El lugar del analista en la neurosis y en la psicosisLas diferentes situaciones clínicas que he tenido la oportunidad de presenciar, en los espacios que la facultad nos ofrece, me han motivado a intentar ubicar algunas cuestiones atinentes al tema del lugar del analista en la neurosis y la psicosis. Este trabajo es entonces una primera aproximación a este tema. La neurosis y la psicosis se diferencian por su estructura, siendo ésta a su vez efecto del lenguaje sobre el ser viviente. El mecanismo específico de la neurosis es la represión, que es a su vez el fundamento del síntoma neurótico. Una herramienta fundamental para el psicoanálisis es la interpretación en tanto permite trabajar con el ciframiento que supone el síntoma como efecto del lenguaje. Pero la interpretación es correlato de la asociación libre y solo podrá ser puesta en juego si del otro lado hay despliegue de la cadena asociativa. Todo esto nos lleva a la transferencia en tanto será la instauración de la misma la que posibilite el despliegue del inconciente. La transferencia es solidaria de las formaciones del inconciente en tanto se realiza un desplazamiento sobre el analista como representación nimia, movimiento que lo ubica como soporte de las representaciones reprimidas. Cito a Freud en estudios sobre la histeria: “el deseo ahora presente fue enlazado con mi persona, de quien era lícito de que la enferma se preocupara; (…) este (…) enlace falso- despierta el mismo afecto que en su momento esforzó a la enferma a proscribir ese deseo prohibido.”1 El analisante constituye al analista como objeto de amor con la libido amarrada a las representaciones reprimidas, lo que hace que el analista quede inserto en una serie psíquica, dando origen a un síntoma neoproducido, síntoma analítico para Lacan. Esta operación es posible porque en tanto el objeto se constituyó para el neurótico como irremediablemente perdido, la satisfaccion será a partir de allí siempre sustitutiva por estructura. Esto es lo 1 Freud, S. (1893-1895): “Estudios sobre la Histeria”, Obras Completas, Tomo II Buenos Aires: Amorrortu, Pág. 307 1 pasando a ocupar un lugar en la economía libidinal del paciente. En la psicosis.2 Es decir que el analista pasa a ocupar un lugar central en la cura ya que presta su persona como encarnadura para que se transfiera la libido contenida en el síntoma quedando así ubicado en posición de objeto. dificultándose la instalación de la neurosis de transferencia y el trabajo con la resistencia. Así. (1917): “27ª Conferencia. Por esto Freud es escéptico en relación a que la cura analítica sea posible en la psicosis. Dirá que “…existe una modalidad defensiva mucho más enérgica y exitosa. no dejando lugar para el analista. 404. S. que consiste en que el yo desestima… la representación insoportable junto con su afecto y se comporta como si la representación nunca hubiera comparecido. (…) el domeñamiento de esta nueva neurosis artificial coincide con la finiquitación de la enfermedad que se trajo a la cura”. que consiste en un vínculo con la transferencia. Freud dice en la Conferencia 27 que a estos pacientes el analista les resulta indiferente y que por lo tanto no puede influirlos. ya que el dispositivo analítico del que dispone no se adecúa a un sujeto que no pueda desplegar la transferencia. por la repetición en transferencia . Tomo XVI. éste buscará la satisfacción sustitutiva en el análisis. De ésta manera la libido apoderada en el síntoma se transfiere a la persona del analista produciéndose la neurosis de transferencia que posibilitará la creación de nuevas versiones del conflicto ejecutándose ahora en la relación al analista. Dice Freud: “Cuando la cura se ha apoderado del enfermo. Obras Completas. la persona se 2 Freud. Freud sitúa en varios puntos de su obra un mecanismo particular para la psicosis que difiere del mecanismo de la represión neurótica. Ya en 1894 en “Las neuropsicosis de defensa” se refiere a una forma de rechazo diferente. la colocación narcisista de la libido determina que el paciente no tenga otro objeto que si mismo. sucede que toda la producción nueva de la enfermedad se concentra en…la relación con el médico (…) Todos los síntomas del enfermo han abandonado su significado originario y se han incorporado a un sentido nuevo.que permite que el analista encarne el objeto pulsional. 2 . Buenos Aires: Amorrortu. Pág. La transferencia”. Sólo que en el momento en que se ha conseguido esto. . 1984. y en la limitación del goce al no estar regulado éste. de la expulsión. El seminario: Libro 3. La ausencia del significante del Nombre del Padre produce una falla en la instauración de la metáfora paterna y la castración no se inscribe. era como si no existiera. Luego en “El hombre de los lobos” habla de la toma de posición del paciente frente a la castración en términos de desestimación y dice que no se había abierto un juicio sobre ella. Lacan dice en el seminario 11: “Cada vez que ésta función pueda ser encarnada para el sujeto (…) la transferencia queda entonces ya fundada” y mas adelante sigue diciendo: “El analista (…) ocupa ese lugar en la 3 Freud. 1894. que el objeto no se ha constituido como perdido y esto determina que no se buscará la satisfacción sustitutiva en la persona del analista ni en la cura. 59 4 Lacan. 217. al cual se le supone un sujeto. Este amor que Lacan llama efecto de la transferencia está sostenido en la presencia del analista. de un significante primordial a las tinieblas exteriores. Amorrortu Editores. Es justamente a partir de que no ha quedado inscripta la falta en la estructura. Bs. Una operación fundamental que posibilita la instalación de la transferencia es el Sujeto Supuesto Saber. J.. Obras Completas. As. Buenos Aires. Esto determina a su vez una falla en la constitución de lo simbólico. por la función fálica. S. Pág. Paidós. se desencadena un saber. Lo explica de esta manera: “¿De qué se trata cuando hablo de Verwerfung? Se trata del rechazo. pag. significante que a partir de entonces faltará en ese nivel. Cuando a partir de la escucha analítica se ponen en juego significantes que producen una división en el sujeto. Este saber no tiene que ver con el saber del analista. sino que es saber del inconciente. Esta operación pone en juego no solo el despliegue de saber del inconciente sino que produce un efecto que es el amor. “Las neuropsicosis de defensa". 3 . no podría producirse en ausencia ya que la presencia del analista es razón de la transferencia.encuentra en una psicosis…”3.”4 Este rechazo determina que no se produzca la inscripción del significante primordial. Sin embargo es Lacan quien desarrolla un concepto diferencial para la psicosis que es el mecanismo de la forclusión. Las psicosis. que es la operación que permitirá el despliegue de la cadena asociativa y la instalación de la transferencia. Tomo III. (1956). (1964). Es alrededor de éstos agujeros que se organiza la realidad que buscamos caracterizar. Lacan desarrolla en “De una cuestión preliminar a todo tratamiento posible de la psicosis”. Paidós. As. Esto determina uno de los lugares posibles para el analista. podemos decir que la falta del significante del Nombre del Padre determina un agujero en el campo de lo simbólico (P○). Brevemente y al solo efecto de ubicar en el esquema dichas posiciones. Éste. 241. entonces pasaría a ocupar el lugar de objeto que es gozado por el Otro. Bs. Paidós. ésta vez por la falta del significante fálico. Aquí el analista vale por la función que encarna.. la dirección transferencial de la libido que en el neurótico va del sujeto al analista. invierte esa posición en el psicótico. Pág. As. Subjetividad que implica ofertar un vacío en el cual se aloja lo que del lado del analisante se ponga en juego. como verifica Freud en la relación de Schreber con Fleischig. la instauración del sujeto supuesto saber lo que abre al sujeto a la interpretación. no hay un sujeto dividido ya que no hay sujeto del inconciente y la certeza delirante.”· 6 Es decir que no implica a dos sujetos. Pág. en la transferencia se trata de un sujeto y un objeto: el analista como objeto de la transferencia. Pero en la psicosis. hace que el saber quede del lado del psicótico siendo éste quien se coloca en el lugar del objeto. Esta dirección tiene dos destinos posibles: se repliega sobre el sujeto terminando la relación o se la supone proveniente del Otro y yendo hacia el sujeto. el Esquema I del que se desprenden los lugares posibles para el analista en la realidad del psicótico. que queda así confinada a un lugar estrecho que es el eje especular. 6 Lacan. Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis. En la neurosis es entonces. Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis. El seminario: Libro 11. J. (1964). El seminario: Libro 11. El deseo del analista es ese operador conceptual para poder pensar al analista como soportando ese lugar de objeto en la transferencia. en que paga con las propias palabras y la propia persona. J. El otro lugar posible que se 5 Lacan. y no por la persona que es.. 4 . Bs. Otro agujero correlativo se produce en el área de lo imaginario (Ф○). que es irreductible. Cito a Lacan: “La transferencia es un fenómeno que incluye juntos al sujeto y al psicoanalista. Para Colette Soler. es decir la posición de semejante.medida en que es objeto de la transferencia”5. 239. Ella distingue tres posibles lugares para el analista conforme a lo que posibilita la estructura psicotica: El analista como el Otro gozador. que si bien. 7 Soler. C. J: Una cuestión preliminar a todo tratamiento posible de las psicosis. el del significante Ideal. o bien el lugar de semejante. pudiendo tomar aquí la relación la forma de la persecución o la erotomanía.9. Ed. (Este significante queda entonces ocupando el lugar de lo simbólico. la cito “(…) a suplir con sus predicaciones el vacío súbitamente percibido de la forclusión (…) (el paciente) le ofrece al analista el sitial de perseguidor. Siglo XXI. Pág. En escritos II. Estudios sobre las psicosis. Ed. ) Pero ¿cuál es el lugar al que es convocado el analista? Colette Soler dirá que el analista es llamado..Pág. En el trabajo de la psicosis el sujeto crea un nuevo orden.desprende de este esquema. 5 . Manantial Buenos Aires. “¿Qué lugar para el analista?”. 1991. 8 Lacan. que lo escucha y que soporta la transferencia delirante alojando el saber que el sujeto tiene. es el del significante Ideal. de testigo. Lacan lo dice en “Una cuestión preliminar…” puede no ser equivalente a lo que se llama el buen orden. México. el sitial de aquel que sabe y que al mismo tiempo goza”7. no puede abordárselo sin una “sumisión completa a las posiciones propiamente subjetivas del paciente”8. único significante que ha quedado en pié y que viene a suplir la referencia paterna que es inexistente. que respete sus propias coordenadas y desde allí pueda darle algún alojamiento. 516. que viene a suplir la referencia paterna que como dijimos es inexistente en la estructura psicotica y que orienta las construcciones del sujeto poniendo un límite al goce por un lado y apuntalando el ideal por otro. (1957-58). S. C. El seminario: Libro 11. Bs. As. “Las neuropsicosis de defensa". 6 . Lacan. Manantial. Tomo III.BIBLIOGRAFÍA Freud. Obras Completas. Freud. S. (1917): “27ª Conferencia. "Proposición del 9 de octubre de 1967". J. Bs. S. Estudios sobre las psicosis. Soler. J. Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis.. Buenos Aires.. Buenos Aires. J. Ed. Obras Completas. Siglo XXI. Buenos Aires. Tomo II. Ed. (1956). La transferencia”. Una cuestión preliminar a todo tratamiento posible de las psicosis. Las psicosis. (1964). 1992. Lacan. Amorrortu. Freud. Lacan. Amorrortu Editores. Buenos Aires. Paidós. Manantial. (1893-1895): “Estudios sobre la Histeria”. As. Amorrortu. Tomo XVI. J. El seminario: Libro 3. Paidós.. Obras Completas. México. 1991. Buenos Aires. En escritos II. (1894). 1984. Lacan.
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