La Creencia en Allah

June 17, 2018 | Author: AbdelahIslam | Category: Faith, Knowledge, Quran, Sin, Plato
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LA CREENCIA ENALLAH a la luz del Corán y la Sunnah ‘Omar S. al Ashqar Traducción y revisión ‘Abdul Qader Mouheddine Muhammad Isa García Anas Amer Quevedo Sirhan Sanchez International Islamic Publishing House INTRODUCC IÓN (1) (1) ‘AQÎDAH: DEFINICIÓN Y EXPLICACIÓN 'Aqîdah: significado y uso La palabra “'aqîdah (creencia o doctrina)” es constantemente repetida en las conversaciones cotidianas. Oímos decir: “yo creo tal cosa” o “esa creencia es sana” o “nuestras diferencias son doctrinales” y tantos otros ejemplos. ¿Qué es lo que las personas quieren decir con esta palabra? ¿Qué significa esta palabra en el idioma árabe? ¿Cuál es el concepto de 'aqîdah según el Islam? La palabra 'aqîdah alude a aquellas cosas que las personas afirman en sus corazones y creen o aceptan como verdaderas. Las creencias son conceptos que se sostienen como ciertos, sin dudar de ellos. En el idioma árabe, el significado de la palabra 'aqîdah (o su raíz ‘aqd) gira entorno al concepto de adhesión, certeza y afirmación. En el Corán, Allah dice: (Allah no os castigará por los juramentos [que hagáis] sin intención, pero sí por los que hayáis hecho deliberadamente ['aqqadtum]) (5:89) Un juramento deliberado es aquel en el que hay resolución y determinación, a diferencia del juramento involuntario que puede expresarse con palabras pero sin verdadera intención. La 'aqîdah es tan importante como la sharî'ah, porque el Islam está basado en ambos. La palabra sharî'ah alude a las obligaciones que nos enseña el Islam, como los actos de culto y las relaciones sociales. La 'aqîdah reside en el corazón La 'aqîdah no es un acto, sino que representa aquellos conceptos que el musulmán debe conocer y creer en su corazón, porque Allah los ha revelado en Su Libro a través de Su Profeta (e). Los principios básicos de la 'aqîdah que Allah nos ordena creer se encuentran mencionados en el siguiente versículo: (El Mensajero y sus seguidores creen en lo que le fue revelado por su Señor. Todos creen en Allah, en Sus Ángeles, en Sus Libros y en Sus Mensajeros. No hacemos diferencia entre ninguno de Sus Mensajeros. Y dicen: Oímos y obedecemos. Perdónanos Señor nuestro, pues ciertamente a Ti volveremos.) (2:285) El Profeta (e) definió esta creencia en el conocido Ĥadîz de Yibrîl (ángel Gabriel), donde dijo: “El Îmân (la fe) es creer en Allah, Sus ángeles, Sus Libros, Sus Mensajeros, 1[1] y la resurrección” . En resumen, la 'aqîdah en el Islam alude a los conocimientos auténticos transmitidos por Allah y Su Mensajero que el musulmán debe creer en su corazón. 'Aqîdah es creer sin la más ínfima duda Para que los principios conformen una doctrina ('aqîdah) se debe creer en ellos firmemente, sin ninguna duda. Si existe algún elemento de duda, entonces estos principios son una mera especulación o idea, pero no una firme creencia. En el diccionario árabe Al Mu'yam al uasît se menciona: “'Aqîdah: Dícese de una creencia firme de la que no se duda en absoluto”. La evidencia (dalîl) de esta afirmación se encuentra en los versículos siguientes: (Por cierto que los verdaderos creyentes son quienes creen en Allah y en Su Mensajero y no dudan… ) (49:15) (Este Libro [el Corán], en el cual no hay duda, es una guía para los piadosos.) (2:1-2) (¡Señor nuestro! Tú eres Quien reunirá a los hombres el Día sobre el cual no hay dudas.) (3:9) Allah (U) criticó a los idólatras por sus constantes dudas: (No creen en Allah ni en el D 僘 del Juicio; sus corazones est 疣 llenos de dudas, y por ello vacilan.) (9:45) Las creencias son parte de lo oculto Puede notarse que las creencias que todo musulmán debe obligatoriamente sostener, son intangibles y forman parte de lo oculto. A este concepto alude Allah (U) cuando elogia a los creyentes: (Aquellos que creen en lo oculto…) (2:3) Allah (U) es para nosotros intangible, así como lo son Sus ángeles y el Día del Juicio. Con respecto a Sus Libros y profetas, si bien éstos son visibles, la creencia de que ellos provienen de Allah, es decir que los Profetas fueron enviados por Allah y que asimismo los Libros fueron revelados por Él, es algo también intangible. Creencias verdaderas y creencias falsas Todas las religiones y escuelas de pensamiento tienen creencias que influyen inevitablemente en sus vidas. Esto se aplica a individuos así como a sociedades. Desde el principio de la creación hasta el Día del Juicio Final, las creencias son de dos tipos: (a) (a) La doctrina ('aqîdah) correcta, que es aquella que difundieron los profetas enviados. Esta doctrina ha sido una sola a lo largo de los años, porque fue revelada por Allah, el Sapientísimo, el Omnisciente. No puede siquiera imaginarse que esta creencia difiera de un Profeta a otro, o de un tiempo a otro. (b) (b) Doctrinas falsas, que son, de hecho, numerosísimas. Son falsas por ser el producto del pensamiento e intelecto humano. No importa qué grado de desarrollo alcance la humanidad, su conocimiento será siempre limitado e influenciado por las costumbres, las tradiciones y los pensamientos que la rodean. Existen también creencias falsas que son el resultado de la distorsión, los cambios y la alteración, como es en la actualidad el caso de las creencias judías y cristianas. Estas doctrinas fueron tergiversadas hace ya mucho tiempo, y corrompidas como resultado de dicha distorsión, aunque originalmente ambas eran doctrinas correctas. ¿Cuál es la verdadera doctrina? La verdadera doctrina ('Aqîdah) hoy en día no se encuentra sino en el Islam, porque ésta es la religión que Allah ha garantizado proteger. Dijo (U): (Ciertamente Nosotros hemos revelado el Corán y somos Nosotros sus custodios.) (15:9) Las creencias de otras religiones, aunque puedan contener ciertos aspectos de la verdad, no representan la verdad completa en sí misma. Quienquiera conocer la verdadera creencia ('Aqîdah) no ha de encontrarla en el judaísmo o el cristianismo, ni en las palabras de los filósofos. Hoy sólo se encuentra preservada en el Islam, en sus fuentes: el Corán y la Sunnah, pura, clara y brillante, convincente al intelecto del ser humano, capaz de llenar el corazón de fe, certeza, luz y vida. (Te hemos revelado el Corán por Nuestro designio; tú no conocías los Libros [revelados anteriormente] ni la fe [en los preceptos divinos], pero hicimos que él fuera una luz con la que guiamos a quienes queremos de entre Nuestros siervos…) (42:52) La importancia y necesidad de la doctrina islámica La doctrina islámica es tan esencial para el ser humano como el agua y el aire. Sin esta guía estará perdido y desconcertado. ¿Es la doctrina islámica la única capaz de contestar las preguntas que siempre han preocupado al ser humano, y que en ocasiones lo frustran? ¿Cuál es mi origen? ¿Cuál es el origen del Universo? ¿Quién es su Creador? ¿Cuáles son Sus atributos? ¿Con qué objetivo creó al universo y a la humanidad? ¿Cuál es nuestra función en este universo? ¿Cuál es nuestra relación con el Creador que nos creó? ¿Hay otros mundos invisibles más allá de éste que podemos ver? ¿Existen acaso otros seres inteligentes aparte del ser humano? ¿Existe otra vida después de ésta? ¿Si la respuesta es positiva, cómo es esa vida? No existe otra creencia hoy en día aparte del Islam que pueda contestar todas estas preguntas de manera clara y convincente. Toda persona que no conozca la doctrina islámica no es diferente de este pobre poeta que declara su ignorancia: Vine, no sé de dónde, pero vine Vi un camino ante mí, y lo seguí Continuaré marchando por ese camino, me guste o no ¿De dónde provengo? ¿Cómo encontré este camino? Lo ignoro ¿Soy nuevo o antiguo en este universo? ¿Soy libre o prisionero encadenado? ¿Controlo mi propio destino en esta vida, o soy controlado por él? Cómo desearía saber, pero Lo ignoro ¿Mi camino, cuál es mi camino? ¿Será largo o corto? ¿Estoy ascendiendo, o descendiendo? ¿Estoy atravesando esta vida, o es la vida la que está corriendo? ¿O estamos ambos detenidos y es sólo el tiempo lo que transcurre? Lo ignoro Me pregunto: Cuando pertenecía al mundo inadvertido, y me encontraba seguro, ¿Acaso sabía que estaba allí? ... ¿Qué surgiría y sería un ser humano? O, me pregunto... ¿Será que no sabía nada? Lo ignoro Me pregunto, antes de ser un ser humano completo, ¿Pertenecía a la inexistencia, o sólo era una posibilidad, algo? ¿Existe respuesta a este misterio? O he de permanecer eternamente ignorando ¿Por qué ignoro? Lo ignoro ¡Qué confusión! ¡Qué ansiedad causa esta incertidumbre que aflige al alma humana! ¿Acaso los niños de esta generación, que han perdido el conocimiento de las "grandes verdades" universales sin las cuales sus vidas no pueden completarse, merecen sufrir estas inquietudes en sus corazones? Imposible comparar tal situación con la del musulmán que conoce todas estas verdades, a través de las cuales alcanza la paz y la serenidad, viajando por un camino recto hacia una meta definida y clara. Reflexión sobre las palabras de este pobre poeta acerca de la muerte y el destino final de cada individuo: ¿Si la muerte es un castigo, por qué pecado es castigada el alma santa? ¿Si es un premio, qué bendición merece el alma promiscua? Si no existe premio o castigo en ella, ¿Entonces cuál es el objetivo de las palabras: pecado y virtud? Lo ignoro Si la muerte es un sueño luego de la vida, ¿Por qué no permanecemos despiertos? ¿Por qué el hombre no sabe cuándo ha de partir? ¿Cuándo este secreto se revela? Lo ignoro Si la muerte es un sueño para descansar en paz Y una liberación de las cadenas, un principio en lugar de un fin, ¿Entonces por qué yo no amo ese sueño? ¿Por qué el alma se ahuyenta de ella? Lo ignoro Luego de la tumba, tras la muerte, ¿seremos acaso resucitados? ¿Vida y eternidad, o sólo desaparición y olvido? ¿Acaso todos dicen la verdad, o algunos mienten? ¿Es acaso verdad que algunas personas conocen las respuestas? Lo ignoro Si soy resucitado luego de mi muerte, física y espiritualmente, ¿Me pregunto, seré resucitado sólo en parte o completo? ¿Me pregunto, seré resucitado niño o adulto? ¿Entonces, acaso me reconoceré al ser resucitado? Lo ignoro Este poeta ignora su destino, el destino que todo ser ha de alcanzar, pero quiere conocerlo. Vemos el dolor del poeta porque no sabe cuál será su destino y lo qué pasará con su ser. Se aleja de la verdad, su corazón está lleno de tristeza y pesar. ¡Cuántas personas similares a este poeta hay en el mundo! Algunos pueden expresar su tristeza y confusión, pero otros sólo sufren, y sus pensamientos lloran atrapados en sus almas sin respuestas. ‘Lo ignoro’ es su respuesta a estas preguntas eternas. Pero estas no son palabras exclusivas de este poeta. Sócrates, el gran pensador y filósofo, dijo: “Si hay algo que no ignoro, es el hecho de que no sé”. De hecho, el escepticismo es una antigua escuela de pensamiento filosófico. Sólo a través de la guía del Islam el ser humano alcanza el conocimiento a las preguntas: ¿de dónde vine? ¿Hacía dónde voy? ¿Cuál es el objetivo del universo? Sólo así se alcanza la certeza y la fe. Sólo así se diferencia entre aquellos que saben y aquellos que no saben: (¿Acaso quien camina cabizbajo y tropezando [sumergido en la incredulidad] está mejor encaminado que quien transita erguido [firme en la fe] por el sendero recto?) (67:22) 2. LA RELACIÓN ENTRE 'AQÎDAH, îMÂN Y SHARÎ'AH La relación entre 'Aqîdah e îmân En el Corán, Allah (U) elogia al îmân (fe) y a las personas de fe en los siguientes versículos: (Se aproxima la hora en que los hombres deberán comparecer [ante Allah para ser juzgados], mientras que ellos se muestran indiferentes alejados del Mensaje.) (21:1) (Esos son quienes siguen la guía de tu Señor y quienes triunfarán.) (2:5) Allah (U) les promete el Paraíso: (Todos éstos serán quienes heredarán el Paraíso, en el que morarán eternamente.) (23:10-11) El îmân (fe) al que se refieren estos versículos no es la 'aqîdah (creencia). La 'Aqîdah es la base y el cimiento del îmân. El îmân es la fe que firmemente se establece y se arraiga en el corazón, que se enuncia con palabras y se traduce en obras. La creencia que reside en el corazón pero no tiene manifestación visible es una creencia vacía, nula y fría, que no merece ser llamada 'Aqîdah. Vemos numerosas personas que conocen la verdad, pero que no viven acorde a ella. Otros se resisten a la verdad que conocen, de la misma manera que Iblís, que a pesar de que tuvo acceso a las grandes verdades universales con certeza, conoció Allah y supo de la veracidad de los Mensajeros y los Libros, se condenó oponiéndose a ella. El Faraón se encontraba completamente seguro que los milagros realizados por Moisés (u) provenían de (U) Allah, pero los negó por orgullo y arrogancia. Dice Allah (U) sobre él: (Y a pesar de estar convencidos [de la verdad de los signos], los negaron injusta y arrogantemente.) (27:14). Moisés se había dirigido al Faraón diciéndole: (Tú sabes bien que sólo el Señor de los cielos y de la tierra ha enviado estos signos claros.) (17:102) La Gente del Libro sabe que Muhammad es el Mensajero enviado por su Señor: (conocen al Mensajero como conocen a sus propios hijos…) (2:146) pero se niegan a admitirlo y creer en él. Abû Tâlib dijo al Mensajero de Allah (e) como excusa para no creer: “Sé que la religión de Muhammad es la religión más pura del mundo, y si no fuera por el miedo al reproche y la calumnia me verías reconocerla abiertamente”. La fe no significa solamente reconocer la existencia de Allah, sino que es creer en el corazón, corroborar esa creencia mediante las palabras, y adoptar la forma de vida prescripta por Allah. Por eso, los Salaf dijeron: “El îmân (fe) es creer en el corazón, proclamar esa creencia con las palabras, y ponerla en práctica con los miembros del 2[2] cuerpo” . La relación entre 'aqîdah y sharî'ah La fe, como hemos expresado anteriormente, tiene dos condiciones esenciales: La creencia profundamente arraigada en el corazón, y hechos que la manifiesten. Si alguno de estos dos componentes esenciales no se encontrara presente, demostraría la nulidad o desequilibrio de la fe (îmân). La fe es como un árbol bondadoso, fuerte, firmemente arraigado en la tierra, con fuertes ramas que se elevan al cielo, cargado de abundantes frutos. La fe (îmân) es el árbol, sus raíces son la creencia ('aqîdah) profundamente arraigada en el corazón, y su tronco, ramas y frutos son las obras y acciones. Indudablemente, si las raíces son arrancadas el árbol morirá. De igual manera la fe (îmân) dejará de existir si la creencia ('aqîdah) es extirpada. Si el tronco y las ramas son cortados, el árbol se debilitará, y hasta puede morir, porque la presencia de ramas y hojas es esencial para la existencia del árbol. De igual manera, si las obras son abandonadas totalmente o en parte, la fe (îmân) disminuirá o desaparecerá. Especial atención a las obras Es de esencial importancia prestar atención a las obras que Allah nos ha ordenado o incentivado a realizar, como también abstenerse de cometer aquello que Él nos ha prohibido, porque esto es parte del îmân (fe). Cometer lo prohibido, aun cuando sea sólo algo pequeño, disminuye proporcionalmente el îmân (fe). Debemos mencionar aquí el peligro que corren aquellos que son descuidados con sus obras, y se apartan de la Sunnah del Profeta (e), llegando al punto de describir algunos asuntos de la Sunnah o la religión islámica como intrascendentes o insignificantes. Le rogamos a Allah (U) que guíe y perdone a estas personas, porque todo en el Islam es importante y nada es insignificante, aunque existen distintos asuntos que varían en su grado de importancia. Esto no significa que no debemos prestar atención a las prioridades en el conocimiento, las obras y la difusión del Islam. Sobre esto no caben dudas. Sino que mi denuncia es hacia la negligencia de quienes abandonan asuntos tendenciosamente, por considerarlos menores, así como critico a aquellos que exageran en la aplicación de cada concepto de la Sunnah del Profeta Escogido (e). La actitud de ‘Omar Ibn Al Jattâb (t), luego de ser apuñalado, me impresiona profundamente. Un joven vino a verlo, y al retirarse ‘Omar observó que arrastraba su vestimenta por el suelo. Entonces le llamó y le dijo: “Sobrino, alza tu vestido, porque es más higiénico y más agradable a tu Señor”. La proximidad de la muerte no le impidió decir al joven algo que muchas personas consideran hoy en día insignificante. 3. îMÂN Y KUFR (Fe e incredulidad) El rechazo a la creencia Todos aquellos que nieguen completamente la creencia, como los comunistas que niegan la existencia de Allah, o rechacen a los Profetas y los Libros sagrados, y no crean en el Día del Juicio Final y en la recompensa y el castigo por las obras, o refuten parte de la doctrina islámica, son considerados incrédulos (kâfirûn) y no musulmanes. La doctrina islámica no puede ser aceptada en partes, ya que toda se relaciona e interconecta entre sí. La creencia en Allah requiere que también se crea en los ángeles, los Libros sagrados, los Profetas y el Último Día. La creencia en los Libros requiere la creencia en los principios básicos de la fe (usûl al îmân). La creencia en los Profetas también implica creer en sus enseñanzas. Por eso es que Allah consideró a quien cree en un principio de la fe y niega otro como incrédulo (kâfir). Allah dice: (Por cierto que quienes no creen en Allah ni en Sus Mensajeros y pretenden hacer distinción entre [la fe en] Allah y Sus Mensajeros diciendo: Creemos en algunos y en otros no, intentando tomar un camino intermedio. Ellos son los verdaderos incrédulos.) (4:150-151) Negar alguno de los principios de la doctrina islámica ('aqîdah) que se encuentran mencionados en el Corán o la Sunnah es considerado un acto de incredulidad (kufr), como negar alguno de los Profetas o los ángeles. Dichos y hechos que se consideran incredulidad (kufr) La incredulidad (Kufr) no significa sólo negar los principios básicos de la creencia ('aqîdah), sino que existen ciertas acciones y dichos que también son actos de incredulidad; esto puede resumirse en una frase: “adorar a otro en vez Allah”. La adoración es un derecho que sólo merece Allah, y por lo tanto consagrar la adoración a otro en vez de Allah es un acto de incredulidad. El ser humano puede devenir incrédulo (kâfir) si profiriere palabras que insultan al Creador (U), al Islam, o al Profeta, o se burla del Islam, o da preferencia a otros principios, como el comunismo, sobre el Islam, o acusa al Islam de ser imperfecto o retrógrado. Nuestra actitud hacia la incredulidad y los incrédulos El musulmán debe considerar a la incredulidad como su enemigo, debiendo oponerse a su falsedad y llamar a la verdad. Es necesario declarar abiertamente la verdad, así como saber que amamos para todo ser humano la buena guía y la rectitud. El incrédulo ante Allah (U) La persona que oye y comprende correctamente el mensaje del Islam, y concientemente lo niega o rechaza es considerado un incrédulo (kâfir) que ha de morar eternamente en el Fuego del Infierno, y no ha de tener excusa el Día de Resurrección. Pero aquellos que no alcancen a escuchar y comprender el mensaje del Islam por cualquier razón, como vivir en áreas remotas o porque son sordos o ciegos, o porque el mensaje del Islam los alcanzó cuando eran demasiado ancianos para comprender, no serán castigados en el Día de la Resurrección hasta que hayan sido probados. Dice Allah (U): (No hemos castigado a ningún pueblo sin antes haberles enviado un Mensajero.) (17:15) Narró Al Asuad Ibn Sarî’ (t): “El Mensajero de Allah (e) dijo: “Existen cuatro personas que serán excusadas en el Día de Resurrección: El sordo, el deficiente mental, el anciano, y quien no haya sido alcanzado por el mensaje. El sordo dirá: “¡Señor! El mensaje del Islam llegó, pero no pude oírlo”. El deficiente mental dirá: “¡Señor! El Islam llegó, pero los jóvenes se burlaban de mí”. El anciano dirá: “¡Señor! El Islam llegó, pero yo ya no podía comprender”. Aquel que no tuvo acceso al mensaje dirá: “¡Señor! Ningún Mensajero llegó hasta mí”. Entonces Allah les hará jurar obediencia, y luego les ordenará ingresar al fuego. Y por aquel en cuyas manos se encuentra el alma de Muhammad, cuando entren en él, éste será fresco y seguro para 3[3] ellos” . Las obligaciones y las prohibiciones (a) (a) La actitud de los Salaf hacia aquellos que cometen pecados mayores Indudablemente, cuado una persona descuida los deberes y obligaciones que Allah le ha encomendado, como el Zakât, el ayuno, la realización de la peregrinación, honrar a los padres, y demás prescripciones, o comete pecados, como por ejemplo el adulterio (Zinâ) y la usura (Ribâ), su fe se debilita proporcionalmente a las obligaciones en las que ha sido negligente y a los pecados que ha cometido. ¿Pero es acaso la persona considerada incrédula por el sólo hecho de ser negligente con sus obligaciones hacia Allah y cometer pecados, a pesar de no considerar innecesarias las primeras y lícitas las segundas? Los textos a nuestro alcance indican que el musulmán no apostata por el sólo hecho de cometer un pecado o descuidar sus obligaciones, pero si indican que su fe disminuye, y que la decisión final respecto a su destino le pertenece a Allah. Si Él quiere ha de perdonarle, y si no ha de castigarle. Entre los textos que claramente aluden a este significado encontramos la Aleya: (Allah no perdona que se Le asocie nada a Él; pero fuera de ello perdona a quien Le place.) (4:48). Lo único que Allah no perdona es la incredulidad y la idolatría. En el caso de los pecados, depende de Allah: Si Él quiere perdona, y si no castiga por ellos. Existen también numerosos Aĥâdîz que claramente aluden a este mismo concepto. Se menciona en un ĥâdîz qudsi: “¡Oh, hijo de Adán! Si te presentaras ante Mí con tantos pecados como el tamaño del planeta tierra, pero sin haberme asociado nada (sin haber 4[4] cometido idolatría), Yo te concedería tanto perdón como eso” . Se relata que ‘Utbân Ibn Mâlik (t) dijo: “El Mensajero de Allah (e) dijo: “Allah ha salvado del Fuego a todos aquellos que proclamen que no existe otra divinidad que Él (La ilâha illa Allah), buscando con ello complacer a Allah” 5[5]. Narró Yâbir (t) que el Mensajero de Allah (e) dijo: “Quien muera sin haber 6[6] asociando nada a Allah entrará al Paraíso” . En el conocido Ĥadîz sobre la intercesión, se registra que Allah dijo: “Por Mi Gloria, Mi Majestad, Mi Orgullo y Mi Poderío, he de extraer de él (el Infierno) a todos aquellos que hayan atestiguado que no hay otra divinidad 7[7] que Allah (La ilâha illa Allah)” . Narró Abu Sa‘îd Al Judrî (t) que el Mensajero de Allah (e) dijo: “Los moradores del Paraíso ingresarán en él, y los moradores del Infierno ingresarán en él, entonces Allah dirá: “Extraed de él a aquellos en cuyos 8[8] corazones la fe alcanzaba el peso de una semilla de mostaza” . Dijo Abu Sufiân: “Conviví con Yâbir Ibn ‘Abdullah en Makkah durante seis meses. Un hombre le preguntó en cierta ocasión: “¿Acaso llamaban a alguna de las personas de la Qiblah (es decir el musulmán) incrédulo (kâfir)?”. Respondió: “Allah me proteja de ello”. Preguntó una vez más: “¿Acaso 9[9] llamaban a alguien idólatra (mushrik)?”. Respondió: “No” . Estos textos llevaron a los más prominentes sabios de los Salaf de esta Ummah a decir que aquella persona que comete pecados y abandona sus obligaciones es: “creyente debido a su fe e inmoral (fâsiq) debido a su pecado”. Los sabios atribuyeron la fe a esta clase de personas, pero no la fe completa que es el atributo de aquellos que cumplen con sus obligaciones y se abstienen de los pecados. (b) (b) La secta “Al Jauâriy” (los jariyitas) considera incrédula a la persona que comete pecados. En contraste con los sabios anteriormente mencionados (los Salaf), existe otro grupo que acusa de incrédulas a las personas que abandonan cualquiera de sus obligaciones o cometen algún pecado. Inclusive en la actualidad, podemos ver a muchas personas que se apresuran a condenar a otros como incrédulos igual que los integrantes de esta secta. Este grupo surgió del ejército de ‘Ali Ibn Abi Tâlib luego de la mediación de Abû Mûsa Al Ash‘ari y ‘Amr Ibn Al ‘Âs, quienes no pudieron culminar con la disputa entre ‘Ali y Mu‘âuiah por el califato. Este grupo alegó que fijar dos hombres como árbitros era un error según el Islam, y consideraron tal acto como incredulidad (kufr). Así fue que consideraron incrédulos a todos los musulmanes que habían aceptado ese proceso, y testificaron que ellos mismos eran incrédulos [por haber aceptado el arbitraje inicialmente], pero inmediatamente renovaron su testimonio de fe. Entonces exigieron a ‘Ali que se considerara incrédulo por dicha acción y renovara nuevamente su fe, como condición para que ellos volvieran a las líneas de su ejército. ‘Ali los refutó y les envió al gran sabio de esta nación Ibn ‘Abbâs, quien les evidenció la verdad y refutó tal punto de vista. Más de mil de ellos se volvieron sobre sus pasos, pero dos mil persistieron en su posición y combatieron a ‘Ali (t), quien los derrotó. Pero este pensamiento se extendió, y fue adoptado por numerosas personas. La idea de denunciar a otros como incrédulos surge de tiempo en tiempo, y ha emergido hoy en día una vez más. Los textos sobre los cuales se basan los adeptos a la secta Al Jauâriy para considerar incrédulos a quienes cometen pecados mayores Los adeptos a la secta Al Jauâriy consideran que quien comete un pecado mayor deviene incrédulo, y por lo tanto ha de morar eternamente en el Infierno. Para sustentar tal concepto citan los siguientes textos: Primero: Dicen: “Vosotros coincidís con nosotros en que las obras son parte de la fe, porque la fe se encuentra compuesta por la creencia, su testimonio verbal y las buenas obras, y por lo tanto si las obras son abandonadas, la fe desaparece”. Segundo: Citan como evidencia el hecho de que Allah describe algunos pecados como inmoralidad (fisq), como en la Aleya: (¡Oh, creyentes! Si se os presenta alguien corrupto con alguna noticia corroborad su veracidad…) (49:6). La palabra “fâsiq” aquí se aplica al mentiroso, lo cual es obvio para quien observa el contexto de la Aleya. Dijo el Profeta (e): “Insultar a un creyente 10[10] es una inmoralidad (Fusûq)” . Dicen también que Allah denominó a algunos pecados como una terrible injusticia (dhulm), como es el caso de apropiarse de la riqueza de los huérfanos: (Quienes se apropien injustamente los bienes de los huérfanos, el fuego consumirá sus entrañas…) (4:10). Allah consideró una terrible injusticia expulsar a la viuda de su casa matrimonial durante el periodo del luto, porque significa transgredir los límites puestos por Allah: (No las expulséis de sus hogares, a menos que hayan cometido una indecencia evidente…) (65:1). Esta secta menciona inmediatamente después que todos aquellos que incurren en los pecados que implican inmoralidad (fisq) e injusticia (dhulm) son declarados incrédulos en el Corán: (los incrédulos son los injustos.) (2:254) y (Y [sabed que] quienes no crean [y no agradezcan Mis gracias] estarán descarriados.) (24:55) Dicen: Estos textos indican que quienes cometen estos pecados no son creyentes, por ejemplo, el ĥâdîz narrado por Muslim donde se menciona que el Profeta (e) dijo: “Quien comete adulterio (zinâ) no es, en el momento en que comete adulterio, creyente. Quien roba no es, en el momento en que roba, creyente. 11[11] Quien bebe alcohol no es, en el momento en que bebe alcohol, creyente” . Dijo también el Profeta (e): “Nadie que crea en Allah y Su Mensajero puede 12[12] odiar a uno de los Ansâr” . Dijo (e) también: “Por aquel en cuyas manos se encuentra mi alma, vosotros no ingresaréis al Paraíso hasta que creáis, y no 13[13] creeréis hasta que os améis mutuamente” . Tercero: Argumentan también que el Mensajero (e) se desentendió de quienes cometían ciertos pecados, como cuando dijo: “Quien levanta contra nosotros sus armas no es de los nuestros, y quien nos 14[14] engaña no es de los nuestros” . Asimismo en un ĥâdîz narrado por Al Bujâri y Muslim de Abû Hurairah (t), el Mensajero de Allah (e) dijo: “Por Allah que no cree; por Allah que no cree; por Allah que no es creyente”. Dijeron: “¿Quién? ¡Oh, Mensajero de Allah!”. Dijo: “Aquel cuyo vecino no se encuentra a salvo de su 15[15] perjuicio” . Cuarto: También argumentan: Algunos pecados fueron descritos como incredulidad (kufr), como cuando Allah dice: (Es una obligación para los hombres peregrinar a esta Casa si se encuentran en condiciones de hacerla [físicas y económicas]. Y quien niegue lo que Allah ha prescripto, sepa que Allah prescinde de todas las criaturas.) (3:97) Y el Profeta (e) dijo: “No regreséis a la incredulidad luego de mi muerte, 16[16] matándoos unos a otros” . Dijo también (e): “Si un hombre acusa a su hermano de incrédulo, alguno de 17[17] ellos dos efectivamente lo es” . Refutación a las evidencias citadas por la secta AL Jauâriy Los textos anteriormente mencionados corresponden a las evidencias y pruebas presentadas por la secta Al Jaûâriy, sobre las cuales se basan para acusar de incrédulo a quien comete un pecado mayor. En este apartado demostraremos que dichos textos fueron erróneamente interpretados y sacados de contexto: Primero: Con respecto a la primera prueba, donde asumen que las obras son parte integrante de la fe, estamos de acuerdo, pero el error se encuentra en considerar las obras como una condición indispensable para la existencia de la fe. En realidad, no es de tal modo, sino que la inexistencia de obras alude a la inexistencia de la integridad de la fe mínima obligatoria (kamâl al îmân al uâyib). Segundo: En cuanto a la alegación de que la inmoralidad (fisq) y la injusticia (dhulm) son actos de incredulidad (kufr), es una gran equivocación. El significado de un acto inmoral (fisq) es un acto en desobediencia a Allah, y los actos de desobediencia a Allah no pueden ser considerados todos en un mismo nivel. Algunos actos de desobediencia pueden traer aparejada la incredulidad, y otros simplemente no. Una persona que niega la existencia de los ángeles desobedece a Allah de una manera que constituye un acto de incredulidad (kufr), y una persona que bebe alcohol también desobedece a Allah, pero de una manera que es considerada un pecado y no un acto de incredulidad (kufr). De igual manera, las injusticias también varían en su grado de seriedad; puede que sea gravísimo y alcance el nivel de incredulidad (kufr), o puede que su grado sea inferior a eso. Podemos imaginar esto si dibujamos un círculo mayor dentro del cual dibujaremos un círculo menor. El círculo mayor representa la injusticia y la inmoralidad, y el círculo menor representa la incredulidad. El círculo de la incredulidad se encuentra incluido en el círculo de la injusticia y la inmoralidad, porque ambos comportamientos tienen un alcance más amplio que la incredulidad, ya que no todo comportamiento inmoral o injusto implica necesariamente la incredulidad. [Insertar diagrama] Otra prueba de que la inmoralidad (fisq) no implica necesariamente la incredulidad, es que el Profeta (e) dijo en el mismo Ĥadîz: “Calumniar a un musulmán es una inmoralidad (fusûq), y combatirlo es un acto de 18[18] incredulidad (kufr)” . El hecho de que el Profeta (e) haya diferenciado entre ambos niveles, indica necesariamente una diferencia sustancial entre ambos casos. Aunque cabe mencionar que el acto de incredulidad al que se hace mención en el Ĥadîz no implica la apostasía de quien lo comete. Segundo: En cuanto a los textos citados para apoyar su concepto de que la fe es anulada por los pecados, o de que el Mensajero (e) se declaró inocente de las personas que cometen pecados, o de que ciertos pecados son un acto de incredulidad, no significan que la fe de quien comete uno de dichos pecados es anulada y deviene incrédulo, sino que todos estos textos aluden a que los pecados anulan la perfección y sinceridad de la fe, porque Allah condicionó esas características numerosas veces en Su Libro. Dice Allah: (Ciertame nte A llah r ec ompens ar_ c on e l P ar a 﨎 o a l os creyente s que sac rifica n sus vid as y sus biene s comba tiend o por la causa de A llah has ta vence r o morir. ノs ta una promes a verdader a que est_ m encion ada en la To r_, el E vangelio y el Cor疣; y Allah es Quien mej or cumple Su s prom esas. Alegr aos pues,po restesacri ficioquehac駟 sporノl,ysabedq ueas _ obtend r 駟 s el t riunf o gra ndioso . Alb r 兤 iales [。Oh, Muhammad !] a los creyen tes que se arre pienta n, a doren a Al lah fervient emente , Le g lorif iquen, ayune n, se i nclinen y se prostern en[ enla sor acione s],ordene nelbie nypro h兊 ane l mal,yrespe tenS usp recept os[q uein gresa r疣 a lPar a﨎 o ].) (9:111-112) (Por cierto que triunfarán los creyentes que observen sus oraciones con sumisión, se aparten de las conversaciones vanas, paguen el Zakâh, se preserven de cometer adulterio o fornicación…) (23:1-5) (Ciertame nte l os c reyent es cu ando les e s me ncion ado el nombr e deAllahsusc orazon esseestrem ecen,ycuan dole ssonle冝 o s Suspre ceptosrefl exiona nacr ecen t疣 d oseleslafe,ysiemp re se enco mienda n a su S e r . ノ stos son q uiene s reali zan l a oraci y dan en car idad part ed el oq ue les h emos p rove冝 o.) (8:2-3) Luego de citar estas Aleyas Abû ‘Ubaîd Al Qâsim Ibn Salâm dijo: “Estas Aleyas indican las obligaciones que el Islam ha ordenado cumplir a sus seguidores. Los Aĥâdîz y la Sunnah describieron los rasgos completos de la fe (îmân). Cuando los pecados se mezclan con la fe, puede decirse que esto no es lo que Allah ha ordenado a los creyentes, y que esas no son las señales por las que se identifica la fe, es decir, que esa no es la realidad de la fe, pero eso no significa que no haya fe en absoluto. Luego refutó los argumentos engañosos de aquellos: ¿Cómo puede decirse que una persona no es creyente y a la vez se afirma que no ha perdido toda su fe? La explicación es la siguiente: En el idioma árabe se utiliza la expresión: “No has hecho nada” cuando se quiere decir en realidad que “No lo has hecho apropiadamente”. Asimismo el Corán fue revelado en idioma árabe, y por lo tanto utiliza los estilos clásicos de su idioma. Los textos que niegan la fe de quien comete un pecado se encuentran expresados en dicho estilo lingüístico. Podemos observar en el Ĥadîz del hombre que oró mal, narrado por Al Bujâri y Muslim donde el Mensajero (e) dijo: “Ponte de pie y ora nuevamente, 19[19] porque no has orado” . Y repitió esa frase en más de una ocasión, aunque el hombre había realizado la oración en cada una de las oportunidades, pero no correctamente. El significado de los textos en los que el Mensajero (e) se desentendió de aquellos que cometen pecados Dijo el Shaij Abû ‘Ubaid: “Que el Mensajero de Allah (e) se haya desentendido o declarado inocente de ellos no significa que es ajeno a su religión, sino que, acorde a nuestro juicio, significa que dicha persona no es de aquellos que le obedecen (e) o siguen completamente su ejemplo y su legislación”. El significado de los textos que indicarían la incredulidad y la idolatría de quienes cometen pecados “Con respecto a los textos que aluden a que algunos pecados implican la incredulidad o la idolatría, deben interpretarse de la siguiente manera: Estos textos no indican que quienes cometen dichos pecados son incrédulos o idólatras, sino que tales acciones son obras de los incrédulos y los idólatras”. Encontramos este concepto en textos, como las palabras de Ibn ‘Abbâs (t) al interpretar la siguiente Aleya: (Quienes no juzgan conforme a lo que Allah ha revelado, ésos son los incrédulos.) (5:44) Dijo Ibn ‘Abbâs (t): “Éste no es el tipo de incredulidad (kufr) que deja a la persona fuera del Islam”. El sabio ‘Atâ' dijo: “Es una forma menor de 20[20] incredulidad” . Juzgar con otra ley diferente a la prescrita por Allah es llamado “incredulidad (kufr)” pero no implica que quien lo comete apostata del Islam. La fe se encuentra aún presente, aunque mezclada con ese pecado. El significado de “juzgar con otra ley diferente a la prescrita por Allah es una modalidad y una costumbre de los incrédulos. Dice Allah: (¿Acaso pretenden un juicio pagano?) (5:50) Los sabios de la exégesis coránica interpretan dicha Aleya como quien juzga con otra ley distinta a la revelada por Allah es musulmán, pero se asemeja a las personas de la ignorancia pre-islámica. A este significado alude el Ĥadîz: "Tres asuntos pertenecen a la ignorancia pre-islámica: calumniar el linaje de 21[21] las personas, gritar en los entierros, y la astrología” . Dijo el Profeta (e) también: “Las señales del hipócrita son tres: cuando habla miente; cuando promete no cumple; cuando le es depositada una confianza la 22[22] traiciona” . Dijo Abû ‘Ubaid: “Estas narraciones no significan que quien comete alguna de estas acciones deviene pagano, incrédulo o hipócrita, siendo que cree en Allah y en Su Mensajero, y cumple con sus obligaciones. Estas narraciones evidencian acciones que pertenecen a la incredulidad y que son severamente prohibidas por el Corán y la Sunnah, para que los musulmanes se aparten de ellas y no imiten a los incrédulos al cometerlas”. Quizás cuando Abû ‘Ubaid Al Qâsim Ibn Salâm dijo que “juzgar con otra ley diferente a la prescrita por Allah no representa incredulidad ni expulsa a su autor fuera del Islam” se refería a un juez (qâdi), cuando en algunos casos particulares juzga acorde a su propio parecer, siendo que en el resto de las situaciones juzga con la legislación revelada por Allah. En cambio gobernar con leyes legisladas por los incrédulos, y aplicarlas en sociedades islámicas por la fuerza, persiguiendo a quienes llaman a la aplicación de la legislación islámica, es una gran injusticia que nada tiene que ver con el Islam. Dice Allah (U): (Pero no, [Juro] por tu Señor que no creerán a menos que te acepten como juez de sus disputas; y no se resistan a aceptar tu decisión y se sometan completamente.) (4:65) La afirmación de que quien comete un pecado mayor preserva completa y perfecta su fe La secta Al Jauâriy es un extremo, que ha malinterpretado los textos que mencionan que quien comete un pecado habrá disminuido su fe. Pero en el extremo opuesto está otra secta: Al Muryi'a, quienes alegan que aquella persona que comete un pecado mayor conserva su fe intacta. Afirman que “el pecado no perjudica la fe cuando la persona es creyente”. Afirman que la fe implica sólo la creencia en el corazón y su testimonio con palabras, y que las obras son ajenas a la fe. Dicen que la fe en el corazón es idéntica en todas las personas, y citan evidencias que probarían que aquellos que cometen pecados no dejan de ser creyentes y han de ingresar al Paraíso. La refutación a sus afirmaciones es que en numerosos textos del Corán y la Sunnah se mencionan las obras como parte integrante de la fe. Dijo el Profeta (e): "La fe (Al îmân) se manifiesta en más de setenta formas, la más sublime es testimoniar que no existe nada ni nadie con derecho a ser adorado salvo Allah, y la menor es quitar los estorbos del camino. La modestia es una 23[23] manifestación de la fe” . Esta posición puede ser refutada también con aquellas narraciones que exhortan al musulmán a apartarse de todo pecado, como el Ĥadîz del Profeta (e): “Quien comete adulterio (zinâ) no es, en el momento en que comete adulterio, creyente. Quien roba no es, en el momento en que roba, creyente. Quien bebe 24[24] alcohol no es, en el momento en que bebe alcohol, creyente” . Ambas sectas han dejado efectos negativos. La primera secta acusa a los musulmanes de incrédulos al cometer un pecado y les hacen desesperar de la misericordia de Allah, mientras que la segunda secta anima e invita a las personas a cometer pecados. El camino recto es seguir el equilibrio entre ambos extremos, considerando a quienes cometen pecados como musulmanes, aunque su fe sea imperfecta e incompleta, mientras que su destino se encuentra en las manos de Allah: si quiere ha de castigarlos, y si quiere ha de perdonarlos. 4. LA 'AQÎDAH (CREENCIA), LA FILOSOFÍA Y LA TEOLOGÍA ESCOLÁSTICA (‘ILM AL KALÂM) La diferencia entre la creencia ('aqîdah), la filosofía y la teología ('ilm al kalâm) La filosofía trata los mismos temas que la religión. La investigación de los filósofos apunta a descubrir los orígenes y el propósito del universo, descubriendo las maneras de lograr la felicidad del ser humano en el corto y largo plazo. Éstos objetivos forman los dos componentes de la disciplina filosófica, tanto el teórico como el práctico. Éstos temas son también los 25[25] objetivos de la religión . Pero a pesar de esta coincidencia, existe una diferencia sustancial entre la religión y la filosofía. Ambas difieren en sus orígenes, fuentes, metodología, influencia, crítica de las evidencias, y en los efectos finales que cada una de ellas tiene. Intentaré exponer en esta investigación las diferencias existentes entre ambas: la religión y la filosofía. Orígenes y fuentes La filosofía en todas sus manifestaciones es un "desarrollo" humano que se encuentra sujeto a todas las restricciones, limitaciones y progresos paulatinos hacia un objetivo desconocido que es i nherente a la naturaleza humana. Está sujeta al potencial humano para el cambio, la alternación entre la guía y el desvío, y la cercanía o lejanía a las metas estipuladas. Los más prominentes filósofos no pudieron librarse de la influencia de su ambiente, por lo que finalmente sus ideas y creencias reflejaron la realidad de 26[26] sus ambientes . Por ejemplo, observemos el caso de Platón. Si analizamos su trabajo, veremos que repite los mitos que prevalecían en su época, llegando él mismo a producir mitos para transmitir sus ideas y creencias. De hecho, muchas de sus creencias e ideas son mitos. Dijo el sabio Al 'Aqqâd sobre Platón: “El ambiente idólatra en que Platón vivió agobió sus pensamientos, por lo que incluyó en sus creencias la idea de distintas divinidades y semidioses que no tienen relación alguna con las 27[27] religiones monoteístas” . Luego Al 'Aqqâd discute la posición de Platón acerca del universo, para demostrar su afirmación anterior: “Según Platón, el universo consiste en dos niveles contrarios, el nivel de la razón absoluta, y el nivel de la materia primordial. Todo el poder viene de la razón absoluta, y toda la incapacidad viene de la materia primordial. Existen seres intermediarios en varios niveles, siendo que el estado superior es determinado por el grado de razón e intelecto, y el estado inferior por el apego a la materia primordial. Algunos de estos seres intermediarios son dioses, otros son semidioses, y otros simples 28[28] seres humanos” . La razón por la cual Platón aceptó que la idea de la existencia de estos dioses intermediarios es, como dice Al ‘Aqqâd: “Porque quiso explicar la existencia del mal, la imperfección y el dolor que existen en este mundo. La razón absoluta es perfecta y no se encuentra limitada por el tiempo y el espacio, y todo cuanto emana de él es perfecto y beneficioso. Estos dioses intermediarios toman cuidando de la creación, intermediando entre el Dios todo poderoso y la creación. Es decir que la imperfección, la maldad y el 29[29] dolor provienen de estos intermediarios” . Es también sabido que Platón creía en la trasmigración de almas o reencarnación. Ésta es la filosofía descrita en sus propias fuentes. La 'Aqîdah (creencia) islámica por el contrario es una Revelación de Allâh, y tiene todas las cualidades Divinas de la verdad inalterable que no puede ser 30[30] alterada . La metodología 31[31] La metodología filosófica difiere de la islámica en todos sus aspectos. Los filósofos comienzan estudiando la psique humana, transformándola en su base y punto de partida. Cuando hablan del conocimiento, sostienen que en ocasiones es empírico (basado en la experiencia), en ocasiones es racional (basado en la razón), y en ocasiones es una combinación de ambos. Hicieron la base del conocimiento a las ciencias empíricas y naturales, y alegan que todo proviene de ellas, y sólo a través de ellas es posible comprender las demás ciencias como la naturaleza, las matemáticas y la ética. Luego condicionan cualquier premisa a estas tres ciencias, por ejemplo los teólogos ('ilm Al kalâm) justifican así conceptos tan básicos como que uno es la mitad de dos, que el cuerpo no puede estar en dos lugares a la vez y que 32[32] dos contrarios, como el negro y el blanco, no pueden unirse. Muchas de estas personas no consideran los valores éticos, como la justicia y la honestidad, como parte de los principios básicos; sino que los ven como asuntos menores que requieren factores de conveniencia que los sustenten. Muchos filósofos comienzan sus escritos tratando la lógica, luego la ciencia empírica y las matemáticas, y por último mencionan la posibilidad del conocimiento Divino. Quien analice los escritos de los teólogos se sorprenderá de encontrar el mismo orden de principios, ya que por lo general examinan evidencias que inducen a la lógica, luego mencionan la creación del Universo, y finalmente se esfuerzan por demostrar la existencia del Creador (Dios). Algunos teólogos dividen el conocimiento entre lo existente y lo inexistente designándoles diferentes sub-categorías, de la misma manera que hacen los filósofos cuando inician sus tratados sobre el conocimiento de lo Divino. La mayoría de los filósofos trata en detalle los temas relativos a la naturaleza y el instinto, luego se sumergen en contemplaciones sobre las estrellas y los planetas, recién luego aquellos que creen un dios mencionan la necesidad de la existencia de Dios. Algunos de ellos intentan demostrar la existencia del que debe necesariamente existir basados en que este universo debe tener un creador. El objetivo de los teólogos escolásticos es demostrar la unicidad del Creador, y que este no tiene compañero o socio alguno. Estos teólogos consideran que este es el significado y objetivo del testimonio “No hay divinidad salvo Allâh (La ilâha il la Allâh)”. La metodología utilizada por los filósofos y los teólogos puede consumirles la vida sin que alcancen ninguna conclusión de consideración. Todo principio presentado se encuentra siempre rodeado de dudas, vacilaciones y confusión. La metodología de Corán, por el contrario, utiliza como base el mensaje transmitido por todos los Profetas: la invitación a adorar sólo a Allâh, sin caer en idolatría o politeísmo: ( Y por cierto que a todos los Mensajeros que envié antes de ti [¡Oh, Muhammad!] les revelé que no existe más divinidad que Yo, [y les ordené:] ¡Adoradme sólo a Mí!) (21:25) Todo Profeta instó en principio a su pueblo que adorar sólo a Allâh: ( …¡Oh, pueblo mío! Adorad solamente a Allah, pues no existe otra divinidad salvo Él ¿Es que no Le teméis?) (23:23). Solicitándoles que lo adoren con sus corazones, sus lenguas y sus obras. La adoración implica conocerle y recordarle. Según esta metodología, la base del conocimiento es el conocimiento de Allâh, no el conocimiento empírico. Porque Allâh es el Primero, el Creador de todas las cosas, el Último a quien toda la creación ha de retornar. Conocerlo es la base de todo conocimiento, recordarlo es la base de todo recuerdo, y esforzarse en Su causa es la base de todo esfuerzo. Dijo Ibn Abî Ĥâtim: “Accedimos al conocimiento con la ayuda de Allâh”. Ibn ‘Abbâs fue preguntado: “¿Cómo has alcanzado el conocimiento de tu Señor?”. Respondió: “Quien intente comprender su religión por analogías permanecerá desconcertado a lo largo de toda su vida, vagando alejado del camino correcto. Nosotros conocimos a Allâh de la manera que Él se describió, con los atributos que Él nos informó”. Cuando el Profeta (e) envió a Mu'âdh al Yemen, para que invite a las personas hacia Allâh y su religión, le dijo que iría ante un pueblo de Cristianos y Judíos, y le aconsejó que a lo primero que debía invitarlos era a la adoración de Allâh. Si aceptaban su invitación, entonces, y recién entonces debería enseñarles las obligaciones y prohibiciones. Jamás le dijo que invitara a la gente a dudar o analizar la existencia de la divinidad, como son las prioridades de los filósofos y los teólogos. El Imâm Al Bujârî comenzó su libro de recopilación de Aĥâdîz con aquello que es la fuente de todo conocimiento y fe, la revelación. Así que tituló el primer capítulo: “El comienzo de la Revelación” en el que describió cómo le fue revelado el conocimiento y la fe (Imân) al Profeta (e). Luego de ello tituló el segundo capítulo “Libro de la Fe” lo que implica la aceptación de todas las enseñanzas del Profeta (e). Luego tituló el siguiente capítulo “Libro del Conocimiento” en que se citan y explican cuanto fuera revelado al Profeta (e). Podemos comprender así que este gran Imâm organizó su libro acorde a una metodología que indica su conocimiento y sabiduría ¡Que Allâh tenga misericordia de él! Cuando Allâh resucite a la humanidad, no ha de preguntarles por su conocimiento de las ciencias empíricas, la lógica o las ciencias naturales; sino que les preguntará si respondieron o no al llamado de Sus Mensajeros. ( Toda vez que un grupo sea arrojado en él, sus [Ángeles] guardianes le preguntarán: ¿Acaso no se les presentó un amonestador? Dirán: Por cierto que sí; se nos presentó un amonestador pero le desmentimos, y le dijimos: Allah no ha revelado nada y no estás sino en un gran error. Y agregarán: Si hubiéramos oído o razonado, no estaríamos ahora con los condenados al Fuego. Entonces reconocerán sus pecados. ¡Qué lejos están de la misericordia de Allah los condenados al Fuego!) (67:8-11) La evidencia sólo se establece para la humanidad con el envío de los Profetas: ( No hemos castigado a ningún pueblo sin antes haberles enviado un Mensajero.) (17:15) La invitación a adorar a Allâh es el punto de partida en la metodología coránica, y el conocimiento de Allâh es el tronco del que han de brotar todos los otros tipos de conocimiento. También el punto final de esta metodología es la adoración de Allâh, ya que es la consecuencia directa de conocerlo y afirmar Su Unicidad (Taûĥîd). Afirmar la existencia y unicidad del Creador es el objetivo final de los filósofos y teólogos, pero esto es sólo una parte de la metodología coránica, porque a pesar de su importancia, esta afirmación no es suficiente. Los idólatras paganos contemporáneos del Profeta (e) también hacían esta afirmación y sin embargo el fueron invitados a seguir el camino del Islam. ( Si les preguntas [a los idólatras]: ¿Quién creó los cielos y la Tierra? Responderán: ¡Allah!...) (31:25) ( Pregúntales: ¿Quién es el creador de los siete cielos, y el Señor del Trono grandioso? Sin duda dirán: Allah.) (23:86-87) Los filósofos examinan la mente y el espíritu humano, adentrándose en un mundo interminable, tan interminable que aun hoy no ha podido develar la verdadera naturaleza del ser humano. La humanidad ha realizado un grandioso esfuerzo para descubrir su naturaleza, pero a pesar de que poseemos una inmensidad de observaciones realizadas por filósofos, científicos, poetas y líderes espirituales de todo las eras, sólo podemos comprender algunos aspectos del ser humano, pero aun no conocemos al ser humano en su conjunto. Nuestra ignorancia de la naturaleza del ser humano es casi total, las preguntas más profundas de aquellos que estudian a la humanidad se encuentran aun sin respuesta, porque existen áreas ilimitadas en nuestro interior, nuestra alma, 33[33] nuestro ego que permanecen aun desconocidas . ¿Si éste es el conocimiento real que se ha obtenido hasta el siglo veintiuno, ¿cómo podría la naturaleza del alma humana ser la base otras ciencias? En cuanto al conocimiento de asuntos que se encuentran más allá de lo visible, es evidente que la filosofía ha perdido el rumbo. La influencia La 'Aqîdah se distingue por su enorme influencia sobre las almas de sus seguidores. La filosofía no tiene ninguna esperanza de alcanzar tal nivel de influencia, y por otra parte sería impropio que alcanzase tal posición debido a sus constantes contradicciones, ya que la filosofía busca el conocimiento y la verdad dentro del alcance humano del intelecto. El filósofo es quien mejor conoce las limitaciones de la mente humana, y el fracaso que significaría para el ser humano intentar alcanzar el grado de perfección. Esta es la causa de la tolerancia académica y la modestia entre los más prominentes filósofos. Sócrates, a pesar de su eximia posición entre los filósofos solía decir: “Lo único que sé, es que no sé nada.” En cambio, el creyente encuentra en la doctrina ('Aqîdah) el conocimiento divino que sólo puede proveer aquel que es Omnisciente. La creencia ('Aqîdah) implica compromiso, humildad y sumisión, y no acepta argumento o contradicción en sus estamentos. Si el ser humano duda y cuestiona algún punto de su creencia, estará, en realidad, filosofando sobre tal asunto, y no es aún un creyente. Es entonces que dicha reflexión deviene en creencia. Es aquí que no existe punto de comparación, porque el creyente encuentra lo que da significado a su vida, llegando al punto de dar su vida por defender tales ideales y creencias. El Sheij Muhammad ‘Abdullâh Darrâz explicó el misterio detrás de este fenómeno cuando dijo: “El misterio detrás de este fenómeno, es el alcance de la creencia en la esencia humana, lo que establece una diferencia inexpugnable con la filosofía. La diferencia se centra en el contraste existente entre la mera información intelectual y la fe. Una persona puede intelectualizar el significado del amor, pero puede que no llegue a experimentarlo. Los conocimientos filosóficos son alcanzados a través de los sentidos, o el intelecto, o la mera intuición. El alma, por su parte, es extraña a estos procedimientos superficiales, ya que no le infunden cambios a su estado y comportamiento. En conclusión: Los pensamientos, ideas y principios de origen humano no pueden asemejarse a la fe y la creencia. El îmân - la Fe – es un conocimiento que influencia y repercute profundamente en la conciencia humana, afianzándose en el corazón, llenándolo con la tranquilidad y la paz de la certeza, no dejando –así- el más mínimo espacio para la duda y la vacilación. La fe esta íntimamente relacionada con los sentimientos y la conciencia, y es la fe que lleva a una idea del plano de la razón a las profundidades del corazón, como si la idea fuera la comida y bebida que nutren el alma. Así, la idea se vuelve uno de los elementos fundamentales de su vida, y la fe convierte a la idea en una fuerza conductora, vital y creadora que no permite que nada se interponga en su camino. Ésta es la diferencia entre la religión y la filosofía. El objetivo de filosofía es el conocimiento, y el objetivo de religión es la fe. La meta de la filosofía es el mero conocimiento frío e inerte que toma una forma inanimada, mientras que la meta de religión es un alma enérgica y llena de energía vital. Darrâz hace notar que la filosofía se concentra en solamente un aspecto del alma, mientras que la religión toma control del alma en su integridad. La filosofía observa, analiza y llega a sus conclusiones; busca disecar la realidad y matar su espíritu, después intenta reunir los pedazos de una manera artificial para que pueda ser comprendida por la razón. De esta manera deja la impresión que el alma es una cáscara seca, vacía. La religión, por otro lado, es una sinfonía de conceptos que nos provee con una imagen clara y completa de la realidad, que penetra profundamente en el corazón, por lo que el alma se le entrega sometiéndosele completamente. Darrâz ilustra la sutil diferencia entre la filosofía y religión. Él denota que el objetivo de la filosofía es teórico incluso en su aspecto práctico, mientras que el objetivo de la religión es práctico incluso en su aspecto teórico. El objetivo principal de la filosofía es mostrarnos qué es la verdad y qué es el bien, y donde pueden ser encontrados; aparte de eso, no le preocupa nuestra actitud para con la verdad y el bien que ha definido. La religión, por otro lado, nos dice qué es la verdad, no sólo con el objetivo de definírnoslas para que la conozcamos, sino para que creamos en ella, la amemos y respetemos, y nos informa de nuestras obligaciones para que las cumplamos y perfeccionemos nuestras almas al hacerlo. Para hacer el tema aún más claro, él compara los efectos prácticos de la religión y la filosofía. Darrâz explica que la religión llama la atención del hombre hacia Su Creador para que pueda conocerlo y se vuelve a Él, amándolo y glorificándolo, mientras que el objetivo de la filosofía es meramente señalar el conocimiento que hace la conexión entre la causa y el efecto. Él explica que la creencia religiosa ('aqîdah) influencia positivamente en la sociedad, ya que motiva al creyente a concretar los objetivos de la misma y a propagar su mensaje, mientras que la filosofía no se preocupa por difundir su mensaje; al contrario algunos filósofos hasta la esconden de otros monopolizándola. 34[34] (4) El carácter y estilo La creencia islámica posee estilo, dinámica y ritmo distintivos, un abordamiento directo que trata verdades universales que no pueden ser puestas en palabras, pero que las palabras y frases pueden evocar. Se distingue por el hecho que se dirige a todos los aspectos de la condición humana, motivando todos sus potenciales y facultades; no se dirige solamente al aspecto racional de humanidad. La filosofía, por otro lado, tiene un abordamiento diferente, buscando contener a la realidad universal en frases, a pesar de que el tipo de realidad con el que busca tratar no puede definirse con meras palabras. Es más, los aspectos esenciales de estas realidades van, por su misma naturaleza, más allá de la arena en que el intelecto humano normalmente opera. El resultado inevitable de esto es que la filosofía termina siendo excesivamente compleja, desconcertante y seca. Por consiguiente, la creencia islámica no debe ser discutida y expresada de una manera filosófica, ya que esto la mataría, extinguiendo su luz, confinándola a sólo un aspecto de la condición humana. De aquí que podemos notar la complejidad, sequedad, limitaciones y desviación que existen en todos los esfuerzos por discutir y presentar a la creencia de esta manera extraña a su naturaleza. La manera en que el Corán explica la creencia islámica se caracteriza por su simplicidad y claridad las cuales hacen posible para todas las personas el entenderla, sin importar cual es su nivel de entendimiento. Así que cada persona la absorbe según su propia habilidad de entendimiento y convencimiento. El estilo complejo de la filosofía –por el contrario- está lleno de terminologías entendidas por muy pocos. (5) El método para derivar la evidencia La manera en que el Corán da la evidencia es diferente a la manera de la filosofía y 'ilm Al Kalâm. Podemos aclarar esta distinción mencionando los puntos siguientes: a) El Corán menciona la evidencia que proveen las distintas y visibles señales en el universo que indica la Unicidad del Creador. La filosofía y 'ilm Al Kalâm también lo hacen, pero el enfoque del Corán difiere del enfoque filosófico. El Corán se refiere a las mismas señales que inevitablemente nos llevan a reconocer a su Creador, así como saber acerca de los rayos del sol inevitablemente nos lleva a saber que el sol existe, sin necesidad de plantear analogías como los filósofos hacen para demostrar que el universo es una entidad creada. El saber que este universo fue creado por Allâh y que está bajo Su control es algo instintivo. No hay necesidad de producir la evidencia y establecer la prueba. El hombre sabe instintivamente que este universo que él ve necesita de un Creador, a Quien se somete. Este concepto no necesita de las analogías que los filósofos producen para demostrar que el universo es una entidad creada y que hay un Creador. Allâh, el Exaltado, dice: [¿Acaso los incrédulos no reparan que los cielos y la Tierra formaban una masa homogénea y la disgregamos, y que creamos del agua a todo ser vivo? ¿Es que aún después de esto no creerán? Y por cierto que afirmamos las montañas en la Tierra para que no se sacudiera, y dispusimos caminos para que viajéis por ellos. E hicimos del cielo un techo, al cual contenemos para que no se desplome [sobre la Tierra], pero los incrédulos a pesar de ello se niegan a reflexionar en Sus signos. Y Él es Quien creó la noche y el día, y dispuso que el sol y la luna recorran cada uno su órbita.] (Corán 21: 30-33) 35[35] b) La evidencia racional que el Corán presenta va deacuerdo con la majestad y perfección de Allâh, el Exaltado. Cuando el Corán habla de Allâh no hace uso de analogías vagas y generales que se pueden aplicar a absolutamente todo, pues esto puede implicar que el Creador y Su creación son iguales. Más bien, el Corán usa la analogía de "el más sublime" cuando habla de Allâh, el Exaltado qué significa que si existe cualquier atributo de perfección que puede aplicarse a cualquier creación mortal, lo más correcto y apropiado es que el Creador sea descrito de esa manera y con esos atributos, porque Él es Quien ha concedido esa perfección a Su creación. Allâh, el Exaltado dice: […y Allâh es el más sublime ejemplo…] (Corán 16: 60) Allâh esta libre de todas las imperfecciones presentes en Sus criaturas. c) También podemos notar que la evidencia racional presentada por el Corán indica la verdad de la manera más elocuente y concisa, mientras que gran parte de la evidencia racional presentada por los filósofos y estudiosos de 'ilm Al Kalâm no es fuerte. Si la evidencia usada para demostrar la verdad es débil, esto llevará a la duda, confusión y frustración acerca de la verdad, e incluso puede llevar al rechazo de la verdad, porque seria fácil para la parte opositora exponer las limitaciones de la evidencia. Si ellos refutan la evidencia, entonces habrán refutado la verdad, aunque la verdad sea fuerte en sí misma, y la debilidad esté en la evidencia (y no en la propia verdad). Por esta razón nosotros vemos que los estudiosos de 'ilm Al Kalâm son las personas que cambian con más frecuencia de una opinión a otra; pueden afirmar una opinión en una ocasión, y la opinión contraria en otra, e incluso acusan a algunas personas de incredulidad por sostener una opinión que ellos mismos han afirmado en otra ocasión. Esto contrasta con la evidencia del Corán y la Sunnah a la que sus seguidores se adhieren y acerca de la cual no 36[36] sienten la más mínima confusión . d) Podemos notar que algunas de las evidencias usadas por los estudiosos de 'ilm Al Kalâm son ineficaces y a veces incluso falsas, porque implican el rechazar la verdad establecida por el Corán y la Sunnah. Ellos rechazaron los textos que afirman que Allâh está en el cielo, alegando que Allâh no puede estar en una dirección en particular, porque eso significaría ponerle limites. Pero los textos claramente afirman que Él está en el cielo. Su error residía en que ellos pensaron que si afirmaban que Allâh estaba en el cielo estaban afirmando que los cielos lo contenían. Ellos también erraron cuando intentaron aplicar analogías humanas a la naturaleza Divina. (6) Los Resultados Otra diferencia es que el Corán nos informa detalladamente sobre la fe, como dijera Yundub ibn 'Abdullâh: "Aprendimos sobre el îmán (la Fe), después aprendimos el Corán, y nuestra fe aumentó." El Corán nos describe a nuestro Señor, y nos dice que Él tiene Faz y Manos, y que Él puede oír y puede ver. Nos enseña Sus Nombres y Atributos, diciéndonos que Él es Ar-Rahmân (el Graciabilísimo), Ar-Rahîm (el Misericordiosísimo), Al Mâlik (el Soberano), Al Quddûs (el Santisimo), AsSalâm (el Pacificador), Al Mu'min (el Dispensador de seguridad), Al Muhaîmin (el Celador), Al 'Azîz (el Poderoso), Al Yabbâr (el Compulsor)… nos informa de Sus acciones y creaciones, y nos describe la Resurrección y sus horrores, y al Paraíso e Infierno, y es como si los estuviéramos viendo. Pero en el caso de 'ilm Al Kalâm, lo más que nos presenta es una fe descrita de la forma más resumida, sin cualquier detalle en absoluto. No existe conciliación total No existe conciliación total entre la religión y la filosofía, porque son dos metodologías diferentes, desde el comienzo hasta el final, en sus métodos y estilos, en la influencia que ejercen, y - sobre todo - en sus orígenes y fuentes. El Islam no necesita que nada ni nadie lo quiera completar o perfeccionar, porque ha sido hecho perfecto por el Omnisapiente, el Omnisciente,: [Hoy os he perfeccionado vuestra religión, he completado Mi gracia sobre vosotros y he dispuesto que el Islam sea vuestra religión...] (5:3) no necesitamos reconciliar entre el Islam y la filosofía, o entre el Islam y el Judaísmo o el Cristianismo, o entre el Islam y el comunismo o socialismo. El Islam es la verdad, y no hay falsedad en él. [Es inalterable y no ha sido negado [por ningún libro] que le precediera [ni podrá ser refutado por ningún libro] que le suceda porque ciertamente es una revelación del Sabio, Loable.] (Corán 41:42) Cualquier otra cosa es falsa, o es verdad mezclada con falsedad. El Islam no vino para ser gobernado por las ideas de las personas; más bien vino para gobernar la vida de los seres vivientes y a corregir las creencias e ideas desviadas. Debemos preservar nuestra creencia y Sharî'ah distinta y pura, como nuestro Señor quiere: […ha quedado claro cual es la buena dirección y cual el extravío…] (Corán 2: 256) Si se mezcla con algo más, esto lleva a la confusión; confusión por la que Allâh reprochó a la Gente del Libro cuando dijo: [¡Oh, Gente del Libro! ¿Por qué mezcláis la verdad con lo falso y ocultáis la verdad que conocéis? ] (Corán 3: 71) 2) La actitud de los estudiosos para con la filosofía Los estudiosos se opusieron a las tendencias que llaman hacia mezclar los temas de la ‘aqîdah - la creencia - con la filosofía y 'ilm Al Kalâm. Los pioneros de esta tendencia son los llamados "filósofos del Islam," como Ibn Sînâ (Avicenna), y fue contra las opiniones influenciadas por la filosofía de estas personas que los sabios se opusieron. Los más grandes estudiosos eran de dos tipos: un grupo estaba compuesto de aquéllos que notaron el peligro de esta idea desde el primer momento y se resistieron a esta tendencia desde su inicio, como el Imâm Ahmad y el Imâm Ash-Shâfi'î (que la misericordia de Allâh sea con ambos). Ash-Shâfi'î dijo que aquellos que estudian 'ilm Al Kalâm deberían ser castigados y reprendidos fuertemente por haber abandonado al Corán y la Sunnah por 'ilm Al Kalâm. El otro grupo está compuesto de estudiosos que siguieron los pasos de los filósofos y cuyos esfuerzos fueron consumidos siguiendo sus métodos. Muchos de estos estudiosos no comprendieron lo que estaba pasando hasta que alcanzaron los últimos años de sus vidas. Muchos de estos eruditos cuando descubrieron el error que habían cometido y todo el tiempo que habían perdido con la filosofía sintieron un gran pesar y se lamentaron mucho. Se arrepintieron pidiéndole perdón a Allâh y se preocuparon en advertir a aquellos que vinieron después de ellos de su error, previniéndolos de seguir el camino de la desviación. Entre este grupo esta Muhammad ibn Omar Ar-Râzî quien dijo en su libro 37[37] Aqsâm Al Ladhdhât : "Yo estudie las varias escuelas filosóficas de pensamiento y ‘ilm Al Kalâm, y comprendí que no tienen nada que ofrecerle al corazón enfermo, y que no pueden saciar la sed del hombre (por el conocimiento)". Él regresó a la metodología Coránica, y dio un ejemplo de la misma con relación a los atributos Divinos: "Vi que la mejor manera es la manera del Corán. Leamos (estos versículos) donde el Corán confirma los atributos de Allâh, el Exaltado: [ El Misericordioso se estableció en el Trono. ] (Corán 20: 5) [ …hacia Él ascienden las buenas palabras [y las glorificaciones]... ] (Corán 35: 10) Y leamos donde niega cualquier similitud entre los atributos humanos y Sus atributos: [ …No hay nada ni nadie semejante a Allâh... ] (Corán 42: 11) [ …los hombres nunca podrán alcanzar Su conocimiento. ] (Corán 20: 110)." Entonces él dijo: "Quienquiera que haya pasado por la misma experiencia 38[38] que yo tuve sabe de lo que estoy hablando." Ash-Shihristânî dijo la misma cosa, notando que después de haber pasado un tiempo largo estudiando con los filósofos y estudiosos de 'ilm Al Kalâm, no 39[39] encontró sino confusión y pesar : "Pasé toda mi vida estudiando en las diferentes escuelas de filosofía, estudiando todas sus opiniones. Y no vi en ellas sino gente confundida o sumergida en un gran pesar." Al Yuuaini, uno de los estudiantes más prominentes de la llamada filosofía islámica ('ilm Al Kalâm), advirtió sobre el estudio de la misma diciendo: "!Oh amigos míos!, no estudien 'ilm Al Kalâm. Si hubiese sabido lo que el 40[40] 'ilm Al Kalâm haría de mí, no lo hubiera estudiado." Durante su agonía, él dijo en pesar y dolor: "Yo me sumergí en un inmenso océano, y olvide a la gente (los sabios) del Islam y su conocimiento. Me complací en aquello contra lo que ellos me habían advertido, y ahora si Allâh no me envuelve con Su misericordia, entonces pobre de Ibn Al Yuûaînî. 41[41] Heme aquí, muriendo afirmando la ‘aqîdah (creencia) de mi madre ." Abû Hâmid Al Gazâlî (que la misericordia de Allâh sea con el) fue uno de aquéllos que se pasaron un largo tiempo examinando y estudiando 'ilm Al Kalâm, moviéndose de un grupo a otro, hasta que al final de su vida se encontró vacilante y desconcertado sobre los asuntos filosóficos. Él escribió un libro que tituló Ilyâm Al 'Aûuâm 'an ‘ilm Al Kalâm (Previniendo a las 42[42] masas de estudiar 'ilm Al Kalâm ). Él consideró como Harâm estudiar la filosofía excepto en ciertas circunstancias: "La verdad es que 'ilm Al Kalâm es Harâm salvo para dos tipos de personas." En los últimos días de su vida, él abandono el estudio de 'ilm Al Kalâm y volvió a los ahâdiz del Mensajero (que la Paz y las Bendiciones de Allâh sean con él). Él Gazâlî murió con una copia de Sahîh Al Bujârî sobre su pecho. Abûl Hasan Al Ash'arî fue criado como un Mu'tazilî, y continuo siéndolo por cuarenta años, para después abandonar esta escuela de 'ilm Al Kalâm. Él declaró claramente que los Mu'tazilah estaban desviados, y los refutó en 43[43] términos inequívocos . Después se formo un grupo que siguió la metodología correcta, y al mismo tiempo estudiaron el trabajo de los filósofos a manera de saber sus puntos débiles y refutarlos según la metodología del Corán. Los combatieron con sus propias armas, señalando los errores que había en sus opiniones. El líder y principal estandarte de este grupo fue Shaij Al Islâm Ibn Taîmîah (que la misericordia de Allâh sea con él). 3) Comparación entre el filósofo y el creyente Antes de concluir este tema, me gustaría decir que lo que nosotros necesitamos son creyentes, y no filósofos. Necesitamos personas que puedan tratar con las dolencias y problemas de esta ummah, y los filósofos no pueden hacer eso. El Profesor Ahmad Amîn (que la misericordia de Allâh sea con él) hizo una comparación entre el filósofo y el creyente, y el efecto que ambos tienen en la vida. "Hay una gran diferencia entre sostener una opinión y creer en algo. Si usted tiene una opinión, ésta simplemente se vuelve parte de la información que usted ha retenido; pero si usted cree en ella, ésta fluye en su sangre y se introduce profundamente en su corazón y mente." El filósofo que tiene una opinión o idea dice: ‘Yo pienso que esto es correcto pero en realidad puede que sea incorrecto; esto es lo que la evidencia indica hoy, pero mañana la evidencia puede indicar lo contrario; Puedo estar equivocado sobre esto como puede que tenga razón’. En cambio el creyente esta seguro y convencido; no tiene ninguna duda y no especula. Su 'aqîdah es verdad y no cambia, y continuara siendo verdad mañana. Esta por encima de las dudas y conjeturas. El que sostiene una idea u opinión es indiferente. Si lo que él piensa se demuestra correcto, él simplemente sonríe discretamente, y si no se demuestra correcto, no le importa, porque él ya ha tomado la precaución de mencionar que aunque él cree que su opinión es correcta, puede que este equivocado, y que la opinión de la otra persona que él cree esta equivocada, puede que sea correcta. En cambio el creyente es caluroso y entusiástico, y no se siente satisfecho a menos que cumpla los postulados de su creencia. Aquel cuya opinión es filosófica puede cambiar de opinión fácilmente y adoptar nuevas ideas, porque él sólo sigue la evidencia, o a sus propios intereses cuando estos vienen en forma de evidencia. En cambio la mejor manera de describir la posición del seguidor de una creencia es la manera en que el Mensajero (que la Paz y Bendiciones de Allâh sean con él) describió su resolución ante la adversidad al decir: "Si colocaran el sol en mi mano derecha y la luna en mi izquierda, para hacerme desistir de aquello que he 44[44] traído (el Islam), no lo haría." La mera opinión es como un cadáver: inanimado a menos que le sea insuflado el espíritu de la creencia. La mera opinión es como una cueva oscura que se mantendrá así a menos que la 'aqîdah la ilumine con sus rayos. La mera opinión es una nebulosa en formación, mientras que la 'Aqîdah es una estrella brillante. La mera opinión crea problemas y obstáculos, presta atención al deseo físico, crea dudas y fomenta la inseguridad, mientras que la creencia no teme, hace que las montañas tiemblen, cambia el curso de la historia, elimina la duda y la confusión, y genera fuerza y certeza, colaborando en el cumplimiento de 45[45] las expectativas del alma . 5. LA METODOLOGÍA DE LOS SABIOS PARA LA AFIRMACIÓN DE LAS CREENCIAS Respuesta a quienes dicen que no pueden utilizarse los aĥâdîz al âĥâd como prueba con respecto a la ‘aqîdah Los sabios refutaron desde distintos puntos de vista a aquellos que no aceptan los aĥâdîz al âĥâd (Término con el que se designa todo ĥadîz en general que no reúne las condiciones del ĥadîz mutauâtir) como prueba sobre la ‘aqîdah: 1. Decir que no pueden usarse los aĥâdîz al âĥâd para confirmar la ‘aqîdah es una opinión innovadora que carece de fundamento en la sharî'ah. Este tipo de opinión es totalmente rechazada. 2. Opinar que los aĥâdîz al âĥâd no pueden usarse como prueba, es en sí mismo una forma de ‘aqîdah (una doctrina). Según su propia metodología, esta doctrina requiere de una prueba terminante que prohíba basarse en los aĥâdîz al âĥâd, pero tal prohibición no existe. 3. Si hubiere una prueba terminante de que no pueden usarse los aĥâdîz al âĥâd para demostrar temas de la ‘aqîdah, los Saĥâbah habrían sabido esto y lo habrían declarado abiertamente, igualmente hubieran hecho los salaf virtuoso que les sucedieron. 4. Esta opinión es contraria a la metodología seguida por los Saĥâbah, cada uno de ellos aceptaba lo que otro le transmitía acerca de las palabras y acciones del Mensajero de Allah (e) y las consideraba totalmente ciertas. Ellos no rechazaban lo que su hermano les había transmitido con el argumento de que se trataba de un ĥadîz al âĥâd. 5. Las pruebas que indican que es un deber aceptar las evidencias del Corán y la Sunnah se refieren a la ‘aqîdah y a los preceptos legales (aĥkâm). Particularizar que estas pruebas mencionadas en los aĥâdîz al âĥâd se refieren solamente a los aĥkâm y no a la ‘aqîdah carece de total fundamento. 6. Allah le ordenó a Su Mensajero (e) que transmitiera el Mensaje claramente. Se sabe que la transmisión clara del Mensaje es una prueba firme que se establece para que aquellos a quienes se les está transmitiendo el mismo puedan alcanzar el verdadero conocimiento. Si a través de una sola transmisión no fuese suficiente para alcanzar el conocimiento, no se habría llevado a cabo la transmisión. La prueba sólo puede establecerse cuando alcanza el nivel de certeza. 7. La conclusión de esta opinión sería que nosotros no debemos tomar los aĥâdîz al âĥâd en absoluto como fundamento para temas relacionados con la ‘aqîdah luego de que los Saĥâbah los escucharon directamente del Profeta (e), porque hasta que los aĥâdîz se compilaran en libros sólo se transmitieron en forma de aĥâdîz al âĥâd, y los aĥâdîz al mutauâtir eran muy pocos (ĥadîz transmitidos por numerosos narradores en cada generación, hecho que imposibilita su falsedad). Incluso también opinaron que los aĥâdîz al mutauâtir no servían para alcanzar el conocimiento porque al transmitirlo un sabio pasaba a ser un ĥadîz al âĥâd. 8. Esta opinión implicaría que debemos dejar de obrar acorde a los aĥâdîz al âĥâd en temas de ‘aqîdah y obras, porque si nosotros los rechazamos para basarnos en temas de ‘aqîdah ¿cómo podemos aceptarlos para basarnos en los aĥkâm? 9. Los sabios no estuvieron de acuerdo con esta opinión, como pensaba el Sheij Shaltût. Dijeron textualmente el Imâm Mâlik y Al Shâfi'i, los seguidores de Abu Ĥanîfah y Daûd bin ‘Ali y sus seguidores como Ibn Ĥazm: que la transmisión a través de una sola persona confiable es suficiente para alcanzar el conocimiento verdadero. Esto también lo afirmaron Al Ĥusain ibn ‘Ali Al Karâbîsi, Al Ĥâriz bin Asad Al Muĥâsibi y Al Qâdi Abu Ia'la entre otros sabios Ĥanbalis. Creencias que son confirmadas por los aĥâdîz al âĥâd: Antes de concluir esta discusión, nosotros enumeraremos las creencias que ellos rechazan por que se basan en los aĥâdîz al âĥâd: 1. La Profecía de Adán (u) y otros Profetas de los que sus Profecías no están mencionadas en el Corán. 2. La supremacía de nuestro Profeta Muhammad (e) por encima de todos los Profetas y Mensajeros. 3. La intercesión mayor del Profeta (e) en el maĥshar (lugar de reunión en el Día de Juicio, donde el Profeta (e) intercederá para que comencemos a ser juzgados). 4. La intercesión del Profeta (e) para los miembros de su nación que hayan cometido pecados mayores. 5. Todos los milagros del Profeta (e) aparte del Corán, como la partición de la luna. Aunque esto se menciona en el Corán, ellos lo interpretan de una manera que contradice a los aĥâdîz correctos (al saĥîĥ) que claramente mencionan que la luna se partió en dos. 6. Los aĥâdîz que hacen referencia al principio de la creación; los atributos de los ángeles y genios; el Paraíso y el Infierno, y que ambos fueron creados; y que la piedra negra (de la Ka‘bah) proviene del Paraíso. 7. Las particularidades del Profeta (e), que Al Suiûti compiló en su libro Al Jasâ'is al Kubra, como su ingreso al Paraíso, la visión de sus moradores, lo que Allah tiene reservado para Sus siervos piadosos, el ingreso al Islam de su qarîn (el genio que nos acompaña toda la vida y que nos susurra hacer el mal, y que el genio del Profeta abrazó el Islam y no le susurraba sino el bien). 8. La afirmación terminante de los diez a quienes se les albrició con el Paraíso (al ‘asharah al mubashshira bil yannah) que indudablemente se contarán entre los moradores del Paraíso. 9. La fe en el interrogatorio de los ángeles Munkar y Nakîr en la tumba. 10. La fe en el tormento de la tumba. 11. La fe en la estrechez (que sufrirán los incrédulos) en la tumba. 12. La fe en la balanza divina, la cual posee dos platos (donde se pesarán las obras de las personas) en el Día de Resurrección. 13. La fe en Al Sirât (un puente que cruza el Infierno). 14. La fe en el estanque del Profeta (e) (que será dispuesto el Día del Juicio), y que todo aquel que beba de él nunca volverá a tener sed. 15. La fe en que setenta mil de la nación del Profeta (e) ingresarán en el Paraíso sin ser juzgados. 16. La fe en todo lo que se ha narrado en los aĥâdîz al saĥîĥ acerca de la Resurrección, la Congregación y Dispersión (que tendrán lugar el Día del Juicio) que no están mencionados en el Corán. 17. La fe en el designio y decreto divino (al qadâ' ual qadar), sea bueno o malo, y que Allah ha predestinado para cada persona si él será feliz o infeliz (si merecerá ir al Paraíso o al Infierno), su sustento y cuánto tiempo él vivirá. 18. La fe en que el cálamo ha escrito todas las cosas. 19. La fe en que aquellos musulmanes que cometieron pecados mayores no permanecerán eternamente en el Infierno. 20. La fe en que los espíritus de los mártires (shuhadâ') se encuentran en el interior de pájaros verdes en el Paraíso. 21. La fe que Allah ha vedado a la tierra descomponer los cuerpos de los Profetas. 22. La fe en que Allah dispuso ángeles que transitan permanentemente para transmitir al Profeta (e) las salutaciones (salam) de su nación. 23. La fe en todas las señales que indican la proximidad de la Hora del Juicio, como la venida del Mahdi, el descenso de Jesús, la aparición del Dayyâl, etc. No todas las pruebas de estas creencias están mencionadas solamente en los aĥâdîz al âĥâd; algunas de ellas también están mencionadas en los aĥâdîz al mutauâtir. Pero como estas personas no tienen conocimiento de la sunnah no pueden distinguir entre los mutauâtir y los aĥâdîz al âĥâd rechazan todos, o la mayoría de estas creencias. Por otra parte, los aĥâdîz sobre de la aparición del Dayyâl, la venida del Mahdi y el descenso de Jesús hijo de María están mencionados en los aĥâdîz al mutauâtir como los sabios del ĥadîz lo explicaron claramente. Lo que es peor aún, es que ellos niegan las creencias que se narran en los aĥâdîz al mutauâtir e incluso que se narran en el Corán, pensando que las pruebas de estos textos no son terminantes como lo expresamos arriba. Nosotros ya nos hemos referido a la opinión del Sheij Shaltût. Por ello algunos no creen que las personas verán a su Señor en el Día de la Resurrección, aunque el Corán lo expresa muy claramente: [En ese día habrá rostros resplandecientes. Contemplando a su Señor] (75:22-23). Y los aĥâdîz que lo mencionan también tienen el grado de al mutauâtir. Cómo se considera a aquellos que niegan lo que los aĥâdîz al âĥâd afirman Al Safârîni narró que Isĥâq Râhauaih consideró que quienes rechazan los aĥâdîz al âĥâd son incrédulos. La opinión más correcta es que ellos no son incrédulos. Pareciera que los consideró incrédulos observando a los aĥâdîz que se deben aceptar unánimemente por la nación y que el consenso de los sabios los consideró saĥîĥ. Nosotros decimos que ellos no son incrédulos, pero quien rechace los aĥâdîz saĥîĥ del Mensajero (e) y no los utiliza para fundamentar temas relacionados con la ‘aqîdah está claramente equivocado, y se teme que se descarríen debido a su rechazo de estos aĥâdîz, y Allah pudiere enviarles desgracias y desviarlos definitivamente, dice el Altísimo: [Y que aquellos que desobedezcan las órdenes del Mensajero de Allah [y rechacen su Mensaje] estén precavidos, no sea que les sobrevenga una desgracia o les azote un severo castigo] (24:63) Ésta es la metodología correcta En este estudio nosotros estamos ratificando lo que se declara en el Corán y la Sunnah. Por lo tanto debemos examinar la ‘aqîdah según la metodología del Corán y la Sunnah, y no dejar de lado esta metodología, pues a través de ella se vivificó los corazones de las primeras generaciones de esta nación. Ésta es la única forma que el resto de la nación se mantenga recta. El Imâm Mâlik, que era el Imâm y sabio de Al Madînah, dijo: “Las últimas generaciones de esta nación no se mantendrán rectas sino a través de lo que dio rectitud a sus primeras generaciones”. Ya hemos observado cómo la metodología del Corán difiere de la de la filosofía en la forma en que trata y confirma temas de la religión y de la fe. Esta discrepancia significa que nosotros debemos seguir la metodología del Corán y no otra. Un tema ambiguo que debe aclararse Algunos de quienes se autodenominan musulmanes dicen: ¿Cómo podemos exponer el Corán a aquellos que no creen en Allah? Mejor nos dirigirnos a las personas en la actualidad con la lógica de las ciencias moderna y a través de evidencias racionales, entonces si les convence el Islam, les hablamos a través de lo que dice el Corán. Nosotros les preguntamos a estas personas: ¿Por Allah, cómo es que Él le ordenó a Su Mensajero que advirtiera a través del Corán a los incrédulos que desmentían a Allah, al Corán y al Mensajero? Dice: [Me ha sido revelado este Corán para advertirles con él, a vosotros y a quienes [también] alcance [el Mensaje]] (6:19) ¿Cómo Él le ordenó que le recitara el Corán a ellos? ¿Acaso él no se lo recitó a esos obstinados, y ello les conmovía y hacía temblar sus corazones? ¿Qué efecto produjeron las aleyas del Corán en Umaiiah bin Jalaf, Al Ualîd bin ‘Utbah, y otros, a pesar de su gran incredulidad y enemistad? La respuesta a estas personas es que los árabes escuchaban las aleyas que se les recitaba y penetraba lo más profundo de su corazón porque eran árabes que entendían mejor los significados de las aleyas, y no había ninguna barrera entre ellos y el significado de las mismas. En cambio en la actualidad existen barreras entre las personas y el Sagrado Corán, algunos están relacionados con el idioma y otros tienen que ver con las dudas que colman las mentes de la personas y se han vuelto virtualmente hechos incuestionables. Por lo tanto, los que saben el Corán deben ocuparse de explicar sus significados en un nivel comprensible para todos. Ellos tienen que lograr poner a las personas en contacto con el Corán y al Corán con las personas, explicarles sus significados, y renovar los significados de este Libro en sus corazones, para que otra vez puedan apreciarlo y sentirlo… y que sus significados alcancen también a quienes no creen y quienes niegan esta manera de hacerlo llegar. Nosotros ya hemos explicado que el Corán contiene evidencias que se dirigen a la mente y aplaca la sed del corazón; no se trata meramente de historias. Una prédica dudosa: La manera correcta es explicar la metodología que Allah nos ha enviado para establecer la fe en nuestras almas, para ponerlo en práctica, difundirlo, educar a los demás y comprenderlo. Los enemigos de Allah y aquellos de esta nación que han sido engañados intentan transformar esta metodología, recurriendo a la difusión del acercamiento con las demás religiones, realizando congresos y seminarios con este propósito. Esos musulmanes que asisten a estas conferencias cometen un grave error, porque ponen al Islam como objeto de análisis al mismo nivel que el judaísmo y cristianismo. Nosotros podemos decir que estas personas tenían una excusa si ellos asistieron y dijeron lo que el Corán dice: [Di: ¡Oh, Gente del Libro! Convengamos en una creencia común a nosotros y vosotros: No adoraremos sino a Allah, no Le asociaremos nada y no tomaremos a nadie de entre nosotros como divinidad fuera de Allah. Y si no aceptan decid: Sed testigos de nuestro sometimiento a Allah] (3:64) Ellos deben explicar la falsedad de sus creencias de buena manera, y explicarles la Verdadera religión, estableciendo así una prueba contra ellos, y no pretender su amistad, y hacer cumplidos a sus creencias falsas y aceptarlos con los brazos abiertos. Aquellos que confunden al Islam con otras religiones, ideologías y filosofías, cometen un error al pensar que están logrando un acuerdo con lo mencionado en el Corán y las creencias de esas personas, encontrando un camino intermedio de unión entre el Islam y las otras religiones. Su posición es errónea y se han descarriado en su metodología. El Islam es la religión de Allah que organiza la vida y los seres vivos. No necesita ser confirmado por nadie más; pues otras creencias contienen parte de la verdad y falsedad, pero Islam es completamente Verdad y beneficioso para la humanidad, y nuestra misión es hacer prevalecer el Libro de nuestro Señor y Su religión distinguiéndonos de las demás creencias falsas: [La guía se ha diferenciado del desvío] (2:256) -para que las personas puedan acudir a él y encontrarlo puro sin ningún tipo de contaminación. Allah ha reprobado a este tipo de personas que Intentan entremezclar el Islam con otras creencias pretendiendo acordar un camino intermedio. Él nos explica que éste era el accionar de los hipócritas: [Cuando se les dice: Venid a lo que Allah ha revelado, y al Mensajero, ves que los hipócritas se apartan de ti con desdén. ¿Qué será de ellos cuando les aflija una desgracia por lo que han cometido y vengan a ti jurando por Allah: Sólo pretendíamos hacer el bien y llegar a un acuerdo] (4:61-62) LA FE EN ALLAH La importancia de este principio El primer principio de la ‘aqîdah es creer en Allah. Éste es el principio más importante de la fe y la obras, alrededor del cual gira todo el Islam, es el corazón del Corán. Nosotros no estaríamos exagerando si dijésemos que todo el Corán hace referencia a este principio, porque el Corán menciona directamente a Allah, de Su Ser, de sus sublimes nombres y atributos y de Sus acciones, como en âiah al kursii (la aleya del Trono) y sura Al Ijlâs. Convoca a la humanidad a rendirle culto a Él solamente, sin asociarle copartícipes, y a dejar de adorar falsas divinidades. Todo esto nos hace saber acerca de Allah, evidenciándonos que Él es Quien tiene derecho a ser adorado y que no se debe rendir culto a nadie más. Nos ordena que Le obedezcamos y nos prohíbe que Le desobedezcamos, y esto es un de las obligaciones que requiere la fe. Nos informa sobre las personas de fe y cómo los ennobleció en este mundo, y cómo los afirma, por haber creído, en la otra vida, ésta es la recompensa de las personas que creen en Allah. Nos informa acerca de los incrédulos enemigos de Allah: cómo Él los humilló en este mundo, y lo en que Él hará con ellos en la otra vida en la morada de castigo. Éste es el castigo haber rechazado la fe. Todo el Corán hace referencia a la fe en Allah. Esto explica por qué nosotros encontramos que Allah está mencionado en el Corán, por uno u otro de Sus nombres y atributos, unas diez mil sesenta y dos veces en todo el Corán, Él es mencionado aproximadamente veinte veces en término medio por página. Nosotros podemos decir que la fe en Allah, respecto a todos los otros principios y sus ramificaciones, se asemejan a la raíz de un árbol, a su tronco y ramas. Es la base de todos los otros principios donde se fundamenta la religión. Cuanto más compromiso tiene una persona con la fe en Allah, más estará progresando en el Islam. Cuestionamientos acerca de la fe en Allah Los cuestionamientos sobre la fe en Allah hacen que el investigador deba examinar y discutir los siguientes puntos: Primero: Las evidencias que indican la existencia de Allah, y la refutación a los argumentos capciosos que niegan Su existencia. Segundo: El conocimiento sobre la existencia de Allah, y ello se expone en el Corán de dos distintas maneras: 1. Exponiendo las maravillas de la creación, que indican la Omnipotencia de Allah y la perfección de Su creación. 2. El estudio de las aleyas Coránicas que hablan sobre Allah, Su ser, Sus Nombres, Sus atributos y Sus acciones. Tercero: Afirmar que Allah es el Único que debe ser adorado, sin copartícipe alguno, y desechar todo lo que se adora en vez de Él. Cuarto: Observar la historia de la fe en Allah y debe examinar lo que se ha dicho sobre este tema. Capítulo primero EVIDENCIAS DE LA EXISTENCIA DE UN CREADOR 1 - LA PRIMERA PRUEBA: LA EVIDENCIA DEL FITRAH (EL INSTINTO HUMANO) El instinto humano legítimo y puro testifica acerca de la existencia de Allâh sin necesitar evidencia alguna El Corán no discute en profundidad el tema de demostrar la existencia de Allâh, el Exaltado, ya que afirma que el instinto humano puro y sano, y las mentes que no están contaminadas con la suciedad del Shirk (politeísmo), afirman Su existencia (sin necesidad de más evidencia). Más aun, el Taûĥîd o la afirmación de la Unidad Divina, es algo natural e instintivo. (Conságrate [¡Oh, Muhammad!] al monoteísmo, que ello es la inclinación natural (fitrah) con la que Allâh creó a los hombres. La religión de Allâh es inalterable y ésta es la forma de adoración verdadera, pero la mayoría de los hombres lo ignoran.) (Corán 30: 30) Este instinto o inclinación natural (fitrah) es el factor que explica el fenómeno que ha sido mencionado por aquéllos que investigan la historia de las religiones: que todas las naciones cuya historia se ha estudiado adoptaron dioses a los que se dirigían y veneraban.46 Esto suscita una interrogante: Si el reconocer y adorar a Allâh es algo natural e instintivo en el hombre, entonces las personas no le habrían rendido culto a los diferentes dioses a través de las diferentes épocas. La respuesta es: que la fitrah (el instinto natural) llama al hombre a volverse hacia su Creador, pero el hombre esta rodeado por muchas otras influencias que lo hacen desviarse hacia el culto de otros dioses. Los padres, escritores, maestros y otros, inculcan en las mentes de los niños ideas que cambian y contaminan esta fitrah, colocando un velo entre éstos y la fitrah imposibilitándolos de reconocer la verdad. El Mensajero (que la Paz y las Bendiciones de Allâh sean con él) confirmo con sus palabras la veracidad de esta afirmación. En Sahîh Al Bujârî y Sahîh Muslim se informa que Abû Huraîrah (que Allâh este complacido con él) dijo que el Mensajero de Allâh dijo: ' Cada niño nace en un estado de fitrah, son sus padres los que después lo convierten en judío, cristiano 46 Incluso los comunistas, quiénes quisieron librarse del culto a los dioses – como alegaban – le rendían culto al fundador de su partido (Lenín), así pues los veíamos visitando y agachando sus cabezas en humildad ante su cuerpo preservado en la Plaza Roja durante el aniversario de su muerte. Ellos lo habían hecho un dios; ¡en lugar de rendirle culto al Creador del hombre ellos le rendían culto a un hombre muerto! Hoy en día, los otrora defensores del Comunismo acabaron con su propio partido, destronando a sus líderes y desligándose del cuerpo de su fundador así como lo hicieron con sus creencias e ideas. o zoroastriano. '"47 El Profeta no dijo que ellos lo convierten en musulmán, porque el Islam (la sumisión total a la voluntad divina) está en armonía con el fitrah. Puede que alguien argumente: ¿Quiere esto decir que si nosotros dejásemos a un niño libre de las influencias que afectan su fitrah, éste llegaría a ser un monoteísta, conciente de su Señor? La respuesta es que aún si los demonios humanos lo dejan solo, y no contaminan su fitrah, los demonios entre los Yinn (AshShaiâtîn) nunca lo dejarán solo, ya que Shaîtân (Satanás) prometió que descaminaría a los hijos de Adán: (Dijo [Iblîs (Satanás)]: ¡Juro por Tu poder que les descarriaré a todos, Excepto a quienes de Tus siervos hayas protegido! ) (Corán 38: 82-83) A Shaîtân se le ha dado el poder de llegar a los corazones de las personas, tal y como menciona el Hadîz Sahîh: "Satanás fluye en el hombre al igual48 que la sangre que fluye por sus venas, y temo que él pueda alcanzar vuestros corazones con algún mal."49 El Corán describe a Shaîtân de quien nosotros debemos buscar refugio en Allâh, como uno que, (…susurra en los corazones de los humanos.) (Corán 114: 5) Cada persona tiene un compañero (qarîn) de entre los Yinn (genios) que lo insta y anima a hacer el mal. En el Corán dice: 47 Bujârî, 3/245, no. 1385; también lo narro Muslim, 4/2047, no. 2658. 48 Es decir que Satanás y sus huestes se encuentran acechando y susurrando al ser humano constantemente, así como la sangre que fluye constantemente por el cuerpo. 49 Muslim, 4/1712, no. 2175. (Y el demonio 50 que le susurró toda su vida dirá: ¡Oh, Señor nuestro! Yo no le desvié, sino que él estaba en un profundo extravío.) (Corán 50: 27) Nadie puede estar a salvo de esto a menos que se vuelva hacia Allâh buscando refugio. (Di [¡Oh, Muhammad!]: Me refugio en el Señor de los humanos. El Soberano de los humanos, La verdadera y única divinidad de los humanos. Del mal del susurrador [Satanás] que huye [cada vez que Allâh es invocado], Que susurra en los corazones de los humanos, Y existe entre los genios y los humanos.) (Corán 114: 1-6) Los Shaiâtîn de entre los Yinn51 juegan un papel importantísimo en corromper y contaminar la naturaleza humana. En Sahîh Muslim se relata de ‘Iîâd ibn Himâr que el Mensajero de Allâh (que la Paz y las Bendiciones de Allâh sean con él) pronunció un sermón (jutbah) cierto día, y una de las cosas que dijo en él fue: "Mi Señor me ha ordenado que os enseñe lo que ignoráis de lo que Él me ha enseñado hoy: (Allâh dijo:) toda la riqueza que he dado a Mis siervos es Halâl52 , y creé a todos Mis siervos Hunafâ’ [que adoran solamente a Allâh], después los Shaiâtîn vinieron a ellos y los desviaron en su religión. Los Shaiâtîn les prohibieron cosas que yo había permitido para ellos, y les 50 Lit. “Su acompañante”. 51 Los Yinn (Genios) pueden ser creyentes o incrédulos (kuffâr). Los Yinn incrédulos son demonios (Shaiâtîn). 52 Lit. “Licito”. El hadîz indica que todas las cosas con las que Allâh ha agraciado a sus siervos son licitas (es decir que su utilización y el beneficiarse de ellas esta permitido) en su origen. Se exceptúa de esta regla todo aquello que ha sido prohibido por los textos del Corán y la Sunnah. ordenaron que me atribuyeran copartícipes en la adoración siendo que Yo no les había ordenado nada al respecto."53 Las calamidades purifican la esencia del fitrah Muy a menudo se da el caso de que el velo que cubre al fitrah impidiéndole al hombre ver la verdad es removido cuando éste o ésta se ven azotados por una calamidad o se ven enfrentados con problemas en los que no puede ayudarlos ningún ser humano, y no existe forma de que se salven a sí mismos. ¿Cuántos ateos han reconocido a su Señor y se han vuelto a Él al verse agobiados por la calamidad, y cuántos mushrikîn (idólatras y politeístas) han dirigido su devoción solamente hacia Allâh cuándo los azota un desastre? (Él es Quien hizo posible que transitaseis por la tierra y por el mar. Y cuando os encontráis en los barcos y navegáis con buenos vientos os contentáis por ello. Mas si os sacude una fuerte tormenta golpeándoos las olas por todos lados y pensáis que no tenéis salvación, entonces invocáis a Allâh con toda sinceridad diciendo: Si nos salvas de ésta nos contaremos entre los agradecidos.) (Corán 10: 22) Muchos hemos oído de como los pasajeros de un avión que estaba cayendo o que se encontraba experimentando fuertes sacudidas oscilando de un lado a otro, y ante la incapacidad del piloto de salvarlos -o de salvarse a si mismo- se volvieron hacia su Señor. Su ateísmo desapareció y elevaron sus plegarias a gritos, y sus corazones se volvieron hacia su Señor en completa sinceridad. No había espacio para el shirk (politeísmo) y el ateísmo ante semejante prueba espantosa. 53 Muslim, 4/2197, no. 2865. Los mushrikîn (politeístas e idolatras) a quienes fue enviado el Mensajero de Allâh reconocían la existencia del Creador Los árabes con los que se confrontó el Mensajero de Allâh (que la Paz y las Bendiciones de Allâh sean con él) reconocían y afirmaban la existencia de Allâh y que Él Solo es el Creador del universo. Ellos también creían que solo Él era el Proveedor y que solo Él podía beneficiar o perjudicar… pero ellos adoraban a otros junto con Él, y no le consagraban la adoración. Cuando el Corán exhorta a los mushrikîn a que le rindan culto a Allâh únicamente, les pregunta quién es el Creador y Soberano de los cielos y la tierra, porque ellos sabían eso, y nunca lo negaron: (Si les preguntas [a los idólatras]: ¿Quién creó los cielos y la Tierra? Responderán: ¡Allâh! Di: ¡Alabado sea Allâh! Pero la mayoría de los hombres por ignorancia caen en la idolatría…] (Corán 31: 25) En Sûrat Al Mu'minûn dice: (Pregúntales [¡Oh, Muhammad!]: ¿A Quien pertenece la Tierra y todo lo que existe sobre ella, si lo sabéis? Sin duda dirán: A Allâh. Diles: ¿Cómo entonces no recapacitáis? Pregúntales: ¿Quién es el creador de los siete cielos, y el Señor del Trono grandioso? Sin duda dirán: Allâh. Diles: ¿Cómo entonces no Le teméis? Pregúntales: ¿Quién tiene en Sus manos la soberanía de todas las cosas, y puede amparar a quien Él quiere y nadie puede protegerse de Su castigo [si así lo decreta], si lo sabéis? Sin duda que dirán: Allâh. Diles: ¿Cómo entonces desvariáis [y os apartáis de la verdad]? ) (Corán 23: 84-89) Es bien sabido que los Árabes veneraba al Ka'bah (el primer santuario erigido para adorar a Allâh) y peregrinaban hacia el Ka’bah durante el Hayy, etc. El kufr (la incredulidad) de las personas en nuestra época es mayor No es necesario que desarrollemos el tema de demostrar la existencia de Allâh, porque la naturaleza humana sana testifica de Su existencia. En el pasado, pocos han sido los que negaron la existencia del Creador, y por lo tanto no vale la pena mencionarlos. Pero la desviación ha alcanzado sus índices más elevados en nuestros días. Somos testigos del surgimiento de naciones que han sido establecidas basadas en este principio desviado, naciones cuyos habitantes incluyen millones de las personas. Esta idea se ha extendido por todas partes, libros enteros han sido escritos sobre élla y ésta ha dado lugar a una filosofía que es tema de estudio en los diferentes círculos intelectuales. Sus defensores han intentado desarrollarle una metodología científica y presentar pruebas que la soporten. Debido a esto, no nos queda ninguna opción sino de producir nuestras propias pruebas acerca de este tema. 2 - LA SEGUNDA PRUEBA: EL UNIVERSO DEBE TENER UN CREADOR El Corán le ofrece a los incrédulos y a los escépticos negadores pruebas que la mente racional no puede sino confirmar y qué el buen juicio no puede rechazar. Allâh, el Exaltado, dice: (¿Acaso surgieron de la nada [sin Creador] o son ellos sus propios creadores? ¿O crearon los cielos y la tierra? Ciertamente no tienen fe [para darse cuenta de la verdad].) (Corán 52: 35-36) El Corán les dice: ustedes existen, y no pueden negar esto; los cielos y la tierra también existen, no hay la más mínima duda al respecto. El más simple sentido común nos indica que las cosas que existen deben tener una causa para su existencia. El pastor de camellos en el desierto sabe esto. Él sabe que: "La presencia de estiércol de camello indica la existencia de un camello y la presencia de pasos indica que alguien caminó. Por lo tanto, los cielos con sus estrellas y la tierra con sus montañas y valles deben indicar la existencia del Omnisapiente, Omnisciente". Los más grandes científicos que investigan la vida y los seres vivientes también saben esto. Lo que se declara en esta aleya (versículo) es conocido por los científicos como la Ley de causa y efecto. Esta ley afirma que una cosa no puede ocurrir por si sola sin que otra cosa (la cause), porque no posee en sí misma el poder para existir por si sola, y no puede por si sola causar la existencia de otra cosa, pues ésta no puede dar a otros lo que ella misma no posee. Permítanos dar un ejemplo para explicar esta ley más claramente Hace unos años, las arenas de (cierta parte del) desierto Rub' Al Jâlî fueron azotadas por fuertes vientos dejando al descubierto las ruinas de una ciudad que había sido sepultada por las arenas. Los arqueólogos empezaron a examinar las ruinas de la ciudad para intentar determinar el periodo en que ésta había sido construida. Ni uno solo de los arqueólogos sugirió que esta ciudad pudiera haber aparecido como resultado de las acciones naturales del viento, lluvia, calor y frío, y no así por la acción del hombre. Si alguien hubiese sugerido semejante cosa, las personas lo habrían considerado loco y hasta habrían sentido pena por él. ¿Cómo seria entonces si alguien hubiera dicho que esta ciudad se formó en el aire de la nada en el pasado lejano, y que después apareció -ya establecida- en la tierra? Esta sugerencia es no menos extraña que la anterior, de hecho es mucho más extraña. ¿Por qué? Porque la nada no puede crear algo, lo cual simplemente es una cuestión de sentido común, y una cosa no puede crearse a si misma. La ciudad según es conocido debe haber aparecido como consecuencia de la acción de sus constructores. Lo que vemos en la misma nos dice algo sobre las personas que la hicieron. La ciudad tiene que haber sido hecha por personas inteligentes que tenían experiencia en la construcción y planificación. Si vemos a una persona ir de la parte baja de un edificio hacia la más alta, no encontramos nada extraño en eso, porque una persona tiene la habilidad de hacer eso. Pero si vemos que una piedra que estaba en el patio del edificio se ha movido al techo del edificio, estaremos seguros que no se movió por si sola. Alguien tiene que haberla recogido y movido, porque una piedra no tiene la habilidad para moverse o subir. Es extraño que (todas) las personas estén seguras que la ciudad no pudo originarse sin un creador, y que ésta no pudo construirse a si misma, así como están seguros que alguien bebió haber llevado la piedra al techo del edificio, pero aún así entre ellos hay quienes insisten en que este universo vino a existir sin un creador, siendo que la estructura del universo es infinitamente más compleja que la de la ciudad. (Por cierto que la creación de los cielos y la Tierra es más grandiosa que la creación de los hombres …) (Corán 40: 57) Cuando estos negadores se ven confrontados con lógica científica que apela a sus intelectos, no tienen sino dos opciones: aceptar la evidencia o rechazarla obstinadamente. Ésta es la evidencia con la que los eruditos del Islam todavía están confrontando a los negadores. Uno de los eruditos fue abordado por algunos de estos ateos que niegan al Creador. Él les preguntó: ¿Qué dirían ustedes sobre un hombre que les dice: “He visto un barco sobrecargado, lleno de mercancías, en el medio del océano, siendo azotado por las olas y vientos, y a pesar de todo esto éste se encuentra navegando tranquilamente y siguiendo su curso, sin marineros que lo controlen o dirijan.” ¿Les parece esto algo racional? Ellos dijeron: Esto es irracional. El estudioso dijo: ¡Subhân Allâh! 54 ¿Si no les parece racionalmente posible que un barco navegue tranquilamente por el mar sin cualquier marinero o tripulación, entonces cómo es posible que este mundo, con todas sus diferentes fuerzas y factores, con su inmensidad y gran variedad, exista sin un Creador o Guardián? Los escépticos lloraron y dijeron: ‘Ciertamente has hablado con la verdad’, y se arrepintieron. Es a esta ley, racionalmente aceptable, que se refiere la aleya: (¿Acaso surgieron de la nada [sin Creador] o son ellos sus propios creadores? ) (Corán 52: 35) Ésta es evidencia que obliga a las mentes racionales a aceptar que hay un Creador y que debe ser adorado. La aleya fue formulada de una manera tan elocuente y tocante que cualquiera que la oiga se vera profundamente conmovido. Al Bujârî narró en su Sahîh que Yubaîr ibn Mut'im dijo: "Oí al Mensajero de Allâh (que la Paz y las Bendiciones de Allâh sean con él) recitando Sûrat At-Tûr durante la oración del Magrib (el ocaso). Cuando él alcanzó el pasaje que dice: (¿Acaso surgieron de la nada [sin Creador] o son ellos sus propios creadores? 54 Alabado sea Allâh. ¿O crearon los cielos y la tierra? Ciertamente no tienen fe [para darse cuenta de la verdad]. ¿Acaso poseen los tesoros de tu Señor o tienen autoridad absoluta [sobre la creación]? ) (Corán 52: 35-37) - mi corazón casi empezó a volar."55 Al Baîhaqî dijo: Abû Sulaîmân Al Jattâbî dijo: "La razón de que él se haya conmovido así al oír estas aleyas es su perfecto entendimiento del significado de las mismas y la fuerte evidencia que contienen lo cual toco su naturaleza sensible, y que su inteligencia supo reconocer…" Con respecto al significado del verso, (¿Acaso surgieron de la nada [sin Creador]…? ) (Corán 52: 35), Al Jattâbî dijo: "¿O es que se originaron sin un creador? Eso no puede pasar, porque la creación se encuentra inevitablemente conectada al Creador. Tiene que haber habido un Creador. Si ellos niegan al Creador Divino -y no pueden haberse originado sin un creador que los haya creado-, entonces: ¿acaso ellos se crearon? Este es un argumento aún más engañoso; porque si algo no existe, ¿Cómo puede describirse como teniendo el poder para crear algo? ¿Cómo podría hacer algo? Si estos dos argumentos son refutados, entonces queda establecido que ellos tienen un Creador, ¡que crean en Él pues!. Después Allâh, el Exaltado, dice: (¿O crearon los cielos y la tierra? Ciertamente no tienen fe [para darse cuenta de la verdad]) (Corán 52: 36). Esto es algo sobre lo que no pueden presentar ninguna demanda. Así, sus argumentos se han mostrado débiles y la evidencia en su contra ha sido firmemente establecida." La intención de Al Jattâbî -al decir que los kuffâr no podrían presentar ninguna demanda sobre haber creado o poder crear los cielos y la tierra- era acabar con este argumento, porque existe la posibilidad de que alguna persona arrogante diga "Yo mismo me 55 Bujârî, 8/603, no. 4854. creé", al igual que alguien de su tipo que vivió en el pasado. Este incrédulo alegó tener poder sobre la vida y la muerte: (¿Acaso no has reparado [¡Oh, Muhammad!] en quien discutió con Abraham acerca de su Señor valiéndose del poder que Allâh le había concedido? Dijo Abraham: Mi Señor es Quien da la vida y la muerte; le replicó: Yo también doy la vida y la muerte. Dijo Abraham: Por cierto que Allâh hace que el sol salga por el oriente, haz tú que salga por el occidente. Entonces, el incrédulo quedó desconcertado. Y Allâh no guía a los inicuos.) (Corán 2: 258) ¿Cuál fue la respuesta de Ibrâhîm? Él contestó con otra pregunta desafiante que expuso la incapacidad del tirano y su falsedad: (…Dijo Abraham: Por cierto que Allâh hace que el sol salga por el oriente, haz tú que salga por el occidente… ) (Corán 2: 258) El resultado de eso fue: (…Entonces, el incrédulo quedó desconcertado. Y Allâh no guía a los inicuos.) (Corán 2: 258) Supongamos que alguien diga, "Yo mismo me creé". ¿Podrá alegar también que creó los cielos y la tierra? Si la nada no creo los cielos y la tierra, y si los cielos y la tierra no se crearon a si mismos, y si estas personas no pueden alegar que ellas los crearon, entonces inevitablemente debe haber un Creador que creó todo eso, y este Creador es Allâh, glorificado y exaltado sea. La posición de las ciencias empíricas (experimentales) con respecto a esta ley El esfuerzo humano y la naturaleza de los seres creados son incapaces de definir y enlistar todas las fases de la ley de causa y efecto y de estudiarlas de cerca, paso a paso, hasta alcanzar la fase en la que se originó el universo. Por esto las ciencias experimentales no tienen ninguna esperanza de averiguar el origen de las cosas. Estas ciencias han expresado claramente lo difícil -por no decir imposible- de esta empresa. Todo lo que se ha conseguido hacer hasta ahora es definir unas pocas fases, quedando el conocimiento de todo lo que viene antes de estas relacionado con el reino de lo Oculto. Una verdad simple que la razón no tiene más opción que admitir Esta desesperación humana –pasada y futura- de no poder descubrir en detalle las etapas de la creación, es contrapesada por una verdad simple que cada mente debe reconocer, de forma voluntaria o involuntaria: que no importa que tan larga sea la lista de causas y efectos, obligatoriamente debe haber algo que posee el poder de originar la causa. Éste es el verdadero principio; antes del cual nada existía y sin el cual nada existiría. Este “originador” debe ser independiente, autosuficiente. Argumentos engañosos sobre el origen del universo Hemos oído y leído los argumentos engañosos que fueron presentados en el pasado, y aquéllos que están siendo propuestos hoy en día, qué intentan explicar la existencia del universo. Citaremos algunos de estos argumentos y trataremos de explicar sus errores. 1) El argumento de que (la vida se originó) por accidente Después de haber examinado evidencia coránica dirigida a la mente racional y que la urge a reconocer la existencia del Creador que debe ser adorado, vemos que la noción de que este universo se originó por accidente sin un creador no sólo está lejos de la verdad, sino que también es irracional. Quienquiera que sostenga este argumento estará simplemente rechazando obstinadamente la clara e irrefutable evidencia. Algunos de sus defensores hasta llegaron a decir 56 : "Si seis monos se sentaran frente a máquinas de escribir y se pusieran a golpear las teclas de las mismas por billones de años, no sería improbable que encontremos en las últimas páginas que ellos escribieron uno de los sonetos de Shakespeare. Éste es el caso del universo que existente. Ocurrió como el resultado de la acción accidental de fuerzas que se mantuvieron reaccionando con la materia por billones de años." Ûahîd Uddîn Jân 57 dijo, después de citar este párrafo de Huxley58: "Cualquier proposición de esta naturaleza no es más que un disparate. Ninguna de las diferentes ramas de nuestras ciencias - hasta el día de hoy – ha descubierto qué tipo de accidente podría producir semejante grandiosa realidad (el universo) con todas sus maravillas y belleza." Jân cita a otro científico que denunció esta opinión diciendo: "La idea que la vida se originó como el resultado de un accidente es como decir que una explosión accidental en una imprenta podría originar como resultado un diccionario." Jân también afirma: "Las Matemáticas mismas, que nos han dado el concepto de las probabilidades, afirman que es matemáticamente imposible para este universo el haberse originado por accidente." Analicemos este ejemplo que Ûahîd Uddîn Jân cita del estudioso americano Christie Morrisson que explica la 56 Estas palabras son de Huxley. 57 Al Islâm Iatahadda, Pág. 66 58 Huxley es un pensador y escritor ateo autor del famoso libro Man Stands Alone. Allâh hizo que uno de sus propios compatriotas, A. Christie Morrisson, el director de la New York Academy of Science y miembro anterior del Comite Ejecutivo del US National Research Council, escribiera el valioso libro Man Does Not Stand Alone para refutar a Huxley. Este libro ha sido traducido al árabe bajo el titulo Al-‘Ilm iad’u ilâ Iîmân (La Ciencia llama hacia la fe). imposibilidad de que el universo se haya originado por accidente. Él dijo: "Tome diez monedas, y escriba en ellas los números del uno al diez, introdúzcalas en su bolsillo y mezclelas bien, después intente sacarlas de su bolsillo (una por una) en un orden numérico ascendente (es decir, del uno al diez). La probabilidad de que usted saque la moneda en que esta escrito el numero uno en el primer intento es de uno en diez. La probabilidad de que saque todas las diez monedas en el orden numérico deseado (1, 2, 3, 4…) es de uno en diez mil millones."59 Basándonos en esto, ¿cuánto tiempo tomaría para que este universo tome su forma actual si se hubiera originado por accidente? Si quisiéramos calcular esto de la misma manera (que calculamos el orden de las monedas), no podríamos imaginar o calcular los números, y peor aún comprenderlos. Todo en el universo nos indica que fue originado por un Creador omnisciente, sabio, pero el ser humano es injusto consigo mismo e ignorante. (Maldito sea el hombre por su ingratitud. ¿Acaso no sabe de qué ha sido creado? De una gota de esperma, de la cual determinó su fisonomía. Luego le allanó el camino [y lo puso a prueba]. Luego le hizo morir y lo honró prescribiendo que fuera enterrado. Luego le resucitará cuando Él quiera. Pero a pesar de esto no cumple con los preceptos que se le ordenan. Que reflexione el hombre en su alimento. Nosotros hicimos descender el agua en abundancia. Luego hendimos la tierra [para que brotase la vegetación]. 59 Ver Al ‘Ilm iad’u ilâ Iîmân, pág. 51. Hicimos surgir de ella granos, Vides, hierbas, Olivos, palmeras, Frondosos huertos, Frutos y forraje Para vuestro beneficio y el de vuestros rebaños.) (Corán 80: 1732) ¿Cómo podría el ser humano haber sido creado y formado por accidente, siendo que su comida es creada de tal perfectamente planeada manera que requiere la cooperación de los cielos y la tierra? Allâh el Exaltado, describió acertadamente al hombre como: (…en verdad que el hombre es injusto consigo mismo e ignorante.) (Corán 33: 72)60. 2) El argumento de que la naturaleza es el creador Ésta es una mentira que se ha extendido en nuestra época, y que ha engañado incluso a científicos prominentes, muchos de los cuales explican la creación de las cosas a través de la naturaleza diciendo: “Es la naturaleza la que crea y origina”. Nos gustaría que ellos contestaran la pregunta: ¿A que se refieren con la naturaleza? ¿Quieren decir la esencia de las cosas? ¿O se refieren a las leyes que gobiernan y controlan al universo? ¿O se refieren a otras fuerzas más allá de este universo que lo crearon y originaron? Si con naturaleza quieren decir el propio universo, entonces no necesitamos tomarnos la molestia de refutarlos, porque la falsedad de esta opinión es obvia en vista de lo que hemos dicho anteriormente. Esta opinión repite el argumento anteriormente referido: que una cosa puede crearse a si misma. En otras 60 Este tema será tocado cuando analicemos los signos de Allâh en el universo, in shâ Allâh (si Dios quiere). palabras, ellos están diciendo que el universo creó al universo, es decir, los cielos crearon los cielos, la tierra creó a la tierra, el universo creó al hombre y a los animales. Ya hemos explicado que la razón humana se niega a aceptar que una cosa pueda crearse a si misma. Para ser más claros, una cosa no puede crear algo que sea más desarrollado o avanzado que ella misma. La naturaleza (los cielos, la tierra, las estrellas, el sol y la luna), no posee razón o las facultades de oír y ver, entonces ¿cómo puede crear al hombre que oye, ve y razona? Esto no puede ser. Si dicen que todo eso se creo por accidente, nosotros les decimos que sabemos con seguridad que no hubo accidente alguno involucrado en la creación del universo. Ya hemos explicado esto anteriormente. La teoría de la auto-generación (un argumento engañoso que demostró ser falso) Una de las cosas que ayudaron extender esta nueva idolatría (la opinión de que la naturaleza es el creador) fue la observación de los científicos de la aparición de gusanos en los excrementos humanos y animales, y la formación de bacterias que se comen los alimentos y hacen que se pudran. Los científicos dijeron que éstos son seres vivientes generados exclusivamente por la naturaleza. Esta idea le dio peso a la nueva idolatría de la "naturaleza" en los ojos de aquéllos que se desviaron lejos de la verdadera religión de Allâh. Pero la guía de Allâh expuso la falsedad de esta teoría rápidamente a manos del famoso científico francés Pasteur quien demostró que estos gusanos y bacterias a las que se refirieron no se generaban a si mismas de la naturaleza, sino que sus orígenes se encontraban en algo aun más pequeño, invisible a simple vista. Él produjo evidencia con la que convenció a otros científicos de la veracidad de su propuesta. Él colocó alimento en un recipiente al vacio, y mató a las bacterias hirviendo el alimento; ninguna nueva bacteria se formó en la comida y ésta tampoco se pudrió. Es en éste hecho científico que la industria de los alimentos enlatados esta basada61. La naturaleza (no) es (sino) el conjunto de leyes que gobiernan el universo Otro grupo sugiere que la naturaleza es el conjunto de leyes que gobiernan el universo. Ésta es la opinión de aquéllos que alegan tener conocimiento y que creen que la naturaleza es el creador. Ellos dicen que este universo funciona según ciertas leyes que regulan sus asuntos hasta el último detalle. Todos los eventos que pasan en este universo ocurren según estas leyes. Es como un reloj que funciona con exactitud y precisión por un largo tiempo, funcionando por si solo sin alguien lo controle. De hecho, estas personas no están contestando la pregunta que se hizo: ¿quién creó el universo? Ellos nos dicen sobre la manera en que el universo opera, y nos dicen cómo estas leyes afectan a las cosas, pero nosotros queremos saber quién creó el universo y quién creó las leyes que lo gobiernan. Ûahîd Uddîn Jân dice: "Los hombres de la antigüedad sabían que la lluvia venia del cielo y hoy en día nosotros sabemos todo sobre cómo el agua se evapora del mar hasta que las gotas de lluvia caen sobre la tierra (el ciclo del agua). Todo esto no es sino una descripción de lo que pasa, pero no es en sí mismo una explicación. La ciencia no nos dice cómo es que estos fenómenos se volvieron leyes, o cómo es que estos se dieron entre el cielo y la tierra de esta forma tan beneficiosa e impresionante. Es de estos fenómenos que los científicos derivaron estas leyes. Cuando el hombre alega que al descubrir las leyes de la naturaleza ha resuelto el misterio del universo, no está sino engañándose a si mismo. Al hacer este alegato lo que él está 61 Az-Zindânî, Kitâb At-Taûhîd, 2/74. haciendo es colocar un eslabón del medio de la cadena en el lugar del eslabón que va al final de la misma. La naturaleza no explica nada (acerca del origen del universo), sino que ella misma está en necesidad de ser explicada. Analicemos este debate que podría tener lugar entre un hombre inteligente y un doctor prominente en su campo: Interrogador: ¿Por qué es roja la sangre? Doctor: Porque hay células rojas en la sangre. El tamaño de cada célula es 1/700 de una pulgada. Interrogador: Bien, pero ¿por qué estas células son rojas? Doctor: Porque en la sangre hay una substancia llamada Hemoglobina que se pone roja cuando es mezclada con el oxígeno en el corazón. Interrogador: Perfecto, pero ¿de dónde vienen estas células que transportan la hemoglobina? Doctor: Estas se fabrican en el hígado. Interrogador: ¡Maravilloso! Pero ¿cómo es que todas estas cosas - la sangre, las células, el hígado etc. – se conectan unas a otras tan perfectamente, y cómo es que cada parte cumple su cometido con la tal precisión? Doctor: Esto es lo que nosotros llamamos de leyes de la naturaleza. Interrogador: ¿Pero qué quiere decir con las leyes de la naturaleza? Doctor: A lo que nos referimos con leyes es a las operaciones internas ciegas de las fuerzas naturales y químicas. Interrogador: Pero ¿por qué es que estas fuerzas siempre producen el mismo resultado? ¿Cómo es que las cosas son reguladas para que los pájaros vuelen en el aire, los peces vivan en el agua y los hombres vivan en este mundo con todos sus asombrosos potenciales y capacidades? Doctor: No me pregunte por eso. La ciencia sólo me informa acerca de que es lo que pasa, y no responde a la interrogante de porque pasa. Se hace evidente de estas preguntas hasta que punto la ciencia moderna puede explicar las causas y efectos que controlan este universo. El universo es como una máquina que opera bajo un cobertor, y no sabemos nada sobre ella excepto el hecho que está funcionando. "Pero si retiramos el cobertor, veremos cómo las muchas partes y engranajes de esta máquina se conectan entre si, cómo unas hacen girar a las otras; veremos todos los movimientos de esta máquina. Pero ¿quiere esto decir que nosotros sabemos quién creó esta máquina, sólo con observar el funcionamiento de sus piezas? ¿Cómo puede ser nuestra observación de cómo funciona la máquina la prueba de que esta máquina se origino a si misma y que está funcionando por si sola?"62 La naturaleza es una fuerza Hay aquéllos que dicen que la naturaleza es una fuerza que creó el universo, y que es una fuerza viviente, oyente, vidente, sabia y poderosa… Lo que dicen es correcto por un lado e incorrecto por otro, el error esta en que ellos llaman a esta fuerza de "naturaleza". Esta fuerza creativa e innovadora nos ha enseñado el nombre por el que merece ser llamada, y ése nombre es "Allâh" o Dios. Allâh nos ha enseñado Sus bellos nombres y sublimes atributos, por lo tanto debemos llamarlo por los nombres con los que Él se ha llamado, Exaltado y Elevado sea. 62 Ûahîd Uddîn Jân, Al Islâm iatahaddâ (El Islam desafia), 29-31; él también cita a varios otros científicos occidentales. Sus predecesores dijeron algo similar Aquéllos que le atribuyen la creación a la naturaleza no hacen sino repetir las palabras de sus predecesores. Éstos eran los Dahrîah - los ateos, materialistas - quienes atribuyeron los eventos y fenómenos a Ad-Dahr (el tiempo). Estos observaron que los niños crecen y se hacen adultos, los adultos crecen y se hacen viejos y los viejos mueren con el paso del tiempo y el transcurso de los días, por esta razón le atribuyeron la vida y muerte al tiempo. (Y dicen [quienes no creen en la Resurrección]: No existe otra vida más que la mundanal, viviremos y moriremos una sola vez, y sólo el transcurso del tiempo es lo que nos hace perecer. Pero en verdad no poseen un conocimiento certero sobre lo que dicen, y no hacen más que conjeturar.) (Corán 45: 24) Esas personas le atribuyeron los eventos y sucesos al tiempo, y estas personas se los atribuyen a la naturaleza de las cosas; ambos se encuentran igualmente desviados. (3) La teoría de Darwin 63 Los partidarios de esta teoría intentaron usarla para explicar la existencia de los seres vivientes. Esta teoría cuenta con una amplia difusión; muchas personas intentan difundirla con buena intención, porque piensan que es un hecho científico, mientras que otros intentan difundirla con mala intención, porque satisface sus deseos de demostrar que la religión esta equivocada al afirmar que el hombre fue creado. Los detractores de la religión buscan evidencias científicas en que apoyar su posición y engañar a las personas. 63 Az-Zindânî, Kitâb At-Taûhîd, 3/81. ¿Qué dice esta teoría? Esta teoría pretende que todas las criaturas se originaron de pequeños organismos que aparecieron y se desarrollaron en (y del) agua, posteriormente su medio ambiente los afecto propiciando en ellos nuevas características. Estas características, en el transcurso de millones de años, llevaron al desarrollo de otras características más avanzadas que cambiaron a esa criatura primitiva en una forma de vida superior. Este desarrollo de características causado por el medio ambiente y la evolución continuó hasta que alcanzo la apariencia actual del ser humano. Las bases de esta teoría (1) Esta teoría esta basada en las observaciones hechas durante excavaciones paleontológicas llevadas a cabo en la época de Darwin. Los investigadores descubrieron que los niveles (capas) más antiguos presentaban restos de formas de vida primitivas, y los niveles que venían sobre éstos presentaban formas de vida progresivamente más desarrolladas. Darwin dijo: "Estos animales más desarrollados son el resultado de la evolución de formas de vida más tempranas y primitivas." (2) También estaba basada en lo que era conocido en época de Darwin acerca del parecido entre los embriones de animales diferentes en las fases tempranas de desarrollo lo que daba la impresión que el origen de todos los animales era el mismo ya que sus embriones parecen iguales, y que la evolución se dio en la tierra de manera parecida al desarrollo del embrión en el útero de los seres vivientes. (3) Estaba basada también en la existencia del apéndice en los seres humanos, que es de ayuda en la digestión de la materia vegetal en otras especies, pero que ya no tiene función alguna en el hombre. Esto dio la impresión de que se trataba de un resto de similitud con los primates que no evolucionaron, ya que este apéndice sí funciona en los primates. La explicación de Darwin sobre el proceso de la evolución (1) La selección Natural. Los diferentes factores naturales eliminan a los especimenes más débiles y deja a los especimenes más fuertes. Esto es lo que se conoce como el principio de "la supervivencia del más apto (o el más fuerte)". Solo los especimenes más fuertes sobreviven y heredan sus características fuertes a sus descendientes. Estas características fuertes se combinan entre si con el paso del tiempo para formar un nuevo rasgo en las especies. Ésta es la "evolución" que hace al espécimen desarrollarse en un espécimen superior. Este desarrollo continuado es la evolución. (2) La selección Sexual. Este postulado indica que tanto los machos como las hembras de cada especie dan preferencia, al aparear, a los especímenes más fuertes, para que las características de los más fuertes sobrevivan y que las características de los más débiles sean eliminadas debido a la renuencia de los otros a aparear con ellos. (3) Cada vez que una nueva característica surge es heredada por la descendencia. Refutación de las bases en que esta teoría se funda La Paleontología no es una ciencia precisa, y nadie puede alegar el haber llevado a cabo un estudio completo de todos los estratos de la tierra, incluyendo aquéllos bajo las montañas y océanos, y no haber encontrado nada nuevo que desafíe los conceptos sostenidos con anterioridad. Aun si supusiéramos que las afirmaciones de esta rama de la ciencia (es decir, la Paleontología) sean correctas, el hecho de que primero hayan habido formas de vida primitivas a las que siguieron criaturas más avanzadas no demuestra que las formas más avanzadas se desarrollaron a partir de sus contrapartes primitivas. Todo lo que esto demuestra es el orden (cronológico) de su existencia, el cual puede ser simplemente una reflexión de los cambios que se dieron en el medio ambiente en el que vivieron estas diferentes formas de vida en épocas diferentes. La opinión de la Paleontología en la época de Darwin era que el hombre apareció hace 600.000 años; los recientes descubrimientos en el campo de la Paleontología han calculado la edad del hombre en 10 millones de años. ¿Acaso esto no demuestra que la Paleontología es una ciencia en constante cambio , cuyas evidencias no son definitivas y en las cuales no podemos basarnos? ¡Puede ser que el día de mañana los paleontólogos descubran algo completamente contrario a lo que suponíamos! El Dr. Mustafa Shâkir Salîm en su comentario al libro Al Insân fil Mir'âh (El Hombre en el Espejo) del autor Clyde Colquhoun el cual habla sobre hombre de Neanderthal que los partidarios de la teoría de Darwin dicen fue el primer hombre en evolucionar de los monos y gorilas… dijo: "El Hombre de Neanderthal es descrito con los siguientes rasgos naturales principales: un cerebro más grande que el de hombre moderno, y un cráneo grande y ancho… además de eso, la cadena evolutiva que los paleontólogos están intentando delinear no está completa; hay algo conocido como ‘el eslabón perdido’." El Dr. Surial dijo en su libro Tasaddu' Madhhab Darwin (El Colapso de la Teoría de Darwin): (1) Los eslabones perdidos en la cadena evolutiva no sólo están faltando entre el hombre y las formas de vida anteriores a él, sino que hay también eslabones perdidos entre las formas de vida primitivas unicelulares y las formas pluricelulares, entre los moluscos y los artrópodos, entre los invertebrados y los peces y anfibios, entre los anteriores y los reptiles, entre los reptiles y los seres humanos. Los he mencionado según el orden cronológico de aparición de estos en las eras geológicas. (2) Las similitudes entre los embriones de especies diferentes: éste es un serio error que algunos científicos cometieron debido a que los microscopios de la época no eran lo suficientemente avanzados como para mostrar las microscópicas diferencias que existen en la formación de los embriones de las diferentes especies. Debemos adicionar a esto, la falsificación perpetrada por el científico evolucionista alemán Ernst Haeckel quien yuxtapuso los dibujos de embriones similares. Al ser criticado por algunos embriólogo, él admitió que había tenido que “retocar” aproximadamente al ocho por ciento de los dibujos para hacerlos parece similares entre si, ya que eran diferentes. (3) Con respecto a que el apéndice humano es un ‘residuo’ evolutivo de la fase del mono, esto no demuestra definitivamente que el hombre haya evolucionado de los monos. La razón de la presencia del apéndice en el ser humano puede ser que éste lo haya heredado del primer ser humano -quien se alimentaba exclusivamente de las plantas- y que haya sido creado en el para ayudarlo a digerir la materia vegetal. Es más, es muy posible que la ciencia descubra en un futuro la función del apéndice humano. La ciencia se encuentra en continuo avance. Si el hermafroditismo es una característica propia de las formas de vida inferiores, y el tener dos géneros es una característica de las formas de vida más desarrolladas, y si el tener pezones es una señal de feminidad, entonces ¿por qué es que encontramos que el elefante macho tienen pezones como el varón humano, mientras que los machos de animales ungulados 64 como los caballos y asnos no? Si Darwin pretendía que el hombre evoluciono de formas de vida inferiores, ¿por qué es que encontramos este rastro de hermafroditismo en el hombre y no así en las formas de vida inferiores? 64 Animales con pezuñas. Refutando la explicación de Darwin de cómo trabaja la evolución (1) Darwin dice que hay una ley cuyo objetivo es el exterminio y extinción de los seres vivos para que sólo los más fuertes o aptos sobrevivan y ‘pasen’ sus características a sus descendientes, hasta que las características fuertes se combinen para formar una nueva especie. Ciertamente hay una ley cuyo objetivo es la aniquilación de todos los seres vivos, fuertes y débiles por igual, ya que Allâh ha decretado la muerte para todos los seres vivientes. Pero hay también una ley paralela, una simbiosis entre los seres vivientes y su medio ambiente, porque cuando Allâh creó la vida, también creó los medios para mantenerla. Así pues, vemos como el sol, los océanos, el viento, la lluvia, las plantas, la gravedad y otras muchas creaciones cooperan para mantener la vida humana y animal. El concentrarse solamente en los factores destructivos pasando por alto los factores de sustento motiva un desequilibrio en la manera de pensar. Si hay una ley de muerte o destrucción, entonces también hay una ley de vida, y cada una juega su papel en la misma. Si bien las fuerzas naturales tales como el viento, el trueno, el calor, el agua, las tormentas, etc. pueden causar daños en las personas o destruir sus realizaciones - dejándolos ciegos o destruyendo sus construcciones - es imposible creer que estas irracionales, inanimadas e involuntarias fuerzas naturales son capaces de crearle un ojo aquel que no tiene uno, o de regenerar aquello que esta en estado de descomposición. Es razonable decir que las fuerzas naturales pueden ser destructivas o fatales, pero es irrazonable decir que estas fuerzas explican esta perfecta y maravillosa creación en la que todo se ha formado de una manera perfecta y sistemática tal que sus partes encajan entre si con una precisión asombrosa, trabajando en perfecta armonía. Es imposible atribuir esta perfección al trabajo de fuerzas naturales ciegas e irracionales. Yamâl Uddîn Al Afgânî dijo en su libro Ar-Radd 'alâ Ad-Dahriîn - La Refutación a los ateos – al discutir esta teoría: “…Me permito preguntarles, ¿Cómo es que cada parte separada de un ser viviente sabe lo que las otras partes están intentando lograr siendo que cada una de ellas realiza una función diferente? ¿Por qué medios una parte hace entender a las otras lo que piensa hacer?... ¿Cómo es que estas partes saben - cuándo se encuentran todavía dentro del huevo del pájaro por ejemplo- que deben formar un pájaro que come granos, que debe tener un pico y alas? El principio de Darwin de la supervivencia del más fuerte ha destruido la vida humana, porque ha servido de justificativo para cada opresor, ya sea este un individuo o un gobierno. Cuando el opresor comete una injusticia, se apropia de lo que no es suyo, desata una guerra, etc. él no cree que está haciendo algo malo más bien, cree que está siguiendo una ley natural, según las pretensiones de Darwin, la ley de la supervivencia del más fuerte. Esta pretensión llevó a los excesos más feos de colonialismo. (2) La selección natural, la tendencia de aparear solo con los individuos más fuertes lo que motiva la extinción de los individuos más débiles, no es prueba de que haya ocurrido evolución en esa especie. Lo qué entendemos de ésta situación es que individuos más fuertes de una especie dada sobreviven mientras que los especimenes más débiles desaparecen. Si un cambio evolutivo se produce en un espécimen tendrá como efecto una disminución del deseo de apareamiento en el mismo, pues la atracción entre machos y hembras de una especie disminuye según aumenta la diferencia física y genética entre ellos. Esto es lo que sugirió el famoso científico Duwayr Zansky en 1958, un siglo después de Darwin. Zansky dijo: "La diferencia física debilita el instinto de reproducción del espécimen evolucionado, pues el deseo de aparearse disminuye según aumenta la diferencia entre los especimenes (evolucionados y los no evolucionados). Y no es cierto que las características nuevas de un espécimen se puedan heredar genéticamente a sus descendientes." Por ejemplo; un herrero musculoso no transmite la fuerza de sus músculos a sus descendientes, así como el sabio no transmite su sabiduría genéticamente a sus hijos. (3) La insinuación de que algunas características surgen accidentalmente y que después son heredadas por los descendientes ha sido rechazada por la ciencia de la genética. Toda característica que no se lleve en los genes es una característica ganada o adquirida que no puede ser heredada por la descendencia. El Profesor Nabel George, un conocido científico en este campo, dice: "Por esa razón, la selección natural no explica la teoría de evolución. Sólo explica que los más débiles morirán, y que algunas características predominarán entre los miembros de la especie. Aquéllos que hablan de ‘saltos evolutivos’ quieren decir que a un animal que originalmente no tenía un ojo de repente se le formó uno debido a la acción de algunos rayos. Algunos especialistas han demostrado que los Rayos X pueden causar cambios en el número de genes, pero este cambio ocurre en algo que ya existe; los rayos no crean nada. El número de genes de un mono difiere del número de genes de un humano. Los Rayos X sólo afectan a los genes existentes; ¿cómo pudieron estos rayos que no poseen cualquier forma de inteligencia crear la inteligencia en hombre, la cual lo distingue de los monos y otros animales? Estos rayos pueden afectar a los genes, pero este efecto en realidad distorsiona (deforma) en vez de mejorar, como pasa en el caso de los rayos atómicos (la radiación). Esto además del hecho que la ciencia de la genética refuta la teoría de Darwin, como nos lo demuestra la experiencia. Los judíos, y los musulmanes, han estado circuncidando a sus hijos durante siglos, pero esto no ha llevado a que alguno de sus niños nazca ya circuncidado. Mientras más se adelanta la ciencia, la teoría de Darwin demuestra estar más y más equivocada. La realidad no apoya a esta teoría (1) Si esta teoría fuese correcta, seriamos testigos de la aparición de muchos animales y personas por medio de la evolución, no sólo a través de la reproducción. Aun siendo que la evolución requiere de un tiempo largo, esto no quiere decir que no podemos presenciar a monos evolucionar en hombres. (2) Aun si aceptáramos que las circunstancias naturales y la selección natural convirtieron a un mono en hombre, por ejemplo, no podemos aceptar que estas circunstancias también dictaron que se haya formado una mujer que acompañe a este hombre, para que puedan reproducirse y que exista un equilibrio entre ambos. (3) La habilidad para adaptarse qué nosotros vemos en criaturas como el camaleón que cambia su color según el lugar dónde se encuentra, es una habilidad inherente a la formación de esa criatura. Esta nace con esta habilidad la cual existe en algunos y se encuentra escasamente presente en otros. Todas las criaturas tienen límites que no pueden pasar. La habilidad de adaptarse es un potencial innato, no es una característica desarrollada motivada por el medio ambiente como los defensores de esta teoría dicen. Si fuese así, el medio ambiente habría forzado a las piedras, la tierra, y otros objetos inanimados a adaptarse. (4) Las ranas se distinguen del hombre por su habilidad de vivir tanto en la tierra como en el agua. Las aves se distinguen del hombre por su habilidad de volar y su velocidad de movimiento. El olfato de un perro es más sensible que el de un humano - ¿es el olfato del perro más adelantado que el del ser humano? ¿Son las ranas y aves más adelantadas que los humanos en algunos aspectos? Los ojos del camello, el caballo y el asno ven claramente tanto de día como de noche, mientras que los ojos humanos son incapaces de ver en la oscuridad. La visión de un águila es más aguda que la del humano. Entonces, ¿Son las águilas y asnos más adelantados que el hombre? Si tomamos a la autosuficiencia como base de la superioridad, entonces las plantas son superiores al hombre y a todos los animales, porque ellas fabrican su propio alimento y no necesitan que las alimenten. Si tomamos el tamaño como base de la superioridad, entonces los camellos y elefantes o los animales prehistóricos (los dinosaurios por ejemplo) serían superiores al hombre. La actitud de eruditos naturalistas respecto a esta teoría (1) Aquéllos que apoyan esta teoría. Su razón para apoyarla es principalmente apoyar la libertad de pensamiento que la Iglesia prohibía y perseguía. Los científicos naturalistas lanzaron una guerra contra los sacerdotes de la Iglesia y su pensamiento después de que el conflicto entre los dos lados tomó un giro violento. (2) Aquéllos que la oponen. Estos exigen evidencia tangible de que la selección natural haya cambiado a cualquier especie, en especial a la humana. Aquéllos que la oponen porque quieren pruebas naturales no son menos en número o en su determinación para resistirla que los teólogos en Europa que también la oponen. Éstas son algunas de las opiniones de los científicos que se oponen a esta teoría citadas por el Prof. Ibrâhîm Hûrânî: "Los científicos no han podido demostrar la teoría de Darwin; de hecho ellos la han refutado y criticado…". Entre ellos están los científicos Nechel y Dallas cuyos comentarios pueden resumirse como sigue: "La evolución por selección natural no puede aplicarse en el caso del hombre; éste sólo puede haber sido creado directamente." Otro científico, Farkho, dijo: "Se nos hace claro de la vida real que hay una diferencia grande entre humanos y monos. No podemos decir con seguridad que el hombre desciende de los monos o de cualquier otro animal, por lo que no debemos decir tal cosa." Otro científico, Mivart, dijo, después de examinar las realidades de la vida en detalle: "La teoría de Darwin es inaceptable y es una opinión infantil." Von Biskoun dijo, después de que él y Farkho realizaron un estudio comparativo de humanos y monos: "La diferencia entre los dos es básica y muy grande…" Agassiz dijo, en un estudio que entregó durante un seminario sobre ciencia Victoriana, que la teoría de Darwin era falsa y que estaba de hecho equivocada, sus métodos no tenían nada que ver con la ciencia, y su teoría no fue de ayuda. Huxley que era un escéptico y amigo de Darwin dijo que considerando la evidencia que tenemos, nunca podrá demostrarse que cualquier tipo de plantas o animales evolucionó por medio de, ya sea, la selección natural o la selección artificial. Tyndall, que era como Haeckel, dijo: "Indudablemente aquéllos que creen en la evolución no están al tanto del hecho que esta está basada en principios que no han sido demostrados (es decir, son principios hipotéticos). Es obvio que la teoría de Darwin necesita cambios." Una teoría y no un hecho Por todas estas razones, lo que Darwin dijo sobre la evolución es llamado de ‘la teoría de la evolución’. Para los científicos, hay una gran diferencia entre una teoría y un hecho o ley. Según su terminología, una teoría es algo que puede ser verdadero o falso, mientras que un hecho o ley es algo que no puede ser falso. Entonces, ¿Por qué es que se ha extendido tanto? La razón de por qué esta teoría se ha extendido tanto es que apareció en un momento cuando Allah decretó que los círculos científicos occidentales se rebelaran contra la tiranía intelectual de la Iglesia y el fundamentalismo cristiano. El adelanto de la ciencia jugó un papel importantísimo en exponer la falsedad de ciertos argumentos del fundamentalismo cristiano; lo que llevó a la erupción de un enfrentamiento vicioso entre la ciencia y el cristianismo, en el que muchos científicos fueron sentenciados y ejecutados. En esta acalorada disputa, ambos lados hicieron uso de toda arma a su disposición, y esta teoría se extendió como un arma usada por los científicos contra su propia religión, y posteriormente contra la religión de cada tierra que ellos colonizaron. Ellos hicieron esto porque creían que la teoría era correcta, y a manera de vengarse contra la religión cristiana, que había intentado prohibir el desarrollo de la investigación científica. Luego, esta teoría fue utilizada como un medio para destruir a las religiones de las naciones colonizadas, facilitando así a los colonialistas el dominio sobre sus colonias. Consecuentemente el sistema de educación colonialista, después de destruir la religión de las personas, impuso el estudio de esta teoría en el programa educativo oficial, presentándolo con una apariencia científica y erudita para que los estudiantes creyeran que es verdad, inculcando así en las mentes de los estudiantes la equivocada noción de que la ciencia –o por lo menos su ciencia falsificada- contradice a la religión, buscando así que las personas rechacen su religión (y adopten la de sus opresores). Le basta al lector saber que debido a esta teoría muchos musulmanes se desviaron de su religión. Por esta razón los colonialistas insistían en enseñar esta teoría a los niños musulmanes en sus escuelas siendo que la ley americana prohibía la enseñanza de esta teoría a en sus escuelas desde 1935. Pero en Europa, y después de acertarle el tiro de gracia a su desviada religión, los científicos anunciaron que la teoría de Darwin –la cual constantemente utilizaban en su lucha contra la religión- no era un hecho científico; no era más que una teoría, y mientras más se adelantaba la ciencia, más clara se hacia la falsedad de la teoría. El Corán y la teoría de Darwin Cuando el Corán habla sobre el pasado, las personas deben escuchar y prestar atención. (Y cuando el Corán sea leído escuchadlo con atención y guardad silencio…) (Corán 7: 204) - porque procede del Omnisapiente, el Omnisciente, Aquél cuyo conocimiento abarca todas las cosas. ¿Qué es lo que sabe el hombre? Comparado con el conocimiento de Allâh, éste no sabe nada. (… Allâh sabe y vosotros no sabéis.) (Corán 2: 216) ¿Y cómo no va a saber sobre los asuntos de Sus criaturas siendo que Él las creo? (¿Acaso no lo va a saber Quien creó todo? Él es Sutil, y está bien informado de cuanto hacéis.) (Corán 67: 14) ¿Cómo es que las personas son tan audaces e insolentes al hablar sobre sus orígenes siendo que no fueron testigos del momento de la creación? (Sabed que no les hice testigos [ni a Iblîs ni a su descendencia] de la creación de los cielos y de la tierra ni tampoco de su propia creación …) (Corán 18: 51). Es debido a que no fueron testigos de la creación de sus personas que sus aciertos sobre el tema son pocos y sus errores muchos. La verdad es contraria a esta teoría Lo que el Omnisapiente Omnisciente, Creador del hombre, dice es diametralmente opuesto a lo que estas personas ignorantes dijeron. Allâh, el Exaltado, nos dice que Él creó al hombre como una criatura completa e independiente. Él les informo a Sus ángeles sobre su creación aun antes de crearlo. (Y cuando tu Señor le dijo a los Ángeles: He de establecer una generación tras otra [de hombres] en la tierra…) (Corán 2: 30)65 Allâh, elevado y glorificado sea, nos ha informado sobre la substancia de la que creó al hombre. Él lo creó a partir de tierra: (…sabed que Nosotros hemos creado [a Adán a partir] de tierra…) (Corán 22: 5) Abû Mûsâ Al Ash'arî dijo: "Oí al Mensajero de Allâh (que la Paz y las Bendiciones de Allâh sean con él) dijo: ' Allâh creó a Adán de un puñado de tierra que Él recogió de toda la Tierra, es por eso que los hijos de Adán varían como la tierra varía; algunos son rojos, algunos son blancos, algunos son negros, y algunos son de colores intermedios 66 , algunos son afables, otros son difíciles, algunos son malos y otros son buenos."67 El agua es (también) uno de los elementos de la creación de hombre: (Y Allâh creó todo ser vivo a partir de agua…) (Corán 24: 45) El hombre fue creado de agua y tierra (es decir; de barro): (Él es Quien os creó de barro…) (Corán 6: 2) Este barro se convirtió en arcilla, como la arcilla de alfarería, (Creó al hombre de arcilla como la cerámica…) (Corán 55: 14) Allâh, elevado y glorificado sea, creó al hombre con Sus manos: [So when your Lord told the angels: “I am placing an overlord on earth.”] - T.B. Irving. [Behold, thy Lord said to the angels: “I will create a vicegerent on earth.”] A. Yusuf Ali. 65 66 Es decir, entre el blanco y el negro, el rojo y el blanco, etc. 67 Ahmad, At-Tirmidhî y Abû Daûud (Mishkât Al Masâbîh, 1/36, no. 100). (Dijo Allâh: ¡Oh, Iblîs! ¿Qué te impide hacer la reverencia ante lo que creé con Mis manos?… ) (Corán 38: 75) Allâh, el Exaltado, creo a Adán hueco al principio. Según el Hadîz narrado por Anas (que Allâh este complacido con él), el Mensajero de Allâh (que la Paz y las Bendiciones de Allâh sean con él) dijo: "Cuando Allâh formó a Adán en el Paraíso, Él lo dejó dijo allí el tiempo que quiso, e Iblîs empezó a dar vueltas a su alrededor, observándolo. Cuando Iblîs vio que Adán era hueco, supo que éste era una criatura que no era sólida (o sea: fuerte)."68 Allâh, el Exaltado, insufló en esta arcilla de Su Espíritu, y la vida entró en él, y Adán empezó a oír, ver, hablar, pensar y a ser consciente. Allâh ordenó a los ángeles que se postren ante Adán cuando insufló en él de Su Espíritu y la vida entro en él. (Y cuando lo haya plasmado y haya soplado en él su espíritu, haced una reverencia ante él.) (Corán 38: 72) Allâh, el Elevado, nos informa acerca del lugar dónde lo hizo morar después de haberlo creado: (Dijimos: ¡Oh, Adán! Habita con tu esposa en el Paraíso …) (Corán 2: 35) Tan pronto fue completada su creación, Adán empezó a hablar y entendía lo que se decía: (Y enseñó a Adán los nombres de todas las cosas, luego se las expuso a los Ángeles y dijo: Decidme sus nombres, si es que decís la verdad. Dijeron: ¡Glorificado seas! No tenemos más conocimiento que el que Tú nos has concedido, Tú eres Omnisciente, Sabio. Dijo: ¡Oh Adán! Infórmales sus nombres..) (Corán 2: 31-33) Abû Huraîrah (que Allâh este complacido con él) dijo: El Mensajero de Allâh (que la Paz y las bendiciones de Allâh sean con él) dijo: "Cuando Allâh creó a Adán e insufló en él Su Espíritu, Adán estornudó y dijo, 'Al Hamdu lillâh (alabado sea 68 Muslim, 4/2016, no. 2611. Allâh), ' alabando a Allâh por Su permiso. Su Señor le dijo, ' Que Allâh tenga misericordia de ti, Oh Adán. Ve hacia esos ángeles – un grupo de ángeles que estaban sentados- 'y diles, AsSalâmu 'alaîkum. ' Ellos dijeron, "Wa 'alaîk As-Salâm ûa rahmatullâh."69 Este primer hombre era Adán que es el padre de todas las personas. De Adán, Allâh, el Omnipotente, creó a su esposa Hauâ' (Eva), (¡Oh, humanos! Temed a vuestro Señor Quien os ha creado a partir de un solo ser, del que creó a su esposa e hizo descender de ambos muchos hombres y mujeres…) (Corán 4: 1) El hombre no fue creado imperfecto, para posteriormente ser completado como pretenden los defensores de la teoría de la evolución. Por el contrario, él estaba completo, después su constitución empezó a disminuir en tamaño y fuerza. Según un Hadîz narrado por Al Bujârî y Muslim en sus Sahîh de Abû Huraîrah, el Profeta (que la Paz y las bendiciones de Allâh sean con él) dijo: "Allâh creó a Adán y su altura era sesenta codos"70. Por eso los creyentes entrarán en el Paraíso físicamente perfectos, con la forma de Adán. El resto del Hadîz citado dice: "Todos los que entren en el Paraíso entraran con la forma de Adán cuya altura era sesenta codos". Entonces él (Profeta) dijo: "La forma de hombre ha estado disminuyendo (en la altura) desde ese tiempo hasta ahora."71 Éste es un breve resumen de lo que el Corán y los Ahâdîz dicen sobre la creación del hombre. No hemos citado todos los textos del Corán y la Sunnah relacionados con este tema, pero lo que 69 At-Tirmidhî, Mishkât Al Masâbîh, 2/542, no. 4662. El editor de Al Mishkât dijo: Fue clasificado como Saĥîĥ por Al Hâkim y Adh-Dhahabî lo secundó. Y lo que ambos dijeron es correcto. 70 Bujârî, 6/362, no. 3326; Muslim, 4/2183, no. 2841. esta redacción es del Bujârî. 71 Ídem. Aquí la redacción citada es la narrada por Muslim. hemos expuesto provee una imagen clara no dejando lugar para la confusión e imaginación. Esto es lo que Islam dice sobre los nobles orígenes del hombre y de los que debe sentirse orgulloso. Esta idea acerca del hombre de la antigüedad que fuera y es enseñada por los estudiosos y profesores de historia, que lo presentan como un salvaje que no puede hablar y no puede hacer nada bien, que aprende de los animales, ha desacreditado el noble origen del hombre. Conclusión Ha llegado la hora de que despertemos y volvamos a nuestra religión basándonos en el Libro de nuestro Señor, que esta lleno de bondad. Este libro nos informa de lo que pasó antes de nosotros y de lo que pasará en el futuro. Es una cuestión seria, y no es un juego, y quien sigua la guía de cualquier otra fuente se habrá perdido… Es hora que nos mantengamos alejados de los postulados de las mentes corruptas en tales áreas, es decir, en asuntos sobre los que Allâh ha hablado claramente y sin dejar lugar para las opiniones de las personas. Debemos poner fin a esta derrota intelectual que ha hecho que nos apresuremos en aceptar cada cosa nueva sin detenernos a pensar. Sólo nos damos cuenta de nuestros errores cuando aquéllos que los originaron y difundieron perecen. CAPÍTULO 2 DEFINICIÓN DE ALLAH Y LA RELACIÓN DE LOS CORAZONES CON ÉL INTRODUCC IÓN No hubiera habido necesidad de discutir el tema anterior en profundidad si no fuera por el hecho que son muchas las dudas y argumentos engañosos que lo rodean, por lo que el investigador se ve obligado a exponer sus falacias. Es momento que discutamos en detalle el segundo tema que es el más importante de este libro, el corazón del asunto. Ya hemos afirmado que el Corán trata este asunto de dos maneras para confirmar esta gran realidad,: (a) Habla de la perfección de la creación de Allâh y describe las maravillas del universo las cuales indican la grandeza del Creador. (b) Habla directamente sobre Allâh, el Exaltado, - Su ser, nombres, atributos, bendiciones y creaciones. Trataremos de discutir esto en detalle - in shâ Allâh (si Dios quiere) y es en Allâh, el Omnipotente, que buscamos ayuda. 1 - LA EVIDENCIA DE LOS MILAGROS NATURALES QUE INDICAN LA EXISTENCIA DE UN CREADOR E INICIADOR 1) La Metodología del Corán al usar los milagros naturales como evidencia (a) Explorando el universo mediante de la descripción coránica El Corán nos lleva en un viaje a través de los confines del universo y las diferentes partes de la tierra, haciendo una pausa para que reflexionemos sobre las flores de los prados, elevándonos hasta las estrellas y sus órbitas. Abriendo de esta manera nuestros ojos y corazones, mientras nos muestra cómo el poder y decreto de Allâh operan en Su creación, descubriendo para nosotros los misterios de la creación, guiándonos hacia la sabiduría por detrás de la creación, y explicando las inmensas bendiciones con las que Él nos ha agraciado y al universo alrededor nuestro. El Libro de Allâh discute largamente acerca de este tema tanto en sus capítulos largos como cortos. Es una discusión muy interesante que cautiva el alma, es un placer de escuchar. Estimula las emociones y sentidos. He estudiado mucho acerca de lo que la ciencia y los científicos han descubierto sobre todos los aspectos de la vida, explicando los misterios de la creación y cómo la creación indica la existencia del Creador, pero nunca he encontrado algo como las bellas descripciones que da el Corán, con tanto detalle que estimula las emociones y que guían al corazón, alcanzando conclusiones precisas. ¿Y cómo podría ser de otra manera, siendo que es la revelación del Omnisapiente, el Más digno de Alabanza? Las Acciones de Allâh en el Universo Acompáñenme en una jornada a través de las aleyas (versos) del Corán, dónde exploraremos este universo para ver cómo el poder de Allâh opera en las diferentes áreas: en una semilla colocada en el interior de la tierra que se divide en dos y cuyas raíces se hunden en la tierra, para que de una semilla inanimada surja la vida representada en su tallo, hojas, fragantes flores y frutas que nutren a los hombres y bestias … en el alba cuando despunta… en la quietud de la noche… en los movimientos del sol y luna… (Por cierto que Allâh hace que germinen el grano y el hueso del dátil, y hace surgir lo vivo de lo muerto y lo muerto de lo vivo. ¡Ése es Allâh! ¡Cómo podéis desviaros! Hace que el alba despunte, dispuso que la noche sea para descansar, e hizo que el sol y la luna os sirvan para computar [el tiempo]. Esto es el decreto del Poderoso, Omnisciente.) (Corán 6: 95-96) Miren las nubes y cómo son formadas por Allâh: (¿Acaso no observas que Allâh impulsa las nubes lentamente, luego las agrupa hasta formar cúmulos, y después ves caer la lluvia de entre ellas? ¿Acaso no reparas que Allâh hace caer del cielo granizo con el que azota a quien quiere y protege de él a quien Le place, cuando sólo el resplandor del relámpago podría enceguecerles?.) (Corán 24: 43) Allâh, el Altísimo, nos dice sobre la sombra: (¿No ves [¡Oh, Muhammad!] cómo tu Señor extiende la sombra? Si Él quisiera, podría dejarla fija, pero pusimos al sol como guía de ella. Luego hacemos que ésta vaya desapareciendo gradualmente.) (Corán 25: 45-46) Analicemos cómo Él, el Omnipotente, dispone los asuntos de la vida y los seres vivientes, y la noche y el día: (Di: ¡Oh, Allâh, Soberano del Reino! Tú concedes el poder a quien quieres y se lo quitas a quien quieres, dignificas a quien quieres y humillas a quien quieres. En Tus manos está el bien. Allâh tiene poder sobre todas las cosas. Tú insertas la noche en el día y el día en la noche. Tú haces surgir a lo vivo de lo muerto y a lo muerto de lo vivo. Tú sustentas sin medida a quien Te place.) (Corán 3: 26-27) El Corán no sólo nos informa sobre el poder de Allâh y de cómo opera en el universo, cómo Su conocimiento abarca a todas Sus criaturas y cómo Él es quien dispone de todos los asuntos también nos dice el propósito con el que Él creó al universo. Allâh, el Exaltado, creó esta tierra para el ser humano: (Él es Quien creó para vosotros todo cuanto hay en la tierra…) (Corán 2: 29) Él la creó para nosotros de una manera que satisface nuestra naturaleza y que nos beneficia. Esto es lo que el Corán llama ‘sometimiento’ (tasjîr). Y él no nos dice esto sólo a manera de información; sino que nos explica el sometimiento que Allâh ha creado en el universo: (¿Acaso no veis que Allâh os sometió todo cuanto hay en los cielos y en la Tierra…) (Corán 31: 20) La creación de las estrellas nos ayuda a guiarnos por la noche, ya sea que viajemos por tierra o por mar: (Y Él es Quien ha creado las estrellas para que vosotros podáis guiaros por ellas (cuando os encontráis viajando] en las tinieblas de la tierra y del mar. Por cierto que hemos evidenciado los signos para quienes reflexionan.) (Corán 6: 97) La tierra y el cielo, la caída de lluvia del cielo, las naves que navegan en el mar, los ríos que fluyen a lo largo de la tierra, el sol y la luna, la sucesión de la noche y el día… todo esto ha sido creado para nuestro beneficio: (Allâh es Quien creó los cielos y la Tierra e hizo descender la lluvia del cielo con la que hace brotar los frutos para vuestro sustento. Él os sometió las naves para que con ellas surquéis el mar por Su designio, y os sometió los ríos [para que os beneficiéis de ellos]. También sometió el sol y la luna, que siguen su curso incesantemente, y dispuso que la noche suceda al día. Él os ha dado todo cuanto Le pedisteis. Sabed que si intentarais contar las gracias de Allâh no podríais enumerarlas; ciertamente el hombre es injusto, desagradecido.… ) (Corán 14: 32-34) (2) Las bendiciones de Allâh en el universo El Corán nos dice que Allâh, el Altísimo, ha creado este universo y lo ha sometido a nosotros. Lo ha hecho compatible con nuestra naturaleza, y lo ha ordenado de la tal manera que sea apropiado para la vida humana. El Corán usa esta explicación a manera de exhortar al hombre para que agradezca a su Señor, ya que el hombre tiene la inclinación natural de amar a quien es bueno con él: (¿Acaso la recompensa del bien no es el bien mismo? ) (Corán 55: 60) El Corán habla en detalle sobre las bendiciones con las que Allâh, el Omnipotente, ha agraciado a Sus siervos: (Diles [¡Oh, Muhammad!]: Él es Quien os creó, y Quien os agració con el oído, la vista y los corazones. ¡Qué poco agradecéis!) (Corán 67: 23) - y la creación alrededor de ellos: (Él creó a la Tierra como un lecho [propicio para que la habitaseis], y puso en ella caminos, para que pudierais orientaros y transitarla. Él hace descender agua del cielo en la justa medida, y así vuelve a dar vida a un territorio árido; de la misma manera seréis resucitados. Él creó todas las especies [de a pares], y os sometió las embarcaciones y los animales que montáis.… ) (Corán 43: 1013) Él, el Omnipotente, ha creado el sol y la luna para nosotros de una manera que sirve nuestros intereses y nos beneficia: (Él es Quien hizo que el sol tuviese luz propia y determinó que la luna reflejase su luz en distintas fases para que podáis computar el número de años y los meses…) (Corán 10: 5) Al An'âm - los camellos, el ganado y ovejas - y los caballos, las mulas y asnos, todos han sido creados para que nos beneficiemos de ellos, y todos han sido creado de una manera que satisface nuestra naturaleza: (Y creó a los ganados, de los cuales obtenéis vuestros abrigos y otros beneficios y también de ellos os alimentáis. Vosotros os regocijáis cuando los arreáis por la tarde y cuando los lleváis a pastar por la mañana. Llevan vuestras cargas a lugares que vosotros no podríais llegar sino con mucha dificultad. Por cierto que vuestro Señor es Compasivo, Misericordioso. Y [creó] los corceles, las mulas, los asnos como montura y para que os luzcáis con ellos. Y creó muchas otras cosas que no conocéis.) (Corán 16: 5-8) El mar también ha sido creado para nosotros; en su creación y en los barcos que navegan en él hay muchas cosas que nos benefician: (Él es Quien ha sometido el mar para que podáis comer de él carne fresca y extraer adornos para engalanaros. Las naves pueden surcarlo, y vosotros podéis beneficiaros con esto para procurar la gracia de Allâh [vuestro sustento]. ¿Por qué no sois agradecidos?) (Corán 16: 14) Allâh, elevado sea, creó a las abejas, las cuales producen para nosotros deliciosa miel, que nos alimenta y es una fuente de curación para el hombre,: (Tu Señor les inspiró a las abejas: Habitad en las moradas que hayáis construido en las montañas, en los árboles y en las que el hombre os construya. Luego comed de todos los frutos y transitad por donde os ha facilitado vuestro Señor. De su abdomen sale un jarabe de diferentes colores que es medicina para los hombres. En esto hay un signo para quienes reflexionan.) (Corán 16: 68-69) El Corán nos insta a buscar y conocer a Allâh a través de Sus Señales Universales El Corán insta a los siervos de Allâh a que observen y reflexionen acerca de las señales (que indican la existencia de Allâh) en el universo - la tierra, los cielos, todo lo que hay en y entre ellos - y ha hecho de esta observación y reflexión acerca de las mismas un tipo de recordatorio que beneficia a los creyentes. Me gusta la manera en que algunas personas contemporáneas llamaron a este método: "La ley de caminar y observar", ya que el Corán frecuentemente le dice al hombre que viaje por la tierra y observe y que aprenda de eso. Esto puede entenderse en un sentido literal, físico o puede significar el pensamiento y reflexión. La orden de hacer esto es dada en términos generales: (Di: Observad lo que hay en los cielos y la tierra.) (Corán 10: 101) - y en términos específicos: (Que el hombre observe de qué fue creado…) (Corán 86: 5) (Que reflexione el hombre en su alimento.) (Corán 80: 24) (3) Cómo el Corán usa sus aleyas (versos) para demostrar que el Creador es quien merece el Señorío y la Divinidad y la falsedad de todo lo que es adorado en lugar de Allâh El Corán usa los fenómenos del universo material como argumentos para debatir con los mushrikin (los politeístas) y establece la prueba contra ellos: (¿Acaso los incrédulos no reparan que los cielos y la Tierra formaban una masa homogénea y la disgregamos, y que creamos del agua a todo ser vivo? ¿Es que aún después de esto no creerán? Y por cierto que afirmamos las montañas en la Tierra para que no se sacudiera, y dispusimos caminos para que viajéis por ellos. E hicimos del cielo un techo, al cual contenemos para que no se desplome [sobre la Tierra], pero los incrédulos a pesar de ello se niegan a reflexionar en Sus signos. Y Él es Quien creó la noche y el día, y dispuso que el sol y la luna recorran cada uno su órbita.) (Corán 21: 30-33) Él les muestra la naturaleza corrupta de sus creencias en sus dioses los cuales no poseen los atributos de la Soberanía o Dominio (Rubûbîah) y la Divinidad (Ulûhîah) qué los calificarían como merecedores del culto y de ser tomados como los dioses en lugar de Allâh, el Altísimo: (Di [¡Oh, Muhammad!]: ¡Alabado sea Allâh! La paz sea sobre Sus siervos elegidos. ¿Quién es mejor: Allâh o lo que Le asocian? ¿Acaso Quién creó los cielos y la tierra e hizo descender para vosotros agua del cielo, con lo cual hizo surgir jardines espléndidos cuyos árboles no hubierais podido hacer brotar vosotros [puede compararse a quien no es capaz de crear nada de eso]? ¿Acaso puede haber otra divinidad junto con Allâh? Realmente son desviados. ¿Acaso Quién hizo de la tierra un lugar firme, dispuso en ella los ríos, fijó las montañas y puso entre los dos mares una barrera [puede equipararse a quien no es capaz de crear nada de eso]? ¿Acaso puede haber otra divinidad junto con Allâh? Realmente que la mayoría no saben lo que hacen. ¿Acaso Quién responde al afligido cuando le invoca, alivia los pesares y hace que vosotros os sucedáis unos a otros en la tierra [puede equipararse a quien no es capaz de hacer nada de eso]? ¿Acaso puede haber otra divinidad junto con Allâh? Realmente son pocos los que reflexionan. ¿Acaso Quién os guía en la oscuridad [de la noche] por la tierra y el mar, y envía los vientos que traen las lluvias como una misericordia [puede compararse a quien no es capaz de hacer nada de eso]? ¿Acaso puede haber otra divinidad junto con Allâh? Allâh está por encima de lo que Le asocian. ¿Quién origina la creación y luego la reproduce, y Quién os sustenta [con las gracias] del cielo y de la tierra [puede compararse a quien no es capaz de hacer nada de eso]? ¿Acaso puede haber otra divinidad junto con Allâh? Di: Presentad vuestra prueba, si es verdad lo que decís.) (Corán 27: 59-64) estas aleyas (versos) nos explican como sus supuestos dioses no merecen ser adorados, ya que Allâh solo es el Creador de los cielos y la tierra, sólo El es Quien hace descender la lluvia del cielo y hace brotar los jardines que refrescan el alma y son un deleite para la vista. Él es Quien ha hecho de la Tierra una morada estable, ha puesto ríos en su medio, y ha colocado montañas firmes en ella… Él es quien merece verdaderamente la adoración. Debemos usar este tipo de evidencia al confrontar a los incrédulos y ateos, porque los Mensajeros han usado mucho esta evidencia. Ibrâhîm (Abraham) (que la Paz de Allâh sea con él), el amigo íntimo del Más Misericordioso, debatió con aquél ateo y estableció la prueba contra él usando este tipo de evidencia, dejándolo perplejo y sin palabras con que refutar: (¿Acaso no has reparado [¡Oh, Muhammad!] en quien discutió con Abraham acerca de su Señor valiéndose del poder que Allâh le había concedido? Dijo Abraham: Mi Señor es Quien da la vida y la muerte; le replicó: Yo también doy la vida y la muerte. Dijo Abraham: Por cierto que Allâh hace que el sol salga por el oriente, haz tú que salga por el occidente. Entonces, el incrédulo quedó desconcertado. Y Allâh no guía a los inicuos.) (Corán 2: 258) Mûsâ [Moisés (que la Paz de Allâh sea con él)], el hombre que habló con Allâh, usó el mismo argumento cuando confrontó al tirano de su época, Fir’aûn (Faraón). Musa se mantuvo produciendo evidencia tras evidencia hasta que Faraón se quedo sin argumentos, y finalmente recurrió al uso de amenazas: (Preguntó el Faraón: ¿Qué es el Señor del universo? Dijo [Moisés]: Es el Señor de los cielos, la Tierra y todo lo que hay entre ellos. ¿Es que no os convencéis de ello? Dijo [el Faraón] a quienes estaban en torno a él: ¿Habéis oído? Agregó [Moisés]: Él es vuestro Señor, y también el Señor de vuestros ancestros. Dijo [el Faraón a su pueblo]: En verdad, el Mensajero que os ha sido enviado es un demente [y no responde lo que le pregunto]. [Moisés] Prosiguió: Él es el Señor del oriente y del occidente, y de lo que hay entre ambos. ¿Es que no razonáis? Dijo [el Faraón]: Si adoptas otra divinidad que no sea yo te encarcelaré) (Corán 26: 23-29) Esta metodología es la que siguieron todos los Mensajeros al presentar las evidencias. Veamos Sûrat Ibrâhîm [versos 9 y 10] y leamos acerca de lo que las naciones que desmintieron a sus mensajeros; el pueblo de Nûh (Noe) y 'Ad y Zamûd, y aquéllos que vinieron después de ellos, dijeron, y reflexionemos sobre cómo los Mensajeros les contestaron diciendo: (Sus Mensajeros les respondieron: ¿Acaso tenéis duda acerca de Allâh, creador de los cielos y la Tierra?… ) (Corán 14: 10) Ellos probaron la veracidad de su llamada refiriéndose al hecho que Allâh, el Altísimo, es el Creador de los cielos y la tierra. El Kufr (el escepticismo, la incredulidad) es reprensible y extraño ante tan claras pruebas De aquí que el Corán haga una pregunta que indica cuan extraña es la actitud escéptica de los incrédulos siendo que las pruebas y evidencias son tan claras: (¿Cómo osáis no creer en Allâh siendo que no existíais y os dio la vida, luego os hará morir y finalmente os resucitará y a Él seréis retornados? ) (Corán 2: 28) y en otra aleya, pregunta: (¡Oh, hombres! ¿Qué os sedujo para que os apartaseis de vuestro Señor Generoso? Quien os creó y os dio una bella conformación Y dispuso para vosotros la figura que quiso.) (Corán 82: 6-8) El resultado de la observación y meditación del hombre sobre si mismo y el universo que lo rodea es que éste se vuelve a su Creador y lo Glorifica. Por esto, es extraña la actitud de los incrédulos quienes a pesar de las pruebas descreen y niegan eso. (¿Qué os sucede que no teméis la grandeza de Allâh? Él os creó en etapas sucesivas. ¿Acaso no habéis visto cómo Allâh ha creado siete cielos superpuestos? Puso en ellos la luna para que reflejase la luz y el sol como lámpara [para que la generase]. Allâh os creó de la tierra. Después os hará volver a ella [al morir], y os hará surgir nuevamente de ella [el Día del Juicio]) (Corán 71: 13-18) (4) Aquellos que se benefician de las señales del universo son los dotados de intelecto Las señales de Allâh en el universo sólo se les hacen manifiestas en toda su realidad inspiradora a los corazones que recuerdan y le rinden culto a Allâh, porque todos los velos han sido retirados de estos corazones y los mismos están abiertos a las maravillas del universo. El Corán establece esta conexión entre los corazones humanos y el ritmo de este inmenso y hermoso universo. Esta conexión crea la percepción que descubre el universo nuevamente. Esta percepción y descubrimiento tiene un gran impacto en los corazones humanos y se vuelve algo precioso en las vidas humanas. Esta conexión es establecida por el Corán entre el entendimiento, el aprendizaje y el hombre que aprende y entiende. Es por esto que el Corán afirma que ésos que son guiados por las señales del universo son un cierto tipo de personas: (En la creación de los cielos y la tierra y en la sucesión de la noche y el día hay signos para los dotados de intelecto. Aquellos que invocan a Allâh estando de pie, sentados o recostados, y meditan en la creación de los cielos y la tierra, y dicen: ¡Señor nuestro! No has creado todo esto en vano ¡Glorificado seas! Presérvanos del castigo del Fuego.) (Corán 3: 190-191) Éstas son las personas que se benefician de las señales del universo, porque ellos no se detienen en el límite de las cosas físicas que pueden ver; sino que ven más allá, ven la Mano que está haciendo funcionar al universo y el Poder que lo creó. Ellos usan sus ojos, oídos y mentes de la mejor manera posible en este asunto, y siguen la guía de las aleyas del Corán las cuales ayudan a que los ojos, oídos y mente comprendan de la mejor manera que un hombre puede comprender: (Y entre Sus signos está haberos creado esposas de entre vosotros para que encontréis en ellas sosiego, y puso entre vosotros amor y misericordia. Por cierto que en esto hay signos para quienes reflexionan. Y entre Sus signos está la creación de los cielos y de la Tierra, la diversidad de vuestras lenguas y de vuestras razas. Por cierto que en esto hay signos para quienes lo comprenden. Y entre Sus signos está [haberos creado] la noche para que descanséis en ella, y el día para que procuréis Su gracia [el sustento]. Por cierto que en esto hay signos para quienes escuchan. Y entre Sus signos está hacer que el relámpago sea para vosotros motivo de temor y anhelo [de las lluvias] y hace descender agua del cielo para vivificar con ella la tierra árida. Por cierto que en esto hay signos para quienes razonan) (Corán 30: 21-24) Así, las señales se hacen claras para aquéllos que reflexionan, escuchan y cuyo entendimiento sigue la dirección correcta que los lleva hacia su objetivo. Los kuffâr (los incrédulos), por otro lado, observan (sólo) el fenómeno, y sus pensamientos no van más allá de él, hacia el Creador. Ellos no entienden la sabiduría detrás de la creación. (Sólo conocen [lo aparente] de la vida mundanal, y descuidan la otra vida.) (Corán 30: 7) Es por esto que no se benefician de las señales universales, pues no las ven a través del lente del Corán: (Diles: Reflexionad en todo cuanto hay en los cielos y en la tierra; pero [sabe ¡Oh, Muhammad!] que para quienes Allâh decretó la incredulidad no se beneficiarán de los signos ni de los Mensajeros.) (Corán 10: 101) De aquí que el Corán denuncia a los incrédulos y negadores por no ver y aprender: (Acaso no reflexionaron en el reino de los cielos y de la tierra y lo que Allâh creó en él, ni tampoco en que el final de sus vidas pudiere estar próximo; y si no creían en este Mensaje en qué otro iban a creer? ) (Corán 7: 185) (5) Las ciencias modernas han cortado la conexión entre el ser humano y el resto de la creación Saied Qutb (que Allâh tenga misericordia de él) dijo: "La metodología de los llamados estudios ‘cientificos’ modernos han cortado la conexión que Allâh, el Exaltado, había establecido entre la humanidad y el universo en que ellos viven. La humanidad es parte de este universo, y su vida no puede ser correcta o sana a menos que sus corazones estén conectados y latiendo al ritmo de este grandioso universo. ¡Tiene que haber una conexión entre sus corazones y todo lo que ellos aprenden acerca de una de las estrellas o planetas, o sobre las características de las plantas y animales, o las características del universo entero de forma general, y los mundos animados e inanimados que contiene - si es que hay mundos inanimados este universo! Todo el ‘conocimiento científico’ debe armonizarse inmediatamente al ritmo del corazón humano y mantener una relación amigable con este universo, de tal manera que se fortalezcan las lazos entre los humanos, los objetos inanimados y los seres vivientes. Todo conocimiento, ciencia e investigación que no tenga este objetivo vital e inspirador es un conocimiento imperfecto, falsa información o una investigación infructuosa. Este universo es un libro abierto de verdades que puede leerse en cualquier idioma y puede ser entendido por todos los medios. Puede ser entendido por las personas comunes que viven en tiendas y chozas, y por los habitantes de las ciudades que viven en apartamentos y mansiones. Cada persona puede entenderlo según su propio nivel y potencial, y encontrar en él alguna prueba de la verdad cuando ésta investiga con el propósito de encontrarla. Este libro se encuentra abierto en todo momento, constituyéndose siempre en: (…una evidencia y un recuerdo para todo siervo piadoso.) (Corán 50: 8) Pero la ciencia moderna prefiere ignorar este entendimiento y corta los lazos entre los corazones humanos y este universo que habla con la verdad, porque es el trabajo de las personas que no tienen ninguna visión y se encuentran dominadas por el mito del ‘método científico’, método que corta los lazos entre el universo y las criaturas que viven en él. La metodología de la fe no disminuye el valor e importancia de los resultados de los ‘métodos científicos’ que nos ayudan a comprender los fenómenos, sino que añade la idea de conectar estos hechos o fenómenos entre si y referirlos a realidades mayores, conectando al corazón humano con ellos, es decir, con las leyes y realidades del universo, convirtiéndolas en factores que estimulen las emociones de las personas, no en datos fríos y sin vida que residen en sus mentes que no revelan nada de sus maravillosos misterios. La metodología de la fe debe ser tomada en cuenta en el campo del estudio e investigación de manera que los hechos que se descubren posean esta fuerte conexión …"72 (6) Evidencias en la creación de los atributos del Creador Si observamos una máquina bellamente diseñada con gran precisión, fuerte y sólidamente construida, que hace su trabajo de la mejor manera posible, descubriremos, con el mínimo esfuerzo mental, que su fabricante está vivo y es sapiente, y que tiene poder y voluntad… y otros atributos de los que la máquina nos informa. Este universo nos informa acerca de muchos de los atributos de su Creador, tales como: Su poder y conocimient o: Este inmenso y grandioso universo que funciona de acuerdo a un sistema preciso debe de haber sido creado por Aquél que es Omnipotente y Omnisapiente. Allâh, el Exaltado, creó al universo con esta forma inmensa y creó este sistema perfecto para informarnos de Su poder y conocimiento. (Allâh es Quien creó siete cielos y otras tantas tierras. Su designio desciende paulatinamente a través de ellos para que sepáis que Allâh tiene poder sobre todas las cosas y que Allâh todo lo abarca con Su conocimiento.) (Corán 65: 12) El conocimiento que controla este universo debe ser perfecto y abarcarlo todo: (…Sabe lo que hay en la tierra y en el mar. No hay hoja que caiga que Él no lo sepa, ni grano en el seno de la tierra, o algo que esté verde o seco sin que se encuentre registrado en un libro evidente.) (Corán 6: 59) 72 Fî Dhilâl Al Qur’an, Tafsîr Sûrah Qâf, aleya (versículo) 8. Él es Sabio: Observando este universo encontramos que esta perfectamente construido, y que todas sus partes se encuentran en el lugar correcto, en las proporciones correctas, de la manera más perfecta y precisa. (Y veréis las montañas, las cuales creíais firmes, pasar como lo hacen las nubes. Esto es obra de Allâh, Quien ha hecho todo a la perfección. Ciertamente Él está informado de lo que hacéis.) (Corán 27: 88) (Quien perfeccionó todo lo que ha creado, y comenzó la creación del hombre [Adán] a partir de barro.) (Corán 32: 7) Quien observe detalladamente la creación de Allâh no encontrará sino perfección y precisión, y quien busque cualquier falta en ella no la encontrará. (Es Quien creó siete cielos superpuestos. No verás ninguna discordancia en la creación del Misericordioso. Vuelve la vista y observa ¿Acaso ves alguna falla? Luego vuelve la vista [y observa] por segunda vez [y todas las veces que quieras] que tu mirada volverá a ti cansada y derrotada [pues no encontrarás falla alguna por mucho que observes]) (Corán 67: 3-4) Otros atributos: Los atributos que hemos mencionado a manera de ejemplo no son sino algunos de los muchos atributos que nos indica el universo. El universo se encuentra lleno de señales que indican la grandeza, poderío y bondad de Allâh. Prestemos atención a los atributos Divinos que Allâh, el Altísimo, menciona al final de cada una de las siguientes aleyas: (¿No reparas [¡Oh, Muhammad!] que Allâh envía agua del cielo y con ella la tierra se reverdece? Allâh es Sutil, Informado. A Él pertenece cuanto hay en los cielos y en la tierra, y ciertamente, Allâh es Opulento, Loable. ¿No sabes que Allâh os sometió cuanto hay en la Tierra, y que las naves surcan el mar por Su designio, y contiene al cielo para que no caiga sobre la Tierra sino por Su Voluntad? Ciertamente Allâh es Compasivo y Misericordioso con los hombres.) (Corán 22: 63-65) (7) Allâh es el único que merece ser adorado El observar y contemplar las señales del universo nos conduce a la adoración exclusiva de Allâh, pues solo Él es el Creador, el Director, el Sustentador de los cielos y la tierra, el Proveedor, el Dador de la vida y la muerte. Por eso Él, y nadie más, merece la adoración. (¡Oh, humanos! Adorad a vuestro Señor Quien os creó a vosotros y a quienes os precedieron, para que así seáis piadosos. Él hizo de la tierra un lugar habitable para vosotros y del cielo un techo, e hizo descender la lluvia del cielo con la que hace brotar frutos para vuestro sustento. No asociéis, pues, copartícipes a Allâh, siendo que sabéis [que Él es el único Creador]) (Corán 2: 21-22) (¡Oh, hombres! Recordad las mercedes de Allâh sobre vosotros. ¿Acaso hay otro Creador fuera de Allâh que os sustente del cielo [con las lluvias] y de la Tierra [con los cultivos]? No hay nada ni nadie con derecho a ser adorado salvo Allâh ¿Por qué entonces os apartáis? ) (Corán 35: 3) De esta manera el Corán demuestra la falsedad de los supuestos dioses y que los mismos no merecen ningún tipo de adoración. (Creó los cielos sin columnas, afirmó la Tierra con montañas para que no se sacuda, diseminó en ella toda clase de animales e hizo descender del cielo la lluvia para que brote generosamente toda clase de vegetación. Ésta es la creación de Allâh, mostradme pues, qué han creado otros fuera de Allâh. Ciertamente los inicuos están en un evidente extravío.) (Corán 31: 10-11) De esta manera Allâh, el Altísimo, hace que Su creación le recuerde, a través de las señales universales y la manera en que Él controla todos sus asuntos. En muchas aleyas del Corán, Dios agrega después del recordatorio: (Ese es Allâh, vuestro Señor) (Corán 39: 6), es decir, éste es el Dios, el Único que merece la adoración. Leamos estas aleyas y después reflexionemos sobre el final de cada aleya: (Creó los cielos y la Tierra con un fin justo y verdadero, hizo que la noche y el día se suceden ininterrumpidamente, y sometió el sol y la luna haciendo que cada uno recorra [su orbita] por un plazo prefijado [hasta que llegue el Día del Juicio] ¿Acaso Él no es Poderoso, Absolvedor? Él os creó a partir de un solo ser [Adán], luego de él a su esposa [Eva], y os agració con cuatro parejas de reses [que conforman el ganado]: del ovino dos [oveja y carnero], del cabrío dos [cabra y macho cabrío], de los camélidos dos [macho y hembra] y del bovino dos [vaca y toro]. Os creó en los vientres de vuestras madres en sucesivos períodos y en tres tinieblas [el vientre, el útero y la placenta]. Aquel [que os sometió todas las cosas para vuestro beneficio] es Allâh, vuestro Señor; Él posee la soberanía [real, en esta vida y en la otra]. No hay nada ni nadie con derecho a ser adorado salvo Él ¿Cómo entonces os desviáis? ) (Corán 39: 5-6) 2) Los estudiosos explican las maravillas que Allâh ha hecho en Su creación Los estudiosos - del pasado y presente - han explicado las maravillas de Allâh en Su creación. Al hacer esto ellos se están exhortando a si mismos y a los demás. Nosotros citaremos más abajo algunas de las conclusiones alcanzadas por los estudiosos del pasado y el presente. Mientras que lee estas citas, el lector debe tener en mente las palabras de Mûsâ (Moisés) a Fir’aûn (Faraón): (…Nuestro Señor es Quien creó cada cosa con una naturaleza y una forma particular, y luego dispuso un orden entre ellas.) (Corán 20: 50). Allâh, el Omnipotente, ha dotado a cada cosa que creó con lo que necesita, y la ha guiado hacia lo que le conviene. A continuación veremos ejemplos de esta dotación y guía. (1) Los cuerpos están conformados por células que se dividen (a) ¿De qué y cómo están conformados los cuerpos de los seres vivos? Un investigador moderno, el Dr. Iûsuf 'Izz Uddîn dice, mientras explica este asunto: "Los animales y plantas están formados por un número grande de estas unidades diminutas que nosotros llamamos células, así como un edificio está formado por ladrillos colocados uno al lado del otro." (b) ¿Por qué es que las células se están dividiendo continuamente? El Dr. Iûsuf 'Izz Uddîn explica el secreto detrás de la división de las células: "Las células de nuestros cuerpos y los cuerpos de otros animales siempre se están dividiendo. Esta división hace que el cuerpo crezca, o reemplaza a células perdidas o que han muerto por diferentes razones. Cada una de estas células está formada básicamente por una substancia maravillosa llamada protoplasma. Los componentes de cada célula realizan funciones específicas; entre estos componentes se encuentran diminutos "cuerpos" qué llevan los factores genéticos. Éstos “cuerpos” son llamados cromosomas. El número de cromosomas en las células de cada especie animal y vegetal es fijo. El número de cromosomas en los gatos, por ejemplo, es diferente a su número en los perros o elefantes o zanahorias o frijoles. En cada célula del cuerpo humano, el número de cromosomas es cuarenta y seis. Cuando una célula se divide en dos en nuestros cuerpos, cada célula debe contener el mismo número de cromosomas, es decir, cuarenta y seis. Si este número es cambiado, el hombre ya no sería hombre. Como hemos mencionado, esta división de las células esta ocurriendo continuamente, todas las horas del día, incluso cuando estamos durmiendo. Hasta ahora, aún no sabemos la naturaleza real de las fuerzas que controlan esta acción asombrosa de división celular. La ciencia simplemente se limita a describir las diferentes etapas que se han observado a través de microscopios regulares o microscopios electrónicos los cuales pueden magnificar el tamaño de las cosas mucho más que los microscopios regulares." (c) ¿Por qué las células reproductivas son diferentes a las otras células? El Dr. Iûsuf dice: "Todas las células que se producen por la división celular en nuestros cuerpos deben contener cuarenta y seis cromosomas, salvo dos tipos de células que son las células reproductivas es decir, el esperma masculino y el óvulo femenino. Cuando las células del tejido se dividen para producir estas células reproductivas, producen células que no contienen cuarenta y seis cromosomas; en cambio, estas contienen la mitad del número, así cada célula reproductiva, ya sea masculina o femenina, contiene veintitrés cromosomas." Entonces él explica por qué pasa esto, y dice: "Esto pasa por una gran razón: la célula masculina (el espermatozoide) debe unirse con la célula femenina (el óvulo) para formar la primera célula del cuerpo del embrión, que nosotros llamamos de célula fertilizada, dónde los veintitrés cromosomas en la célula masculina se unen a los veintitrés cromosomas en la célula femenina, para que el número de cromosomas en la nueva célula sea restablecido al número original de cuarenta y seis cromosomas. Esta célula fertilizada que ahora contiene cuarenta y seis cromosomas continúa dividiéndose, en dos células, después en cuatro, después en ocho, y así sucesivamente, hasta que el feto se forme totalmente y salga del útero de su madre. (El niño) continúa creciendo debido a la división celular hasta que se convierte en un humano totalmente crecido, con cuarenta y seis cromosomas en cada una de sus células, como en las células de los cuerpos de su madre, padre, abuelos y todos los otros miembros de la raza humana." "Esta división por la mitad del número de cromosomas en las células reproductivas para que estas puedan reunirse y restaurar el número original nunca podría pasar como el resultado de fuerzas ciegas. Tiene que ser el resultado de cálculos precisos por parte de una fuerza sublime que sabe lo que está haciendo. Al mismo tiempo, este mecanismo no puede ser el resultado de ensayos y errores. Si sólo un error hubiera pasado al principio de la creación, (esto) le habría asestado el golpe de gracia a la forma de vida antes de que la segunda generación hubiese sido creada. Este orden tiene que haber sido completado antes de que el primer feto en aparecer se haya formado. ¿Ésta no es evidencia suficiente de la existencia de una sabia, capaz y planeadora fuerza superior?" (d) ¿Por qué es que las células del cerebro no se dividen? El otro tipo de células, que es diferente a los demás, es la neurona cerebral que, al contrario de todas las otras células en el cuerpo, no se divide. Acerca del por qué de este fenómeno, el Dr. Iûsuf dice: "No podría haber ocurrido por medio del método de prueba y error (que alega el evolucionismo) que las únicas células que no se dividen son las células nerviosas que forman el cerebro y el resto del sistema nervioso. Si estas células se dividieran al igual que otras células, los resultados serían desastrosos. En este caso las células del cerebro no podrían conservar la personalidad de una persona y todos los rasgos de su memoria desaparecerían dentro de unas horas. El número de células existentes en el cerebro de los humanos o animales es fijo, y nunca aumenta, mientras que los glóbulos rojos (que son células) mueren y son reemplazados por células nuevas cada cien días más o menos. Los glóbulos rojos son fabricados en la médula del hueso, después son enviados a que se unan al flujo sanguíneo para que tomen el lugar de las células muertas." (e) La razón de por qué varia la fuerza de los músculos del cuerpo. El Dr. Iûsuf también dice acerca de este tema: "Los músculos más fuertes en el cuerpo de ambos humanos y mamíferos son los músculos del útero en las hembras, los músculos que empujan al feto fuera del útero de su madre. Si estos músculos no hubieran sido tan fuertes desde el principio de la creación, el primer recién nacido nunca habría salido del útero de su madre. Los siguientes músculos más fuertes después de aquéllos del útero son los músculos de la mandíbula, y el corazón. Los músculos del corazón deben trabajar continuamente, noche y día, para bombear la sangre alrededor del sistema circulatorio por un periodo que puede durar más de cien años. Semejantemente, los músculos de la mandíbula deben permanecer capaces de juntar los dientes para que mastiquen toneladas de comida durante toda una vida." 2. CONOCIEND O A ALLAH A TRAVÉS DE LOS TEXTOS DEL CORÁN Y LA SUNNAH Investigación sobre los atributos y los nombres divinos Hemos expuesto con anterioridad que la segunda manera de conocer a Allah I es a través de los textos del Corán y la Sunnah, pues éstos describen Sus atributos, nombres y acciones I. Éste camino es seguro, porque describe a Allah I a través de Sus propias palabras y las palabras de Su Mensajero, y no deja lugar a ambigüedades ni confusión. He citado los textos en la mayoría de los temas, pues son más precisos y sólidos que los argumentos de quienes simplemente utilizan su limitado razonamiento humano para intentar comprender la naturaleza de Allah, y por lo tanto tergiversan los significados claros y evidentes por meras conjeturas. Hasta dónde puede la mente humana comprender los atributos de Allah Los atributos divinos que son mencionados en el Corán y la Sunnah profética pueden ser divididos en dos tipos: (a) Atributos que la mente humana jamás podría deducir y comprender por sí sola, es decir sin ser informado por los textos sagrados, como el caso del generoso rostro de Allah I. (b) Atributos divinos que la mente humana puede deducir, como los atributos de Omnipotencia y Sabiduría. No discutiremos aquí todos los atributos de Allah, sino que mencionaremos algunos de ellos con el fin de explicar el objetivo de este capítulo, in shâ' Allah. Resumen de los atributos divinos que son mencionados en los textos sagrados del Corán y la Sunnah El Ser o Esencia de Allah (dhât) Allah, glorificado sea, tiene un ser o una esencia que se caracteriza por la perfección y no es limitado. Dice Allah I en el Corán describiéndose a sí mismo: (¡Allah! No existe divinidad alguna excepto Él, Viviente, Inmanente, no lo toma somnolencia ni sueño.) (2:255) (Di [¡Oh, Muhammad!]: Él es Allah, la única divinidad. Allah es el Absoluto [de Quien todos necesitan, y Él no necesita de nadie]. No engendró, ni fue engendrado. No hay nada ni nadie que se asemeje a Él.) (112:1-4) Cuando los incrédulos intentaron matar a Jubaib, éste compuso los siguientes versos poéticos: No me preocupa si soy asesinado por ser musulmán. Ni me importa cómo he de morir. Porque puede que la esencia de Allah, si así lo quiere, bendiga mi cuerpo esparcido.73 El ser de Allah I no tiene la misma naturaleza que la esencia de Sus criaturas, de la misma manera que Sus atributos divinos difieren de los atributos de cualquier ser creado. Allah I es Perfecto como nadie puede serlo, mientras que todo ser creado es imperfecto de una manera u otra, siendo el menor grado de imperfección la necesidad de otros seres para la subsistencia. Dice Allah I en el Corán negando toda similitud entre Él y Su creación: 73 Sahîh Al Bujâri bi Sharh Fath al Bâri', 13/381 (No hay nada ni nadie semejante a Allah, y Él es Omnioyente, Omnividente.) (42:11) Su "Yo" (nafs) Allah I tiene un "Yo" acorde a Su Perfección y Majestad, un "Yo" que no es comparable al “yo” de los seres creados. Dice Allah I en Su Libro: (Cuando se presenten ante ti aquellos que creen en Nuestros signos diles: ¡Que la paz sea con vosotros! Vuestro Señor a decretado a sí mismo (nafsihi) que Su misericordia esté por encima de Su ira. Quien de vosotros cometa una falta por ignorancia, y luego se arrepienta y enmiende, [sepa] que ciertamente Él es Absolvedor, Misericordioso.) (6:54) Allah I en este versículo nos informa que tiene un “yo” y que ha prescrito para sí mismo la misericordia. Esto también se menciona en otra Aleya: (Pregúntales [a los idólatras]: ¿A quién pertenece cuanto hay en los cielos y en la tierra? Di: Pertenece a Allah. El ha decretado a sí mismo (nafsihi) que Su misericordia esté por encima de Su ira.) (6:12) El Mensajero de Allah e explicó esta prescripción. En un Hadîz narrado por Abû Hurairah t, el Profeta e dijo: "Cuando Allah decretó Su creación, escribió junto a su Trono: “Mi Misericordia es mayor que Mi ira." 74 74 Mishkâh al Masâbîh, 1/726, no. 2364 Todos los profetas afirmaron la existencia del “yo” o “alma” de Allah I. Jesús u dijo a Allah: (Tú conoces lo que encierra mi alma, mientras que yo ignoro lo que encierra la tuya. Tú eres Quien conoce lo oculto.) (5:116) Allah I dijo a Su Profeta Moisés u: (Y luego de permanecer unos años en Madian regresaste por decreto Nuestro ¡Oh, Moisés! Y ciertamente te he elegido para Mí.) (20:40-41) Allah I se acuerda de aquellos que Lo recuerdan siempre. Al Bujâri y Muslim narraron de Abû Hurairah que el Mensajero de Allah e dijo: "Dice Allah: Yo soy con Mi siervo como él cree que soy. Estoy con él cuando me recuerda. Si Me recuerda a solas lo recuerdo a solas. Si Me recuerda en una reunión, lo recuerdo en una reunión mejor." 75 Recordar a Allah complace a la “alma” de nuestro Señor. Según un Hadîz narrado por Muslim, de Ibn ‘Abbâs t de Yuairiiah que el Profeta e salió de su morada temprano por la mañana luego de la oración del amanecer (Fayr), y ella se encontraba en el lugar de oración que había destinado en su casa. A media mañana el Profeta regresó, y ella todavía se encontraba sentada allí. Él le preguntó: "¿Continúas en la misma posición desde que te dejé?" Ella respondió: “Si.” El Profeta e le dijo: "He repetido tres veces luego de irme de aquí cuatro frases que si fueran puestas en un plato de la balanza y en el otro plato todas las invocaciones que has hecho desde esta mañana, las primeras 75 Mishkâh al Masâbîh, 1/693, no. 2264 pesarían más. Éstas son: “Glorificado y alabado sea Allah como Le complace a sí mismo, tanta veces como el número de cosas que ha creado, tanto como el peso de Su Trono y la cantidad de Sus palabras” (subhânallahi ua bi Hamdihi ‘adada jalqihi ua rida nafsihi ua zinata ‘arshihi ua midâda kalimâtih)76 El generoso rostro de nuestro Señor Allah I tiene un rostro que es diferente a los rostros de Su creación. Nosotros afirmamos su existencia y creemos en él, porque Allah I nos ha informado sobre ello en Su Libro y Su Mensajero lo ha declarado en sus dichos. Dice Allah I: (Y sólo el majestuoso y noble rostro de tu Señor ha de perdurar por siempre.) (55:27). El exegeta coránico Ibn Yarîr dijo sobre esta Aleya: “El rostro es descrito como Majestuoso y Noble”. 77 Algunos escritores antiguos negaron que Allah tuviese rostro, y alegaron que las palabras "Majestuoso y Noble" aluden directamente a Allah y no a Su generoso Rostro. Esta posición fue refutada por Ibn Juzaimah, quien dijo: “Ésta afirmación sólo puede ser hecha por un ignorante en el idioma árabe, porque Allah dice: (Y sólo el majestuoso y noble rostro de tu Señor ha de perdurar por siempre) (55:27) y la palabra “rostro” es nominativa (marfû’), mientras que la palabra “Señor” se encuentra en genitivo (mayrûr)...” 78 Otro de los textos que afirman el Rostro de Allah es la Aleya: (Todo ha de perecer excepto su rostro.) (28:88) 76 Narrado por Muslim, 4/2090, no. 2726 Tafsîr at Tabari. Ver Tafsîr Sûra ar Rahmân 55:27 78 At Tauhîd por Ibn Juzaimah, pág. 21 77 Los efectos de la creencia en el Rostro de Allah (a) Buscar el encuentro con el Rostro de Allah a través de las obras virtuosas Allah I nos ha llamado a obrar buscando encontrar Su Rostro generoso, así como nos advierte que toda obra que no es hecha buscando encontrar Su Rostro es falsa: (Todo ha de perecer excepto su rostro.) (28:88) Entre estas obras se encuentra gastar dinero en obras de bien buscando encontrar Su generoso Rostro: (Aquellos que den en caridad anhelando el rostro de Allah serán quienes obtengan una doble recompensa.) (30:39) Allah ha descrito a Sus siervos como aquellos que obran buscando encontrar Su generoso Rostro, y nada más que Su Rostro: (Dijeron: Os damos de comer sólo por el rostro de Allah [para complacerle].) (76:9) (Y que cuando hace una obra de bien, no la hace esperando la retribución de los hombres, sino anhelando la recompensa de su Señor, el Altísimo.) (92:19-20) (Reúnete con quienes invocan a su Señor por la mañana y la tarde anhelando complacerle.) (18:28) En Al Bujâri y Muslim se ha registrado de ‘Utbân Ibn Mâlik t que el Mensajero de Allah e dijo: "Allah ha prohibido al Fuego tocar a aquellos que afirmen que nada ni nadie tiene derecho a ser adorado salvo Allah, si buscan con ello encontrar el Rostro de Allah (complacerle sinceramente)."79 Buscar refugio en el Rostro de Allah Se ha registrado de Yâbir Ibn ‘Abdullâh t que cuando la Aleya (Diles: Él tiene poder para enviaros un castigo [que os llegue] del cielo...) (6:65) fue revelada el Profeta e dijo: "busco refugio en Tu Rostro." Allah dijo: (...o de la tierra...) (6:65). El Profeta e dijo: "busco refugio en Tu rostro." Allah dijo: (... o dividiros en sectas y hacer que padezcáis vuestra mutua violencia [enfrentándoos unos a otros].) (6:65). Entonces el Profeta e dijo: "Eso es más sencillo." 80 Narró ‘Alî Ibn Abî Tâlib t que el Mensajero de Allah e solía decir cuando iniciaba su postración: “¡Oh, Allah! Busco refugio en tu generoso rostro y en tus perfectas palabras del mal de todo ser que Tú conoces.” (Allahumma inni a‘ûdhu bi uayhik al karîm, ua bi kalimâtik at tâmmât min sharri kulli dâbbah anta âjidh bi nâsiatihâ). 81 Atender a quien pide por el Rostro de Allah 79 Sahîh al Bujâri bi Sharh Fath al Bâri, 1/519, no. 425; Muslim 1/455 Sahîh al Bujâri, 13/388, no. 7406 81 Yâmi’ al Usûl, 4/271, no. 2263. 80 Fue transmitido de Ibn ‘Abbâs t que el Mensajero de Allah e dijo: "Quien pida refugio por Allah, protegedlo, y quien os pida por el Rostro de Allah, concededle." 82 La esperanza de poder contemplar en el más allá el generoso Rostro de Allah Se transmitió de ‘Ammâr Ibn Iâsir t que el Mensajero de Allah e decía en sus súplicas: ¡Oh, Allah! Con Tu conocimiento de lo oculto y Tu poder sobre la creación manténme con vida mientras ésta sea beneficiosa para mi, y toma mi alma cuando la muerte sea lo mejor para mí. ¡Oh, Allah! Te pido ser temeroso de Ti tanto en público como en privado, consecuente tanto en los momentos de complacencia como en los de cólera, moderado tanto en tiempos de prosperidad como en los de pobreza. Te pido gracias que nunca cesen y alegrías que no terminen. Te pido estar complacido con lo que has predestinado. Te suplico una vida fresca después de la muerte, y el deleite de contemplar Tu rostro. Te pido hagas que mi corazón anhele el encuentro contigo, y que éste no sea en momentos de desgracias ni tribulaciones y sediciones que me desvíen. ¡Oh, Allah! Engalánanos con la fe y haznos de aquellos que son bien guiados y guían a los demás. (allahumma bi ‘ilmikal gaîbi ua qudratika ‘alal jalqi ahiini ma ‘alimtal haiâta jairan li ua tauaffani idha ‘alimtal uafâta jairan li. allahumma inni as'aluka jashiataka fil gaibi uash shahâdati ua as'aluka kalimatal haqqi fir rida ual gadabi ua as'alukal qasda fil gina ual faqri ua as'aluka na‘îman la ianfadu ua as'aluka qurrata ‘ainin la tanqati‘u ua as'alukar rida ba‘dal qadâ'i ua as'aluka bardal ‘aishi ba‘dal mauti ua as'aluka ladhdhatan nadhari ila uayhika uash shauqa ila liqâ'ika fi gairi 82 Narrado por Abû Dâûd 3/961, no. 4260. Al Albâni dijo: es una narración Hasan Sahîh. También Ver al Asmâ' ua as Sifât por Al Baihaqi, 1/306 darrâ'a mudirratin ua la fitnatin mudil latin allahumma zaiinnâ bi zînatil îmâni uay‘alna hudâtan muhtadîn) 83 El Profeta e mencionó que las palabras “una gracia aún mayor” en la siguiente Aleya (Quienes obren el bien obtendrán la mejor recompensa [el Paraíso] y una gracia aún mayor.) (10:26) significan contemplar el rostro de Allah I. Así mismo se narra que Abû Bakr, Ĥudhaifah y muchos otros Sahâbah interpretaron la Aleya de igual forma. 84 Transmitió Muslim de Suhaib t que el Profeta e dijo: "Cuando los moradores del Paraíso ingresen a él, Allah les dirá: '¿Deseáis algo más?' Ellos dirán: '¿Acaso no nos has purificado, nos has introducido en el Paraíso, y nos has salvado del Fuego del Infierno?' Entonces el velo será alzado y jamás disfrutarán de algo más sublime que la contemplación de su Señor, exaltado sea." Entonces el Profeta e recitó la siguiente Aleya: (Quienes obren el bien obtendrán la mejor recompensa [el Paraíso] y una gracia aún mayor.) (10:26) 85 Se narró en los libros de Al Bujâri y Muslim que el Mensajero de Allah e dijo: "Dos jardines de plata, sus copas y todo cuanto se encuentra en ellos, y dos jardines de oro, sus copas y todo cuanto contienen. Lo único que impide a los habitantes del Paraíso contemplar a su Señor es el velo." 86 83 Narrado por Ibn Juzaimah en At Tauhîd, pág. 12 Al Asmâ' ua as Sifât por Al Baihaqi, pág. 308 85 Narrado por Muslim, 1/163, no. 180 86 Narrado por al Bujâri, 13/423, no. 7444. También narrado en 8/623, no. 4878, con una redacción similar. Narrado por Muslim, 1/163, no. 180. Narrado por Ibn Juzaimah, también en al Asmâ' ua as Sifât por Al Baihaqi pág. 222. 84 El velo que cubre su Rostro Fue narrado de Abû Mûsâ t que el Mensajero de Allah e dijo: “Allah no duerme, y no sería propio que lo hiciese. Él sube y baja la balanza. Las obras realizadas durante la noche Le son elevadas antes de que comience el día, y las realizadas durante el día Le son elevadas antes de que comience la noche. Su velo es luz; si fuera corrido, el esplendor de Su Semblante consumiría Su creación hasta donde Su vista alcanzase.” 87 Las Manos de Allah Allah I nos ha informado que posee dos manos acordes a Su divina majestad y perfección, y por ello no asemejan las manos de ningún ser creado. Dijo Allah I en el Corán: (Sus manos están abiertas y sustentan como Él quiere.) (5:64) Cuando Iblîs se negó a postrarse ante Adán, Allah I le inquirió diciendo: (¿Qué te impide hacer la reverencia ante lo que creé con mis dos manos?) (38:75) Glorificar a Allah mencionando Sus Manos Se han narrado numerosos Ahâdîz donde se glorifica a Allah mencionando Sus Manos y que toda la bondad se encuentra en ellas: “¡El Señor llamará a los habitantes del Paraíso, diciéndoles: "¡Oh, habitantes del Paraíso!" Ellos responderán: "¡A Tu 87 Narrado por Muslim, 1/161, no. 179 disposición, Oh Señor, toda la bondad descansa en Tus Manos!"88 Nuestro Señor llamará a Adán u en el Día de Resurrección, y Adán responderá con las palabras: "A Tu disposición, Oh Señor, toda la bondad descansa en Tus Manos!" 89 Cuando el Profeta e oraba durante las noches, decía en sus súplicas: "¡A Tu disposición, Oh Señor, toda la bondad descansa en Tus manos!"90 Allah I tiene Sus Manos extendidas Allah I es Generoso y extiende Sus Manos para agraciar y conceder. Dijo en Su Libro: (Sus manos están abiertas y sustentan como Él quiere.) (5:64) Allah I extiende Sus Manos de noche y de día para aceptar el arrepentimiento de Sus siervos. Se registra de Abû Mûsâ Al Ash'arî t que el Mensajero de Allah e dijo: "Allah extiende Sus Manos de noche para aceptar el arrepentimiento de aquellos que pecaron durante el día, y extiende Sus Manos de día para aceptar el arrepentimiento de aquellos que pecaron durante la noche, y así ha de ser hasta que el sol salga por el poniente."91 88 Narrado por al Bujâri, 13/487, no. 7518 Narrado por al Bujâri, 11/388. Muslim, 1/201, no. 201 90 Narrado por Muslim, 1/534, no. 771 91 Narrado por Muslim, 4/2113, no. 5572 89 Lo que el Misericordioso ha creado con Sus Manos Nada es imposible para Allah I, cuando Él designa algo simplemente dice la palabra "¡Sé!" (kun) y es. Pero Él ha creado algunas cosas con Sus propias Manos, como señal de honor y elevada posición. Estas cosas han sido mencionadas en el Corán y la Sunnah de Su Mensajero. 1. Adán Dijo Allah a Iblîs: (¿Qué te impide hacer la reverencia ante lo que creé con mis dos manos?) (38:75) En el Hadîz sobre la intercesión en el Día de la Resurrección dice: "La gente se presentará ante Adán y le dirán: 'Tú eres Adán, el padre de humanidad. Allah te creó con Sus Manos y te hizo morar en Su Paraíso." 92 Según el Hadîz que describe el debate entre Adán y Moisés, este último dijo: "Tú eres quien Allah creó con Sus Manos e insufló en ti Su Espíritu." 93 Allah I nos informa que creó a Adán con sus Manos, y el Mensajero Muhammad e nos dice que las personas se dirigirán a Adán para que interceda por ellos, y éstos mencionarán la bendición que Allah le concedió al crearlo con Sus Manos. El Profeta Moisés u también mencionó la mayor bendición que 92 93 Mishkâh al Masâbîh, 3/69, no. 5572 Narrado por Muslim, 4/2043, no. 2652 Allah concedió a Adán. La mención de esta única característica indica el grado de distinción de Adán sobre el resto de los seres humanos. Por otra parte, si como alegan aquellos que niegan los atributos de Allah, el significado de las manos es meramente una metáfora que alude al poder de Allah, ¿Por qué sería entonces Adán superior al resto de la humanidad si todos hemos sido creados por el poder de Allah? Allah I escribió la Torá con Su Mano 2. Se narra en algunos Ahâdîz que durante la disputa entre Adán y Moisés, Adán dice: "Tú eres Moisés, a quienes Allah escogió para hablarle. Además escribió para ti la Torá con Su Mano." 94 Allah I escribió un libro que guarda junto a Él 3. Se narró de Abû Hurairah que el Profeta e dijo: "Cuando Allah culminó Su Creación, escribió en un libro: 'Mi Misericordia es mayor que Mi ira.' Este escrito se encuentra junto a Él, sobre el Trono." 95 Allah I sembró el Paraíso del Edén con Sus Manos 4. Se narra en Sahîh Muslim que el Mensajero de Allah e dijo: Moisés le preguntó a su Señor: ‘¿Quién de la gente del Paraíso será la más baja en rango?’ Dijo: Un hombre que será admitido 94 Sahîh Sunan Abû Daud, 3/891, no. 3934; Sahîh Sunan Ibn Mâyah, 1/20, no. 65 95 Sahîh al Bujârî, 11, no. 6614; Muslim, 4/2042, no. 2652 luego de que el último de los moradores del Paraíso ingrese a él. Entonces se le dirá: ‘Entra al Paraíso.’ Y él dirá: ‘¡Mi Señor! ¿Cómo, si las personas ya han ocupado sus lugares?’ Se le dirá: ‘¿Te gustaría tener un reino similar al de un rey en la tierra?’ El dirá: ‘Si mi Señor.’ Se le dirá: ‘Entonces eso es para ti, y (otro tanto) como eso, y como eso, y como eso, y como eso y a la quinta vez dirá (el hombre): ‘¡Estoy complacido mi Señor!’ Se le dirá: ‘Todo eso es para ti, y diez veces eso, y todo lo que tu ser quiera, y lo que tu vista anhele’. Entonces él dirá: ‘Estoy complacido mi Señor.’ Dijo (Moisés): ‘¡Mi Señor! ¿Quién será la gente de más alto rango?’ Él (Allah) dijo: ‘Aquellos con los que estoy complacido, y para quienes sembré su recompensa con mi propia mano y puse un sello sobre ella que ningún ojo ha visto, ningún oído ha escuchado y ninguna mente humana ha percibido’. Y esto está confirmado por el Libro de Allah, Poderoso y Majestuoso: (Nadie sabe la frescura de los ojos que les espera como recompensa por lo que hicieron.) (32:17) 96 5. La magnitud de las Manos del Señor, glorificado sea Dice en el Corán: (No han apreciado a Allah en su verdadera magnitud. El día de la Resurrección, contendrá la tierra entera en Su puño y los cielos estarán plegados en Su diestra. ¡Glorificado sea! ¡Está por encima de lo que Le asocian!) (39:68) En los libros de Al Bujâri y Muslim se narra de Abû Hurairah t que el Profeta e dijo: "Allah asirá la tierra en el Día de Resurrección, y enrollará los cielos en Su Diestra, y dirá: ¡Yo soy el Rey! ¿dónde están hoy los reyes de la tierra?" 97 96 97 Narrado por Muslim, 1/176, no. 189 Narrado por Al Bujâri, 8/551, no. 4812; Muslim, 4/2148, no. 2787 También se narra en Muslim de 'Abdullah Ibn 'Omar t que el Profeta e dijo: "Allah enrollará los cielos en el Día de Resurrección; los sostendrá en Su Mano derecha, y dirá: ¡Yo soy el Rey! ¿dónde están hoy los tiranos? ¿dónde están los arrogantes? Luego enrollará las tierras en Su Mano izquierda, y dirá: ¡Yo soy el Rey! ¿dónde están hoy los tiranos? ¿dónde están los arrogantes?" 98 6. Ambas Manos son diestras Fue registrado en el siguiente Hadîz: “Enrollará la tierra en Su Mano izquierda”. Pero el sabio Al Baihaqi consideró esta narración débil (da’îf) debido a su cadena de narradores, ya que la mano izquierda en este informe sólo fue narrada por ‘Omar Ibn Ĥamzah, sin embargo en las narraciones del mismo Hadîz que hicieron Nâfi’ y ‘Ubaidullah Ibn Muqsim de Ibn ‘Omar no mencionaron la mano izquierda. 99 En cuanto al texto mismo del Hadîz, Al Baihaqi también lo consideró débil (da'îf) ya que el Profeta e dijo en otros Ahâdîz auténticos: "Sus ambas manos son diestras”.100 Fue narrado de 'Abdullah Ibn 'Amr t que el Mensajero de Allah e dijo: "La persona justa que trate con respeto a sus familiares y cumpla con sus obligaciones respecto a aquellos que están bajo su responsabilidad estará junto a Allah en tronos de luz, a la 98 Narrado por Muslim, 4/2148, no. 2788 Al Asmâ' ua as Sifât por Al Baihaqi, 1/324 100 Al Asmâ' ua as Sifât por Al Baihaqi, 1/324 99 derecha del Misericordioso; y por cierto que Sus dos Manos son diestras.101 Los dedos del Misericordioso Allah I ha mencionado tener dedos, los cuales no se asemejan a los dedos de ninguno de los seres creados, ya que concuerdan con Su divinidad y perfección. En Sahîh Al Bujârî y Sahîh Muslim se registra de 'Abdullah Ibn Mas'ûd t: “Un rabino se presentó ante el Mensajero de Allah e y le dijo: “¡Muhammad! Encontramos en nuestros libros que Allah dispondrá los cielos sobre un dedo, las tierras sobre otro dedo, los árboles sobre otro dedo, el agua sobre otro dedo, la superficie de la tierra sobre otro dedo y el resto de las criaturas sobre otro dedo, y dirá: “Yo soy el Rey”. Entonces el Profeta e rió de tal manera que se vieron sus dientes, en confirmación de las palabras del rabino, y luego recitó: (Y no han apreciado a Allah en Su verdadera magnitud, y la tierra entera estará en Su puño el Día del Levantamiento y los cielos plegados en Su mano derecha.)”102 En el libro Sahîh Muslim se registra que 'Abdullah Ibn 'Amr Ibn al 'Âs t oyó al Profeta e decir: "Los corazones de los seres humanos se encuentran entre dos dedos del Misericordioso, y Él los cambia de estado según desea." Solía el Profeta e decir: "¡Oh, Allah! Tú que modificas los corazones, dirige nuestros corazones hacia Tu obediencia." 103 La mención de Su Pie 101 Narrado por Muslim, 3/1458, no. 1827 Narrado al Bujâri, 13/393, no. 7414; Muslim, 4/2147, no. 2786 103 Narrado por Muslim, 4/2045, no. 2655 102 El erudito Al Baihaqi utilizó en su libro al Asmâ' ua as Sifât el mismo título104, y mencionó varios Ahâdîz sobre el tema: 1. Fue narrado por Al Bujâri y Muslim de Anas Ibn Mâlik t que el Profeta e dijo: “Cuando las personas sean arrojadas al Infierno, éste continuará diciendo: ‘¿Hay más?’ hasta que el Señor, glorificado sea, ponga Su pie en él, y entonces sus partes se contraigan, y diga: ‘¡Suficiente, suficiente, por Tu gloria y honor!’”. 105 2. Narró Abû Hurairah t que el Mensajero de Allah e dijo: "Discutieron el Paraíso y el Infierno. El infierno dijo: 'Fui creado para hacerme cargo de los arrogantes y los tiranos.' El Paraíso dijo: 'Sólo entrará en mí el débil y el humilde'. Allah dijo al Paraíso: "Tú eres Mi Misericordia, a través de ti se la concedo a quien quiero entre Mis siervos". Y dijo Allah al Infierno: "Tú eres Mi castigo; castigaré contigo a quien quiera. Y ambos tendréis con qué llenaros"; pero el Infierno recién lo hará cuando Allah I ponga en él Su pie, y éste diga: “¡Suficiente, suficiente!”. Entonces se llenará, y sus partes se colmarán. Allah I no será injusto con nadie de Su creación." 106 3. Fue narrado que Ibn ‘Abbas t dijo acerca del Escabel del Trono (Al Kursi): “(Su Trono se extiende en los cielos y en la tierra.) (2:255) es el escabel de los pies”.107 La mención de la pierna 104 pág. 348 Sahîh al Bujâri, 8/594, no. 4848, 4849; Muslim, 4/2187, 2188, no. 2848. 106 Sahîh al Bujâri, 8/595, no. 4850; Muslim, 4/2186, no. 2846. 107 Ver Mujtasar al 'Ulu por Adh Dhahabi, pág. 102. 105 Es obligatorio para el musulmán creer en todo cuanto Allah haya mencionado en el Corán. Dice Allah I: (El día que sea expuesta la pierna y sean invitados a prosternarse, no podrán.) (68:42) Fue registrado en los libros de Al Bujârî y Muslim un Hadîz que explica esta Aleya, evidenciando su significado. Narró Abû Sa‘îd Al Judri t haber oído al Mensajero de Allah e decir: "Nuestro Señor expondrá Su pierna, y caerá postrado todo creyente, excepto los hipócritas que sólo se postraban para presumir y obtener reputación, y que al intentar postrarse sentirán sus espaldas como una tabla rígida." 108 Debemos notar que esta afirmación es idéntica a la afirmación de que Allah ve y oye, o cualquier otro atributo divino. Se ha registrado que Ibn ‘Abbas t interpretó que la palabra “pierna” alude a la gravedad de la situación del Día de la Resurrección y el Juicio, pero esto no contradice lo anteriormente expuesto. El Erudito Yemení Ash Shaukâni dijo al respecto: “Allah nos ha informado sobre la verdadera interpretación de la Aleya a través de las palabras del Mensajero de Allah e; pero debemos entender que dicha afirmación no encierra una idea antropomórfica ni compara a Allah con los seres creados, ya que nada puede asemejársele.”109 El exegeta Ibn Yarîr At Tabari e Ibn Kazîr registraron en sus exégesis coránicas las palabras de Ibn ‘Abbas, así como el Hadîz 108 109 Narrado por al Bujâri, 8/664, no. 4419; Muslim, 1/167, no. 183. Fath al Qadîr por Ash Shaukâni, 5/319-320 explicativo de la Aleya, y no interpretaron que las palabras de Ibn ‘Abbas contradijeran el Hadîz. Allah se ha establecido sobre Su Trono El Trono es la creación más grande y colosal. Allah I ha mencionado en siete oportunidades en el Corán Su establecimiento sobre el Trono. (El Misericordioso se ha establecido sobre el Trono.) (20:5) Dice Allah I evidenciando la grandiosidad de Su Trono: (Los Ángeles estarán en sus confines, y ocho serán los [Ángeles] que portarán el Trono de tu Señor ese día.) (69:17). En el Día de la Resurrección. (Los [Ángeles] que portan el trono, y los que están a su alrededor, glorifican con alabanzas a su Señor, creen en Él, y piden el perdón por los creyentes.) (40:7) Allah I nos informa que el Trono tiene portadores, y que éstos piden perdón por los creyentes. Esto refuta la opinión de quienes afirmaron que el Trono representa la Soberanía o el dominio de Allah I. Acorde a un Hadîz registrado en Al Bujâri, el Profeta e dijo: "Cuando roguéis a Allah, pedid el Firdaus, porque es el centro del Paraíso y el rango más sublime. Le sigue el Trono del Misericordioso, y de él brotan los ríos del Paraíso." 110 110 Sahîh al Bujâri, 13/404, no. 7423 Al Bujâri registró de Abû Hurairah t que el Mensajero de Allah e dijo: “No me pongáis en una posición superior a Moisés u. Ciertamente los hombres serán fulminados, y yo seré el primero al que se le entregará su espíritu, y veré a Moisés u sujetándose al Trono, y no sabré: ¿Será de aquellos que fueron fulminados y luego resucitados, o será de aquellos a quienes Allah I ha exceptuado”.111 Según una narración de Abû Sa'îd al Judri: "Moisés estará allí, aferrándose a uno de los pilares del Trono." 112 ¿Cómo puede considerarse que el Trono no es una creación de Allah, cuando es el techo del Paraíso? ¿Cómo podría Moisés estar aferrándose de uno de los pilares del Trono si éste fuera tan sólo una metáfora que alude a la Soberanía de Allah? El Mensajero de Allah e dijo: "Cuando Allah completó Su creación, escribió en Su Trono: Mi misericordia es mayor que Mi ira."113 El descomunal tamaño del Trono Allah I ha descrito Su Trono en el Corán con la palabra “grandioso” (‘adhîm): (Pregúntales: ¿Quién es el creador de los siete cielos, y el Señor del Trono grandioso?) (23:86) 111 Sahîh al Bujâri, 11/367, no. 6517, 6518; Muslim, 4/1834, no. 2373 Sahîh al Bujâri, 13/405, no. 7427 113 Sahîh al Bujâri, 13/405, no. 7422 112 El Mensajero de Allah e describió la grandeza del Trono de dos maneras: (1) Informándonos sobre el enorme tamaño de los ángeles portadores del Trono. En el libro Sunan Abû Dâûd se registra con una cadena de narradores auténtica (isnâd sahîh) que el Mensajero de Allah e dijo: "Me ha sido concedido el permiso para describiros uno de los ángeles de Allah, un portador del Trono. El espacio entre el lóbulo de su oreja y su hombro representa la distancia de setecientos años de viaje."114 (2) Describiéndonos el tamaño del Trono al compararlo con el tamaño de los cielos y el escabel del Trono. Dijo e: "Los siete cielos comparado con el escabel son como un anillo arrojado en el desierto, y el tamaño del Trono respecto al escabel es como el desierto comparado a ese pequeño anillo.” 115 Allah I se describe a sí mismo en dos instancias: Establecido sobre el Trono, y como “El Señor del Trono” ( Ta. Ha. No te hemos revelado el Corán para que te agobies [y sufras por la incredulidad de tu pueblo ¡Oh, Muhammad!], Sino para que reflexionen con él aquellos que temen a Allah. Esta revelación procede de Quien creó la Tierra y los altos cielos, el Misericordioso que se ha establecido sobre el Trono.) (20:1-5) (Él es Quien creó los cielos y la tierra en seis días. Luego, se estableció en el Trono.) (57:4) 114 Sahîh Sunan Abû Dâûd, 3/895, no. 3953 Narrado por Muhammad Ibn Abî Shaibah en el libro Kitâb Al 'Arsh, y al Asmâ' ua as Sifât por Al Baihaqi. 115 (Señor del Trono Majestuoso. Él hace lo que Le place.) (85:1516) (Diles: Si Allah tuviera copartícipes [que intercedieran por vosotros] como creéis, estos ídolos intentarían estar más próximos al Señor del Trono [mediante Su adoración] para así poder interceder por quienes les adoran [¿Por qué no os acercáis vosotros a Allah sin intermediarios?].) (17:42) (Si rechazan [los incrédulos el Mensaje] diles: Me es suficiente con Allah, no hay otra divinidad salvo Él, a Él me encomiendo y Él es el Señor del Trono grandioso.) (9:129) (¡Glorificado sea Allah, Señor del Trono! Él está por encima de lo que Le atribuyen.) (21:22) (Pregúntales: ¿Quién es el creador de los siete cielos, y el Señor del Trono grandioso?) (23:86) El compañero del Profeta 'Abdullah Ibn Rauuâhah t alabó a su Señor con los siguientes versos poéticos: Soy testigo de que Allah ha cumplido Su promesa y que el Fuego es la morada de los incrédulos Y que el Trono se encuentra sobre el agua, y sobre el Trono el Señor del Universo llevado por nobles ángeles, ángeles del Señor. El significado de “Establecido sobre del Trono (istiuâ')” Nosotros ignoramos cómo Allah I se ha establecido sobre Su Trono, porque ignoramos cómo es la esencia misma de nuestro Señor, pero sabemos el significado lingüístico de la palabra “establecerse (istaua)” en el idioma árabe. Cuando los árabes utilizan el vocablo istaua seguido de la preposición 'ala expresan cuatro posibles significados: establecerse, subirse, elevarse y ascender, tal como lo afirmó Ibn al Qaiim.116 Abû Al Hasan al Ash‘ari narró que fue la secta Mu'tazilah la primera en interpretar la frase (El Misericordioso se ha establecido sobre el Trono.) (57:4) como “tomó mando del Trono”. Quien interprete esta frase coránica de esta manera debe saber que sus predecesores son precisamente la secta Mu'tazilah. 117 Ahl As Sunnah y los sabios del Hadîz afirman que Allah se ha elevado sobre Su Trono, no niegan el suceso, pero no mencionan el “cómo” o de “qué forma” sucedió. Así fue transmitido por Abû Al Hasan al Ash'ari. 118 Los eruditos del idioma árabe nos han narrado que aquellos que no se han dejado influenciar por la filosofía se niegan a interpretar la elevación (istaua) como toma de dominio (istaula). Dijo Dâûd Ibn 'Ali al Asbahâni: “Me encontraba con Ibn al ‘Arabi, y un hombre vino y preguntó el significado de la Aleya: (El Misericordioso se ha elevado (istaua) sobre el Trono.) (20:5) Ibn al ‘Arabi le dijo: Él se encuentra sobre Su Trono, tal como nos ha informado. Éste le dijo: “¡Ibn al ‘Arabi! Significa que ha tomado el dominio del Trono (istaula)”. Pero Ibn al ‘Arabi le respondió: “¿Cómo puedes decir eso? Los árabes no dicen que 116 Ver Sharh al Uâsitiiah por Al Harrâs, pág. 80 Maqâlât al Islâmiîn, pág. 157, 211 118 Maqâlât al Islâmiîn, pág. 211, 290, 117 alguien ha tomado el dominio de algo (istaula) a menos que se lo haya arrebatado a un adversario, y sólo quien vence es aquel que toma dominio de aquello por lo que luchaba”. El Imâm Mâlik fue preguntado en cierta ocasión: “Dijo Allah (El Misericordioso se ha elevado sobre el Trono.) (20:5) ¿Cómo es que se ha elevado?”. El Imâm hizo una pausa y comenzó a transpirar. Luego levantó su cabeza y dijo: “El Misericordioso se ha elevado sobre Su Trono tal cual nos ha informado, y no debemos preguntarnos: ¿Cómo? Porque el cómo es para nosotros incomprensible, sin embargo no desconocemos el significado lingüístico de esa palabra, creer en ello es obligación y preguntar cómo es una innovación herética”. 119 El exegeta Al Qurtubi dijo: "Las primeras generaciones (As Salaf) no negaban la dirección (elevada en que se encuentra Allah), pero tampoco utilizaban esa palabra. Sino que afirmaban todo esto de la misma forma que Allah o Su Profeta lo habían descrito. Ninguno de ellos negó que Allah I se hubiese elevado sobre Su Trono en realidad (y no metafóricamente), y solamente ignoraban cómo se elevó, porque sabían que ello es inalcanzable para la mente humana. Dijo el Imâm Mâlik: “La palabra elevación (istiuâ') es conocida (en su significado lingüístico), el cómo (su interpretación exacta) es desconocido, y preguntar sobre ello es una innovación herética”. Esta misma frase fue pronunciada por Umm Salamah (esposa del Profeta), y eso es para nosotros suficiente”.120 119 Narrado por al Baihaqi y clasificado como Sahîh por Adh Dhahabi. Ver Mujtasar al ‘Ulu, pág. 141, Hadîz no. 131. 120 Tafsîr al Qurtubi, 2/219 ¿Dónde se encuentra Allah I? Allah I nos ha informado en el Corán que se encuentra en los cielos, sobre Su Trono: (¿Acaso os sentís a salvo de que Quien está en el cielo no os haga tragar por la tierra cuando ésta tiemble? ¿o estáis seguros de que Quien está en el cielo no os enviará un fuerte viento? Y si esto ocurre veréis cómo se cumple lo que os advertí.) (67:1617) El Mensajero de Allah I afirmó el mismo concepto en sus dichos. En los libros de Al Bujâri y Muslim se encuentra registrado de Abû Sa'îd al Judri t que el Mensajero de Allah e dijo: "¿Acaso no confiáis en mí? Siendo que confía en mí quien se encuentra en los cielos, y Su revelación me llega por la mañana y por la tarde." 121 El Profeta e testificó que la esclava era creyente cuando ella afirmó que Allah se encontraba en el cielo. En Sahîh Muslim y Sunan Abû Dâûd se registra que Mu'âuiah Ibn al Hakam as Sulami golpeó a su esclava por haber descuidado sus ovejas. Se arrepintió de su comportamiento y fue donde el Mensajero de Allah I para expresar su pesar y consultarlo para dejar en libertad a la esclava. El Mensajero de Allah e preguntó a la muchacha: "¿Dónde se encuentra Allah?" Ella respondió: “En el cielo”. Él preguntó: “¿Quién soy?” Ella dijo: “Tú eres el Mensajero de Allah.” Entonces el Profeta e dijo: "Dejadla en libertad, porque es creyente."122 121 Sahîh al Bujâri, 8/66, no. 4351; Sahîh Muslim, 2/742, no. 1064 1/382, no.537. 122 Narrado por Muslim, 1/382, no. 537 El Mensajero de Allah e enseñó al enfermo a orar para su beneficio personal y para beneficiar a su hermano en la fe con la siguiente súplica: ¡Nuestro Señor es Allah, que se encuentra en los cielos. Exaltado sea Tu Nombre. Tu Orden prevalece en los cielos y en la tierra. Así como Tu Misericordia está en el cielo, haz que descienda sobre la tierra. Perdónanos nuestros errores y pecados. Tú eres el Señor de los bondadosos. Desciende Tu Misericordia y curación sobre este dolor, y sánalo." 123 Rabbuna Allah alladhi fis samâ'i. Taqaddasa ismuka, Amruka fis samâ'i ual ard. Kama raĥmatuka fis samâ'i fay’al raĥmatuka fil ard. igfir lanâ ĥaubana ua jataiâna. anta Rabb at taiibîn, anzil raĥmatan min raĥmatika ua shifâ'an min shifâ'ika ‘ala hâdha al uay' fa iabra' Según un Hadîz narrado por 'Abdullah Ibn 'Amr t, el Mensajero de Allah e dijo: "Sed misericordiosos con quienes se encuentran en la tierra, que así será misericordioso con vosotros quien se encuentra en los cielos." 124 El significado de la frase “Allah se encuentra en el cielo” La frase "Allah se encuentra en el cielo" no significa que se encuentra dentro de las dimensiones físicas del universo, glorificado sea, sino que la palabra “cielo” alude a todo aquello que es sublime y elevado. Allah I se ha descrito a sí mismo en el Corán como el Altísimo: 123 124 Sunan Abû Dâûd, 4/16, no. 3892 Narrado por at Tirmidhi. Ver Sahîh Sunan at Tirmidhi, 2/180, no. 1569. (Glorifica a tu Señor, el Altísimo.) (87:1) y como el Sublime: (Él es Sublime, Grandioso.) (2:255) Allah I nos informa que se encuentra por encima de Sus siervos: ([Los Ángeles] temen a su Señor que está por encima de ellos, y ejecutan todo cuanto se les ordena.) (16:50) (Él tiene total dominio, está sobre Sus siervos, y Él es Sabio y está informado de lo que hacéis.) (6:18) Cuando el Mensajero de Allah e alababa a su Señor en las súplicas decía: "No hay nada más alto que Tú." 125 El musulmán no debe entender en su doctrina cuando dice que “Allah se encuentra en los cielos” que se encuentra dentro de los cielos, es decir que éstos Lo contienen y Lo limitan físicamente. Glorificado sea, lejos está de tal cosa. ¿Cómo podría alguien comprender de esa manera siendo que los cielos son insignificantes ante Allah? (No han apreciado a Allah en su verdadera magnitud. El día de la Resurrección, contendrá la tierra entera en Su puño y los cielos estarán plegados en Su diestra. ¡Glorificado sea! ¡Está por encima de lo que Le asocian!) (39:67) 125 Narrado por Muslim, 4/2084, no. 2713 (Ese día será enrollado el cielo como un pergamino, y así como os creamos la vez primera vez [de la nada], os resucitaremos.) (21:104) Numerosas evidencias Las evidencias en el Corán y la Sunnah que demuestran que Allah I se encuentra en los cielos son numerosísimas, citarlas en su totalidad sería demasiado extenso, pero podríamos calificar las evidencias en las siguientes categorías: Evidencias que muestran claramente que Allah I se encuentra en cielo. Ya hemos mencionado estas evidencias con anterioridad. 2. Evidencia que establecen que Allah I se ha elevado sobre el Trono. También hemos citado esto anteriormente. 3. Evidencias que enuncian que Allah I es Altísimo y Sublime. También hemos citado algunos de los textos que aluden a este significado con anterioridad. 4. Evidencias que indican que algunas de las cosas que Él ha creado se encuentran junto a Él. (Ciertamente, quienes están junto a tu Señor [los Ángeles] no se ensoberbecen de su adoración, Le glorifican y se prosternan ante Él.) (7:206) Allah I dice acerca de los mártires (shuhadâ'): (Y no creáis que quienes han caído por la causa de Allah están muertos. Al contrario, están vivos y reciben su sustento junto a su Señor.) (3:169) Existen numerosos textos similares. 1. 5. Los textos que enuncian que algunas cosas son elevadas hacia Él, como la Aleya que informa sobre la elevación de Jesús: (Sino que Allah lo ascendió al cielo [en cuerpo y alma]. Allah es Poderoso, Sabio.) (4:158) Las buenas obras ascienden a Él: (...hacia Él ascienden las buenas palabras [y las glorificaciones], y exalta las obras piadosas.) (35:10) Las almas de los creyentes ascienden a Él: (A quienes hayan desmentido Nuestros signos y se hayan ensoberbecido no se les abrirán las puertas del cielo ni entrarán en el Paraíso hasta que un camello pase por el ojo de la aguja.) (7:40) es decir que si serán abiertas a los creyentes. Los ángeles ascienden a Él: (Ascenderán hacia Él los Ángeles y las almas en un día que durará cincuenta mil años ) (70:4) 6. Los textos que enuncian que los ángeles descienden: (Hace descender a los Ángeles con la revelación.) (16:2) Los libros revelados son descendidos: (Es un libro bendito que descendimos...) (6:92) 7. Como prueba es posible mencionar que los seres humanos al dirigirse a Su Señor levantan las miradas y las manos al cielo. Existen numerosos Ahâdîz que mencionan que el Profeta e elevaba sus manos al cielo durante las súplicas. Otros Ahâdîz mencionan que elevaba su vista al cielo luego de realizar la ablución (Udû’). 8. Otra evidencia es la manera en que el Profeta e apuntó con su dedo hacia el cielo, durante la Peregrinación de despedida, cuando la gente respondió: "Somos testigos de que has transmitido el mensaje, has cumplido tu misión y nos has aconsejado el bien." Entonces el Profeta apuntó con su dedo índice hacia el cielo y dijo: "¡Oh, Allah, sé testigo! ¡Oh, Allah, sé testigo!" 126 126 Narrado por Abû Dâûd, 1/358, no. 1905. Que Allah se encuentre en los cielos no contradice que se encuentre cerca de Sus siervos Allah I se encuentra cerca de quien le llama. Conoce las ideas y sentimientos de las personas. Se encuentra más cercano al hombre que su propia vena yugular. Sabe lo que contienen los corazones. Conoce cuanto se esconde bajo la tierra, cuanto sale de ella y lo que desciende de los cielos. Allah I está junto a Su creación con Su conocimiento y poder. Nada en absoluto Le es oculto; ni un simple átomo ya sea se encuentre en el cielo o en la tierra. Él se encuentra cerca aunque es el Altísimo; Él es Sublime aunque es íntimo. Él es el Primero y el Último, el Altísimo y el más Cercano. La sonrisa de nuestro Señor Allah I sonríe cuando y como Él quiere. Nosotros creemos y afirmamos que nuestro Señor sonríe, pero no sabemos cómo sucede, ni se nos exige que lo sepamos o intentemos averiguarlo. Se han registrado numerosas narraciones al respecto: 1- Narró Abû Hurairah t que el Mensajero de Allah e dijo: "Allah ha de sonreír a dos hombres: Uno de ellos mató al otro, pero ambos ingresarán al Paraíso. El primero luchó por la causa de Allah y fue muerto. Luego Allah acepta el arrepentimiento de quien lo había matado, y éste muere mártir por la causa de Allah." 127 127 Narrado por al Bujâri, 6/39, no. 2826; Muslim, 3/1504, no. 1890. 2- Narró Abû Hurairah t que un hombre vino al Profeta e y dijo: "¡Mensajero de Allah! Estoy cansado y hambriento." Entonces el Profeta envió a que buscaran algo de comida en su casa, pero no encontraron nada para ofrecerle. El Mensajero de Allah e dijo entonces: "¿Quién puede albergarlo esta noche? ¡Qué Allah lo bendiga!" Un hombre de entre los Ansâr se puso de pie y dijo: "¡Yo lo haré Mensajero de Allah!" Fue donde su familia y dijo a su esposa: "Éste es un invitado del Mensajero de Allah, pon todo sobre la mesa y no guardes nada." Pero ella le respondió: "¡Por Allah que no poseemos excepto la comida para los niños!" El hombre dijo: "Cuando los niños pidan su cena, hazlos dormir, entonces extingue la lámpara 128 , y nosotros tampoco comeremos nada esta noche." Así lo hicieron. Al día siguiente, fueron donde el Mensajero de Allah e, quién les dijo: "Allah sonrió debido al comportamiento de tal y tal persona [la pareja que alimentó al huésped] y fue revelada la Aleya (Quienes estaban establecidos en Medina y aceptaron la fe antes de su llegada, aman a los que emigraron a ellos, no sienten envidia alguna en sus corazones por lo que se les ha dado [del botín] y les prefieren a sí mismos aunque estén en extrema necesidad. Quienes hayan sido preservados de la avaricia serán los triunfadores.) (59:9)".129 3- Narró ‘Abdullah Ibn Mas‘ûd t que el Mensajero de Allah e dijo: “El último en entrar al Paraíso será un hombre. Caminará una vez y tropezará otra, y será alcanzado por el Fuego. Luego, cuando se aleje, se volverá hacia el Fuego y dirá: ‘¡Bendito sea Aquel que me ha salvado de ti! Allah me ha dado algo que no le ha dado a nadie de los primeros ni de los últimos.’ Entonces un 128 129 Para que el invitado no repare en que sus anfitriones no comían junto a él. Narrado por al Bujâri, 8/631, no. 4889; Muslim, 3/1625, no. 2054. árbol se levantará, y él dirá: ‘¡Mi Señor! Acércame a este árbol para refugiarme bajo su sombra y déjame beber de su agua.’ Y Allah, Poderoso y Majestuoso, dirá: ‘¡Hijo de Adán! ¿Si te concedo esto me pedirás algo más?’ Dirá: ‘No, mi Señor.’ Y prometerá que no Le pedirá nada más. Su Señor lo perdonará porque verá que no puede dejar de desear, y lo llevará cerca del árbol bajo el cual se refugiará y beberá de su agua. Luego se levantará un árbol más hermoso que el anterior, y dirá: ‘¡Mi Señor! Acércame a este árbol para beber de su agua y refugiarme bajo su sombra.’ Y Allah, Poderoso y Majestuoso, dirá: ‘¡Hijo de Adán! ¿Si te concedo esto me pedirás algo más?’ Dirá: ‘No, mi Señor.’ Y prometerá que no Le pedirá nada más. Su Señor lo perdonará porque verá que no puede dejar de desear, y lo llevará cerca del árbol donde se refugiará bajo su sombra y beberá de su agua. Luego se levantará cerca de la Puerta del Paraíso un árbol más hermoso que los dos anteriores y él dirá: ‘¡Mi Señor! Acércame a este árbol para refugiarme bajo su sombra y beber de su agua.’ Y Allah, Poderoso y Majestuoso, dirá: ‘¡Hijo de Adán! ¿No me habías prometido que no me pedirías nada más?’ Dirá: ‘Si, mi Señor, pero ya no te pediré nada más.’ Y prometerá que no Le pedirá nada más. Su Señor lo perdonará porque verá que no puede dejar de desear, y lo llevará cerca del árbol, entonces escuchará las voces de la gente del Paraíso y dirá: ‘¡Mi Señor! ¡Permíteme entrar!’ Y Él dirá: ‘¡Hijo de Adán! ¿Qué es lo que te dejará satisfecho finalmente? ¿Estarás satisfecho si te doy todo el mundo y otro como él?’ Dirá: ‘¡Mi Señor! Te burlas de mí siendo el Señor de todos los mundos’”. Y se rió Ibn Mas‘ûd y preguntó: “¿Por qué no me preguntáis de qué me río?” Preguntaron: “¿De qué te ríes?” Dijo: “Así se rió el Mensajero de Allah e. Y le preguntaron: ‘¿Por qué te ríes, Mensajero de Allah?’ Dijo: ‘De la risa del Señor de todos los mundos cuando el hombre dijo: ‘¿Te burlas de mí siendo el Señor de todos los mundos?’ Y Él dirá: ‘No me estoy burlando de ti, sino que tengo el poder de hacer lo que quiero.’” 130 Su descenso y venida En Sahîh Al Bujâri y Sahîh Muslim consta de Abû Huraîrah t que el Profeta e dijo: “Allah - Majestuoso y Glorificado- desciende cada noche al cielo inferior cuando comienza el último tercio de la noche, y dice: ¿Quién me ruega, para concederle lo solicitado? ¿Quién me solicita para otorgárselo? ¿Quién me pide perdón, para perdonarlo?”.131 El Corán menciona que Allah I vendrá en el Día de Resurrección para juzgar a la gente: (¿Acaso esperan que Allah se les presente en la sombra de una nube y vengan a ellos los Ángeles? Entonces, su situación quedaría decidida [y serían aniquilados]. Todos los asuntos retornan a Allah.) (2:210) (Amáis la riqueza insaciablemente. Pero ella no durará para siempre. [Y deberéis rendir cuenta el Día del Juicio,] cuando la Tierra sea reducida a polvo. Y llegue tu Señor, y se presenten los Ángeles en filas.) (89:21-22) Narró Ibn Mas'ûd t que el Mensajero de Allah e dijo: "Allah reunirá al primero y al último en el día designado, que durará cuarenta años. Todos estarán observando los cielos, a la espera 130 131 Narrado por al Bujâri, 13/420, no. 7437; Muslim, 1/175, no.187 Narrado por al Bujâri, 3/29, no. 1145; Muslim, 1/521, no. 758. de que comience el juicio, y Allah descenderá del Trono al escabel." 132 El habla de Allah I Allah I habla cuando desea y como desea. Su habla no se asemeja al habla de Sus criaturas. Allah I habló a algunos de Su creación, y éstos hablaron con Él, como el Profeta Moisés u: (Te mencionamos [¡Oh, Muhammad!] algunos de los Mensajeros que enviamos y otros no. Y sabe que ciertamente Allah habló con Moisés directamente.) (4:164) (Y cuando Moisés acudió al encuentro y su Señor le habló.) (7:143) Allah I nos ha informado del dialogo que mantuvo con Moisés: (Y cuando Moisés acudió al encuentro y su Señor le habló, [Moisés] le pidió: Muéstrate para que pueda verte. Dijo [Allah]: No lo resistirías. Observa la montaña, si permanece firme en su lugar [después de mostrarme a ella], pues entonces tú también podrás verme. Pero cuando su Señor se mostró a la montaña, ésta se convirtió en polvo, y Moisés cayó inconsciente. Cuando volvió en sí exclamó: ¡Glorificado seas! Me arrepiento y soy el primero en creer en Ti. Dijo: ¡Oh, Moisés! Ciertamente te he distinguido entre los hombres con la Profecía y por haberte 132 Narrado por Ibn Mandah. Dijo Adh Dhahabi: “Su cadena de narradores es aceptable (isnâd hasan).” hablado directamente. Aférrate a lo que te he revelado y sé de los agradecidos.) (7:143-144) Allah I también habló a Adán y Eva: (Cuando ambos comieron del árbol quedaron desnudos, y comenzaron a cubrirse con hojas del Paraíso, entonces su Señor les llamó: ¿No os había prohibido comer de este árbol y advertido que Satanás era vuestro enemigo declarado?) (7:22) Allah I habla al ángel Gabriel. Se registra de Abû Hurairah t que el Mensajero de Allah e dijo: "Cuando Allah ama a un siervo, convoca a Yibrîl y dice: 'Allah ama a fulano, ámalo.' Entonces Yibrîl lo ama, y convoca a los habitantes del cielo y dice: ' Allah ama a fulano, amadlo.' Entonces los habitantes del cielo lo aman, y Allah dispone que las personas en la tierra lo acepten." 133 Los ángeles oyen a su Señor cuando Él habla. Narró Abû Huraîrah t que el Profeta e dijo: “Cuando Allah decide un asunto en los cielos, los Ángeles golpean con sus alas indicando su completa sumisión, produciendo un sonido como si fuese una cadena arrastrada sobre una roca. (Hasta que, cuando el terror haya desaparecido de sus corazones, digan: ¿Qué ha dicho vuestro Señor? Dirán: La verdad, Él es el Altísimo, el Grande)”. 134 133 134 Narrado por al Bujâri, 13/461, no. 7485; Muslim, 4/2030, no. 2637. Narrado por al Bujâri, 13/453, no. 7481 Al Bujâri registró un Hadîz transmitido por Yâbir Ibn ‘Abdullah Ibn Unaîs t donde se menciona que el Mensajero de Allah e dijo: "Allah ha de resucitar a Sus siervos y los convocará con una voz que será oída por quienes se encuentran lejos y quienes se encuentran cerca: 'Yo soy el Soberano, yo soy el Juez." 135 Al Bujâri dijo en su libro, Jalq af'âl al ‘ibâd (la creación de las obras de los siervos de Allah), haciendo un comentario sobre este Hadîz: “Esto demuestra que la voz de Allah no se asemeja a las voces de Su creación, porque la voz de Allah puede oírse lejos tan claramente como puede oírse de cerca, y los ángeles se desmayan ante Su voz.” 136 En el Día de Resurrección, Allah I hablará a Sus ángeles: (Y el día en que congregue a todos [los hombres para juzgarlos], preguntará a los Ángeles: ¿Éstos [idólatras] eran quienes os adoraban a vosotros? Responderán [los Ángeles]: ¡Alabado seas! Tú eres nuestro Protector y no les dijimos que nos tomasen como protectores; pero [los idólatras, en realidad] adoraban [y obedecían] a los genios, y la mayoría de los hombres creían en ellos.) (34:40-41) Allah I ha de dirigirse a los incrédulos y los desmentidores reprendiéndolos: (Y el día que reunamos de cada nación a un grupo de quienes desmentían Nuestros signos, marcharán uno detrás del otro, y al llegar [al lugar del juicio, Allah] les dirá: Desmentisteis Mis signos sin reflexionar sobre ellos...) (27:83-84) 135 136 Narrado por al Bujâri, 13/452 Extraído del libro Jalq Af'âl al 'Ibâd, pág. 149 Allah I saludará con la paz a los habitantes del Paraíso: (¡La paz sea con vosotros! Serán las palabras del Señor Misericordioso.) (36:58) Allah I hablará a los habitantes del Paraíso. Abû Sa'îd Al Judri t narró que el Mensajero de Allah e dijo: “Ciertamente Allah dirá a los habitantes del Paraíso: ‘¡Oh habitantes del Paraíso!’ Ellos dirán: ‘Aquí estamos ¡oh, Señor! respondiendo a Tu llamada, inmersos en Tu generosidad, y en la bondad que descansa en Tu Mano’. Él les preguntará: ‘¿Acaso estáis satisfechos?’. Dirán: ‘¡Cómo no habríamos de estarlo, Oh Señor! Siendo que nos has concedido lo que a nadie anteriormente’. Entonces Él dirá: ‘¿Queréis que os conceda algo mejor que eso?’ Responderán: ‘¡Oh, Señor! ¿Qué podría ser mejor que esto?’ Dirá: ‘Os concedo mi complacencia (beneplácito), y nunca jamás he de enojarme’”. 137 Las palabras de Allah I no pueden ser limitadas o restringidas Dice Allah I: (Diles: Si el mar fuese tinta para escribir las palabras de mi Señor se agotaría antes de que se agotaran las palabras de mi Señor, aunque se trajese otro mar de tinta.) (18:109) El Corán es la Palabra de Allah I El Corán es indudablemente la Palabra de Allah. 137 Narrado por al Bujâri, 13/487, no. 7518; Muslim, 4/2176, no. 2829. Dice Allah I: (Si alguno de los idólatras te pidiera protección, ampárale para que así recapacite y escuche la palabra de Allah.) (9:6) (Si todos los árboles que hay sobre la Tierra se convirtieran en cálamos, y el mar junto con otros siete mares en tinta no bastarían para escribir las palabras de Allah. Ciertamente Allah es Poderoso, Sabio.) (31:27) Dijo el exegeta Ibn Kazîr comentando esta Aleya: “Aquí Allah hace referencia a Su Poderío, Su Orgullo, Su Majestad, Su bellos Nombres, Sus sublimes Atributos y Sus Palabras Perfectas que nadie puede abarcar, y cuya naturaleza nadie puede alcanzar. Tal como dijo el Profeta e: "No puedo alabarte como mereces; Tú eres tal como te has alabado a Ti mismo." 138 Dice Allah I: (Si todos los árboles que hay sobre la Tierra se convirtieran en cálamos, y el mar junto con otros siete mares en tinta no bastarían para escribir las palabras de Allah.) (31:27) es decir que aun cuando todos los árboles de la tierra fueran transformados en cálamos, y los mares fueran transformados en tinta, y se agregasen otros siete mares, y se escribieran todos las descripciones de Allah referentes a Su Poderío, Atributos y Majestad, los cálamos se romperían y los mares se secarían, imposibilitados de concluir su tarea”. 139 138 139 Narrado por Muslim, 1/353, no. 486 Ver Tafsîr Ibn Kazîr, 5/394. El amor de Allah I Se afirma en el Corán y la Sunnah que Allah I ama ciertas obras y palabras, y algunos seres de Su creación que tienen las características que Él ha mencionado amar. Allah I nos ha informado esto con el fin de que nos esforcemos en alcanzar las características que Él ama, y realizar aquellas obras que Le complacen. Allah I ama a los piadosos que son temerosos de Él: (Respetad pues, el pacto convenido con ellos hasta su plazo acordado. Ciertamente Allah ama a los piadosos.) (9:4) Allah I ama a aquellos que hacen el bien: (Quienes hacen caridad, tanto en los momentos de holgura como en la estrechez, controlan su cólera y perdonan a los hombres, sepan que Allah ama a los benefactores.) (3:134) Allah I ama a aquellos que se arrepienten y purifican: (Ciertamente Allah ama a los que se arrepienten y purifican.) (2:222) Allah I ama a aquellos que son perseverantes y pacientes: (Allah ama a los perseverantes.) (3:146) Allah I ama a aquellos que son justos: (Si juzgas entre ellos, hazlo con equidad. Allah ama a los justos.) (5:42) Allah I ama a aquellos que depositan en Él su confianza: (Allah ama a quienes se encomiendan a Él.) (3:159) Allah I ama a aquellos que se esfuerzan por Su causa: (Ciertamente Allah ama a quienes combaten en filas por Su causa, como si fueran una edificación sólida.) (61:4) Se registra en Al Bujâri y Muslim de Abû Hurairah t que el Mensajero de Allah e dijo: "Dos palabras que son ligeras a la lengua pero pesadas en la balanza son amadas por el Misericordioso: “Glorificado y alabado sea Allah, Glorificado sea Allah el Grandioso (Subĥân Allah ua bi ĥamdihi, Subĥân Allah al 'Adhîm).” 140 Narró Samurah Ibn Yundub t que el Mensajero de Allah e dijo: "Las palabras más amadas para Allah son cuatro: Glorificado sea Allah, Alabado sea Allah, Nada ni nadie merece ser adorado sino Allah, y Allah es más Grande (Subĥân Allah ua Al ĥamdulillah ua la ilâha illa Allah ua Allahu akbar), no importa por cual de ellas se comience." 141 Dijo el Profeta e sobre Ashayy ‘Abd Al Qais: "Posee dos características que Allah ama: paciencia e indulgencia." 142 140 Narrado por al Bujâri, 11/206, no. 1406; Muslim, 4/2072, no. 2694 Narrado por Muslim, 3/1685, no. 2137 142 Narrado por Muslim, 1/48, no. 17 141 Narró ‘Ubâdah Ibn As Sâmit t que el Profeta e dijo: "Quien ama encontrarse con Allah, Allah ama encontrarse con él; y quien detesta encontrarse con Allah, Allah detesta encontrarse con él." 143 Todas las acciones, actitudes y palabras que Allah ama son las que el Profeta e nos enseñó. Allah I evidenció en una Aleya coránica que la manera de alcanzar su amor es seguir al Profeta e en todas sus enseñanzas y características: (Di: Si verdaderamente amáis a Allah ¡Seguidme! Y Allah os amará y os perdonará los pecados. Allah es Absolvedor, Misericordioso.) (3:31) La ira de Allah I Existen acciones que Allah no ama, de hecho Él las detesta y se enoja con quienes las llevan a cabo. Su ira y enojo tienen una realidad acorde a Su naturaleza divina. Entre las acciones y obras que Allah I detesta se encuentra la corrupción: (Allah no ama la corrupción.) (2:205) (Allah no ama a los corruptores.) (5:64) Se menciona también en diferentes textos del Corán y la Sunnah que Allah I detesta la incredulidad, la opresión, la agresión, el derroche, la traición, la vanidad, la desobediencia y el crimen. Dice el Corán: 143 Narrado por Muslim, 4/2065, no. 2684 (…pero a Allah detestó que salieran [con vosotros], y les infundió desgano…) (9:46) Hemos citado anteriormente el Hadîz que enuncia: "Quien detesta encontrarse con Allah, Allah detesta encontrarse con él." 144 Narró 'A'ishah t que el Profeta e dijo: "La persona más detestada por Allah es el discutidor empedernido." 145 Contemplar a Allah I Nadie puede ver a Allah I en este mundo. El Profeta Moisés u pidió a Allah verle, pero su Señor le dijo que él no podría verlo en este mundo: (Y cuando Moisés acudió al encuentro y su Señor le habló, [Moisés] le pidió: Muéstrate para que pueda verte. Dijo [Allah]: No lo resistirías. Observa la montaña, si permanece firme en su lugar [después de mostrarme a ella], pues entonces tú también podrás verme. Pero cuando su Señor se mostró a la montaña, ésta se convirtió en polvo, y Moisés cayó inconsciente.) (7:143) Los sabios y eruditos debaten acerca de si el Mensajero Muhammad e vio a su Señor cuando ascendió a los cielos (al Mi'rây). La verdad es que el Profeta e no vio a su Señor, y entre otras pruebas podemos presentar las palabras de 'A'ishah t: "Quien afirme que Muhammad e vio a su Señor ha inventado una terrible mentira." 146 144 Narrado por Muslim, 4/2065, no. 2684 Narrado por al Bujâri, 13/180, no. 7188; Muslim, 4/2054, no. 2668 146 Narrado por Muslim, 1/159, no. 177 145 Éste es el caso en este mundo, pero en el más allá, en la otra vida, será diferente. Las personas serán resucitadas y creadas nuevamente con una nueva contextura. En el más allá el sol se aproximará a las cabezas de las personas en el Día de Resurrección, no existiendo entre él y ellos ni una milla de distancia, y a pesar de ello, las personas no se quemarán ni fundirán. El ser humano, luego de la resurrección ya no ha de morir. En el Día de Resurrección, los creyentes podrán ver a su Señor. El mayor deleite en el Paraíso será contemplar el rostro generoso de Allah I. Esta bendición le será negada a los incrédulos: (Por cierto que ese día se les impedirá ver a su Señor.) (83:15) Pero aquellos a quienes Allah I ha escogido y purificado no serán privados del placer de contemplarle: (Ese día, habrá rostros resplandecientes contemplando a su Señor,) (75:22-23) Los virtuosos alcanzarán esta delicia: (Por cierto que los justos gozarán de las delicias del Paraíso, recostados sobre lechos, contemplando...) (83:22-23) La contemplación de su generoso rostro es la "gracia aun mayor" que Allah I promete a los creyentes: (Quienes obren el bien obtendrán la mejor recompensa [el Paraíso] y una gracia aún mayor...) (10:26) Es la “recompensa aun mayor” al que Allah I alude en la Aleya: (Tendréis en él cuanto anheléis, y os tenemos reservado una recompensa aún mayor.) (50:35) Narró Abû Hurairah (t) que los Compañeros del Profeta le preguntaron: “¡Oh, Mensajero de Allah! ¿Podremos nosotros ver a nuestro Señor en el Día de Resurrección?” A lo que respondió el Mensajero de Allah (e): “¿Acaso experimentáis alguna dificultad para ver la luna en una noche de luna llena cuando no hay ninguna nube tapándola?” Dijeron: “No, Mensajero de Allah”. Dijo: “¿Acaso experimentáis alguna dificultad para ver el sol al mediodía cuando no hay nubes tapándolo?” Respondieron: “No, Mensajero de Allah”. Dijo: “Ciertamente así lo veréis”.147 Se registra en Al Bujâri y Muslim que Yâbir Ibn 'Abdullah t dijo: "Estábamos sentados junto al Profeta e cuando al mirar la luna llena dijo: "Veréis a vuestro Señor tal como estáis viendo esta luna. Si podéis evitar perder la oración antes del amanecer (fayr) y antes del ocaso (‘Asr) hacedlo.”148 Suhaib t relató que el Profeta e dijo: “Cuando la gente del Paraíso ingrese en él, Allah, Bendito y Exaltado, les dirá: ‘¿Queréis que os dé algo más?’ Y ellos dirán: ‘¿Acaso no has iluminado con brillante albor nuestros rostros? ¿Acaso no nos 147 148 Narrado por al Bujâri, 13/419, no. 7437; Muslim, 1/163, no. 183. Narrado por al Bujâri, 13/419, no. 7434 has hecho entrar al Paraíso y nos has salvado del Fuego?’ Entonces Él levantará el velo y no se les habrá dado ninguna cosa más amada para ellos que la visión del rostro de su Señor, Poderoso y Majestuoso. Entonces recitó esta Aleya: (Quienes obren el bien obtendrán la mejor recompensa [el Paraíso] y una gracia aún mayor.) (10:26)”. 149 Abû Mûsâ Al Ash‘ari t narró que el Mensajero de Allah e dijo: “Habrá dos jardines de plata, y de plata serán sus recipientes y lo que haya en ellos; y dos jardines de oro, y de oro serán sus recipientes y lo que haya en ellos. Y la única cosa que impedirá a la gente ver a su Señor será el Manto de Grandeza sobre Su rostro en el Jardín del Edén.” 150 El Conocimient o de Allah Sabemos que Allah I tiene el atributo divino del conocimiento total, y que se ha llamado a sí mismo con varios Nombres que reflejan este atributo, como al 'Alîm (el Omnisciente): (Ciertamente Él es Omnioyente, Omnisciente.) (26:220) Otro de estos Nombres es Al Jabîr (el informado) que evidencia que Él sabe lo que sucederá antes de que ocurra; al Hakîm (el Sabio) porque conoce los secretos de las cosas; ash Shahîd (el Testigo) porque conoce lo oculto y lo evidente, es decir que nada Le es desconocido; al Hâfidh (el Protector), porque no olvida lo que sabe; al Muhsi (el evaluador) porque el hecho que sepa tanto no le impide conocer los detalles más diminutos. 149 150 Narrado por Muslim, 1/163, no. 181 Narrado por al Bujâri, 13/423, no.7444; Muslim, 1/163, no. 180 Su Conocimient o abarca generalidades y detalles Los filósofos afirman que Allah I sólo tiene un conocimiento general de los asuntos, pero que ignora los detalles menores. Esta afirmación es errónea, ya que el conocimiento divino encierra y comprende el todo absoluto de cuanto existe y sucede en el universo. Él sabe de cada movimiento, ya sea realizado en la tierra o en las profundidades del mar. (Sabe lo que hay en la tierra y en el mar. No hay hoja que caiga que Él no lo sepa, ni grano en el seno de la tierra, o algo que esté verde o seco sin que se encuentre registrado en un libro evidente.) (6:59) Ninguna de las innumerables criaturas existentes en este insondable universo está oculta a la omnisciencia de Allah I: (No existe criatura en la Tierra sin que sea Allah Quien la sustenta; Él conoce su morada y por donde transita, todo está registrado en un Libro evidente [la Tabla Protegida].) (11:6) Nada que desciende a la tierra o asciende a los cielos escapa a la omnisciencia de Allah I: (Sabe lo que ingresa en la tierra, lo que surge de ella, y lo que desciende del cielo y lo que sube hacia él.) (34:2) El ser humano y los profundos secretos de su alma no son ajenos a la Omnisciencia de Allah I: (Di: Tanto si ocultáis cuanto hay en vuestros corazones como si lo manifestáis, Allah lo sabe. Él conoce todo lo que hay en los cielos y en la tierra. Allah tiene poder sobre todas las cosas.) (3:29) (Él es adorado en los cielos y en la tierra. Sabe lo que ocultáis y lo que manifestáis, y sabe lo que hacéis.) (6:3) Éste conocimiento abarca los más recónditos e insignificantes detalles de la vida del ser humano: (No hay situación en la que os encontréis, ya sea que recitéis el Corán u otra obra que realicéis, sin que Nosotros seamos testigos de lo que hacéis. A tu Señor no se Le escapa nada en la tierra ni en el cielo, ni siquiera algo del tamaño de un átomo. Y no existe nada menor o mayor aún que no esté registrado en un libro claro.) (10:61) Ni siquiera la existencia de un átomo escapa a Su Omnisciencia: (¡Oh, hijito! Sabe que aunque una mala acción fuere del peso de un grano de mostaza, y estuviese escondido en una roca o en [algún otro lugar de] los cielos o la Tierra, Allah la sacará a luz [y os preguntará por ella]. Ciertamente Allah es Sutil, y está bien informado de lo que hacéis.) (31:16) Ante el conocimiento total de Allah I todo es igual, secreto y evidente, pequeño y grande, inadvertido y manifiesto: (Allah bien sabe qué se está gestando en el vientre de todas las hembras, y si completará el ciclo de gestación o no, y Él asignó a todas las cosas su justa medida. Él conoce lo oculto y manifiesto, es Grande y Sublime. Por lo tanto es igual que digáis algo en secreto o en público, y que os ocultéis de noche o os mostréis de día.) (13:8-10) Allah I ha sido veraz cuando dijo: (A tu Señor no se Le escapa nada en la tierra ni en el cielo, ni siquiera algo del tamaño de un átomo.) (10:61) La vida y autosuficiencia de Allah I Allah está vivo y Su vida es eterna: (Él es el Viviente, no hay nada ni nadie con derecho a ser adorado salvo Él.) (40:65) Su vida es diferente a la de los seres creados. Todo ha de morir y abandonar la existencia, excepto Allah I: (Todo cuanto existe en la Tierra perecerá, y sólo el majestuoso y noble rostro de tu Señor perdurará por siempre.) (55:26-27) En Sahîh Al Bujâri se registra de Ibn ‘Abbâs t que el Profeta e solía decir: "Me refugio en Tu Gloria, no hay divinidad excepto Tú, que no mueres, siendo que los seres humanos y los genios mueren. (A'ûdhu bi ‘izzatika alladhi la ilâha illa anta, alladhi la iamût ua al yinn ua al ins iamûtûn)." 151 Es por ello que se debe encomendar y depositar la confianza sólo en Él: 151 Narrado por al Bujâri, 13/368, no. 7383 (Encomiéndate al Viviente Inmortal, y glorifícale. Él está bien informado.) (25:58) Él es Autosuficiente, y sustenta a toda la existencia. Todo ser creado se encuentra en necesidad de Él: (Y entre sus Signos está que el cielo y la Tierra se sostengan por Su voluntad.) (30:25) La perfección de Su Vida y Su autosuficiencia Uno de los aspectos de la perfección de Su Vida y autosuficiencia es que no duerme: (¡Allah! No existe divinidad alguna excepto Él, Viviente, Autosuficiente, no lo toma somnolencia ni sueño. Suyo es cuanto hay en los cielos y la tierra.) (2:255) La somnolencia es producto del cansancio, y antecede al sueño. La somnolencia y el sueño son limitaciones, y el Creador está libre de toda limitación. En Sahîh Muslim se registra de Abû Mûsâ t que el Mensajero de Allah e en cierta ocasión dijo cinco cosas: “Allah no duerme y no corresponde que lo hiciere. Él sube y baja la balanza. Las obras realizadas durante la noche le son elevadas antes de que comience el día, y las obras realizadas durante el día le son elevadas antes de que comience la noche." 152 Glorificar a Allah mencionando Su Vida y Autosuficiencia El Mensajero de Allah e alababa a su Señor mencionando estos dos atributos. Fue narrado que Ibn ‘Abbâs t dijo: “cuando el 152 Narrado por Muslim, 1/162, no. 179 Profeta e se levantaba para orar durante la noche solía decir: “¡Oh Allah! Para Ti es la alabanza, Tú eres la luz de los cielos y la tierra y lo que en ellos existe. Para Ti es la alabanza, Tú eres el Sustentador de los cielos y la tierra y lo que en ellos existe. Para Ti es la alabanza, Tú eres el Señor de los cielos y la tierra y lo que en ellos existe. Para Ti es la alabanza, Tuya es la soberanía de los cielos y la tierra y lo que en ellos existe. (allahumma lakal ĥamdu anta nûrus samâuâti ual ardi ua man fîhinna ua lakal ĥamdu anta qaiimus samâuâti ual ardi ua man fîhinna ua lakal ĥamdu anta rabbus samâuâti ual ardi ua man fîhinna ua lakal ĥamdu laka mulkus samâuâti ual ardi ua man fîhinna)." 153 Allah I oye y ve Estos dos atributos de Allah son mencionados en el Corán: (No hay nada ni nadie semejante a Allah, y Él es Omnioyente, Omnividente.) (42:11) (En verdad, Allah es Omnioyente, Omnividente.) (22:61) Allah I dijo a Moisés y Aarón u: (Dijo [Allah]: No temáis, pues Yo estoy con vosotros escuchando y observando todo.) (20:46) La majestad de estos atributos Dice Allah I: 153 Narrado por al Bujâri, 3/3, no. 1120; Muslim, 1/532, no. 799. (Diles: Allah es Quien realmente sabe cuánto permanecieron. Él conoce los secretos de los cielos y de la tierra; Él es Omnividente, Omnioyente.) (18:26) Dijo el exegeta Ibn Yarîr t: “El significado lingüístico de esta Aleya es muy enfático. Es como si estuviese diciendo: Allah I ve todo cuanto puede ser visto, y oye todo cuanto puede ser oído; nada en absoluto le es desconocido u oculto.” 154 Allah I oye y ve al virtuoso, y lo premia por sus buenas obras: ( Él te ve cuando oras solo, y cuando lo haces en comunidad. Ciertamente Él es Omnioyente, Omnisciente.) (26:218-220) Allah I ve a los desviados y los castiga: (Allah ha oído las palabras de quienes dijeron: Allah es pobre y nosotros somos ricos. Registraremos lo que dijeron y también que hayan matado a los Profetas injustamente. Y les diremos: Sufrid el castigo del fuego del Infierno.) (3:181) En Sahîh al Bujâri fue registrado que Abû Mûsâ Al Ash'arî t dijo: “Nos encontrábamos viajando junto al Profetae, y siempre que subíamos una colina exclamábamos: Allahu akbar (Allah es Grande). Él nos dijo: "¡Calma! no os estáis dirigiendo a un sordo o ausente; os estáis dirigiendo a quien todo lo oye, todo lo ve, y está cercano a vosotros." 155 La ignorancia de los idólatras sobre los atributos de Allah 154 155 Ver Tafsîr Ibn Yarîr, 15/232 Narrado por al Bujâri, 13/372. Registró Al Bujâri de 'Abdullah t que dos personas pertenecientes a la tribu de Zaqîf y otra perteneciente a la tribu de Quraish se reunieron frente a la Ka’bah. Mucha la grasa de sus barrigas, pero escasa la comprensión de sus corazones. Uno de ellos dijo: “¿Acaso creéis que Allah puede oír lo que nosotros decimos?” uno respondió: “Él puede oír si nosotros levantamos nuestras voces, pero no si hablamos en secreto”. El otro dijo: “Si Él puede oírnos cuando levantamos nuestras voces, entonces también puede oírnos cuando hablamos en secreto”. Entonces Allah I reveló las palabras: (No os precavisteis [cuando cometías pecados] de que atestiguarían en contra vuestro los oídos, ojos y pieles; y pensabais que Allah ignoraba gran parte de lo que hacíais.) (41:22)”. 156 LOS BELLOS NOMBRES DE ALLAH Todos los Nombres de Allah son bellos: [A Allah pertenecen los nombres y atributos más sublimes] (7: 180). Entre estos nombres aquellos que Él ha mencionado en sura AlĤashr : [Él es Allah, no hay otra divinidad salvo Él, Soberano, Santísimo, Pacificador, Dispensador de seguridad, Celador, 156 Narrado por al Bujâri, 8/562, no. 4817 Poderoso, Compulsor y Soberbio. ¡Glorificado sea Allah! Él está por encima de lo que le atribuyen. Él es Allah, Creador, Iniciador y Formador. Suyos son los nombres y atributos más sublimes] (59:22-24) El número de Sus Nombres Está registrado en los dos Saĥîĥ: de Al Bujâri y Muslim que Abu Hurairah (t) narró que el Profeta (e) dijo: “Allah tiene noventa y nueve nombres. Quien los memorice y cuente entrará en el Paraíso. Allah es impar (Uno) y ama lo impar”. Este ĥadîz indica que Allah tiene un número limitado de nombres, y que ellos son noventa y nueve. Pero esto difiere con lo narrado por Ibn Mas'ûd que el Profeta (e) dijo: “No hay ninguna desgracia, ante la que el siervo diga : Allahumma inni ‘abduka ibna abdika ibna amatika, nasiati bi iadika, mâdin fi ĥukmika, ‘adlun fîia qadâ'uka, as'aluka bi kullismin hûa laka, sammaita bihi nafsaka au ‘allamtahu aĥadan min jalqika, au anzaltahu fi kitâbika, auista'zarta bihi fi ‘ilmil gaibi ‘indaka, an tay'alal Qur'ana rabî'a qalbi ua nûra sadri, ua yala' ĥuzni ua dhahâba hammi (¡Oh, Allah! Soy tu siervo, hijo de otro siervo y sierva Tuyos. Mi destino está en Tu mano, Tu designio está siempre sobre mí, y lo que decretes para mí siempre será justo. Te imploro a través de los nombres con los que Te has denominado, o que hayas enseñado a alguno de Tu creación, o revelado en Tu Libro, o que has conservado en el conocimiento de lo oculto para Ti mismo, que hagas que el Sagrado Qur'an sea vida para mi corazón y luz para mi pecho, y que haga culminar mi tristeza y mis preocupaciones) sin que Allah haga que se termine su tristeza y preocupación, y ponga alegría en su lugar” Registrado por Aĥmad y otros. Y fue narrado que el Mensajero alabó a su Señor diciendo: “Yo no puedo elogiarte verdaderamente como te mereces; Tú eres como Te has elogiado a Ti mismo”. La discrepancia que proviene de este ĥadîz es que indica la existencia de nombres de Allah que no han sido revelados en Su Libro, y que Él sólo ha transmitido en particular a algunos de Su creación, o que Él los ha reservado para Sí mismo y no se los ha revelado a nadie. En tanto el ĥadîz de Abu Hurairah indica que los nombres de Allah son noventa y nueve, los cuales han sido revelados y conocidos, como está indicado al decir: “quien los memorice y cuente” y esto es imposible si no son revelados y conocidos. Esto implica que los nombres que Allah ha reservado para Sí mismo o ha particularizado a algunos de Su creación al revelárselos, son otros fuera de estos noventa y nueve. La verdad que debe notarse es que el número de nombres que Allah nos ha enseñado en Su Libro, o a través de Su Mensajero (e), es noventa y nueve y ninguno más, porque el Mensajero (e) especificó este número, y porque él dijo “quien los memorice y cuente”. Cualquier nombre adicional es algo que desconocemos, porque ellos son parte del conocimiento de lo oculto de Allah o que han sido revelados exclusivamente a algunos de Su creación; Sino qué sentido tendría limitar el número de los nombres de Allah a noventa y nueve. Discrepancia entre los sabios acerca de algunos nombres de Allah: El Mensajero (e) nos informó que los nombres de Allah que han sido revelados y que nosotros podemos saber, contar y memorizar son noventa y nueve nombres. No ha sido registrado ningún ĥadîz saĥîĥ, aparte, que los enumere de tal manera que no deje lugar a discrepancias sobre cuáles son estos nombres; sino por el contrario, han sido revelados en forma separada en el Libro de Allah y en la sunnah del Mensajero de Allah (e). Es mencionado en una aleya uno o dos nombres, o a veces más, o puede culminar una aleya con uno o más nombres, o a veces las aleyas enumeran varios de estos nombres. Los sabios se ocuparon de compilar los nombres de Allah mencionados en Su Libro y en la sunnah de Su Mensajero (e), y ellos también se ocuparon de su interpretación y explicación. Al Qurtubi escribió un libro llamado Ma'âni Asmâ' Allah al Ĥusna (Los Significados de los bellos nombres de Allah). También los enumeraron Ibn Yarîr al Tabari, Abu Bakr bin Al ‘Arabi, Ibn Ĥayar Al ‘Asqalâni y otros. Los sabios estuvieron de acuerdo en la mayoría de los nombres de Allah, y discreparon acerca de determinados nombres, algunos consideraron que pertenecían a los nombres de Allah y otros no157. La razón para estas diferencias es que algunos sabios pensaron que todo lo que el Qur'an menciona sobre Allah podría contarse como uno de Sus sublimes nombres y podría usarse solo como uno de los nombres de Allah. Abu Bakr ibn Al ‘Arabi consideró como uno de Sus nombres: Râbí‘uz zalâzh (el Cuarto de tres) y sâdisu jamsah (el Sexto de cinco), basándose en la aleya: [¿Acaso no ves [¡Oh, Muhammad!] que Allah bien conoce cuanto hay en los cielos y en la tierra? No hay confidencia entre tres personas sin que Él sea el cuarto, ni entre cinco sin que Él sea el sexto ] (58:7) Él también consideró a Al Fâ'il (el Hacedor) y Al Zâri' (el Cultivador) como los nombres de Allah, basándose en la aleya: [Así como os creamos la vez primera vez [de la nada], os resucitaremos. Ésta es una promesa que Habremos de cumplir ] (21:104) y [¿Habéis reparado en vuestros sembradíos? ¿Sois vosotros quienes los hacéis brotar o somos Nosotros los germinadores?] (56:53-64). La verdad es que éstos no son nombres de Allah, es decir que no se puede decir que Allah se llama el Cuarto de tres o el Sexto de cinco o el Hacedor o el Cultivador En el Sagrado Qur'an se mencionan acciones que Allah se atribuye a Sí mismo para demostrar que Él es Quien castiga y hace justicia, que en el contexto mencionados implican elogio y perfección. Pero no es permisible derivar nombres de Allah de ellos, o para usarlos en cualquier contexto de otra forma como han sido mencionados en las aleyas, como: [Los hipócritas pretenden engañar a Allah, pero es Él Quien les engaña] (4:142) y [Se confabularon [los incrédulos contra Jesús], pero Allah desbarató sus planes] (3:54) y [Se olvidaron de Allah y por ello Él les olvidó [dejándolos fuera de Su misericordia]] (9:67) y [Cuando están a solas con sus demonios [líderes de la hipocresía e incredulidad] les afirman: ¡Estamos con vosotros, sólo nos burlábamos! Allah se burlará de ellos] (2:14-15) Allah no puede llamarse el Engañador, Conspirador, el que se olvida, el que se burla, u otras cualidades de las que Él está muy por encima. No puede decirse que Allah se burla, que engaña, o se confabula, o que se olvida fuera del contexto de estas aleyas. Aquellos que los contaron como Sus nombres más bellos cometieron un grave error, porque el engaño o la confabulación pueden implicar un elogio y también algo reprobable; por lo tanto no es permisible usarlos al hacer referencia a Allah excepto en un contexto dónde no quepa ninguna posibilidad de reprobación, como sucede claramente en el contexto de estas aleyas. Por la misma razón, no hay ninguna mención de que entre Sus nombres se cuente: Al Mutakallim (el portavoz), Al Murîd (el Que lega), Al Fâ'il (el Hacedor), Al Sâni' (el Fabricante), porque estas palabras también pueden implicar elogio y algo reprobable. Si fuera permisible derivar los nombres de las acciones de Allah, como el Engañador, el Conspirador, basándose en que estas acciones se mencionan en el Qur'an, entonces sería permisible decir también que se consideran como nombres: El Invitador, el Visitante, el que viene, el que se olvida, el Divisor, el Enfadado, el Encolerizado, el Maldecidor, y otras derivaciones de las acciones que se mencionan en el Qur'an acerca de Allah. Allah no Se definió a sí mismo como alguien que trama y engaña excepto para explicar cómo Él castiga a aquellos que hacen las tales cosas (engañar y tramar) sin motivo. Castigar a este tipo de personas es considerado algo bueno por las personas ¿Y Cómo más puede ser, si es el Creador Quien castiga a quien engaña o trama? Entre los nombres de Allah existen algunos que no pueden ser atribuidos a Él excepto junto con sus opuestos, porque si dichos nombre se usan solos, pueden implicar imperfección. El ejemplos de los nombres que incluyen esto son: Al Mâni‘ (el Preventor del mal), Al Darr (el Perjudicador), Al Qâbid (el Retenedor), Al Mudhill (el Humillador), Al Jâfid (el Empequeñecedor). Estos nombres no pueden aplicarse individualmente a Allah; ellos deben acompañarse por sus opuestos, y decir: Al Mu'ti Al Mâni' (el Dador el Preventor del mal), Al Darr Al Nâfi' (el Perjudicador el Benefactor), Al Qâbid Al-Bâsit (el Retenedor el Abastecedor), Al Mu'izz Al Mudhill (el Honrador el Humillador) Al Jâfid Al Râfi' (el Empequeñecedor el Exaltador). Otro ejemplo es Al Muntaqim (el Vengador) que se refiere en el Qur'an a Quien posee el atributo de vengarse porque lo precede (en árabe) la palabra dhu (el dueño de): [Allah es Poderoso, Vengador] (5:95) O en el contexto del trato con los pecadores: [Ciertamente Nos vengaremos de los pecadores] (32:22) El Nombre más grandioso de Allah El Mensajero de Allah (e) nos informó a través de varios aĥâdîz que Allah posee un nombre que es el más grandioso de todos Sus nombres. Entre estos aĥâdîz158: 158 Observar 158 Mishkâh al Masâbîĥ 1/407, Saĥîĥ a 1. Buraidah al Aslami narró que el Mensajero de Allah (e) oyó las súplicas de un hombre que decía: “¡Oh, Allah! Te pido por el hecho que atestiguo que Tú eres Allah, no hay otra divinidad excepto Tú, el Único, el Absoluto, que no engendra ni fue engendrado, y no hay nada comparable a Él” Él Profeta (e) dijo: “Por Quien tiene mi alma en Sus manos que él ha invocado a Allah por Su nombre más grandioso, que si se invoca a través de él, Allah responde, y si se Le ruega a través de él, Allah concede lo que Le piden”. Registrado Al Tirmidhi, Abu Daûd, Ibn Ĥibbân y Al Ĥâkim. 2. Anas narró que en una oportunidad estaba sentado con el Profeta (e) en la mezquita, y un hombre que estaba orando dijo: “ ¡Oh, Allah! Te suplico porque todas las alabanzas Te corresponden, no hay otra divinidad excepto Tú, Al Mannân (el Favorecedor), Creador de los cielos y la tierra, Poseedor de la majestuosidad y generosidad ¡Oh, Viviente! ¡Oh, Inmanente! El Profeta (e) dijo: “Él ha invocado a Allah por Su nombre más grandioso, por el que si se Le invoca, Él responde, y si se Le pide a través de él, Allah le concede lo que Le piden” Registrado por Al Tirmidhi, Abu Daûd, Ibn Ĥibbân y Al Ĥâkim. 3. En el Sunan de Ibn Mâyah, el Mustadrak de Al Ĥâkim, y el Mu‘yam de Al Tabarani al Kabîr se registró que Abu Umâmah narró que el Mensajero de Allah (e) dijo: “El nombre más grandioso de Allah está en tres suras del Qur'an, en Al Baqarah, Âli ‘Imrân y TaHa”. 4. Sobre las dos aleyas de Al Baqarah y Âli ‘Imrân en que se encuentra el nombre más grandioso de Allah, registraron Al Tirmidhi, Abu Daûd, Ibn Mâyah, Al Dârimi, que Asmâ' bint Iazîd (que Allah se complazca de ella) que el Profeta (e) dijo: “El nombre más grandioso de Allah está en estas dos aleyas: [Vuestra divinidad es Única, no hay otra salvo Él, Clemente, Misericordioso] (2:163), y al principio del Âli ‘Imrân: [Alif. Lam. Mim. Allah, no hay otra divinidad salvo Él, Viviente, Inmanente] (3:1-2)”. Comparando estos textos en los que se menciona que el más nombre más grandioso de Allah sería : Allah, pues este nombre es el único que se encuentra en todos estos textos en que el Mensajero de Allah (e) dijo que estaba mencionado. Lo hace más firme que Allah sea el nombre más grandioso, es que se repite en el Qur'an mil seiscientas noventa y siete veces (según el diccionario alfabético del Qur'an) y otro nombre que es particular de Allah; Al Raĥmân se repite sólo cincuenta y siete veces. Esta idea que “Allah” es el nombre más grandioso, también se apoya por el hecho que incluye muchos grandes significados. La obligación de creer en Sus Nombres : Los predecesores virtuosos (salaf) acordaron que es obligatorio creer en todos los bellos nombres de Allah, en los sublimes atributos que ellos indican, y en las acciones que provienen de dichos atributos. Por ejemplo, el poderío divino implica que nosotros debemos creer que Él tiene poder sobre todas las cosas, y creer en la perfección de Su poderío, y que debido a Su poderío fueron creadas todas las cosas que existen. Qué significa contar los nombres de Allah 159: l Yâmi' 1/329 159 Ver Ma‘âriy alQabûl Los aĥâdîz nos exhortan a que contemos los nombres de Allah, y por ello fue prometido que quien los cuente ingresará al Paraíso. Los sabios difirieron acerca del significado de las palabras del Profeta (e) “quien los cuente” Al Jattâbi dijo: puede significar varias cosas: Primero: Que una persona los repite hasta que mencionarlos a todos, y no se limita a alguno de ellos, entonces invoca a Allah a través de todos ellos, y Lo alaba por todos ellos, para así alcanzar la recompensa prometida. Ésta es la opinión que eligió Al Bujâri, quién interpretó que contarlos significar su memorización, debido a la existencia de otra narración que dice: “quien los memorice”. Segundo: Que contarlos significa soportar, es decir quien soporta ser aplicado con los deberes y obras que implican Sus nombres y considera correctamente sus significados. Así si se dice “Al Razzâq (el Sustentador)”, se debe tener la certeza que la provisión llegará por Su gracia, y así sucesivamente con los demás nombres. Tercero: Que contarlos significa la comprensión de todos sus significados. Y se dice que contarlos quiere decir actuar acorde a sus significados, si alguien dice “Al Ĥakîm (el Sabio) se somete a todas Sus órdenes y decretos, y cree que ellos suceden por la sabiduría divina. Ibn Battâl dijo que la manera de actuar de acuerdo a ellos es la siguiente: Lo que es apropiado seguir de los nombres, como Al Raĥîm (el Misericordioso) y Al Karîm (el Generoso), pretendiendo el siervo desarrollar estos atributos en él y aplicarlos en su vida cotidiana. Aquellos atributos que pertenecen exclusivamente a Allah, como Al Yabbâr (el Compulsor) y Al ‘Adhîm (el Grandioso), el siervo debe creer firmemente que Él tiene estos atributos divinos y debe someterse a ellos, y no pretender desarrollar estos atributos en él. Aquellos atributos que implican promesa, el siervo debe tener anhelo y esperanza de que se cumpla esa promesa. Aquellos atributos que implican una amenaza, el siervo debe sentir temor y procurar evitar ser merecedor de que le alcance aquello con que se lo amenaza. Externamente el significado sería: “memorizarlos y contarlos”, realizando todo acto de adoración que ello pueda requerir, del mismo modo que no hay beneficio en memorizar el Qur'an simplemente si no se actúa acorde a él. Enumeración de los nombres de Allah: Es posible que Ibn Ĥâyar Al ‘Asqalâni sea quien esté más próximo a lo correcto cuando enumeró los noventa y nueve nombres tomados del Sagrado Qur'an, y con ello está acorde al ĥadîz de Abu Huraira en el número. Nosotros los citamos como él los enumeró: 1. Allah 2. Al Rabb 3. Al Ilâh 4. Al Uâĥid 5. Al Raĥmân 6. Al Raĥîm 7. Al Malik 8. Al Quddûs 9. Al Salâm 10. Al Mu'min 11. Al Muhaimin 12. Al ‘Azîz 13. Al Yabbâr 14. Al Mutakabbir 15. Al Jâliq 16. Al Bâri' 17. Al Musauuir 18. Al Auual 19. Al Âjir 20. Al Dhâhir 21. Al Bâtin 22. Al Ĥaii 23. Al Qaiiûm y protege todos 24. Al ‘Alii 25. Al ‘Adhîm 26. Al Tauuâb 27. Al Ĥalîm 28. Al Uâsi' 29. Al Ĥakîm 30. Al Shâkir 31. Al ‘Alîm Allah El Señor La divinidad El Uno El Clemente El Misericordioso El Soberano, El Santísimo El Pacificador El Dispensador de seguridad El Celador El Poderoso El Compulsor El Soberbio El Iniciador El Inventor de todas las cosas El Formador El Primero El Último El Manifiesto El Oculto El Viviente El Autosuficiente, el Que sostiene El Sublime El Grandioso El Indulgente El Tolerante El Vasto El Omnisciente El Apreciador El Omnisciente 32. Al Ganii 33. Al Karîm 34. Al ‘Afuu 35. Al Qadîr 36. Al Latîf 37. Al Jabîr 38. Al Samî' 39. Al Basîr 40. Al Maula 41. Al Nasîr 42. Al Qarîb Conocimiento) 43. Al Muyîb 44. Al Raqîb 45. Al Ĥasîb 46. Al Qauii 47. Al Shahîd 48. Al Ĥamîd 49. Al Mayîd 50. Al Muĥît conocimiento todas las cosas 51. Al Ĥafîz 52. Al Ĥaqq 53. Al Mubîn 54. Al Gaffâr 55. Al Qahhâr 56. Al Jallâq 57. Al Fattâh 58. Al Uadûd 59. Al Gafûr 60. Al Ra'ûf 61. Al Shakûr 62. Al Kabîr El Opulento El Generoso El Remisorio El Todopoderoso El Sutil El Informado El Omnioyente El Omnividente El Protector El Auxiliador El Cercano (a todos, por Su El Respondedor El Veedor El Computador El Fortísimo El Testigo El Loable El Glorioso El Que abarca El Custodio El Real El Evidente El Remisorio El Victorioso El Creador El Conquistador El Afectuoso El Absolvedor El Compasivo El Agraciador El Grande con Su 63. Al Muta'âli 64. Al Muqît 65. Al Musta'ân 66. Al Uahhâb 67. Al Jafii 68. Al Uâriz 69. Al Ualii 70. Al Qâ'im asuntos de Su creación 71. Al Qâdir 72. Al Gâlib controla, el Predominante 73. Al Qâhir 74. Al Barr 75. Al Ĥâfidh 76. Al Aĥad 77. Al Samad 78. Al Malîk 79. Al Muqtadir 80. Al Uakîl 81. Al Hâdi 82. Al Kafîl 83. Al Kâfi 84. Al Akram 85. Al A'la 86. Al Razzâq 87. Dhul Quuuatil Matîn 88. Gâfir al Dhanb 89. Qâbil al Taub 90. Shadîd al ‘Iqâb 91. Dhul Taul 92. Rafî' al Darayât 93. Sarî' al Ĥisâb El Sublime El Preponderante A Quien se le pide ayuda El Donador El Oculto El Heredero El Próximo El Que se ocupa de todos los El Omnipotente El Que tiene el poder lleno y El Victorioso El Bondadoso El Protector El Uno El Absoluto, Autosuficiente El Soberano, El Todopoderoso El Amparador El Guía El que brinda la Seguridad El Suficiente El más Generoso El Altísimo El Sustentador El poseedor del poder grandioso El Perdonador de los pecados El Aceptador de arrepentimiento El Severo en el castigo Generoso en conceder Sus gracias El Exaltador de grados El Rápido en realizar el cómputo 94. Fâtir al Samauâti ual Ard El Creador de los cielos y de la Tierra 95.Badî' al Samauâti ual Ard El Originador de los cielos y la Tierra 96. Nûr al Samauâti ual Ard La Luz de los cielos y la Tierra 97. Mâlik al Mulk El Soberano del Reino 98 y 99. Dhul Yalâli ual Ikrâm El poseedor de la majestuosidad y generosidad Particularidades de los bellos nombres de Allah: El Sheij Ĥasan al Banna mencionó en su libro Al ‘Aqâ'id que algunas personas opinan que cada nombre de Allah tiene una particularidad y encierra un secreto relacionado con el mismo. Algunas personas se han extralimitado diciendo que cada nombre tiene un sirviente espiritual que sirve a quien repite ese nombre. Menciona también en su libro que algunas personas dicen que el nombre más grandioso de Allah es un secreto que sólo se le concede saberlo a algunos individuos, y que por medio de ellos superan grandes obstáculos, pueden realizar proezas, y que poseen particularidades que otros no tienen. Estas personas a quien el Sheij Al Banna se refirió hablaron sin conocimiento, hicieron referencia de cosas de las que no hay ninguna mención en el Libro de nuestro Señor o en la Sunnah de Su Mensajero (e). Por lo tanto no se debe tener en cuenta pues no tienen ningún fundamente en qué basarse, y debemos recordar las palabras del Mensajero de Allah (e): “Toda obra que no forma parte de mis enseñanzas (es decir, el Islam) será rechazada”. Estas peligrosas palabras (que habían pronunciado) abrieron la puerta de los mitos y supersticiones, esforzándose, malgastando el tiempo y energía en algo equivocado que los llevó a grandes desvíos. La virtud de que el Mensajero (e) mencionó respecto al nombre más grandioso de Allah es que si se Le invoca a través de este nombre, Él responderá la súplica, y si se Le pide, Él dará satisfacción a las necesidades. El beneficio de saber estos nombres: Pueden resumirse los beneficios reales que se logran al saber los sublimes nombres y atributos de Allah bajo los siguientes puntos: 1. Conseguir conocer Allah, glorificado y exaltado sea, pues los nombres y atributos de Allah son el único medio para que nosotros podamos conocer a nuestro Señor. Sin ellos, la fe en Allah seguirá siendo una idea ambigua que no daría buenos frutos. Nosotros hemos hecho referencia a los atributos y nombres anteriormente, la alabanza sea para Allah. 2. Se consigue Alabarlo y elogiarlo por Sus nombres y atributos. Alabar a Allah por Sus nombres y atributos es la forma más grande de alabarlo. Ésta es la mejor forma de recordarlo como nos ha ordenado al decir: [¡Oh, creyentes! Recordad constantemente a Allah] (33:41). 3. Invocarle a Él, glorificado sea, por Sus nombres y atributos, como dice: [A Allah pertenecen los nombres y atributos más sublimes, invocadle pues con ellos] (7:180). El Mensajero de Allah (e) nos informó en más de una oportunidad que uno de los Saĥâbah rogó a Allah por Su nombre más grandioso, con el que si se Le invoca, Él responde a la súplica. Ejemplos de cómo el Mensajero de Allah (e) glorificó, alabó y rogó a su Señor Quiero citar algunas de las palabras, además de las anteriormente citadas, conque el Profeta (e) glorificó y alabó Allah por Sus sublimes nombres y atributos, y Le rogó: 1. En Sunan de Al Tirmidhi se menciona que Abu Hurairah narró que Abu Bakr Al Siddîq (t) dijo al Mensajero de Allah (e): “Ordéname algo que yo puedo decir por la mañana y por la tarde.” Él le dijo: “Di: Allahumma ‘Âlimil gaibi uash shahâdah, Fâtiris samauâti ual ard, Rabba kulli shai'in ua malîkahu, ashhadu an la ilâha illa anta, a‘ûdhu bika min sharri nafsi ua min sharrish shaitâni ua sharakihi (¡Oh, Allah! Conocedor de lo manifiesto y lo oculto, Creador de los cielos y la Tierra, Señor y Soberano de todas las cosas, atestiguo que no hay otra divinidad excepto Tú. Me refugio en Ti del mal de mi propia alma y del mal y de las trampas de Satanás).” Registrado por Al Tirmidhi. 2. En Saĥîĥ Muslim está el relato de Abu Sa'îd al Judri (t), quién dijo: cuando el Mensajero de Allah (e) levantaba su cabeza del rukû', decía: “Allahumma rabbana lakal ĥamd, mil'as samauâti ual ard, ua mil'a ma bainahuma ua mil'a ma shi'ta min shai'in ba‘d, ahluz zanâ'i ual mayd, aĥaqqu ma qâla al ‘abd, ua kulluna laka ‘abd, Allahumma la mâni'a lima a'taita ua la mu'tia lima mana'ta, ua la ianfa'u dhal yaddi minka al yadd (Para Ti son las alabanzas que llenan los cielos y la Tierra y lo que existe entre ellos, y colman todo lo que Tú quieras. Tú eres digno de alabanza y glorificación, mucho más de lo que un siervo pueda decir de Ti; y todos somos Tus siervos. ¡Oh Allah! Nadie puede retener lo que Tú concedes ni dar lo que Tu has retenido; y no se beneficia el opulento de sus riquezas ante Ti).” 3. En el Saĥîĥ Muslim también vemos que Zaubân (t) dijo: cuando el Mensajero de Allah (e) completó su oración, pedía perdón tres veces y decía:: “Allahumma anta as salâm ua minkas salâm, tabârakta ua ta‘âlaita ia dhal yalâli ual ikrâm (¡Oh Allah! Tú eres la paz y de Ti proviene la paz. ¡Bendito seas Poseedor de la majestuosidad y generosidad!). 4. En los dos Saĥîĥ (Al Bujâri y Muslim) se menciona que Ibn ‘Abbâs narró que el Mensajero de Allah (e) decía ante un sufrimiento: “La ilâha illa Allahul ‘Adhîmul Ĥalîm, la ilâha illa Allah rabbul ‘Arshil ‘Adhîm, la ilâha illa Allahu Rabbus samauâti ual ard, Rabbul ‘Arshil karîm (no hay otra divinidad excepto Allah, el Grandioso, el Tolerante, no hay otra divinidad excepto Allah, el Señor del Trono grandioso, no hay divinidad excepto Allah, el Señor de los cielos y el Señor de la Tierra, El Señor del Trono generoso)”. 5. En el Saĥîĥ Muslim está registrado que Samurah Ibn Yundub narró que el Mensajero de Allah (e) dijo: “Las palabras más amadas por Allah son cuatro frases, no perjudica comenzar por cualquiera de ellas: Subĥânallah, ual ĥamdu lillah, la ilâha illa Allah, ua Allahu akbar (Glorificado sea Allah, la alabanza es para Allah, no hay otra divinidad excepto Allaah, y Allah es el más grande)” Según otra forma de que se registró: “Las mejores palabras, luego del Qur'an, son cuatro frases: Subĥânallah, ual ĥamdu lillah, la ilâha illa Allah, ua Allah akbar”. 6. Los dos Saĥîĥ (Al Bujâri y Muslim) mencionan que Abu Hurairah narró que el Mensajero de Allah (e) dijo: “Dos palabras que son livianas para la lengua pero pesadas en la balanza divina, y amadas por el Clemente: Subĥânallah ua bi ĥamdihi, subĥânallahil ‘Adhîm (Glorificado y alabado sea Allah, glorificado sea Allah el Grandioso)”. 7. En Saĥîĥ Muslim está registrado que Ibn ´Umar narró que el Profeta (e) le ordenó a un hombre que cuando se fuese a dormir dijese: “Allahumma anta jalaqta nafsi, anta tatauaffâha, laka mamâtuha ua maĥiâha, in aĥiiataha faĥfadh ha, ua in amattaha fagfirlaha, Allahumma as alukal ´âfiah” (Señor mío, Tú me has creado, Tú me darás la muerte, a Ti te pertenece mi vida y mi muerte, si me dejas vivir protégeme, y si me das la muerte perdona mis faltas, Señor mío te pido salud y bienestar”. 8. En el Saĥîĥ Muslim se menciona que Abu Hurairah narró que el Profeta (e) al acostarse decía: “Allahumma rabbas samauâti ua rabbal ard, ua rabbal ´arshil ´adhîm, rabbana ua rabba kulla shai', fâliqal ĥabbi uan naua, munazzilat Taurâti ual Inyîli ual Qur'an, a´ûdhu bika min kulli dhi sharr, anta âjidhun binâsiatihi, antal auualu fa laisa qablaqa shai', ua antal âjiru fa laisa ba´daka shai', ua antadh dhâhiru fa laisa fauqaka shai', ua antal bâtinu fa laisa dûnaka shai', iqdi ´annad dain, ua agnina minal faqr” (Señor mío, Señor de los cielos y Señor de la Tierra, Señor del Trono grandioso, Señor nuestro y Señor de todas las cosas, Tú que haces germinar a los granos y las semillas de dátiles, Revelador de la Torá, el Evangelio y el Qur'an, me refugio en Ti de todo portador del mal, Tú lo tomarás por su copete. Tú eres el Primero, pues no hay nada antes que Tu, eres el Último pues no hay nada después de Ti, Tú eres el Manifiesto y no hay nada por encima de ti, eres el Oculto nada existe sin Ti. Salda nuestras deudas y protégenos de la pobreza” 9. Se menciona en los dos Saĥîĥ (Al Bujâri y Muslim) que Ibn ‘Abbâs narró que el Mensajero de Allah (e) solía decir, cuando se levantaba a orar avanzada la noche: “Allahumma lakal ĥamd, anta nûrs samauâti ual ard, ua man fîhinna, ua lakal ĥamd, anta rabbus samauâti ul ard ua man fîhinna, ua lakal ĥamd, ua antal Ĥaqq, ua ua‘dukal ĥaqq, ua qaulukal ĥaqq, ua liqâ'ukal ĥaqq, ual yannatu ĥaqq, uan nâru ĥaqq, uan nabiiûna ĥaqq, ua muĥammadun ĥaqq, uas sâ‘atu ĥaqq. Allahumma laka aslamtu, ua bika âmantu, ua ‘alaika tauakkaltu, ua ilaika anabtu, ua bika jâsamtu, ua ilaika ĥâkamtu, fagfir li ma qaddamtu ua ma ajjartu, ua ma asrartu ua ma a‘lantu, anta ilâhi, la ilâha illa anta” (Señor mío, para Ti son las alabanzas, Tú eres la luz de los cielos, la Tierra y de cuantos hay en ellos, Tú eres el Señor de los cielos, de la Tierra y cuantos habitan en ellos, contigo sean las alanazas, Tú eres el Real, Tú promesa es verdadera, Tu palabra es la verdad, el encuentro contigo es verdadero, el Paraíso es real, el Infierno es real, los Profetas fueron verdaderos, Muhammad (e) es real, la Hora es real. Señor mío a Ti me entrego, por Ti discuto, y según Tu ley juzgo, perdóname lo que haya realizado, malo o bueno, y lo que haya dejado de hacer, lo que haya ocultado o manifestado, Tú eres mi divinidad, no hay otra divinidad excepto Tú) BAJO LA LUZ DE LA METODOLOGÍA POR LA QUE LOS ATRIBUTOS DE ALLAH PUEDEN SER ENTENDIDOS El Sheij Muhammad Al Amîn Al Shanqîti (que Allah lo guarde en Su misericordia) menciona que el Sagrado Qur'an indica que la investigación sobre Atributos Divinos se centraliza en tres principios. Quien los reúna a todos ellos habrá alcanzado lo correcto al respecto y tendrá la convicción que tenía el Profeta (e) y sus Compañeros y los Salaf virtuosos. Quien no reúne estos tres principios se habrá descarriado. Él mencionó que estos tres principios están indicados en el Qur'an: El primer principio: Declara que Allah y cualquiera de Sus Atributos no se semejan a ninguno de los atributos de Sus criaturas. Este principio está indicado por Sus palabras: [No hay nada ni nadie semejante a Allah, y Él es Omnioyente, Omnividente] (42:11) [No hay nada ni nadie que se asemeje a Él] (112:4) [No equiparéis a Allah con nada] (16:74) El segundo principio: Es la fe en cómo Allah se ha descrito, porque nadie puede describir a Allah mejor que Él mismo: [¿Acaso vosotros sabéis más que Allah? (2:140) Y este principio incluye creer la descripción que realizó el Mensajero (e) acerca de Allah, porque nadie conoce mejor a Allah, después que el propio Allah, que Su Mensajero (e), de quien Allah dijo: [No habla de acuerdo a sus pasiones. Él sólo transmite lo que ha sido revelado] (53:3-4) El desvío de quienes siguen sólo uno de estos dos principios sin el otro: El Sheij Al Shanqîti(que Allah lo guarde en Su misericordia) condenó a aquellos que siguen sólo uno de estos principios. Él calificó como una osadía negar un Atributo que Allah haya afirmado de Sí mismo, Allah afirmó tener atributos de perfección y majestuosidad, por lo tanto no corresponde que un pobre ignorante se propase y diga: Así como Te has descripto no es correcto, pues indica determinada imperfección, por lo tanto yo lo debo interpretar y cambiarlo de acuerdo a mi opinión sin basarme en el Libro y la sunnah. Glorificado sea, esto es una calumnia muy grande. Quien crea que los atributos del Creador se semejan a los atributos de Sus criaturas es un desviado ignorante. El que obtendrá el éxito y sigue el camino recto, es el que cree en los dos principios mencionados, y no distingue entre ellos. Cree en los atributos que Allah ha afirmado de Sí mismo, y declara que ninguna de las criaturas de Allah se asemeja a Él en ninguno de Sus Atributos. Entonces es un creyente a salvo del abismo de considerar que Allah tiene semejantes o que tiene alguna característica de imperfección. Estos dos principios están indicados en una sola aleya del Libro de Allah: [No hay nada ni nadie semejante a Allah, y Él es Omnioyente, Omnividente] (42:11). En esta aleya, Allah afirma que Él tiene los Atributos de oír y ver, aunque negando al mismo tiempo la existencia de algo semejante a Él. Esto indica claramente que no es permisible para alguien creado negar que Allah pueda oír y ver, basándose en que las criaturas poseen oído y vista y que indicaría semejanza con Allah. Todo lo contrario, deben afirmar que Allah tiene los atributos de oír y ver bajo el principio de que no hay nada semejante a Él.. El significado a que la aleya apunta es que Allah tiene los atributos de oír y ver, pero Su oído y vista de ninguna manera se parecen al sentido del oído y vista de Sus criaturas. Su oído y vista van acordes a Su Majestad y Perfección, en cambio el sentido del oído y vista de Sus criaturas son acorde a sus necesidades. No hay lugar a comparación alguna entre los atributos de Allah y los atributos de Sus criaturas. El tercer principio: Dejar de pretender comprender la verdadera naturaleza de los Atributos divinos, puesto que dicha comprensión es imposible. Allah afirma esto claramente en sura Ta ,Ha dónde Él dice: [Allah bien conoce el pasado y el futuro, y los hombres nunca podrán alcanzar este conocimiento] (20:110) Esto significa que es imposible para la mente humana alcanzar la comprensión de los atributos del Señor de los cielos y la Tierra. Lo que el Sheij dijo sobre la imposibilidad de saber la verdadera naturaleza de Allah o Sus Atributos en esta vida es muy lógico, porque la mente humana, no importa cuan inteligente sea o cuan grande sea el poder de comprensión que tenga, es totalmente incapaz de saber la verdadera naturaleza de las cosas. El hombre es incapaz de saber la verdadera naturaleza del espíritu que reside en su cuerpo; él es incapaz de saber la verdadera naturaleza de la luz, que es lo más claro de cosas; él es incapaz de comprender la verdadera naturaleza de la materia, o de los átomos que componen la materia, ¿cómo podría pretender comprender la verdadera naturaleza del Ser Divino y Sus Atributos? Motivos del desvío de la metodología correcta para entender los nombres y atributos La desviación de la metodología correcta con respecto a los Nombres y Atributos de Allah son el resultado de no reunir uno de los tres principios arriba expresados. Nosotros podemos dividir la desviación de las personas desde el pasado al presente, acerca de los Nombres y Atributos de Allah, en tres categorías: Primero: La desviación de los idólatras La desviación en la que cayeron los idólatras fue mencionada por Ibn ‘Abbâs, Ibn Yuraiy y Muyâhid. Los idólatras interpretaron mal los Nombres de Allah y les cambiaron su verdadero significado. Ellos los usaron para nombrar sus ídolos, mermando o aumentando el significado. Así derivaron “Al Lât” de “Allah”, “Al ‘Uzza” de “Al ‘Azîz” y “Manât” de “Al Mannân.”. Otro aspecto de su herejía era que ellos negaron algunos de los nombres de Allah, como Al Raĥmân: [Y ellos no creyeron en el Clemente] (13:30) [Cuando se les dice [a los idólatras]: Prosternaos ante el Clemente, exclaman: ¿Quién es el Clemente] (25:60) Segundo: La desviación de quienes consideran que Allah tiene semejantes Estas personas atribuyen a Allah lo que Él se atribuyó a Sí mismo, pero no declaran que Allah no se asemeja a Sus criaturas. Ellos sólo enfocan el final de la aleya [No hay nada ni nadie semejante a Allah, y Él es Omnioyente, Omnividente] (42:11), y ellos pasan por alto el principio mencionado en la aleya. Si ellos hubieran prestado atención al principio, habrían comprendido que no hay nada que se asemeje a Allah, y no se habrían atrevido a decir lo que hace erizar la piel y temblar el corazón, puesto que sugieren que Allah tiene mano, vista y oído como nuestras manos, sentido del oído y de la vista. Pero Él, exaltado sea, está muy por encima de lo que ellos dicen. Ellos están adorando a un ídolo. Los sabios entre los salaf dijeron: “Quienes consideran que Allah tiene semejantes, en verdad le están rindiendo culto a un ídolo”. Ellos han cometido un acto de incredulidad por estas palabras y han quedado fuera del Islam. Entre estas personas Daûd al Yauâribi e Hishâm bin Al Ĥakam al Râfidi. Estos dos grupos cayeron en formas de herejías opuestas: Los idólatras pensaron que algo creado tenía del mismo rango que el Creador y lo consideraron igual a Él, y el segundo grupo pensaba que Allah tiene semejantes, consideraron que Allah tiene cuerpo, similar a los de Su creación. Exaltado sea Allah Quien está muy por encima de sus calumnias y desvíos. Tercero: La desviación de los que niegan los atributos divinos se divide en tres categorías: 1. Un grupo que negó los Nombres y los significados de los mismos; dijeron que Allah no existe. Este grupo se denomina Al Yahmiiah. La forma de desvío de este grupo es igual que la de los idólatras. 2. Otro grupo afirmó los nombres de Allah en su forma expresiva, sin aceptar los atributos de perfección que ellos implican. Ellos dijeron, Al Raĥmân (el Clemente), Al Raĥîm (el Misericordioso), sin misericordia. Al Ĥakîm (el Sabio) sin sabiduría, Qadîr (Todopoderoso) sin poder, Samî' (Omnioyente) sin oír, etc. Este grupo se denomina Al Mu'tazilah. 3. Un tercer grupo afirmó sólo siete de los Atributos divinos: la vida, el conocimiento, el poder, la voluntad, el oído, la vista y la palabra, pero negaron todos los otros atributos. Éstos se denominan Ash'aríes. En el caso de aquellos que desmintieron los Nombres y Atributos de Allah, de quienes asemejaron Sus Atributos a los atributos de Sus criaturas y de aquellos que negaron Sus Nombres y Atributos, el desvío de todos éstos es bastante claro, porque se oponen a Allah y Su Mensajero, desmienten el Qur'an y la Sunnah. Su posición está bastante clara y no requiere de una explicación extensa. Los que necesitan que se exponga acerca de sus creencias equivocadas son los escolásticos islámicos, puesto que suponen declarar que Allah no tiene semejanza alguna con Sus criaturas, y niegan los atributos de Allah que se han mencionado en el Qur'an y la Sunnah, se basan en que esto puede llevar a asemejarlo a Su creación. Así que recurren a la interpretación de estos atributos de una manera que los aparta de su verdadero significado. El Sheij Muhammad Al Amîn Al Shanqîti (que Allah lo guarde en Su misericordia) explicó que los sabios escolásticos dividieron su programa de análisis de los atributos divinos, explicó qué afirmaron de ellos y qué negaron, cayendo así en graves errores y confusión. Luego explica lo que el Qur'an indica acerca de los atributos que Allah mencionó de Sí mismo y que no es permisible negarlos con el argumento de que Sus criaturas también tienen dichas cualidades, porque los atributos de Allah son acordes a Su majestuosidad y los de Sus criaturas acordes a su condición de seres imperfectos. LAS CATEGORÍAS FILOSOFOS DE ATRIBUTOS SEGÚN LOS El Sheij explicó estas categorías diciendo: Sabed que los filósofos, aquellos que juegan con las palabras, produjeron lo que ellos llamaron evidencia racional y las ordenaron acordes a las analogías racionales, dividieron así los atributos de Allah en seis categorías: 1. Atributos nafsiiah (que se refieren a “las emociones”, por ejemplo, amar, odiar, etc.) 2. Atributos ma'na (que son parte del ser de Allah e indican su existencia) 3. Atributos ma'nauiiah (simbólicos) 4. Atributos fi'liiah (que describen Sus acciones) 5. Atributos salbiiah (negativos) 6. Atributos yâmi'ah (generales) Con respecto a los demás atributos, éstos los consideraron como atributos aparentes que no existen en realidad, y ello motivó grandes confusiones y desvíos. La metodología del Qur'an: El Sagrado Qur'an describe al Creador con Sus atributos, y describe a Sus criaturas con los suyos. El Qur'an declara que los atributos del Creador de los cielos y la Tierra son verdaderos, y que los atributos de seres creados también son verdaderos, y que no se pueden comparar entre los atributos del Creador y los atributos de Sus seres creados. Los atributos del Creador son acordes a Su Naturaleza Divina, y los atributos de Sus seres creados son apropiados a su estado de imperfección y a la necesidad que tienen de Él. La diferencia entre los atributos divinos y los atributos de los seres creados es como la diferencia que hay entre un ser Divino y los seres creados. Atributos de al ma'âni según los filósofos (Su número, definición, y la posición de Al Mu'tazilah al respecto): Según ellos, los atributos al ma'âni son los que indican un significado de existencia e independencia; sostienen que son solamente siete. Los siete atributos que ellos aceptan son: el poder, la voluntad, el conocimiento, la vida, el oído, la vista y la palabra; y negaron todo otro atributo. Los Mu'tazilah niegan estos siete atributos pero aceptan sus implicaciones, ellos dicen: Él es Omnipotente, Omnioyente, Sapientísimo, Viviente; y no afirman que Allah tiene poder, conocimiento, vida, oído o vista, porque ellos pretenden enumerar al Eterno, pero toda persona racional sabe que ello es un desvío y una contradicción. Porque si Allah no tuviera conocimiento sería imposible decir que Él sea es Sapientísimo, lo cual es claramente contradictorio. Entonces si comprendemos esto, citaremos las pruebas de los atributos al ma'âni,: 1. Ellos describieron que Allah tiene poder y lo afirmaron. Allah dice en Su Libro: [Ciertamente Allah tiene poder sobre todas las cosas] (2:20). Nosotros estamos seguros que Él tiene el poder acorde a Su Perfección y Majestuosidad. También describe que algunos de Sus seres creados tienen un determinado poder diciendo: [Pero quienes se arrepientan y no sean apresados sepan que Allah es Absolvedor, Misericordioso] (5:34).Nosotros sabemos que todo lo mencionado en el Qur'an es verdad, que Allah tiene el poder real acorde a Su Perfección y Majestuosidad, y que algunos seres creados tienen un poder real acorde a su naturaleza imperfecta, temporal, y que no pueden prescindir de Allah. 2, 3. Allah se describió que oye y ve en más de una aleya de Su Libro, Él dice: [Ciertamente Allah es Omnioyente, Omnividente] (58:1) y [No hay nada ni nadie semejante a Allah, y Él es Omnioyente, Omnividente] (42:11). Allah también describió que algunos de Sus seres creados oyen y ven: [Por cierto que creamos al hombre de una gota de esperma capaz de reproducirle, y lo pusimos a prueba [para distinguir al creyente del incrédulo]. Y le agraciamos con el oído y la vista] (76:2) y: [Oirán y verán muy bien el día que comparezcan ante Nosotros] (19:38). Nosotros no dudamos que lo que está mencionado en el Qur'an es verdad. Allah puede oír y ver en el verdadero sentido, de una manera acorde a Su Majestuosidad y Perfección, como también los seres creados pueden oír y pueden realmente, pero de una forma acorde a su condición de seres imperfectos. La diferencia entre el atributo del Divino y el atributo de los seres creados es justamente la diferencia entre el Creador y el ser creado. 4. Allah se describió como un ser vivo en toda la amplitud de la palabra. Él dice: [¡Allah! No existe divinidad alguna excepto Él, Viviente, Inmanente] (2:255) y [Él es el Viviente, no hay nada ni nadie con derecho a ser adorado salvo Él] (40:65) y [Encomiéndate al Viviente, Inmortal] (25:58). Él también describió a parte de Su creación como seres vivos: [Creamos del agua todo ser vivo] (21:30) y [La paz fue con él el día que nació, el día que falleció y será con él el día que sea resucitado] (19:15) y [Hace surgir lo vivo de lo muerto y lo muerto de lo vivo] (30:19). Nosotros estamos seguros de que Allah tiene el atributo de la vida en un sentido real y acorde a Su Perfección y Majestuosidad, así como también concedió la vida a los seres creados en una forma acorde a su estado de imperfección, temporales y que necesitan siempre de Allah. La diferencia entre el atributo del Divino y el atributo de los seres creados está como la diferencia entre el ser Divino y el ser creado; hay una diferencia muy evidente entre el Creador y Su creación. 5. Allah se ha descrito que posee voluntad: [Él hace lo que Le place] (85:16) y [Ciertamente cuando decreta algo di: ¡Sé! Y es] (36:82). Y Él también mencionó que algunas de Sus criaturas poseen voluntad: [Pretendéis así [cobrando su rescate] obtener un beneficio mundanal] (8:67) y [Sólo querían huir del enfrentamiento] (33:13) y [Pretenden extinguir la luz de Allah [el Mensaje]] (61:8). No cabe dudas que Allah posee una voluntad real acorde a Su Perfección, y que Sus seres creados tienen voluntad conforme a su estado de imperfección, naturaleza temporal y a su necesidad permanente de Allah. La diferencia entre el atributo del Divino y el atributo de los seres creados es como la diferencia entre el ser Divino y el ser creado. 6. Allah se describió como poseedor del conocimiento. Él dice: [Él es Omnisciente] (24:35) y [Allah atestigua que lo que te reveló [¡Oh, Muhammad!] comprende parte de Su sabiduría] (4:166) y [Y les informaremos acerca de todos sus actos con pleno conocimiento, pues nunca estuvimos ausentes] (7:7) y [Y le albriciaron que tendría un hijo sabio [Isaac]] (51:28) y [Él tenía sabiduría por todo el conocimiento que le habíamos concedido] (12:68). No hay lugar a dudas de que el Creador tiene el conocimiento real acorde a Su Perfección y Majestuosidad, que y Su conocimiento abarca todas las cosas, y Sus seres creados tienen un conocimiento relativo acorde a su condición de seres imperfectos que necesitan siempre de Allah. La diferencia entre el conocimiento del Creador y el conocimiento de Sus seres creados es como la diferencia entre el Creador y los seres creados. 7. Allah afirmó de Sí mismo que habla. Él dice: [Y habló Allah con Moisés directamente] (4:164) y [Ampárale para que así recapacite y escuche el Mensaje de Allah] (9:6) Y Él ha describió que algunos de Sus seres creados poseen el don de hablar: [Y cuando hubo hablado con él [acerca del sueño] le dijo: Por cierto que desde hoy gozas de jerarquía y confiabilidad] (12:54) y [Nos hablarán sus manos] (36:65) No hay dudas de que el Creador habla de una manera real acorde a Su Perfección y Majestuosidad, y Sus criaturas hablan conforme a su estado temporal, naturaleza imperfecta que necesita siempre de Allah. La diferencia entre la palabra del Creador y el don de hablar de Sus criaturas es como la diferencia entre el ser del Creador y Sus seres creados. La discusión acerca de los atributos negativos según los filósofos (definición y enumeración) Para los filósofos musulmanes los atributos negativos son aquellos que indican una ausencia absoluta de los mismos, es decir, ellos indicarían que Allah no tiene atributos que no sean acordes a Allah. Ellos dicen que son cinco los atributos negativos y sin la posibilidad de un sexto. Según ellos, estos atributos son: la anterioridad (sin principio), perdurabilidad (sin fin), ser diferente a Sus seres creados, la unicidad, y la independencia absoluta (prescinde de todo lo creado), ellos lo llaman autosuficiencia que significa que Él no está sujeto ninguna limitación de espacio y situación. 1, 2 Para ellos la anterioridad y perdurabilidad significa que Él es el Primero y el Último Al conocer esto sabemos que la antigüedad y perdurabilidad con la que calificaron los filósofos a Allah, Todopoderoso, se debió a que creyeron que Él se auto calificó así cuando dice: [Él es el Primero y el Último] (57:3). Definición de anterioridad: Según ellos, la antigüedad (al qidam) es una expresión que significa la negación de una existencia anterior, según su punto de vista esto sería más específico que la palabra al azl (eternidad), porque al azl se refiere a algo que no tiene ningún principio, ya sea algo que exista, como el ser Allah y sus atributos, o que no exista. En su punto de vista, al qidam se refiere a algo que no tiene ningún principio, con la condición de que exista, como Allah que se caracteriza por Sus atributos de Perfección y Majestuosidad. Nosotros ahora nos referiremos sobre cómo calificaron a Allah, Todopoderoso, respecto a la eternidad y la perdurabilidad, aunque algunos sabios rechazaron el atributo de al qidam como veremos más adelante. Allah mencionó que Sus seres creados que poseen atributos de antigüedad: [Ciertamente sigues en un viejo error] (12:95) y [Parece una rama vieja [seca] de palmera] (36:39) y [Tanto vosotros como vuestros antiguos ancestros] (26:76). Allah mencionó también que algunos de Sus seres creados tienen el atributo de perdurar: [Hicimos que su decencia fueran quienes perduraran [sobrevivieran]] (37:77) y [[Sabed que] lo que vosotros tenéis es temporario y lo que Allah tiene es perdurable] (16:96) Indudablemente, los atributos de Allah difieren de la naturaleza de los atributos de los seres creados. Los atributos de anterioridad (al qidam) y perdurabilidad (al baqâ') no están mencionados en el Qur'an ni en la Sunnah En cuanto a Allah, Él no ha dicho, en el Qur'an, que es "antiguo-anterior", en referencia a al qidam. Algunos del Salaf consideraron makrûh (desaconsejable) describirlo con tales atributos, porque pueden implicar la no-existencia anterior, como por ejemplo: [Parece una rama vieja [seca] de palmera] (36:39) y [Ciertamente sigues en un viejo error] (12:95) y [Tanto vosotros como vuestros antiguos ancestros] (26:76). Algunos de ellos alegaron que al qidam estaba mencionado en los aĥâdîz, y algunos sabios opinaron que indican que Allah puede describirse de esta manera, aunque otros dicen que esto no ha sido probado. Con respecto al atributo que dice que Allah es el Primero y el Último, textualmente está mencionado: [Él es el Primero y el Último] (57:3) Y Allah menciona también que algunos de Sus seres creados son primeros y últimos: [¿Acaso no destruimos a los incrédulos que os precedieron? Luego les siguieron otros pueblos [de desmentidores, a quienes también destruimos]] (77:16-17). Indudablemente, la manera de ser Primero y Último que Allah se atribuye a Sí mismo es acorde a Su Majestuosidad y Perfección, así como la manera en que Sus seres creados pueden ser primeros o últimos son acordes a su estado temporal, a su naturaleza imperfecta y a la necesidad que tienen siempre de Allah. 3. Allah mencionó acerca de Sí mismo que es Uno, dice: [Vuestra divinidad es Única] (2:163). Y Él también mencionó que algunas de Sus creaciones creadas tienen la misma condición: [Todo es regado por una misma agua] (13:4) 4. Allah se describió como Autosuficiente: [Si vosotros y todos los que habitan en la Tierra no creéis, sabed que Allah es Opulento [y prescinde de todas las criaturas], Loable] (14:8) y [Y así se negaron a creer, y se apartaron [de la Verdad]. Pero Allah no necesita de ellos, ciertamente Él es Opulento, Loable] (64:6). Y Él menciona que algunos de Sus seres creados son autosuficientes (en cuanto a la riqueza se refiere): [El rico que se abstenga] (4:6) y [Si son pobres, pues Allah les sustentará con Su gracia] (24:32). Éstos son los atributos negativos que se mencionan en el Qur'an para describir al Creador y Sus seres creados. Indudablemente la naturaleza de estos atributos del Creador son acordes a Su Perfección y Majestuosidad, y cuando ellos se usan para describir a Sus seres creados, se limitan a su naturaleza imperfecta, su condición temporaria y a la necesidad que siempre tienen de Allah. La conclusión acerca de los atributos simbólicos (al ma'nauiiah) Pasemos ahora a lo que los filósofos llamaron los siete atributos simbólicos (al ma'nauiiah), que se refieren a que Allah es: Omnipotente, posee voluntad, Omnisciente, Viviente, Omnioyente, Omnividente, y pose el atributo de Hablar. Los filósofos que los enumeraron se basaron en afirmar un estado simbólico que suponen que es un intermedio inmutable, que no es inexistente y tampoco es existencial; y en realidad esto es sólo algo imaginario y desviado, y una mente sana no puede considerar que haya entre dos cosas contradictorias un intermedio inmutable, pues toda cosa que no existe indudablemente no está, y toda cosa que existe está, sin posibilidad de algo intermedio entre estas dos posibilidades antagónicas. Atributos al Af'âl (que describen algunas de las acciones de Allah) Estos atributos están frecuentemente mencionados en el Sagrado Qur'an dónde ellos describen al Creador y a Sus seres creados. Indudablemente la diferencia entre estos atributos son como la diferencia que hay entre el Creador y Sus seres creados. Estos atributos incluye el que Él es Quien sustenta a Su creación, dice: [No pretendo de ellos ningún sustento, ni quiero que Me alimenten. Allah es el Sustentador, y Él posee un poder grandioso] (51:57-58) y [Todo lo que gastéis en caridades Él os lo compensará. Y Él es el mejor de los sustentadores] (34:39) y [Diles [¡Oh, Muhammad!]: La recompensa que Allah tiene reservada [para los piadosos] es mejor que cualquier distracción o negocio, y Allah es el mejor de los sustentadores] (62:11). Y Allah mencionó que algunos de Sus seres creados también aprovisionan: [Si asisten al reparto de la herencia parientes, huérfanos o pobres, dadles algo] (4:8) y [No confiéis a los incapaces [de manejar] los bienes cuya administración Allah os ha confiado. Alimentadlos y vestidles con ellos] (4:5) y [El padre tiene la obligación de proveer a la madre de su hijo el sustento diario] (2:233). Indudablemente que las acciones que Allah se atribuyó difieren de las de los seres creados. Entre los atributos que implican acciones Allah se describe que tiene el atributo de hacer, Él dice: [¿Acaso no recapacitan en que hemos creamos para ellos [los hombres] los ganados que poseen?] (36:71). Y Allah describió que Sus criaturas también pueden hacer: [Ciertamente se os castiga por vuestras obras que realizáis] (52:16). Indudablemente que las acciones de un ser creado difieren de la Suyas, pues la esencia divina difiere de la esencia de la creación. Allah se describe que entre Sus acciones está enseñar a Su creación: [[Allah es] El Clemente. Quien enseñó el Corán. Creó al ser humano. Y le enseñó la elocuencia] (55:1-4) y [¡Lee! Que tu Señor es el más Generoso. Enseñó [la escritura] con el cálamo. Y le enseñó al hombre lo que no sabía] (96:3-5) y [Te ha enseñado lo que no sabías. El favor de Allah sobre ti es grandioso] (4:113). Allah también describió que algunos de Su creación tienen el atributo de enseñar. Él dice: [Él es Quien eligió de entre los iletrados [los árabes] un Mensajero para que les recite Sus preceptos, les purifique y les enseñe el Libro y la sabiduría] (62:2). Y se mencionan ambos ejemplos de enseñar (de Allah y de las personas) juntos: [Los animales de presa que habéis adiestrado para la caza, tal como Allah os ha enseñado] (5:4) Allah se describe a Si mismo como que informa y menciona que Sus criaturas también informan. Las dos situaciones se mencionan juntas en la siguiente aleya: [Cuando el Profeta confió un secreto a una de sus esposas [Ĥafsa] y ella lo contó [a ‘Âisha, por lo que ambas se confabularon por celos contra el Profeta], Allah le reveló [al Profeta] lo ocurrido, y él le refirió [a Ĥafsa] una parte de lo que ella había hecho. Entonces, ésta le preguntó: ¿Quién te comunicó esto? Y Él respondió: Me lo ha revelado el Omnisciente, Él está bien informado de cuanto hacen Sus siervos] (66:3). Indudablemente, lo que se describe de esta acción acerca de Allah es muy diferente de lo que se menciona de Su siervo, como la diferencia que existe entre el Creador y un ser creado. Allah se describe a Si mismo que tiene el poder de conceder. Él dice: [Sabe que Allah es Poderoso, Omnisciente] (2:269) y [Y recompensará a todo aquel que obre el bien] (11:3). Él describe que Sus siervos también pueden dar: [Habiéndole dado una dote cuantiosa] (4:20) y [Dad a vuestras mujeres su dote con buena predisposición] (4:4). Indudablemente, esta acción atribuida a Allah es diferente de la que es atribuida a Sus siervos, así como Su esencia divina difiere de Sus criaturas. Atributos al yâmi'ah (generales): Luego nos referimos a los atributos generales al yâmi'ah, como al ‘ulûu (la elevación), al ‘idham (Su grandiosidad), al kibar (la grandeza), al mulk (Su soberanía), al yabarût (la soberbia), al ‘izzah (Su poder), al quuah (la fortaleza) y otros atributos generales. Encontramos que Allah se describió con los atributos de al ‘ulûu (la elevación), al kibar (la grandeza) y al ‘idham (la grandiosidad), con respecto a la elevación y grandiosidad dice: [La custodia de ambos no Le agobia. Y Él es Sublime, Grandioso] (2:255). Y cuando Él se describe con los atributos de al ‘ulûu (la elvación) y al kibar (la grandeza): [Allah es Sublime, Grande] (4:34) y [’El conoce lo oculto y manifiesto, es Grande y Sublime] (13:9). Él describió que algunas de las cosas que Él ha creado son grandiosas: [El mar se dividió en dos, y cada parte del mar semejaba a una enorme montaña] (26:63) y [Decís, en verdad, algo muy grave] (17:40) y [Posee un trono majestuoso] (27:23). Allah describió que algunas de las cosas que Él ha creado como elevadas: [Lo elevamos a un lugar digno] (19:57) Y [Les hicimos que fueran recordados siempre con gran respeto] 19:50). Y Él describió que algunas de las cosas que Él ha creado son grandes: [Éstos obtendrán el perdón y una gran recompensa] (11:11) y [¡No, fue el mayor de ellos!] (21:63). Indudablemente, la naturaleza de estos atributos generales, como la elevación y la grandiosidad de Allah difieren de la naturaleza de los atributos de los seres creados, así como el Creador difiere de los seres creados. Allah se describe a Sí mismo con el atributo de soberanía. Él dice: [Todo cuanto existe en los cielos y en la Tierra glorifica a Allah, Soberano, Santísimo] (62:1) y [En un lugar honorable [el Paraíso], junto al Soberano Todopoderoso] (54:55) Allah también describió que algunos de Sus seres creados poseen soberanía: [Y dijo el rey: En verdad he visto siete vacas gordas] (12:43) y [Dijo el rey [al escuchar la interpretación]: ¡Traedlo ante mí!] (12:50) y [Detrás de ellos venía un rey que se apoderaba por la fuerza de todas las naves que estuvieran en perfectas condiciones] (18:79) y [Tú concedes el poder a quien quieres y se lo quitas a quien quieres] (3:26) Indudablemente Allah posee la verdadera Soberanía la cual es acorde a Su Perfección y Majestuosidad, y Sus seres creados poseen una soberanía relativa conforme a su naturaleza temporal, imperfecta y a la necesidad que siempre tienen de Allah. Allah se describe como el Compulsor (Al Yabbâr) y el Soberbio (Al Mutakabbir): [Poderoso, Compulsor y Soberbio] (59:23). Y Él ha descrito que algunas de Sus criaturas como compulsoras y soberbias: [Allah sella el corazón de todo arrogante, opresor] (40:35) y [Y cuando arremetéis [para apoderaros de los bienes ajenos] lo hacéis con soberbia y despiadadamente] (26:130) y [¿Acaso no es el Infierno la morada para los soberbios?] (39:60) y [Pidieron el socorro de Allah, y todo prepotente y rebelde fue destruido] (14:15). Indudablemente que la naturaleza de estos atributos en el caso del Creador es muy diferente de la naturaleza de los atributos de Sus seres creados, así como el ser del Creador es diferente de Sus criaturas. Allah se describe como poseedor del poder (al ‘izzah): [Ciertamente Allah es Poderoso, Sabio] (2:220) y [¿Acaso [los incrédulos] poseen las llaves de la misericordia de tu Señor, Poderoso, Dadivoso?] (38:9). Y Allah también describió que algunos de Sus seres creados poseen el atributo de poderío: [Entonces la mujer del administrador exclamó] (12:51) y [Y me convenció con sus argumentos autoritarios] (38:23) Y los dos casos se mencionan juntos en la aleya: [El verdadero poder pertenece a Allah, a Su Mensajero y a los creyentes] (63:8) Indudablemente, estos atributos del Creador son diferentes de los atributos de Sus seres creados, así como el Creador es diferentes de Sus criaturas. Allah se describe como poseedor del atributo de la fuerza: [No pretendo de ellos ningún sustento, ni quiero que Me alimenten. Allah es el Sustentador, y Él posee un poder grandioso] (51:5758) y [ Ciertamente Allah socorre a quien lucha por Su religión, y Allah es Fuerte, Poderoso ] (22:40) Y Allah describe que algunas de Sus criaturas como poseedoras de fortaleza: [Os aumentará vuestro poderío] (11:52) y [Allah es Quien os crea débiles, luego os fortalece] (30:54) Y se mencionan ambos casos en una sola aleya: [En cuanto a ‘Âd, se ensoberbecieron injustamente en la Tierra, y dijeron: ¿Acaso existe alguien más fuerte que nosotros? ¿Es que no sabían que Allah es Quien los creó y que Él es más fuerte que ellos? Pero rechazaron Nuestros signos [evidentes]] (41:15) Los atributos en los que los filósofos difirieron: Nos referiremos a lo que los filósofos difirieron con respecto a los atributos: Acaso son atributos de af'âl (que implican acciones) o atributos de ma'na (que son parte del ser de Allah e indican su existencia). Y en realidad son atributos ma'âni (la parte del ser de Allah). Como los atributos de compasión (al ra'fah), misericordia (al raĥmah) y tolerancia (al ĥilm). Allah se ha descrito como Compasivo y Misericordioso: [Por cierto que vuestro Señor es Compasivo, Misericordioso] (16:7) Y Él también describió que algunos de Sus seres creados tienen esas cualidades, dice al describir a nuestro Profeta (e): [Ciertamente se os ha presentado un Mensajero de entre vosotros que se apena por vuestras adversidades, se preocupa y desea alcancéis el bien [e ingreséis al Paraíso]; es compasivo y misericordioso con los creyentes] (9:128) Allah se atribuyó a Sí mismo la tolerancia, Él dice: [Les introducirá en el Paraíso y ello les complacerá, y en verdad, Allah es Omnisciente, Tolerante] (22:59) y [Sabed que Allah conoce lo que hay en vuestros corazones, cuidaos, pues. Y sabed que Allah es Absolvedor, Tolerante] (2:235) y [Hablar correctamente y perdonar es mejor que una caridad seguida de un agravio. Allah es Opulento, Tolerante] (2:263) Y Él ha descrito a algunos de Sus seres creados como tolerantes: [Y le albriciamos con un niño que sería paciente y tolerante] (37:101) y [Por cierto que Abraham era piadoso, tolerante] (9:114) Allah se ha descrito a Sí mismo con el atributo de perdonar: [Ciertamente Allah es Perdonador, Indulgente] (2:173) y [Perdona a quien Él quiere y castiga a quien Él quiere] (2:284) Y Él describe que algunos de Sus seres creados saben perdonar: [Sabed que [Allah recompensará a] quien es paciente y sabe perdonar porque tiene entereza y resolución] (42:43) y [Hablar correctamente y perdonar] (2:263) y [Diles [¡Oh, Muhammad!] a los creyentes que [tengan paciencia a las agresiones y] perdonen a quienes no creen en la comparecencia ante Allah] (45:14) Indudablemente, estos atributos del Creador de los cielos y la Tierra son reales y acordes a Su Perfección y Majestuosidad, y no es permisible negar alguno de ellos por temor de implicar semejanza entre Allah y Su creación. Los atributos de Su creación son reales, pero acordes a su naturaleza temporal, imperfecta y de permanente necesidad de Allah. De todas formas no se debe inquirir demasiado de los atributos que Allah ha afirmado de Sí mismo. Negar uno de Sus atributos es una injuria hacia el Señor de los cielos y la Tierra, que implica que el atributo con que Allah se ha descrito no es acorde a Él, por ello lo niega y pretende decir otros atributos para describir la perfección de Allah. Esto es un acto de locura absoluta y un engaño que nadie sugeriría excepto aquellos a quienes Allah ha enceguecido. Expondremos un ejemplo que evidenciará a todos que cualquiera de Sus atributos implican todos los demás, puesto que no hay diferencia entre un atributo y otro ya que son propios de la esencia divina de Allah es una sola, no hay nada ni nadie que se Le asemeje en sus atributos terminantemente. Al istiuâ' (el establecimiento) de Allah en el Trono Respecto al atributo de establecerse en el Trono han proliferado las opiniones y el juego de palabras racionalista, Muchos lo han negado basándose en la filosofía y la lógica humana, y argucias dialécticas que intentan demostrar que la verdad es falsa y a la inversa. Miles de quienes se dicen musulmanes han cometido tal osadía de negar al Señor de los cielos y la Tierra con argumentos basados en la lógica humana. Por ejemplo, ellos dicen: si Él hubiera establecido en el Trono, entonces se asemejaría a Su creación de alguna manera, pero Él no se asemeja a Su creación, como resultado de esto dicen: Allah no se ha establecido en Su Trono. Ésta es una conclusión falsa, porque es claramente contradice al Qur'an. Debemos saber que el atributo de establecerse en el Trono (al istiuâ') es un atributo de Perfección y Majestuosidad, con el que el Señor del cielo y la Tierra se alaba. La prueba de que éste es un atributo de Perfección y Majestuosidad es que siempre que se lo menciona en el Qur'an va acompañado de otros atributos deslumbrantes que indican la Majestuosidad y Perfección de Allah. Expondremos algunos ejemplos en los que este atributo se menciona: 1- En la primera sura donde Allah menciona el atributo del istiuâ', según el orden de las suras, es en Al A'râf, dónde dice: [Ciertamente vuestro Señor es Allah Quien creó los cielos y la Tierra en seis días, luego se estableció en el Trono. Hace que la noche y el día se sucedan ininterrumpidamente. Y creó el sol, la luna y las estrellas sometiéndolos a Su voluntad. ¿Acaso no Le pertenece la creación y Él es Quien dictamina las órdenes según Le place? ¡Bendito sea Allah, Señor del Universo!] (7:54) Así pues, ¿Cómo es que alguien puede negar uno de estos atributos que indican Su Majestuosidad y Perfección? 2- El segundo lugar donde se menciona es en sura Iûnus donde Allah dice: [Ciertamente vuestro Señor es Allah. Creó los cielos y la Tierra en seis días, y luego se estableció en el Trono. Él es Quien decide todos los asuntos; nadie podrá interceder ante Él sin su permiso. Éste es Allah vuestro Señor, adoradle pues. ¿Es que no reflexionáis? Ante Él deberán comparecer todos, pues la promesa de Allah es verdadera. Él es Quien origina la creación y luego la reproduce [el Día de la Resurrección] para retribuir con equidad a los creyentes que obraron rectamente. En cambio los incrédulos beberán agua hirviendo y recibirán un castigo doloroso por su incredulidad. Él es Quien hizo que el sol tuviese luz propia y determinó que la luna reflejase su luz en distintas fases para que podáis computar el número de años y los meses. Allah no creó esto sino con un fin justo y verdadero; y aclara los signos para quienes los comprenden. En la sucesión de la noche y el día y en lo que Allah ha creado en los cielos y en la Tierra hay signos para los piadosos] (10:3-6) ¿Acaso alguien puede negar alguno de estos atributos que indican Su Majestuosidad y Perfección? 3- El tercer lugar es en la sura Al Ra‘ad, dónde Allah dice: [Allah es Quien elevó los cielos sin columnas, luego se estableció en el Trono; sometió al sol y a la luna haciendo que cada uno recorra [su orbita] por un plazo prefijado; Él decreta todos los asuntos y explica detalladamente Sus preceptos para que tengáis certeza de que ante Él compareceréis. Él fue quien extendió la tierra, dispuso en ella firmes montañas y ríos, a cada variedad de frutos los creó de a pares, y hace que la noche suceda al día. Ciertamente en esto hay señales para quienes recapacitan] (13:2-4) ¿Cómo es posible que alguien pueda negar uno de estos atributos que indican Su Majestuosidad y Perfección? 4- El cuarto lugar es en sura Ta, Ha: [Ta. Ha. No te hemos revelado el Corán para que te agobies [y sufras por la incredulidad de tu pueblo ¡Oh, Muhammad!], Sino para que reflexionen con él aquellos que temen a Allah. Esta revelación procede de Quien creó la Tierra y los altos cielos. El Misericordioso que se estableció en el Trono. A Él pertenece cuanto hay en los cielos y en la Tierra, lo que existe entre ellos y lo que hay bajo la tierra. [Sabe ¡Oh, Muhammad! que] No es necesario que levantes la voz cuando le invocas, pues Él conoce los secretos y las intenciones más ocultas. ¡Allah! No hay más divinidad que Él. A Él pertenecen los nombres y los atributos más sublimes] (20:1-8) ¿Acaso alguien puede negar alguno de estos atributos que indican Su Majestuosidad y Perfección? 5- El quinto lugar en donde se lo menciona es en sura Al Furqân, dónde Allah dice: [Encomiéndate al Viviente Inmortal, y glorifícale. Él está bien informado de los pecados de Sus siervos. Él es Quien creó los cielos, la Tierra y todo lo que hay entre ellos en seis días, luego se estableció en el Trono. Él es misericordioso, pregúntale [¡Oh, Muhammad! acerca de Sus atributos] pues Él es Quien realmente los conoce] (25:58-59) ¿Cómo es posible negar alguno de estos atributos que indican Su Majestuosidad y Perfección? 6- El sexto lugar en donde se lo menciona es sura Al Saydah, Allah dice: [Sin embargo dicen: Él [Muhammad] lo ha inventado. Pero éste [el Corán] es la verdad que procede de tu Señor, para que adviertas a un pueblo al que no se le ha presentado amonestador alguno antes de ti, y así se encaminen. Allah es Quien creó los cielos, la Tierra y todo lo que existe entre ellos en seis días, luego se estableció en el Trono. No tenéis fuera de Él protector alguno, y nadie podrá interceder por vosotros [el Día del juicio]. ¿Es que no recapacitáis? Él es Quien decreta todos los asuntos y hace descender a [los Ángeles con] ellos de los cielos a la tierra, y luego ascienden a Él en un mismo día recorriendo una distancia equivalente a transitar mil años de los vuestros. Él es Quien conoce lo oculto y lo manifiesto. Él es Poderoso, Misericordioso. Quien perfeccionó todo lo que ha creado, y comenzó la creación del hombre [Adán] a partir de barro. Luego hizo que su descendencia surja de una gota de esperma insignificante. Le dio forma y sopló en él [Adán] el espíritu. Él os ha dotado de oído, vista e intelecto, pero poco es lo que le agradecéis] (32:3-9) ¿Cómo es posible que alguien niegue alguno de estos atributos que indican Su Majestuosidad y Perfección? 7- El séptimo lugar es sura Al Ĥadîd, donde Allah dice: [Él es el Primero y el Último, el Manifiesto y el Oculto. Y conoce bien todas las cosas. Él es Quien creó los cielos y la tierra en seis días. Luego, se estableció en el Trono. Sabe lo que ingresa en la tierra y cuanto surge de ella, lo que desciende del cielo y cuanto a él asciende. Está con vosotros doquiera os encontréis. Allah ve bien cuanto hacéis] (57:3-4) Estos atributos, que el ignorante piensa que son atributos de imperfección y tienen la osadía de decir que el Señor de los cielos y la Tierra se atribuyó a Sí mismo atributos de imperfección, y como resultado de ello los niegan o los malinterpretan. Allah, Todopoderoso, se elogia a Sí mismo con Sus sublimes atributos y los cuenta entre sus cualidades de Majestuosidad y Perfección. Esto indica la ignorancia y confusión de aquellos que intentan negar algunos atributos de Allah a través de la interpretación. 6. IMPORTANTES PRINCIPIOS RELACIONADOS CON LOS NOMBRES Y ATRIBUTOS DE ALLAH I Existen numerosos principios importantes que los sabios han mencionado para comprender correctamente los nombres y atributos de Allah I. A continuación los cito de manera resumida: Primer principio: La aceptación de un atributo implica la aceptación del resto de los atributos 160 A través de este principio pueden refutarse numerosas desviaciones de diferentes sectas: 1. Aquellos que afirman algunos atributos y niegan otros. Como aquellos que afirman que Allah I tiene vida, conocimiento, poder, oído, vista, habla y voluntad, porque consideran éstos como verdaderos atributos divinos, pero disputan acerca de otros atributos como el amor, la complacencia, la ira y el enojo, alegando que estos atributos son sólo metáforas que aluden a la voluntad de bendecir o castigar. A estas personas respondemos que no existe diferencia alguna entre los atributos que han afirmado y los que han negado, porque afirmar uno implica afirmar los otros. Si sostienen que la vida y el conocimiento de Allah I tienen carácter divino y no pueden ser comparados con la vida y el conocimiento de los seres creados, pues de la misma manera, el amor, la complacencia, la ira y el enojo de Allah también tiene carácter divino y no se asemejan al amor o la ira de los seres creados. Estas personas alegan que el enojo implica cambio de ánimo, indignación y deseo de venganza, pero podríamos responderles que la voluntad es el deseo del corazón de conseguir algo beneficioso o prevenir un perjuicio. Ante esto, estas personas argumentarían que esa es la descripción de la voluntad de un ser creado, y nosotros podríamos responderles que la descripción de la ira y el enojo que han realizado corresponde, de igual modo, a los seres creados y no a la divinidad. 2. Aquellos que afirman los nombres de Allah I pero niegan los atributos divinos, porque argumentan que Allah I es Vivo sin vida, es Omnisciente sin conocimiento, y así sucesivamente. A estas personas les debemos decir que no existe diferencia alguna entre afirmar los nombres de Allah I y afirmar la 160 Maymû’ Fatâua Shaij al Islâm Ibn Taimiiah, 3/17 existencia de los atributos divinos. Porque cuando argumentan que afirmar que Allah I tiene vida, conocimiento y poder implica asemejarlo a los seres creados (tashbîh) o caer en el antropomorfismo (taysîm), ya que sólo los cuerpos tienen atributos, de igual manera nosotros podríamos argumentar que sólo los cuerpos tienen nombres que los describen. Y si dicen que estos nombres deben ser comprendidos acorde a Su divinidad y majestad, les responderemos que de igual modo deben ser comprendidos Sus atributos. 3. Aquellos que niegan los Nombres y los Atributos de Allah I porque argumentan que atribuir nombres y atributos a Allah I necesariamente implica asemejarlo a los seres creados. Nuestra respuesta es que si por negar toda semejanza entre Allah I y Su creación llegaron al punto de negar que Él tenga vida, conocimiento y poder, entonces han caído en algo aun peor: asemejarlo y compararlo con la inexistencia. Segundo principio: La afirmación de los Atributos de Allah es idéntica a la afirmación de la esencia divina (dhât) 161 Allah I tiene una esencia divina que no se asemeja a la esencia de los seres creados, de la misma manera los atributos y acciones de Allah I. Por consiguiente, si alguien afirma la existencia de Allah y Sus atributos perfectos e incomparables, debe afirmar que los atributos divinos de audición, visión y palabra no son comparables a los mismos atributos de los seres creados. Si alguien dijera: “niego que Allah se haya elevado sobre Su trono, por temor a asemejarlo a los seres creados” le exigimos que niegue la existencia y esencia de Allah I para no asemejarlo a los seres creados. Pero si responde que Allah tiene una existencia y esencia que no puede ser asemejada a 161 Maymû’ Fatâua Shaîj al Islâm Ibn Taimiiah, 3/25 la existencia y esencia de los seres creados, pues le decimos que asimismo la elevación de Allah sobre Su trono y Su descenso al último cielo tampoco asemejan la elevación o descenso de los seres creados. Tercer principio: El hecho que los nombres sean los mismos, no implica que lo denominado sea igual o idéntico Sabemos que la promesa de Allah I sobre la leche, la miel y el vino del Paraíso es verdad, y si bien estas sustancias son denominadas del mismo modo en este mundo, su esencia no es igual o siquiera semejante a la de las existentes en el Más Allá. La similitud entre lo mundano y lo perteneciente al Más Allá radica específicamente en el nombre, pues su naturaleza es completamente distinta. De igual manera, la naturaleza de aquellos términos que se utilizan para describir al Creador no se asemejan a la naturaleza de los mismos términos utilizados para describir a los seres creados. Cuarto principio: Allah I no puede ser descrito con negaciones absolutas Allah I ha afirmado ciertos nombres y atributos para describirse a sí mismo, y ha negado que ciertos nombres y atributos le puedan pertenecer. Esta afirmación y negación de nombres y atributos puede ser general o específica. La afirmación general ocurre en un contexto de alabanza a Allah I, y como ejemplo podemos citar las Aleyas: (Alabado sea Allah, Señor del universo.) (1:2) (Allah es el más sublime ejemplo.) (16:60) En cuanto a la afirmación específica, se encuentra relacionada con cada nombre o atributo mencionado en el Corán y la Sunnah. La negación general tiene lugar con todo aquello que implica limitación o imperfección, y como ejemplo encontramos las Aleyas: (No hay nada ni nadie semejante a Allah.) (42:11) (¿Conoces a alguien similar a Él?) (19:65) En cuanto a la negación específica, tiene como objetivo mostrar a Allah I libre de toda limitación e imperfección. Por ello encontramos que el Corán niega que Allah I tuviera padre, hijo, socio, esposa, o rival, o que pudiese ignorar algo, dormitar, dormir, designar asuntos sin ningún propósito, y demás. Pero la metodología del Corán en la negación de toda imperfección de Allah I implica no realizar una negación absoluta, a menos que esta negación este contenida en una alabanza o glorificación. No se niega nada de manera absoluta, como hace la secta Yahmiiah162. Dice Allah I: (¡Allah! No existe divinidad alguna excepto Él, Viviente, Autosuficiente, no lo toma somnolencia ni sueño. Suyo es cuanto hay en los cielos y la tierra. ¿Quién podrá interceder ante Él sino con Su anuencia? Conoce el pasado y el futuro; y no abarcan nada de Su conocimiento, salvo lo que Él quiere. Su Trono se extiende en los cielos y en la tierra, y la custodia de ambos no Le agobia. Y Él es Sublime, Grandioso.) (2:255) En esta Aleya Allah I niega que dormite o duerma, pero la negación de estas dos características implica la afirmación de Su Vida y Autosuficiencia. Un aspecto de la naturaleza perfecta de Su vida es que no le alcanza letargo o somnolencia, ni tampoco el sueño. Las palabras (Su Trono se extiende en los cielos y en la tierra, y la custodia de ambos no Le agobia.) implican la perfección de 162 Ver Maymû’ Fatâua Shaîj al Islâm Ibn Taimiiah, 3/39 Su poder, porque alude a que nada le cansa o agota. Un ejemplo similar es la Aleya: (...no se le escapa el conocimiento de [la existencia de] una pequeña partícula en los cielos o en la Tierra..) (34:3). Porque el rechazo que algo pueda escapar a Su conocimiento, implica Su Omnisciencia de cuanto contiene los cielos y la tierra. Dice Allah I: (Creamos los cielos y la tierra y todo cuanto existe entre ellos en seis días, y no Nos agotamos en absoluto.) (50:38). El agotamiento negado, que es cansancio y fatiga, implica la integridad de Su Omnipotencia. Dice Allah I: (No pueden alcanzarlo las miradas.) (6:103) Es decir que ninguna visión puede abarcarlo. Y aunque Él será visto en el Más Allá, debido a Su grandeza y Majestad ninguna visión lo abarcará. Esta es la metodología del Corán, cuando niega que Allah I tenga un atributo de imperfección, implica al mismo tiempo un atributo de Glorificación. Allah I no se describe a sí mismo con negaciones absolutas, a menos que estas negaciones impliquen un atributo de perfección y glorificación. Esto evidencia que aquellos que utilizan sólo negaciones absolutas para describir a Allah I han caido en un error, porque la negación no implica alabanza o glorificación a menos que implique un atributo de perfección. La negación absoluta implica inexistencia absoluta. La mayoría de las sectas innovadoras utilizan frecuentemente negaciones absolutas, por ejemplo dicen: ‘Allah no habla, no ve, no se encuentra en los cielos’. Algunos de ellos van al extremo de decir: ‘Allah no está dentro del universo ni fuera de él; No se encuentra separado ni unido a él’, y otros sin sentidos que describen a Allah I como inexistente. Glorificado y exaltado sea de cuanto Le atribuyen. Quinto principio: Las palabras ambiguas que pueden implicar verdades y falsedades 163 Los atributos divinos mencionados en el Corán y la Sunnah son verdades en las que debemos creer, aun cuando no comprendamos su significado. Pero las descripciones que las personas utilizan que no se encuentran mencionadas en el Corán o la Sunnah, y que no tienen una definición consensuada, nosotros ni las afirmamos ni las negamos hasta que sepamos exactamente el significado al que aluden. Por ejemplo, a quienes niegan que Allah I se encuentra en una dirección determinada, le preguntamos: ¿Qué es lo que queréis decir con esa palabra? ¿Acaso estáis negando que Allah se encuentra dentro del cielo físico? Entonces sus palabras son ciertas, porque no es permisible afirmar que Allah I se encuentre delimitado por Su creación. Pero si con esa palabra intenta decir que Allah I no se ha elevado sobre los cielos, entonces su concepto es equivocado, porque esto es verdad. Sexto principio: El rechazo de los atributos divinos (ta’tîl) es debido a la creencia antropomórfica (tashbîh) en primera instancia Este principio fue explicado por el Shaij Muhammad al Amîn Ash Shanqîti, que Allah tenga misericordia de él, quien señaló que el origen de este problema era la contaminación de los corazones con conceptos antropomórficos (tashbîh). Por ello es que cuando una persona con su corazón contaminado por los conceptos antropomórficos (tashbîh) oye hablar de uno de los atributos de Allah I, como Su descenso al primer cielo durante el último tercio de la noche, o Su elevación sobre Su trono, o Su 163 Ver Maymû’ Fatâua Shaîj al Islâm Ibn Taimiiah, 3/41 venida en el Día de Resurrección, y otros atributos de majestad y perfección, la primera cosa que cruza por su mente es que este atributo se asemeja a los atributos de los seres creados. Así es que su corazón se contamina con la suciedad de las ideas antropomórficas, y no aprecian a Allah I en su verdadera magnitud. Así es como en primer lugar su corazón sólo comprende estas ideas y por ello niega los sublimes atributos de Allah I, pues supone que implican semejanza con los seres creados. Es decir, que estas personas comienzan cometiendo antropomorfismo (tashbîh) y finalizan negando los atributos divinos (ta'tîl); no hacen sino ofender la divinidad de Allah I negando Sus atributos, y argumentando que esos éstos no concuerdan con la naturaleza divina de Allah I. El Shaij, que Allah sea misericordioso con él, mencionó luego un principio que los sabios y eruditos aceptan de manera unánime. Éste es que no era permisible para el Profeta e posponer la enseñanza de algo cuando era necesario, más aun en los asuntos referidos a la creencia ('aqîdah). Si concordásemos, por un instante, con el falso argumento de que el significado literal de las Aleyas que describen a Allah I implican incredulidad (Kufr), deberíamos notar que el Profeta e no interpretó atributos como la elevación (istiuâ') como dominación (istîlâ') o cualquier otra interpretación. Si estas Aleyas significasen lo que estas personas alegan, el Profeta e se habría apresurado en explicar su significado, ya que no es lícito para él posponer la explicación de un asunto tan importante. El Shaîj, que Allah tenga misericordia de él, explicó que el musulmán, al oír un atributo que el Creador de los cielos y la tierra se atribuye a sí mismo, o que el Profeta e menciona sobre él, debe llenar su corazón de glorificación a Allah y tener certeza de que este atributo ha alcanzado el sumo de la perfección, majestad, honor y alteza, siendo de esta manera imposible considerar cualquier pensamiento antropomórfico (tashbîh). Es de esta manera que el corazón del creyente glorifica a Allah y Lo declara lejos de toda semejanza con los seres creados (tanzîh). Así el corazón será receptivo a la fe y creencia en los atributos de Allah con los que Él se ha alabado y con los cuales Su Profeta e Lo glorificó. Dice Allah I: (No hay nada ni nadie semejante a Allah.) (42:11). El peor estado es no glorificar ni venerar a Allah I por pensar que los atributos del Creador son semejantes a los atributos del ser creado, y luego, en consecuencia, negar los atributos del Creador a causa de este falso argumento. Séptimo principio: Las Aleyas que mencionan los atributos divinos no pertenecen al grupo de las Aleyas de significado ambiguo (mutashâbihât) El Shaîj Ash Shanqîti, que Allah sea misericordioso con él, mencionó que algunas personas consideran las Aleyas que nombran los atributos divinos como las Aleyas de significado ambiguo (mutashâbih). Pero esta concepción es un error desde un ángulo, pero desde otro ángulo podría ser aceptable, acorde a las palabras del Imâm Mâlik Ibn Anas: "La elevación divina (istiuâ') no es desconocida, el cómo no es comprensible, preguntar sobre ello es innovación, pero creer en ello es obligatorio." De igual manera puede decirse sobre el descenso de Allah I al primer cielo durante el último tercio de la noche: El descenso divino no es desconocido, el cómo no es comprensible, preguntar sobre ello es una innovación, pero creer en ello es obligatorio. El mismo concepto se aplica a todos los atributos divinos, porque las palabras utilizadas para describir estos atributos tienen un significado lingüístico conocido, pero en el caso del Creador de los cielos y la tierra son atributos de perfección, majestad y divinidad, incomparables a los atributos de los seres creados. Octavo principio: El significado literal de los atributos no implica antropomorfismo (tashbîh) por lo que no existe la necesidad de buscar significados metafóricos Según las reglas de la lingüística, si una palabra tiene sólo un posible significado se denomina ‘texto esclarecido’ (nass), como es el caso de la Aleya: (...y si no encuentra qué sacrificar o no dispone de medios deberá ayunar tres días durante la peregrinación y siete a su regreso: diez días completos.) (2:196) Si existen para una palabra dos o más posibles significados, nos encontramos ante dos posibilidades: que ambas posibilidades sean factibles, o que una de ellas sea más clara y evidente que la restante. Si ambas posibilidades son igualmente posibles, esto se denomina generalidad (muymal). Un ejemplo de esto podría ser la frase: ‘ayer los ladrones tomaron el agua de Zaid’. La palabra ‘tomaron’ podría significar que la bebieron o que la arrebataron. Éste es un ejemplo de generalidad (muymal). La posición que se debe tomar ante una frase de esta naturaleza es abstenerse de su interpretación hasta que una evidencia circunstancial nos permita especificar el significado real. Pero si el texto es claro e inequívoco, entonces debemos aceptar su significado literal y evidente, y no buscar interpretaciones rebuscadas, a menos que haya prueba de que ha sido abrogado. Si uno de los dos posibles significados es más claro, esto se llama ‘significado aparente (adh dhâhir)’, mientras que la segunda opción se denomina ‘posibilidad improbable (muhtamal maryûh)’. El significado aparente es el que debe tomarse a menos que exista una evidencia para abandonarlo. Por ejemplo, ante la frase: ‘He visto un león’ el significado aparente es que se refiere a un animal salvaje, pero cabe la posibilidad aunque improbable de que se refiera a un hombre valiente. Acorde a estas conclusiones, ¿cuando leemos las aleyas que mencionan los atributos de Allah, como (La mano de Allah está sobre sus manos...) (48:10) u otra aleya similar, es acaso lo primero que cruza por nuestra mente comparar los atributos divinos a los atributos de los seres creados con claros conceptos antropomórficos, para que nos veamos obligados a reinterpretarlo dándole un significado metafórico? o ¿el significado evidente que invade nuestras mentes es glorificar y venerar a Allah I y comprender dichos textos acorde a Su divinidad, sin considerar siquiera la posibilidad de semejanza entre Allah I y Su creación? La respuesta obvia es que lo primero que irrumpe en la mente del musulmán cuando oye cualquiera de los atributos del Señor del cielo y la tierra es que Allah I no es semejante a nada ni nadie de su creación. La comprensión correcta es aceptar los significados claros y evidentes de estas aleyas, acorde a la divinidad del Señor de los cielos y la tierra. ¿Qué persona racional puede negar que lo primero que irrumpe en la mente cabal del ser humano es que el Creador difiere de Su creación en Su ser y en todos Sus atributos? Noveno principio: metafórica (ta'uîl) La realidad de la interpretación La palabra ‘interpretación (ta'uîl)’ tiene tres acepciones: 1- Puede significar la manera en que las cosas se desarrollan y terminan. Como lo expone la siguiente Aleya Coránica: (¡Oh, creyentes! Obedeced a Allah, obedeced al Mensajero y a aquellos de vosotros que tengan autoridad y conocimiento. Y si discrepáis acerca de un asunto remitidlo al juicio de Allah y del Mensajero, si es que creéis en Allah y en el Día del Juicio, porque es lo preferible y el camino correcto (ta'uîl).) (4:59) (Desmienten lo que no conocen y no pueden comprender, y ya les azotará el castigo con el que se les amenaza en él [el Corán]. Observa cómo fue el final (ta'uîluhu) de los inicuos.) (10:39) Es decir, como finalmente concluyen sus asuntos. 2- Con el término ‘interpretación (ta'uîl)’ puede aludirse a la ‘exégesis (tafsîr)’. Éste es un uso conocido de la palabra, tal como lo utilizaba el exegeta Ibn Yarîr cuando dice: ‘Esta es la interpretación (ta'uîl) de esta aleya’. 3- En la terminología jurisprudencial (Usûl), la palabra ‘interpretación (ta'uîl) significa: ‘conceder una acepción distinta al significado evidente (dhâhir) de la palabra, basado en una evidencia circunstancial.’ Según los sabios y eruditos de la jurisprudencia, conceder a una palabra una acepción distinta al significado evidente puede ser hecho de tres maneras distintas: a) Puede interpretarse una palabra concediéndole una acepción distinta al significado evidente basado en una prueba del Corán o la Sunnah. Este tipo de reinterpretación es correcta y aceptable; y nadie niega su legalidad. Como ejemplo de esto podemos citar el Hadîz del Profeta e: "El vecino tiene prioridad de compra."164 El significado literal de este Hadîz indicaría que cualquier vecino tiene prioridad de compra absoluta si su vecino decide vender su propiedad. Pero este Hadîz ha sido reinterpretado por los sabios y eruditos de la jurisprudencia islámica, afirmando que se trata sólo del vecino colindante, es decir aquel cuya propiedad es inmediata, y por lo tanto se abandona el significado literal del Hadîz para concederle otra interpretación, que en un principio no parece 164 Narrado por Ahmad, An Nasâ'i e Ibn Mâyah. (Muntaqa al Ajbâr, pág. 492, no. 3177) evidente, pero se narra en un Hadîz auténtico que el Profeta e dijo: "Cuando los límites son trazados y los caminos establecidos no hay prioridad de compra." 165 Esto demuestra que el vecino con derecho de compra es sólo el vecino colindante. Este tipo de reinterpretación es aceptable. b) Una palabra puede ser interpretada por el jurista de manera tal que no coincida con el significado literal u evidente de la palabra basado en una prueba circunstancial, pero que en realidad no sea una prueba aceptable, sino un error del jurista. Esto se denomina ‘interpretación improbable (ta'uîl ba‘îd)’ o interpretación errónea (ta'uîl fâsid). Como ejemplo podemos citar la interpretación que el sabio Abû Hanîfah hizo de la palabra 'mujer' en el Hadîz del Profeta e: "Toda mujer que se case sin el permiso de su tutor, su matrimonio no es válido." 166 Abû Hanîfah interpretó que la palabra ‘mujer’ alude específicamente a la esclava que tiene un contrato escrito de emancipación, siendo esto una interpretación improbable sin duda alguna, porque la palabra ‘toda’ mencionada en el Hadîz tiene un significando general, incluyendo a todas las mujeres. c) Mientras que conceder a palabras o expresiones otro significado que el literal sin prueba circunstancial alguna no puede siquiera ser denominado ‘interpretación’ sino que es un atrevimiento disparatado. Este tipo de (mal) interpretación también incluye la reinterpretación de la aleyas que mencionan los atributos de Allah I, alejándolas de su significado claro y evidente a significados improbables que Allah I no ha revelado, como cuando algunos interpretan la elevación sobre el Trono (istaua) 165 Narrado por Al Bujâri, Abû Dâûd, At Tirmîdhi y Ahmad. (Muntaqa al Ajbâr, pág. 492) 166 Narrado por Abû Dâûd, At Tirmîdhi, Ibn Mâyah y Ahmad (Muntaqa al Ajbâr, 539, no. 3452) como toma de dominio (istaula). Esto no puede ser considerado una interpretación porque carece de toda evidencia. Este tipo de (mal) interpretación de los textos sagrados no es permisible, porque representa un ataque contra las palabras del Señor del Universo. El principio básico que siempre esgrimieron los sabios y eruditos de las primeras generación (Salaf) es que no es permitido cambiar el significado literal y evidente de ninguna palabra del Libro de Allah o la Sunnah de Su Mensajero a menos que exista una evidencia circunstancial válida que lo justifique. 7. LA POSICIÓN DE AHL AS SUNNAH UA AL YAMÂ'AH ACERCA DE LOS ATRIBUTOS DE ALLAH El Shaij Ibn Taimiiah resumió de esta manera la posición de Ahl As Sunnah ua Al Yamâ’ah y los Salaf sobre los atributos divinos: "El principio básico con respecto a esta materia es que Allah I debe ser descrito con todo aquel atributo que haya mencionado sobre sí mismo o haya sido mencionado por Su Mensajero e, ya sea negando o afirmando. Nosotros afirmamos de Allah I lo que Él ha afirmado de sí mismo, y negamos de Él todo lo que haya negado de sí mismo. Es conocido que la metodología de los Salaf y los sabios de esta nación es afirmar los atributos que Allah ha afirmado sobre sí mismo, sin atribuirles una forma, ni asemejarlos a los atributos de los seres creados, y sin concederles meros significados metafóricos, ni tampoco negarlos."167 Allah I nos ha advertido en Su libro para no desviarnos en la metodología empleada para comprender los bellos nombres y sublimes atributos divinos: (A Allah pertenecen los nombres y atributos más sublimes, 167 Maymû’ Fatâua Shaîj al Islâm Ibn Taimiiah, 3/3. invocadle pues con ellos. Y apartaos de quienes blasfeman con ellos y los niegan; éstos serán castigados por lo que hicieron.) (7:180) La raíz de la palabra ‘negación (ilhâd)’ en el idioma árabe alude a significados como desmentir, rechazar, tergiversar y adulterar.168 Dice Allah I declarándose inocente y libre de cuanto Le atribuyen los desviados y los idólatras: (¡Glorificado sea Allah! Él está por encima de lo que le atribuyen.) (37:159) (¡Glorificado sea tu Señor, Señor del poder! Él está por encima de los que Le atribuyen.) (37:180) La creencia del Imâm Abû Al Hasan Al Ash'arî acerca de los atributos de Allah I Algunos de los que no aceptan la posición de Ahl As Sunnah intentan avivar los sentimientos contra éstos, argumentando que la posición de la corriente Ash'ari contradice todas estas afirmaciones. Alegan que la posición de la corriente Ash’ari es en realidad la verdadera posición de Ahl As Sunnah. Para desmentir tales alegaciones hemos de citar aquí la posición de Ahl As Sunnah y los seguidores del Hadîz (Ahl Al Hadîz) tal como la mencionara el mismo Abû Al Hasan Al Ash'ari, quien declaró tener y afirmar dichas creencias. “Este es un informe sobre la posición de Ahl As Sunnah y los sabios del Hadîz: “En resumen, la doctrina de Ahl Al Hadîz y Ahl As Sunnah consite en creen en Allah, Sus ángeles, Sus Libros y Sus Mensajeros, en lo que Allah reveló, y en lo que se narró por medio de fuentes fidedignas del Mensajero de Allah 168 Ma'âriy al Qabûl, 1/88 e. No se rechaza nada de ello169. Creen que Allah I es Un Dios Único, Eterno, Autosuficiente. No hay más divinidad excepto Él. No tiene esposa ni hijo. Creen que Muhammad es Su Siervo y Mensajero, que el paraíso es real, que el Infierno es real, y que la Hora vendrá indudablemente y Allah resucitará a aquellos que están en las tumbas. Allah, glorificado sea, se encuentra sobre Su Trono, tal como ha dicho: (El Misericordioso que se ha establecido sobre el Trono.) (20:5). Tiene dos Manos, pero no preguntamos cómo son, tal como Él ha dicho: (¿Qué te impide hacer la reverencia ante lo que creé con Mis dos manos?) (38:75) (Por el contrario, Sus dos manos están abiertas y sustentan como Él quiere.) (5:64). Tiene dos ojos, pero no preguntamos cómo son, tal como dijo: (Que navegó bajo Nuestros ojos.) (54:14). Y tiene un rostro, tal como ha enunciado: (Sólo el majestuoso y noble rostro de tu Señor ha de perdurar por siempre.) (55:27) Creemos en los nombres de Allah I, pero no opinamos como las sectas Mu’tazilah y Jauâriy que los nombres son independientes de Él. Ahl Al Hadîz y Ahl As Sunnah afirman que Allah, glorificado sea, es Omnisciente y tiene conocimiento de todo cuanto sucede, como dijo en Su libro: (Allah atestigua que lo que te reveló ha sido con Su conocimiento.) (4:166) (no concibe mujer alguna ni da a luz, sino con Su conocimiento...) (35:11). Ahl As Sunnah afirma que Allah oye y ve; y no lo niegan como la secta Mu'tazilah. Afirma que Allah es Omnipotente, tal como 169 Nótese que considera una prueba aceptable la utilización de Ahâdîz Sahîhah en el campo de la creencia (‘aqîdah), ya que se encuentra exponiendo sobre asuntos de la creencia y la doctrina, y no asuntos de la jurisprudencia (Fiqh). Nótese que no hace ninguna diferencia entre los Ahâdîz mutauâtirah y los Âhâd. dice: (¿Es que no sabían que Allah es Quien los creó y que Él es más fuerte que ellos?) (41:15) Ahl As Sunnah afirma que el Corán es la palabra de Allah y que no es creado. Las discusiones sobre no emitir juicio al respecto, o que la recitación (pero no el propio Corán) es creado, todo ello es una innovación (bid'ah). No debe decirse que la pronunciación del Corán es creada, pero tampoco puede decirse que no es creada. Ahl As Sunnah cree que las personas han de ver a Allah el Día de la Resurrección, de la misma manera en que ven la luna cuando se encuentra en plenilunio. Los creyentes Lo verán, pero los incrédulos serán impedidos de hacerlo, tal como enuncia el Corán: (Por cierto que ese día se les impedirá ver a su Señor.) (83:15). Ahl As Sunnah cree que Moisés u le solicitó a Allah que le permitiera verlo en este mundo, y entonces Allah I se manifestó a una montaña y ésta se convirtió en polvo al no poder resistirlo. Así Allah I mostró a Moisés que él no podría verlo en este mundo, pero que lo vería en el Más Allá. Ahl As Sunnah cree en los Ahâdîz en los que se narra del Mensajero de Allah e que Allah I desciende al cielo más cercano a la tierra y dice: "¿Quién busca mi perdón?". Afirma que Allah I ha de venir en el Día de la Resurrección, tal como enuncia en Su libro: (Y llegue tu Señor, y se presenten los ángeles en filas.) (89:22). Afirma que Allah I está cercano a Su creación de la manera que Él quiere, como dice: (Por cierto que creamos al ser humano y sabemos cuáles son sus debilidades. Nosotros estamos más cerca de él que su propia vena yugular.) (50:16). Esto es en resumen lo que Ahl As Sunnah cree y transmite. Todo esto que he mencionado es lo que también yo creo y opino. Nuestro éxito depende de Allah. Él nos es suficiente, y ¡que excelente Protector! Sólo en Él nos refugiamos y en Él hemos depositado nuestra confianza. A Él será nuestro retorno."170 Esta cita aclara que la posición y creencia de Abû Al Hasan Al Ash'ari coincide con las creencias de Ahl As Sunnah ua Al Yamâ'ah sobre los bellos nombres y sublimes atributos de Allah I. CAPÍTULO 3 La unicidad de Allah (Tauhîd)171 1 - Su significado y clasificación Allah I es un solo ser, y no hay nada que pueda asemejarse a Él. ¡Exaltado sea Allah! Él está por encima de tener esposa e hijos. 170 Ver libro Maqâlât al Islâmiîn, pág. 290-297. Sólo hemos citado lo relacionado a los atributos de Allah I. 171 Creer en el verdadero monoteísmo implica primeramente tener certeza de que Dios es un solo ser y que posee todos los atributos de perfección, y, en consecuencia, adorarle sólo a Él. Este concepto ha sido desvirtuado por algunas personas que sostienen que la unicidad de Allah implica la negación de todos Sus atributos, porque la afirmación de estos atributos, según su opinión, determinan la pluralidad de Allah. Algunos sufíes afirman que este monoteísmo, el que indicamos al comienzo, es solamente para el común de la gente, y que existe otro tipo de monoteísmo que corresponde sólo a un determinado grupo de personas que lo descubre a través de las realidades. También dicen que existe un tercer monoteísmo, al que sólo acceden unos pocos elegidos, todo esto es falso.. (Di [¡Oh, Muhammad!]: Él es Allah, la única divinidad. Allah es el Absoluto [de Quien todos necesitan, y Él no necesita de nadie]. No engendró, ni fue engendrado. No hay nada ni nadie que se asemeje a Él.) (112:1-4) Allah I posee todos los atributos de la perfección, y ninguna de Sus criaturas puede parecerse a Él en alguna de Sus cualidades: (No hay nada ni nadie semejante a Allah, y Él es Omnioyente, Omnividente.) (42:11) Sólo Él es el Creador, Quien da la vida y la muerte, y Quien sostiene los cielos y la Tierra. Aquella persona que no está convencida de que sólo Allah posee estas cualidades no es considerada creyente. No basta estar convencido de la unicidad de Allah, es necesario que esta creencia se refleje en nuestras acciones Creer en la unicidad de Allah sólo en la teoría no basta para que una persona sea considerada creyente. Es necesario escoger a Allah como única divinidad y rendirle culto sincero sólo a Él. Quien es el Creador, el Sustentador, el Dispensador de todas las gracias y bendiciones, Quien da la vida y la muerte, Quien posee todos los atributos de la perfección y está exento de cualquier deficiencia es Quien únicamente merece ser adorado. Todo cuanto existe fuera de Él está sujeto a Su Soberanía y Designio, y no tiene poder para perjudicarse ni beneficiarse a sí mismo. ¿Cómo entonces aquello que ha sido creado puede ser adorado en lugar de Allah? Las contradicciones de quienes no rinden culto únicamente a Allah I Los idólatras árabes y otros incrédulos creían en Allah como único Creador y Soberano, y aseveraban que sólo Él podía proveer el sustento y dar la vida y la muerte, pero al mismo tiempo rehusaban adorarle e invocarle sólo a Él. Esto es una gran contradicción, pues Quien tiene poder para crear todas las cosas es Quien únicamente merece ser adorado, enaltecido y obedecido. El Corán empleó muchas de sus aleyas para argumentar en contra de los idólatras y aclarar su contradicción, precisando que por haber reconocido que Allah era el único Creador, esto les obliga a adorarle y rendirle culto sincero sólo a Él. 2 - La oración con la que se expresa la unicidad de Allah, su significado, su virtud y sus condiciones La oración con la que se expresa la unicidad de Allah es Lâ ilâha illa Allah (No existe más divinidad que Allah). Esta oración comprende y abarca todos los aspectos de la fe, y es la insignia y base de Islam. El significado de esta oración es que no existe nada ni nadie con derecho a ser adorado excepto Allah. Quienes interpretan su significado como que nada existe excepto Allah están equivocados, porque conociendo que el significado de la palabra Ilâh es divinidad o aquello que es objeto de culto su interpretación sería que no existe más divinidad que Allah, y esto es incorrecto, pues implicaría que todo lo que es adorado, ya sea con un fundamento válido o sin él, es Allah. Entonces, podría deducirse que todo aquello que los idólatras adoran, como el sol, la luna y las estrellas, es Allah. Es como si ellos dijeran que todo lo que es objeto de adoración es llamado Allah, y esto es una gran falsedad. El significado correcto de esta oración es el que mencionamos primeramente: No existe nada ni nadie con derecho a ser adorado excepto Allah. Existen textos que indican la virtud y los grandes beneficios que tiene la oración Lâ ilâha illa Allah. Anteriormente han sido citados algunos textos que señalan que quien diga Lâ ilâha illa Allah con sinceridad entrará al Paraíso. Con esta oración el siervo de Allah protege su vida y sus bienes, y una persona se vuelve musulmana. Pronunciar y repetir esta oración no es suficiente para que quien la proclame se beneficie de ella ante su Señor. Para ello es necesario reunir las siguientes siete condiciones: 1. Conocer profundamente su significado. Allah I dice: (Sabe [¡Oh, Muhammad!] que no hay nada ni nadie con derecho a ser adorado salvo Allah...) (47:19) ([¡Oh, incrédulos] Aquellos que invocáis en vez de Allah no poseen la posibilidad de interceder por nadie; sólo la tendrán [aquellos a quienes Allah se lo permita, pues son quienes] atestiguan la verdad [que no hay nada ni nadie con derecho a ser adorado salvo Allah]; y ellos bien los saben.) (43:86) Fue registrado en Sahîh Muslim de ‘Uzmân Ibn ‘Affân t que el Mensajero de Allah r dijo: “Quien muera sabiendo que no hay nada ni nadie con derecho a ser adorado excepto Allah entrará al Paraíso”.172 2. Estar completamente convencido de lo que encierra esta oración. La fe sólo es válida cuando existe la certeza no la duda. Allah I dice: (Por cierto que los verdaderos creyentes son quienes creen en Allah y en Su Mensajero, y no dudan...) (49:15) Allah I estableció como condición para tener una fe sincera no dudar. Fue registrado en Sahîh Muslim de Abû Hurairah t que el Mensajero de Allah r dijo: “Yo atestiguo que no hay nada ni nadie con derecho a ser adorado excepto Allah y que yo soy el Mensajero de Allah. Quien se encuentre con Allah habiendo dudado de esta proclamación será impedido de ingresar al Paraíso."173 También fue registrado en Sahîh Muslim que el Mensajero de Allah r le dijo a Abû Hurairah: “A quien encuentres detrás de esta pared [es decir fuera del jardín en donde se encontraban] proclamando que no hay nada ni nadie con derecho a ser adorado excepto Allah con sinceridad y convicción anúnciale que ha de ingresar al Paraíso”.174 172 1/55, no. 26 1/57, no. 27 174 1/60, no. 31 173 El Profeta r precisó que la condición fundamental para que quien proclame Lâ ilâha illa Allah ingrese al Paraíso es la sinceridad y la certeza. 3. Aceptar todo lo que incluye esta oración con el corazón y la palabra. El Corán nos relata que Allah I castigó a los incrédulos de las naciones anteriores que rechazaron esta proclamación y se ensoberbecieron: (Por cierto que éstos cuando se les decía: No hay nada ni nadie con derecho a ser adorado salvo Allah, se ensoberbecían, y decían: ¿Acaso vamos a dejar a nuestros ídolos por las palabras de un poeta loco?) (37:35-36) Allah expresó que la razón por la cual los castigó fue porque se ensoberbecieron negándose a aceptar esta proclamación y desmintieron a quien se presentó con este mensaje. 4. Someterse a lo que esta oración implica. Allah I dice: (Arrepentios ante vuestro Señor y someteos a Él...) (39:54) (A Quien se someta a Allah y haga el bien se habrá aferrado al asidero más firme...) (31:22) Hacer el bien aquí significa ser monoteísta, y el asidero más firme ha sido interpretado como la oración Lâ ilâha illa Allah. 5. Proclamar esta oración con total sinceridad. Allah I dice: (Entre los hombres hay [hipócritas] quienes dicen: Creemos en Allah y en el Último Día, pero no creen. Pretenden engañar a Allah y también a los creyentes pero, sin advertirlo, sólo se engañan a sí mismos.) (2:8-9) Éstos son los que mienten; lo que ocultan en sus corazones es muy diferente a lo que manifiestan. Fue registrado en Sahîh Muslim y en Sahîh Al Bujâri de Mu‘âdh Ibn Yabal t que el Mensajero de Allah r dijo: “A quien atestigüe que no hay nada ni nadie con derecho a ser adorado excepto Allah y que Muhammad es el Mensajero de Allah con sinceridad, Allah lo salvará del Fuego”.175 El Profeta r aclaró que la condición para salvarse del Fuego es proclamar la unicidad de Allah con sinceridad. 6. Purificar las obras de cualquier idolatría con una intención sincera. Allah I dice: (¿Acaso no se le debe rendir a Allah el culto sincero?...) (39:3) (Y se les había ordenado [en sus legislaciones] que adoraran a Allah con sinceridad, fuesen monoteístas...) (98:5) Fue registrado en Sahîh Al Bujâri de Abû Hurairah t que el Mensajero de Allah r dijo: “Los más dichosos por mi intercesión serán quienes proclamen con sinceridad que no hay nada ni nadie con derecho a ser adorado excepto Allah”. 176 Fue registrado en Sahîh Al Bujâri de ‘Utbân Ibn Mâlik t que el Mensajero de Allah r dijo: “Ciertamente Allah salvará del Fuego a 175 176 Narrado por Al Bujârî 1/226, no. 128 1/193, no. 99 quien proclame con sinceridad que no hay nada ni nadie con derecho a ser adorado excepto Allah”.177 7. Tener amor por esta declaración, por todo lo que esta proclamación implica, y por quienes actúan acorde a ella y respetan sus condiciones, y renegar de todo lo que es contrario a ésta. Allah I dice: (Hay hombres que toman en lugar de Allah a otras divinidades, y las aman igual que Allah; pero los creyente aman más a Allah de lo que ellos aman a sus divinidades....) (2:165) Allah I nos informa que el amor que Sus siervos creyentes sienten por Él es mayor que cualquier otro amor, pues ellos no toman como aliados a nadie fuera de Allah. Cuando un siervo ama sinceramente a Allah da prioridad a lo que su Señor ama, aun cuando vaya contra sus propios deseos, y aborrece lo que su Señor condena, aun cuando sus deseos se inclinan hacia ello. Él toma como aliados a aquellos a los que Allah y Su Mensajero tomaron como aliados, considera enemigos a aquellos a los que Allah y Su Mensajero consideraron sus enemigos, y sigue al Mensajero de Allah r imitando sus pasos y aceptando su guía. La indicación de los Salaf acerca de la importancia de estas condiciones Al Hasan Al Basri le preguntó a Al Firazdaq, el famoso poeta, cuando éste se encontraba enterrando a su esposa: ‘¿De qué manera te has preparado para un día como éste?’ Él respondió: ‘Desde hace setenta años proclamo que no hay nada ni nadie con derecho a ser adorado excepto Allah’. Al Hasan dijo: ‘Ésa es una buena preparación. Pero no te olvides que esta proclamación 177 1/519, no. 425 tiene sus condiciones, por eso ten cuidado de difamar a las mujeres [en tus poesías]’. Le fue dicho a Al Hasan Al Basri que algunas personas estaban diciendo que quien proclamase que no hay nada ni nadie con derecho a ser adorado excepto Allah ingresaría al Paraíso. Entonces él agregó: ‘Quien proclame que no hay nada ni nadie con derecho a ser adorado excepto Allah y cumpla con todo lo que esta proclamación implica entrará al Paraíso’. Una persona le preguntó a Uahb Ibn Munabbih si la llave del Paraíso era La ilâha illa Allah, y él respondió: ‘Sí, pero no olvides que toda llave tiene una serie de dientes. Si intentas con una llave con todos sus dientes la puerta se abrirá, de lo contrario no podrás ingresar’. 3 - La adoración La definición de adoración La proclamación de la unicidad de Allah sólo se da verdaderamente cuando se cumplen los dos siguientes requisitos: 1. Atestiguar que Allah I es un sólo ser, y que posee todos los atributos más nobles. 2. Buscar la complacencia de Allah I con intención sincera en todos los actos de adoración. El término adoración (‘Ibâdah) abarca todas las palabras y acciones, ocultas y manifiestas, que Allah I ama. Las acciones manifiestas son, por ejemplo, el testimonio de fe (Ash Shahâdatân), la oración y el ayuno, y las ocultas son la fe en Allah, Su Ángeles, Sus Libros y Sus Mensajeros, el temor y la confianza en Él. El verdadero creyente es el que siente temor de Allah pero al mismo tiempo anhela Su misericordia La verdadera adoración se da cuando los sentimientos del creyente hacia Allah van alternándose entre el amor, el temor, la sumisión, la humildad, la esperanza y el anhelo. La persona cuyos actos de adoración no contengan amor, temor y esperanza, y sólo sean una práctica sin sentido, en nada se beneficiará de ellos. Quien adora a Allah I con amor únicamente, sin un sentimiento de temor, sumisión o esperanza, a menudo cae en el pecado y la desobediencia. Ello ocurre cuando piensan que es suficiente con amar a Allah y empiezan a abandonar los actos de adoración, y lo que es más grave aun, cometen pecados. Anteriormente hubo personas que pretendieron amar a Allah sin realizar ninguna obra, y entonces Allah I los puso en evidencia diciéndoles: (Diles [¡Oh, Muhammad!]: Si verdaderamente amáis a Allah ¡Seguidme! Y Allah os amará...) (3:31) Por ello, quien pretenda amar a Allah sin seguir a Su Mensajero es un mentiroso. El sabio Ash Shâfi‘i, que Allah tenga misericordia de él, dijo: ‘Si veis a un hombre caminar sobre el agua o levitar en el aire no le creáis, a menos que sepáis que sigue la guía del Mensajero de Allah.’ Así también, quien adora a Allah solamente porque anhela Su misericordia, y no Le teme, está propenso a caer en el pecado, pues cree estar a salvo del castigo de Allah. Dice Allah I: (Sólo se sienten a salvo del designio de Allah los perdedores que no creen.) (7:99) Y lo mismo ocurre con quien sólo siente temor de Allah y no anhela Su misericordia, pues cree que Allah no lo perdonará, y es entonces cuando pierde todas sus esperanzas y desconfía que Allah se apiade de él. Allah I dice: (No desesperéis de la misericordia de Allah, pues no desesperan de la misericordia de Allah sino los incrédulos.) (12:87) La verdadera adoración únicamente se da cuando los sentimientos de temor a Allah y esperanza en Su misericordia se funden entre sí. Allah I dice: (...anhelan Su misericordia y temen Su castigo...) (17:57) (¿Acaso [tal incrédulo] es como quien se prosterna e inclina [en la oración] consagrándose [a ella] en la noche, está precavido de [lo que le aguarda en] la otra vida y anhela la misericordia de su Señor?...) (39:9) (Les agraciamos porque siempre se apresuraban a realizar obras buenas, Nos invocaban con temor y esperanza, y eran sumisos.) (21:90) El creyente virtuoso a veces se llena de tantas esperanzas y deseo que anhela volar rápidamente al encuentro con Allah, y a veces el miedo lo rodea a tal punto que parece derretirse por el inmenso temor a Allah. Siempre busca complacer a Allah I y teme Su castigo en todo lo que hace. Por eso busca refugio en Allah de Su designio y anhela Su recompensa. Los pilares de la adoración La adoración tiene tres pilares: 1. Tener la intención sincera de buscar la complacencia de Allah y alcanzar la bienaventuranza en la otra vida. El Profeta r dijo: “Las obras valen por la intención, y toda persona será retribuida de acuerdo a la intención con la que haya realizado sus obras. Por ello, a quien verdaderamente haya emigrado por la causa de Allah y Su Mensajero le será registrado que emigró por la causa de Allah y Su Mensajero. En cambio, a quien haya emigrado con el fin de obtener algún beneficio material o casarse con alguna mujer le será registrado que emigró por ello”.178 La falta de esta intención sincera invalida los actos de adoración. 2. Tener una resolución sincera y esforzarse en obedecer las órdenes de Allah, apartarse de lo que Él ha prohibido, aprovisionarse para su encuentro, y cumplir con los actos de obediencia a Allah dejando de lado la holgazanería y superando cualquier incapacidad. 3. Seguir la guía del Mensajero r, pues sólo se puede adorar a Allah I con aquellos actos que Él a prescrito y que Su Mensajero nos ha enseñado. Rendir culto a Allah sin conocer cómo hacerlo es innovar en la adoración, y éste es un acto del cual el Mensajero r nos advirtió, condenando a quien lo haga e informándonos que es un extravío. Dijo r: “Todo aquello que 178 Registrado por Al Bujâri y Muslim. Este es un Hadîz muy conocido, por ello no hay necesidad de mencionar su cadena de trasmisores. Ver el análisis de su cadena de transmisión en el libro Maqâsid Al Mukallafîn, pág. 519 inventéis para adorar a Allah será una innovación. Sabed que toda innovación es una perdición y que toda perdición conduce al Infierno”. A quien innove en sus actos de adoración sus obras le serán rechazadas, y jamás serán aceptadas. Fue registrado en Sahîh Muslim y en Sahîh Al Bujâri de ‘Â'ishah t que el Mensajero de Allah r dijo: “Todo acto de culto que se innove en nuestra religión será rechazado”. Y según otra versión registrada sólo por Muslim: “Toda obra que se incluya sin estar prescrita en nuestra religión será rechazada”. 179 La adoración sólo es válida si reúne estos tres pilares Cuando la persona no tiene una resolución sincera no realiza ningún acto de adoración, pues la adoración se torna para ella en un deseo y un sueño. Siempre que comienza a realizar una acción su voluntad se debilita y se desvanece. Cuando no hay intención y no se sigue la guía del Mensajero r la adoración no es aceptada por Allah. Los diferentes tipos de adoración La adoración se clasifica en: 1. La adoración basada en la fe Ésta es la base para todos los actos de adoración, y consiste en creer con convicción y certeza que Allah es la única divinidad, que sólo Él tiene poder para crear todas las cosas, decidir su destino, y beneficiarlas o perjudicarlas, que Él no tiene copartícipe alguno, que sólo se podrá interceder ante Él con Su 179 Ibn Al Azîr en su libro Yâmi‘ Al Usûl, 1/289, no. 75 atribuyó este Hadîz a Al Bujâri, Muslim y Abû Dâûd. permiso, y que no existe nada ni nadie con derecho a ser adorado excepto Él. 2. La adoración con el corazón Este tipo de adoración abarca muchos sentimientos, como por ejemplo el temor de Allah, la esperanza y el anhelo de obtener Su recompensa, el amor por Él, el arrepentimiento sincero, la sumisión y la confianza en Él. 3. La adoración con la palabra Es decir proclamar la unicidad de Allah, pues no basta con creer en ella sino que es necesario expresarlo. Este tipo de adoración también comprende las súplicas, el pedido de auxilio y protección de Allah, las alabanzas y glorificaciones, y la lectura de Corán. 4. La adoración con la acción física Es decir orar, ayunar, hacer la peregrinación, cumplir con las promesas, y demás actos físicos. 5. La adoración con los bienes Es decir: pagar el Zakâh, hacer caridades, pagar las expiaciones por los pecados, comprar animales para ofrendarlos a Allah, y sostener económicamente a quienes corresponda. 4 - Lo opuesto a la unicidad de Allah, y lo que anula el monoteísmo Lo opuesto a la unicidad de Allah (At Tauhîd) es la idolatría (Ash Shirk). En árabe, el término Shirk significa asociar. Allah emplea la raíz de la palabra Shirk cuando narra el pedido de Moisés u para que su hermano Aarón sea designado como Profeta y le acompañe en su misión. Allah I dice: (Y asóciale en mi misión [y desígnalo Mensajero igual que a mí].) (20:32) Existen dos tipos de idolatría: 1. La idolatría mayor El idólatra mayor es quien asocia otras divinidades a Allah, como la idolatría de los cristianos que incluyeron a Allah en una trinidad, la de los zoroastrianos que atribuyen los acontecimientos buenos a la luz y los malos a la oscuridad, y la de los sabeos que creían que los astros controlaban el universo. Quienes adoran las tumbas también se asemejan a éstos, pues creen que las almas de los hombres piadosos se trasladan libremente de un lugar a otro después de la muerte, solucionan los problemas de la gente, alivian sus aflicciones, socorren a quienes las invocan y protegen a quienes se refugian en ellas. La idolatría mayor consiste en atribuirle cualquier copartícipe a Allah, sea un ángel, un profeta, un hombre piadoso, el sol, la luna, una piedra o un ser humano cualquiera, y adorarlo como sólo se debe adorar a Allah, es decir implorándole, pidiendo su auxilio, haciéndole ofrendas, y demás actos de adoración. No es condición que aquello que es asociado con Allah I tenga atributos semejantes a los que Allah posee para que esta asociación sea llamada idolatría. No está estipulado que para que una persona sea llamada idólatra deba asociar a Allah lo que considera semejante a Él en todos Sus atributos. Al contrario, la legislación islámica denomina idólatra a quien atribuye el más mínimo copartícipe a Allah I. Con respecto al relato que Allah I hace acerca de lo que decían los idólatras: ([Juramos] Por Allah que ciertamente estábamos en un evidente error. Pues equiparábamos a los ídolos con el Señor del universo [y los adorábamos]) (26:97-98), la aleya se refiere a que ellos equiparaban sus ídolos con Allah en el amor, el temor, la confianza, la obediencia y la sumisión no en la facultad para crear, pues ellos afirmaban que sólo Allah tenía el poder para crear todas las cosas. El peligro de la idolatría La idolatría mayor es muy peligrosa, pues ella invalida todas las obras. Allah I dice: (Pero si hubieran sido de los que le asocian copartícipes a Allah, todas sus obras habrían sido en vano.) (6:88) Allah I dice a Su Mensajero: (Por cierto que se te ha revelado [¡Oh, Muhammad!], y también a los [Profetas] que te precedieron, que si atribuyes copartícipes a Allah tus obras se malograrán y te contarás entre los perdedores.) (39:65) El idólatra será condenado a morar en el Infierno eternamente, y Allah no lo perdonará ni lo admitirá en el Paraíso jamás. Allah I dice: (Allah no perdona que se Le asocie nada a Él; pero fuera de ello perdona a quien Le place...) (4:48) (Son incrédulos quienes dicen: Allah es el Mesías hijo de María. El mismo Mesías dijo: ¡Oh, Hijos de Israel! Adorad a Allah, pues Él es mi Señor y el vuestro. A quien atribuya copartícipes a Allah, Él le vedará el Paraíso y su morada será el Infierno. Los inicuos jamás tendrán auxiliadores.) (5:72) El más terrible crimen y la peor injusticia Fue registrado en Sahîh Al Bujâri y en Sahîh Muslim que ‘Abdullah Ibn Mas‘ûd t dijo: Le pregunté al Mensajero de Allah r cuál era el pecado más grande para Allah, y él me respondió: “Que proclames que Allah tiene copartícipes siendo que sólo Él te ha creado”.180 Allah I dice: (La idolatría es una enorme injusticia..) (31:13) (Quien asocie algo a Allah comete un pecado grave.) (4:48) 2. La idolatría menor La idolatría menor comprende las acciones que sólo se realizan para ser visto, o presumir delante de las personas. También incluye la adoración a Allah sin una intención sincera. Esto significa que la persona a veces puede hacer alguna obra motivado sólo por su ego, o con el fin de obtener algún beneficio mundanal o alcanzar algún rango distinguido. Esta 180 Mishkâh Al Masâbîh, 1/21, no. 49 clase de persona dedica una parte de sus obras para Allah y otra para los demás. A esta clase de idolatría en las obras le sigue la idolatría en las expresiones, como por ejemplo jurar por otro que no sea Allah, o decir: ¡esto es lo que Allah y tú quisieron!, o ¡sólo tengo a Allah y a ti! y según la intención de quien diga estas expresiones pueden convertirse en idolatría mayor. Quien cae en este tipo de idolatría, si bien no queda fuera del Islam, se encuentra en una situación bastante peligrosa, pues la recompensa de sus obras se ven disminuidas enormemente, y hasta corren el riesgo de ser invalidadas por completo. Fue registrado en Sahîh Al Bujâri y en Sahîh Muslim que Abû Mûsa t dijo: Un hombre se presentó ante el Profeta r y le preguntó: ¿Entre un hombre que combate para conseguir el botín, otro que lo hace para ser reconocido como un héroe, y otro para alcanzar un rango más elevado, quién de éstos se considera que está combatiendo por la causa de Allah? El Mensajero de Allah r respondió: “Quien combata para que la palabra de Allah sea establecida en la Tierra estará combatiendo por la causa de Allah” 181 Fue registrado en Sahîh Muslim que el Mensajero r narró que su Señor dijo: “Yo no necesito de ningún copartícipe. A quien realice una acción sin la intención de complacerme solamente a Mí sino que también pretenda con ella complacer a quien considera copartícipe Mío lo abandonaré con su idolatría”.182 Fue registrado en Al Musnad que el Mensajero r dijo: “Lo que yo más temo de vosotros es que incurráis en la idolatría menor”. 181 182 Al Bujâri, 6/28, no. 281; Muslim, 3/1512, no. 1904 Ver Yâmi‘ Al Usûl, 4/545, no. 2651 Ellos dijeron: ¡Oh, Mensajero de Allah! ¿Qué es la idolatría menor? Él respondió: “Obrar sólo para ser visto por la gente”. En otra versión registrada por Al Baihaqî en su libro Shu‘ab Al Îmân se agrega: “Allah les dirá a quienes obren de esta manera el día que juzgue a los hombres por sus obras: ‘Dirigios a aquellas personas por las cuales obrabais y comprobad si ellos os recompensarán por vuestras obras’.”183 Allah I prohibió este tipo de idolatría en el siguiente versículo: (Quien anhele la comparecencia ante su Señor que realice obras piadosas y que no adore a nadie más que a su Señor.) (18:110) CAPÍTULO 4 Una breve reseña sobre la historia de la creencia en Allah 1 - ¿Acaso la creencia en Allah ha ido desarrollándose y progresando con el transcurso del tiempo? Muchos investigadores occidentales sostienen que lo que los hombres conocen como doctrina en la actualidad es el resultado de la evolución y el desarrollo de la creencia religiosa a través de los siglos. 183 Mishkâh Al Masâbîh, 2/687, no. 5334 No es sorprendente que aquellos que no creen en el Libro de Allah, el cual relata la historia de la creencia en Allah con claridad y sin ambigüedades, sostengan esa opinión, pero sí es insólito que quienes se consideran estudiosos musulmanes sigan esta corriente. ‘Abbâs Mahmûd Al ‘Aqqâd sostiene en su libro titulado “Allah”184, libro en el que investiga el desarrollo de la creencia en Allah y la teología, que el ser humano evoluciona en la creencia, y considera que esta evolución es muy similar a la evolución de la ciencia. Dice: “Las primeras creencias del ser humano eran propias de su vida primitiva, al igual que sus conocimientos y habilidades. Estos conocimientos primitivos no estaban más desarrollados que las creencias religiosas y los actos de adoración, y los elementos de la verdad que componían cualquiera de estas creencias no eran superiores a los que componían las demás.” De hecho, este escritor considera que la evolución de la creencia religiosa del hombre fue aun más compleja que el desarrollo de su conocimiento y habilidades. Dice: “Los esfuerzos del hombre por desarrollar el conocimiento religioso deben haber sido más complejos y deben haber tomado mucho más tiempo que los esfuerzos por desarrollar el conocimiento científico y la producción, pues comprender la realidad entera del universo es más difícil y requiere más investigación que el estudio de distintas cosas, algunas de las cuales son materia de ciencia y otras de tecnología.” Además cree que la realidad divina no se manifestó de una sola vez a la humanidad. Dice: “La investigación de las bases de las diferentes creencias en los primeros tiempos de la ignorancia 184 Publicado por Dâr Al Hilâl, El Cairo. Ver pág. 10. (Yâhiliiah) nos deja como conclusión que no eran creencias falsas basadas en algo irreal e imposible. Todos lo contrario, esta investigación trae a la luz que la verdad es demasiado grande para manifestarse por completo en una sola época.” Luego cita las diferentes opiniones de quienes investigan la evolución de la creencia. Algunos sostienen que la creencia evolucionó por la debilidad del hombre ante los fenómenos naturales y la hostilidad de sus enemigos. Otros piensan que la creencia religiosa es un estado de enfermedad en los individuos y en las sociedades. Y otros creen que el origen de la creencia religiosa es el culto a los tótems, basados en la existencia de algunas tribus que adoptaban a un animal, una planta o una piedra como tótem, y lo ponderaban creyendo que era su antepasado. Lamentablemente, estas teorías agradaron a muchos escritores185 y estudiosos que terminaron adoptándolas. Las razones por las cuales estas peligrosas teorías fueron sostenidas son las siguientes: 1. Estos estudiosos sostenían que el primer hombre fue creado con una insuficiencia, por lo cual no podía comprender en su totalidad y de una sola vez la esencia de la verdad. Para ellos el hombre primitivo estaba más cerca de ser un animal que un ser humano. 2. Creían que el hombre se encaminaba y adoptaba una doctrina determinada por sí solo, sin ningún maestro o guía que le transmitiera esa creencia. Por esta razón, así como el hombre evolucionaba en la ciencia y la tecnología también lo hacía con el conocimiento de la teología. 185 Quien mostró inclinación por estas teorías es Mustafa Mahmûd en su libro titulado “Allah”. 3. Cuando investigaron las diferentes creencias para conocer su evolución, sólo encontraron religiones desviadas y extraviadas, y esas fueron su objeto de estudio e investigación. ¿Cómo entonces es que esperan conocer la verdadera esencia a través de aquellas creencias que sólo representaban la desviación humana en la creencia religiosa? Sólo el Corán explica la verdadera historia de la creencia en Allah No hay ningún otro libro en la Tierra que explique la verdadera historia de la creencia religiosa que el Libro de Allah I, el cual contiene completa información sobre esta historia. El ser humano no puede con su conocimiento comprender a fondo este tema por varias razones: 1. Si lo que nosotros conocemos de la historia hace cinco mil años es ínfimo, entonces mucho menos podemos conocer lo que ocurrió hace diez mil años. Por ello la ciencia que estudia la historia no comprende lo ocurrido hace más de diez mil años; estos sucesos se consideran desconocidos. Esta es la razón por la cual muchas verdades se perdieron. 2. Muchas de las verdades que la humanidad heredó se mezclaron con información falsa. De hecho muchas de ellas se perdieron entre las olas del inmenso océano de la falsedad, el engaño y la distorsión. Además, si es sumamente difícil escribir la historia verdadera de una persona o una comunidad en la actualidad, ¿cómo sería posible acceder a la verdadera historia del comienzo de la humanidad? 3. Una parte de la historia que tiene ver con la creencia en Allah no pasó en la Tierra sino en el cielo. De allí que el único que puede relatarnos ésta historia con la verdad y sin ambigüedades sea únicamente Allah I. (No hay nada en la Tierra ni en el cielo que pueda esconderse de Allah.) (3:5) 2 - La historia de la creencia en Allah como la narra el Sagrado Corán Allah I nos relató que Él creó a Adán dotándolo de una constitución íntegra y completa, y una fisonomía bella. Luego sopló en él su espíritu dándole vida, y dispuso que morara en el Paraíso. Allí les permitió a Adán y a su esposa comer cualquier fruta que desearan menos la de un árbol, pero Satanás los sedujo y comieron de la fruta prohibida, aceptando lo que el enemigo de Allah les sugería y desobedeciendo a su Señor. Por ese motivo Allah I les ordenó descender a la Tierra, comunicándoles que les enviaría Su guía, a ellos y a sus descendientes, para que todos los hombres pudieran conocer a su Señor, Su guía y Su legislación. Prometió que aquellos que respondieran a Su llamado Él les guiaría en este mundo y les recompensaría con la bienaventuranza en el más allá, y advirtió que aquellos que se ensoberbezcan y no acepten Su guía tendrán una vida mísera en este mundo, y se contarían entre los desdichados en la vida después de la muerte: (Dijimos: ¡Descended de él [y habitad vosotros y toda vuestra descendencia en la Tierra]! Cuando sea que os llegue de Mí una guía, quienes sigan Mi guía no temerán ni se entristecerán. Y quienes no crean y desmientan Mis signos serán los condenados al fuego, donde morarán eternamente.) (2:38-39) Allah I dice en Sûrah Tâ Hâ: (Dijo [Allah]: ¡Descended del Paraíso [y habitad vosotros y toda vuestra descendencia en la Tierra]! Seréis enemigos unos de otros. Cuando sea que os llegue de Mí una guía, quienes sigan Mi guía no se extraviarán ni serán desdichados. Mas quien se aleje de Mi Mensaje llevará una vida mísera, y el Día del Juicio le resucitaremos ciego. Y entonces dirá: ¡Oh, Señor mío! ¿Por qué me has resucitado ciego, si antes veía? Dirá [Allah]: Así como cuando te llegaron Nuestros signos los ignoraste, hoy tú serás ignorado.) (20:123-126) La primera generación humana creyó en la unicidad de Allah y fue monoteísta Luego de que Adán u descendiera a la Tierra, Allah I constituyó con sus descendientes una nación que creyó en la más pura unicidad de Allah. Dice Allah I: (Era la humanidad una sola comunidad...) (2:213) Todos creían en la unicidad de Allah y Le rendían culto sincero. Luego discreparon (...y envió Allah a los Profetas albriciadores y amonestadores, y les reveló los Libros Sagrados con la verdad para que juzgaran a los hombres acerca de lo que discrepaban...) (2:213) Abû Umâmah narró que un hombre le preguntó al Profeta r: ¡Oh, Mensajero de Allah! ¿Adán era un Profeta? Y él respondió: “Sí, y él habló con Allah”. El hombre preguntó: ¿Cuánto tiempo transcurrió entre Adán y Noe? Y él respondió: “Diez siglos”.186 186 Este Hadîz fue registrado por Abû Hâtim Ibn Hibbân. Ibn Kazîr dijo: Este Hadîz cumple con las condiciones del Imâm Muslim, aunque él no lo registró. Al Bidâiah Ua An Nihâiah, 1/101. Fue registrado en Sahîh Al Bujâri que Ibn ‘Abbâs dijo: “Entre Adán y Noe transcurrieron diez siglos, y durante todo este tiempo los hombres tuvieron una vida de sumisión a Allah”.187 Si un siglo son cien años, entonces el tiempo transcurrido entre Adán y Noe es de mil años. Pero este período entre un Profeta y otro puede haber sido mayor que mil años, pues Ibn ‘Abbâs precisó que hubo diez siglos de Islam y ello no niega la posibilidad de que haya habido entre ambos otros siglos durante los cuales no se practicó el Islam. También cabe la posibilidad de que estos diez siglos signifiquen diez generaciones. Allah I dice: (Así es como hemos destruido a muchas generaciones luego de Noé...) (17:17) (Luego [de la destrucción del pueblo de Noé], hicimos surgir nuevas generaciones.) (23:31)188 La primera desviación de la creencia correcta en Allah y el primer Mensajero Luego de haber sido la humanidad una sola comunidad, y haber creído todos en la unicidad de Allah, surgió la desviación y el extravío. La primera desviación que ocurrió fue el resultado de la veneración exagerada de las personas virtuosas, a quienes elevaron al rango de divinidades. Fue registrado en Sahîh Al Bujâri que Ibn Yuraiy transmitió de ‘Atâ' que Ibn ‘Abbâs, en su interpretación del siguiente versículo 187 188 Ídem. Ídem. (Y [sus líderes] dijeron: No abandonéis a nuestros ídolos. No abandonéis a Uadd, a Suuâ‘, a Iagûz, a Ia‘ûq y a Nasr.) (71:23), dijo: ‘Éstos eran nombres de personas virtuosas que pertenecían al pueblo de Noe. Cuando estas personas murieron, Satanás susurró a la gente del pueblo induciéndoles a construir altares de piedra en los lugares donde estos virtuosos solían sentarse y a llamar a estos altares por sus respectivos nombres. La gente así lo hizo, pero no los adoraron. Recién después de que aquellos que habían construido estos altares perecieron, y el conocimiento comenzó a perderse, comenzaron a ser estas piedras objetos de adoración’. 189 Ésta fue la primera desviación del monoteísmo y la unicidad de Allah en la historia de la humanidad. Allah envió a este pueblo al Profeta y Mensajero Noe u, el primero de Sus Mensajeros, en cumplimiento de la promesa que Él le había hecho al padre de humanidad: Adán, de enviar Mensajeros y revelaciones para guiar a la humanidad. La evidencia más clara de que Noe fue el primer Mensajero enviado por Allah I es el Hadîz sobre la intercesión que se encuentra registrado en Sahîh Muslim, y en el que se narra: “Los hombres después de recurrir a Adán se dirigirán a Noe, y entre las palabras que le dirán se encuentran las siguientes: ¡Oh, Noe! Tú eres el primero de los Mensajeros enviados a la Tierra, y Allah te llamó «siervo agradecido»...”190 Los siguientes versículos del Libro de Allah nos evidencian claramente que Noe divulgó la unicidad de Allah y el culto sincero. Él dijo a pueblo: 189 190 8/667, no. 4920. 1/185, no. 194. (¡Oh, pueblo mío! Adorad solamente a Allah, pues no existe otra divinidad salvo Él. Por cierto que temo que [si no creéis en Él] os azote un castigo terrible.) (7:59) (No adoréis sino a Allah, pues temo que os azote el castigo de un día doloroso [el Día del Juicio].) (11:26) (¡Oh, pueblo mío! Adorad solamente a Allah, pues no existe otra divinidad salvo Él ¿Es que no Le teméis?) (23:23) Los más débiles y pobres respondieron a su llamado. En cambio, los líderes y los poderosos, quienes se creían inteligentes y listos, se ensoberbecieron negándose a seguir la verdad: (Los nobles de su pueblo dijeron [con total soberbia]: Nosotros consideramos que estás en un evidente error.) (7:60) Los nobles referidos en el versículo anterior son los líderes y poderosos. Éstos dijeron: (No eres más que un mortal como nosotros, y sólo te siguen los pobres y débiles de nuestro pueblo que no piensan...) (11:27) Es decir: te siguen sin recapacitar, analizar ni entender profundamente lo que les dices. Aquello por lo que éstos los descalificaban en realidad era motivo para honrarlos, porque cuando la verdad se manifiesta no necesita ser comprendida sino seguida. También se sorprendieron que Allah I enviara a un hombre como Mensajero, y dijeron: (No eres mas que un mortal como nosotros...) (11:27) (Y los nobles que no creyeron de su pueblo dijeron [a los más débiles]: Éste es un mortal como vosotros que sólo pretende poder. Si Allah hubiera querido [que sólo Le adorásemos a Él] habría enviado Ángeles [en lugar de hombres]...) (23:24) Y le pidieron que rechazara a los pobres y a los débiles que creyeron en él, pero Noe ignoró su demanda: (No voy a rechazar a los creyentes [como me pedís], ciertamente ellos se encontrarán con su Señor [Quien los recompensará por su fe]; y veo que sois un pueblo de ignorantes.) (11:29) Y con el transcurso del tiempo la disputa entre Noe u y su pueblo se intensificó. Allah I dice: (Por cierto que enviamos a Noé a su pueblo y permaneció entre ellos novecientos cincuenta años...) (29:14) Entonces Noe u imprecó contra su pueblo: (Noé dijo: ¡Oh, Señor mío! No dejes en la Tierra a ningún incrédulo con vida. Si les dejas, extraviarán a Tus siervos y no engendrarán sino a pecadores e incrédulos.) (71:26-27) Y Allah I los destruyó con el diluvio: (Y al pueblo de Noé, cuando desmintieron a los Profetas, les ahogamos [aniquilándolos completamente]...) (25:37) Y salvó a Noe junto con los creyentes por Su misericordia, y la Tierra quedó libre de opresores y sólo la habitaron hombres creyentes en la unicidad de Allah. Cuando éstos se desviaron, Allah I nuevamente envió un Mensajero: (Luego [de la destrucción del pueblo de Noé], hicimos surgir nuevas generaciones y les enviamos un Mensajero de entre ellos...) (23:31-32) Y les exhortó a creer en la unicidad de Allah: (Adorad solamente a Allah, pues no existe otra divinidad salvo Él.) (23:32) Así continuó la misericordia de Allah I y Su celo por los descendientes de Adán. Cada vez que ellos se desviaban, Él I les enviaba Su guía para sacarlos de las tinieblas a la luz: (Enviamos sucesivamente Nuestros Mensajeros y todos, al presentarse ante sus pueblos, fueron desmentidos. Por ello les destruimos unos tras otros e hicimos que se convirtieran en historia [para la posteridad]. ¡Qué los incrédulos sean destruidos!) (23:44) Ésta es la verdadera historia de la humanidad: un largo conflicto entre la verdad y la falsedad, y entre los Mensajeros que trajeron la guía y la verdad y los extraviados que se oponían a la unicidad de Allah, seguían la religión de sus antepasados, y sólo se sometían a sus pasiones y creencias infundadas: (¿Acaso no os fue relatado lo que les aconteció a vuestros predecesores, al pueblo de Noé, 'Âd, Zamûd, y a todos aquellos que les sucedieron, y que sólo Allah conoce? Cuando sus Mensajeros se presentaron ante ellos, se mordieron los dedos del odio (que sentía por ellos] y les dijeron: Nosotros no creemos en el Mensaje que habéis traído, y por cierto que tenemos una profunda duda sobre aquello a lo que nos convocáis. Sus Mensajeros les respondieron: ¿Acaso tenéis duda acerca de Allah, creador de los cielos y la Tierra? Ciertamente Él os convoca [a Su adoración] para que así os sean perdonados vuestros pecados y se os permita vivir hasta el plazo que se os ha prefijado. Dijeron: Por cierto que sois seres humanos igual que nosotros y sólo queréis apartarnos de lo que adoraron nuestros padres; presentad pues una evidencia [que corrobore lo que decís, si sois veraces]) (14:9-10) Si reflexionamos sobre la exhortación que los Mensajeros hacían, y que el Sagrado Corán relata, salen a la luz las siguientes verdades: 1. Allah I creó al hombre desde un comienzo dotándolo de una constitución íntegra y completa para un propósito determinado que es adorarle, y dispuso en él una naturaleza especial para que pudiera cumplir con ese fin. 2. Le hizo saber al hombre, desde un principio, de la existencia de su Creador, y no dejó que accediera al conocimiento de la existencia de su Señor por medio de la reflexión, la investigación y el razonamiento. Por este motivo envió a numerosos Mensajeros para que transmitieran Su Mensaje a toda la humanidad: (No hubo ninguna nación a la que no se le haya enviado un amonestador.) (35:24) Y debido a que los Mensajeros enviados fueron numerosos no conocemos todos sus nombres: (Por cierto que enviamos otros Mensajeros antes de ti; de algunos de ellos te hemos relatado [su historia], y de otros no...) (40:78) Una prueba de ello es que el Día del Juicio todos los pueblos que se negaron a creer afirmarán y reconocerán que los Mensajeros que les fueron enviados transmitieron el Mensaje. Allah I dice: (Toda vez que un grupo sea arrojado en él [Infierno], sus [Ángeles] guardianes le preguntarán: ¿Acaso no se les presentó un amonestador? Dirán: Por cierto que sí; se nos presentó un amonestador pero le desmentimos, y le dijimos: Allah no ha revelado nada y no estás sino en un gran error.) (67:8-9) Esta sucesión de Mensajeros, enviados a lo largo de la historia, es parte de la misericordia de Allah I para con Sus siervos. También es el cumplimiento de la promesa que Él hizo a Adán, padre de humanidad, y para que los hombres no puedan presentar ningún argumento en contra de Allah I el Día del Juicio Final: (A éstos Mensajeros les enviamos como albriciadores y amonestadores, para que los hombres no tuvieran argumento alguno ante Allah luego de que se les presentasen...) (4:165) (No hemos castigado a ningún pueblo sin antes haberles enviado un Mensajero.) (17:15) 3. La misión de todos los Mensajeros es una: transmitir a los hombres la existencia de su Creador y Su unicidad, y enseñarles la manera de rendirle adoración. 4. La religión de todos los Mensajeros es el Islam, y ninguno de ellos trajo otra religión: (Quien siga una religión diferente al Islam [el sometimiento a Allah] no se le aceptará, y en la otra vida se contará entre los perdedores.) (3:85) Noe u dijo: (Me ha sido ordenado que me cuente entre quienes se someten a Él.) (10:72) Allah I dice acerca de la Torá: (De acuerdo a ella, los Profetas que se sometieron a Allah emitían los juicios entre los judíos...) (5:44) Moisés u dijo a su pueblo: (¡Oh, pueblo mío! Si verdaderamente creéis y os sometéis a Allah encomendaos a Él.) (10:84) Dijo Abraham u cuando Allah le reveló el Islam: (Me entrego al Señor del universo.) (2:131) (Y recomendó Abraham lo mismo a sus hijos y Jacob a los suyos diciendo: ¡Oh, hijos míos! Allah os ha elegido esta religión y no muráis sino sometidos a Él.) (2:132) Y cuando Jacob u les preguntó a sus descendientes a quién adorarían tras su muerte, ellos respondieron: (Adoraremos lo que tú y tus padres: Abraham, Ismael e Isaac adoraban, la Única divinidad y a Él nos someteremos.) (2:133) La reina de Saba dijo: (¡Señor mío! He sido injusta conmigo misma, me someto junto con Salomón a Allah Señor del universo.) (27:44) José u solía decir en sus ruegos: (Hazme morir sometido a Ti, y reúneme [en la otra vida] con los justos.) (12:101) El Mensajero de Allah r dijo: “Los Profetas son hermanos; sus madres son diferentes pero su religión es una”. 191 Las variaciones que encontramos en las legislaciones de los diferentes Mensajeros no significan que cada uno de ellos tuviera una religión diferente. Allah I puede prescribir un precepto determinado por alguna razón, y en otro momento puede prescribir otro diferente por algún otro motivo. Incluso, esto puede ocurrir dentro de una misma legislación. De hecho ocurrió, pues Allah I en un principio decretó que los musulmanes para orar se orientaran a Jerusalén, pero luego esto fue abrogado por otro precepto que ordenaba a los musulmanes a orientarse a la Ka‘bah. Es decir, que al principio del Islam los musulmanes se orientaban hacia Jerusalén y luego comenzaron a orientarse hacia Makkah. Lo mismo ocurre con las legislaciones de los Profetas: la última legislación abroga a la anterior. Por este motivo, la legislación que trajo el Profeta Muhammad r abroga a todas las anteriores. 191 Sahîh Al Bujâri 6/478, no. 3443. 5. La evolución de la creencia religiosa a través de los siglos no es la causante de la idolatría, como sostiene Al ‘Aqqâd y algunos occidentales. El motivo que condujo a la idolatría fue la desviación de quienes seguían a los Mensajeros, la mala interpretación de sus Mensajes, y el abandono de la guía traída por ellos. (Mas quien se aleje de Mi Mensaje llevará una vida mísera...) (20:124) Además, ellos siguieron sus propias conjeturas y deseos, e ignoraron la verdadera guía: (Ciertamente [estos idólatras] siguen sólo suposiciones impulsados por sus propias pasiones, a pesar de haberles llegado la guía de su Señor.) (53:23) (No sigáis las pasiones de quienes se extraviaron anteriormente e hicieron que muchos [también] se extraviaran, y se desviaron del camino recto.) (5:77) Allah I dice acerca de los judíos: (Y por haber violado su pacto les maldijimos y endurecimos sus corazones. Ellos tergiversan las palabras [de la Torá] y olvidan parte de lo que les fue mencionado [en ella]...) (5:13) Y dice acerca de los cristianos: (Y con quienes decían: Somos cristianos, [también] concertamos el pacto, pero olvidaron parte de lo que les fue mencionado [en el Evangelio]. Y [por tal motivo] sembramos entre ellos la enemistad y el odio hasta el Día de la Resurrección...) (5:14) Explica como éstos se desviaron de la unicidad de Allah y el monoteísmo diciendo: (Tomaron a sus rabinos y a sus monjes por protectores en lugar de Allah [y llegaron a idolatrarlos], y al Mesías hijo de María [los cristianos le adoraron también]. Y sólo se les había ordenado [en la Torá y el Evangelio] adorar a Allah, la única divinidad. No existe nada ni nadie con derecho a ser adorado salvo Él ¡Glorificado sea! ¡Cómo pueden atribuirle copartícipes!) (9:31) Por este motivo los Mensajeros se desentienden de quienes se desviaron del Mensaje: (Y cuando dijo Allah: ¡Oh, Jesús hijo de María! ¿Eres tú quien ha dicho a los hombres: Tomadnos a mí y a mi madre como divinidades en vez de Allah? Dijo: ¡Glorificado seas! No me corresponde decir algo sobre lo que no tengo derecho. Si lo hubiera dicho Tú lo sabrías. Tú conoces lo que encierra mi alma, mientras que yo ignoro lo que encierra la tuya. Tú eres Quien conoce lo oculto. No les he dicho sino lo que Tú me has ordenado: Adorad a Allah, mi Señor y el vuestro...) (5:116-117) CAPÍTULO 5 La concepción que las naciones extraviadas tienen de la divinidad No es la intención de este análisis escribir la historia completa de la desviación en la creencia religiosa. Esto es imposible, debido que existe una inmensa variedad de desviaciones. Además, ¿qué beneficio tendría esta historia cuando la iniquidad y la incredulidad son una misma corriente? Nuestro propósito aquí es conocer algunos de los errores en los que han caído otras naciones, y así darnos cuenta de cuán valiosa es la creencia islámica. Quienes entienden qué es lo falso y lo reconocen pueden comprender más cabalmente la verdad, siempre que se aferren a ella estrictamente. Aquellos que siguen el Islam y no conocen la corriente opuesta, es decir la falsedad, es posible que tengan algunos deslices. Las palabras de ‘Omar Ibn Al Jattâb fueron certeras cuando dijo: “Pronto, cuando haya personas que habiendo crecido en el Islam no sepan reconocer la ignorancia (Yâhiliiah) la cadena del Islam se romperá eslabón por eslabón”. Indudablemente, quien conoce la oscuridad de noche sabe apreciar la luz de día. Saiid Qutb que comprendió esta realidad dijo: “El hombre no podrá entender la necesidad de este mensaje (el Islam), la necesidad de librarse del desvío en el que la humanidad se encuentra sumergida, y la necesidad de tener una creencia clara y estar totalmente convencido de ella hasta no haber conocido la inmensa magnitud de la desviación y haber indagado acerca de esa confusión de creencias y conceptos, de filosofías y fábulas, de pensamientos e ilusiones, de rituales y tradiciones, de situaciones y circunstancias que controlaban la conciencia del hombre en todo momento antes de que el Islam llegara, y hasta no haber comprendido la verdadera confusión, ambigüedad y complejidad que embebían las creencias religiosas que fueron desvirtuadas y adulteradas, además de los extensos añadidos colmados de filosofía, idolatría y mitos que los hombres insertaron en los libros revelados. A continuación expondré tres modelos: El primero representa las creencias de una de las naciones que los hombres consideran como ejemplo de civilización en el mundo antiguo; el segundo representa la desviación de los seguidores de una religión revelada; y el último representa la idolatría de los árabes antes de la llegada del Profeta Muhammad r. 1 - La divinidad según los griegos 192 Los investigadores consideran a los griegos como una de las naciones más civilizadas del pasado. Veamos cuáles eran, entonces, las creencias de este pueblo. Ellos creían que Zeus era el señor de los dioses. Su imagen era más parecida a la de Satanás que a la de un dios; estaba lleno de odio y enemistad, y no hacía más que preocuparse por saciar su hambre y sus deseos. No le importaba la situación de los dioses ni la de los hombres, y sólo se interesaba por aquellos asuntos que podían ayudarle a mantener su dominio y tiranía. Solía enfadarse con Esculapio, dios de la medicina, porque curaba a los enfermos, y ello lo privaba de recolectar el impuesto que las almas de los muertos debían pagar para ser transportadas de la faz de la tierra a la otra vida. También creían que Zeus se había enfadado con Prometeo, dios del conocimiento y la industria, porque había enseñado al hombre cómo usar el fuego para la industria, y cómo del 192 Haqâ'iq Al Islâm Ua Abâtîl Jusûmihi conocimiento se podía obtener un poder similar al de los dioses. Entonces Zeus lo condenó al castigo eterno, pues no se conformaba con su muerte o con quitarle su rango entre los dioses, y por eso inventó diferentes maneras para torturarlo. Así fue que Zeus lo encadenó en la cima de una montaña y le envió águilas que comían su hígado a lo largo del día. Durante la noche su hígado se reconstituía para que las águilas pudieran, al día siguiente, seguir comiéndolo. Y todavía continúa siendo castigado, sin posibilidad alguna de que alguien interceda por él, o de que sus súplicas sean escuchadas. El filósofo y poeta griego Hesiodo dijo que Zeus se enfadó con Prometeo debido a que en uno de los banquetes de los dioses, Prometeo sirvió a Zeus un plato de comida, el cual estaba lleno de huesos, y tenía poca carne y grasa. Entonces Zeus pensó que Prometeo había hecho eso en una actitud de altanería hacia él, debido a su gran conocimiento, sabiduría e inteligencia, pues era famoso por ello entre los dioses. Hesiodo, luego que el concepto de culto en la religión de los antiguos griegos evolucionara un poco, se esforzó por exaltar a Zeus y dar una imagen sagrada y poderosa de él a los hombres, una imagen propia de una divinidad. No obstante, los estudiosos de la mitología griega narran que Zeus traicionaba su esposa Hera, y enviaba al dios de las nubes a que estas cubrieran al sol durante su salida, para que no comenzara el día y su esposa no regresara y lo descubriera con sus amantes sobre el trono del Olimpo. En una ocasión su esposa lo descubrió besando al copero de los dioses, Ganimedes, el pastor esbelto que Zeus encontró en un campo y lo secuestró llevándolo al cielo. Zeus no hizo ningún intentó para ocultar su amor por el copero, y justificó el asombro de su esposa diciendo que ella no conocía el placer de mezclar el néctar de una copa con el jugo de los labios. Éste es un ejemplo representativo de las creencias idólatras que son producto de las ilusiones y los mitos. Los dioses de los griegos eran muchos, y luchaban entre ellos, torturándose y matándose. Al igual que el ser humano, estos dioses comían, bebían, contraían matrimonio, cometían adulterio, practicaban la homosexualidad, y como si fuera poco, justificaban su mal comportamiento. ¿Qué efecto puede tener esta doctrina en los corazones de quienes creen en ella? ¿Qué resultados pueden causar estas creencias en el comportamiento de los hombres, individual y colectivamente? ¿Cuáles son los valores que esta creencia idólatra, desviada, y falsa establece? 2 - La divinidad según los judíos193 La religión del pueblo de Israel, el judaísmo, está llena de actitudes idólatras y discriminación étnica. Muchos Mensajeros fueron enviados al pueblo de Israel - el profeta Israel es Ia‘qûb Ibn Ishâq Ibn Ibrâhîm u -, y precisamente el primero fue Israel. Todos ellos predicaron la creencia en la unicidad de Allah, como anteriormente lo había hecho Abraham. Luego se presentó ante ellos Moisés u, su más importante Profeta, con el mismo mensaje de monoteísmo y una legislación propia, pero con el transcurso del tiempo se desviaron e incurrieron en la idolatría. Ellos registraron en sus libros sagrados, inclusive la Torá, fábulas e historias referidas a Allah I que no son superiores a los principios idólatras de los griegos y de otras naciones idólatras que no recibieron la guía divina ni tampoco tenía ningún libro revelado por Allah I. 193 Adaptación de Jasâ'is At Tasauur Al Islâmi por Saiid Qutb, pág. 11. La doctrina que Allah I reveló a Abraham era la doctrina de la unicidad de Allah, una creencia completa, monoteísmo íntegro, claro y puro, con la que él confrontó a los idólatras, como narra el Sagrado Corán. Abraham recomendó a sus hijos seguir esta creencia, y así también lo hizo Jacob con los suyos antes de morir. Allah I dice: (Relátales [¡Oh, Muhammad!] la historia de Abraham, cuando dijo a su padre y a su pueblo: ¿Qué es lo que adoráis? Dijeron: Adoramos a ídolos, y estamos consagrados a ellos. Dijo [Abraham]: ¿Acaso pueden oír vuestras súplicas? ¿O pueden beneficiaros o dañaros en algo? Dijeron: No, pero esto es lo que adoraban nuestros padres [y nosotros les imitamos]. Dijo [Abraham]: ¿Acaso no habéis reflexionado en lo que adoráis, tanto vosotros como vuestros ancestros? Ellos [los ídolos] son mis enemigos, pero no así quien adore al Señor del universo, pues él es Quien me ha creado y me guía, me da de comer y de beber, cuando me enfermo Él es Quien me cura, y Él es Quien me hará morir y luego me resucitará [el Día de la Resurrección], y es de Quien anhelo que perdone mis pecados el Día del Juicio. ¡Oh, Señor mío! Concédeme sabiduría, y úneme a los justos [en el Paraíso]. Agráciame con el respeto y el buen recuerdo de las generaciones venideras.) (26:69-84) (¿Y quién reniega de la religión de Abraham sino el de espíritu necio? Le elegimos en este mundo, y en el otro se contará entre los justos. Y cuando le dijo su Señor: Entrégate [a Mí con total sinceridad], dijo: Me entrego al Señor del universo. Y recomendó Abraham lo mismo a sus hijos y Jacobo a los suyos diciendo: ¡Oh, hijos míos! Allah os ha elegido esta religión y no muráis sino sometidos a Él. ¿Es que fuisteis testigos de cuando le llegó a Jacobo la muerte y dijo a sus hijos: ¿Qué adoraréis después de mí? Dijeron: Adoraremos lo que tú y tus padres: Abraham, Ismael e Isaac adoraban, la Única divinidad y a Él nos someteremos.) (2:130-133) Luego de que esta doctrina pura, que establecía la fe sincera en la unicidad de Allah y en el Día del Juicio, se instaurara por muchos años los hombres volvieron a desviarse, y permanecieron en esa desviación hasta que Moisés u se presentó ante ellos con el mensaje monoteísta, pero aún así no le obedecieron y continuaron extraviados. Encontrándose Moisés u entre ellos, adoraron al becerro que un samario hizo para ellos fundiendo el oro robado de las mujeres egipcias. Allah I dice: (Dijeron: No quebrantamos la promesa que te hicimos intencionadamente, sino que cuando arrojamos al fuego las joyas del pueblo del Faraón que teníamos en nuestro poder, el samaritano, luego de arrojar el polvo [de las huellas del corcel del Ángel Gabriel enviado por Allah para ejecutar Su orden de ahogar al Faraón y su ejército, cuando se partieron las aguas del mar] sobre ellas, fundió las joyas dándoles la forma de un becerro que emitía un sonido como un mugido, y entonces exclamamos: Ésta es nuestra divinidad y la de Moisés, pero él olvidó que está aquí.) (20:87-88) Anteriormente, le habían pedido a Moisés que les permitiera adorar a un ídolo. Allah I dice: (Hicimos que los Hijos de Israel cruzaran el mar, y cuando llegaron a un pueblo que se prosternaba ante los ídolos dijeron: ¡Oh, Moisés! Permítenos adorar ídolos como lo hacen ellos. Dijo: Vosotros en verdad, sois un pueblo de ignorantes.) (7:138) El Sagrado Corán narra el extravío de los Hijos de Israel, las mentiras que decían acerca de Allah, y su idolatría. Ellos atribuyeron un hijo a Allah: (Algunos judíos dicen: Esdras es el hijo de Allah...) (9:30) Además dijeron que Allah era avaro y pobre: (Los judíos dicen: La mano de Allah está cerrada [y no concede Sus gracias]. Sus propias manos quedaron cerradas y fueron maldecidos por lo que dijeron. Por el contrario, Sus manos están abiertas y sustentan como Él quiere...) (5:64) (Allah ha oído las palabras de quienes dijeron: Allah es pobre y nosotros somos ricos. Registraremos lo que dijeron y también que hayan matado a los Profetas injustamente...) (3:181) Un ejemplo de la discriminación e intolerancia étnica que componen su doctrina es la creencia de que su divinidad es sólo para ellos, por ese motivo sostienen que únicamente serán juzgados de acuerdo a las leyes éticas en el trato que los judíos tengan entre ellos. Es decir que los judíos no tendrán que rendir cuenta por el mal trato que tengan con un no judío. Allah I dice en el Sagrado Corán: (Entre la Gente del Libro hay quienes, si les confías una gran cantidad de dinero te lo devuelven, y quienes si les confías un solo dinar sólo te lo devuelven después de pedírselo con insistencia. Eso es porque ellos dicen: No seremos recriminados por no cumplir con quienes no han recibido ninguna revelación. Ellos inventan mentiras acerca de Allah a sabiendas.) (3:75) Sus libros tergiversados contienen descripciones de la divinidad que no son mejores que las descripciones idólatras de los griegos. En el tercer capítulo del Génesis, luego de que Adán cometiera el pecado de comer del árbol prohibido, y que según el Génesis era árbol del conocimiento del bien y del mal, se lee lo siguiente: “Oyeron a Yahvé Dios, que se paseaba por el jardín al fresco del día, y se escondieron de Yahvé Dios el hombre y su mujer, en medio de la arboleda del jardín. Pero llamó Yahvé Dios al hombre, diciendo: «¿Dónde estás?» Y éste contestó: «Te he oído en el jardín, y temeroso, porque estaba desnudo, me escondí». «¿Y quién, le dijo, te ha hecho saber que estabas desnudo? ¿Es que has comido del árbol que te prohibí comer?»... Díjose Yahvé Dios: «He aquí el hombre hecho como uno de nosotros, conocedor del bien y del mal; que no vaya ahora a tender su mano al árbol de la vida, y comiendo de él, viva para siempre». Y le arrojó Yahvé Dios del jardín de Edén, a labrar la tierra de que había sido tomado. Expulsó al hombre y puso delante del jardín del Edén un querubín, que blandía flameante espada para guardar el camino del árbol de la vida.”194 En este pasaje se describe claramente a Allah I como ignorante, pues sólo pudo saber donde se encontraba Adán recién cuando el mismo Adán se lo dijo. También se Lo iguala al ser humano, pues menciona que camina al igual que el hombre. Según este pasaje, la razón por la cual Allah expulsó a Adán del Paraíso no es su desobediencia al Señor como el Corán declara, sino que es porque Allah temía que Adán pudiera comer del árbol de la vida y convertirse en un inmortal. También puede deducirse que Allah no le enseñó al hombre el bien y el mal, y que éste recién lo aprendió cuando comió del árbol. Pero todo esto acerca de Allah I es una gran mentira. 194 Génesis 3:8-11, 22-24 (Versión directa de las lenguas originales) [Traductor] Otra conclusión extraída del texto citado anteriormente es que la eternidad de Allah es por haber comido del árbol de la vida. ¡Glorificado sea Allah! Él está por encima de lo que le atribuyen. Así como ellos consideran que Allah es ignorante, también consideran que Él se entristece y se arrepiente de sus obras. Ellos mencionan que Allah se entristeció por haber creado al hombre cuando vio cómo se incrementaba su maldad y su corrupción durante la época de Noe: “Viendo Yahvé cuánto había crecido la maldad del hombre sobre la tierra y que su corazón no tramaba sino aviesos designios todo el día, se arrepintió de haber hecho al hombre en la tierra, doliéndose grandemente en su corazón, y dijo: «Voy a exterminar al hombre que creé de sobre la faz de la tierra; y con el hombre, a los ganados, reptiles y hasta las aves del cielo, pues me pesa haberlos hecho». Pero Noé halló gracia a los ojos de Yahvé.”195 En el undécimo capítulo del Génesis se narra lo siguiente: “Era la tierra toda de una sola lengua y de unas mismas palabras. En su marcha desde oriente hallaron una llanura en la tierra de Senaar, y se establecieron allí. Dijéronse unos a otros: «Vamos a hacer ladrillos y a cocerlos al fuego». Y se sirvieron de los ladrillos como de piedras, y el betún les sirvió de cemento; y dijeron: «Vamos a edificarnos una ciudad y una torre, cuya cúspide toque a los cielos y nos haga famosos, por si tenemos que dividirnos por la faz de la tierra». Bajó Yahvé a ver la ciudad y la torre que estaban haciendo los hijos de los hombres, 195 Génesis 6:5-8 (Versión directa de las lenguas originales) [Traductor] y se dijo: «Veo aquí un solo pueblo, pues tienen todos una lengua única. Se han propuesto esto, y nada les impedirá llevarlo a cabo. Bajemos, pues, y confundamos su lengua, de modo que no se entiendan unos a otros». Y los dispersó de allí Yahvé por toda la faz de la tierra, y así cesaron de edificar la ciudad. Por eso se llamó Babel, porque allí confundió Yahvé la lengua de la tierra toda, y de allí los dispersó por la faz de toda la tierra.”196 ¡Qué clase de narración es ésta que falsifica completamente la verdad! ¡Qué clase de divinidad relata esta narración! ¡Una que teme a los humanos y se inquieta por su unión, y para evitar que se unan lucha contra ellos y los esparce a lo largo del mundo confundiendo sus idiomas! Los judíos también atribuyen a Allah malas acciones. En el capítulo vigésimo cuarto del segundo libro de Samuel se lee lo siguiente: “Así, pues, Yahvé envió la peste a Israel desde la mañana hasta el tiempo fijado. Desde Dan hasta Berseba murieron setenta mil hombres del pueblo. El ángel de Yahvé tendía ya su mano sobre Jerusalén para destruirla; pero se arrepintió Yahvé del mal y dijo al ángel que hacía perecer al pueblo: «Basta; retira ya tu mano».”197 Luego de analizar resumidamente lo que el Corán dice sobre el extravío de los judíos y el concepto desviado que tienen de Allah I, y citar algunas de las mentiras y falsedades que se encuentran en la Torá tergiversada, nos detendremos ahora a indagar sobre algunos puntos del Talmud. Éste libro fue escrito 196 Génesis 11:1-9 (Versión directa de las lenguas originales) [Traductor] 2 Samuel 24: 15-16 (Versión directa de las lenguas originales) [Traductor] 197 por sabios judíos y rabinos, y es para ellos aún más importante que la Torá. En el Talmud encontramos que la gran desviación de los judíos no sólo corresponde a su doctrina sino también a su legislación. Citaré a continuación algunos párrafos del libro Al Kanz Al Marsûd Fi Qauâ‘id At Talmûd referidos a lo que el Talmud dice sobre el poder divino. Para los judíos, Allah I necesita leer y aprender, y también bromea y juega. En el Talmud se lee: “El día tiene doce horas. Durante las primeras tres, (Allah) se sienta y estudia la ley. Durante las segundas tres horas, Él dicta sentencias. Y durante las últimas tres Él alimenta (a Sus criaturas). Y durante las tres últimas, Él se sienta y juega con una ballena, que es el rey de los peces.” También se lee lo siguiente: “Dios no tiene otro trabajo que aprender el Talmud con los ángeles.” ¡Y no sólo con los ángeles sino que también con Asmodeo, jefe de los demonios en la escuela de cielo! ¿Y cuál es la ballena con la que Allah juega? Según los judíos, es una ballena inmensa, tan grande que puede entrar en su garganta un pez cuyo largo es de mil cuatrocientos cincuenta kilómetro aproximadamente. Debido al enorme tamaño de esta ballena, Allah temió que si se reprodujese podría destruir el mundo. Por ese motivo decidió mantenerlo alejado de su compañera, para que el mundo no se llenara de estas bestias que terminarían acabando con quienes lo habitan. Así fue como Allah I retuvo al macho, y a la hembra la mató y luego la condimentó y preparó con ella el alimento de los creyentes en el Paraíso. Sumados a estos mitos que se convirtieron en parte de su doctrina, se encuentra la siguiente narración: “Después de la destrucción del templo Dios no volvió a jugar con la ballena, ni tampoco quiso volver a bailar con Eva, a quien Él había adornado su vestimenta y recogido su cabello.” Tienen las mismas creencias de los incrédulos que les precedieron, y corroboran las mismas mentiras de los pueblos idólatras y extraviados. Para ellos Allah I no es diferente al ser humano, piensa como ellos, actúa como ellos, juega, baila, se entristece, y llora. ¿y por qué llora? Llora, según ellos, por la destrucción del templo judío que Salomón construyó para ellos. Ese templo era el símbolo de la gloria de los judíos, y por ello dicen que desde que fue destruido Allah I llora tres cuartas partes de la noche y ruge como un león, diciendo: “Me maldigo a mí mismo. ¿Cómo pude permitir que mi templo fuera destruido e incendiado, y mis hijos esparcidos?” Afirman que Allah I se empequeñeció debido al gran dolor que sintió por la destrucción del templo: “Dios llenó (sólo) el espacio de cuatro cielos después de haber llenado, en todo momento, todos los cielos y la tierra.” ¡Glorificado sea Allah! Él esta por encima de lo que Le atribuyen. Ellos consideran que Allah, el Glorioso y el Sublime, se menosprecia cuando Sus siervos, y obviamente se refieren a los judíos, lo glorifican: “Cuando el Creador oye a las personas glorificándole, inclina su cabeza exclamando: «¡Qué feliz es el rey cuando es ennoblecido y alabado, y él realmente lo merece! Pero el padre que abandonó a sus propios hijos en la miseria no merece ser glorificado».” (¡Que Allah los maldiga! ¡Cómo se desvían!) (9:30) Otras de sus mentiras es decir que Allah I se golpea las mejillas, llora, y las lágrimas caen por su rostro, debido a la desdicha y miseria que azota los judíos: “Dios se lamenta por haber dejado a los judíos abandonados en la miseria. Él todos los días golpea sus mejillas y llora, y dos lágrimas caen de sus ojos al océano. El sonido de su caída puede oírse desde un extremo del universo al otro, las aguas del océano se agitan, la tierra se sacude, y ocurre un terremoto.” Ellos afirman que Allah I se equivoca, reconoce sus faltas, y expía sus pecados. Además consideran que la luna es un error en la creación de Allah. En una de sus narraciones, cuentan que la luna le dijo a Allah I: “Cometiste un error al crearme más pequeña que el sol, entonces Dios reconoció su error, y dijo: Sacrificad para mí un animal, que expiaré con él mi falta, pues creé a la luna más pequeña que el sol.” ¡Cómo pueden proferir tales mentiras! ¡Cómo pueden decir que Allah expía sus faltas! ¡Cómo pueden decir que Allah se equivocó en su creación! Por cierto que quienes inventan estas mentiras y quienes creen en ellas tienen una mente muy necia. ¡Alabado sea Allah que nos guía por el sendero de la verdad! Otras de sus mentiras dice: “A veces Dios se enceguece de cólera, como le ocurrió el día que se enfadó con los Hijos de Israel y juró privarlos de la vida eterna. Pero luego que reaccionó se arrepintió de lo que dijo y no cumplió con su juramento, porque había prometido algo injusto.” No se conforman con mentir diciendo que Allah I juró cometer una injusticia enceguecido por la ira, sino que además dicen que debió expiar el incumplimiento de su juramento. En el Talmud se lee lo siguiente: “Cuando Dios jura en vano necesita que alguien le ayude a expiar su falta para librarse de su voto. Una vez, un sabio de entre los israelíes oyó a Dios decir: ¿Quién me ayuda a librarme del juramente que hice? Al enterarse el resto de los rabinos que éste no libró a Dios de su juramento lo consideraron un asno, pues no lo había ayudado a expiar su falta. Por este motivo inventaron un ángel entre los cielos y la tierra para ayudar a librar a Dios de los juramentos que hace en vano cuando lo necesita, y lo llamaron Mai.”198 Éstos son algunos ejemplos de las creencias falsas y desviadas que componen la doctrina de los judíos. Y por cierto que éstas no son menos decadentes que los mitos que los griegos y los idólatras tenían de sus deidades. 3 - La desviación de los árabes del monoteísmo Los árabes creían en la unicidad de Allah, pues seguían la religión de su padre Abraham u. Cuatrocientos años antes de que se presentara el Profeta Muhammad r surgió entre los árabes un líder muy escuchado y respetado que cambió la religión de su pueblo. Su nombre era ‘Amr Ibn ‘Âmir Al Juzâ‘i. Fue registrado en Sahîh Al Bujâri, de Abû Hurairah t, que el Profeta r dijo: “Vi a ‘Amr Ibn ‘Âmir Al Juzâ‘i arrastrando sus 198 Esto simplemente es un resumen muy pequeño de lo que los judíos han escrito en su Talmud. entrañas en el Infierno. Él fue el primero en consagrar una camella a los ídolos dejándola pastar libremente”.199 También fue registrado en Sahîh Al Bujâri de ‘Â'ishah t que el Profeta r dijo: “Vi todo lo que hay en el Infierno consumirse en llamas, y allí observe a ‘Amr Ibn ‘Âmir Al Juzâ‘i arrastrando sus entrañas. Él fue el primero en consagrar una camella a los ídolos dejándola pastar libremente”.200 ‘Amr Ibn ‘Âmir Al Juzâ‘i instó a los árabes a adorar a los ídolos introduciendo numerosas innovaciones en la religión de Allah, y prohibiendo y permitiendo las cosas según su antojo, así fue como logró cambiar la religión. Allah I dice en Su Libro: (Allah no prescribió ni bahîrah [nombre dado a la camella que se consagraba a los ídolos por lo que no debía ser ordeñada] ni sâ'ibah [nombre dado a la camella que se consagraba a los ídolos por lo que se la dejaba pastar libremente] ni uasîlah [nombre dado a la oveja o cabra que en su séptimo parto paría un macho y una hembra por lo que se la consagraba a los ídolos y no se la sacrificaba] ni hâm [nombre dado al camello semental que luego de servir diez veces se consagraba a los ídolos por lo que no se lo podía utilizar para montura]. Son los incrédulos quienes han inventado estos ritos, mintiendo acerca de Allah. La mayoría de ellos no razonan.) (5:103) Existen diferentes registros acerca de cómo ‘Amr Ibn ‘Âmir Al Juzâ‘i esparció los ídolos a lo largo de toda la península árabe. Algunos dicen que él tenía un genio (Yinn) que le mostraba donde estaban enterrados los ídolos que fueron adorados en la 199 200 8/283, no. 4623 8/283, no. 4624 época de Noe. Entonces los desenterraba y los distribuía entre los árabes. Otro registro dice que trajo los ídolos de Siria, y cuando vieron que él los adoraba le pidieron uno y lo llevaron a Makkah.201 La razón por la cual los árabes siguieron a ‘Amr Ibn Luhai era que éste tenía una posición muy alta entre ellos. Él era el líder de la tribu de Juzâ‘ah cuando éstos tomaron Makkah y la Ka‘bah, después de expulsar a la tribu de Yurhum. Los árabes lo consideraban su señor, y por eso siempre que él introducía una innovación ellos la adoptaban como una ley. ‘Amr alimentaba y vestía a la gente durante la peregrinación, y a veces sacrificaba diez mil camellos para esa época y distribuía diez mil vestimentas entre los peregrinos.202 Se dice que él fue quien llamó a las personas a adorar a Lât. Según una narración, había un hombre en la ciudad de At Tâ'if que molía el trigo en una gran piedra para preparar el pan a los peregrinos. Cuando éste murió, ‘Amr Ibn Luhai creyó que en realidad no había muerto sino que había entrado en la piedra en la que solía moler el trigo, y entonces ordenó a la gente que la adoraran. También se dice que fue él quien cambió la declaración de la unicidad de Allah que se dice durante la peregrinación (Talbiah). En la época de Abraham u ésta era: “Heme aquí ¡Oh, Allah! Heme aquí. Heme aquí, y Tú no tienes ningún copartícipe. Heme aquí”. Esta proclama continuó así hasta que llegó ‘Amr Ibn ‘Âmir. Según se narra, éste se encontraba circunvalando la Ka‘bah y proclamando la declaración de la 201 202 Ver As Sîrah An Nabauiiah de Ibn Hishâm, 1/121. Al Bidâiah Ua An Nihâiah, 2/187. unicidad de Allah, cuando Satanás se le apareció en la figura de un anciano. Cuando ‘Amr dijo: “Heme aquí, y Tú no tienes ningún copartícipe”, el anciano replicó: “Tú no tienes más que un solo copartícipe”. Entonces ‘Amr lo increpó, y le dijo: ¿Cómo te atreves a decir eso? Y el anciano le respondió: Agrega al final: “Tú eres dueño de él y de todo lo que él posea”, pues no hay nada de malo en estas palabras. Así fue como ‘Amr modificó esta declaración de unicidad, y luego su pueblo lo siguió. El principio de la desviación El historiador Ibn Ishâq nos narra cuál fue el principio de la desviación entre los árabes descendientes de Ismael u, y cómo comenzaron a adorar ídolos de piedra: “Debido a que los árabes veneraban la ciudad de Makkah, todos querían vivir cerca de ella. Esta situación trajo como consecuencia una superpoblación en la ciudad, y muchos se vieron obligados a emigrar a otras tierras menos pobladas en busca de mayor espacio y progreso. Todos los que se marchaban llevaban una piedra de Makkah y la colocaban en el lugar donde se asentaban, con el fin de circunvalar alrededor de ella como lo hacían con la Ka‘bah y así seguir venerando Makkah. Este acto los condujo a adorar esas piedras, y finalmente terminaron rindiéndole culto a cualquier piedra que encontraban atractiva”. 203 Abû Rayâ' Al ‘Utâridi dijo: “En la época de la ignorancia (Yâhiliiah) adorábamos piedras. Cada vez que encontrábamos una piedra más bella arrojábamos la anterior. Cuando no encontrábamos ninguna, recogíamos tierra y ordeñábamos una oveja encima de ella, luego circunvalábamos a su alrededor”. Otra actitud sorprendente durante la época de la ignorancia era 203 Ver As Sîrah An Nabauiiah de Ibn Hishâm, 1/122. que cuando un hombre viajaba llevaba cuatro piedras, tres para sostener su olla y una para rendirle culto. Los ídolos de los árabes Los árabes adoraban ídolos. Hishâm Ibn Muhammad Ibn As Sâ'ib Al Kalbi dijo: Uno de los ídolos más antiguos de los árabes era llamado Manâh, y se encontraba erigido a la orilla del Mar Rojo, cerca de Al Mushallal, en un lugar llamado Qadîd, entre Makkah y Al Madînah. Todos los árabes lo veneraban. Las tribus Al Aus y Al Jazray, y aquellos que se establecieron en las ciudades de Al Madînah y Makkah y en las regiones aledañas a éstas, veneraban este ídolo y le ofrecían diferentes oblaciones. Pero nadie honró más a este ídolo que las tribus de Al Aus y Al Jazray. Tanto lo amaba la tribu de Al Aus y quienes vivían cerca de ellos que peregrinaban en su nombre, y cumplían con todos los ritos de la peregrinación. Cuando dejaban Makkah, se dirigían hacia donde se encontraba Manâh y recién allí afeitaban sus cabezas y permanecían un tiempo junto a él. Ésta era la condición para que su peregrinación tuviera validez. El ídolo Manâh pertenecía a las tribus de Hudhail y Juzâ‘ah. El año de la conquista de Makkah, el Mensajero de Allah r ordenó a ‘Ali destruirlo. Luego comenzaron a venerar a otro ídolo llamado Lât que se encontraba en la ciudad de At Tâ'if. Este ídolo era de piedra y tenía forma cuadrada. Sus guardianes eran de la tribu de Zaqîf, y habían construido una lápida sobre él. Tanto Quraish como el resto de las tribus árabes lo veneraban, y solían llamar a sus hijos con su nombre, como por ejemplo Zaid Al Lât y Taim Al Lât. Este ídolo estaba erigido donde hoy se encuentra el minarete izquierdo de la mezquita de At Tâ'if. Allí fue donde permaneció hasta que el Mensajero de Allah r ordenó a Al Mughîrah Ibn Shu‘bah y a Abû Sufiân Ibn Harb destruirlo y quemarlo, luego que toda la tribu de Zaqîf abrazó el Islam. Ibn Yarîr en su exégesis del siguiente versículo: (¡Cómo es que adoráis a Lât, a ‘Uzza...) (53:19) cita a Muyâhid, quien dice al respecto: Lât era el nombre de una persona que preparaba el pan para los peregrinos, y, cuando éste murió, los hombres se aferraron a su tumba. Abû Al Yauzâ' transmitió lo mismo de Ibn ‘Abbâs. También fue registrado por Al Bujâri un Hadîz similar. Luego comenzaron a venerar a un nuevo ídolo llamado ‘Uzza. Este ídolo fue adoptado por Dhâlim Ibn Sa‘d en el valle Najlah situado sobre Dhât ‘Irq. Fue erigida una construcción en su nombre, de la cual provenía un sonido que los hombres podían escuchar. Al Kalbi registró que Ibn ‘Abbâs dijo: “Había un demonio que frecuentaba a ‘Uzza y solía aparecerse en tres palmeras ubicadas en el centro del valle Najlah”. Cuando el Mensajero de Allah r conquistó Makkah, le dijo a Jâlid Ibn Al Ualîd: “Dirígete al centro del valle Najlah, y allí encontrarás tres palmeras. ¡Tala la primera!” Entonces fue hasta el centro del valle y la taló. Cuando regresó, el Profeta r le preguntó: “¿Acaso viste algo?” Y él respondió: No. El Profeta le dijo: ¡Ve, y tala la segunda! Entonces fue hasta el centro del valle y la taló. Cuando regresó, el Profeta r le preguntó: “¿Acaso viste algo?” Y él respondió: No. El Profeta le dijo: ¡Ve, y tala la tercera! Entonces fue hasta el centro del valle, y encontró junto a la palmera una mujer etíope con el pelo desaliñado, las manos sobre sus hombros, y rechinando sus dientes. Detrás de ella, estaba de pie el guardián del ídolo. Al ver esto Jâlid exclamó: Yo no creo en ti, ni te venero, y estoy convencido que Allah te ha envilecido. Inmediatamente cortó su cabeza, y la mujer se convirtió en cenizas. Luego taló la palmera y mató al guardián. Cuando regresó, le contó al Profeta r lo sucedido, y éste: “Ella era ‘Uzza, y a partir de ahora los árabes no tendrán otra ‘Uzzah”. Éste ídolo pertenecía a los habitantes de Makkah, y se encontraba en un lugar cerca de ‘Arafât. ‘Uzzah era un árbol bajo el cual los idólatras ofrecían sus sacrificios y sus imploraciones. Al Kalbi dijo en su libro titulado Al Asnâm: “Quraish tenía varios ídolos, dentro y fuera de la Ka‘bah. El más grande de ellos y más venerado era llamado Hubal. Según los datos que pude recoger, estaba tallado en una piedra preciosa de color rojo y tenía figura humana. Cuando la gente disputaba por alguna cuestión o querían viajar, se presentaban ante él y decidían de acuerdo a lo que el lanzamiento de sus flechas, hecho frente al ídolo, les decía. También entre sus ídolos se encontraban Isâf y Nâ'ilah. Algunos narradores transmitieron la historia de un hombre y una mujer que cometieron adulterio dentro de la Casa Sagrada, y Allah los convirtió en dos piedras. Entonces los líderes de Quraish las pusieron dentro de la Ka‘bah con la intención de que la gente escarmentara, pero cuando pasó el tiempo y las personas empezaron a rendirle culto a los ídolos, adoraron a estas dos piedras también. Cuando el Mensajero r conquistó Makkah, encontró trescientos sesenta ídolos alrededor de la Ka‘bah. Entonces empezó a golpear sus rostros y sus ojos con su arco mientras recitaba: (Ha triunfado la verdad y se ha disipado lo falso, pues lo falso siempre se desvanece.) (17:81) y (Se os ha presentado la Verdad y se ha desvanecido lo falso, y no retornará.) (34:49). Los ídolos cayeron al suelo junto con sus cabezas, y el Profeta ordenó sacarlos de la mezquita y quemarlos. Fue registrado en Sahîh Al Bujâri y en Sahîh Muslim un Hadîz similar transmitido por Ibn Mas‘ûd, pero no mencionaron que los ídolos cayeron al suelo junto con sus cabezas, y registraron que lo que utilizó el Profeta para romper los ídolos fue una vara que llevaba en la mano.” Tanto se propagó la idolatría que en todas las casas de Makkah había un ídolo, al que sus habitantes adoraban. Cada vez que una persona se disponía a viajar, antes de emprender la partida tocaba el ídolo y se frotaba las manos por su cuerpo pidiendo su bendición. Lo mismo hacía cuando regresaba de su viaje. Ibn Ishâq Al Kalbi dijo: Dhû Al Jalasah era un ídolo que pertenecía a Daus, Jaz‘am, Bayîlah, y quienes vivían en sus tierras. Era una piedra blanca tallada con la imagen de una corona, y se encontraba dentro de una construcción erigida especialmente para él. El Mensajero de Allah r le dijo a Yarîr Ibn ‘Abdullah Al Bayali: “¿Puedes destruir a Dhû Al Jalasah por mí?” Entonces se dirigió junto con los hombres de la tribu de Ahmas hacia la casa donde se encontraba el ídolo, y en el camino se enfrentaron con Jaz‘am y Bâhilah, pero los derrotaron. Finalmente pudo destruir la casa de Dhû Al Jalasah, y prenderle fuego. Fue registrado en Sahîh Al Bujâri y en Sahîh Muslim que Yarîr Ibn ‘Abdullah dijo: El Mensajero de Allah r me dijo: “¿Podrías ayudarme a descansar de Dhû Al Jalasah?” Había una casa en tierras de Jaz‘am llamada la Ka‘bah del Yemen, así que me dirigí hacia allá con ciento cincuenta jinetes de la tribu de Ahmas. Le dije al Profeta r: ¡Oh, Mensajero de Allah! No puedo montar bien un caballo. Entonces él golpeó tan fuertemente mi pecho con su mano que pude ver las marcas de sus dedos en mi cuerpo, y dijo: “¡Oh, Allah! Concédele firmeza, guíalo, y haz que sea motivo de guía para muchas personas”. Luego de este suceso se dirigió a donde se encontraba Dhû Al Jalasah y lo destruyó. El número de ídolos que había en la época de la ignorancia (Yâhiliiah) es mayor que el mencionado en este capítulo. La profunda oscuridad que existía cuando el Profeta r fue enviado Cuando el Mensajero r fue enviado, no quedaba de la guía divina que trajeron los Profetas precedentes sino una luz muy débil que no alcanzaba para guiar a las personas y mostrarle el sendero recto de Allah I, pues ese camino se había perdido rodeado de tanta falsedad. Los textos que han conservado la historia nos relatan que cuatro hombres sabios de Quraish se apartaron de su pueblo durante una fiesta celebrada en nombre de uno de sus ídolos. Ellos eran Uaraqah Ibn Naufal, ‘Ubaidullah Ibn Yahsh, ‘Uzmân Ibn Al Huairiz Ibn Asad Ibn ‘Abd ‘Uzza y Zaid Ibn ‘Amr Ibn Nufail. Éstos se dijeron unos a otros: “Sabemos, por Allah, que nuestro pueblo no está aferrado a ninguna verdad. Ellos se han desviado de la religión de su padre Abraham. ¡Cómo pueden adorar a piedras que no oyen ni ven, y tampoco pueden perjudicar ni beneficiar a nadie! Sigamos nosotros una religión, pues nuestra gente no quiere seguir ninguna”. Entonces cada uno de ellos viajó a una tierra diferente en busca de la religión de Abraham. Uaraqah Ibn Naufal se aferró firmemente al cristianismo, y luego de estudiar profundamente sus libros se convirtió en una de las personas de más conocimiento entre la Gente del Libro. ‘Ubaidullah Ibn Yahsh permaneció en su estado de confusión hasta que abrazó el Islam. Entonces emigró con los musulmanes a Abisinia junto con su esposa, también musulmana, Umm Habîbah Bint Abû Sufiân. Luego de habitar en Abisinia, él se convirtió al cristianismo y renegó del Islam. Murió siendo cristiano. ‘Uzmân Ibn Al Huairiz se presentó ante César, gobernante de los romanos, y se convirtió al cristianismo. Llegó a ser muy estimado por el gobernante. Zaid no se convirtió ni al cristianismo ni al judaísmo. Pero se alejó por un tiempo de su pueblo y de sus ídolos, dejó de comer la carne del animal muerto naturalmente, la sangre y la carne de los animales sacrificados a los ídolos, y se opuso a que los hombres de su pueblo siguieran con la costumbre de enterrar vivas a las niñas. Decidió adorar al Señor de Abraham, y criticó fuertemente las acciones de su pueblo. Fue registrado en Sahîh Al Bujâri que ‘Abdullah Ibn ‘Omar t dijo: “El Profeta r se encontró con Zaid Ibn ‘Amr Ibn Nufail en el valle de Baldah, al oeste de Makkah, antes de recibir la revelación. Allí le fue ofrecida una comida al Profeta r pero se negó a comerla. Entonces Zaid dijo: ¿Acaso no sabéis que yo no como la carne del animal que sacrificáis a los ídolos? Yo sólo como la carne del animal sacrificado en nombre de Allah. ¿Acaso no recordáis que yo, Zaid Ibn ‘Amr, rechazaba los animales sacrificados por Quraish? Y agregó, en repudio a lo que su pueblo hacía: Allah I es Quien crea la oveja, y hace descender agua del cielo para que con ella brote de la tierra su alimento, y luego vosotros, al momento de sacrificarla, mencionáis otro nombre diferente a Allah”. 204 Mûsa Ibn ‘Uqbah dijo: Sâlim Ibn ‘Abdullah – que siempre narra lo que le transmitió Ibn ‘Omar – me relató lo siguiente: “Cuando Zaid Ibn ‘Amr Ibn Nufail viajó a Siria en busca de una religión a la cual seguir encontró a un sabio judío y le preguntó acerca de su religión, diciéndole: Quizás yo sigua vuestra religión. ¡Infórmame sobre ella! El sabio respondió: No podrás seguir nuestra religión a menos que aceptes cargar con una parte de la ira de Allah. Zaid dijo: Estoy buscando escapar de la ira de Allah y no quiero cargar con ella. ¡Cómo podría aceptar lo que me propones! ¿Acaso conoces otra religión? El judío dijo: Sólo conozco la religión de Abraham. Zaid preguntó: ¿Cuál es la religión de Abraham? Y el sabio respondió: Abraham no era ni judío ni cristiano, él sólo adoraba a Allah. Entonces Zaid se marchó, y en su camino encontró a un sabio cristiano y le preguntó lo mismo que anteriormente le había preguntado al judío, y éste respondió: No podrás seguir nuestra religión a menos que aceptes cargar con una parte de la maldición de Allah. Zaid dijo: Estoy buscando escapar de la maldición de Allah y no quiero cargar con ella. ¡Cómo podría aceptar lo que me propones! ¿Acaso conoces otra religión? El cristiano dijo: Sólo conozco la religión de Abraham. Zaid preguntó: ¿Cuál es la religión de Abraham? Y el sabio respondió: Abraham no era ni judío ni cristiano. Luego de oír lo que el judío y el cristiano le dijeron acerca de Abraham u, Zaid se marchó, y en su camino de regreso levantó sus manos al cielo y exclamó: ¡Oh, Allah! Atestiguo que sólo sigo la religión de Abraham”. 205 204 205 7/142, no. 3826 Sahîh Al Bujâri, 7/142, no. 3827 Al Laiz dijo: Hishâm Ibn ‘Uruah me escribió para contarme que su padre le había transmitido que Asmâ' Bint Abû Bakr t dijo: “Vi a Zaid Ibn ‘Amr Ibn Nufail de pie, con su espalda apoyada sobre la Ka‘bah, diciendo: ¡Oh, Quraish! Por Allah, no hay entre vosotros nadie que, al igual que yo, siga la religión de Abraham. Él no permitía que las niñas fueran enterradas vivas. Cuando un hombre quería matar a su hija él le decía: ¡No la mates! Yo me haré cargo de ella. Entonces la llevaba con él, y cuando la niña crecía le decía a su padre: Si quieres te la devuelvo, de lo contrario yo cuidaré de ella.206 Le fue preguntado al Mensajero de Allah r acerca de Zaid, y dijo: “Él será resucitado como un sola nación, entre ‘Îsa Ibn Mariam y yo”. 207 Fue registrado que ‘Â'ishah t narró que el Mensajero r dijo: “Cuando entré al Paraíso vi dos inmensos árboles reservados para Zaid Ibn ‘Amr Ibn Nufail”. 208 Luego de que la humanidad se encontrara inmersa en esta profunda oscuridad, Allah I envió al Islam para guiar a los hombres con su luz. ¡Alabado sea Allah! Suyas son todas las gracias. ‫ﯾﺠﺐ اﻋﺎدة ﺗﺮﺟﻤﺔ ﻛﻞ ﻣﻘﻄﻊ أﺷﺮت اﻟﯿﮫ ﺑﺎﻟﺨﻠﻔﯿﺔ اﻟﺴﻤﺎوﯾﺔ‬ Retraducir las partes con fondo celeste 206 Sahîh Al Bujâri, 7/143, no. 3828 Ibn Kazîr clasificó su cadena de narradores Yaiid Hasan. 208 Ibn Kazîr clasificó su cadena de narradores como Isnâd Yaiid. 207 ‫ﯾﺠﺐ ﺗﻮﺣﯿﺪ اﻷﺳﻠﻮب و اﻟﻨﻘﺤﺮة ﻓﻲ ﻛﻠﻤﺎت ﻋﺪّ ة ﺧﺎﺻﺔ أﺳﻤﺎء اﻷﻧﺒﯿﺎء و ﻛﻠﻤﺔ ﻗﺮآن‬ Revisar y unificar los términos y la naqhara, en especial los nombres de los profetas y Qur'an. Isa


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