recluido en un hospital psiquiátrico, en condiciones, según sus amigos, similares a los prisioneros de Guantánamo. Para unos un granuja y sinvergüenza. Para otros una vÃctima de la âConspiraciónâ. Sea lo que sea, no se le puede negar el mérito de haber divulgado el procedimiento, facilitando instrucciones, planos, etc., para que cualquier mañoso pudiera construirse su reactor. SerÃa más justo y correcto llamar Chambrin-Pantone a este procedimiento. A pesar de la desconfianza que acarrea la publicidad y trayectoria profesional y privada dePantone, y compañÃa, que está en la lista negra de inventores estafadores y fraudulentos,Jean Louis Naudin, sospechando algo serio, y siguiendo los planos de Pantone, adaptó reactores caseros, construidos con piezas de fontanerÃa que se encuentran en centros de bricolaje, a motores Honda y Tecumseh de cuatro tiempos, un grupo electrógeno, un motocultor y una segadora de césped. Las primeras pruebas, efectuadas a finales del 2.000 y principio del 2001,  con 75 % de agua y 25 % de gasolina, con una segadora de césped, resultaron un éxito. La potencia se mantenÃa y los gases de escape, mucho más frÃos, eran inodoros, y no manchaban un pañuelo. Las comprobaciones efectuadas con el analizador de gases de un taller, mostraban una casi total desaparición del CO y de hidrocarburos sin quemar, con un significativo aumento de oxÃgeno. Son datos reveladores de que en el reactor ocurre algo inusual, a pesar de que el mismo Naudin consideraba estas pruebas algo chapuceras y muy lejos de ser perfectas. Se hallan publicadas, con toda clase de detalles e instrucciones, en versiones en francés e inglés, para el que quiera repetirlas. Naudin certifica sin reservas que aquello funciona. El mayor especialista francés en este sistema, es el colaborador deNaudin, Michel David que ha hecho un montón de ensayos en motores, tractores, quemadores, etc.  Su información es muy fiable. Ha publicado planos e instrucciones detalladas para que construir un reactor con materiales fácilmente disponibles, y aplicarlo a motores. El sistema Pantone de Christopher Martz que le valió el tÃtulo de ingeniero. Quizás la información más rigurosa, es la tesina de Christophe Martz para obtener su diploma de ingeniero mecánico, en laEcole Nationale Supérieure des Arts et Industries de Strasbourg, tituladaElaboration dâun banc dâessai et caractérisations du procédé GEET de P. Pantone à reformage dâhydrocarbures.(Octubre de 2001) Utiliza un grupo electrógeno con motor de explosión para relacionar la energÃa producida por el alternador con el consumo del motor. Los resultados sobre rendimiento, poco significativos, son poco fiables, pues este motor adaptado a gasolina, no disponÃa de sistema de avance de encendido, fundamental cuando se utilizan otros carburantes gaseosos. Sin embargo en los análisis de gases efectuados por cromatografÃa, se constata una desaparición de carbono. Según las ecuaciones de combustión, en los gases de escape, muy limpios,  la suma CO2 + CO, deberÃa dar entre 16 y 14 %, y solo sale el 6 %.  Casi desaparición del CO y de residuos de hidrocarburos, con un aumento significativo del oxÃgeno. En los gases de salida del reactor, o sea antes de entrar en el motor, apenas se encuentra hidrógeno, pero sà un gas hidrogenado de bajo peso molecular, con olor a éter y con un poder energético similar al hidrógeno. Es muy significativa la diferencia de volatilidad, comprobada por cromatografÃa de gases, de los gases entre la entrada y salida del reactor. Los de entrada, mezcla de vapores de agua y gasolina, son mucho menos volátiles que la mezcla de salida, de muy alta volatilidad, lo que indica reacciones entre el agua y el carburante. El registro de temperaturas dentro del reactor,  indica una zona muy caliente de 400º C en el lado de la entrada de gases, seguida, y casi adyacente e inmediata, de una más frÃa, 100º C; indicarÃa reacciones exotérmicas y endotérmicas. La barra, después de varias horas de funcionamiento, presenta unas señales en espiral, que confirmarÃa la circulación vorticial de los gases, con una velocidad estimada de 1000 m/segundo. Esquema motor Pantone Ha sido en Francia, en donde a raÃz de las experiencias del equipo Naudin, en donde se ha aplicado más el procesoChambrin-Pantone, con modificaciones. Uno de los inconvenientes del sistema originalPantone, es la mezcla en un solo depósito de borboteo del agua y el carburante, de densidades y puntos de ebullición muy distintos, lo que impide una mezcla regular en la admisión,  y que además no serÃa admisible legalmente. Se han  probado borboteos con dos depósitos, carburadores especiales, etc⦠modificaciones que tampoco son legales y serÃan rechazadas en cualquier inspección de ITV. Sistema Gilles-Pantone aplicado a un tractor. Como salvaguardia, un agricultor llamado Gillier, mantuvo en un tractor el sistema de inyección original de gasoil, y solo hacÃa pasar agua por el reactor, del que salÃa un gas, que mezclado con aire introducÃa en la admisión de gases. Un burbujeador con agua, calentado por el gas de escape que previamente habÃa calentado el reactor, producÃa vapor arrastrando gotitas, que entraban en el reactor, con su salida en filtro de admisión del motor. Regulando la aspiración, conseguÃa el flujo deseado. Solo tenÃa que modificar el escape y asà entraba en la legalidad. Quizás no es tan efectivo como con la mezcla carburante agua pasando por el reactor, pero parece que se obtienen ganancias entre el 10 y 40 %. En Francia cientos de tractores lo han aplicado, que en memoria de Gillier, lo han llamado Pantone-Gilliero Sistema G. Su adaptación a automóviles es más difÃcil por el poco espacio libre en el compartimiento motor, pero aún asà una cincuentena de coches, en su mayor parte Renault, Citröen, Peugeot y Mercedes, han informado de su instalación. Una de las condiciones para un correcto rendimiento del sistema, es un funcionamiento regular y seguido del motor, lo que en un tractor es normal, pero en un coche no tanto. Los motores deben arrancarse con el carburante habitual, ya que solo cuando el tubo de escape está muy caliente, no empieza a hervir el agua para producir el vapor que arrastra las gotas que entran en el reactor. También en embarcaciones como un pesquero con un motor de 300 CV, como una baterÃa de 4 reactores en paralelo. En Septiembre de 2006 este sistema G se adaptó a un pequeño helicóptero biplaza, lo que permitió incrementar su autonomÃa en un 33 %. Si bien un fallo de motor en un tractor no tiene consecuencias, en un helicóptero la situación serÃa peligrosa, y en un pesquero delicada. Los que lo instalaron tendrÃan una confianza absoluta en el sistema. Sistema Gilles-Pantone. Falta de una explicación cientÃfica coherente de lo que ocurre en el reactor.  Las dimensiones de la barra son un factor esencial. Si es demasiado corta se calienta demasiado y si demasiado larga se enfrÃa excesivamente. No es posible hacer cálculos teóricos y hay que obrar por tanteo. Ello ha dado lugar a rendimientos variables lo que ha proporcionado argumentos a los contrarios. Aparte rendimientos, en lo que hay acuerdo, es que la instalación del Sistema G, mejora considerablemente la calidad de los gases de escape, y obre todo en motores viejos con inyección defectuosa que emiten muchos humos, que asà desaparecen. La ausencia de carbonilla abrasiva, prolonga la vida de los motores. Dentro de estas controversias, al menos hay que aceptar que se producen fenómenos inusuales: 1º La barra de acero se imanta fuertemente sin necesidad de otro imán o solenoide, y conserva una imantación residual. Si se quita esta barra y se invierte su posición, el reactor no funciona. 2º En esta misma barra se registran diferenciales de temperaturas de 400º a 100º, en zonas adyacentes, 3º Cuando se introduce una alimentación mixta, carburante + agua, se produce una desaparición del 60 % del carbono en forma CO2 y CO. 4º Los gases de salida del reactor, o sea antes de entrar en el motor, son mucho más volátiles que en la entrada, y con olor a éter. Pero no se detecta un aumento significativo de hidrógeno. ¿CabrÃa pensar en una reacción de hidrogenación de fracciones del carburante? 5º En los gases de escape, hay un incremento notable en oxÃgeno (todo esto contrastado por el autor de este blog in situ, quizás lo más espectacular no sea el menor consumo sino este sorprendente hecho), lo que puede ser prueba de que proceda del agua, y que  no se ha combinado como parece que ha hecho el hidrógeno. 6º El funcionamiento correcto, requiere la presencia de microgotas de agua arrastradas por el vapor. Un vapor limpio y seco, sin gotas, no es operativo. Las gotas son necesarias para que al rozar con las superficies del tubo y de la barra, las carguen eléctricamente y se produzcan millones de chispas. Una verdadera tormenta eléctrica en este espacio de 1 mm. por donde circulan los gases en un movimiento vorticial. Si realmente en el reactor se produce un plasma, lo que este fenómeno eléctrico hace suponer, pueden darse las circunstancias ideales para la disociación del agua. Los plasmas son sistemas no lineales y alejados del equilibrio, que permiten la cohesión de la EnergÃa del Punto Cero (Borrás Gabarró da aquà en el clavo del quid de la cuestión).  Los vórtices (ver mi artÃculo anterior sobre Flanagan) también son capaces de cohesionarla, y aquà hay una combinación de ambos.  Todo ello prueba que en el tubo reactor se producen reacciones u otros fenómenos anómalos desde el punto de vista académico actual, que induce a creer en una captación o cohesión de este océano energético. SerÃa muy útil conocer la composición de gases a la salida del reactor, con el Sistema G, o sea utilizando solo agua. Ello requiere unos trabajos de laboratorio que probablemente se hacen, pero se mantienen en secreto. Parece que Renault y BMW han mostrado interés por el sistema, y si ello fuera cierto, lo lógico es que hayan efectuado ensayos que no interesa divulgar. Si en estos sistemas intervienen energÃas como la del Punto Cero, o de otro nivel dimensional, cuyas leyes no conocemos, los experimentos son poco reproducibles. Un tractor con el sistema G, un dÃa podrá mejorar el rendimiento en un 40% y otro dÃa nada, aunque a la larga puede obtener una ganancia media muy interesante de un 20%. Pero un fabricante de coches tiene que garantizar unos mÃnimos constantes, lo que ahora todavÃa no puede. Paul Pantone tuvo demandas judiciales porque sus GEET fallaban frecuentemente. Un ejemplo de la poca reproducibilidad cuando se trata de cohesionar energÃas caóticas de otros niveles, son los resultados hallados por Naudin en sus pruebas del proceso Langmuir, cuyo rendimiento, aunque siempre positivo, era muy variable. Sistema de ahorro de combustible Hipnow. De todos modos la aplicación en los automóviles actuales, es más difÃcil por falta de espacio junto al motor, pero hay unos cuantos funcionando asÃ, Naudin y su equipo proporcionan pistas, pero se callan mucha información. Una empresa francesa HYPNOW, comercializa desde el 2006 un artilugio tipo Pantone, que al optimizarlo ha ido disminuyendo de tamaño, y lo que empezó como un cilindro de 10 litros, evolucionó hasta un dispositivo de 20 cm. que se adosa al exterior del escape, en menos de una hora. Asegura que tiene 1600 de sus aparatos instalados. HYPNOW tiene 180.000 entradas en Google, casi todas relacionadas con ese aparato, lo que indica un inusitado interés. Una hipótesis más ortodoxa que apoyarÃa el proceso Chambrin-Pantone, sin apelar a energÃas de otros niveles, es que del reactor sale un gas, aunque sea en pequeña proporción, que proporciona una mayor energÃa cinética a la explosión, y que optimiza la combustión de los carburantes habituales, como la inyección de solo una pequeña proporción de hidrógeno, mejoraba extraordinariamente el rendimiento de los motores de los dirigibles alemanes. Aún asÃ, es probable que los fabricantes de coches necesiten muchos años de experiencias antes de comercializar estos sistemas. Se pueden hacer simulaciones por ordenador para optimizar el proceso. Pero sin conocer las leyes que lo rigen, es imposible diseñar un programa informático fiable. Con todos sus inconvenientes, de momento, por su sencillez y seguridad parece el sistema más inmediato, y que descartando rendimientos garantizados, represente a la larga un balance interesante y una notable mejora en las emisiones, con una reducción importantede las emisiones de CO2. Otra ventaja de este proceso, es que al utilizar en parte carburantes fósiles, no alarma excesivamente a los intereses petroleros, ni a los gobiernos que obtienen cuantiosos ingresos por impuestos, que en España son unos 20.000 millones de ⬠anuales. La información más amplia de su utilización y experiencias en Francia y Alemania, se puede hallar en www.quanthomme fr u org. OBSERVACIÃN FINAL Llama la atención que con una preferencia por los motores y automóviles, y después de 10 años de las primeras experiencias de Naudin, David y Martz, no se haya divulgado información sobre la aplicación del proceso Chambrin-Pantone a quemadores de calderas, hornos, cerámicas, cementeras, centrales eléctricas, etc., que totalizan un consumo de combustibles fósiles equivalente al de la automoción. SerÃa muy interesante ver lo que ocurre al utilizar en un reactor de ese tipo, mezclas de gas natural, propano, butano, con vapor de agua arrastrando gotas, o con una ebuLlización de agua. O simplemente, solo introduciendo el agua por el reactor, como en el Sistema G. Se podrÃan esperar ganancias en los rendimientos, menores consumos de gas y menos CO2, en el sector industrial, eléctrico y doméstico que representa la totalidad del consumo de gas. Además, todavÃa hay muchas calderas y hornos funcionando con gasoil, lo que implicarÃa otro tipo de pruebas. Se puede iniciar con simples experiencias de balances energéticos que no requieren ninguna instrumentación especial. Solo contadores, medidores de flujo y termómetros. Incluso podrÃa utilizarse un calentador de agua doméstico., con un pequeño reactor, entre 10 y 20 mm de diámetro y 20 a 30 cm de largo, HabrÃa que ensayar diversos diseños, y mezclas de agua y gas en distintas proporciones, fáciles de obtener con burbujeadotes o carburadores y el sistema de calentamiento del reactor. Las combinaciones de gas-agua son mucho más fáciles de ajustar que con vapores de carburantes lÃquidos. Son pruebas más sencillas que en los motores, ya que los balances energéticos son mucho más fáciles de estimar. Naturalmente, una vez comprobada una mejora de rendimiento con un ahorro de carburante para obtener las mismas calorÃas, habrÃa que ir a su optimización, con análisis de gases etc, En una web de Pantone, se cuenta que una panificadora utilizaba los humos de la combustión de neumáticos, con su reactor, para calentar el horno, y asÃ, además, los humos de salida eran limpios, pero es difÃcil de creer. Michel David divulgó una experiencia muy simple con un quemador tipo soplete utilizando fuel pesado, que a los pocos minutos de funcionamiento, cuando ya se habÃa calentado el reactor, proporcionaba una llama azul muy caliente que fundÃa el acero, pero no evaluó rendimientos. PrometÃa continuar las experiencias, pero si lo hizo no lo ha divulgado. (se tratarÃa sin duda de Gas de Brown) Es probable que, después del 2001, se hayan hecho experiencias de este tipo, pero no ha interesado divulgarlas. Imaginemos una ganancia media de rendimiento de solo un 10 %, lo que representarÃa en la factura del gas de la UE y con una emisión menor de CO2. Nota final; Me parece interesante hacer referencia a los manuales de celdas de HHO y otros sistemas de electrólisis convencionales de George Wiseman y su fundación Eagle Research. También dispongo de información sobre este tema para el lector que esté interesado. Enlaces. Nicholas Moller, Alexander Frolov y el sistema de hidrógeno atómico MAHG. · ArtÃculo orÃginal de Nicholas Moller que saca del olvido el trabajo con el hidrógeno monoatómico de Langmuir. · Más sobre Nicholas Moller. · Nicholas Moller en la Tesla Society de Belgrado. · Faraday Laboratories de Sant Petesburg dirigido por Alexander Frolov. · Proyecto de generador de hidrógeno de Frolov. Presentación en pdf del proyecto. · Tom Bearden sobre el MAHG. Jean Louis Naudin. · Web de Jean Louis Naudin. · ArtÃculo sobre Naudin que afirma haber replicado el experimento del generador de Hidrógeno de Moller/Alexander Frolov MAHG. · Link original de Naudin sobre el Moller/Frolov MAHG. Sistemas GEET Pantone- Chambrin. · Paul Pantone y G.E.E.T. · Jean Pierre Chambrin. · Banco de pruebas de Christopher Martz. · Sistema Gillier-Pantone aplicado en tractores, muy extendida en Francia. · Michel David y las pruebas en motores pantone. Stanley Meyer. · La investigación de las patentes de Stanley Meyer. · Demostración en video de un sistema Stanley Meyer. · Grupo de experimentación en Stanley Meyer. Otros enlaces. · La voltrólisis o HHO. · QuantHomme. La más extensa web sobre tecnologÃas de transición. En francés. · Gas de Brown en rexresearch. · Overunity power, dedicados a investigar el hidrógeno. · ArtÃculo en rexresearch sobre Kanarev y su motor de plasma. · Tungsteno e hidrógeno atómico. · Tadahuki Mizuno de la revista Infinite Energy. · Irving Langmuir en Wikipedia. · Explicación al Hidrino o hydrino. · La extraña vida de Andrija Puharich y su supresión por David Rockefeller. · Kevin West. · El indio Ravi Raju. · Making Hydrogen. Una interesante web. · Moray B. King del Global Science Foundation. · George Wiseman âThe Gas-Saver & HyCO Seriesâ eagle-research.com Contactos. · Jean-Louis Naudin :Â
[email protected] · Alexander Frolov :Â
[email protected] · Jones Beene :Â
[email protected] · Nicholas Moller :Â
[email protected] · Christopher Martz;Â
[email protected]