Hay un hombre ávido de carne joven en el centro de la Ciudad de México; demonios al acecho de un grupo de amigos; legiones de moscas que torturan, con su imbatible zumbido, la mente de un ser enajenado. Personajes que recorren callejuelas y recovecos de la máxima urbe del país a través de los relatos de Bernardo Esquinca.