El RelativismoConocer la doctrina fundamental del relativismo y sus motivos de fondo Por: P. Alfonso Aguilar Tema El Relativismo Objetivos 1. Conocer la doctrina fundamental del relativismo y sus motivos de fondo. 2. Apreciar y aprender las exigencias positivas que tiene. 3. Mostrar críticamente sus deficiencias en relación con la teoría del conocimiento. A. Información histórica El relativismo considera que la verdad depende absolutamente de las condiciones relativas del sujeto y puede variar de individuo a individuo, de grupo a grupo, de época a época, sin que exista ningún criterio objetivo. Esta doctrina comenzó a ser enseñada por los sofistas griegos, particularmente por Protágoras (480-410 a.C.), que comenzaba su libro Sobre la verdad con esta célebre sentencia: «El hombre es la medida de todas las cosas, de las cosas que son en cuanto que son, de las que no son en cuanto que no son». Con esta fórmula sintetiza el núcleo del pensamiento sofista: el individuo decide lo que es verdad para uno mismo; lo que no venga determinado por el sujeto va considerado como incognoscible (escepticismo), porque la realidad no es objetiva, sino subjetiva y mudable (relativismo). El relativismo informa la filosofía de varios autores y corrientes de pensamiento a lo largo de la Historia, pero sobre todo en la época contemporánea, en la cual, podríamos decir, se ha convertido en el sustrato común de la mayor parte de los sistemas: pragmatismo, historicismo, psicoanálisis, ciertas formas de existencialismo, neopositivismo, filosofía analítica, determinadas epistemologías, hermenéutica, estructuralismo y postestructuralismo, nuevas filosofías políticas, deconstruccionismo... B. Doctrina En el campo gnoseológico, el relativismo es la doctrina según la cual el conocimiento humano es relativo al sujeto cognoscente y a las condiciones del cuerpo y de los órganos del sentido. La verdad, pues, dependería totalmente, tanto en su contenido como en el modo de ser conocida, de las condiciones y circunstancias del sujeto, como pueden ser: la edad, la perspectiva cultural, el subconsciente, la historia, el interés personal, el placer y utilidad encontrados en el objeto, el lenguaje de la sociedad, la educación recibida, el propio carácter y estado de ánimo. Lo que es «verdad» para uno no lo es necesariamente para otro. En el campo de la moral, se considera que las verdades, normas o criterios éticos son relativos, que la rectitud de una acción y la bondad de un objeto dependen de o consisten en la actitud que asume al respecto el individuo o el grupo, y pueden por tanto variar de individuo a individuo y de grupo a grupo. Así como no hay verdad ni falsedad objetivas, absolutas, tampoco hay bondad ni maldad en cuanto tal: nada es bueno ni malo en sí mismo, sólo lo es en relación a un sujeto. El relativismo se presenta normalmente emparentado con el subjetivismo, que considera el objeto conocido como creado, construido por el sujeto que lo aprehende. C. Razones más importantes 1. La verdad es una relación entre sujeto y objeto, y por tanto es relativa En lugar del objeto que mide el conocimiento, se considera algún elemento subjetivo como la norma de la verdad. Esa «verdad» es una posesión personal, única en cada individuo. Y dado que el sujeto y sus circunstancias varían constantemente, la «verdad» va variando con ellos. 2. La casi infinita variedad de culturas, filosofías, religiones, lenguajes, opiniones personales... Tal constatación motiva a pensar que, en realidad, todo lo que conocemos depende absolutamente de cada sujeto y que nada puede conocerse de modo objetivo. D. Exigencias positivas 1. Oposición al dogmatismo racionalista Nuestro conocimiento no es angélico, omnicomprensivo, exhaustivo. No podemos demostrar todo lo que conocemos. El relativismo nos enseña a considerar, precisamente, la limitación de nuestro conocer debido a tantos elementos relativos, mudables, accidentales que condicionan nuestro modo de aprehender la realidad. Debemos, pues, ser cautos para no absolutizar o «dogmatizar» todo lo que no es absoluto, objetivo. Por ejemplo, debido a las limitaciones de nuestras técnicas de investigación, no podemos comprobar hasta el presente que haya existido una evolución en la formación del cuerpo humano; la evolución es, pues, una hipótesis, quizás con un buen índice de probabilidad, pero no debe considerarse como una certeza ni proponerse como un «dogma de fe» 2. Valorización del papel de la experiencia subjetiva Del relativismo debemos aprender, pues, a tener siempre muy en cuenta la cantidad de elementos que influyen en nuestro modo de conocer. La propia biografía, sensibilidad, interés personal, educación, ambiente familiar y cultural, y demás factores subjetivos, condicionan la perspectiva y el grado de penetración con que conozco algo (por ejemplo, la gravedad de la difusión del relativismo en nuestras sociedades). Como consecuencia, debo ser consciente de que nunca puedo aprehender algo completamente, en toda su profundidad. Puedo y debo seguir penetrando en más y más en cada verdad. 3. La promoción de la apertura de mente y del diálogo La conciencia de la limitación subjetiva del conocimiento humano debería motivarnos a permanecer abiertos a otras culturas, sistemas filosóficos, perspectivas, opiniones, etc. El contacto con ellos enriquecerá mi visión y ahondará en la penetración de la verdad conocida. Por ejemplo, de una determinada cultura puedo aprender a valorar más los derechos del individuo y de otra a valorar más la importancia de trabajar por el bien común y no sólo individual. E. Deficiencias estructurales y refutación del relativismo 1. El relativismo no distingue entre el contenido del conocimiento y el modo de conocer Las condiciones subjetivas, como vimos en el tema 4 de la primera unidad, influyen sobre todo en el acercamiento del sujeto al objeto, no tanto en lo que se conoce. Hay contenidos universalmente válidos para todas las culturas y épocas, absolutos, objetivos, independientes del sujeto: «Existe la naturaleza», «el fuego quema», «hay que hacer el bien y evitar el mal», «matar a un inocente es injusto». El relativismo no explica, pues, buena parte de nuestra experiencia gnoseológica. 2. El relativismo destruye el significado y el valor del conocimiento y de la comunicación a. Si todo fuera relativo al sujeto, entonces vano es nuestro esfuerzo por conocer las cosas. No tiene sentido que leamos libros, vayamos a la escuela y a la universidad, hagamos ciencia. La educación desmiente la teoría del relativismo. Los mismos relativistas contradicen su doctrina al intentar adoctrinarnos. b. Si todo fuera relativo al sujeto, entonces inútil y sinsentido es nuestro esfuerzo por comunicarnos. Cada quien captaría «su» verdad y no una misma idea o contenido. ¿Para qué sirve, entonces, que nos hablemos, escribamos, enseñemos, tengamos medios de comunicación social? Los mismos relativistas contradicen su doctrina al intentar comunicarnos su pensamiento. 3. El relativismo es contradictorio Propone la relatividad de la verdad como verdad absoluta, universalmente válida para todas las épocas, culturas y hombres. Siguiendo su lógica interna, deberíamos concluir que, si esto fuera verdad, nosotros no seríamos capaces nunca de saberlo, dado que esta «verdad» se nos presentaría también como un objeto relativo. Para ser coherente, pues, el relativismo no debería proponerse como una doctrina más objetiva que otras; no debería proponerse, por ejemplo, como una teoría mejor que la de la validez del conocimiento. Por otro lado, si nuestro conocimiento fuera relativo, no habría ningún sabio ni ningún ignorante en el mundo, pues cada uno tendría «su» verdad, no «la» verdad, y cada «verdad» tendría el mismo valor o peso. Si este es el caso, ¿por qué el relativista se me presenta como maestro de una doctrina? ¿Qué diferencia cualitativa habría entre lo que yo pienso y lo que tú piensas? ¿Y por qué ha de ser el hombre más sabio que un mono, si el mono también ve las cosas desde su perspectiva, posee «su» propia «verdad»? Al negar la diferencia entre verdad y falsedad, el relativismo niega el principio de no-contradicción. Todo, pues, es «verdadero», tanto una cosa como su contraria. Por ejemplo, los juicios «el mundo existe» y el «mundo no existe» tendrían el mismo valor. Igualmente, la teoría del relativismo y la de la validez del conocimiento tendrían el mismo valor. Nadie cometería jamás un error. Quien niega el relativismo no está para nada equivocado. Conclusión El relativismo propone que la verdad humana depende totalmente de las condiciones subjetivas del cognoscente, dado que la relación sujeto-objeto varía en cada individuo y momento, como lo muestra la multiplicidad de opiniones y teorías. Ciertamente los elementos subjetivos influyen en nuestro modo de conocer (de ahí que nuestro conocimiento sea limitado, mejorable y abierto a nuevas perspectivas), pero no en lo que conocemos. De lo contrario, todo conocimiento y comunicación carecerían de sentido. Además, el relativismo se contradice al proponerse como verdad absoluta o, al menos, mejor que su contraria. No se ve, pues, porqué tenga que ser aceptada. Términos claves Relativismo: doctrina según la cual el conocimiento humano depende totalmente de las condiciones subjetivas del cognoscente, es decir, tanto en el modo de conocer como en lo que conoce. Subjetivismo: doctrina según la cual el conocimiento humano se limita al sujeto cognoscente, a sus estados sensoriales, afectivos, volitivos y a todas las realidades externas derivadas de los estados subjetivos del cognoscente. Se trata en una palabra, de reducir el conocimiento a como aparece al sujeto. Actividad 1 1. ¿Cuál es la máxima de Protágoras que sintetiza la teoría del relativismo y subjetivismo? 2. Nombre algunas corrientes de pensamiento contemporáneo que se subscriben al relativismo. 3. ¿Cuál es, en el fondo, la única diferencia entre el relativismo gnoseológico y el ético? 4. ¿Cuáles son los dos motivos principales que motivan a muchos a seguir el relativismo? 5. ¿Qué exigencias positivas podría aprender del relativismo? 6. En el fondo, ¿en qué consiste el error del relativismo? Es decir, ¿qué es lo que confunde o exagera? ¿Qué es lo que no distingue? 7. ¿Qué consecuencias prácticas en cuanto al conocimiento y a la comunicación tendría la admisión universal del relativismo? 8. ¿Por qué es contradictorio el relativismo como doctrina? Autoevaluación: 1. Reflexione sobre la naturaleza del relativismo. Pondere, en primer lugar, el término «relativismo»: ¿qué quiere decir que «todo es relativo»? ¿Hay alguna diferencia real entre el relativismo y el subjetivismo? ¿O son sólo dos puntos de vista de una misma doctrina? 2. ¿Qué diferencia hay entre relativismo y escepticismo? Desarrollo 1. ¿Cuál es la máxima de Protágoras que sintetiza la teoría del relativismo y subjetivismo? «El hombre es la medida de todas las cosas, de las cosas que son en cuanto que son, de las que no son en cuanto que no son». Con esta fórmula sintetiza que la realidad no es objetiva, sino subjetiva y mudable (relativismo). 2. Nombre algunas corrientes de pensamiento contemporáneo que se subscriben al relativismo. El relativismo informa la filosofía de varias corrientes de pensamiento a lo largo de la época contemporánea: pragmatismo, historicismo, psicoanálisis, ciertas formas de existencialismo, neopositivismo, filosofía analítica, determinadas epistemologías, hermenéutica, estructuralismo y posestructuralismo, nuevas filosofías políticas, deconstruccionismo. 3. ¿Cuál es, en el fondo, la única diferencia entre el relativismo gnoseológico y el ético? En el relativismo gnoseológico la verdad depende de las condiciones y circunstancias del sujeto. Cosa distinta que en el aspecto de lo ético, donde la verdad depende de la actitud que asume el sujeto de la acción y la bondad de un objeto. 4. ¿Cuáles son los dos motivos principales que motivan a muchos a seguir el relativismo? La verdad es una relación entre sujeto y objeto, y por tanto es relativa: dado que el sujeto y sus circunstancias varían constantemente, la «verdad» va variando con ellos. La casi infinita variedad de culturas, filosofías, religiones, lenguajes, opiniones personales, etc.: todo lo que conocemos depende absolutamente de cada sujeto y que nada puede conocerse de modo objetivo. 5. ¿Qué exigencias positivas podría aprender del relativismo? Oposición al dogmatismo racionalista: El relativismo nos enseña a considerar, precisamente, la limitación de nuestro conocer debido a tantos elementos relativos, mudables, accidentales que condicionan nuestro modo de aprehender la realidad. Valorización del papel de la experiencia subjetiva: Del relativismo debemos aprender, pues, a tener siempre muy en cuenta la cantidad de elementos que influyen en nuestro modo de conocer. La propia biografía, sensibilidad, interés personal, ambiente familiar y cultural, y demás factores subjetivos, condicionan la perspectiva y el grado de penetración con que conozco algo. La promoción de la apertura de mente y del diálogo: La conciencia de la limitación subjetiva del conocimiento humano debería motivarnos a permanecer abiertos a otras culturas, sistemas filosóficos, perspectivas, opiniones, etc. El contacto con ellos enriquecerá mi visión de ver las cosas desde otra perspectiva. 6. En el fondo, ¿en qué consiste el error del relativismo? Es decir, ¿qué es lo que confunde o exagera? ¿Qué es lo que no distingue? El relativismo no distingue entre el contenido del conocimiento y el modo de conocer. Hay contenidos universalmente válidos para todas las culturas y épocas, absolutos, objetivos, independientes del sujeto: «Existe la naturaleza», «el fuego quema», «hay que hacer el bien y evitar el mal», «matar a un inocente es injusto». El relativismo no explica, pues, buena parte de nuestra experiencia gnoseológica. Confunde englobando en un solo contexto la manera del conocimiento que adquirimos y el modo como es que lo hemos conseguido. 7. ¿Qué consecuencias prácticas en cuanto al conocimiento y a la comunicación tendría la admisión universal del relativismo? En la practica la admisión universal del relativismo influye en nuestro modo de conocer, (de ahí que nuestro conocimiento sea limitado, mejorable y abierto a nuevas perspectivas), pero no en lo que conocemos. De lo contrario, todo conocimiento y comunicación carecerían de sentido. Además, el relativismo se contradice al proponerse como verdad absoluta, lo que nos permite tener una mente abierta a cualquier perspectiva. Y por lo tanto nos permite aceptar y no tomar como nula las opiniones ni formas de ver el mundo de los demás. 8. ¿Por qué es contradictorio el relativismo como doctrina? Porque si nuestro conocimiento fuera relativo, no habría ningún sabio ni ningún ignorante en el mundo, pues cada uno tendría «su» verdad, no «la» verdad, y cada «verdad» tendría el mismo valor o peso. Al negar la diferencia entre verdad y falsedad, el relativismo niega el principio de no-contradicción. Todo, pues, es «verdadero», tanto una cosa como su contraria. Por ejemplo, los juicios «el mundo existe» y el «mundo no existe» tendrían el mismo valor. Nadie cometería jamás un error. Quien niega el relativismo no está para nada equivocado. Autoevaluación: 1. Reflexione sobre la naturaleza del relativismo. Pondere, en primer lugar, el término «relativismo»: ¿qué quiere decir que «todo es relativo»? ¿Hay alguna diferencia real entre el relativismo y el subjetivismo? ¿O son sólo dos puntos de vista de una misma doctrina? Relativismo es la doctrina epistemológica que hace depender la validez del conocimiento de determinados lugares, tiempos, épocas históricas, ciclos de cultura u otras condiciones externas en las cuales este conocimiento se efectuó. Que todo sea relativo quiere decir que no se acepta una premisa como absoluta, ya que tiende a tender diferentes tendencias. El subjetivismo hace depender la validez del conocimiento humano de factores que residen en el sujeto cognoscente, mientras que el relativismo subraya la dependencia de todo conocimiento respecto de factores externos. 2. ¿Qué diferencia hay entre relativismo y escepticismo? El escepticismo plantea que son falsas todas las posibilidades de la sustentación de una teoría cualquiera. En cambio, el relativismo considera verdadero aquello que a cada uno le es verdadero, es decir, que toda verdad y conocimiento son relativos al sujeto que juzga en cada caso.