MEIKSINS WOOD-La Polis y El Ciudadano Campesino

June 25, 2018 | Author: Luca Ghioldi Navetta | Category: Mycenaean Greece, Sparta, Democracy, Greece, Slavery
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Maqueta: RAG.IUI.IÁN GALLEGO EL MUNDO RURAL EN LA GRECIA Reservados todos los derechos. De acuerdo a lo dispuesto en el art. 270 del Código Penal, podrán ser castigados con pena' ANTIGUA de multa y privación de libertad quienes reproduzcan o plagien. en todo o en parte, una obra literaria. artística o científica, fijada en cualquier tipo de soporte sin la preceptiva autorización. Traducciones: Gabriela Duchini Caps. 1 y 10, lD Julián Gallego. Cap. 2, lD Michael H. Jameson. por permiso de la lnstituionen fiir Arkeologi och Ami k Historia, Uppsala. Cap. 3, © Peter Garnsey, por permiso de Cambridge Uni versity Press. Cap. 4, ([) Thomas W. Gallant. Cap. 5, © Stephen Hoclkinson, por permiso del Trinity Hall, Cambridge, Cambridge Philological Society. Cap. 6, lD Robin Osborne. por permiso de Taylor and FrancisBook Lld. Cap. 7. lD Lin Foxhall. por permiso de Taylor and FrancisBook Lld. Cap. 8, © Victor Davis Hanson. por permiso ele Simon and Schuster. lnc. Cap. 9. ([) Ellen Meiksins Wood, por permiso de Verso Lld. ([)de la presente recopilación. Julián Gallego. 2003 ([) Ediciones Akal, S.A., 2003 para todos los países de habla hispana Sector Foresta, 1 28760 Tres Cantos Madrid - España Tel.: 91 806 19 96 Fax: 91 804 40 28 ISBN: 84-460-1437-8 Depósito Legal: M. 355-2003 Impreso en Cofás. S.A. Móstoles, (Madrid) ciudad-estado surgieron como partl.! del lllov i111Ícnto in id u 1 hur 111In 9 propiedad de lotes de cultivo pequeños, privados y equitativo-.: hl ,¡ hecho de que la mayoría ele los habitantes de la polis estaban L'lliiCI ELLEN MEIKSINS Wooo tados directamente al crecimiento de la comida y sintieron t¡lll' l'llt esencial la autosuficiencia local en la producción de comida (o11tr11 LA POLIS Y EL CIUDADANO-CAMPESINO* keia), aun cuando en algunos casos no conservara un estricto scnl uln económico; y e) el temor debido a que en el siglo IV algunas COIIllllll dades, más notablemente Atenas, habían desarrollado prácticas soc1.1 les y políticas enemigas del agrarismo de la polis tradicional. El ao-rari o mo no era meramente un ethos limitado al chauvini!lllllt campestre de la polis. sino el ethos a partir del cual puede rastrea''' la mayoría de los demás valores agrarios griegos. A causa de que lanltt Aristóteles como Platón (y la mayoría de todos los pensadores polltt cos griegos) creían, a diferencia de los teóricos modernos, que el pa¡wl l. La liberación del trabajo: del reino «redistributivo» a la polis libre real del gobierno era mejorar la naturaleza de la humanid�l{l. la oc11 de tributo pación y el estilo de vida de la ciudadanía llegaron a tener suntu importancia. Siempre que un amplio segmento de la población trahu jara y poseyera sus propias granjas, el agrarismo, la polis y la cultu1,t Hay un sentido en el que Burckhardt y los demás tenían razón cuando e�cogier?n como una de las característica�s�n�iales de I a \ arieoa o o misma estarían todos en buenas manos. La paciencia, la frug¡t _ . . democracta aten1ense el hecho de q!;te lo�pobres e1an hbres, o _!_elatt- / �� , lidad, la practicidad y la comunaltdad entre la Cllldadama eran 11" vamente libres, de la obligación de «hacer el trabajQ que los�QS 1 cosechas naturales del credo rural. Eso explica por qué los filósofo, vieron que cualquier cosa que socavara el agrarismo -grandes granja' � n�cesi aban g_ue se hiciera». Esta afirmación debe ser disting ti�a del � _ nuto s1mple de la masa oc1osa, de acuerdo con el cual Jos pobt es esta- vida en la ciudad, trabajo asalariado, servicio mercenario, poder matl ban excesivamente libres del trabajo como tal, dejando que los escla- timo y participación de todos los ciudadanos en política sin import:�t vos llevaran a cabo las labores de la vida cotidiana mientras que los la posesión de propiedad- erosionaría prontamente el concepto ongt ciudadanos se divertían en la asamblea, el teatro y especialmente en nal de una polis. Tal anti-agrarismo puede haber llevado a la forma los tribunales, donde los pobres estaban constantemente ocupados en ción ele capital, una mayor democratización y un rápido crecimientP perseguir y expropiar a los ricos. Si la masa ociosa guarda poca seme­ � 1 urbano, pero también cambió el carácter griego en formas que noso janza con la realidad histórica, hay una pizca importan e de v�rclad en tros, modernos, podríamos apreciar singularmente. Los críticos dt• la proposición más sutil con la que a menudo se asocw el m1to, esto Platón y Aristóteles encuentran su pensamiento no liberal, reacciona rio y retrógrado. Pero no han refutado la conexión básica ele los fi l(t es que, mientras la multitud sí trabajab � para la subsistencia, los laz�s � J entre ricos y pobres en Atenas eran débiles al punto de que las dos cla- sofos entre el agrarismo y el estado griego estable. Y no han mostt·a ses no estaban lirmemente obligadas una con la otra por los lazos de do que el carácter y el ethos helénicos fueran los productos únicos til' dependencia que unen al amo y el sirviente. una Atenas urbana, democrática e imperialista, más que la temprana . La independencia de los trabajadores pobres, que para Mttford y liberalidad del granjero con diez acres, hoplita y miembro del consc Burckhardt era la fuente principal de las enfermedades de Atenas, jo. Por ende, si ahora objetamos la visión de Platón y Aristóteles, ello puede de hecho proveer la clave de la democracia ateniense'. Ponerlo puede deber e a que hemos perdido empatía con el granjero mismo til' mano callosa y su carga de confianza en sí mismo, trabajo duro y una peculiar desconfianza hacia ricos y pobres por igual. * El presente trabajo constituye el capítulo 3 del libro de Ellen Meiksins Wood. Pea­ sam-citizen and slal'e. Tirefoundatiom of tire Atlrenian democracy. Verso Books. Londres, 1988, 81-125 y notas en 195-200. t La autora analiza las posturas de W. Mitford y J. Burckhardt en el capítulo 1 de Pea­ srmt-citizen mul slc11•e. 5-41 y notas en 185-7, especialmente en 10-6, para el primero, y en 22-8. para el segundo; en este capítulo se estudian asimismo las posiciones de los demás autores aludidos en el párrafo anterior [nota del editor]. 268 269 de e�tc 111<1do e-, ya rccollo�·l 'J t¡lll', .lllll '' IIHIUdiihl t·illl'lll\' l'\1\lll• '" conexión íntima entre la libcl'lad del ll' la dL'IIHH.:racw atcnicn:-.e había implantado sus raíces antes de q�e C1udada11o y la dcpL'IIdl'llll. J esclavo, es� conexión no tuvo la form l , l'�clavitud :-.e convirtiera en un factor significativo en la econom1a a simple sugerida por el lllll11 1 _ Y la ma�a OCIOSa o po su inversión mar c a. La explicación alternativa de la conexió� entre dem?�rac1a :, xista, el modo de prod111, 11 ·lavitud es que el crecimiento de la democracia y la condtc1�n que esclavJsta. La con�n entre democr� cia y_ esclavitud no e� "'"'PI �nt� que eft�baJO de los esclavos hici concedió a los ciudadanos más pobres de Atenas, campesmos Y era posible el tiempo lihll'I I los cmdadanos podían dedicar a la J csanos, los hizo indisponibles como trabajo dependiente, creando actividad política . La colil'"' debe encontrarse en la independencia ·í un incentivo para que sus compatriotas más ricos buscara � modos de los ciudadanos no en su IHIII � - do que Q9 libre ni en la relegación del alternativos de explotación. M.I. Finley, por ejemplo, ha argUJ 1 trabajo grock;'ctivo en los esclavo' Para ponerlo de otra manera -y esto pue de ser tomado como la 11· 1 «el campesinado había ganado su libertad p �1sonal � su t�nencta ?e la � . central del presente estudio- la cara tierra por medio de la lucha, en la que tambten gano la Cl�dadama, la cterística distintiva de la dl'llll• _ cracia ateniense no era el grado en calidad de miembro de la comunidad, la polis. Esto en s1 m1smo fue el que se basaba en el trah11 dependiente, el trabajo de los esclavos 1, ulgo radicalmente nuevo en el mundo, y condujo a su vez a una segun- , sino por el contrario, In n,,.,lf da en que excluía la dependencia de 1 da innovación destacable, una sociedad esclavista»3. la esfera de la producción. '''1" . �s, la me� ida en que la producción descansaba sobre el Esta parece ser 1 � líne� más fructífera a seguir, � L nque reqUiere u aj ) mdepend1ente con la exclusión del trab trabajo lih11 , ajo en formas y grados va1 " ' . elaboración y especrficac1ón constderables. NecesttaJ�os . � cono�er pte- � j bies de dependencia jurídica o sujeción cisamen�primero, para ejec.utar 9ué func10�es SJ2klales eLc.i.�dada­ politica. Entonces, la escl:l\1 _ _ tud ateniense debe explicarse en rela no-campesino ya no estaba d1spomble por mas t1empo y qué llm1tes . ción con otras formas de trah¡qn _ , que fueron excluidas por la democra puso su existencia a las formas po�bles en que el trabaJO pod�a org�­ cia. Ella debería tratarse no COIIH• la base productiva de la democracia sino ñ!Zafse en la polis. Si no era el trabajo como tal el que estaba 1mpos1- \ más bien como una forma 1h _ depende _ ncia permitida y fomentada por un sistema de produccio11 bilitado por la condición de la ciudadanía, � Ciertamente �o lo era el \ dommado por productores libres e inde trabajo agrícola que constituía la base mat�nal de �sta soc1edad ag1a­ _ \h�cía, _en los in�ersticios de ese sist ma. pendientes y que crecía, como h• ria, entonces ¿qué posibil�dades 01;utó 1� cmdadanw,_y dónd��staQa 1 ¡Y 1 � , esclav�tud aten1ens sena, pues, que� nece � L pregunta central acerca ck sidades soc�. ale�persistíanp:u" ¡,, los espacios que la esclav1tud pod1a vemr a ll�nar? Debe decus� tam � ser sat1sf�chas med1ante alg�na clase bién, Sín embargo, que los esclavos no se ubtcaron en forma Simple. e trabajo dependiente QJJ.e..l.U�Jm _ mas donunantes de traba,¡o !Jbre eran � directamente en los lugares que dejaron vacantes los CIUdadanos-cam­ mcapaces de complacer. Hay dos maneras comunes de formular pesinos. La propia existencia de esa formación soci�l única, �a­ la conexión histórica en11 r _ el surgimiento de la democracia y el ciones distintivas entre terratenientes y '2?mpes1nos mcorporadas a l.a crecimiento de la esclavitud. L.t primera sugiere que un incremento en polis y en particular la democra�ia no s�lo �rearan nue�a� ? portum­ _ el aprovisionamiento de escla vos, por no i1npo rt� qué medios, hizo que la democra dades económicas sino que tambtén restnngte�on las postbll1da � es de med1ante la l!berac1ón del cuerpo ciud cia fuera posibll' producción y apropiación -por ejemplo,!imita�?o 1� concentrac19n.9e 1 adano para la participación cív1 ca. Esta «explicación» da por sentado la propiedad y limitando así el alcance de la utll1zac1ón de e..§_cla� todas las cuestiones importan STfñísma4. Por ende, necesitamos conocer mucho más acerca de l�s 1 .} tes y es, en cualquier caso, cronológ icamente defectuosa. En nin oú11 lugar de Grecia la esclavit ud parece haber sido económicam necesidades, posibilidades y límites creados por este fenómeno «radi­ importante hasta el siglo VI a.C., y en e"'ntv calmente nuevo», el ciudadano-campesino, si querem?s entender tanto Atenas llegó a su pico bastantr J más tarde que en otras ciudades prós las funciones de la democracia como las de la esclavitud. peras2. Incluso si vacilamos en . aceptar la convención que identifica Un modo de definir la significación del ciudadano-campesmo (y a las reformas solonianas (¿594/3 a.C.?) como el momento fundante de progresivamente también del ciudadano-artesano) podría ser con�ide­ la democracia ateniense, ella:-. representan por cierto un punto de quie rar este fenómeno contra el fondo de otras sociedades campesmas, bre crítico en la liberación del campesinado; y en ese sentido, puede comenzando con las comunidades de la Grecia arcaica antes del adve- decirse con confianza razonable J M.l. Finley, Anciem slavery and modem ideology, Londres l980, 89-90. 2 � Para una breve discusión de este punto, véase O. Murray Earlr • La autora alude aquí al análisis del capítulo 2 de Peasmrt-c111zen curd sla �e, 42-80 Y 1980, 226-8. • . Greece Glasg ' •ow • notas en 187-95, referido a la relación entre la esclavitud y el ciudadano-campesmo, donde discute ciertas evidencias e interpretaciones contemporáneas [nota del edttor]. 270 271 obligaciones de una econo ó­ s de la Greci a de la Edad de Bronc e. notablemente Espruta. Había casas de tesoro separadas para vestimenta. los inven tarios y las objetos ornamentales. Desde logos e historiadores han reconstruido un cuadro de que el palac io en el centr o es el térmi no de una cadena de nos en el � Para una caracterización de Atenas como <<régimen de pequeños poseedores». transf erenc ia y almac La cadena de redistribución. Tesalia y la� ciud. 6 K. de tierras.:a� nimiento de la polis. En comparación con las condit'll• ciertas obligaciones con la autori clases nes de otras civilizaciones avanzadas del mundo antiguo -y por ci1·r a toda la tierra.la ausencia de un campesinadr• y privilegiadas. cuyo Todas las economías en especie a gran escala fueron conducidas cn11 miento. La condición del campesino era por definición una bogar de la familia patriarcal se reproducía aquí a una escala enor cia jurídica o sujeción política. no im­ hasta que llegaban a la administración central ubicada en la corte del mecanismo redistributivo. porta que controversias aún pueda ocasi ro de archiv os. es panadero. Aun cuand o poco se sepa enormes almacenes de granos. Archatc Greece. rendida directamente al terrateniente ena­ iación . El mítico laberinto del rey los vestigios de registraba minuciosamente y.l\ rlul pam el pago tk llllJlUC ros y los almacenes de cada mercancía a gran escala. implicando raciones claramente diferenciadas. en cualquier forma. cervecero. pero para el re�to confiaron en desarrollo pleno ya sea del ciudadano-campesino ya sea de la csd. The grau trwiformatirm. cosméticos. En todo� estos casos. el predominio del trabajo dependiente hu¡n tenencia de la tierra. para los funcionarios. en el imperio de Éste era el sistema practicado en la antigu 1 gradas o una autondad central a las que estaban obligadas a rcndrr Ir 1 nia. aunque generalmente en una escala menor que en los demá s reinos e imperios mayores del dad del campesino. 1957. El reino de Hamurabi l''' ducto alimentaba a los os y pirámi- Babilonia y. y cuyas la ayuda del principio de la redistribución. Snodgrass. ésta L'� "" los Incas. el guardarropa real. se medio del mecanismo de -7 avanzadas más conocrdas del mundo antiguo. testifi ca sin much a am­ faraón. por ejemplo.ul1 los pago� en c� pccic a partir tle los grane 1 estado de Cre�a. aprop pro­ el traba jo de los camp esino s. esino . cazador. la agricultura y la product·ro11 1 1 género. tejedor o cualquiera otra. había bigüedad un vasto istema de regist mía redist ributi va. Minos. ver A. 1 1 des. tributo local o a la autori dad central. hrt·go. En estas de la India y tambié n en Babilo ' buto y/o servicios laborales de una u otra forma. . 37. ya sea que fuera criador de ganado. se transfería de los depósitos más pequeños a otros más grande� la miríada de habitaciones de almacenamiento ento de la lineal B. es decir. memente ampliada. platería. ll'l. arsenales y bodegas de vino. La generalidad de 11111 f01jó una elaborada división del trabajo por 1 �rdenes sociales es lo que hace útil caracterizar la situación conlr. En el caso de las era proba ble que el derec ho a la tierra se asoci a- to de muchas sociedades posteriores. 273 272 . Polanyi. corrrn Tales sistemas «redistributivos» podían asociarse a varias ión impon dría neces ariam en­ 1 má� comúnmente �e hace..rperime111. los arque Pero la redistribución a escala practicada por los constructores de pirá­ sobre los campesino rei­ estos antig uos mides no se restringía a economías que no conocían el dinero. en vez de enfatizar. De hecho. mientras que su distribución «Comunista» se gru En Ia actualidad se está generalmente de acuerdo en que un siste­ duaba. Para el camp �1 . lodo' "" lt'lllm llll'ólll'll\ llll'll'll lll ll\11 tk IIHIIlCtl:t\ rncralu. Berkeley. alfarero. Un vas111 ma redistributivo tal prevaleció en la Greci a de la Edad de Bronce. la pose- dependiente y el e�tablecimiento de un régimen de pequeños posn a alguna función oficial o cargo público. ttl \IO\ y salario . significru-ía una obliga s o servic ios labo- La descripción que sigue de los reinos «redistributivos» del mundn n señor supremo. aunque la poses dad centra l a la que a menu do per­ la forma de esclavitud-mercancía. El producto �t· mundo antiou "' o. y aquellos estados griego� que nunca . y el desciframi onar. en particular. en la forma de impuestos. los milita a China . al número de depósitos estaba listo para recibir el producto de la activi menos en los reinos minoico tardío y micén ico.1 la redistribución6. en tanto que no se consumía localmen reconocible en las ruinas del palacio de Cnosos como tan expresiva del te. y en mucha s otras de vastos logros econó micos. en los reinos 1 característica que est�s estados tenían en común con las civilizad"''' civilizaciones. el Reino Nuevo de Egipto fueron despoli� prestaciones personales de trabajo construían los palaci de dependen- mos centralizados de tipo burocrático basados en dicha economía. antiguo puede servir como punto de partida: rales. 51-2. al menos en principio. tlcstlc los cuales se distribuían los bienes más variados para no productora de la pobla­ ge�eral estuvreron dominadas por gentes que estaban política1111 rrt uso y consumo principalmente de la prute res y la clase ociosa. 1980. obras de arte. 1 S�jetas a o que er�n jurídicamente dependientes de las clases P'" rl ción. Boston. The age r!f e. ción hacia dores libres se drstrnguen en un relieve claros.r tan!e_ de la democracia ateniense en términos de su exclusión dl' ¡. formas 1 �ependencia de la esfera de la producción. comenzaba aquí con terrate niente s. funcio narios y reyes. 210..apropiación que comienza en las aldeas circundantes con la labor de posibilidades sociales crearan nuevas formas literarias e i ntd�l:tlluk�. Greece in the Bronze age.. sería enga­ libres y las ideas concomitantes de individualidad y libertad que de ñoso pensar en términos de propiedad privada. hilotas o siervos de Tesa­ \Í formación es la desaparición aparente de la escritura en Grecia por l� rta y Creta varias formas de relación tributaria que representan varios siglos. La desaparición de las relaciones tributarias. 274 275 . Debemos imaginar una sistemas de propiedad y distribución. los funcio­ unto con un sistema de escritura nuevo y más versátil. Early Greece. sos y altamente personales de clientela. La civilización del palacio. 1965.l distinción que Finle�hace) deberíafecordarse en lo que sigue. Londres. tal como de cualquier indicación de renta (en 'dinero' o especie)».. con su principio de ciudadanía. Finley. tratar a la era arcaica como un jeros. Finley. Aunque Fin­ Snodgrass demuestra. Esta distinción entre apropiación individual y propiedadprivc !Jla poca base para especular acerca de cómo estos desarrollos revoluciona­ (uru. 38-9. The Mycenaecm ¡•·01"/c/. vio la emergencia del pequeño estado indepen­ ley falla al buscar las implicancias de esta observación. obligados hacia los terratenientes locales. las obligaciones hacia y desde el centro se calcula­ rentes de aquellas de los estados micénicos. lo que oscurece el manera única penetraron la cultura griega y explican mucho de lo que es carácter público o político de la apropiación y los derechos de propie­ específico en el arte. Lon dres. la ausencia de diente. Vermeule. Pero aún tenemos dad. como situación en la que funcionarios. Pocas transforma­ Sin embargo. la polis autónoma consistente en una ciudad y el territorio cir­ renta sugiere que. soldados. 54-6. E. Chadwick. Por el tenencia de la tierra en el cual momento la evidencia sólo resulta suficiente para construir un cuadro coherente de la sociedad griega en la así llamada era arcaica. por «la ausencia les. políticas y culturales griegas. pastores y gran­ Anthony Snodgrass ha defendido. 6 y H.alg_unos casos de desarrollo ce a la forma polis. Economy and society in ancient Greece. En vanecieron . The Bron:e and Archaic ages._ ciones históricas han sido más dramáticas que el cambio inexplicable � entre los reinos antiguos Y.. podemos al mo. Sobre la comunal ya individualizada de los hilotas hasta los vínculos más difu- organización de los estados micénicos. Willetts. 1981. la pequeña «Ciudad-estado» independiente. como destaca Finley.l. caps. que mostraban poca ban y satisfacían por medio de repartos y cuotas de tien·a y produc­ semejanza con los reinos «burocráticos» altamente estratificados y sus tos (agrícolas. 1972. artesanos. Ancient Crete. Sin que necesariamente se desCubran causas sus raíces en la llamada Edad Oscura después del misterioso cataclis­ o se sugiera incluso un proceso de evolución sin rupturas. con �1mpido en Grecia.F. los campesinos. almacenamiento y redistribución. 1976. y seguramente tenga razón ductos indu triales o agrícolas según fuera el caso7. narios y la autoridad central a través de un sistema de tributos y pro­ Se sabe demasiado poco acerca del periodo intermedio entre lo� bablemente prestaciones personales en trabajo.. rios emergieron de las ruinas de las muy diferentes formaciones sociales La desaparición de esta forma de estado sigue siendo uno de los que predominaron en Grecia en los siglos precedentes..Qodemos encontrar en los penestai. condición an surgido formas de organización política y social radicalmente dife­ u ocupación y . Seguramente sea correcto. en vez de como un preludio simple­ que rindieran ya sea los servicios apropiados ya sea las cuotas de pro­ mente de la grandeza de la Grecia clásica. industriales e intelectuales). Una vez que la necesidad tan característica de la econo­ púntos a lo largo de un contúzuum entre el sistema tributario centrado en mía de palacio de registrar en archivos compulsivos se había evapora­ el palacio y la comunidad ciudadana de campesinos independientes do. miento sólido de la esclavitud-mercancía en aquellas zonas de Grecia R. en insistir en la «revolución estructural» que establece en una sucesión los desarrollos que constituyeron la singularidad de las formas socia­ Este cuadro es confirmado. ver también J. Esta red burocrática de antiguos y la polis para permitir alguna hipótesis confiable obligaciones parece haber sido organizada por medio de un sistema de acerca de los procesos históricos que llevan de uno al otro. fue acompañada por el creci­ Cambridge. pasaría un largo tiempo antes de que las nuevas necesidades y cuya ciudadanía queda denotada en su libertad respecto del tributo. 69-83. Londres.. todos poseían tierra (o trabajaban la tierra) bajo condición de periodo ele importancia mayor. la filosofía y la literatura griegas. M. donde la liberación del campesino fue más completa. la polis posterior buscando en lo que que llevó de los reinos redistributivos de la Grecia de la Edad de Bron­ podnamos llamar -con gran precaución. Quede ser posib�jeturar_s� . Tal vez la marca más notable y conspicua de esta trans­ particulm·. simplemente se des­ entre el reino redistributivo y el régimen del ciudadano-campesino.l. Chicago. la comunidad de ciudadanos duos y existía allí un derecho de apropiación individual. fluctuando desde la se"ñti­ dumbre política del reino redistributivo a través de la dependencia 7 M. ya habí­ mucha (y tal vez toda) la tierra era poseída con un cargo. A social history. el alfabeto gri�go. Éste es el período que. su aparato administrativo y su sistema menos hallar formas sociales y políticas que en principio llenen el vacío de apropiación. 42-7. 1 970. mientras que la propiedad era poseída por indivi­ cundante. misterios más exasperantes de la historia antigua. como veremos en un mamen­ siervos. Los campesinos de la Creta histórica nunca calificaciones censales altas para la ciudadanía activa produjeron llll lograron su independencia. el campesinado estaba en vann un final a todas las condiciones y relaciones tributarias de estados de dependencia jurídica o sujeción política. n. Arclraic Greece (op. las tradiciones de la propiedad tipo de grupo «perieco)). En todos los casos existía también ot1 1 es sugestivo-. no tenían derechos de ciudadanía y c�t11 continuum analítico que puede ayudar a iluminar la particul aridad ban políticamente sujetos al estado. y las tierras ck l1 servil en el momento en que Atenas parecía estar «regresando al comunidad ciudadana eran trabajadas por siervos de una u otra cla 1 de los estados basados en siervos)) 10.l ar luz a la cuestión mayor de la polis. cir. y es categoría en algún punto entre los siervos dependientes y sus amo ifícil imaginar que el legado micénico no tuvo relación con lo que los periokoi.1 Bronce y la polis del ciudadano-campesino. no sólo como una formación · dos conquistadores» en los que los grupos sujetos eran poblaciom política única sino también como una forma distintiva de relaciones de indígenas gobernadas por ocupantes extranjeros. 276 }//------- . acerca de los cuales se sabe menos PL''" ticas distintivas fueron másplenamente desarrolladas en la demo- que parecen haber tenido varias categorías de poblaciones dependieu ')tes o no privilegiadas. autorizarnos a agruparlas juntas como una catcgo11>1 vez de las servidumbres de Esparta o Creta. como Sll111l ocupado pero terminó con un cuerpo ciudadano más extendido grass ha argüido. Sin embargo. En Creta. lO /bid. f2Llo menos. dicto los desarrollos más radicales en los otros estados arcaico con sus tradiciones de propiedad común.. Este modelo «con propiedad. Trabajaban la tierra.o Corinto. es provisto por Atenas. Estos parecen haber sido «est. Snodgrass. En las ciudades de Creta.. Los hilotas de Esparta. Estos estados. No podemos tan solo estado espartano pero repartidos individualmente a los miembros ind1 ferir un proceso simple de evolución de los reinos micénicos hacia viduales de la comunidad espartiata. nos podemos permitir constrgir una clase aunque jurídicamente libres. campesinos que vivían en los campos circundantes que ino después.. Esparta y Creta. un modelo universal de dependencia jurídica y política a mitad de ciertos derechos. donde las reformas de contra el que pueden medirse los logros de una polis democrát 11 1 consolidadas y extendidas por la evolución de la democracia. también tendían a ser aristocráticos y mili111 R. este proceso estaba haberse comparado con aquel de las ciudades etruscas o fenicias''. por supuesto. En Tesalia. 9 Jbid. Por el desa­ lo que podría haber sido el resultado general si nunca hubieran suu rrollo de la ciudad-estado en su forma clásica. la vieja comuna aldeana. que comenzó con una aristocra común basadas en la comuna aldeana se unieron con un sistema de exac­ ción tributaria que las aristocracias dorias consolidaron durable mente . tuvieron ciertas similitudes mayores que pueden.F. 93. puede mostrar La forma política de la nueva economía era la ciudad-estado. lejos de ser uniforme. existían dos categoría� d• ino -aunque en el caso de Creta. 1 hacer peligroso generalizar a partir de sus circunstancias en favor entregar parte de su producto a sus señores supremos a cambio ¡[. CU)'as carac­ otros como Argos y Lócride. 90. los penestai («trabajadores» u «hombres pobres») prohu Las condiciones especiales de los «estados conquistadores» pue­ blemente fueran campesinos dependientes que estaban obligado-.1 después ele la caída de los reinos micénicos de un modo que puede tiempo que en otros estados griegos. Pero algunas continuidades no están excluidas. comprometidos con la produc­ sobre esta hipótesis. Tesalia. En todos estos casos. iba a ser cambiada por una Pudieron haber existido logros políticos y militares considerabk comunidad de propietarios campesinos. entregando parte de su producto a \11 en especial dada la escala de destrucción y despoblación que señores supremos. Los propietarios campesinos de Atenas lograron su condición después de luchas de clase extensas que culminaron en una Hubo otros casos. Willetts ha resumido la transformación de la econom ía creten­ ristas ' y al oo-una forma de monarquía puede ' haber sobrevivido aquí 111. eran una población dependiente sujeta de manera colectiva . sobre quienes se sabe mut "" mino entre los estados redistributivos de l a Grecia de la Edad más.. 8 A. a pesar de las diferencias sustanci:il1 altamente exclusiva dominando sobre una población cuyas tierras entre sí. de nuevo 1 formas menos centralizadas y más fragmentadas ele relación tribu­ cambio de ciertos derechos. argumenta Snodgrass. y a la cuestión de la organización del trabajo: servador». pero no muchos culturales . El contraste más dra­ distintiva «que ofrece un modelo de desarrollo político conservado! Mico. 5).. junto con algu1H' la polis democrática -o incluso de 1�polis en general. como AtenasS. tales como Beocia -donde aparentemente la revolución democrática. privados y públicos. El logro total pod1l11 ción independiente para el mercado.. t ? o dependiente. AIICÍeJII Cme (op.tahzado . dado que todos habían tenid El régim en que vemo s en los poemas a la prehistoria de la sociedad. el tributo debido al est. una caracte­ an­ SUJeta cole . d� l a relacton entre la economía redistributiva de Cn·t. una nobleza privilegiada d llla en que el campesino llega a estar atado ·ti Finley. tal 1 1 inclus o en aquel las polei s que iban a · . «En los poemas homéricos».F. En el caso mas tardío. estaba ya plenamente redtstnbuttvo. once y el SIStema posterior de servidumbre. ( . y desde luego uno de los ��. 1 era. ligada colectivamente con la «Ca\! • suponer que las instituciones micénicas dejaron su ién en aquellas 1 . aunque e l t t � que siguiera un curso de desarrollo no diferente del que podía haber ocu­ det echos todavta se hallan determinados por la condición ele miemb¡. La su��·•. S c . de 1 1. sobre todo. un punto en partic ular. . uno de propiedad privada» 2. I . el tributo' tal como fue se ha t' aristócratas y sus seguidores moviéndose a negar las treme ndas diferencias Hablar de continuidades no significa verttd� en �� ás individualizado. Una 1OJllla d� lcn�ncia d� la 1 1 1' 1 1 . � ubo � Atenas. Es ' hogar del señor su�temo. S I . escribe estabilizado . E dad de B. cent. en otras controversias histórk:�' icos y los sistem as poste riores de continuidad entre los reinos micén no son tnmedtat �mente relevantes para la presente cuestión. entre los reinos arcaicos y los estad os que surgie ron de sus ruinas. .1 es demasiado fuer­ Esta conexión estructural (si expresarlo así no l l os. no sólo en ta. cit. .l y rc•rmrenienres. un tipo de renta. Ststema tributario impuesto sobre las fornHI\ ''1 esina y el tributo.� ones de un . una contmutdad entre la �ropiación estatal de los n•rtu preci same nte en cuest iones ·co. Los cultivadores se conv in t l' l l lll 111 1110d'fi t ervos. proce so histórico de 1r supuesto. . stn l�ac r caso a las . Teniendo siempre presente lo tales . y los asent amientos ori­ apenas visible cómo se hicieron las divisiones o lugar en el pasad o y pertenecen ginales. Sin embar- S i n tener que involucrarnos en la molesta cuestio'n de las « '.� aqut incie rto del regis tro arqueo­ q�. esa parte del Ática habitada sin interrupción sino tamb gobernan �e cuya dommacwn política también impone el de .11 1 ! lllilda <k l'\ll' tnndu JI s: de la caída de los · N1'\'t'. 1 dl'\. 1 • ti 1 1 11111 reinos 111icénicos a las reformas de Salón · • � cado por Jos dorios . y pro bablemente también aumentando la alil basada en la propiedad . En l�s formas arcaicas. t�! vez podamos extraer del resumen de W l l l ción continua manojo de sitios para los que hay evidencia de ocupa · un tnfoune . una comunidad de )J P tótico desaparece del todo. Parece en extremo impro a sus predecesores y Grecia un nuevo orden social que no debiera nada Pl�tanos con �erechos individuales de apropiación. 217. paulatinamente a la relación 1'nd·1 " nte: la prese ncia de una clase gobern rística es en especial impresiona dual entre stervo Y amo. n. al suelo.. :�� :: ' repobladas en un proceso de «colonización intern a» por parte de los com� �lgo aftn a un tmpu�sto en especie. tbutlvo por la forma municinal � de la · en este caso Sl f ' po 11s upado s con la ia que el proceso his­ . dliCCIOII rtante entre medidas sociales muy diferentes. Ecrmomy and society (op.1 del cual se conoce lo suficiente para justif ct. so111eridos y ciudadano basaba en e1 In· ba¡ 1s111o · 111moico-mi<:�ni<:o h�r"tl't(l<l . polis griega hubiera evolucionado desde g?bJerno Y 1� c1e�1ent� tndtvtdualización de la propiedad también si . ' " ·' de que exisit iera algún tipo · vale la pena considerar la posibilidad nes dOt·�·as» (�· en cuanto a eso. . el tributo podía cons � . 278 279 . no debe implicar que un difundido de uno al otro tuviera lugar a lo largo de Greci a. n. _ es que. 1 ) entre las diferentes formas de dependencia camp vtentes de la comuna aldeana pr imitiva " . Pero es �111o 1 edtstt. � <::�átJC?» St no una comunidad d e ciudadanos. �eten�. expuestos repetidamente por Fin ley y otros concernientes a la épica como fuente histórica. . 1 sido gradualmente partes del campo despobladas que pueden haber extraer tnbut�s. Para �� can�pe�. · de propiedad.etno · . El caso m<ís impo ga p ata e1 mercado). cit. que es particularmente inútil os a d� la Edad d� Bronce y las relaciones tdbutarias de la servidlllnltt pode mos sin emba rgo autor izarn como las relaciones sociales. y si la del estado.E_ondiciones especiales ele 1 1 . 7). en vez de al «hogar» patriarcal extendid1. :'1:'. en la medtda . El ree :np la�o . hubie ran existido. posible llegar a estar tan preoc dif erenc nt'f· �a que el l nstrument de agropiación no es más el estado «btrr ! l bable que surgiera en . � . .ul• partir de un centro ocupado. La supremacía doria fue lograda a través dl' 1 . Finley.11 1 huella. 1 icar la espec ulación.t muy pocos casos lo largo de la edad oscura. 12 M . El !1tlo común que une a las dos es la comuna aldeana . la descentralización (h 1 nido si los poderosos reinos micénicos jamás una comu nidad «triba l» pura.� . Cuan do la Este cuadro es insatisfactorio en nt 0 can una t� d l: v tduahzaci ón de la dependencia: la aldea campesit . No reiteraré los argumentos 11 R. �ttvamente da forma � sociedad griega resurge de la oscur idad de la edad oscur a. 7). la comunJdad de campes! nos. Willctts. te claramente detinida. j!l o y tenencia de la tierra los debates relattvos a la naturaleza y extenst'ón de la p!O . en particular. «el régimen individual.. y . arcatca 1 ente sea cierto. jurídicos. o tributivo del estado que permanecía a su cabeza. es decir. l't . La especificidad del desarrollo griego -y quizá de la propiedad pri­ vada occidental en general. e inevitable. Sin embargo. tal vez. puede ser más fácil aceptar este tipo de continuidad que ima- 280 281 . profunda. jurídicos. u l privada e individual. después de todo.puede rastrearse hasta las circunstancias Acepto que. condición u ocupación» das al concepto de «propiedad privada»: en el estado redistributivo-burocrático se convirtió claramente en pro­ piedad individual en cuanto el aparato administrativo desapareció. con este grado de individualización. Ninguna evidencia antropol<igica dt. Una transformación algo más cercana a la propia época del bardo. y � . No existe.. por supuesto. las espcculnl tllll '· Nuevamente. mientras que los poemas representan una amalgama de leyendas. a pesar de la desaparición del aparato del esta­ 1 • comparación con la jefatura tribal. ignorancia tk u emente sobre l a propiedad superior sino sobre poderes «extra­ «prehistoria».inl ey no toma en ha provisto casos análogos que pudieran ayudar a dar cut:nl.1•• quedado poco de lo que podría denominarse el aparato estatal. a fin de reconocer la especificidad de lo que en general tendían a estar profundamente coloreadas por el ( l 11l . diciéndonos más acerca de la sociedad «homérica». t estado. Podría borados aparatos de estado y sus sistemas de tenencia burocrática d. podemos necesitar aplicar la distinción entre propie­ 1 antropológicas tempranas sobre los orígenes de la propiedad pm . milar a las relaciones feudales en la sociedad «homérica». la extensión en la que la propiedad en l a namente estabilizado».pouthk tle olta' '"l tnl t l Sut l'tllhill!'ll. no debería­ siones primitivas y arcaicas. E_ l reconoce las dificultades asoct. ser menos engañoso." especrare"Simisteriosas en las ue de algún modo se l i beró la a ro­ culturales y la propia experiencia contemporánea del (de los) autor( sociales y políticas que describen no guardan ninguna semejanza con es).1� lltt n·qu1�tlo l lli JlO it a n te qu� 1 . ""' micos» exclusivos.· l 1 vez lo que vemos en el régimen de propiedad homérico son los vesti­ aplicabili dad de palabras como <<privada» y <<propiedad» para p0\1 gios decapitados de aquel sistema burocrático. De 1•1 /bid. tal como Finley arguye. por medio de un proceso de dik t • ll \ ciación interna.e e� la t:xlensión en la que los derechos de apropiación desarrollo a partir de un orden social «primitivo» puro. t:n l l ltl ·edad «homérica» mantuvo todavía el carácter d e apropiación polí­ 1 binación con una organización política tan rudiment aria que i n v i t . Al menos. una «prehi-. pero lo ria» larga y compleja. produce las divisiones de clase y la propiedad pri\ "" .:. y eso incluía a los reinos micénicos. origtu. ha llamado apropiación <<política» . Las tenencias condicionales del ejempl� de Grecia. se daba por descontado como el proccdt por alto la posibilidad de que la emergencia de un régimen de propie­ miento normal después de su muertc 1 3. 1 'lila. que no ocurrió nada imagen de un orden tribal que. el otro individual (si no. no podemos pasar 1 inmuebles en conjunto. sociedad virtualmente sin estado. aquí puede ser ncn ----rodría ser posible comprender el sentido de la «propiedad priva­ sario introducir una modificación en la caracterización de Finley l h 1 da» homérica si asumimos que l a distribución administrativa de la régimen de propiedad homérico. De hecho. l gía no ofrece ejemplos comparables de un régimen de propiedad ¡ol 1lítico� y mil itares. con sus l l. completamente «privado»)-. entonces. las estruct111 "' p�aci n m 1 v 1 ua l media�! despoj_o del sistema burocrático-redis­ la civilización mil'� nica que pretende ser su ambiente. La anlto u 1l n aún haber reposado en poderes «extra-económicos». reservarse al menos la opinión so�_re e l la tierra. memori. Puede haber Pero la sociedad homérica sí tuvo.t que quedó permaneció encarnado en esta nobleza hereditaria. que la circulación continua de riqueza. los bienes muebles 1 Sin importar mucho que podamos tener que llegar a pensar en el esta­ do y el individuo como en principios antitéticos. dad estable en Grecia presupondría un sistema anterior de propiedad «burocrática» y no podría haber existido sin él. h. ciertamente. revoluciOnaran las percepciOnes d e la ctvdtzactón gnega . pero no obstante una continuidad histórica. y que la transmisión de 111 hacienda de un hombre mediante la herencia. t lt 1 aunque individual. Pero no haber muchas dudas de que los señores de la épica representan ha estado stempre atormentada por este ejemplo engañoso. ante todo por regalo. militares y políticos. 1 uno de los temas mayores de la sociedad.t d. hecho. antes �e que los d�s�ubrit ientos arqueolo�' " ' po asociado al estado micénico ya no existían más.. entonces.li clase dominante cuyos poderes de apropiación no descansaban mente construido en una completa. Tal No propongo entrar en controversias ampliamente estériles sobn. Es suficiente indicar que había un dc11 mos permitirnos ser engañados por las diferencias aparentemente anti­ cho l ibre y sin trabas a disponer de todos los bienes muebles 1111 téticas entre los dos sistemas de propiedad -uno colectivo y público derecho concedido tanto a un jilius familias como a un pater jm111 (en principio) en el sentido de que derivaba condicionalmente del lias-.t propiedad originalmente ligada a la «función. necesidad de imaginar la anomalía dl' '"' gracro de privacidad en la propiedl!_d privada homérica y_ en su lug_au «régimen de propiedad estable» que evoluciona en el contexto de llll l hablar de un régimen estable de apr�iación individu�. sometido a las «familias propietarias ele demandantes originales de la condición aristocrática debían su posición y su propiedad . 2).1 . curioso de que los «reyes» de la épica no son normalmente llamad" perosi eSto es así.. Eadie y J. hasta probable. sino más bien basileis. escribe: <<Unn nado ático un <<dependiente» en el sentido de la servidumbre o el hilotismo. «Fre­ (¿aunque un tanto exagerado?) de este tipo de desarrollo es hecho por R. no sólo su propia existencia como clase p1 u división entre comunidades gobernante y sometida. cit. ha existido alguna especulación respecto de q111 tiempos micénicos. Muy probablemente la ver­ de familia campesina que apenas aparece en la épica. la continuidad importante esté en el régimen de propiedad mi. la multitud. de los estados apropiadores y las aldeas campesinas esta noción tiene ciertos atractivos como medio para informar po1 1 " sometidas. La nueva neciera a otro mundo 1 5. . La brecha entre torias d e l a Grecia arcaica. p1· 1 " mía de palacio." continuidades entre las sociedades micénica y homérica. que ilumina las posibles eventualmente se convirtieron en una aristocracia terrateniente. se encuentra en W. soportan. Basile111 . funcionarios locales con derechos de propinl. u n proceso d e este tipo podría ayudar a dar cuenta d e l a cvolut 11111 o en dar cuenta de la existencia del régimen de propiedad sino en distintiva de la propiedad privada en occidente. Murray. que con l a destrucción d e los esta<in los dos raramente era traspasada. el título de un funcion:u 11• n:UCos» del estado burocrático-redistributivo . 40. Sobre la línea esta hablar -como lo hacen tanto Fin ley como Murray. por ejemplo O. en cambio. está de acuerdo con la visión de que el reino no era una característica tfp1 ca de la polis griega arcaica y que no hubo una transición general de la monarquía a la lll l ' tocracia e n el siglo VIII a. Una discusión <:ado como funcionarios menores o magistrados locales en los estados micénicos y 4111 particularmente útil sobre la relación entre aristocracia y multitud. Early Greece (op. la separación dc�!__l uKar nobleza provincial. 1983. 1" Véase. como si pcrlr dad se halle en algún lugar entre estas dos posibilidades.:dom. 48 y 52). sin prestar han los arisloi. pllra quienes no existía un término técnico colectivo. 282 . proveía el personal para todas las funciones púb l icas ya fueran sacerdotales y militares.ul l''tiihk r 1 1 1 1 . 49. del tipo que s e da por descontado tradicionalmente e n la> h 1 • demás. en tanto lo• haber habido un tipo de campesinado dependiente. New Haven. Nueva York. en la que una oposi­ menos algunos rasgos notables d e la sociedad «homérica» y d e \11 ción creciente entre aristócratas y plebeyos comienza a parecerse a la clase de nobles-héroes. and citizenship in early Greece>>. Más gcnna l l l ll l l kgiada de una aristocracia propietaria. Mi argumcnlt• incidentalmente. pero con su riqueza y poder considerablemen­ te agotados por el cataclismo y sin el soporte del estado del cual surgen. n. las marcas del aparato de estado micénico.m. se aparta tanto de Murray como de Finley al sugerir que de hecho puede Si hubo una continuidad del tipo que aquí se sugiere. Drews. en J. excepto por los a�ddentes inevitables de las guerras e micénicos. sino una nueva polarización interna.mo. Finley.11l de res1Ciencia. es engañoso profunda división horizontal marcó el mundo de los poemas homéricos.ginar el c:-. como las dos so­ pietaria sino tal vez también su separación de la comunidad de j c l 1 ciedades de Grecia en la Edad de Bronce. 1 rtir de una comunidad singular. 48. señores de la épica a menudo son descritos como algo seme­ ausencia virtual de un estado.W. Early Greece (op. 48-52. _ fueran político-administrativas y legislativo-judicales>> (p. 5 1 ). 1985.. líderes locales que habían comc11 tiempo en el que la aristocracia estuvo físicamente separada de la multitud. como lo son 1� verdaderos reyes registrados en las inst' I I J > nómico-de esta aristocracia se originó en los poderes «extra-econó­ ciones e n lineal B. aunque ya en camino hacia la condición pri­ órdenes micénico y homérico nos requeriría hacer.parece fñas grande que cualquier diferenci�e riqueza que servían como conductos administrativos para la autoridad CCilll •l ue pudiera haber sido soportadapüfla socleaao materialmente �n­ de los estados micénicos. l . los nobles hereditarios que poseían la mayo1 la suficiente atención a las implicancias de la relación entre las comunidades dominante y o parte de la riqueza y t do el poder. pero esta analogía fal la no te. family.tablel' i m il'lllll dl' un Il'gll lll'll tk p1 op1rd. literalmente la 'mejor gente'. Es. Ellos en con­ lico de quiebre puede haber sido precisamente la individ11ali. nto no dan la impresión de una jerarquía que crece orgánicamente a singular de la apropiación política que resultó ele la destruccicín d. Nueva York. Beringer. Es posible. Be­ una continuidad simple de personal o de dinastías en el sentido de que las familias ari. 1 965.. cil. en la paz como en la guerra. como una ruptura completa l' llt l t' lt ltc a los jefes tribales. Así fuera o no el campeSI­ '5 M . que habla de <((/parrheid» en las relaciones entre el grupo dominante y la multitud cráticas de la Grecia arcaica fueran todas descendientes directas de los basileis micénico' (pp. tierras o administradoras de tierras» que constituían «una instauración suprarregional que tal descendencia directa. 2). ed. sugiere que puede haber habido un pi azada por las aristocracias constituidas por los basi/eis. No es necesario asumil 1he m1cient hislorian. Un persuasivo amíli. ya . especialmente dada la extensión de la destruccio11 común represente no una continuidad directa de los días de la econo­ sufrida por el orden social micéncio y su economía de palacio. The crafl of The el'idence for kingship in geomen'ic Greece. es posible que la división entre señores y gente ser peligrosas.ur .. n. Esta visión obtiene algún apoyo del hl'l "" pübrecida que sucedió a la caída de los prósperos estados micénicos. Abajo estaban todos lo' sometida que está al menos implícita en sus propios informes.).C.to ringer. O. El abismo social entre estas dos comunidades los señores «homéricos» pueden ser los descendientes de un tipo dt incluyendo posiblemeilfe: a m1smo tiempo. que permite cambios y aumentos en el personal.mys in honor of Chesrer G. rev. The world of Odysseus. puede simplemente confirmar que el privilegio eco­ wanax. Srarr. es concebible que. aristocracia puede haber debido sus orígenes al régimen burocrático de los reinos antiguos. rtheid» que dividió a las comunidades gobernante y sometida en E n cualquier caso. Murray. Tales especulaciones etimológicas pucdt·n Por supuesto.. local de rango más bajo14.de un «campesinado libre». en la que el punln 1 1 1 rar el carácter separado de este grupo dominante. Ober (ecls. la monarquía fuera efectivamente destruida en las poleis emergentes y rec111 invasiones». Esto es impar­ poderes jurídico. Cuando la que se traduce como «deuda» es khreos (como en ibid. Esto no sig­ reforma se refiere ante todo a los hektemoroi. P. se ha convertido en en Beocia. l a persona que podría resultar esclava en caso de incumpli miento. 17). cuya con­ za y ensanchar el abismo entre gobernantes y gobernado�.) 1� W. sobre aquello' nas.t l l l ll'llll' l ' superior y en un monopolio de J a jurisdicci6n para n:<. A. no hay ninguna men- oscura e s aún -o de nuevo. do nos relata algo acerca de los campesinos más prósperos al meno� Con todas estas consideraciones en mente.. Nueva York. cit. Hasta las reformas de Solón rente de una condición en la que algunos campesinos l i bres han caído seguimos ampliamente en l a oscuridad acerca de las formas de la tie­ por incumplimiento en las deudas. el hectemorado represente u n «Sistema establecido anti­ mos algo acerca de Solón e incl uso más acerca de los subsiguiente� guamente para cultivar lo que podría denominarse las tierras de los efectos de sus reformas. En general. precisamente. A comme/1/ar y 011 tire Arisrotelian Atlrenaion Politeia. Bcringcr. Starr.los aristócratas confiaron en sus ven taja-. «hektemorage». Todavía. l·n d p. cit. dado que l a evidencia concerniente a las medidas socia siervos (pelatai y hektemoroi) de los pocos ricos ( Constitucion de Ate- les de la Grecia arcaica es más débil. no podemos estar seguros de su significación ricos».: on�trui r -. especulación es.ul o alguna porción de su trabajo. 15). (La autora utiliza aquí una palabra derivada del tér­ mino griego hektemoro. e l «sacudimiento d e l a s cargas» famoso. l a seisakhtheia misma es más problemática y permanece en (op. 1977. que. Mucho depende del significado de la seisakhtheia de Solón. n. tal como Anthony Andrewes señala. rL' I l ll l l ll' lliL'\ t k In pr nplt'd r l 1.Qradores de regalos» de Hesíodo que utilizan �"' cuenta de l a vasta cantidad de gente que estuvo aparentemente poderes judiciales como medios de apropiación. ya sea en una relación de clientela esas reformas estaban destinadas a responder.!�tamo. costumbres y un modo de vida en común» 1 6. 284 285 . ya sea en l a forma de «Un estado feudal de servidumbre here­ porque sabemos muy poco acerca de las condiciones previas a las cuale� ditaria». 53. que ha sido traducida como «hectemorado>> [nota del editor].u l r 11 1 ultado dt:l illt: u r r rp l n n rcnto en una hipoteca o pn. 1 1 6: O. sobre la imposibilidad de atribuir a Solón una reforma del sistema monera­ dependencia por deudas. 108-17. la palabra puntos que son más importantes para nuestra cuestión. Se entiende comúnmente que esta nomic and social giVwtir ojear/y Greece. Murray. lo que vemos en cuanto Grecia emerge de la L·d. Sin embargo. Además. I I y Y).ul11. 800-500 BC. m i l itar y religioso.J. u n a comunidad dominante c o n un monopolio d e l 1 1 ión más tardía de l o que tradicionalmente se asume. A1rlraic Greece (op. S e sabe q u e Solón abolió l a 1' Parece haber un amplio acuerdo sobre la llegada tardía de la moneda. podc r n 1 1 ''"'-'"'"ua una economía dineraria. como propone Rhodes. Sin véase A. 2). como sugie­ rra y el trabajo que producen la riqueza de los ricos. 134.:omlrt:lllll t:nr t:l ¡. en Atenas especialmente. Andrewes. «Frcedom>> (op. C. Early Greece embargo. Tire eco­ discusión entre los historiadores. y que l a moneda fue un i nven­ ver.m11 ión de l a deuda en el propio informe de Salón de las reformas con­ dades «Separadas por ese abismo social creado y mantenido ror l 1 ientes a esta tierra «esclavizada». Harmondsworth. VI). 1 8 1-3. Andrewes. . t\ l l l l l l a l llt: l '> ta <. Greek society (op. 1 9 8 1 . aquellos que estaban nifica que no existiera alguna forma previa de moneda en algunas partes de Grecia para obl igados a pagar una porci ó n especificada de su producto a otra per­ usarse con propósitos limiwdos. a la manera dr en el sentido en que es comúnmente entendida podría haber los «basi/eis tle)I. aun s i Aristóteles está exagerando cuando sugiere que 1 A l o l argo de esta discusión.' t'lll'l. es difícil imaginar cómo la dentes de las comunidades campesinas subordinadas. n. El punto es que. cit. político. Hesío tipos de pagos»'s. 1971. Aun cuando sepa­ re Andrewes. y q u e prohibió los préstamo con garantía de rio y sobre las limitaciones que esto habría establecido sobre las posibilidades de la «deuda>>. 5). aún pueden funcionar como medios de extracción de excr ción del hectemorado 1 7.G. pero incluso aquí difíc i lmente haya lo suficiente para avanzar algO' cada vez más común considerar a l h�temQrado como algo dife­ con nuestras especulaciones muy lejos. Snodgrass. incluiría rentas o impuestos u otros menos exaltadas más a l l á de los hogares de los nobles-héroes. por supuesto. Y au nq u• va que en los tiempos de Solón Atenas difíc i l mente podía ser Homero sólo relate l a historia de l a sociedad gobernante.1·.t�. involucrada. no aprendemo' no que «comprende otros tipos de obligaciones además de aquellas virtualmente nada acerca de las vidas y condiciones de las clase' que surgen de tomar préstamos. l8 A. la pala todos los pobres en Atenas en vísperas de las reformas de Solón eran bra operativa. puede ser significa­ falta de leyes. Parece probable que. debemos ser sona. Greek society. n. un térmi- épica de Homero rompe el silencio de la edad oscura. como argumenta M u rray siguiendo a _ lo suficiente para permitir alguna especulación informada. 126. n. Oxford. aunque débib \ en la medida en que arroj a dudas sobre el rango de posibilidades precarios en comparación con l a fuerza centralizada del estado bun• incuJTir en deudas de la clase y la magnitud sugeridas por la can- crático. pero la condición de estos hektenzoroi es un asunto controvertí. 1 1 5. Cualq1111 1 ucncia era que la tierra del deudor quedara en dependencia y con sea l a explicación. hay al menos eI!tre campesinos y aristócratas. Rho­ des. también. cit. Asimismo. tal como enfatiza Snodgrass.una relación dicotómica en tre tlo� -. \l' . cuidadosos en no exagerar las aplicaciones económicas o sobreestimar sus usos comercia­ les inspirados en analogías modernas. La tierra ·pertenecía' a X en el sentido de que en la medida en que el pagara su morre nadie podía poner en tela de juicio su derecho a ésta. su importancia no debería subes­ derechos existentes. 286 287 . Comme/1/ar sujetos los campesinos atenienses . �sm2. en el que el campesinado estaba subordinado a los basi­ información de Aristóteles sobre la extendida división del Ática entl t leis locales y en última instancia al palacio real.. En una estricta sobre las «deudas» canceladas nos permitiría interpretar In comunidad que no tiene leyes escritas.�ponsables de ejecutar servicios para sus superi01 . de hecho probable. no parece muy tenencia de la tierra. P. Tal l'PIIIt reclamo de haber resistido la demanda de redistribución. 1 11 t lt l . X labra la tierra limitada por el dependencia campesina en el Ática. porque usualmente su principal función es pito diferente de las relaciones «feudales» de Rhodes): veer trabajo agrícola2o. 1 1 7 .tr lhllt:IOll. 183. 111 111111/t' ' hu¡cl. es apta para ser discutida en términos anacrónicos. Habrá sido un hecho simi­ los hektemoroi y los pe/atai.m: 1 a l ateniense. los ricos están más preocupados po1 l o Oswyn M u rray. 17). cit. debe ser reinterprctada en :-. el señor dispondría de X y su tierra según lo creyera conve­ niente. el bosque y la tierra labrada por Y. inspeccionado más de cerca. y la esclavit11tl sugerencias tentadoras con respecto al origen de este sistema de clien­ por deudas está a menudo estrechamente conectada a las forma� do telismo (un siste ma que. Rhodes. es decir. esclavizar a X y tomar su tierra>>. junto con la tierra designada como e¡n lar de conocimiento común el que un sexto del producto de la tierra de X se debiera al señor local. Al mismo tiempo. . . S i esto e s así. que era esencialmente terratenientes ricos y sus siervos pobres.. usualmente d i t "" pre-capitalistas. inclusive en el sentido más amplio. Solón habría hecho algo donde l a «esélavitud por deudas» es el nivel más bajo en el qur 1111 menos que redistribuir la tierra transfiriendo la propiedad anterior­ hombre puede nacer o caer por una variedad ele razones a menudo "'' mente poseída por grandes terratenientes a nuevos propietarios entre económicas: «los hombres no están muy acostumbrados en nin�·JJn t los campesinos pobres. 94: O. y sus antepasados la labraron antes que él: esto..l . es su título de la tierra. pero también (op. Fuste! de Coulangl'''''. puede haber sido menor que por lo tanto pone en vigencia obligaciones privando al pobre dt· 1" lo que los pobres hubieran querido..clavl!at·u •ll pt La at r i b uc i ón a Solón de una reforma más revolucionaria que sim­ deudas. En cualquier caso. n. nuaran pagando sus deudas2 1 • De este modo._ dependtente a un señor. De hecho. 1 7). n. hayan sido forzados a esto).1 de las tierras. la seisakhtlit'lll un despacho ele administración y un depósito para las contribuciones de Solón constituiría un cambio estructural más sustancial que el q w la cancelación de deudas en sentido estricto sugeriría. sino que sean 1 1 1 claramente definidos sobre la propiedad. no necesita contradecir su propio como parte de un sistema de dependencia más general. que ciertamente sí existió. y con el continuum de pro­ bien una extensión del sistema social en general. la pro­ reformas de Solón como poniendo fin de una vez y para siempre a 111 piedad como un concepto legal podía difícilmente existir. la abolición de la rela­ los intereses de un préstamo.u piedad condicional que. cit. 95: <<La pregunta. si la cancelación de las deu­ sociedad a prestar a los pobres». La práctica de la c. En ausencia de conceptos legales cipalmente respuestas a presiones económicas.."' ""''IHI. sino qul' "'" nos dependientes como los hektemoroi gozaran de ciertos derechos de bien existen en una sociedad estratificada en la cual los infcJ Hll• posesión que permanecieron en principio a salvo en tanto que conti­ pueden ser '!. 1 8 1-2.. La ley está en manos de los ricm das. es típico de las economías mente del sistema de tenencia de la tierra. 'pertenecía' a Joda la familia 19 /bid. que aun los campesi­ esclavos no son creados por una forma de «bancarrota». qllt' Sulun . Rhodes. . los pobres pueden querer protección (o que l'il" timarse. en la medi­ escribe Oswyn Murray: da en que recordemos que el concepto de propiedad era mucho más indeterminado y fluido en la Grecia antigua que en los tiempos mo­ Es característico de dichas formas de servidumbre que no sean 1 11111 dernos e incluso en la antigua Roma. P. en adt:lanlc 110 tend1 t a cel� fueron las obligacio11c � tic rclllíl' o 1 1 1 hulm d d m lo ' pw 1 1 1 1 ... quién poseía la tie­ rra trabajada por el hektemo1vi. 2). n.. una ntortc). la condición dt arroyo.llll""· 1.1 " " " " plemente la cancelación de deudas. y que si X no cumplía. y con poca o ninguna escritura ele alg(m tipo. Earlr Gret'1 1 · de X en el sentido de que si X moría ocupándola. y más partit·ul. ya que el trabajo es más valioso qul' 111 ción de clientelismo entre campesinos y aristócratas». ofrece algunas bienes excedentes en una economía pre-monetaria. quien considera el «sacudimiento de las cargas» mano de obra para propósitos militares o civiles que por el capital . 111111 tlt.J. aboliendo In últimas formas de dependencia y tributo remanentes a las que estahu11 21 Cf.. es posible. 'pertenecía' al señor en el sentido de que la mone se le debía a él y si no se le pagaba podía 20 /bid. como hemos visto.111¡ �:ah i d a en el 01 d e 1 1 . junto con el conocimiento de sus vecino:. como «una revolución primordialmente social. cit. la tierra pasaría a sus hijos. Comme/1/ar y (op.I. Murray. l " pal... aun u n a elaboración m1" y (op.J. Podría ser tal vez un vestigio del viejo sistema micénico de tenencia Estasinterpretaciones serían ciertamente más consistentes con 1. . Mientras que los préstamos del sistema desruTollado es que se trata de una «tenencia condlllllll 1 en dinero sí se convirtieron en medios muy importantes mediante los en el cual el campesino posee la tieJTa. pero aún así derivando su carácter especí- vencional parece una explicación poco probable del hectemorado. 94. podc n u • n no sería jurídica o política. como fuentes de ingresos o modos tantes en las cuales las comunidades locales adquirían una clara. con no mut h tercambio n o monetario de trabajo por acceso a l a propiedad.oluto. sujeto a un pago tradicio1111l cuales los ricos podían cumplir con las obligaciones financieras sin servicio o especie: dicho sistema. puede haber 01111 as de dependencia más tradicionales en las que los campesinos esta­ sentidos para «tomar prestado» y «prestar» que sí tengan sentido en ' 1 sujetos a una clase dominante con derechos sobre su trabajo que contexto de una sociedad no monetaria y que puedan indicar los tipo descansaban sobre un monopolio del poder público. la de las reformas de Solón... ya que importancia de tomar prestado y prestar incluso en ausencia de tlllll las obligaciones de las «rentas» mismas «surgirían del tomar presta­ desarrollada economía en dineraria: do». ca de las propiedades que producen rentas en los mismos términos que antigüedad clásica.•v el acceso -a u n precio si no en dinero en servicios o en rra e s atractiva a coosa d e las afinidades estructurales entre l as ' .u tre el terrateniente y el arrendatario no serían el resultado secunda- Atenas que para el caso de los «estados conquistadores» donde inlo 1 o de alguna multa por incumplimiento en una hipoteca o préstamo vienen factores extraños. llltdadc� gncga. Londres. The 011cie11t Greek ciry and irs coull- �� O. . la posición jurídica privilegiada o la superioridad política del «presta­ ridad del campesinado libre de tributo que domjnó la escena ag• . Resulta di' 23 R. Las relaciones así establecidas incluso más fácil postular un proceso evolutivo de uno al otro p. dos d e l a aristocracia ateniense que persistieron durante la' 1 " ' generaciones siguientes22. 288 289 . incluso después de su abo l 11 11 vender los bienes raíces. 1 83-4. 2). enfatiza la continu. A lo largo de toda 1.·�--·6. por ejemplo. qu11a 1 1 1 nguna en ah. u n terior de estas relaciones de dependencia en el Ática. el tomar prestado y el prestar eran formas impot los préstamos que rinden interés. estructura de grupos de distinta condición. en especie. Osborne. ni en la dependencia j urídica o la sujeción polílica del «pres­ después d e las reformas d e Solón. en el sentido de que no se basaría a l menos aplicar nuestro continuum analítico para i l uminar la singul. Es incluso posible que la misma noción de deuda en el Ática antigua debe reconsiderarsc . que incluye (y quizá especialmen­ formas del tributo campesino. En la era post-soloniana. Pero incluso si asumimos u n desarrollo p11 ino que sería el objeto i n mediato de la transacción entre ellos. su tierra en la forma de tenencias.. por ejemplo. Tal solución del de relaciones que existieron entre terratenientes y campesinos despur «tomar prestado» sería enteramente consistente con. En tanto entendamos el tomar prestado y el prestar en términos que o implican transacciones dinerarias.v·. parecen en cambio no haber tenido un rol bien podría explicar las feroces lealtades locales y los feudo' ¡ u t significativo en la lucha del campesino por su supervivencia23. o puede reflejar las con d ie i om' ' hu¡11 1 reemplazara estos lazos con los lazos de dependencia más extensos que el Ática fue repoblada a mediados del siglo VIII. . o el origen del . n. Murray. C/assicol londscope withfigures.. cit. debería decirse que si la «deuda» en el sentido cou uperior del «prestamista». en Demás- que flexible.. 1111 • 111111 l'llllhk " pm . La relación con los sistemas anteriores de tributo centralizado. basada en la propiedad Sin embargo.. aun de hacer que la propiedad produzca retornos (por ejemplo. El caráctl'l l''·• 11 que hacen posible los préstamos en dinero.tl'lllll J ll ll't k w1 pmtl'lllll. explicación de Antony Andrewes de la «deuda» pre-soloniana. Osborne..· . los arreglos económicos más «informa­ les» habrían reemplazado enteramente a las formas tradicionales de La concentración en la manera en que Solón volvió ilegal para un al• dependencia jurídica.. l 1 es arreglos ya existieran en los tiempos pre-solonianos junto a for­ luz de su economía dineraria débil o inexistente. llegaron «feudal» voluntario de ayuda mutua i n t roduddo du1 illlll' l'l dl 111 a tran!>fornuusc suficientemente en una economía dineraria que nado periodo de emigración. Early Greece (op.. Sería una relación «económica».i. . y s i aceptamos esta sugerencin. y l cle la ausencia de un «nexo dinerario». 1 987.1 1 1 a la riqueza de los ricos. es posible imaginar una varie­ La sugerencia de que las relaciones de clientelismo u obli g i ll 1111 ad de arreglos por medio de los cuales los pobres pudieron haber «feudal» tienen sus raíces en el sistema micénico de tenencia de In 1 1 . n l t mista». niense el esclavizar a otro ha oscurecido el hecho de que la natural' Que los griegos pensaban en tales atTeglos de tenencia como com­ za de la sociedad agraria hacía inevitable que continuaran existientloo parables a los préstamos está sugerido por la tendencia a hablar acer­ estructuras de dependencia menos formales. 1/:l'side... u de la Edad de Bronce se hizo añicos -por los medios m isteriosos relaciones entre ricos y pobres eran armoniosas debido a que los d t u e fuera.u Pcnnítasenos. 77-80: <<Si uno se vuelve . uno encuemra principalmente un tes­ las cuales los campesinos han soportado la carga de un estado han• timonio de los peligros del faccionalismo aristocrático. en la que los ricos dudan en «prestar» a ltt no como dos comunidades opuestas sino como individuos y pobres y tratan de esconder su riqueza por temor a l a codicia desr11 clases. (¡(). debido a todas las l i m itaciones de su infw la fuerza uni ficadora. un campesinado crecientemente inquieto de Grecia como en la manera en que los letntenientes atenienses puedru irritándose con los lazos de dependencia personal. sino también los vínculos institucionales de unidad dentro como que ocasionaba rentas en d inero. naturalmente. en lugar de adherir estrictamente a l t nómica y j urídica suficiente para acosar al campesinado pero falta de ley. En alguna medida.después de Solón fue douu te de la clase dominante de la asistencia m i l i tar de sus subordinados. que describe una supuesta edad dorada en la que 1. pero las relaciones de dependencia jurídica fueron desterradas pw.tenes. Este pasaje es generalmcnh la sociedad gobernante. l11divuidua/ a11d comnnmi� ) '.. un medio de denunciar lo que él considera como l a conupción dl' l t Así. entonces.ulltt·nh• parto o progenie. La división aristo­ régimen de pequeños poseedores. la agricultura ateniense -y en consecuencia lot dicas. así como la poderosa fuerza coercitiva que desestimado como una hermosa fantasía.!l'llt'lid aplicada al t l l l <' l l l . Ésta fue. Starr. En un punto él comenta que 'una polis es destruida por grandes hombres'. reconstruir e l desarrollo de las relaciones ticularmente sugestivo aparece en el Areopagítico de Isócratcs (L''I'' iules en el campo ático. tributación en Atenas que ya hemos notado -la visión de que la tribu 24 Sobre el lema del faccionalismo aristocrático como objeto principal de las reformas de Solón.t la economía de palacio l a que desapareció junto con los estados [a los pobres] a rentas moderadas». sus reformas simplemente reco- política que pudieron haber servido como medios para que las claM privilegiadas extrajeran tributo del campesinado. o quizás ni se agregado a la inestabilidad de este régimen y a la presión para alte­ tipo de obligación contraída por «compartir» la riqueza de los rico• rar el equilibrio del poder de la clase rural. Cuando la sociedad gobernante de la Ore­ cialmente 3 1 -6). Starr sigue comentando que 290 )0 1 . l a única evidencia objeto de queja entre los pobres. U n pasajt: p. Es probable qw la infantería hoplita del campesinado más próspero. la situación enfrentada por Solón. Pero tal vez Isócrates. en el que supuestamente los ricos viven con miedo 1'"1 de su aparato gobernante en la forma de aristocracias locales. Pero los reclamos confiscatorios sobre su riqueza. X X IX. señores y campesinos confrontaban crecientemente unos con democracia «radical».. dondl' 1 1 1 111 palah101 t'll ¡. mientras que e l goce de la propiedad t'lit lazados por un estado fuertemente centralizado. una clase propietaria con una superioridad eco­ siva solicitud para los pobres. El crecimiento de la puso ocuparse tanto del faccionalismo aristocrático como del descon­ instituciones democráticas quitó los últimos vestigios de sujeci1111 tento campesino24. 1986..dejó atrás a las comunidades campesinas sujetas sobre las «compartían» s u riqueza con los pobres. La situación de ¡. el control sobre la competencia y el conflicto me como registro h istórico. hacia el propio poema de Solón. E n contraste con s u prnptu es se había superpuesto. Tal vez también perduraran los fragmen­ tiempo infeliz. Tite rise oftlte palis 800-500 BC.. en los buenos vil'lll ue la épica todavía contenga las trazas de esta división tradicio­ tiempos «el resultado de su trato honorable con los otros era qul' 1. li'rmrenientes y campesinos de Solón a Clístenes tokos -una extension metaloncu t k la paluhra para a l u mh�. Nueva ración directa es tiránica... Difíc i l mente sea necesario agregar que la dependencia crecien­ base material de la sociedad ateniense. y en un largo fragmento (3 ) se lamenta de las men­ briento de impuestos. 77-8). sólo puede haber­ muchos de ellos estuvieran sujetos a varios tipos de renta. De hecho. en contraste con otras sociedades t'lt que puede guiar al historiador a hablar con confianza. fabricada por Lsócrates co111tt aseguraba la sujeción de las comunidades subordinadas. Los señores homéricos no están firmemente pertenecía legítimamente. que se pro­ toda la vida de Atenas como polis independiente. posesión de la propiedad estaba asegurada para aquellos a quic111 diferencia crítica. entonces. Uno de 11 1 s e pueda hablar aquí d e ninguna forma de estado. por otro lado. pueda estar diciéndonos algo importauh intra-clase y el apoyo coercitivo provisto por un estado fuertemente que echa luz tanto en la molesta cuestión de la «deuda» en los inicin centralizado.da testimonio de la firme implantación de c�h tes perversas de los líderes del demos que produjeron el conflicto civil. entre las comunidades gobernante y sujeta. existe. difíci l ­ compartido por todos los c iudadanos que la necesitaban». nada por pequeños poseedores independientes. ver C.se aplica a la renta de la propiedad ) . y la notoria ausencia de tributación como 1111 York. El equilibrio de fuerzas resultante fue inevitablemente frenada de la multitud y la tendencia de los tribunales de mostrar extr inestable: por un lado. N o fue tan métodos principales para'"'<compartir» : o «prestar» era «entregar tien. crática pudo haber tenido un peso considerable en llevar a los miembros más sensatos de la comunidad a sentir que la reforma era necesaria» (pp. la vulnerabilidad haberse apropiado de la riqueza después de las reformas soloniana' económica del pequeño poseedor agravada por las restricciones jurí­ En cualquier caso. lo que no necesitamos ententh 1 cénicos. L' l t'UIIIL'Il:IO . ellos mismos en la polis se convirtieron en la manzana de la d 1 scordta La famosa clasificación de Solón del cuerpo ciudadano ateniense tanto entre los miembros de la clase dominante como entre éstos y las . puede haber conlribuido a cierlas con­ ban nuevamente disputándose sobre la tenencia del arcontado y el poder en el estado. algunos aparatos políticos y jurídicos para sostener y repro­ mente fuerte tanto para mantener un poder monárquic o como.ll l'l'l.!�IU» h. la comunidad compatriotas más ricos para suplementar sus medios de vida preca­ de ciudadanos. donde es probable que ellos se parezcan a alguna cla�e de bur­ 25 Es en conexión con eslo que podríamos inclinarnos a recordar el hermoso relato d� gueses 11011veaux riches. aunque sólo debido a que el equili- Pero. tralizada.. La solución griega tenía la ventaja de someter a la aristo­ pero removió los gravámenes extra-económicos que cargaban la tierra cracia a la jurisdicció n de la comunidad cívica y de disponer de un ele­ del campesino y de este modo dio reconocimiento j urídico a las rela­ mento significativo para los reclamos campesino s. se requirió algún tipo de reorganización desigual y simplemen te porque la aristocracia no era lo suficiente­ política. mismo tiempo.fue.!11 . El cepciones erróneas acerca de ellos. Aunque es1a interpretación no es incompatible con Solón no tuvo éxito a este respecto y que <<en una década los aristócralas alenienses esla­ una visión de los tiranos mismos como arislócraws. no (tal como aun iiJl. en este caso no estaba disponible . en tanto que comunidad de ciudadano s auto-gobernada en l a los tribunales. para proteger su propio poder ante una monarquía cen­ tierra y dejó intacta la vulnerabilidad económica de los campesinos. que sur- 292 293 . IIOl: IL' I Oil lo que ya habla tenitlo lugar.. 80).¡ ventaja «económica» de la propiedad de la tierra rica. es más común en e>�os días considerarlos como típicamente arislócratas. Aunque se sepa poco acerca de los orígenes sociales de algunos Tsócrates acerca del <<compartir>> la propiedad en los buenos viejos tiempos. los beneficios de l a propiedad superior se resaltaron a Ciertamente. incluso sin relaciones j urídicas de dependencia. Sin embargo. el sistema de Solón debería ser interpretado como uno que no 2r. puede ser i nterpretada a la lu7 El fenómeno _:le la ti_J_·anía puede explicarse a la luz de estas nueva � -de esto. Los reclamos también creó su propia lógica de proceso y sus propias inestabilid ades populares fueron también satisfechos erosionando otros poderes extra­ -ya no más la vieja oposición entre las comunidad es gobernante y económicos señoriales por medio de reformas políticas que resaltaban sujeta sino una nueva dinámica de conflictos ínter e i ntra-clases-. Sus capacidades de apropiación dependían cada vez más de la ¡'>. «i'Arhenes bourgeoise». a fin de estabilizar la situación y proteger las ventajas eco­ brio de poder entre terratenientes y campesino s no era en Grecia tan nómicas de los terratenientes. En <:: los derechos de ciudadanía del demos. l podía confiar por más tiempo en su monopol i o del poder extra-econó nunhio en la naturaleza del poder terratemente. de una supenonda d 1 mico. �S �tda 1.. en tanto que los propietarios campesinos margina­ lógica sería perseguida por los reformadores atenienses subsiguien - les estaban obligados por la necesidad económica a confiar en sus tes. Sin embargo.> un . tiranos.! l!l l alguno!> mlornw � h 1storu. una vez comenzada. ninguna otra solución fuera posible. y especialmente la reforma de la polis. ciones cambiantes entre e l terrateniente y el campesino.Ira-económica crecientemente incierta a la dominación económica 1 -. \ mi�ma sin el estado burocrático y sin sustituto político seguro. aparceros o trabaj adores eventuales25. Los nuevos poderes políticos enc�rnad�s cionar el derecho de apelar ante los tribunales populares. en particular al clases en una única comunidad más que como dos sociedades opues- inslituir procedimientos que permitían a cualquier ciudadano iniciar tas. fortalecer la comunidad cívica. desde que Arisló­ leles por primera vez creó la impresión de que ella> representan un conOie1o entre el demos (conducido por liranos) y la aris10cracia. vez de en distinciones de nacimiento. Estas reformas hicieron mella en el monopolio de la que los terratenientes y los campesino s s e reunían como individuos y jurisdicción de los señores «devoradores de dones». el tipo de concesión que muchos siglos después iba a medida que creció l a prosperidad general y su1ft ieron nuevas oportu­ poner fin a las inestabilidades del feudalismo europeo -el proceso de nidades para el uso fructífero de la riqueza en el comercio y en una «centralización feudal» que creó las primeras monarquías modernas- economía urbana creciente.! lii. ahora por �� l l'l lllllll l d rl 1 l l l l l llh l l l l l 1k llll<l « !)ll � ¡. Este marca un punto de qllleQ!c en la evoluc t óñC íel � to de adinitir dentro de la clase más alta. como opuesta a otros principios tradicionales de orga­ rios.:os) �111o C(� m(. La aristocracia. lales como aquellns asociadas a menudo con el milo de resuhado fue la tiranía de Pisfslrato . podría ser difícil detener la distribució n de los un proceso en nombre de cualquier otra parte injuriada y al propor­ poderes extra-económicos. en categorías económicas. y por ende en ciertas funcio­ nes exclusivas.. a hombres prósperos sin la distinción del"Meimiento v¡ �oble.» (p. al ducir las nuevas relaciones con la tierra. l a propiedad superior L a solución de Solón para l a inestabilida d inherente a este orden podía permitir a los terratenientes beneficiarse de la vulnerabilidad del social dividido en clases pero virtualmen te acéfalo -una solución cuya pequeño poseedor. efectivamente.-. Las tiranías han sido duranle mucho tiempo un lema de disputn. Aunque el nuevo criterio económico ciertamente tuvo el efec­ r� s26. de la riqueza en tierras. Probablemente. Solón se negó a redistribuir mismo tiempo. como arrendatarios. basada en los rendimientos de la tierra en clases subordinadas. Al nización social. ust.l abkccr a 111 ctltll'll. aldea y estado. Stnrr.illll d1 1.J!\ tiranía también expresaba la nece�idad di' In nes estaba persiguiendo ambiciones personales o dinásticas cuando él aristócratas de apoyo por Qarte del demos y su inclinación a la �''"' «politizó el campo ático»28 (y no podremos nunca estar seguros de cuá­ pete'ñela n i tra-Cla-sé. y que ha existido en todas partes del mundo convirtió -¿inadvertidamente?. dinastía aristocrática pero que construyó su base de apoyo de un modo El asentamiento «nucleado». la incorporaCión de la aristm·• ·• singular de que gozaba el campesinado ateniense es el rol político de cia dentro la comunidad cívica tuvo también el efecto de diluir 1'1 la aldea.. 132). �n_tinuar las rl' l l ll IV.t establecer cultos del estado y ceremonias públicas.. 17). y el instrumento principal de cualquier otro aspirante al poder tiránico en nombre de su propia auto-defensa contra las depredaciones del estado y los terratenientes. al modo aristocrático tradicional.tl tierra. y otras democra­ vuelto necesarios por las limitaciones impuestas al préstamo privado por las reformas de cias griegas con diferentes palrones de asentamiento y diferentes relaciones entre el campo Solón. Ear/y Greece (op. A este respecto. que conecta el surgimiento de los tiranos con la' 28 R.uica/ laudscape (op. Aldea y estado en la Atenas democrárica mas de So Ión de los tribunales en dirección a un sistema de jusi itLI público.1 l'llll\l l l llt l l l l l sujeta a �u juri�dicdon. Cla. cit. Po1 tlll lado. se Mediterráneo de hoy. 24).1 '·' 1 11 1 111.. con nll'lli das para unificar el estado. n.ltl. Q.en el arquitecto de la constitución extendiéndose tanto tiempo hacia atrás como los registros arqueológi­ democrática y para muchos en el verdadero fundador de la democra. ver C. 1 28-32.1'. No hay necesidad de atribuir motivos democráll las democracias griegas29.para conlrol. plll l l' tl1· 1 1 1 1 ' " '' I JH l l l lltl. cit. Para un informe par­ ticularmcnle juicioso de este fenómeno. A lo largo de la historia.lll\1111 Jo111inanle d�· una l. cit. un grupo de residencias rodeado por las que se vio obligado a debilitar a su clase. n. esos préstamos estatales eran compensados por un impuesto sobre y el centro político -notablemenle Tasos._su métodq_ para consofular u po1h 1 se ajustaba a las nuevas realidades de las relaciones de clase sobre la pe1sonal fue reforzar la comunidad de la polis mucho más s.1 Una expresión especialmente importante de la condición política dinastías aristocráticas individuales. Siguiendo un nuevo camino tierras agrícolas trabajadas por los aldeanos. pero también es a menudo la única unidad en la que de Clístenes.1 /ltl /t . De este modo. tal vez la más literalmente demo­ pisistrátida27.1 esta característica de la democracia. Osborne. co111o Vl'll'IIIO� en la pníxinw �ce 11111 1. no sólo un habitante de la aldea sino uno para fíos al poder aristocrático exclusivo por parte de los miembros meno' quien la aldea constituye la comunidad primaria más a l l á del hogar. Tire discm·ery 1>( classiml Allika."'en tanto que una u otra familia aristocrática bu les eran sus motivos). No importa 1as intenciones y los éxitos de l.2. «alteraciones runiles». 1985. con sus relaciones únicas entre ciudad y campo. t':-. lo rastreable de pequeños granjeros -tales como los préstamos estatales de la tira111. 23}. típicamente. 189. Es privilegiados de la comunidad cívica. Starr. Los dramas personales de la sucesión de Solón a los tiranos orden político para su propia ventaja -y en alguna medida 1 1 1 \ H''"" y a Clístenes no deberían ocultarnos el hecho de que incluso si Clíste­ éxito-. Cambridge. A lenas parece haber sido única incluso entre poder aristocrático. mente qüe' lo que las reformas solonianas lo habían hecho. de modo argumentable. n. 1 .1111 1 l'O i l H l la unidad constituyente básica del estado y el lugar de la identi­ pueden ser vistas como esfuerzos aristocrático:-. para una comparación de n C. ludi••idial (op.u L' l t H h " dad dvica. 80-6.111111 1 .'lllll llllltl.a fin de reconocer que una consecuencia del fortalcu crática. la' 1 1 1 . Demos.él consiguió el apoyo no de otros miembro� esparcidas a lo largo del campo tan típicas de la labranza comercial de de su clase. De todos modos. en el constituía la mayoría de la comunidad de la polis. lo estaba haciendo (con éxito) de un modo que caba su_ pred�minio sobre el rest�. por ejemplo. donde <da ciudad democrática virtualmellle igno­ la producción agrícola del 5 ó 1 O por ciento (p. ró a la gente del campo» (p. 294 295 . el campesino ha sido miento de la comunidad de la po/is fue invitar a o consolidar los de�n también el «aldeano».0. Tal como Robin Osborne ha argumenta- gen en una época de cambio en la naturaleza del poder aristocrático. probablemente ha sido abierto por la misma polis -o tal vez llevando a su conclusión lógicu siempre más común en las sociedades campesinas que las granjas el método de los tiranos. ¡ " " " ' " J ll l l l l lpill " 1 1 .11 1 1 1 1 ' 1 " .am:•.!_2!!Q. lu l l ii l l l l i l l'\lllt' " ' 1. E n e'L' '-L' I I I I d l t. la unidad política primaria a través de la cual se lo administra y se le La lógica paradoja( de este proceso está resumida en las reformu� cobra impuestos. 1 lut la vieja arena de la actividad campesina.ul � 1 \ H . sino del demos qul' la edad moderna. 1\l'' dl'l t ua l l l . 2" Ver idem.·" 1'-llll 1 "� 1. no11. crear alguna forma de finanzas públit. taleza como la debilidad de la aristocracia.' 1111111 ' " ''' "' ll" 111 '" 11 "' 1 11111 1 1111111 1 1 1 1 1 ' '·' 1 ' ''f'" l " . l ul' . y lo que hace mucho más distintiva a la cos a los tiranos que introdujeron medidas diseñadas para ayudar a lo· polis ateniense y su cultura es. y aí de seguido. cos nos permiten retroceder. Es un patrón que aún persiste. cuyos motivos pueden no haber sido diferentes de los d1• ejerce algún grado de auto-gobierno. sugiere que estos préstamos pueden haber>c Atenas. 186). Iad. 1 23-4. Como su tamaño o forma. puesto que la por la geografía. aldea tfpica formaban una comunidad aldeana administrada en forma De hecho. Aunque su pecu­ social . Rural economr wrd coLmtn• liJe in tire mediei'CII West. Duby. Las casas de residencia parecen haber estado bastantt asambleas. A l respecto. tr. Whitehead. n. 1975. esp.e. y la forma de agrupamiento más característica del campo informativos de tales asentimientos de aldea y s u s funciones «exlm medieval era una aldea «nucleada» que consistía en un grupo de económicas». agru­ La Europa medieval provee a lgunos ejemplos particularmcllh pado. no hay nada inusual acerca de l a dependencia existentes (sobre lo cual diremos más en un momento): y en las propias palabras de D. en <da mayoría de Jos aspectos más amp l ios de l a relación demolpolis>> (p. 250 BC. Postan. 1986. Demos (op.twnt. Los habitantes de una pesinosj dan la impresión de pertenecer a las aldeas. op.l M. frecuentemente eran ejercidas por los tribunales aldeanos funcio­ base para la imposición y recolección ele ·i mpuestos. cit. que poseía cuerpos formales e informales. una laguna. cap.do conviiH..1 colectiva. En la Inglaterra sajona. Demos (op. sino que «debe haber sido el producto de la elecc11111 abrumadora mayoría de la gente del campo medieval vivfa en asen­ humana». 'nln pnd t l l camente en 1 nglaterra. 5-6. proveyó el fundamento normal de la existenctil muchas de estas funciones también pertenecían al señor y a su seño­ humana. la aldea servía como la río. un rasgo distintivo del tos. una pradera ele la aldea. lo cual puede Otra cosa también es cierta. Tire demes of Attica 50817. vigilaba las costumbres locales sobre investigaciones meramente parece que la aldea. como el señorío. la mayor parte de su vida diaria y su actividad productiva. An economic histor y of Britain in 1976.ca.. Su otra caracte­ Un hecho es sobresaliente: en la civilización de los siglos IX y X t 1 rística era. explica las funciones sociales y administrativas haberse forta lecido por medio de un rcconm:imicnto de qul' d t t l tn que la aldea p od ía rea l i zar : patrones probablemente hayan sido más una regla que una L'>. . específi­ to en e l Ática antigua (un arguniL'Ilto t ¡ lll'. La aldea. 28). Osborne. topográfico o económico terizado e l Occidente medieval: -una fuente. La ter­ dedor de unos pocos puntos fijos de asentamiento . . A political and mundo en varios momentos a lo l argo de la historia.�tudr. . Alrededor tk nando también como órganos de la administración señorial y ele estos puntos fijos se disponía el patrón de las tierras cultivadas. Era u n campo creado por el hombre ah 1 expresarse mejor por la fórmula de «un sei'iorío. Columbia. La aldea y la comunidad ele los hombres que la habitaban un asentamiento nucleado3o. era ubicua. cualquiera que fuct 11 tenencia y herencia e imponía la paz y el orden locales.nut 11 Otro t n l ormc similar sobre la vida del campo medieval.tqut La hacienda señorial no era la única institución que organizaba y donde l a evidencia abrumadoramente testimonia la rareza de la-. Aquí vemos cómo un hi storiador prominente ha carat hogares alrededor de un centro natural. por ejemplo. J1 G . cit. . éste también fue e l pa t ró n dominante . la aldea medieval comparte muchas JO ldem. lE]n el presente estado ele lm reglas de las labores agrícolas.111 regulaba las actividades agrícolas y la vida de la gente del campo jas aisladas trabajadas por granjeros residiendo en su ti erra .i l l l llll'' tk . 27): la asociación de los demos con las aldea' feudal i smo occidental. xv). Otro estudio reciente y exhaustivo de lm características con otras comunidades campe s i nas a lo largo del demos áticos es D. Whitehead. por así decirlo.l't'pt 11111 a Jo largo de la historia).. era u n lugar de residencia. la vida del hombre de campo muy raramente se conduc1. constitucional o posesional. tamientos grupales de una clase u otra . pero tam­ bién una un id a d a través de l a cual sus señores los dominaban y extra­ ían sus excedentes. «cajas chicas» y guilclas. la rea La aldea medieval. n.que incluiría tam­ bién o estaría contigua al sitio de la iglesia aldeana.:I. y que dictaba y administraba las juntas y muy pocas veces aisladas . 296 297 .M. una aldea». y pa1 hecho presididos por funcionarios señoriales3'. n. Tire medie¡•¡¡/ economy oml society. una elección que ha tenido que ver tanto con las necesidad. Hannondswo11h. Una aldea típi­ modo de vida rural era universal. en soledad. está de acuerdo sobre aquellos que son nuestra mayor preocupación aquí: el patrón de asentamiento (D. Ellos [los ca111 cera característica era social y administrativa. cit. La ubicuidad de este patrón de asefloktllllt'll proveían un sistema colateral o alternativo ele vínculos. que si bien entra en discusión con Osborne sobre ciertos pun liar relación con el señorío es. un a comu­ lidad que provee un punto de partida para el estudio arqueológico del nidad de campesinos. 4 1 .l.. ingl . llll:ldcntalntl'lltt'. Era un asentamiento colectivo. ca estaba ligada a un señorío con un lazo exclusivo. tribunales.! Illl'llll:llll' l'l l '" l l l f lll lllt' \11h11· In' p. La característica más obvia sociales y políticas como con la «racionalidad económka»31. . 9. i. derechos y to sirve para confirmar l a visión de Osborne de que no h a sido imput'''ll obligaciones. tire Midd/e Ages. 28). r1 . entonces. Whi tehead . por supuesto. ticularmente la red de caminos y senderos que aparece en el paisajr ele hoy como la reliquia más tenaz de nuestra herencia antigua. de la aldea era su topografía. Princeton. ·' ' R. 2.. lcjo' dt medieval. e l escenario en e l que colectivamente regulaban territorio alcleano·11. 7 y 9. U11 cuando.. enfa­ -'• La autora remite aquí al capíllllo 2 de Peaswu·cili:en and s/{ll•e. es un tema recurrente en la hi�loria de la' la aldea áLica y la comunidad campesina <<típica>> radica en la relación � t H . Harmondswonh. en gran parte se basaban en aldeas existentes (demoi). Las características de la aldea campc la democracia ateniense. de l a aldea de. señorío y aldea. Demes (op. con una consecuente ausencia dt· que han establecido la base organizativa de la democracia ateniense. un corolario mente autosuficiente cuanto políticamente dependiente. mundo de sus gobernantes es ajeno.1. casi no hay dudas de que su sistema de demos -las unidades (que significa <<el mundo» o <<paz>>). Demos (op. anonimato. . 2-4. la dominac ión y explotac i6n entre la aldea y la organización política más grande en la que estaba de la . el tamai'ío de los demos. en un grado sin precedentes en el mundo antiguo conocido.es suscitamente expuesto por Teodor S han estado y aldea es la relación dicotómica entre gobernante y sometido. esp.tenían el efec­ para referirse a su comuna. to de confiar el poder político a la población común de Atenas. y �u 'lillu t d lllill lllll . La relación entre lidad de esta forma social. tizan el carácter <<natural» del sistema de demos. aun les y religiosas generalmente son atendidas al nivel de la aldea. sociales que las que han ejercido las comunidades campesinas en otra� partes. e l La aldea es el mundo del campesino. su crecimienco <<orgán ico» a partir de l a 1� T. desde dominados y explotados por jerarquías políticas externasJ5. es completa dl· l" . que pasan en la unidad constituyente básica de la polis. el matrimonio. cueslionando la medida e n que fueron artificialmente creados societies. aun los demos de la ciudad y subrayando que el mn· mismo creció a pareir de un conjunto 298 299 .c característica definitoria de la sociedad campesin a. como en Roma. v l t tl' U i o:. lltt. la comuna El carácter dual de la aldea campesina como una CQmunidad collt campesina está por definición dominada y explotada por <�erarquías pleta en sí misma y en alguna medida auto-regulada. en 244. generalmente ensamblada con algún tipu miento de la oposición entre aldea y estado rue la fundación misma de de democracia de raíces agrarias. las necesidades soci11 quiera que al campesino se le otorgaba la condición de ciudadano. Una sociedad de pequeños pro demos. Tanto Osborne como D.:tt l' l A l tl·a de lo-. 28). Peasants and peasa/11 vida tradicional e n l a aldea. caseríos al equivalente de pueblos mercantiles medievales ingleses. Pero e n n i ngún lado el patrón típico s e h a quebrado tan comple. ver ibid. Esta relación dicotómica estaba en sino llega a un nivel cercano a la total autosuficiencia social. C'it. en idem (ed. 55 [nota del editor t.ilt\11 ''I P< I IPI . usada por los campesinos ruso� constituyentes más pequeñas del nuevo orden político.ul r t l l l l l�lt. y al mismo políticas externas». Estos demos. por experiencias de vida similares y que se involucran necesariamentt' Las reformas de Clístenes son consideradas comúnmente como las en interacciones personales cercanas. por ejemplo. 23-30. entidades políticas a las cuales el campesino de ti c t l l pc • como u n medio d e dominación y explotación -así como l a universa ninguna manera pertenece salvo como sometido. democrática de Atenas. ductores consiste generalmente ele innumerables segmentos aldeano¡. Shanin. Ciertamente existe una evidencia considerable de la i mportan- ·16 Ver R .tlclr 1 por <�erarquías políticas externas » es a menudo tratada co111o i ncrustada. Por este medio.). la condición cívica del campesino ruera l i m i - interés común en los derechos de la comuna así como en la provision tada. • dl·� y de l a l'unci6n dt. caps. n . correspondiéndo­ El persuasivo cuadro de Osborne de la vida campesina ática sugie­ se la mayor parte con aldeas singulares.: l a comunidad n a t. Shanin describe la comuna campesina tanto como social­ lllt.contribuyen a la cultura altamente tradicional y conformi � Aunque la intenci6n y la significación de sus reformas siguen en dis­ ta peculiar de una comunidad rural. in en .lt H o su funci6n como medio de l''<tralT ton de l' \ll'tk'llll. En efecto. Osborne. Whitehead.h l t • aldea como base para la imposic i6n y ret:olecci<Ín de i n tplll'�lm la vida social de los granjeros atenienses36 La diferencia crucial entre 11 1 1 1 butos. ya sea en el nexo entre señor feudal y siervo.. La apro cierta medida extendida a lo largo del mundo grecorromano donde­ piación y la división de la tierra. En otras palabras. 42-5.cl caracterizado por la «produc ción de un fondo de renta» o la totalidad del mundo de los campesinos como en el sentido de que el tran�lt rencia de sus excedentes a un grupo dominan te de opresores34. -'7 Sobre la relación e ntre los demos y las aldeas preex i ste ntes. n. � para la actividad productiva que requiere la pruticipación de más de u1111 tamente como sucedió en la poli:. 1 1 1 1 pudv1 . que parecen haber variado mucho en tamaño. Todo esto hace de la palabra mi1 cusión. etc. en tanto la comunidad aldeana se convirtió sina -sus miembros que nacen en una comunidad singular. el campt campesinado que paga tributos.c definició n conforme a la cual e l campesi no es un cultivado en sí misma tanto en el sentido de que ella constituye virtualmente la ¡. 30). dades campesi nas. 1 97 1 .. 238-63 .. aunque en algunos casos pue­ re que la aldea puede haber ejercido muchas de las mismas funcione� den haberse originado unidades nuevas y artificiales:17. El agota­ familia genera la cooperación.. ya sea entre estado redistributivo y En el marco de la comunidad aldeana o comuna campesina.u explicación general del campesinado como «factor político»: así como entre productor y apropiador. «Peasamry as a political factor>>.' '> 1 1 1 aldeana para dctcnninar patrone!> de posesión de la tierra y organizar 11 1 . cit. una descripción significativa de su función. The Anciem Eco11omy. que desde la perspectiva de la Europa . dond hos de ciudadanía y el registro en guos cuya cultura urbana vi brante se apoyaba en economías predomi­ � e la recompensa del registro tmpuestos a una mn�ndad centr era la obligación de pagar nantemente agrarias. 27 menos que señalar aquí el contr aste entre el sistema ático de una contradicción en los términos. Demos (op. Osborne. /bid. 9 1 . t. S i n duda l a democracia funcionaba d e m �n�ra campo y especialmente en los demos en l e " q u e e l l o s estaban inscripto s como c i udadanos. dade. Cada ciudadano en demarco.ul. La asociación entre � ha er . op. hombres cuyos i ntereses económicos se hallaban és del cual \l' mediaba la adm ini stración principal y a menudo exclusivamente en la tierra. parece ( 1977). por el otro. 1H. Andrewes.. Osborne. 87). esto trans- os los hom hn·\ del demo tenían los mism formó radicalmente el carácter de ambos.. 90. 29-30). y tenía sentido precisamente porque el rol de l a al. CQ.1· y e l dem política a las aldeas..¡1o l 1 1 1 to que la asamblea central gente realmente sí participaba no sólo en el auto-gobierno local � de Ate nas L'�l. tenía perfecto sentido para los anti­ regi�tro en una aldea con el objeto de reclamar los derec la aldea en otms soct. La asociación de la ciud ada ura llllt l'C el hecho de que la democracia era única tanto en los principios l a iden tida d loca l del demo. Para los griegos y los romanos. sociedades precapitalistas en las que el poder «económico» de la apro- n. S i fuera cier s u rol. o a ú n más que. garantizaba la condición cívi- dadanía d e l control aristocrá tico. Auuque lao. J ll l l i l l l l l l'l t . No se puede es refon n bill». i l l t o \ . L'll palu iHu� 1k C hluu JJ¡'. Fue tam bién e n la dem ocracia Jt. 2-1 1-8.q-­ ía discont i n J J J dad entre la pofi. espcn:d larmente como sus compatriotas más ricos. Tod estado.. 1 973. Véase determinar qué centro era también A. el consejo ciudad medieval en mente. el funcionario prin cipa l del demo a trav podía convcrtirw . aunque la evidencia la gente tendiera generalmente ciudad era e n primera instancia político tanto como. . puede parecer desta­ ciudadanos deba haber sido mie m bro de la cable que tal civi l i zación altamente urbanizada. l i beró el derecho tk l t l l l'Omo en la práctica. y en la práctica dicha nos probable men te j ugaron co más acti vo.. 1 1 d e l demo donde l o s cam pesi ca plena a los campesinos y artesanos comunes. Whitehead también concluye es escasa. Cada ciud adano podí:1 servtr en la boule.Jt lll rico� en la asamblea de Atenas.. sino que pueck de una ordt!nanLa para que cada reg1s1rara en la aldea donde vivía hombre �e el urbanismo y la agricultura.es o caballeros. cit. Thom tivamente no desarrollada. os derechos cívi cos y esta ban habi l i tado•. Finley. «las c i udades antiguas en su bre de la ciudad o entre campesino y terra crran mayoría contaban con granjeros. 353-7). para asis tir a la asamblea Tiene sentido que inclusive las c i udades-estado no democráticas central y servir en los jura dos mediante Jo� cuales se hacía muc ho de lo del mundo grecorromano otorgaran una condición política distintiva que consi deraríamos el trab ajo político: . con e l modelo de la ente hum ilde�0-.en la administración de l a ad a la ve. 44 Ver ibid. ancestrales (pp. CJ J �Ie ne� . sino también -aunque no tan regu­ a por Jos ciudadanos más � men e aqu ell s que mantení ? an una residencia en la ciud ricos. la evid enc io� es que los demarcas eran gen su ciudadanía»43. n o habr i mperfecta.l. donde tanla gente boule una vez como mín imo 4'-. la distancia de Atenas y ciertos Era a través de su demo que . 42 /bid. vivía en ciudades y donde una c u l tura urbana altamente desarrollada fue capaz de florecer. como el núcleo de loca l de la pofis -y. con sus demos ancesJrales. En los principios. op. l. quebrando l a discontinuidad entre la aldea y e l o39. entre l a comunidad campesina y e l orden político. y aunque los políticos más activos en su cierno -la marca de �u ciud adw 11a . mie�tras también menos móviles» (ibid. de hech o.1 ba generalmente dom inad mediante las asambleas del demo. En primer l u gar.argo� exclusivos continuaron dando ventajas a los ciudadanos más un hom hrc �e convei'I Ja l'll nud reteniendo la identidad de . 25-7 ).J h• el centro siempre tendían a provenir de fam i lias prósperas. pudiera coexistir con una economía urbana rel � ­ ele alcleas (D. Whit ehead (siguiendo a W. que podían ser dueñ como en el campo. no había dist inci ón entre aldeano y hom al campo. 84-5. económico -aunque esta distinción puede ser confusa en e l caso de a que los CIUdadanos generalme 3. . 411 .1 este respecto. es prob la asamblcii able que la mayoría de los tintiva de l a antigüedad clásica.¡ . Berkeley.11 1 11 1 · la iden tida d polí tica a i J ¡ . J I I I JIII . Esto explica en gran medida l a relación particular eralmente hombres de med ios moderadm y el� una condición relativam entre ciudad y campo que muchos comentaristas. 1 3 1 . esto es. 189. 4J M. 184. cap. entre otras cosas. permanen­ largo de los cambios de resi den cia. qfl¡· pose1an proptedacles en el polis en s u totalidad. da importanc nte mantenían fuertes vínculos ia '" R. 28). y 225. la probabtltdacl e� que que. «veían la os de propiedades en el astr totalidad de la polis corno su así que lo� menos acomodados eran campo ele actividad. ya fueran granjeros trabajado­ teni ente . «Cleisthcn medieval. . Tambi a permanecer en sus demo� én R. por un lado. dejando a la gente interesada el apropiado (pp.:-'Jgencias de trabajo. � hilt:hcacl. .. cit. y el capitalismo industrial. El dem o era la unid ad bási ca de la polis y no simp con stitu yen lc· lem ente su som etid o. n. pero al otorgar (en palabras de Osborne42) la condJCJÓn . Como M . 1 23. cit. /bid.> _tdo snnp : lemente el resultado «natural» s territoriales. han escogido como una característica d i s­ que establecía la agenda de central -de hecho. fue la agn­ tambtt!n _ que pson) sugiere: la t n>taurac t ón de la red de ciemo cul tura y no el comercio o la manufactura la que constituyó l a base de s por Ciístenes no puede haber tado ele un examen cartográfic sido el resul­ o reali/ada para fijar los lín1i1e la vida civil izada. una vida en ciudades44. 300 10 1 . ·19 Osborne sugiere que los ricos. Finley ha señalado. reys sugiere. el podct l''ta ambigua. debe ponerse en perspectiva. y en particular en el comporta­ co y campesinos en una región interior sometida había sido más efectiv. se rene­ «la ciudad más poblada del mundo grecorromano en su tiempo»4s. «distinguieron al tipo de ciu­ «ciudad-estado» transmite u n significado útil. 133. 302 303 . por un lado. y de la kilora ática. o en la ciudad misma y sus alrededores inmediatos. •s R. Demos (op. aldeas del campo. Londres. de una solidaridad consciente.. . y una actitud dividida hacia la guerra pareció surgir. Trae/e and población campesina sometida. agroikos. y no simplemente los «granjem' No se trata de una distinción entre el hombre que vive dentro de las caballeros».. «a aquellos fragmentos Esta paradoja sirve para enfatizar la función política de la ciudad. piat:iún dcpcnth: tan dit t•t·tallll'lllt' dt• la t l ttuhnon l l l l l d t l . plllll ción entre el asteios y el agroikos de una manera particularmente la polis democrática.. por supuesto.1 especialmente en la comedia ática. do fue más completamente quebrada. . 41 /bid. bic11 d dad. Esparta.J. y fue aquí donde la frontera entre la aldea y el esta difícil que ser urbano . se trata de una dis­ Fue aquí donde la oposición típica entre apropiadores en el centro polftt tinción basada en el comportamiento. conespondiente a la división do).del rústico. 45 /bid. 1 3 1 . 1979. e La distinción conceptual entre ciudad y campo era correspondien­ incluso los suburbios industriales (se encuentran. Esta oposición. como en el sentido de que el territorio que gobernaba estaba unulc• de la actividad económica y los modales»47. De hecho. de granjeros. cuando se polis más a menudo citada como su contramodelo.. Tal como ha argumentado R. no cultivador y cultivador. .. o habitan­ político encontraba su punto de concentración en los palacio� rcall'' o tes de la ciudad y hombres de campo. 1 48 : «Tal división entre los intereses del Á tica manera una ciudad o una cultura urbana . las sedes de reyes y sacerdotes. más que estar espar­ cidos a todo lo largo del campo. pero no produce al patán48. L33. cit. Londres. E l argumento de que no existía ninguna clara división de intereses entre el pueblo de campo y los habitantes de la ciudad va contra la visión de que una oposición Atenas estaba entre las más urbanizadas de las ciudades antiguas. 1 y sofisticado con el hombre de campo tosco y rústico. por ejemplo. ciertamente. no dejaba de tener ambigüedades. Ciertamente. cntt1 puede haber estado aún menos claramente definida de lo que Humph­ el estado apropiador gobernante y las aldeas productoras sometidas. 185. Osborne. Humphreys. el asteios -sofisticado.C. «Hay que recordar». especialmente cuando los granjeros parecen haber vivido en pueblos y tera institucional entre ciudad y estado estuviera en su mayor debilidad . fue sólo en la democract. Hopper sigue enfatizando la diticultad de trazar una línea entre zada del mundo grecon·omano fuera también aquella en la cual la fron­ ciudad y campo. La jaba en las diferentes actitudes hacia la guerra durante la guerra del Peloponeso. V. puede resultar más mente aniquilada. c i u dady campo (khora) ya sea en la condición política ya sea en la En contraste con otras civilizaciones avanzada� en la:-. entre Atenas y el Pireo. . Es qu11. por el otro. por ejemplo. n . es un hecho lla­ y los intereses de Atenas y el Pirco sí surge cuando. 28). sin embargo.¡ miento político . basada en una medida consi­ menos significativa entre ciudad y estado. que aparece escenario de la actividad para una comunidad de ciudadanos.w:\' i11 cla�:iic:al Greece. que d P"d' ' re! igiosa»46. la distinción a ella en un todo único sin fronteras rígidas entre ciudad y campo. interpreta la distin­ estado» antigua en general. difícilmente desarrollara de algunn indu. arguye Humphreys. Vivir en el campo. Si el «núcleo» de la ciudadanía en otras ciudadt•s sugestiva: estado consistió. en este sentido más que en cualquier otro que la noción problemátk:� e h «Los atenienses». hábil. Hopper. concluye. al comienzo de la guerra del Pelopo­ mativo que. curiosos de rus in urbe que en la Atenas de hoy existen mezclados con los suburbios. L a ciudad era tat. ingenioso. la cultura urbana más avan­ derable en ideas políticaS>>. . La ciudad y el campo en el Á tica 46 S. No había una línea divisoria clara o profunda entre el hombre de la ciudad y el hombre de campo. estado tanto en el sentido de que se desanollaba como el sitio de la m i l pero existen pocos indicios de la existencia de un agrupamiento de vidad política (aún más que hacerlo. 1978. Osborne. mientras la polis con la división política más grande entre neso.t donde «los granjeros que trabajaban». en la línea de los antiguos temente débil en Atenas. . los habitantes de Ática se refugiaron dentro de los muros como una cuestión estraté­ gica. inclusive en espíritu e interés» (p. entre los intereses de Atenas y el Pi reo. Muros Largos. Alllilropvlogy and tile Greeks. se contaron entre los ciudadanos con condición cívica plena paredes de la ciudad y el hombre que vive fuera. 152). y más profundamente coloreada por la unidad política Si todo esto fue en mayor o menor medida cierto para la «ciudad que unía ciudad y campo. la distinción conceptual entre ciudad y campo. como plaza de mcn a intereses. . con su supone que la población de la ciudad estuvo más inclinada a la guerra. Como muchos comentaristas han señalado. por ejemplo. fue especialmente cierto. t } 1'1 ptultl ptl'cisanwntc porque «no existía ninguna línea divisoria clara entre político-. Aun la tendencia a comparar al hombre de la ciudad urbano tal de la polis era como si estuviera difundido a lo largo de la ciudad.. en gran parte. Probablemente sería erróneo el centro gobernante y la periferia sometida tenía la división física aceptar demasiado ligeramente la idea de tan clara división. permanecía mal definida y en los templos teocráticos. no muy lejos del tren eléctrico y de la ruta prin­ cipal hacia el Pireo). las mujl­ S i la función política de la ciudad contribuye a explicar un nivel de res. En vista de t¡ lll' tierra el ser tan activa e n la ciudad. s2 Los defectos de esta ecuación ya han sido examinados en nuestra discusión sobre la 49 !bid. (La autora se refiere a los análisis ya citados del capí­ so S. Humphreys. y la dicotomía urbano-rural de. esclavitud en la agricultura ateniense. l i tigaba en su� más que lugares de reunión política . medieval y comienzos del moderno. ¿cómo fue posible para l a gente atenienses sino mujeres áticas49. 46). <<Lo distinti­ alcanzaba su pico en la democracia ateniense. no mediada a través de hombres inter­ tracrivo dejar Jns aldeas. la mujer de campo podría ser identificada por el centro fue fac i litado por una residencia más o menos permanente e n demo de su esposo 6 de su padre. 193-4).C. Las aldeas tenían 'agoras pero ésros raramente parecen haber sido ·.divisi6n entre ef centro gobernante y el campo sometido. n" que urbana. no es el nivel dl' su demo que en el centro de la ciudad.sa11t-citize11 and slal'e [nota del editorl. tulo 2 de Pea. argumenta. 23).lt Ulll � � � A medida en que ellos ejercen MI derecho a 1w rt i c r p : u l' l l poll l ll'il \' 1 1 r 1 ces completa: la elevación política de la aldea. señala que <<la arqueología no posición de alguna manera dependía de mantener dicha dicotomía. En conoce ningún mercado en todo el territorio de Atenas exceptuando a la propia Atenas. Teatros. 'Una vez fuera de las puertas y el foso estamos en otro mundo. C/assical /andscape (op. construcciones reli­ yendo la del servicio m i l i tar. la otra. la política de la aldea y la de la ciudad tenían poco o nada que ver la una con uña llamativa auseñeiade evidencias de mercados locales en el Ática. cit. la Alejandría mente que en la práctica tendía a ser más activo en la política local de helenística o las c iudades de l a Europa medieval.. n. que desplegando conspicuamenlc el orgullo cívico y la auwsuficiencia» (p. Anthropology (op. la estructura agraria permaneció arada a las esrrategias de subsis­ rencia. no puede divorciarse de su campo. mientras que al mismo t i empo y idea de Atenas. 108). están excluidas de todas aquellas áreas que distingul'l1 y este grado de urbanización sobre una base material que era más rural la vida de la ciudad». diferencia entre el continuum urbano-rural que caracterizó a la antigua En el caso del granjero trabajador. ) resta aún preguntarse cómo fue posible sostener esta función política desde luego. que la vida de la ciudadanía dependía de la esclavitud. sus mercados. así como la «despro­ vo de la sociedad griega se revela mejor por el contraslc entre esa ciudad y las ciudades de -1 porción» entre el grado de urbanización y el tamaño de l a economía los periodos romano. especialmente en e l caso de los un aldeano varón. el campesino -teniendo en Atenas. la ciudad. es notable que los mer­ mediarios: «El hombre de campo ateniense tenía una relación cercana cados fueran una facilidad que las grandes aldeas del Ática no estaban orgullosas en sí y directa con l a ciudad. y «por ende no tienen ninguna conexión especial con la c iudad. como ciudadano. . La ciudad romana tardía presagia la ciudad medieval cerrada sobre la que Pirenne ha escrito. los hombres se pensaban a sí mismos como provenientes de una aldea más que de una ciudad y registraban a las aldeas como sus luga­ do la adhesión a estratégias de subsistencia en la agricultura. est<i ahrl'r 11 • la vicjª. el Atenas. . Más particularmente.que la población urbana»50. Puede decirse largamente lo mismn cuya subsistencia y riqueza se derivaban tan abrumadoramente de la como Osborne sugiere. Osborne. Quizás ésta giosas y fuertes son los agregados monumentales a las aldeas durante el periodo clásico. . 183. nunca son Athenaiai sino Attikai gunaikes. la relación del hombre de campo con la ciudad y pueno del Pirco y Sunion» (p. esro ya no era verdad inclu­ urbana puede atribuirse en gran parte a la condición política del cam­ so en la misma Grecia. mientras que los hombres de campo son Athenaioi. r : u l t l a �ohn· tndo 1'11 I r p redo m i n io en Roma� 1 .cuya SI R. por ejemplo. se identi ficaría por su demotikon ciudadanos más activos cuyo rol prominente en la vida política en el su nombre de demo. tenía los mismos derechos políticos y obligaciones -inclu­ manifestaciones de la independencia de la comunidad local que medios para inregrar a esa comunidad a una red de intercambio más amplia.. l'l111ll ll'l'�. sea sólo otra manera de decir que la unidad de ciudad y campo. ejemplo. un derecho que. La ciudad griega no es sólo un poblado. en el dominio de otra ley'» (pp. señalando la ruptura de j centro de la polis. gimnasios. dondequiera que residan. pendientemente de la ciudad: los mercados aldeanos volvían obviable la necesidad de via­ De hecho. Aunque el Pireo ofrecía un nuevo concepto del intercambio. que el trabajo agrícola estaba especialización económica n i el tamaño o la densidad de la población urbana. . patrones o empresarios económicos. n. en principio al menos. votaba en su asamblea. pero en su propio derecho era sin1 la ciudad? Hay u n a tentación aquí d e volver a l a visión tradicional de plemente alguien que vivía en una aldea particular. tomaba parte en sus festivales religiosos. al hombre de campo y al habitante de la ci udad en forma similar 1 . Para la era romana. compraba y vendía en mismas de poseer.. 130). cit. y existe res de origen. La paradoja e� enton l'll claro t l lltllu. Para la era romana tardía el campo mismo funcionaba casi inde­ pesinado.. La di le n: 1 1 ci a l' l 1 1 fl' l'�tm l l pm . la importancia eolítica de la aldea parece haber reforza­ jar a la ciudad para intercambiar bienes. sino más bien la presencia o ausencia de «hombres intenne­ diarios» -señores feudales. en el sentido Humphreys ha sugerido que el factor crítico para determinar la directo de que el tiempo l i bre de uno dependía del trabajo del otro52. 134. <<A medida que la organización política volvió ina­ sus instituciones era directa. sobre l a identidad del demo.) 304 305 . impulsó el crecimiento de la ciudad. dado que carecen de derechos político' urbanización no equiparado con el desanollo de la economía urbana. Los servicios desarrollados en el campo son más tribunales. o más exacta­ mente. en contraste con la khora del Ática es l' l 1 ' 1 por los mismos medios ponía límites al desanollo de la economia misma u n concepto político más q u e u n a notación geográfica: p111 urbana. la pregunta planteada al principio hay duda de que ellos contaban.1. yn l u1 t 1 l iérras normalmente fragmentadas en Atenas. Si e l papel político del campesino p1•• VI. La alfarería fina. Aun si. ' 1 \ 1 111 Jllll � � mi�n1o nada �obre la importancia de la esclavitud agrícola. puede parecer indiferente si renta -en forma de rentas.d �· 1 · 11111 1 1 l l l ll'lllra' -. las demand. a pesar de su rol como artículos de prestigio para los ricos urbanos.estuvieron restringidas e n Atenas.. COIIIP sino o si. El nexo entre libertad y esclavitud en la Atenas democrática vocó demandas únicas en su tiempo. 109). también.. 306 307 . necesitamos recordar las formas en las que la dl l l 1m 1 u ' r'clavos mercancía. sólo de ciertas instituciones políticas sino también de ciertas formas y En cuanto a los terratenientes más ricos que pueden haber residido actitudes culturales que son específicas de la democracia54. aranceles. la ausencia prolongada por pat1e de los campesinos ya fuera incluso por parte de los esda\11 del terrateniente podría por sí misma haber actuado como prueba en En un sentido. l l tu. con el trabajn de este capítulo: si la consolidación de un campesinado libre dejó o esclavo. Y también en la ciudad a cierta distancia de sus propiedades rurales dispersas. que versa sobre la existencia de una cultura campesina [nota del editor]. ni un �:-. ljll\' ' k l ah.. diremos luego algo más) cuando la mayor parte de los ingresos dl' Nli.1 nocerse que la democracia ateniense estaba inextricablem ente ligada blecimiento eclesiástico sólido y rico. aun hacer la pregunta sobre la base materia e la l 1 1 1 l� l'Ontra de la consignación de la labranza a Jos esclavos. No había un ap.t. políticas y económicas sobre los impuestos y los fondos d. los campesinos atenienses produjeron más de lo� como la condición para el crecimiento de la esclavitud. mediante rentas de una clase 11 cer especialment e perverso argumentar que en primera instancia la � otra. Classical londscape (op.toria provee una amplia evidencia de terratenientes absentistas sin inmediatos-. sobre la producción de excedentes l'll No obstante. diezmos. al menos en parte. 23). sigue siendo la premisa básica de este estudio que general.marcado por dara:-. si tratamos a la puestos y servicios e n trabajo.C.:tu:tl'1tl1 1l'� . contemplamos a la libertad del campesino parece probable. Y sin embargo. tributos. de acuerdo con Osbornc. y que de una manera u otra la vos y los ritmos del pequeño propietario. Lo za marcadas por el lujo conspicuo.ul . Osborne.tl louak-. n. dadas especialmente las posesiones de cia limitaba las demandas sobre l a producción de excedentes. 22 y 108-10. La e n o cerca de la ciudad mientras labraban las tierras en \U\ a l 1 l'dnlnll hi-. En forma breve.u. que artículos tales como la vestimenta (que sí parecen figu rar preponderantemente en la riqueza de los ricos atenienses como Alcibíades) eran común mente producidos por los servidores domésticos.1 libertad del ciudadano y la degradación del esclavo no eran sino las sociales.'1tdn para sostener la democracia.{ riqueza de sus compatriotas más ricos. que lo que suponen los que insisten en la importancia de la escla característica esencial de la democracia es el grado en que la depen. los objl"l1 jo dependiente. pero el hecho de que su residencia estuviera en la ciudad creó ciertas necesidades sociales que fueron satisfechas por el creci­ miento de la esclavitud. después de todo esto se dice todavía que debe reco­ to estatal desanollado que sostener. ni grandes disparidades de riqut a la esclavitud a una escala sin precedentes en el mundo antiguo. las demandas sobre el excedente producido p111 dencia fue excluida de la esfera de la producción. c :u n pc '> l l l l >'. la esclavitud mercancía. De hecho. el campesino -y desde luego.u 1 H l lll'/11 w derivaba principalmen te del campo no nos dicc «Subempleado» varias veces al auo. Por supuesto. ¿cuáles fueron esas necesidades y cómo las llenó la esclavitud? La formulación de esta pregunta puede también proveernos de un control a partir del cual j uzgar la evidencia positiva 53 Ver R. derechos.' vitud en la agricultura.normalmente producidos por campc'>1 esclavitud como la condición que hizo posible la libertad del campe­ nos en todas partes estuvieron relativamente limitados. y qul' alguuo-. 54 La autora remite aquí al capítulo 4 de Peasam-citi�en wrd slave. i n 1 consideramos a la esclavitud como causa o efecto. dos caras de la misma moneda. un artículo de lujo producido para el mercado del que hay amplia evidencia. Sería probable ateniense al darnos algunas indicaciones de dónde podríamos esperar mente seguro asumir.1 sólOVIendo a la democracia desde esta perspectiva puede entenderse sido cierto en especial durante el periodo del siglo v a. 126-72 y notas en haber sido de una 'importancia económica uivial'>> (p. Y puede pare. dad de la manera en que la hemos hecho es hacer supos1ctonc:-.rado aesde -este ángulo se hace posible apreciar la significación no Atenas se derivaba de los réditos del imperio. y las obli�·a só de varias maneras e l crecimiento de una forma alternativa de traba­ ciones militares estaban circunscriptas por las capacidades. cit. Entonces. ni una burocracia real. no podemos comenzar a respondernos. 200-4. parece. (sobre el cual esa formación política única y el rol de la esclavitud dentro de ella. también debemos recordar lu demandas que no se provocaron sobre su trabajo. esto hab1. Osborne desta�n el <<lugar limitado» de los bienes de lujo incluso en las propiedades de los terrateniente' inadecuada concerniente a la ubicación de los esclavos en la economía ricos. la magnificencia aristocrática ni 1111 mínimo que puede decirse es que la libertad del campesinado impul­ mercado floreciente de artículos de lujo manufacturados53. � 1 1 1 garantías en cuanto al n i v e l d e producción d e excedentes requl. por el contrario. que en otras épocas y Juga­ . la otra l i mi taba las formas en las que podía hacérsele trabajar para e l estado. Pero a su áreas dej adas vacantes por l a transformación de l a relación del cam­ vez el crecimiento del sector no agrícola ciertamente expandió Ju. al aumentar la importancia del comercio exterior. su uso según �6 Ver Fin ley. donde el comercio externo jugó un rol relativamente significativo (aun­ escala de los valles de ríos. L a dominacion dt caso. 308 309 . 14 ss. .¡ t l l. tuvieron que ser ejecutados por otro tipo de fuerza laboral dependien­ incluso al forzar a los ricos a buscar fuentes alternativas de riqueza en te no asociada con la familia campesina.. produciendo la l i m itaba las formas en las que se hacía trabajar al campesino para el exportación de Atenas más i mportante en gran parte por medio del tra señor. así como prestaciones personales de trabajo tanto público como ejemplo. 14). 1974. Ancient economy (op. fracasa al tomar en campesinos como un mercado para la producción urbana y la contribución generalmente cuenta la otra cara de la moneda. enl:ontrurlw. para una discusión las necesidades del cultivo.rl q t w 1 1 1 1 pt'l l l l l l. porque a diferencia de otras civilizaciones ami trastando este caso con otros en los que tales restricciones no se apli­ guas no requiría el tipo de cooperación cercana y solidaridad comunal demandadas por lo. Como regla general. varios tipos de servicio doméstico para los impulsó el desarrollo de l a economía urbana de varias maneras -por ricos. la independencia del campesinado significó que cional del campesino. en especial en la agricultura. La importancia del mercado y e l comercio en general. de ningún modo social. la <<inelasticidad» de los ciudadanos­ vo» (p. cap. Otros tipos de producción. \ ciertas clases de servicios laborales. Por otro lado. de manera notable el control del suministro de agua y los sis­ temas de irrigación.. Un corolario de la singularidad del patrón griego de pro­ <<desechable» de las manuf¡¡cturas para la «economía antigua>>. 110 lkhcrlall L'\agcl ar'>c: y expectativa� �e convienan cn pr okt·t. era demasiado delicado como para ser confiado al trabajo escla­ sobre los límites de la producción para el mercado. en cuanto ellos continuaron existiendo.t pudiera haber dado a l crecimiento de l a economía urbana habría sido la condición de las clases productoras l ibres dentro ue ella impul. por �upuc''"· 1 1 1 1 1 t. . cualquier crecimiento en la economía urbana creaba nuevo espac111 que en otras sociedades campesinas se han obtenido de la fami l i a cam­ para l a producción esclavista. debe ser miembro de la sociedad comunal.D. n. The genesis of Plato's rhought. Ya se ha señalado el reforzam iento de las estrategias texto de l a s relaciones sociales y políticas q u e restringió e l afc ancl' dt de subsistencia por l a i mportancia política de la aldea. debe tener�c en cuenta que cualquier estímulo que la democraci a E l primer punto que necesita enfa1i1arse e� que si la dcnHJL'Iill t. El conjunto del sistema de control del suministro de agua.lllL'C dt• J. en principio dieron más lugara la eSClavitud ." . Winspear.t de l a riqueza habrían reducido el consumo de bienes manufacturados das en algunas áreas y fueran i ncentivadas en otras55. excluyendo a aquellos que entablan una dependencia personal bajo esclavo. pesino con el terrateniente y el estado: la separación de su hogar de l a posibil idades de explotación de esclavos. Montreal. y quiza. o con e l terrateniente o l a tierra. alerta y responsable ante sus sanciones. al hacer de la ciudad un centro tan i mportante de actividad privado-. S.atPtl ul menos parcialmente compensado por las l i m itaciones i mpuestas a e l crecimiento de l a esclavitud. como hemos visto. en cuanto caían fuera del dominio trad1 Por otro lado.lllttl lll l l l l . corno Atenas. caban. incluso en aquellas ciuda­ piedad y producción agrfcolas sin los proyectos comunales elaborados o la producción a gran des. 138-4 1 . En cualquier ¡ l a apropiación y l a concentración de la propiedad. s�Se ha sugerido que la civilización griega fue la primera en la que los esclavos pudil' Lo que estas l i m i taciones pudieron significar puede ilustrarse con­ ron ser usados en la producción primaria. los pequeños pooseedores mismos constituyen u n mercado la producción agrícola por parte de pequeños poseedores libres si�• 1 1 1 notoriamente «inelástico»: y las restricciones sobre l a concentración ficó que las posibil idades de utilización de esclavos quedaran lillli t. siendo las minas de plata el dependencia del señor y s u conversión de sometido a c i udadano.. sido propensos a sugerir). reduciendo el alcance de l a tri­ butación y las prestaciones personales ele trabajo.han constituido general­ producción agrícola estuvo restringida por e l régimen de pequcn11 mente e l mayor mercado de bienes de lujo producidos por artesanos poseedores y por l a fragmentación de la propiedad que l o acompano en las sociedades precapitalistas56. Ya hemos señalado la diferencias entre el campesinado ate­ proyectos de trabajo público... La esclavitud 1 1 1 1 uemocrática representaba la consolidación del régimen de los peque­ menos que cualquier otra institución ateniense existió dentro dcl l'l l l l ños poseedores. Wispear arguye que en dichas sociedades «todo el que toma parte en el proceso de producción primaria. esp.ruto l'lllt'lllllada .utu" qu•· 11111 1 1 1 l'l ak. ¡!l al l cst'ala. fue el desarrollo eventual del régimen de pequeños poseedores que no tan ampliamente significativo como los exponentes de una <<Atenas burguesa» han que colocó sus propios límites en la naturaleza y la escala de la explotación agJícola. que fueron la base de la agricultura en las sociedades «Orientales». también dieron forma y l i m i tamn l11 la expansión del mercado por la democracia. aparte de la producción agrícola.l . por parte de Jos terratenientes más ricos. Una único caso inequívoco de crecimiento sustancial.. en tanto que la polis modos en que el trabajo esclavo podía u ti l i zarse. No importa los méritos que pueda tener este argumento. cit. Ve1 niense y otros a lo largo de la historia con respecto a la tributación y A. No hay dudas de que la democrat'lil pesina -notablemente. podría la medida en que las tenencias campesinas seguras y la independencia esperarse que la esclavitud creciera más dramáticamente en aquellas del pequeño poseedor l i m itaron la apropiación de la tierra-. 43). la explotación de esclavos en In res -particularmente en la Europa medieval. Lo más altamente apre­ hacienda del señor supremo que el siervo estaba obligado a paga1 1 1 1 ciado de las posesiones de un señor no eran ni sus campos ni la buto. 7). Los 310 311 . en su vecindario constituía el centro de un señorío parte de la hacienda ancestral asignada a uno de los dominadorc� 1 1 1 doméstico. sembradores. pero como en otras partes. nombrarlos según su voluntad para ser cillereros. tal atadura imponía servicios por encima y más all. Una ilustración particularmente como contra-ejemplos. vertido en clientes. Entonces ¿qué esperaba él !el señor] de ellos? donde los hilotas poseían ciertos derechos. los poseedores libres que se habían con­ a la de los siervos. el derecho ra obligación de un dependiente cons istía en el «servicio». por e l que de los amos de extraer tributos o servicios en trabajo estaba mediado se entendía que estaba obligado a cumplir todas las órdenes de su por el estado y su calidad de miembros de éste como una comunidad señor. a quienquiera que desee en la panadería. Bien podemos pensar que en el siglo XI el valor económico esencial 57 R. de la familia se centraba en este grupo de sirvientes domésticos. y puede asignar a q ui e nq ui era que desee para hacer basaba en la posesión del estado.t'>l'l l t " l t lll\llh-1. o gua rdabosques . ni eran estos objetos la envidia de otros. manteniendo a sus propio' Esperaba sobre todo que trabajaran. un descendiente directo del tributo extra desee en la cocina. Un diploma dado en 1 035 por el rey ele Alemania. l'l tlll dependientes. a la vez que seguían atados a sus sello consti tu ía ante todo un reservorio de mano de obra al que el amo podía res supremos espartanos a quienes debían el tributo y muy probabk recurrir libremente por ayuda para el cultivo de su reserva . ciudadana gobernando sobre una población sometida. aunque no todos. La prime­ mente una variedad de servicios laborales. . estaba valorada muy atado al hogar de un señor. de nuevo. tenía derecho a l a familia y el hogar. y la fami l i : 1 t h 1 sobre sus arrendatarios. Ancient Crere (op. .t ti registran campesinos que poseían más tierra que la que por sí mis­ casas y bienes muebles.11 1 1 1 l.lat'IUIIL'� pl'l �llllillt·� t'l l l l . Como l a palabra cretense woikeus sugiere.a'> I I I IJllll . a quien­ ído por el estado redistributivo. 1 't'l l l l l l.th 1 ca era indiscutible. como e n otros casos en los lJih cantidad de oro y joyas guardadas bajo llave en su recámara las familias campesinas han estado jurídicamente ligadas al hogar dt secreta. en las que una peN• tablecidos en sus propias casas. como cualqli H t bien provistos. >> . d mos podían cultivar. .F. E s razonable suponer que aquí. puede colocar a quienquiera que tano quizás fuera. .la� prc.. co­ bradores de i mpuestos. naturalmente. Al 11ll'illt controlaba y explotaba a una familia. de las sociedades campesinas. útil es lafamilia de los siglos XI y x u : Las leyes de Gortina brindan testimonio de una forma <k "' ' \1 dumbre en Creta claramente distinguible de la esclavitud mct\ :tm l La cantidad de terratenientes era grande y ellos pertenecían a aunque esta última también existía en una escala limitada. En este sentido estableció las facultades del abad de Li mbu rgo sobre «los hijos no el u·abajo excedente apropiado por el señor supremo cretense o espar casados (de los hombres de su familia).. y era en virtud de esta atadura co11 1.. incluyendo ganado.tt llllll'' t k la aladura a una hacienda de u n �eñor suprc­ d e cerca l a posicion del Glll lJlt''IIIO l'll ldlll' l l l l l t'l lll l l ll 'l't\lll 'IIJII t l l l l l lO son mucho m ás claras. que arrendaban lotes a otros aldeanos no tan matrimonio y divorcio57. el abad puede zación de la propiedad relativamente no desarrollada. n. en la cual el derecho a la apropiación privada st' cuidar del establo. Tambit·u todo a los domésticos.t riqueza de ese periodo sólo iba a hallarse en la «familia». Los documentos del siglo x n tenían una condición legal y social que les permitía la tcnct�t'l. y esta unidad i nextricable de pode1 quiera que desee para hacer el lavado. que prohallh podemos asumir que cada familia noble. del trabajo agrícola. tenía como su corolario una privati cada tarea. Willetts. y ocasionalmente los arrendatarios de otros Condiciones aproximadamente similares existieron en Espal lit señores . a qu ienq u iera que desee para económico y político. •11 1 111 bres tanto como sobre la tierra era un privilegio poco común. monasterio o cabildo que mente trabajaba la t ierra que la fami l i a misma ocupaba. la casa y la tierra que ocupaban y trabajaban. en el caso mucho mejor individual. En ambos casos. algunos. La antigua Creta y E'parta puedl'll l lllt'\':t l l ll' l llt' " 1 documentado de la Europa medieval. En cuanto a aquellos que están casados. el siervo. de los na anteriormente libre podía ser reducida a una condición comparahh arrendatarios del señor. cit.th. ciertamente.qt. e l siervo c�l. especialmente el servicio doméstico de va111' El grupo social complejo conocido como la «familia» incluía ante tipos l levado a cabo por miembros de la familia campesina. altamente por los señores del siglo X I I . 99-1 O l . La verdadera un señor supremo.. el hogar.. un grupo de campesinos tiempo. Lo' �ll' l ' t todos los rangos de la sociedad. y que adquirían de esta manera poder económico otro campesino. Contenía igualmente a los campesinos es­ existían categorías de dependencia por deudas. Conrado n. así como los derccht P. La importancia de esta clase de dominación económi­ tenses. puesto que. La «familia» de los siglos XI y XII familias y ocupando la tierra. De manera breve. Es cierto que tener poder sobre los hom­ campesino era indudablemente la unidad básica de producción. y en aquellas áreas de producción fuera más amplia de dirigir una variedad de servicios laborales.. no hay nada en especial en l a exclusión de las mujeres de la esfera política de �8 G. estaba l i mitada. a rcnl11ar sl'rvicio' pcro. pertenecer a la polis.t estos espacios vacíos l lenados por l a única forma restante de atadura Gesindedienst: quería que ellos criaran a sus hijos y los pu si eran a ��� al hogar del amo -la esclavitud mercanc ía-. que iba de la servidumbre a la clientela. moldr. el poder de dirigir l'l vada. ha sido una manera mucho las posiciones administrativas.r' (r r11r . no era precisamente perte­ este suministro de trabajo resultaba insuficiente. 220-t . l a dominación del terrateniente ateniense sobre sus maiiSes serviles de los tiempos carol i ngi os.. De hecho. dependencia campesina. l a subor­ asalariados ocasionales que suplementaban su fuerza laboral en momen. ¿dónde se podría esperar encontrar un lugar para el trabajo de esclavos? ¿Es demasi ado decir que podríamos esperar encontrar el espacio más grande para la esclavitud precisa- � campesino dependiente. El régimen de los pequeíios poseedores y la subordinación de las peros del siglo XII «que poseían más tierra que l a que ellos podían cul­ mujeres tivar por sí mismos» y arrendaban el excedente a arrendatarios. cit. ni l a subordinación de las mujeres se originó con l a 312 313 . pero estuvo más lim itado en su alcance que varias formas de disti n tos de las cargas y serv i c i os en trabajo inherente� a su tcnL'IlL . necer a otro oikos que e l suyo propio. la atadura del no soldados. las cabañas habitadas po1 conciudadanos no descansaba en la posesión exclusiva del estado y su los hombres de la familia eran guarderías de los jóvenes trabajadorL sistema tributario. En sus relaciones con los disposición cuando tuvieran la edad suficiente para servir.t reali zado a lo largo de l a h i storia.idad especial.es comúnmente l a posesion En una sociedad donde l a producción agrícola estaba dominada por más altamente apreciada ele las clases propietarias en las sociedadl'' los pequeños poseedores cuya disponibilidad para e l servicio personal precapitalistas. del dominio tradicional del ciudadano campesino.. sus esposa� tej ían el l in o ) l • lilll1al que los campesinos dependientes. Rural economy (op. y puede argumentarse que el tipo de poder econó agraria de l a sociedad? mico entonces ejercido por los terratenientes atenienses sobre sus compatriotas más pobres no se extendió mucho más allá de las forma�'� descriptas por Duby como perteneciendo a aquellos campesinos prós­ VII. y espec ialmente cuan de los ricos y el servicio público al estado. y no en la base material cracia en Atenas. dinación de las mujeres. Y aunque en dichas sociedades. e� cierto.lhiiil. . ban en casa varios objetos de madera para su uso en la reserva . en otras palabras. y dejó abierta áreas enteras de servicio per­ Iban a trabajar al hogar en ciertos días. en el empleo a largo plazo. 32}. no l'l a crertamente no con�iderablc o impro­ estaban aún obligados. l a esclavitud mercancía no h a sido la forma predominante o incluso l a preferida en la cual dicho poder ha sido ej ercido. Es este espectro de dependencia e l que fue excluido por la dcmo en los intersticios del régimen campesino.onall'-. quizás pueda también iluminarse al conside­ rarla en e l contexto del régimen campesino. Y l a condición jurídica del esclavo estaba en sí misma determinada por e l reemplazo de las rela­ Puede establecerse como regla general que el «poder sobre lo· ciones tributarias tradicionales con las relaciones de l a propiedad pri­ hombres» en el sentido entendido aquí -es decir. La otra forma principal de dependencia en l a democracia. la democracia. posesión d e más y mejores propiedades. n. rt'"'" ductivo. salvo como c i udadanos y do l a economía monetaria no está desarro l l ada. o el d e l terrateniente sobre los trabajadore!. Duby. y los c lientes han lana del señor en casa o en los talleres de los «vestíbulos». sino en l a domésticos5H. ni en una privilegiada condición jurídica. disponible como fuente de trabajo y como «guar co. Como Jo campesinos libres. en virtud de su condición legal o polftica. Su am� espemh. 1 tm de net:e!<. Un amplio espectro de dependencia campesi paciones más degradadas y serviles tales como la mi nería. ya sea en las ocu­ dería» de trabajadores. es menos probable que sea acompañado por mente donde la evidencia sugiere que estaba: en el servicio domésti- un hogar sometido. público y privado. los siervos. en la que un grado de libertad respecto de l a pariente con el hogar a través de varios medios jurídicos ha sido urr dependencia personal inigua lado e n cualquier otra civil ización avan- método común d e procurarse servicio personal regular más allá dl'i zada en el tiempo había producido una cultura en la cual la inclepen- trabajo de l a fam i l i a o las obl igaciones del parentesco. de la esclavitud mercancía puede ser que e l esclavo. proplól'> l'. hombre� a Jo� que d amo hilhlil ¡¡)o¡ado l' ll �u-. en tanto que la servidumbre personal se convirtió en sinónimo servicio ele trabajadores dependientes que estaban obligados a sen 1 1 de la reducción de los seres humanos a bienes muebles. Este tipo de poder económico. No sería sorprendente encontrar princ ipalmen te de ellos lo que más tarde se denominó en Al emanr . Pv1" Ser un c i udadano. ya sea en na. Por supuesto. a d i ferencia del dencia y la autosuficiencia estaban entre los valores más apreciados y profundamente arraigados. una de las desventaja-. Ver también J.r cular.P.:ar la suposición de que la condición de ble de la historia griega que la po�icion de la' r l lli. de las mujeres espartanas al etilos masculino está dramálicamente i lustrada por las co'. aun si cambio.' 1 no podemos hacer suposiciones certeras acerca del hogar campesmo. y no mucho acer­ dades cretenses (si las leyes de Gortina son una indiciación d�. 173). describiendo a la Grecia arcaica como un periodo durante el que el desarrollo del comercio y la urbanización -t l -aun cuandr las preocupaciones militares de los hombres tuvieran el produjeron una clase de comerciantes que rivalizó con la aristocracia. Murray indica que la subordinacic'>n general de la condición de la mujer griega puede encontrarse en S. Podemos aceptar que el dete­ posición más general en Creta). Goddesses. 1 986. Henderson (eds. Po�t'll 1 1 1 ideológicas en la disminución cultural de las mujeres en general60: Pero plo. Coontz y P. clase.ul chos de propiedad. es decir. Wome11 i11 classical amiquiry. O. <<Law.:ion r 1 1 rioro en la condición de las mujeres aristocráticas tenía consecuencias privilegiada. La posición pri'vrlt descendencia patrilineal y matrimonio patrilocal estaban ya bien esta­ giada de las mujeres espartanas. En otras palabras. y así de seguido. heredar por derecho propio. se describe aquí como ambigua. queda algo por ser explicado. social position of women in classical Athens». JHS. 1 60 Ver. Londres. su privación efectiva de los dere­ «ciudad-estado» y de hecho a una declinación en l a superior ul. 1975. preservar l a propiedad de l a familia. aún puede diga mucho acerca de sus subordinadas hilotas. Aquí deben introducirse algunas advertencias. El resultado de este estado hombre miemras esperaba al novio. como lo estaban en la mayor parte de Grecia. un hombre podía <<preslar>> su esposa � otro basado en la sugerencia de cualquier otro hombre involucrado. . 1 !-�pccialmente porque conocemos muy poco sobre la condición de las dos no democráticos -notablemente Esparta y po�ihlemcntc ' " " 1 1 1 1 mujeres de clases subordinadas en tiempos arcaicos. porque puede 1 masculin a dominante. mientras que las herederas atenienses (epikleroi) estaban ohlr¡.rt l t' r l \l l t . u:il'es. lo fueron como una Imagen en espeJO de la comunidad de la historia griega debe abordarse con cierta cautela -entre otras cosas. declinado a medida que la democracia evolucion aha.r 1 1 de las mujeres en general. Aun cuando se trate de una dis­ y la solidaridad del soldado. Pomeroy. Wome11 's li'Ork. por ejemplo. a11d shrl'es. especialmente en sus derechos de propiedad.1 1 1 r nos limitamos al único hecho bien documentado que es el más común­ tocráticas en Atenas estaban cada vez más confinadas a sus cuarto' 1 11 mente aceptado como testimonio de una declinación en la condición la casa en tanto que la economía del hogar aristocrático daba paso . mujeres en general declinó con el advenimiento de la democracia. ll'hores. según se expresa en las leyes. Gould. l'Oi l l l llllil ' ' t· r r do '"'" t .rl de las mujeres era el anverso de un ethos masculino exclusivamentr dominante. especialmente en la transmisión de la herencia. sus contrapartes espartau.1· bourgeoise» en la cronología. familia patriarcal. MtllTay. que imitaba a y se subordina. n. etc. 55). democracia. o das a contraer matrimonio con el pariente más próximo con el 1 1 1 1 1 l sobre los efectos de la democracia sobre su estructura patriarcal. donde la libertad inusu.part·u· I r rl lu-.r lar acerca de los orígenes de la subordinación de las mujeres o las experimentaron un grado de libertad que ofendía a los griego' 1111 divisiones sexuales del trabajo. en S. pero tomando como punto de partida espartanos profundamente. las mujeres espartanas podran 1 11 A pesar de tales limitaciones. 314 315 .ellas gozaban de una condic. Si las mujeres esparti tas fueron inusual cusión esclarecedora de los desarrollos culturales e ideológicos. custom. 2). la lilwr haber algo que agregar a la ya importante literatura sobre la condición tad y la movilidad limitadas de las mujeres aristocráticas en Atena' "" de las mujeres en la Grecia antigua concerniente a la tendencia ele la se equiparaban a restricciones comparables para las mujeres poblt'. deben hacerse distinciones dr restricción de los derechos de propiedad de las mujeres. a la inversa. sometiéndolas a una dependencia com­ pleta a la vez que considerándolas con <<temor obsesivo y aversión» (p. and myth: aspects of the el control de la propiedad de la tierra59_. el agrupamiento por edadí.(p. vale la pena considerar cómo la liberación del campesinado y atender sus necesarios asuntos. Y mientras que las mujerc:.r dr L'a de ellas incluso en la era democrática. dando nacimiento a efecto de transferir a las mujeres un grado único de particjmlción en la tiranfa. men's property. <<The processes of women 's subordination in primitive de guarnición fue la subordinación de la vida de la familia a la comu and archaic Greece». Está muy lejos del alcance de este estudio especu­ indisputada de la aristocracia en general. <<mostrando la dominación en la toda la vida so¡::ial que condujo a la ocupación militar permanente por relación entre los dos hombres»: la ceremonia del matrimonio implicaba el secuestro ritual parte de la comunidad espartiata de un pueblo explotado sometido. democracia a reforzar y agravar algunos de estos patrones. la explicación subyacente . y que en lo' . 38-59. nidad masculina de las mesas en común.). La posición de las mujeres en la sociedad ateniense.Qa sieñijJfe' a éstn haber un poco demasiado de <<I'Athene. que tenía su cabeza afeitada y a quien se le requería que se vistiera como un hilotas. quizás a veces para trabajar como ar h la emergencia del ciudadano-campesino pueden haber contribuido a la sanas y tenderas. a una sociedad en la que dominación masculina. lm de la mujer. En parti­ que en la práctica tenían una libertad considerable de movimiento par. tal vez en reco­ nocimiento de su poder. y en menor grado de los perioikoi. � mente libres. l e h 1 1 Puede �e1 lll'l'l''-ilr l o modi lic. Nueva York. por ejemplo. M. la mitologfa y las actitudes de los hombres. No oh�lan ll'. el producto de una proverbial militarización espartana d1· tumbres de matrimonio: por ejemplo. 169. l l . probablemente no 1 1 1 • blecidos. The origins ojgender and c/ass. Saliou.!. Un tratamiento 59 Cf. Early Greece (op.: un. 1 69-206. Y debe tenerse cuidado de no malinterpretar el significado dll privilegio femenino en un caso como Esparta.JC il''. cit. 100 ( 1980).. con reclamos restringidos sobre su trabajo se ha entrecruzado con otros factores disponiendo al hogar a una fuc1 por parte de Jos terratenientes y los estados y con un mercado no com­ te estructura jerárquica y quizás coercitiva. dad principal de producción -más particularmente. pensadas estén en funcionamiento para determinar la condición de la� En un sentido. la unidad productiva Sin embargo. Por un lado. y quizá se reforzaran las presiones para la primado de los derechos políticos sin paralelos en las socicdatb. la sobre los hombres» que comanda los servicios de !m . de la cual no es lo meno� petitivo. a su vez. En la familia campesina.1 Permítasenos comenzar con el hogar campesino como la unidad divididas en clases son por definición exclusivos. . aunque en Atenas las demandas externas sobre las que debe responder a las demandas de explotación de los terrateniente. Es posible que a este respecto no haya tenido ningún parale­ la función dual del hogar como una «casa» y. principal de producción. bres» era la posesión más altamente apreciada del señor precapitalis- 3 16 317 . recer los principios de exclusión que permanecían. ralmente conservadora. no podemos conocer cuáles de estas fuerzas prevalecieron en igualdad -incluso en la extensión del sufragio universal-. 1 ·'JI' devaluación cultural de las mujeres en tanto que la extensión de la talistas. las presiones competitivas de un políticos han sido severamente restringidos o limitados a su comunt mercado capitalista-. Wolf. trabajado1c condición política privilegiada del varón aumentaba la brecha entre varias condiciones de dependencia jurídica o sujeción poi íti �·a ""' 111 los hombres y las mujeres. 13. Los requerimientos organizativos de la producció11 fami l i a campesina enfrentaba otra presión rigurosa: la necesidad de explotativa. y puede coexistir con la libertad jurídica/política formal . los derechos políticos son. Por otro lado. al mismo tiempo. Un punto general nel'l'!->lla wt e u l . ver E. todos sus m iembros que el hogar campesino libre sujeto a reclamos largo de la mayor parte de la historia humana -por la razón que fuere l i m itados sobre su trabajo por parte de los tetTatenientes y los estados El prestigio relacionado con el rol político. La actitud del pequeño poseedor a explicar la estrucLUra patriarcal especialmente pronunciada tan a hacia su propiedad debe ser siempre principalmente protectora -lite­ menudo observada en los hogares campesinos. como lo fut' l l ll l mular la pregunta para averiguar cómo la transformación en la función un recurso escaso. la elevación política del varo11 mandas externas limitadas.� capacidades productivas del hogar campesino estuvieran limitadas. centrándonos no sólo en el trabajo del jefe productores campesinos precapitalistas de la totalidad de los derct'lh• del hogar sino en el de su familia. pero quizás podamos refor­ sociedades precapitalistas. El hogar de manera espectacular por la democracia ateniense-. ni liberal (en «consumo conspicuo») ni adqui­ En la Atenas democrática. Desafortunada­ bajador. Precisamente es en este sentido que «el poder sobre los hom­ Sobre el hogar cnmpesino <<lanlo como una unidad económica cuamo como una casm>. ciertamente se considera una regla general -una regla rol. algunas de las presiones para u n régimen del hogar normalmente en el privilegio jurídico y la autoridad políl ieu t•l " J l"d jerárquico y coercitivo pueden haberse alivianado. pues. es posible que dos presiones com sitiva como el poseedor más grande de tierras puede l legar a serlo-. ha reforzado l. l t mente. pueden ayudat proteger la propiedad de la familia. la uni lo histórico preciso. aun aquel cuyos propios derecho' sujeto a una nueva clase de demanda. ciudadanía traía consigo un impulso ideológico concomitante a endu­ basan en la propiedad del capitalista y en la falta de propiedad del 1 1 .¡ -o por lo menos esto es así salvo y hasta que el granjero libre esté dominación del varón en el hogar. En Lt la vida cotidiana de la fami l i a campesina. El hogar campesino ático estuvo sujeto a de­ dad aldeana. La exclusión dL' ¡ . Peaswus. y existe un límite absoluto sobre su distribucicín. la y los estados6 1 -. Es lógico pensar que la condición pC' 1 íticos plenos. la carga de la conservación cae aún más fuertemente mujeres. Los derechos políticos en las sociedades precapitali�1. En el capitalismo. si no tan universal y completa como la exclusión tlr del hogar y los roles de sus diferentes miembros variarán según las las mujeres. campesino dependiente que debe producir no sólo para su propio con­ Pero si la exclusión de las mujeres de la política pertenece a e'" sumo sino para crear la riqueza de los terratenientes y los estados cuadro general de exclusividad política. 1 966. 1111 del hogar campesino -el cambio en su papel económico cuando los límite muy restrictivo más allá del cual l a extensión de la ci udada 1 1 1 1 campesinos se li beraron de las relaciones tributarias tradicionales­ pone en peligro las fundamentos mismos del orden social y su s i s l l l l l 1 ' afectaba los derechos de propiedad de las mujeres en general. los reclamos sobre el trabajo de ot¿o·. Nueva Jersey. t l l l ado dl'�d�· l'l pt tttl t p u • 1 11 1 1 :-.e aligerabau en la democracia por la condición política del granjero sociedades prccapitalistas donde lo� poderes de apwlll:tl'IWI w h11 11 que trabajaba.t demandas establecidas sobre sus capacidades de trabajo. de apropiación. en la medida en que las cargas de la explotación sobre el pequeño poseedor libre que sobre el campesino dependiente que deriva cierta seguridad para la posesión a partir del hecho de que su propiedad de la tierra es l a condición de su trabajo para el sci'ior 61 supremo. queda por decirse que lo· enfrentará demandas más onerosas sobre las capacidades laborales de derechos políticos han tendido a ser prerrogativas masculinas a J t . que tienden hacia una jerarquía coercitiva. Las restricciones sobre los derechm ción política. En este contexto. lación automática por parte de los ya ricos mediante los procedi­ mientos del matrimonio y la herencia.. l levando consigo todo lo que posee ya sea como dote ya sea las leyes del mercado. el pequeño poseedor ateniense estaba sujeto a las presiones suficientemente intacta la propiedad para preservar su viabilidad. Por otro lado. No resulta posiblr imponer su lógica de autoconservación al conjunto de la comunidad. la posesión de la ciudadanía por derecho propio. y si (como en todos o casi todos los estados griegos) el matri ban inextricablem ente ligadas a derechos políticos y privilegios jurí­ monio es patrilocal. pero el equilibrio y la forma de estos espartano ele la epik/eros ateniense) no tuviera que contraer matri­ roles diferentes han variado de acuerdo con los modos prevalecientes monio con el pariente más cercano debe haber tenido una parte de apropiación. determinar las razones históricas para la disposición particularmente res tenía la fuerza.C. de Ste.l que haya S l llo uno de los factores que contribuyeron a l a f'ortalc1. y la mayor igualdad de las propiedades que resultaba entre las familias ciudadanas es probable 62 G. y la epikleros te nía que contraer matrimonio con el pariente dora de la propiedad familiar. Por u n lado.. estaba situado de manera singular para niente a los derechos propietarios en l a democracia. llllil de la pobreza y la propiedad marginal. Londres. entonces el mantener a las mujeres sin propiedades bien puede ayu Éste es el contexto en el que debe situarse la condición de la mujer dar a prevenir que la propiedad se acumule rápidamente en manos de ática. La condición manos. coe­ cerca de los márgenes de supervivencia. Las formas par­ mentación -o al menos debe hallar alguna clase de equilibrio enlrl' L1 ticulares en las que estuvo así determinada deben. estaba singularmente determinada contra la amenaza de desposesión y también contra la excesiva �l':lp por la lógica del régimen de los pequeños poseedores. el hecho de que las hijas pudic nomía campesina. la anul. la estabilidad excepcionales de la democracia ateniense62• cual era l a explotación de su relativa debilidad y v u l nerabi l idad l't'lllll• mica a l punto de l a desposesión. La tierra �in lrahajHdorl'� dqll·ndll'llll'\ \ l lll'IIIHdo� il l'l lil lll t''t'lll. Por otro propietarios de las mujeres parecen haber tenido «un buen resultado»: lado. como productoras.. pero sus con11· un lado. la democracia ateniense. esta­ lugar. 102. lo cual redujo el número de ciudadanos espartanos varones de la mujer ateniense.E. ya sea a través de la deuda. ( . y sobre todo como conserva­ propio.M. en un ambiente ya patriarcal. aunqul' " específicas. conu·ariamente al productor jurfdicamente libre y sin propiedad en el orden capitalista. xistía con los terratenientes y con las amenazas que representaba su Aquí puede estar pa1te de la respuesta a nuestra pregunta conct'J riqueza superior. tenía un rasgo sobresaliente y una exclusividad particulares. de manera que la muchacha deja el clan de su dicos y no determinadas aún por el poder puramente «económico» y padre y.1 En otras palabras. no era el amo indiscutido del constricción particularmente severa cuando las posesiones ya cslílll campo ático pero. Esto ayuda­ campesinas de autoconservación se destacaban inusualmente en la ría a preservar la propiedad familiar. ya que es difíci l pensar en cualquier otro ejemplo h i stóri­ aplique también a los terratenientes ricos. la subordinación de su rol continuo como productora a sus podía darse una hecho tal como una hija que heredara por derecho roles como reproductora de ciudadanos. para convertir su debilidad en ley. las demandas sobre la producción campesina y las importante en causar la concentración de la propiedad en pocas relaciones específicas entre apropiadores y productores. Croix. opera de manera difcn:nh co de este tipo puntual de régimen. l a política y la ley. 318 3 19 . estaba sin duda adultos (homoioi) de ocho o nueve mil a apenas más de mil en el moldeada por el equilibrio peculiar de sus funciones en el hogar cam­ momento de la batalla de Leuctra en el 371 a.. en su dis­ ción del derecho de redim i r una hipoteca. no obstante. 1 9 8 1 . en contraste con sus contrapartes de otros lugares. y funcionaría contra la acumu­ costumbre. nuevamente. se va para unirse a la familia de su esposo . Entonces. Tile c/ass struggle in the ancient Greek world.ta. ser más necesidad de a l imentar a sus hijos (una constricción que.. estaba singularmente libre de incapacidades jurídicas o la suje­ cuencias son al menos sugestivas. con este equilibrio puntual de fuer­ para el pequeño poseedor sin ninguna reserva para asegurar la su1W1 zas contradictorias en funcionamiento . la compra o la expropiHunn posición de los derechos de propiedad como en sus instituciones polí­ abierta. Las mujeres siempre han tenido una función múltiple en la eco­ las familias más ricas .lll ticas o sus preparativos militares. y las relaciones entre apropiadores y productores. Por trictiva de los derechos de propiedad de las mujeres. continuaba viviendo en una sociedad donde l a S i la propiedad está bastante ampliamente distribuida en primt'l apropiación.. no pesino. En Esparta. en una sociedad en la que las estrategias más cercano y conservar asf la propiedad en la familia. el campesino libre debe conservar su prorkd. tal como ocurrió. como otros campesinos antes y después de él. como otros cam­ vivencia de la descendencia desheredada) y la necesidad de manlcnt·l pesinos. reproductoras y conservadoras ran heredar por derecho propio y que la parroukhos (equivalente de la propiedad de la familia. ) En Atenas .a y ba un problema diferente para d tc rra l cn i l' l l l c una rcsolut'loll dl· lu . nunca lograron acumular concentraciones dt' ' ' d inacíón de las mujeres. Cf. tal como la n ificativo para el campesinado ático. to de ese triunfo. cuentes son \odas bene fici osas para Aristóteles. m iraban con nostalgia al cam­ explotación. y que de modo más predominante figuraron en las nos para los que el estado serviría principalmente como un medio dr pesadillas de los pensadores aristocráticos. campesinos sino también de artesanos de la economía urbana en creci­ como ninguna otra sociedad conocida en la historia-. ­ comunidad cívica que uniera a terratenientes y campesinos (lo qur 1 1 1 :nitit� supervivencia de una aristocracja smo también. 4. Por otro lado. campos como trabajadores estacionales u ocasionales. n. sino que la vida política de Atenas estaba hasta In virtieron en la columna vertebral del poder naval ateniense en el apogeo último i mpulsada por las tensiones entre Jos ciudadanos que tenían '"' de la democracia. La tensión entre las clases era política y largo camino hacia la explicación de l a ausencia de un desorden maynr culturalmente útil.. Anderson. que sign i fica : el senado y el pueblo rom¡¡ na vertebral de su <<mejor polis faclible» -aunque la virtud principal ele tales granjeros pare­ nos [nota del editor]. Los terratenientes ateniense:. es significativo que en los dos es\udios trascendemales marxistn' sustento les deja poco liempo libre para las asambleas regul ares. al impulsar eJ crecimiento de la «constitución mixta». Croix. entre dominadores y productores y los que tenían mucho que perder<>1• 65 La autora se explaya sobre esto en el ya citado capíllllo 4 ele Peasant-ciri:en a11d slave [nota del editor]. 62). y G. o que pueden in- Si la comunidad de ci udadanos actuaba también como una «a�o cluso haber sido propietarios pobres necesitados de ingresos suplemen­ ciación contra la clase productora sometida>> de esclavos. esclavitud como una fuente alternativa de riqueza y _?1 reforzar la subor­ SPQR63).M.E. Por lo tanto. es «modo de producción esclavista» o la «economía esclavista» a una explicación de los pro· tal vez demasiado negligen\e con la aldea y su imponancia en la política ateniense. quienes ahora. la aristocracia ateniense nunca lur t il(l 1 Si la victoria política d� régimen de pequeños poseedores es un 1 de lograr lo que fueron capaces de cumplir los romanos. Class struggle (op. haya una clara di� quía. la polis tampoco se com 1 1 poseedores elevó el rango de aquellos ubicados en los márgenes de la tió jamás en una democraci a pura d e pequeños productores (si tal co'•' comunidad campesina. aun cuando excluya de la ciudadanía de su es\ado ideal incluso a l os granjeros que trabajan. Ca11er. crática y oligárquica nunca coincidieron francamente con las divisio nes de clase. en su i lustrat i ­ yunción en el momento en que el análisis pasa de una definición general y teórica del va discusión de las variedades de <<quie lismo» que afectaron la vida política ateniense. esto es a lo sumo sólo la mitad de la historia. el rasgo fueron capaces de mantener una constitución aristocrática dentro d�o. Por un lado. pue�.pero también vivían fuera de ella..::-. fueron estos otros fórmula disimula el conflicto dentro del cuerpo ciudadano -del cual lo elementos los que formaron el núcleo de la democracia «radical» de democracia derivaba su dinamismo político y cultural.t Incompleto del régimen campesino limitó la democracia. Si la democracia fue fundada y Engels sugieren. 1 986. pero también cxprc�u lo inrontplt filosofía de P latón-. de Ste. así lo es su rasgo de ciudad-estado bastante similar. 1 974. Su preocupación en ganarse el 6J lncidentalmeme. en l a Política hace de los granjeros medianos la colum­ 63 Sigla de Senat11s Populusque Romanus. Las disparidades de riqw maneras más dinámica que lo que podda haber sido el régimen campe- za en Atenas resultan en comparación muy modestas. como Mar' tarios. aun cuando �s­ conservadores griegos podrían haber considerado como un modelo d1 tringiera los medios d'e apropiación. lejos del apropiación y aquellos para quienes servía como una protección de 1.tijllll 1 ínéoiñ. B.. 66 Arislóteles. entonces. Aunque los conflictos políticos entre las facciones demo pesino ático resuelto pero tranquiJo66. Y ! J I . cir. momemo en que la esclavitud retro­ tenían mucho que ganar a partir de una reinstalación de l a división cede y las divisiones de clase en\re ciudadanos apropiadores y productores.¡. desorden rural de los tiempos solonianos. Oxford. Passagesfrom antiquity to feudalism. o clases <<pro­ piet arias» y <<no propie\arias». y esto l leva por 1111 sino que haya sido más fuene. Carter. en un �1\ll'l ll ' hecfíOCeñtral de la historia ateniense.Qléto y fragilidad. Por otro lado.glo v a. Por un lado. cap. por ejemplo. The quiet Arheuiau. <. P. ce ser su capacidad limitada para participar en la política-.entre ciudada fines del si. la democraci a resultó de muchas queza como Jos de la clase senatorial romana. como para otros persuadidos por la oligar­ Londres . No sólo la poht r miento y de los thetes pobres en tierras que tripularon las flotas y se con­ za estaba expandida. estas tensiones políticas no pueden entenderse haciendo abstracción de la divergencia de intereses que separaban a los qu�· cesos históricos espec ífi cos y los desarrollos poiÍ\i cos. toman la escena cen\ral. perfectamente resumida en la fórmula ron t:ut. Estu en respuesta a las aspiraciones de los campesinos. y la misma i mperfección del triunfo de Jos pequeños 1 del tipo enfrentado por Salón. u n t t t u n l 1 1 '' nos de los logros más notables de la civilización griega. Las cmllracltn 10111'\ dllll/11/f!'tll tft•l Ir gtlllr 11 t t / 111/'t 111/P Y las mismas tensiones deben i nvocarse para explicar la vitalidad cul­ tural de Atenas65 -no menos la cultura de oposición que produjo algu­ La evolución de la polis democnítica rcpn. Y aquí hay otra p<_!:radoja. El demos se compuso crecientemente no sólo de puede imaginarse) -aun cuando pueda haber llegado tan cerca de 6.C. esp. parti· 320 321 . Muchos de estos ciudadanos aún tenían un pie en la interés en restablecer un monopolio aristocrático de poderes extra-ec11 comunidad campesina -especialmente los thetes que trabajaban en los nómicos y los que tenían un i nterés en resistirlo. L.cnta. no sólo �er.· uu. y las asambl eas infre­ contemporáneos de la historia an\igua. ya sea en la forma de asaltos por botín. directas e indirectas. El ingreso impr rio estaba determinado por su imbricación con el régimen campesino. donde la apropiación está en forma inextricablemente atada a poderes y al hacerlo así contribuyó mucho a la vitalidad y la estabilidad polí «extra-económicos» -jurídicos. pero en todas las sociedades precapitalistas o inaceptables sobre el trabajo excedente de los granjeros atenienscl>. de un aparato de soporte externo a la polis: el «inlpr rio» cuyos ingresos permitían que la democracia viviera más all¡¡ sus medios productivos y. Finley) el pago Atenas y Roma (al menos al principio) tenían en común la forma por algunas obligaciones públicas. El periodo del bajo.. políticos y militares. los nobles héroes o las aristocracias militares. de la «ciudad-estado» que unía a terratenientes y campesinos en una comunidad cívica y en un ejército de ciudadanos único. tomar una variedad de formas -y aquí. La guerra. que pueda haberse introducido (como sostiene M .t o menor medida respuestas no sólo a los requerimientos de los jefes mente en sus dos imponantes libros. en la construcción de monumentos para gloria y orgullo de la demo era simplemente una continuación de la economía por otros medios. Tanto Atenas como Roma pueden haber sido granos. Democracia e imperio como L'llll'ol'Llll'lll' l a 1. los campesinos formaban la columna vertebral original del ejér­ cito y. incluso l a mayor parte. el aprovisionamiento dt• por medios militares. que toda l a l: � l t l ll l t l l a nllll t .sólo fueron introducidos más tarde y luego dos equilibrios -entre terratenientes y campesinos. no .t dt imperiales. en sus respectivas y muy dife­ sideraron como su característica más radicalmente democrática.l que pagos nuevos y aún más radicalmente democráticos -por la asis­ dictoria de la democracia ateniense. rial. cuidadosos. en la transforma- ción de la estructura de la producción ateniense. El imperio proveyó tierra confiscada pat. olo tale' pagm sobrev1 vieron en el l>iglo IV cuando las fuentes del imperio se acabaron sino Podría argumentarse. 1 . Los tributos imperiales y otm· Puede ser tan completamente infructuoso aquí como en el caso de la beneficios menos directos de la hegemonía componían una port:iott esclavitud proceder preguntándose si el «imperialismo» era el o inclu- sustancial. Incluso la armada precedió y sobrevivió al imperio embargo. de los ingresos públicos duranh sive un elemento «básico» de la democraci a ateniense. al menos por u n tiempo. que ayudó a sostener por lo menos a una importante poblacion destacables (aunque seguramente no únicas) en la frecuencia de su no dedicada a la producción agrícola sin hacer demandas imposiblt's recurrencia a la guerra.y donde la rique­ tica de la democracia. como en ter presellló la disertación doctoral ( 1982) en la que se basa su libro. que Robín Osborne ha demostrado tan persuasiv. notablemente el servicio de j urado. abarcó menos de la mitad de la duración dl' ción coercitiva de los campesinos en casa.I X .. podría decirse. . za normalmente se expande por medio de la extracción coercitiva de Sin embargo. Pero si los que tanto admiradores como críticos de la democracia ateniense cou imperios ateniense y romano fueron. y si «causaba una parte crítica del siglo v. Es indudablemente cil' t l " res pem1itieron a Atenas renunciar a las estrategias de subsistencia en que e l imperio. tanto las similitudes y sus fuentes de ingreso (aunque con considerable dificultad). capacidades laborales de sus ciudadanos. aun si incluimos los tempranos días de la liga antipcrsa de la apropiación. En ambos casos. e incluso •. siempre granjeros y artesanos. sostuvo a la democraciil d1 la producción agrícola o abandonar el objetivo de la autosuficiencia. la expropia­ establecida en el 478 a. asimismo. y aun como las diferencias entre Atenas y Roma son reveladoras-.lc l:\la lllll'Va nqucta. Ninguno de estos libros había aparecido cuando Car m i litares. rentes formas. existen límites estrictos al poder explicativo del excedentes más que por el acrecentamiento de la productividad del tra­ i mperio ateniense. varias maneras. ayudó a mantener no sólo los sólidos pro Los historiadores antiguos han destacado a menudo la normalidad yectos de edificación con atenienses empleados (así como esclavos 1 de l a guerra en l a Grecia y Roma antiguas. estaban sensiblemente forzadas.. I . en un momento en que las finanzas públicas. en el límite. El límite más obvio es el temporal ...11 en un estado p�l i �roso. de nuevo en ambos casos. 322 323 . L a apropiación militar puede. únicos. o la exacción de tributos y l a la era democrática desde Clístenes (sin contar a Solón) hasta la con expansión territorial e n e l extranjero. sin quista macedonia. ciudad y campn aumentados. esto o aquello».C. ni por cierto de los granos importados. naturalmente. Debemos ser . sobre todo. no puede decirse lo mismo de la tendencia fuerza naval mantenida ampliamente por el tributo imperial (mientras general a suplementar sus capacidades de producción y apropiación el imperio perduró) garantizó. las acciones m i l i tares eran en mayor cularmente para el granjero campesino.dependía para su coherencia. y cracia. en no exagerar los efectos de los ingresos \ supervivencia. con todas sus anomalía� y d\' 1 1 1 ol tencia a las asambleas. al menos en el siglo v. Lo que podría ser más instructivo en el presente con­ algunos atenienses pobres y trabajo para otros miles que remaban Mt texto es simplemente considerar cómo el carácter específico del impe- naves o los muchos que trabajaban en las dársenas. la actividad militar es siempre una extensión más o menos natural «imperio». Tampoco estos facto- �\ . sino también los pagos sin precedentes por el servicio públil'n en ambos casos el «i mperio» era el resultado de la guerra. sin imponer tributos sobre l. No i mporta cuánto puedan haber logrado los atenienses más allá de sus propias fronteras territoriales estuvo condicionada por con la superioridad naval sobre la cual descansaba su hegemonía. quier medio de poseer en común un imperio territorial sólido. era un negocio caro. "rH• La notable observación de Robin Osborne de que la guerra griega también a las demandas y capacidade� d e lo-. Este expediente -o de hecho cual­ dos» contra las oligarquías locales. 1 94. Allí. en tanto que se desauolló allí «una ten­ a través de la tributación. a través de una vasta confederación de aristocracias locales monía por medio de fuerzas democráticas de apoyo en los estados «alia­ unidas por la «ciudadanía» romana. /bid. Londres. la Sin embargo. Economy. El ejército constituía el costo principal del dió a separar al granjero del soldado. y el suministro del ejército -ya sea directa o indirectamente tiempo (o aun absolutamente. En vez de asumir que la flota ateniense relativamente pequeña. como Osborne señala. La Atenas rráneo»69. pero Imperio -y fueron ellos quienes sacaron provecho en casa a partir de (una vez que los objetivos puramente defensivos de la alianza conducida l a vulnerabilidad de los soldados-campesinos ausentes-. El pansión imperial fueron los de los aristócratas romanos. nales de servicio prolongado. que en ambos ca�o� la conduccrón militar rio ateniense. Atenas nunca tuvo en este sentido un imperio en absoluto. por lo menos para largos lapsos de imperio. A study in sunoiml. pero los imperativos principales a los que respondió la ex­ servicio se ajustaban al calendario agrícola en campañas estacionales.11.oldados callrpl'' lllO\. 27 BC-AD 476. y los ingresos diferencias obvias en tamaño. «Ésta fue la explotación. y no sólo la organización del ejército sino tam­ debe ser con·egida de manera sustancial por el requisito de que la profe­ bién la estructura de la agricultura misma se ajustaron a las demandas sionalización del ejército que acompañó el crecimiento del imperio ten­ de la expansión territorial. el impulso de y más costosa que el mundo alguna vez haya vistoé7. impuesta por la objetivo principal era garantizar la provisión d e alimentos asegurando condición cívica del campesinado. Oxford. Garnsey y R. Pero una extensión de esta su propia lógica sobre la guena y sobre el alcance y los objetivos de la lógica a tal escala y en este nuevo dominio creó imperativos econó­ expansión imperial. La autoridad sobre los mares. permaneció estrechamente l i gada a la comu- 67 C. M . que llegó a ser «la fuerza militar más gran­ Los contrastes con Roma son i mpresionantes. cuando se les otorgaba tierra como recompensa por su fuertemente enlazados a sus raíces comunales y cuyas condiciones de servicio. La milicia de ciudadanos más cerca de una comprensión del imperio si invertimos el orden de J de Roma se transformó en un ejército permanente de soldados profesio­ causalidad: el imperio creció con el fin de mantener la fuerza naval. society ami cu/11/re. La proposición territorial sí tenía. las rutas marítimas para la importación de granos. donde la regla � ataques a las fronteras que. The Roman empire. Starr. sin una burocracia ela­ más que territorios. podríamos llegar 1 sobre los cuales Atenas ejerció su hegemonía-. -. Fueron ellos ejército romano luchó por territorios y estableció un imperio territorial quienes amasaron inmensas fortunas a partir de las exacciones del inmenso. 4.muchos otro� e�tatfo� qlll' han r l'l'ur r rdo a l .rpropranon 1111111. eran el típico modo 1 aristocrática prevaleció.se convirtió en el factor mayor en la deter­ dencia creciente en el ejército a reclutar a partir de familias de soldados minación del uso de la tierra. de corta duración y difusa de estados tributarios creció con el fin de satisfacer un impulso imperial. y en total exce­ 'en el campamento ' . 1 987. en Atenas el régimen campesino (como hemos visto) extensión del poder militar hacia el mar siguió la misma lógica de los ' fue por lejos más restrictivo de lo que lo fue en Roma. y a formar una orden cerrado separado tanto de la dió cualquier otra cosa atestiguada previamente en el mundo medite­ población local como del resto de la sociedad provincial»68). prioridad. s u las restricciones a la apropiación coercitiva en casa.sim­ plemente no estuvo disponible para los atenienses. La expansión era el objetivo de que el imperio fue construido y mantenido por un ejército campesino del ejercicio imperial. The Romau empire. por cierto. 1 982. duración y grados de control entre el vasto imperiales se dedicaban de manera sustancial a la construcción y el imperio territorial de larga duración gobernado por Roma y l a colección mantenimiento de las naves. 56. 68 P. 324 . por muy ramente contrapuestas con unos pocos contrastes simples -aparte de la� modestos que fueran sus objetivos. asimism'o. A este respecto. h era un anexo de la agricultura puede adaptarse para iluminar el impe­ argumentable. Cada uno de estos diferentes regímenes impuso griego de suplir las deficiencias agrícolas. a menudo (aunque no siempre) sosteniendo su hege­ borada. Las diferencias de los medios y fines pueden ser cla­ micos y políticos propios. r . La ciudadanía. Saller. así como el servicio m i l itar. Es cierto que los soldados comunes podían beneficiarse de «imperial» no tuvo un ejército permanente en absoluto y ganó la hege­ las ganancias territoriales por las que ellos luchaban para adquirirlas y monía en Grecia con una fuerza militar de ciudadanos que permanecían protegerlas. por Atenas se habían cumplido con la eliminación final de la amenaza El mismo régimen aristocrático hizo posible el modo característi­ persa) desplegó su fuerza militar principalmente para adquirir tributos camente romano de administración imperial. 1989. el ateniense e n cambio permaneció siempre subordinadn a la polis. si se ve privada de lo que le es necesario obtener. Si ambos «imperialismos». Isócrates. entre productores y apropiadores. coJno llllllllllld. 260. Crise a¡. Barcelona. l a agricultura campesina s e muestra e n l a Grecia antigua como una prác­ tica religiosa 1 • Una formulación de Eurípides. Godelier ha conceptualizado esta integración como <da parte ideal de lo real>> (Lo ideal y lo material. terratenientes y campesinos. y una fértil. M. Introducción De acuerdo con el testimonio de los Trabajos y días de Hesíodo.. dé mal fruto» (Hécuba. 2' ed. que presenta como algo enteramente probable que «una tierra estéril. que "l' correspondieron con sus disposiciones divergentes de las relacionl'.. Bruselas. repH· CAMPESINA EN LA GRECIA ANTIGUA'' sentaron. 1985. VII. Mito y penwmiento en /a Grecia antigua. 30 ( 1 997). la oposición esbozada en el Económico de Jenofonte entre oficio artesanal y trabajo agríco­ la seguirá mostrándonos u n a situación similar. tanto los campesinos en forma individual como la colectividad aldeana que los nucleaba en una comu- * Este a11ículo conslituye una versión abreviada y revisada de una publicación apare­ cida con el lítulo de <<Costumbres en común' de Hesíodo a Aristófanes. en cambio. 32-51 . produzca perfectamente espiga. pues. en Anales de Historia Antigua y Medie1•al.. Vernant. 7-70. lo fueron de modos significativamente diferentes.3 ) . la labranza. 1 1 11. l . si consigue una oportu­ nidad favorable de parte de un dios. 1 963. 326 327 . 30). En efecto.nidad local. el ateniense y el romano. y la integritlad tlc Aten a.. Todo esto contiene una concepción evidente: los dioses eran los soberanos de l a existencia. Consecuentemente. Las práctica. cf. 1 M.-P. siendo ellos por ende los responsables últimos por e l creci­ miento de las plantas. «per­ siste integrada en un sistema de representación religiosa»2. ho�h1 1 1 quedado fatalmente amenazada por una violación de su partJc ul:u '""" JUUÁN GALLEGO político o una enorme extensión territorial de la c i udatlanía. A l l i donde e l Imperio romano absorbió y subvirtió l a s formas de l a <<l l l l COMUNIDAD ALDEANA Y SOCIABILIDAD dad-estado». mientras que «la actividad del artesano pertenece a un dominio en el que ya se ejer­ ce en Grecia un pensamiento positivo». A comienzos del siglo IV. Detienne. 1 6 1 . 593-6. nos lleva por el mismo camino que Hesíodo. Siguiendo los análisis de Vernant. � J.milt' et allitude religieuse che� Hésiode. de sociabilidad campesina en la Grecia antigua».ul l l\ ll a. continuaciones de la producción y la apropiación pot otros medios.1 10 comunidad especialmente basada en la ciutladwlla dcntocratll'a. Madrid.


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