El Pacto de Lausana, emitido por el Congreso Internacional sobre Evangelización Mundial que se realizó en Lausana (Suiza) en julio de 1974 pasará a la historia como uno de los documentos cristianos más importantes de nuestro siglo. En solo 2.700 palabras, coloca a la evangelización dentro del amplio contexto de la naturaleza del evangelio y de la vida y misión de la iglesia. Aunque no deja de lado los temas que se encontrarían en cualquier presentación tradicional de la evangelización (v. gr., la inspiración, autenticidad y autoridad de las Escrituras; la singularidad y universalidad de Cristo; la necesidad de la entrega personal a Cristo para la salvación; la prioridad de la evangelización y la necesidad de la instrucción cristiana), va mucho más allá y muestra que la evangelización bíblica es inseparable de la responsabilidad social y política, el discipulado cristiano y la unidad de la Iglesia