En todas partes, aunque al mismo tiempo en ninguna, se repite y constata la «actualidad del anarquismo». Los anarquistas parecen estar en todos lados. Se habla de su superioridad numérica, pero también se señala su inoperancia e ineficacia sobre el terreno a la hora de exponer posturas radicales. Sin embargo, al menos en el Estado español, la inexistencia de una oposición real en la calle que contribuya a expresar y organizar el actual malestar es un hecho que cualquiera puede constatar. Sin embargo, una pregunta nos asalta: ¿Dónde están los anarquistas? TS Eliot parece ser el último que pudo verlos: «¿Quién es el tercero que camina a tu lado? Si cuento, sólo estamos tú y yo juntos, pero si miro hacia delante por el camino blanco siempre hay otro caminando junto a ti un encapuchado que se desliza envuelto en un oscuro manto no sé si es hombre o mujer: pero ¿quién es aquel al otro lado de ti?».