Presentamos el maravilloso trabajo realizado por el documentalista Jesús Castillo Vidal sobre los trágicos acontecimientos sucedidos en verano de 1912 en lo que se conoció como "Desastre de Annual", centrando sus investigaciones en la figura de nuestro paisano Pedro González Cabot. El Artillero Cabot, como pasó a conocerse desde entonces, es hoy uno de nuestros ilustres santistebeños, el más anónimo por su condición humilde, pero el más heroico, altruista y filántropo, que aún estando mal herido, recogió de entre los brazos de una madre muerta en las cunetas de las baldías tierras rifeñas a un pequeño sediento, llevándolo consigo hasta Monte Arruit. Y bajo el sol inclemente del frente de batalla, con escasísimas provisiones de agua y víveres intentó Pedro proteger la vida de este niño hasta el final, hasta que ambos encontraron una trágica muerte, junto a otros miles de soldados que tras rendirse fueron acribillados por los rifeños. Los cadáveres de ambos fueron encontrados meses después, momificados por el sol, "enlazados y con las caras juntas, como besándose" en mitad de la explanada de Monte Arruit.