Nicolás Luca era el hijo que cualquier persona podría querer, era el atleta que todo el mundo adoraba, era el estudiante que todos admiraban y tenía un cuerpo que todas amaban. Pero en su mundo lleno de pretensiones y apariencias, se ocultaba la verdad…odiaba a todos y todo lo que le rodeaba y un día apareció esa persona que le enloquecía porque era inadecuada e incorrecta ante sus ojos. Sofía Navarro tenía un pasado completo de miserias y maldades, por lo que su plan se tenía que desarrollar con exactitud, de esa manera ser feliz y libre de los horrores. Pero no espero que su antiguo amigo de juegos, comenzara a acosarla e intimidarla sin piedad alguna. Hasta que un día, después de un día de lluvia, Nicolás se despertó desorientado, atado a una cama y con Sofía demostrándole que nada es lo que parece, y que tras esos lentes gruesos y esa mirada tímida se encontraba algo más peligroso y… delicioso. “La delicia puede quebrar los demonios y voluntad de cualquiera…”