Ciudad de sospechosos: Crimen en la ciudad de México, 1900-1931

En Ciudad de Sospechosos Pablo Piccato explora las mútiples dimensiones del crimen en la ciudad de México de principios del siglo veinte. A partir de fuentes poco exploradas (expedientes judiciales, cartas escritas por prisioneros, estudios criminológicos, datos estadísticos, periódicos y archivos políticos), Piccato examina las paradojas de las políticas represivas empleadas por el régimen porfiriano, los efectos de la guerra civil sobre la delincuencia común, y el papel de las comunidades urbanas en la prevención y resolución de conflictos en los que la policía y aparato judicial eran de poca ayuda. Piccato se detiene en algunos casos de corrupción y crimen organizado de los años revolucionarios, como la Banda del Automóvil Gris, para identificar las raíces históricas de un problema que continúa vigente, no sólo en la capital sino en todo el país. Entendiendo al crimen como una construcción social, tanto en la perspectiva de las élites como dentro de la economía moral de las mayorías urbanas, el autor describe una capital del país que a principios del siglo pasado era territorio disputado en la que una población creciente de hombres y mujeres trabajadores tenía que negociar el uso de los espacios públicos con ciudadanos influyentes y la policía. Analizando el discurso oficial sobre el delito, Piccato muestra cómo desde fines del siglo diecinueve el creciente prestigio de la criminología positivista (que definía a los criminales como un grupo obviamente identificable dentro de la población) sirvió para dar legitimidad científica a la estratificación de clase, la exclusión y segregación dentro de la ciudad, y la criminalización de la cultura popular urbana. El paradójico resultado de estas políticas represivas y discursos estigmatizadores fue la aparición de un grupo de criminales profesionales que comenzaron a dar una nueva forma y hacer más peligroso al problema del crimen. Cualquier semejanza con el presente no es mera coincidencia.