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June 22, 2018 | Author: Ramon Ponce | Category:
Socrates
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Epistemology
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MIGUEL GARCÍA BARÓFILOSOFÍA SOCRÁTICA EDICIONES SÍGUEME SALAMANCA 2005 Para Juan Miguel Palacios Cubierta diseñada por Christian Hugo Martín © Ediciones Sígueme S.Fax: (34) 923 270 563 e.A.sigueme. 2005 C/ García Tejado. Salamanca 2005 . 298-2005 Impreso en España / Unión Europea Imprime: Gráficas Varona S. Polígono El Montalvo.E-37007 Salamanca / España Tlf: (34) 923 218 203 .A.U.es ISBN: 84-301-1559-5 Depósito legal: S.es www.mail: ediciones@sigueme. 23-27 .. ..................................... 3............................... 14............ I......................................................CONTENIDO Prólogo .................................... 15.............. Los maestros ............................................................ La ignorancia .. El alma ... II................ 5..................... 2................................................................. Lo intermedio ........ SÓCRATES ANTE EL TRIBUNAL 1..................................................... La Defensa de Sócrates como diálogo .. 13.............. ¿Intelectualismo moral socrático? .............................. 16...................... lo divino y la educación .............. 12..................... 9................................... Sobre el número de las Ideas ............... 4. 17........... Dos perspectivas sobre el mal ... SÓCRATES ANTE LA MUERTE 9 13 15 19 25 31 35 41 45 51 53 57 61 83 87 93 101 127 135 141 .................................................................... Las partes del individuo ........ 11......... El diálogo ......................................... El bien y el ser .......................... 10................. Tiempo y eternidad ....................................................... Dos morales ................................ 7............ Preliminares .......... Esquema de la defensa que hizo Sócrates de sí mismo La sabiduría socrática ............. 6........................... La ley. 8......................... como los Dioses mismos sabrán. realmente separable del . que han quedado clásicamente representados para siempre: el uno. Según el primero. Sólo entonces aparece un apetito como de tercer orden. Todo es perfecta objetividad y. un modo de vivir. pero. el filósofo. e incluso sólo después de que las carencias de diversiones también estén suprimidas por ciertas artes de segundo orden. sin necesidad. entonces. es el único modo en que la vida realmente es vivible para el hombre. en cambio. en consecuencia. cuando un poder milenario ha logrado que la acumulación de las artes y las curiosidades y las necesidades humanas se decante. para esta comprensión de ella. el contenido de la filosofía no puede ser. pruebas e hipótesis. por lo mismo. Según el segundo modo de entenderla –que bien puede llamarse existencial. Y. todo se reduce a tesis. aunque es verdad que su hueco se va señalando en los anteriores campos de los conocimientos y en el ámbito de la vida humana y subhumana. por contraste con el objetivo o cósico–. se descubre que. en definitiva. en los dos capítulos primeros de los libros Metafísicos de Aristóteles. nace la filosofía. de nada necesita menos que de la filosofía. Por ejemplo. la filosofía. Es. Sólo cuando otras actividades culturales han cubierto nuestras verdaderas necesidades. el hombre. el otro. en el centro de esa estabilidad formidable. Para esta visión de la filosofía. sin emoción. la trabaja. a la larga. es ni más ni menos necesaria que la vida misma. en auténtico ocio. en la Defensa de Sócrates escrita por Platón. la busca. desde luego. Se trata del apetito de saber por saber. En la filosofía cabe olvidar por completo al hombre que la descubre. en el ocio perfecto. perfecta intersubjetividad. ya desde el dominio de los animales incapaces incluso de memoria y de todo aprendizaje.PRÓLOGO Hay dos modos de entender la filosofía. nace en el fondo de los santuarios egipcios. significaría una pérdida terrible de sentido. no puedo estar seguro de que ésa sea la verdad. Defiendo esta forma segunda. y muy próxima está también la palabra religión. entre otras muchas cosas que también podrían decirse de él con verdad. El tiempo empleado en pensar podría. el más pleno de los sentimientos. si estuviera bien fundada. No paso de una sospecha que se va arraigando en mí. porque no se puede diagnosticar de ninguna forma qué sucede realmente en el mundo de las personas. la obra moral principal. Y que me alarma y entristece. sino que se aburre uno mucho y hasta se retrocede en sentido moral. ni las experiencias personales son suficientes. desde luchar a curar. Ni las encuestas sociológicas. belleza y bien: una multiplicación. Quizá la distinción mal entendida entre revelación y razón. Naturalmente. porque. la socrática.10 Prólogo hombre que así vive. de los sufrimientos inevitables de la vida. y que lo mismo le ocurre a la religión –de la que no sé decir si de pronto interesa a muchos. La más cercana a ellas es poesía. que es valiosa e interesante. la emoción más auténtica. que ha actuado desastrosamente en los últimos siglos sobre la historia intelectual de Occidente. las pruebas y las hipótesis se dejan entender como partes vivas del hombre. la vía misma para cualquier seguimiento de la santidad de Dios. tenga mucho que ver con lo confuso de toda esta situación. desde jugar a besar. Pero todo el mundo parece saber perfectamente –así dice mi sospecha– que no es verdad: que la poesía. para muchas personas. Mi convicción. como Sócrates. al parecer. que la causa principal no puede ser otra que alguna falsa representación de lo que quieren decir las palabras pensamiento y filosofía. no tiene nada que ver con la filosofía. más que en la medida en que las mismas afirmaciones. después de haber atravesado un período de profundo desprestigio social–. Me digo. No está constituido por proposiciones. porque se tiene la certeza de que pensando no sólo no se resuelve nada. de entender la filosofía. Tengo la sospecha vehemente de que en mi mundo nada interesa menos que pensar. ocuparse más dignamente en hacer cualquier otra cosa. y veo que mi situación no es demasiado diferente de la que decía Sócrates que él tenía a su alrededor: me temo que nadie me creerá cuando digo que no se puede vivir sin filosofía socrática. Pero para un socrático el pensar es. respaldada por mi experiencia –lo que vale cognoscitivamente mucho más que ninguna sospecha que pueda yo te- . equivocándonos y rehaciendo nuestro camino– como debemos acostumbrarnos a la filosofía. sino que es pensando sobre Sócrates –o sea. del texto platónico que pone los fundamentos para cualquier meditación en el campo de la filosofía socrática. meditando en el destino de Sócrates. y la vejez de nuestra cultura nos saca a todos de la infancia bien pronto. Porque la filosofía sólo lentamente se deja volver a encontrar cuando uno ya no es un niño. Simultáneamente he compuesto. . o sea. sobre todo. refutándolo a veces. la lectura de esta Filosofía socrática no requiere el conocimiento de su antecesor. Y también estoy convencido de que el modo de vivir que es la filosofía puede aprenderse. Este pequeño libro continúa la serie que inicié en la primavera de 2004 con la publicación de De Homero a Sócrates. Naturalmente. Como es claro. La realización del proyecto primitivo ha conducido a dividir en varios volúmenes el tratamiento de los problemas que antes todavía creí posible reunir en un solo tomo. es que sólo el que no haya intentado ni de lejos pensar puede creer todas esas tonterías de la propaganda que le es tan contraria. Invitación a la filosofía.Prólogo 11 ner sobre mi mundo social–. Claro está que no quiero decir que en la imitación directa de un modelo tan antiguo encontremos con seguridad la filosofía como modo de vivir hoy nosotros. un comentario sobre una nueva traducción de La Defensa de Sócrates. yendo más acá y más allá de él. tampoco este comentario resulta indispensable para la inteligencia del libro que tiene el lector en sus manos. preguntando a su personaje. para esta misma colección. I SÓCRATES ANTE EL TRIBUNAL . en todo lo que es esencial. Platón. Es éste el momento de ampliar el campo visual explícitamente haciendo entrar en él otros muchos textos platónicos. todo Sócrates está en la platónica Defensa. . los problemas con los que se ha tomado ya contacto.1 Preliminares Es un problema muy secundario el de identificar al Sócrates histórico. Sócrates está por entero en este breve y emocionantísimo texto. yendo muy directamente al asunto. que nadie puede ya reconstruir a ciencia cierta quién fue realmente Sócrates. Pues bien. Al menos. De aquí que mi meditación sobre Sócrates quepa toda ella en el marco de un comentario de la Defensa. combinándolo en mayor o menor proporción con los otros Sócrates. en primer lugar. y no como meros estudiosos de la historia vieja. Luego. paulatinamente. mucho más real que la persona que vivió en Atenas en la segunda mitad del siglo V antes de Cristo. porque ése es el fundador de la filosofía como modo de vida. en una segunda visión. Aristóteles y los doxógrafos posteriores nos han legado una situación de complicaciones y contradicciones tan graves. aunque sólo el lector de los demás diálogos es el que termina por convencerse de que. efectivamente. De hecho. se van desgranando. si se va a ver con cuidado. La verdad es que el Sócrates real. el procedimiento que sigue el desarrollo de este libro presenta. algunos de los cuales ha convenido comentar con detalle. cuantos sobre él y sus pensamientos y sus actos discuten. las cuestiones mayores que se suscitan en torno a cualquier intento de apropiarse personalmente el modo socrático de filosofar como modo de vivir hoy. es el de los textos de Platón. Jenofonte. y es a ése al que se refieren. los que lo discuten para pensarlo. y son bastantes los eruditos que piensan que Aristófanes. Por todo lo cual. por uno de los hombres fuertes de la democracia restablecida– fue el recuerdo de su asociación con el veleidoso Alcibíades. en favor de la parte acusadora. transcurrido este primer acto. judicialmente. análogos a los que llevaron a la persecución de Anaxágoras en los tiempos de Pericles. desde el segundo plano. y tenían que terminar con la adopción de una de las dos resoluciones. Debe también saberse que el proceso capital por impiedad (asébeia) se realizó bajo las difíciles condiciones –difíciles. sino que quedaba automáticamente perseguida. salvado el año de la tiranía oligárquica. se entiende. parece emplear en su defensa el recurso de mostrar que la otra parte sólo se acoge a presuntos delitos prescritos. el nombre de Alcibíades no es mencionado por nadie en el proceso mismo. de hecho. Pero si la mayoría simple de los Quinientos decidía que el acusado era culpable. cuando el reo contaba ya setenta años. No quiero demorarme en los detalles de arqueología. entonces se seguía una segunda fase del proceso. abre las cuestiones del futuro. en la que el condenado tenía que abogar por que se le aplicara no la pena que desde el principio había sido solicitada por la acusación. No se puede olvidar tampoco que esta clase de juicios. a su vez. Incluso. Desde las últimas páginas de Critón. transcurrían en un solo día. . la historia del proceso. ante la muchedumbre del tribunal popular designado por sorteo. ésta no sólo corría con los gastos del juicio.C.. en sus líneas mayores. Sócrates. para la acusación– de la muy reciente amnistía. Y de nuevo la mayoría simple inclinaba la balanza luego a uno u otro lado. de quien se creía haber sido el discípulo predilecto del viejo Sócrates. En una primera fase del procedimiento. el que se defendía pretendía ganar para su causa a la mayoría simple de los jueces. sino la que él ahora propusiera. Supondremos que el factor político de más peso que decidió la persecución de Sócrates ante el tribunal –persecución dirigida. y muy poco después de la derrota ateniense frente a Esparta y de la restauración de la democracia. la condena y la muerte de Sócrates. Todos sabemos. en el año 399 a. y contando con la posibilidad de interrogar a su acusador. si tenía tanto éxito en esto que sólo una quinta parte o menos del tribunal votaba. en los que se pedía la condena capital y que no se hallaban bajo leyes específicas.16 Filosofía socrática El final de mi ensayo regresa a la prisión de Sócrates. pretende haber sido dicho aprovechando los instantes en que los detalles burocráticos están siendo ultimados.Preliminares 17 Platón nos conserva un tercer discurso de Sócrates dirigido. y hasta han votado la segunda vez pidiendo que. una vez que las dos sentencias han sido ya pronunciadas. blanco muy especial de la crítica escéptica. o sea. sucesivamente. en el que se desmadejará luego toda la historia del pensamiento occidental. Este tercer discurso. a los que acaban de condenarlo a beber veneno y a los que únicamente reconoce él como sus jueces. con derecho a ser alimentado allí vitaliciamente a costa del presupuesto del Estado. . en vez de la poción venenosa. Vayamos sin más preámbulos a lo que importa. los que han insistido hasta el final en su inocencia. Y ahora tomaremos en la mano un hilo interminable. y con el que hay que construir también el futuro. la Ciudad le reserve una plaza de benefactor público en el Pritaneo.
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