Asociacion Centro de Estudios y Cooperacion Para America LatinaPara analizar la Modernidad Author(s): David Frisby and Esperanza Bielsa Mialet Source: Guaraguao, Año 5, No. 12 (Summer, 2001), pp. 91-104 Published by: Asociacion Centro de Estudios y Cooperacion Para America Latina Stable URL: http://www.jstor.org/stable/25596209 . Accessed: 20/03/2014 22:06 Your use of the JSTOR archive indicates your acceptance of the Terms & Conditions of Use, available at . http://www.jstor.org/page/info/about/policies/terms.jsp . JSTOR is a not-for-profit service that helps scholars, researchers, and students discover, use, and build upon a wide range of content in a trusted digital archive. We use information technology and tools to increase productivity and facilitate new forms of scholarship. For more information about JSTOR, please contact
[email protected]. . Asociacion Centro de Estudios y Cooperacion Para America Latina is collaborating with JSTOR to digitize, preserve and extend access to Guaraguao. http://www.jstor.org This content downloaded from 168.176.55.49 on Thu, 20 Mar 2014 22:06:38 PM All use subject to JSTOR Terms and Conditions Para analizar la Modernidad David Frisby University ofGlasgow un siglo, en 1896, Otto Wagner publico en Viena lo que pro Hace bablemente sea el primer manifesto arquitectonico modernista: suModern Architecture1. Este, a pesar de susmuchas debilidades teoricas, fue lefdo por sus contemporaneos como un rechazo al historicismo del pasado y un ale gato para crear una para la vida moderna. Efecti arquitectura apropiada vamente, en "el unico punto de de nuestros esfuer arquitectura, partida zos artisticos debe ser la vida moderna"2. La como las otras arquitectura, artes modernas "debe representar nuestra modernidad, nuestras capacida des y nuestras acciones a traves de formas creadas por nosotros mismos"3. Y la respuesta de Wagner respecto a donde esta localizada esta vida moderna, esta modernidad, no deja lugar a dudas: "lo mas moderno de lo que es moderno en son, efectivamente, nuestras ciudades arquitectura metropolitanas". Sin embargo, la identificacion de la vida moderna y la modernidad con el lugar de lametropolis es solo una de las posibles para el origen de lamodernidad. Pero si una arquitectura moderna va a ?representar? o ?reflejar? la vida moderna y la modernidad, incluso de una manera positivista algo ingenua, esta debe presuponer una lectura de la modernidad a la que se pueda dar una forma arquitectonica. A diferencia de muchos de sus con temporaneos en la Viena de finales de siglo, la lectura de la modernidad de Wagner no se centra ni en lo fragmentario ni en la desintegracion de la experiencia moderna que asociamos a los movimientos modernistas de la ciudad, sino en el progreso practico ilimitado y en una metropolis ili mitada y sin fronteras. Las caracteristicas de la vida moderna que Wagner quiso subrayar pueden ser subsumidas bajo los procesos de abstraccion y de nivelamiento (la expansion cuantitativa de lametropolis, una concep cion cuantitativa del progreso, la democratizacion como participacion politica abstracta, la nivelacion de las formas de vida, el bloque de apar tamentos de alquiler como un "conglomerado de celulas", la importancia del dinero en el calculo del tiempo y en la accion intencionada, y la orna mentacion cada vez mas abstracta de las fachadas de la calle); movi miento y circulacion (la aceleracion de la circulacion de individuos y GUARAGUAO ano 5, nQ12, 2001 pags. 91-104 This content downloaded from 168.176.55.49 on Thu, 20 Mar 2014 22:06:38 PM All use subject to JSTOR Terms and Conditions GUARAGUAO 92 mercancias en los sistemas de trafico, incluyendo la calle recta -en oposi cion a la tortuosa-, la circulacion de dinero y capital en la construccion y la inversion en bloques de viviendas); y lo monumental (la fachada a la calle continua moderna como monumental, la demanda de un monu mentalismo "moderno"). Lo que no encaja facilmente en la esfera de la circulacion es el enfasis de Wagner sobre la estrecha conexion entre la modernidad y la moda (no solamente la circulacion de modas, sino su papel constitutive en la creacion de lo nuevo en arquitectura). Dema siado brevemente, Wagner indica la problematica conexion entre arqui tectura e inteligibilidad. Para el, la falta de inteligibilidad de mucha de la arquitectura moderna (historicista) reside en el hecho de que esta no refleja necesidades modernas ni la vida moderna. De manera mas breve aun, sugiere que el "lenguaje de las formas" creado por los ingenieros es tambien ininteligible para lamasa de la poblacion. La cuestion de la inte ligibilidad esta, naturalmente, relacionada a la de la legibilidad de la arquitectura y la metropolis moderna. Por eso, el lenguaje de la arquitec turamoderna debe expresar la vida moderna. Pero, con pocas excepcio nes, la lectura deWagner de las formas de la vida moderna o de lamoder nidad es una lectura de la modernidad sin contradicciones. aproblematica, Sin el llamamiento a una moderna que refle embargo, arquitectura jara las necesidades y los usos modernos coincide con lamucho mas amplia discusion y debate de finales del siglo XIX sobre la modernidad. Solo una decada antes de la publicacion deModern Architecture deWagner, en 1886, habia aparecido el concepto aleman de modernidad/modernismo (die Moderne) en una revista literaria de Berlin. Dos anos mas tarde, el con cepto de fin-de-siecle aparecio en Paris, en el titulo de una obra teatral. La explosion de los modernismos literarios de vanguardia alrededor de 1890 no fue igualada inmediatamente por desarrollos similares en el campo de la arquitectura. La conferencia inaugural deWagner en 1894 en laAcade mia de Bellas Artes de Viena, suModern Architecture y la finalizacion del edificio estilo Secesion en 1898 por uno de sus alumnos, JosefOlbrich, cre aron un debate sobre lomoderno que, de formas diversas, habria de conti nuar intermitentemente durante muchas decadas posteriores. Este ejemplo vienes sobre la reaccion a lomoderno indica la diver sidad y la contradiccion en la concepcion misma de la modernidad. La concepcion de la modernidad de Wagner revela una dimension del intento de capturar las formas de la vida moderna: a traves del orden y de la abstraction. Muchos de los modernismos de la epoca en Viena explo This content downloaded from 168.176.55.49 on Thu, 20 Mar 2014 22:06:38 PM All use subject to JSTOR Terms and Conditions Davis Frisby Para analizar la Modernidad raron lamodernidad metropolitana como la fragmentacion y la desinte gracion de la experiencia. Bauman, Berman y otros4 han sostenido que la modernidad es la experiencia de la tension y contradiccion en las forma ciones sociales modernas. Asi, existe una tension entre el deseo de dar al mundo moderno nuevas formas de estructura, orden y reglamentacion, por un lado y,por otro, el reconocimiento de la desintegracion de la expe riencia moderna de ese mundo (por ejemplo, experimentar el tiempo como transitorio, el espacio como efimero y la causalidad reemplazada por lo fortuito y arbitrario); entre lo antiguo y lo siempre-nuevo. Estas mismas tensiones y contradicciones se mostraran de formas diversas en todas las dimensiones de la experiencia moderna, incluyendo nuestra experiencia de los espacios sociales y del entorno construido de la modernidad. Igualmente, las teorizaciones sobre la modernidad manifestaran tambien las dimensiones estructurantes y racionalizadoras de lamoderni dad, por un lado, y por otro la discontinuidad y la destruccion de la expe riencia de la vida moderna. No todas las teorizaciones de lamodernidad pudieron capturar ambas dimensiones. Un repaso algo esquematico de las teorfas prominentes contemporaneas a las reflexiones deWagner sobre la vida moderna puede ilustrar algunas de las cuestiones y problemas que el analisis de lamodernidad implica. II Las ciencias sociales abundan en teorfas de la modernizacion -exploraciones sociales, economicas, polfticas, psicologicas y culturales de como y a traves de que procesos emergio aquello que puede ser denomi nado la sociedad moderna-. Estos aportes se han basado a menudo sobre una entre sociedades tradicionales y modernas, entre for yuxtaposicion maciones socio-economicas estaticas y dinamicas. Sin un anali embargo, sis de la modernidad, entendida como los modos de experimentar lo ?nuevo? en la sociedad ?moderna?, presupondrfa un analisis de las tran siciones a la sociedad moderna que no se redujera a una teorfa de la modernizacion. Igualmente, las representaciones esteticas de las transi ciones a la sociedad moderna y a la modernidad desde la segunda mitad del siglo XIX han dado origen a una serie de modernismos esteticos, a menudo acompanados por manifiestos vanguardistas que anuncian la lle gada de movimientos modernistas absolutamente nuevos y exploran este ticamente "el shock de lo nuevo". Cuanto mas se aproxima el concepto de modernidad al de modernizacion, mas tiende a volverse una conceptuali This content downloaded from 168.176.55.49 on Thu, 20 Mar 2014 22:06:38 PM All use subject to JSTOR Terms and Conditions GUARAGUAO 94 zacion de la periodizacion historica. Si se situa mas cerca de los moder nismos esteticos es mas que se convierta en una probable conceptualiza tion de losmodos o cualidades de la experiencia social moderna. Una ter cera y mas reciente conceptualization de la modernidad es la que la concibe como proyecto historico. Ninguno de estos conceptos de la modernidad esta libre de problemas analiticos ymetodologicos. Mas bien se ha producido una considerable inseguridad en lo que concierne a los conceptos de lo moderno, la modernidad, la moderniza tion y el modernismo en algunos periodos historicos, tales como el final del siglo XIX y quizas en decadas recientes, cuando el concepto de modernidad ha pasado a englobar o a ser fundido con todos estos concep tos relacionados. En efecto, la asociacion comun de lamodernidad con las transformaciones de la conciencia historica, enfatizando el cambio acele rado y la identification del presente como modernidad, plantea el pro blema de la periodizacion historica. La periodizacion historica de la modernidad a menudo descansa sobre cronologias y temporalidades abstractas y etapas no contextualiza das de lo presente. La emergencia de la modernidad en el Renacimiento (tardio) hacia 1500 y sus fases sucesivas -1500-1789, 1789-1900 y 1900 hasta se basa en una abstracta de las epocas historicas. hoy- concepcion La coincidencia de lamodernidad con el desarrollo del modo de produc tion solo tiene sentido si se pueden trazar los procesos a traves capitalista de los cuales el capitalismo como formation socio-economica transforma las relaciones sociales y la experiencia en modernidad. Puede argumen tarse que la modernidad como proyecto coincidente con la Ilustracion y la razon autonoma descansa sobre la demostracion de la continuidad de este proyecto intelectual desde Kant. Incluso el intento mas ambicioso de abandonar la conexion entre modernidad y periodizacion y de enfocar la modernidad como proceso en el pasado y en el presente -la "prehistoria de la modernidad" de Walter Benjamin- conserva elementos de periodi zacion del capitalismo (Baudelaire es para Benjamin un poeta del "alto" capitalismo). No obstante, las teorias de la transition a lamodernidad y el ana lisis contemporaneo de la modernidad presente siempre estuvieron aso ciadas a una critica de la modernidad, mas que a una simple celebration de esta. Aun asi, y sobre todo en las primeras decadas del siglo XX, esto no impidio el desarrollo de teorias de una modernidad 'anti-moderna' y de proyectos politicos mitologicos y 'poshistoricos' vinculados al fascismo. This content downloaded from 168.176.55.49 on Thu, 20 Mar 2014 22:06:38 PM All use subject to JSTOR Terms and Conditions Davis Frisby Para analizar la Modernidad Cuando Baudelaire introdujo la nocion de modernite como un con cepto nuevo en su ensayo "El pintor de la vida moderna" (1863)5 la defi nio como "lo transitorio, lo fugitivo, lo fortuito, lamitad del arte cuya otra mitad es lo eterno e inmutable". El enfasis sobre las dimensiones transito rias, fugitivas y fortuitas de la experiencia moderna se situaba en lametro polis moderna. Esta modernidad era tanto una 'cualidad' de la vida moderna como un nuevo objeto estetico, basado en la "novedad effmera y contingente del presente" y en "la metamorfosis diaria de las cosas exter nas" de la superficie de la existencia cotidiana. La concepcion de la modernidad de Baudelaire subraya asf la experiencia de la novedad, la existencia metropolitana cotidiana y el movimiento dinamico de los cam pos de significantes metropolitanos. Aunque Baudelaire se intereso sobre todo por los modos de repre sentacion estetica de lamodernidad, es posible trasladar estas dimensiones transitorias, fugitivas y fortuitas de la existencia moderna a un nivel mas general. Si se concibe la modernidad como la experiencia discontinua y desintegradora de un tiempo transitorio (los momentos de lo presente), un espacio fugitivo (el espacio variable en proceso de desintegracion) y una causalidad reemplazada por constelaciones fortuitas o arbitrarias, entonces esta concepcion tambien tiene importantes consecuencias para la indivi dualidad y la subjetividad humanas, que se incorporan a las discusiones mas recientes sobre la relacion entre la modernidad y la identidad subje tiva. Esta lectura ampliada lleva al concepto de modernidad de Baudelaire mas alia de lo que Habermas denomina la "modernidad estetica", y pro porciona un marco dentro del cual se puede examinar la relacion entre la modernidad y la conciencia historica, el espacio social, la combinacion de tiempo y espacio y el cuestionamiento de las formas fijas de causalidad y necesidad historica y natural. Quizas en ninguna parte sea la identificacion de lamodernidad y el capitalismo tan poderosa como en la obra de Marx. En lo que Berman des cribio como el primer manifiesto modernista, elManifiesto comunista6, se subrayan los aspectos dinamicos y destructives del capitalismo que dan forma a la modernidad. En el, como en sus otros escritos, Marx llama la atencion sobre la "revolucion de la produccion" permanentemente dina mica dentro de las formaciones socio-economicas capitalistas y la acom pafiante "alteracion ininterrumpida de todas las relaciones sociales" y la "permanente incertidumbre y agitacion". Esta nueva destruccion revolu cionaria del pasado (destruyendo de ese modo la especificidad historica) This content downloaded from 168.176.55.49 on Thu, 20 Mar 2014 22:06:38 PM All use subject to JSTOR Terms and Conditions GUARAGUAO 96 esta acompafiada por una segunda dimension de la modernidad, la siem pre-nueva destruction del presente. (Todas las relaciones sociales recien formadas "devienen obsoletas antes de que puedan osificar.") Pero mien tras que en estos escritos tempranos Marx asume que esta dinamica des tructiva en la que "todo lo solido se desvanece en el aire" iba a revelar las "condiciones reales" de la vida social, en su obra madura se introduce una tercera dimension de lamodernidad (cfr.Grundrisse, El capital vol. 1 )7 con su teoria del fetichismo de la mercancia, anunciando la reproduccion siempre-igual de la "ilusion socialmente necesaria" de la mercancia como una barrera para un futuro cualitativamente distinto. Contrastandocon el enfasis de Max Weber sobre ?el desencanta miento (Entzauberung) del mundo? como caracteristica de lamodernidad, el analisis de Marx sobre el fetichismo de lamercancia y las ilusiones de la forma de la mercancia en las esferas de la circulacion y el intercambio sugiere un re-encantamiento o una reificacion del "movimiento que tiene lugar en la superficie del mundo burgues". Esto implica la creacion de nuevas ilusiones dentro del "trafico cotidiano de la vida burguesa", tal y como aparece en la circulacion de mercancias. El movimiento revolucio nario de la formation socio-economica y la experiencia de su capitalista dimension destructiva permanente ser consideradas como fun podrian cionales para la continuation de las relaciones sociales capitalistas y de las caracteristicas de lamodernidad asociadas a ellas. De igual modo, las ilu siones socialmente necesarias de las formas fenomenales con las que la sociedad se aparece a sus miembros, disfrazan su presente tran capitalista sitorio como eterno, su economia como natural y no historica, y sus rela ciones sociales como armonicas y no contradictorias. Sin Marx embargo, no dedica mucha atencion a la experiencia cotidiana de la modernidad capitalista. Mas bien se preocupa, sobre todo, de buscar las "leyes de fun cionamiento" del modo de produccion capitalista, y es esta formation socio-economica la que recibe la mayor atencion. Otros intentos de esbozar lo que es nuevo y moderno en la socie dad moderna estan conceptualizados como una yuxtaposicion de la modernidad con su opuesto. Ferdinnand Tonnies establecio una oposi cion entre Gemeinschaft (comunidad) y Gesellschaft (sociedad), y Emile Durkheim una oposicion entre sociedades basadas en la solidaridad meca nica y organica. Los conceptos de Tonnies se proponen revelar elementos constitutivos de la experiencia moderna, y la transition a la sociedad es vista como un giro hacia las relaciones sociales contractuales y conven This content downloaded from 168.176.55.49 on Thu, 20 Mar 2014 22:06:38 PM All use subject to JSTOR Terms and Conditions Davis Frisby Para analizar la Modernidad cionales representadas en las relaciones capitalistas de intercambio y en la metropolis. La sociedad como "un pafs extrano", un fenomeno transitorio, es contrastada con la comunidad como la ubicacion de las fuerzas forma tivas creadoras. Y aunque no era la intencion de Tonnies, el sentido nor mativo e ideologico de estos dos conceptos hizo que ellos pudieran ser adoptados por ideologfas anti-modernas que censuraban a la sociedad moderna. De una manera distinta, la desintegracion de la comunidad y de la conciencia colectiva constituye un tema central en las exploraciones de Durkheim sobre el orden moral de la modernidad, en el contexto de las sociedades modernas, basadas en una compleja division del trabajo y sus anormales consecuencias. Las divisiones especializadas del trabajo ponen el enfasis cada vez mas sobre los individuos. La conciencia colectiva de las sociedades basada en la solidaridad mecanica (bajo nivel de interdepen dencia sentimientos y creencias comunes) es segmentada, reemplazada por una conciencia colectiva mas problematica fundamentada en el indi vidualismo; esta tiene su origen en las complejas sociedades modernas basadas en la solidaridad organica (alta interdependencia diferenciada, el culto del individuo). El debilitamiento de la conciencia colectiva, de la integracion moral y de la reglamentacion del individuo produce una crisis en la relacion del individuo con el grupo y con la sociedad caracterizada como el predominio del egofsmo (debil integracion) y la anomfa (regulacion debil). El egofsmo da lugar a una inteligencia sobre-alimentada pero que carece de objeto, y a un mundo sonado individual; la anomfa a una emocion libre, pasion sin meta y deseos ilimitados. Estas patologfas individuales son el resultado del colapso de la regulacion moral que tiene su origen o bien en las alteracio nes economicas y sociales o bien en la descomposicion de las relaciones sociales. En tanto que la sociedad capitalista moderna requiere un consumo excesivo para mantener la economfa en funcionamiento, y en tanto que se alienta el individualismo excesivo, las corrientes negativas que Durkheim detecto han devenido endemicas en la sociedad capitalista y no meras des viaciones patologicas. Ademas, en tanto que los individuos buscan invertir como mfnimo una parte de su identidad en adquisiciones, esta inversion no sera nunca realizada. Ni el individualismo ni, especialmente, el individua lismo excesivo pueden asegurar la individualidad. Un analisis de este tipo de la modernidad problematiza la relacion entre la identidad personal, la individualidad y la sociedad moderna. This content downloaded from 168.176.55.49 on Thu, 20 Mar 2014 22:06:38 PM All use subject to JSTOR Terms and Conditions GUARAGUAO 98 A diferencia de aquellas teorias de lamodernidad que identificaron muchas de sus caracteristicas principales con las transformaciones de la produccion y con la iniciativa industrial, el retrato que ofrece Georg Sim mel8 de lamodernidad se centra en dos fenomenos distintos pero interre lacionados: la metropolis y la economia monetaria madura. La transition a lamodernidad esta basada algo insatisfactoriamente en el desarrollo de una economia monetaria madura y en la extension de sus consecuencias a otras esferas de la vida. La virtud del analisis de la modernidad de Sim mel reside, sin embargo, en sus analisis de las transformaciones de las rela ciones sociales y sus consecuencias experienciales y emocionales en rela tion a estos dos fenomenos. De formas distintas pero relacionadas, la metropolis, como el lugar de la concentration e intensificacion de la modernidad, y la economia monetaria madura, como el lugar de la difu sion y extensificacion de lamodernidad, se centran en las esferas de la cir culation (de mercancias e individuos), el intercambio y el consumo, el aumento de la diferenciacion social (y de la desdiferenciacion en el caso del efecto nivelador del dinero como equivalente universal de todos los valores), la progresiva nationalization (abstraction) de las relaciones sociales y la creciente separation entre lo que Simmel denomina cultura subjetiva y objetiva. La description de la modernidad de Georg Simmel se basa en los modos de experimentar el presente inmediato en la sociedad moderna como diferenciado y discontinuo (fragmentado). Tanto dentro de la metropolis como dentro de la economia monetaria hay la tendencia a que la cultura humana se transforme en una cultura de cosas. Esta reificacion esta en el centro de la teoria de Simmel sobre la relacion dialectica entre la cultura subjetiva y objetiva, en la que la cultura objetiva se convierte en una esfera autonoma con sus propias leyes de desarrollo confrontando a la cultura subjetiva individual. Ante esta cultura objetiva de objetifica ciones materiales, el individuo en lametropolis se enfrenta a la reificacion existente, a los shocks de la confrontation abstracta. Los individuos res ponden al tumulto de la metropolis, a su existencia abstracta, a traves de la distancia social y de su disociacion de los shocks continuos a su vida ner viosa. La reserva personal, la hostilidad y la actitud blase que caracterizan a la existencia metropolitana (representadas dramaticamente por el expresionismo aleman) constituyen tambien las formas elementales de socialization en la economia monetaria, donde los individuos deben res ponder ante la reificacion de las relaciones sociales de intercambio y el This content downloaded from 168.176.55.49 on Thu, 20 Mar 2014 22:06:38 PM All use subject to JSTOR Terms and Conditions Davis Frisby Para analizar la Modernidad 99 dinamico flujo abstracto de la circulacion de mercancfas. En su Filosofia del dinero9,Simmel muestra como el valor en tanto que sustancia se trans forma en un concepto relacional, la teleologfa de los medios y los fines rebunda en la elevacion del dinero como medio absoluto y en la reduc cion de la calidad a la cantidad, la libertad individual se paga con la cre ciente funcionalizacion de las relaciones sociales, los valores personales son reducidos a valores monetarios y el estilo de vida se nos presenta como una totalidad objetiva que de hecho esta compuesta por lo frag mentario. En efecto, tomando en serio la fragmentacion de la experiencia en la sociedad moderna e investigando sus consecuencias internas para el individuo, Simmel entre sus contemporaneos, el mas soste proporciona, nido estudio del mundo cotidiano de la modernidad, un interes por los "fragmentos fortuitos de la realidad", por los delicados hilos sociales invi sibles que vinculan a los individuos. La fragmentacion y el flujo del mundo de las apariencias en la modernidad requiere una aproximacion metodologica que pueda examinar las relaciones entre los individuos, los grupos y las cosas. El desarrollo del racionalismo occidental moderno y sus conse cuencias, entre las que se encuentra el capitalismo racional occidental moderno, es la clave de la teorfa de lamodernizacion y de la modernidad de Max Weber10. La forma distintiva de la racionalidad, cuyos orfgenes se encuentran, para Weber, en la aplicacion y transformacion de practica algunos aspectos de la doctrina de la Reforma protestante, y cuya dina mica interna le permitio dominar todas las esferas principales de la vida social, economica, artfstica, administrativa y religiosa, obtuvo su legal, superioridad gracias a su falta de adhesion a algun objetivo o meta de estas disposiciones institucionales. Era una racionalidad puramente formal, basada en la calculabilidad precisa de losmedios y losmas eficientes pro cedimientos o medios para conseguir un fin dado. La organizacion (for mal) racional del trabajo asalariado, las empresas, los sistemas de admi nistracion, los sistemas legales, los sistemas de legitimizacion del estado, la religion, y la dominacion de la accion racional intencionada sobre todas las otras orientaciones para la accion, podfa ser facilmente interpre tada como un proceso totalizador universal (que se podfa extender y que influyo en la teorfa de la reificacion de Lukacs). La creacion de sistemas y subsistemas de accion racional intencio nada en todas las esferas sociales estuvo por un acompanada progresivo This content downloaded from 168.176.55.49 on Thu, 20 Mar 2014 22:06:38 PM All use subject to JSTOR Terms and Conditions GUARAGUAO 100 desencantamiento (Entzauberung) del mundo, en el que la racionalidad formal afirmo su superioridad sobre otras formas de signification; por la creacion de la irracionalidad de la esfera de valorization humana y de los sistemas de valor (y el correspondiente ?conflicto irreconciliable? entre los sistemas de valor); y por la perdida de la libertad individual en esas esferas (burocraticas, economicas, legales, politicas) en las que predomi naba la organizacion rational. Especificamente, las consecuencias para el individuo residian en una perdida de significado y una perdida de libertad individual. Cuando la domination de la racionalidad formal produce una situacion en la que los procesos del mundo meramente ?ocurren? o ?son?, la busqueda de una vision reafirmadora del mundo, esto es, un retorno a la mitologia y a lo irrational, puede ser una respuesta. Si la domination de la racionalidad formal se universaliza y se lee como una tendencia totalizadora, entonces recurrir a un liderazgo carismatico que pueda transcender esa osificacion puede ser la respuesta a la ?jaula de hie rro? de la rationalization y a la falta de fuerzas dinamicas. En este con texto, la teoria de lamodernidad deWeber postula una transition de una interioridad dinamica de esta nueva racionalidad a una situacion en la que su dominio se caracteriza tanto por la coercion y la coaccion externas como por la osificacion. Las criticas posteriores de la modernidad encontraron una expre sion mas radical en la tradicion de la teoria critica. Su primera instancia mas sostenida, aunque incompleta, es el Proyecto de hs pasajes de Walter Benjamin11. Dos de las ?definiciones? de la modernidad de Benjamin -"El mundo dominado por sus eso es la modernidad" y fantasmagorias... "Lo nuevo en el contexto de lo que siempre ha existido"- indican dos posibles afinidades con descripciones anteriores de lamodernidad. La pri mera afirmacion se inspira en la nocion de la "ilusion socialmente nece saria" de Marx, un mundo ilusorio creado por lamercancia y sus fetichis mos; la segunda se puede relacionar tambien con la forma de la mercancia, con su cara nueva, pero tambien unirse a la siempre puede doctrina de lo siempre-igual de Nietzsche, de modo que lo siempre-nuevo oculta a lo siempre-igual. Lo que es distinto en la prehistoria de lamodernidad de Benjamin es que su exploration de Paris como la capital del siglo XIX -con su arqui tectura, sus sus representaciones, sus medios, etc.- se propone ilu figuras, minar nuestra modernidad de hoy. Ademas, las fantasias, sus representa ciones, las fuentes de la novedad, etc. se exploran a traves de imagenes This content downloaded from 168.176.55.49 on Thu, 20 Mar 2014 22:06:38 PM All use subject to JSTOR Terms and Conditions Davis Frisby Para analizar la Modernidad dialecticas como las de la modernidad y la antiguedad, las masas y la ciu dad, lo nuevo y lo siempre-igual, para construir una constelacion de las dimensiones interrelacionadas de lamodernidad. Hay un abandono cons ciente de la progresion lineal y se reconoce que la antiguedad esta arrai gada en lamisma modernidad. Durante el transcurso de esta ambiciosa construccion de Parfs a mediados del siglo XIX -empezando por los pasajes y extendiendose a tra ves de los panoramas, los grandes almacenes, las estaciones de ferrocarril, los cafes- Benjamin busca capturar las transformaciones constitutivas de la experiencia y la percepcion en la modernidad capitalista metropoli tana, las representaciones de lamodernidad, la importancia de losmedios de representacion (los panoramas, los espejos, lasmodas), la arquitectura y las calles de la metropolis moderna, las figuras que ejemplifican las dimensiones clave de la modernidad (el flaneur, el jugador, la prostituta, el holgazan, etc.) y lo que Benjamin denomino "el mundo extinto de las cosas". En el centro del posterior proyecto de los pasajes habfa de situarse la vida fenomenica de lamercancfa como cosa. La aproximacion de Benjamin a su prehistoria de la modernidad parte de los fragmentos, las imagenes, las ruinas de la modernidad. El mundo de lamodernidad metropolitana es un texto por descifrar, un texto que puede ser un sueno (requiere despertar), un puzle (requiere una solu cion), o un jeroglffico (requiere ser descifrado). La modernidad tambien es como la tecnica para la reproduccion de lo siempre-nuevo y explorada el shock continuo de lo nuevo (ocultando lo siempre-igual y lo antiguo). La mercancfa, sobre la que se centra cada vez mas, Benjamin significa tanto la ?fantasmagorfa? de la ciudad (su efecto alegorico) como "lo nuevo en el contexto de lo que siempre ha existido". El analisis de lamodernidad como una confrontacion crftica con el mundo cotidiano y con el mundo profano de las cosas fue tambien desa rrollado y continuado dentro de la tradicion de la teorfa crftica por The odor Adorno, Siegfried Kracauer y Ernst Bloch. La dialectica de la racio nalizacion y la mitologfa fue explorada notablemente en "The Mass Ornament" de Kracauer y en Heritage ofOur Times, de Bloch, una inter pretacion de la experiencia ?no contemporanea? y de la herencia contra dictoria del pasado en laAlemania nazi temprana. Las relaciones problematicas entre la racionalidad, lamitologfa y la modernidad habfan aparecido ya en momentos diversos de la tradicion filosofica alemana, notablemente en Kant, Hegel y Nietzsche, y encon This content downloaded from 168.176.55.49 on Thu, 20 Mar 2014 22:06:38 PM All use subject to JSTOR Terms and Conditions GUARAGUAO 102 traron uno de susmas devastadores tratamientos en laDialectica de la ilus tracion, de Max Horkheimer yTheodor Adorno12. En ella, adoptando una filosofia discursiva de la historia y del sujeto humano, los autores abordan una critica de la naturaleza "totalitaria" de la razon ilustrada, los vinculos existentes entre la ilustracion y el mito, la progresiva alienation del sujeto humano burgues (a menudo presentado desde una perspectiva masculina) y la naturaleza ilusoria del progreso cientifico (positivista). Las dimensiones de esta critica se inspiran en las criticas de Hegel yNietzsche y, a la vez, informan las exploraciones sub siguientes de la modernidad de Adorno y,mas recientemente, de Jurgen Habermas. La identification de la ilustracion y la modernidad se remite a una interpretacion de la filosofia de Kant como el lugar de la disociacion formal de la razon. Las criticas de la razon pura (cognitiva, instrumen tal) y la verdad cientifica; la razon practica (moral, practica) y la justi cia normativa; y del juicio (estetico, expresivo) y la autenticidad y la belleza, anuncian ya la fragmentation de la razon y la posibilidad de desarrollo de esferas autonomas para objetivar la ciencia, los conceptos morales y el juicio estetico. Esta disociacion se radicalizo posteriormente en la teoria neo-kantiana de las esferas de valor. Antes, sin embargo, para la existencia de estas esferas ?autonomas? no Hegel, respondia meramente a la desintegracion de la totalidad, sino que tambien estaba conectada al desarrollo del subjetivismo y a una crisis de identidad del sujeto humano. La tesis de la desintegracion de las totalidades toma un giro mas radical en la critica de la modernidad de Nietzsche. La demolition de todas las bases, su disolucion en un flujo continuo, la desintegracion de la sociedad en un conglomerado de componentes, la disolucion de las formas culturales, una decadencia generalizada, un presente saturado de ilusiones historicistas, la duration permanente del eterno retorno, son todos ellos elementos de la critica de la modernidad de Nietzsche. El hecho de que "la vida ha dejado de vivir en totalidades"13 significa que el filosofo se toma en serio las cosas mas nimias, los pequefios fragmentos, las formas mas diminutas. El enfoque sobre lo fragmentario, la aceptacion explicita del fin de las totalidades, la disolucion de las bases, son elementos expli citos en la critica de la modernidad de Nietzsche. Todos ellos son dimen siones que muchos teoricos de la posmodernidad reivindican como cons titutivas de la condicion posmoderna. This content downloaded from 168.176.55.49 on Thu, 20 Mar 2014 22:06:38 PM All use subject to JSTOR Terms and Conditions Davis Frisby Para analizar la Modernidad 703 III El hechode que estas teorfas de la modernidad constituyan al mismo tiempo crfticas de la modernidad indica que el proyecto de estos diversos pensadores era de un orden distinto al de Otto Wagner, con el que comenzamos. La tarea deWagner, tal y como el mismo la concebfa, era dar una forma arquitectonica ymetropolitana a las caracterfsticas de lamoder nidad. Al hacerlo, tuvo que enfrentarse a una poderosa oposicion a su pro yecto modernista por parte de aquellos que buscaban preservar la ?antigua Viena? del ataque modernista. Esta oposicion revela una version diferente de la crftica de lamodernidad, cuyo punto de partida es la tradicion, con cebida historica, cultural, estetica y polfticamente. Se ha sugerido que los movimientos modernistas han alcanzado un mas alto desarrollo justo allf donde han encontrado una mayor Sea como fuere, el caso es oposicion. que un estudio de las oposiciones a la modernidad aporta percepciones cruciales sobre la naturaleza de esta. Tambien es cierto que el estudio de lo absolutamente nuevo -anunciado a menudo en los manifiestos modernis tas- cuando es confrontado con lo ya existente (en el sentido de Benja min) revela conexiones ocultas entre la modernidad y la tradicion. Y en varios sentidos, esto ocurre tambien con los anuncios de una posmoderni dad, cuya "prehistoria" se encuentra en la modernidad misma. La prehis toria de lamodernidad de Benjamin nunca fue terminada; la prehistoria de la posmodernidad esta todavfa por escribirse. Traducido por Esperanza Bielsa Mialet NOTAS 1. Otto Wagner, Modern Architecture, Santa Monica, Getty Center for the History of Art and the Humanities, 1988. 2. Wagner, op.cit., p. 60. 3. Ibid., p. 75 4. Bauman, Zygmunt, Modernidad y holocausto, Madrid, Sequitur Ediciones, 1998, y, Berman, Marshall, Todo h solido se desvanece en el aire, Mexico, 1998. Siglo XXI, 5. Baudelaire, Charles, Salones y otros escritos sobre arte, Madrid, Visor, 1996. 6. Marx, Karl, Manifiesto comunista, Madrid, Debate, 1998. 7. Marx, Karl, Grundrisse: lineamientos fundamentales para la critica de la economia poli tica, 1857-1858, Mexico, Fondo de Cultura Economica, 1985. This content downloaded from 168.176.55.49 on Thu, 20 Mar 2014 22:06:38 PM All use subject to JSTOR Terms and Conditions GUARAGUAO 104 8. Frisby, David, Simmel and Since, Londres, Routledge, 1992, y Simmel, Georg, ?The Metropolis andMental Life? enD. FrisbyyM. Featherstone (eds.) SimmelonCulture, Londres, Sage Publications, 1997. Madrid, Institutode Estudios Politicos, 1977. 9. Simmel,Georg, Filosofiadel dinero, 10. Weber, Max, Economia y sociedad, Mexico, Fondo de Cultura Economica, 1977 y Weber, Max, La etica protestante y el espiritu del capitalismo, Barcelona, Peninsula, 1975. 11. Benjamin, Walter, Das Passagenwerk (Gesammelte Schriften V), Frankfurt, Suhr kamp, 1982. 12. Horkheimer, Max y Adorno, Theodor, Dialectica de la ilustracion, Madrid, Trotta, 1997. 13. Nietzsche, Friedrich., Sdmtliche Werke, Berlin, Deutscher Taschenbuch Verlag, 1980, vol. 6, p. 27. This content downloaded from 168.176.55.49 on Thu, 20 Mar 2014 22:06:38 PM All use subject to JSTOR Terms and Conditions